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BOGOTÁ, D.C.

MAYO 07 DE 2020

SEÑORES

INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR

CENTRO ZONAL LOCALIDAD DE SUBA

ATT. DEFENSOR (A) DE FAMILIA

Carrera 58 No 128 B 94

BOGOTÁ

REF. RESTABLECIENTO DE DERECHOS MENOR DE EDAD

MIGUEL ÁNJEL FLÓREZ CABALLERO, mayor de edad, domiciliado en esta


ciudad, identificado civilmente con la cédula de ciudadanía número 1016049671
expedida en Bogotá, actuando en calidad de progenitor de la menor VALERY
SOFÍA FLÓREZ BARACALDO, en concordancia con Artículo 99 de la Ley 1098 de
2006, por medio del presente, solicito la REAPERTURA DE INVESTIGACIÓN
ADMINISTRATIVA en relación con el RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS
VULNERADOS – REVISIÓN DE REGLAMENTACIÓN DE VISITAS de mi hija,
basado en los siguientes:

HECHOS

PRIMERO. - El suscrito solicitante, Miguel Ánjel Flórez caballero y la señora Erika


Julieth Baracaldo Sanabria, procreamos a la menor Valery Sofía Flórez Baracaldo,
tal como consta en el Registro Civil que coadyuvo.

SEGUNDO. - Como consecuencia de la ausencia de entendimiento conyugal, y el


posterior abandono de la niña por parte de la progenitora, la menor quedó bajo mi
cuidado y custodia por un tiempo de cuatro (4) años. Posteriormente se da el
regreso intempestivo de la madre.

TERCERO. - Luego de DENUNCIA ANÓNIMA POR ABUSO SEXUAL, Petición


SIM 1760913785, cometido presuntamente por parte del tío materno, en contra de
mi hija Valery, mediante auto de apertura de fecha 20 marzo de 2018, previas
verificaciones, la autoridad administrativa, a saber, ICBF Centro Zonal Suba,
ordenó la ubicación de la menor a cargo de la progenitora y establece indicación
para inicio de proceso terapéutico a la Asociación Creemos en ti. Lo anterior,
desconociendo y subvalorando mi labor recta, justa e integral como padre y
custodio de mi hija Valery Sofía, durante las prolongadas ausencias de la madre.

CUARTO. - Previos conceptos de Trabajo Social y posteriormente criterios


Psicosociales favorables para el desarrollo y bienestar de la niña, se confirma la
medida de Restablecimiento de Derechos a cargo de la madre de la menor, y a su
vez, emite las directrices y recomendaciones tendientes a la culminación
satisfactoria del proceso.

QUINTO. - Con fecha 30 mayo de 2018, ICBF Centro Zonal Suba, emite la
Resolución No 459, y resuelve mediante siete (7) artículos las instrucciones,
orientaciones y compromisos a cumplir por parte de los progenitores de la niña,
cuota alimentaria, régimen de visitas y seguimiento bio-psicosocial. (Anexo copia)

SEXTO. - No obstante, lo anterior, desde la ejecutoria de la providencia, me he


visto en desventaja debido a los obstáculos, dificultades y barreras que desde un
inicio ha interpuesto la madre de mi hija para ejercer mi derecho a la visita y
cuidado personal de la menor.

Prueba de lo anterior es la Denuncia interpuesta ante el ICBF, el día 11 de marzo


de 2019, Radicación S-2019-442389-1106, en el cual, reporto el desconocimiento
total del lugar de residencia de la madre de la niña y por consiguiente también de
mi hija y en consecuencia la imposibilidad absoluta de tener contacto alguno con
Valery por un periodo de dos meses y mucho menos poder desarrollar las visitas
acordadas.
El día 26 junio de 2019 radico el oficio Derecho de petición - 4762, ante el ICBF
Centro Zonal Suba, en el cual pongo en conocimiento el presunto cambio de
domicilio de la señora Erika Julieth Baracaldo Sanabria, quien de manera indebida
no informó tan importante novedad, logrando así de manera forzada imposibilitar
las correspondientes visitas reglamentadas a mi hija. (Anexo copia)

Como consecuencia de la ausencia de la madre de la menor y por consiguiente el


ocultamiento de mi hija, continúa la inviabilidad para reunirme con la menor. Es así
como con fecha 29 de Julio de 2019, solicito mediante Derecho de Petición,
dirigido al Centro Especializado Revivir, copias de las actualizaciones del proceso
SIM: 1761428891 en aras de obtener información y evidencia tangible del mismo.
Cabe resaltar que el proceso ejecutado en el mencionado Centro Revivir, NUNCA
me fue notificado, en una clara violación a mis derechos como progenitor de
Valery Sofía. (Anexo copia)

