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Glándulas sexuales Las glándulas sexuales o gónadas son órganos encargados de

fabricar células que posteriormente realizarán una función reproductiva. Del mismo modo, liberan
hormonas necesarias para el mantenimiento del sistema reproductor. Estos componentes de la
reproducción humana, entran dentro de la categoría de glándulas mixtas, debido a que realizan
labores endocrinas y exocrinas. El término gónada proviene del vocablo griego gone, cuyo
significado es semilla. Características

Tanto las glándulas sexuales masculinas como las femeninas realizan dos funciones.

Su funcionamiento está ligado con otras dos glándulas: las suprarrenales y la tiroidea.

Estos órganos conforman tanto el aparato reproductivo, como el endocrino.

Las actividades de las glándulas sexuales inician a partir de los diez años.
Función de las glándulas sexuales ;

Con respecto a la función que tienen  las glándulas en el proceso reproductivo de la especie, no es
igual la importancia de los dos sexos. Los testículos tienen  la capacidad de producir gametos y
hormonas durante  todo el curso de la vida, los espermatozoides se producen por millones, en
cada eyaculación se liberan  entre 40 y 80 millones por ml, tienen la capacidad de movimiento, lo
que les permite nadar en la mucosa de la vagina, el útero y las tubas uterinas hasta encontrar el
óvulo y penetrarlo, iniciando con esto el milagro de la vida.

El óvulo, en cambio, es producto de una lenta maduración de las células germinales del ovario,  se
sabe que hasta antes del nacimiento una niña tiene unos 5 millones de ovogonias, al llegar a la
madurez sexual se reducen a medio millón, de las cuales solo llegan a su fase final de maduración
unas 500.

Tanto el testículo como el ovario participan en la formación del núcleo del óvulo fertilizado,
denominado cigoto o huevo que da origen a todas las células del nuevo organismo, pero el ovario
proporciona, además de la mitad de la información genética el protoplasma que rodea al núcleo, de
esta manera es que el ovario juega un papel más importante en la génesis del embrión. 
Glándulas sexuales en la mujer

Los estrógenos actuando solos inducen la maduración de los órganos reproductivos, así como la
aparición de los caracteres secundarios femeninos durante la pubertad; actuando en conjunto con
la progesterona promueven el desarrollo de las mamas y el ciclo menstrual.

Los ovarios constituyen un par de glándulas pequeñas que están situadas en la cavidad
abdominopélvica femenina.
Los estrógenos actuando solos inducen la maduración de los órganos reproductivos, así como la
aparición de los caracteres secundarios femeninos durante la pubertad; actuando en conjunto con la
progesterona promueven el desarrollo de las mamas y el ciclo menstrual.
El estrógeno es el responsable del crecimiento, desarrollo, madurez y mantenimiento del aparato
reproductor femenino, los caracteres sexuales secundarios y el comportamiento reproductivo.
También prepara al útero para la posible implantación del óvulo fecundado y estimula el desarrollo
de las mamas al finalizar el embarazo.
La progesterona, es secretada durante la liberación del óvulo y contribuye con el estrógeno a
preparar al útero para la fijación del huevo.
Las glándulas forman parte de dos sistemas del cuerpo: el sistema endocrino y el sistema
reproductivo. En las mujeres son los ovarios y producen hormonas esteroides (derivadas del
colesterol) exactamente iguales a las producidas por la corteza de las glándulas suprarrenales.
En la mujer, las glándulas encargadas de mantener la circulación de las hormonas sexuales
son: los varios, el hipotálamo y la hipófisis. 
Los ovarios son las glándulas sexuales femeninas que rigen el ciclo menstrual: albergan en su
interior un gran número de folículos, cada uno de los cuales contiene un óvulo. Cada 28 días
aproximadamente madura un folículo del ovario y libera un óvulo 
(se trata de la ovulación). 
Dicho folículo fabrica las hormonas estrógeno y progesterona y además prepara la mucosa uterina
para la implantación del óvulo en caso de que sea fecundado.
El funcionamiento de estas tres glándulas es el siguiente: el hipotálamo envía una sustancia
química (el LHRH) a la hipófisis, que transmite dos hormonas llamadas gonadotropinas (FSH y
LH) a los ovarios. Éstos producen las hormonas estrógenos y progesterona, que posibilitan la
existencia de ciclos regulares, menstruaciones normales, ausencia de dolores, un adecuado moco
ovulatorio y un buen desarrollo de las mucosas. 
Específicamente, el estrógeno influye en el desarrollo de los caracteres sexuales y en la maduración
de los órganos sexuales femeninos. 
El estradiol es el estrógeno más importante, encargado del desarrollo de los cambios observados en
el cuerpo de la mujer en la pubertad y la edad adulta, como el desarrollo de los llamados órganos
diana del sistema reproductor: mamas, vagina y útero. 

También del ensanchamiento de la pelvis, crecimiento y distribución del vello corporal y la


iniciación del ciclo menstrual. 
Por su parte, la progesterona influye en el desarrollo de las glándulas mamarias y prepara el útero
para la implantación del óvulo. 
Aumenta sus niveles a partir del día 14 del ciclo menstrual e induce en el útero cambios
imprescindibles para la implantación del óvulo que ha sido fecundado. También interviene durante
el embarazo en la preparación de las mamas para la lactancia
Los síntomas típicos de la baja de estrógenos que la mayor edad experimentan las mujeres son los
sofocos, dolores de cabeza, retención de líquidos y dolores en las articulaciones. 

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