Con documento fechado 31 Julio 2019, me es notificada la respuesta de ICBF, con


respecto a la Denuncia interpuesta el 11 de marzo 2019, en la cual se me informa,
que, de acuerdo con las diligencias adelantadas, sugiere a la autoridad
administrativa la NO APERTURA DE PROCESO RESTABLECIMIENTO DE
DERECHOS, desatendiendo mi súplica para poder ver a mi hija. (Anexo copia)

Teniendo en cuenta la continuidad en el ocultamiento de mi hija por parte de la


progenitora, el día 02 de agosto 2019, instauro DENUNCIA PENAL, por
EJERCICIO ARBITRARIO DE LA CUSTODIA, Artículo 230 del C. Penal, en el cual
narro los hechos y pongo de manifiesto el lapso de ochenta y ocho (88) días sin
tener acceso por ningún medio a mi hija. (Anexo copia). El 05 septiembre 2019, la
Fiscalía 253 Seccional emite oficio a ICBF - CENTRO ZONAL SUBA, instando a
que se tomen medidas para Restablecimiento de Derechos de mi hija en
concordancia con el incumplimiento de la providencia resolutiva de mayo de 2018.
(Anexo copia)

La única acción documental que se llevó a cabo con respecto a lo enunciado en


los acápites anteriores, se redujo a un oficio escrito el 26 octubre 2019 bajo las
indicaciones y parámetros de la madre de la menor, donde, entre otras
determinaciones, unilateralmente, modifica la cuota alimentaria sin previa
concertación, el oficio únicamente lo firmó la progenitora; el suscrito se abstuvo de
certificar dicho documento, (Anexo copia), dado que no se ajustaba a los
lineamientos establecidos en reunión llevada a cabo el día 21 de octubre 2019, en
instalaciones de Bienestar Familiar con Psicología y Trabajo Social, no obstante,
en aras de tener buena comunicación con la madre de mi hija, me acogí a lo
concertado en el documento.

SÉPTIMO. - A la fecha de radicación de la presente solicitud y desde la fecha de


emisión del más reciente documento, 26 octubre 2019, los obstáculos,
inconvenientes e impedimentos para ejercer mi derecho a visitar y tener capacidad
de decisión dentro del entorno social, familiar, moral, afectivo y educativo de mi
hija Valery Sofía, se han acrecentado como resultado de las acciones
malintencionadas de la progenitora, los cuales expongo a continuación:

- Omisión del acuerdo establecido, en relación con el debido cumplimiento de


facilitar el acceso a las visitas reglamentadas.

- Incumplimiento en la hora establecida para la entrega de la menor, los días


acordados para la visita.

- Inflexibilidad en horarios o permisos fuera de lo pactado para realizar actividades


adicionales beneficiosas para mi hija.

- Discrepancia con mis conceptos emitidos en relación con la educación y/o


formación moral de la niña.

- Inaccesibilidad a comunicación telefónica o videollamadas con Valery.

- Nula coparticipación en momentos especiales con mi hija, tal como Grado de


Colegio.

- Presunto continuo cambio de domicilio de la madre, sin, previo o posterior aviso


a la autoridad administrativa, ICBF, y mucho menos al acá solicitante. Pongo de
manifiesto que el proceso de entrega de mi hija, para ejercer el derecho a la visita
reglamentada, se realiza en un parque de la Localidad, en la Iglesia del barrio, o
en el Salón Comunal, lo cual va en contravía y desacata lo ordenado en la
Resolución 459 de mayo 30 – 2018, Artículo Cuarto. Es importante mencionar
que, hoy en día, desconozco si la dirección aportada de habitación de la madre y,
por consiguiente, el domicilio de mi hija, es realmente la registrada en el Centro
Zonal de Suba, ICBF.

OCTAVO. - Es importante poner en conocimiento que, como consecuencia de la


pandemia Covid-19 y las medidas adoptadas por el Gobierno Central y Distrital en
relación con la cuarentena, los fines de semana dentro de la misma, las visitas no
pudieron realizarse; muy a mi pesar, la comunicación con mi hija se vio
imposibilitada debido a la casi nula disposición personal de la progenitora para
poder ejercer el derecho a comunicación con la niña, la cual me fue negada en
múltiples oportunidades.

NOVENO. - El monto por concepto de Cuota Alimentaria, se ha realizado dentro


de los parámetros acordados.

Con fundamento en los hechos expuestos y previos los trámites del proceso
administrativo, en la Ley 1098 de 2006, solicito se hagan las siguientes o
similares:

PRETENSIONES

PRIMERO. – Que se examine la resolución 459 del día 30 del mes de mayo del
año 2018, expedida por el ICBF - CENTRO ZONAL LOCALIDAD DE SUBA,
mediante la cual se determinó la UBICACIÓN, CUSTODIA y CUIDADO
PERSONAL de mi hija VALERY SOFÍA FLÓREZ BARACALDO, a cargo de su
progenitora señora Erika Julieth Baracaldo Sanabria, como verificación del
incumplimiento de los compromisos allí consignados, a saber:

“ARTÍCULO SEGUNDO – NUMERAL 9: En ninguna circunstancia la niña podrá


tener contacto con DIEGO ALEJANDRO BARACALDO”
“ARTÍCULO CUARTO – RÉGIMEN DE VISITAS: El padre podrá recoger a la niña
cada 15 días sábado y domingo desde las 9.00 am y la entregará a las 4.00 pm en
la residencia de la progenitora”

SEGUNDO. - A manera de Restablecimiento del derecho se ordene:

a). - Se decrete el cumplimiento de la Resolución 459 de 30 mayo de 2018, en


concordancia con lo dispuesto en la parte resolutoria de la misma, instando a la
progenitora de la menor, a cumplir cabal y rigurosamente con los compromisos
adquiridos en el Artículo Segundo de la Providencia, dentro del término de
establecido por el Señor (a) Defensor (a), especialmente con lo relacionado en el
Numeral 9. Lo anterior, considerando el antecedente del presunto ABUSO
SEXUAL, por parte del tío materno DIEGO ALEJANDRO BARACALDO, con
quien, la niña, no solo tiene contacto directo, sino que, comparte tiempo e
interactúa continuamente, muy a pesar de la decisión perentoria establecida,
evidenciando un potencial riesgo físico y moral para mi hija.

b). - Se examine el Artículo Cuarto de la Resolución 459 de 30 mayo de 2018,


teniendo en cuenta el cumplimiento parcial y deficiente de lo allí establecido, en
consecuencia, se ordene el exacto y justo cumplimiento del Régimen de Visitas,
sin actuaciones dilatorias por parte de la progenitora, quien con el único objetivo
de perturbar el vínculo afectivo con mi hija Valery Sofía, acude a manipulaciones y
procederes inadecuados.

Teniendo en cuenta los anteriores planteamientos solicito, en forma respetuosa,


se acceda a las pretensiones de la solicitud.

FUNDAMENTO JURÍDICO

Esta acción se fundamenta en la Constitución Política de Colombia, Artículo 44, en


la Ley 1098 de 2006, en el concepto 000137 DE 2012 de ICBF, en la normativa
expuesta en La Convención sobre los Derechos del Niño y demás que usted
Señor (a) Defensor (a) crea pertinentes.
Los niños, niñas y adolescentes gozan por mandato de la Constitución Política de
1991 de suma protección por parte del estado, el cual estipula como principales
responsables del amparo y desarrollo de los menores a los padres, a la sociedad y
al Estado, figura llamada en el código como “Corresponsabilidad”. Es decir, que
los deberes de los padres están íntimamente ligados a los derechos de los
menores, básicamente lo uno es directamente proporcional a lo otro.

Según el código civil, en el título XII del libro primero (De los derechos y
obligaciones entre los padres y los hijos legítimos), es deber de los padres en
común acuerdo, dirigir el cuidado personal de su crianza, el alimento, la
educación, los gastos de dicha crianza, y su formación moral e intelectual, del
modo que crean más conveniente para ellos.

Los padres, por otro lado, gozan de muchos menos derechos que deberes pues
como mencionamos antes, los menores por mandato de la Constitución son
quienes gozan de la primacía de derechos. Sin embargo, hay asuntos que, si
competen otorgar derechos a los padres de familia, dichos derechos
principalmente, según el Título XII del libro primero de la Constitución son:

 Es derecho de los padres visitar sus hijos de cuyo cuidado personal se


sacaren, no por eso se prohibirá visitarlos con frecuencia y libertad que el juez
juzgare competente.
 A que sus hijos le deban obediencia y respeto.
 A que se les procure cuidado en caso de vejez, estado de demencia y en
todas las circunstancias de la vida que necesitaren sus auxilios.
 Los padres tendrán la facultad de vigilar su conducta, corregirlos y
sancionarlos moderadamente.
 Los padres tendrán derecho a pedir la custodia del hijo en caso del que el
otro padre no cumpliere con sus obligaciones que la ley manda en su calidad de
padre.

EL INTERÉS SUPERIOR DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES


La Convención sobre los Derechos del Niño en el numeral primero del artículo
tercero establece que "(...) todas las medidas concernientes a los niños que tomen
las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las
autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño" (subrayado fuera de
texto).

La Constitución Política en el artículo 44  enuncia cuáles son los derechos


fundamentales de los niños y estipula que la familia, la sociedad y el Estado tienen
la obligación de asistirlos y protegerlos, para garantizarles su desarrollo armónico
e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Así mismo contempla que los
derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás.

Por su parte, en el artículo 8 del Código de la Infancia y la Adolescencia [1] se


define el interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes como  "(...) el
imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos sus derechos humanos, que son universales, prevalentes o
interdependientes".

En ese sentido, la Corte Constitucional ha precisado que todas las actuaciones


que realicen las autoridades en las que se encuentren involucrados niños, niñas o
adolescentes deben estar orientadas por el principio del interés superior.

En efecto, la Corte ha afirmado que "el interés superior del menor no constituye un


ente abstracto, desprovisto de vínculos con la realidad concreta, sobre el cual se
puedan formular reglas generales de aplicación mecánica. Al
contrario: el contenido de dicho interés, que es de naturaleza real y relacional,
sólo se puede establecer prestando la debida consideración a las circunstancias
individuales, únicas e irrepetibles de cada menor de edad, que, en tanto sujeto
digno, debe ser atendido por la familia, la sociedad y el Estado con todo el
cuidado que requiere su situación personal".
Así mismo, sostuvo que "El interés superior del menor no constituye una cláusula
vacía susceptible de amparar cualquier decisión. Por el contrario, para que una
determinada decisión pueda justificarse en nombre del mencionado principio, es
necesario que se reúnan, al menos, cuatro condiciones básicas: 1) en primer
lugar, el interés del menor en cuya defensa se actúa debe ser real, es decir, debe
hacer relación a sus particulares necesidades y a sus especiales aptitudes físicas
y sicológicas; 2) en segundo término debe ser independiente del criterio arbitrario
de los demás y, por tanto, su existencia y protección no dependen de la voluntad o
capricho de los padres o de los funcionarios públicos, encargados de protegerlo;
3) en tercer lugar, se trata de un concepto relacional, pues la garantía de su
protección se predica frente a la existencia de interés en conflicto cuyo ejercicio de
ponderación debe ser guiado por la protección de este principio; 4) por último
debe demostrarse que dicho interés tiende a lograr un beneficio jurídico supremo
consistente en el pleno y armónico desarrollo de la personalidad del menor".

De otra parte, en el Estatuto Integral del Defensor de Familia respecto al interés


superior del niño, la niña y el adolescente se señala que "(...) se ve reflejado en
una norma ampliamente aceptada por el derecho internacional, consistente en
que a los menores de edad se les debe otorgar un trato preferente, acorde con su
caracterización jurídica en tanto sujeto de especial protección, de forma tal que se
garantice su desarrollo integral y armónico como miembro de la sociedad (...)".

LA REGLAMENTACIÓN DE VISITAS

El derecho de visitas de los niños, niñas y adolescentes por su naturaleza y


finalidad, es un derecho familiar del cual son titulares conjuntos tanto los padres
como los hijos y cuyo ejercicio debe estar encaminado a cultivar el afecto, la
unidad y solidez de las relaciones familiares.

Debe tenerse en cuenta que entre los deberes de los padres separados o
divorciados está el de velar por el cuidado permanente de su descendencia, y que,
ante la separación física, material de la pareja, los hijos quedan al cuidado directo
de uno solo de aquellos, sin embargo, el padre que no ejerce este cuidado directo,
tiene el DERECHO de visitar a los hijos y de ser visitados por ellos en forma
permanente.

Quiere decir lo anterior que la reglamentación de visitas es un derecho de los


niños, las niñas y los adolescentes, absolutamente exigible frente al padre que las
impide o frente aquel que simplemente no las ejerce.

Al respecto, La Corte constitucional expresó:

……" El otorgamiento de la tenencia de los hijos menores a uno de los cónyuges o


a un tercero no priva al otro -o a ambos, en el segundo caso- del derecho de
mantener comunicación con aquéllos, el cual se manifiesta especialmente en el
llamado derecho de visita. Tal derecho consiste en términos generales en la
posibilidad de tener entrevistas periódicas con los hijos. Comprende también el
derecho de mantener correspondencia postal o comunicación telefónica con ellos,
la que no puede ser controlada o interferida sino por motivos serios y legítimos, en
salvaguarda del interés del menor."

(...)"Fuera de ello, el cónyuge que no ejerce la guarda -en tanto conserve la patria
potestad- tiene derecho a vigilar la educación de los menores, derecho que se
trasunta especialmente en la facultad -ejercitable en todo momento- de solicitar el
cambio de la tenencia, ya que para conferir ésta es elemento de importancia
primordial el interés de los propios hijos…”

"Según la misma doctrina, para que las visitas puedan cumplir cabalmente su
cometido deben realizarse en el hogar del progenitor en cuyo favor se establecen,
si lo tiene honesto, o en el lugar que él indique. No deben llevarse a cabo en el
domicilio del otro, porque ello supondría someter al que ejerce el derecho de visita
a violencias inadmisibles y quitar a la relación el grado de espontaneidad
necesario para que el visitante cultive con eficacia el afecto de sus hijos…”

(....) Algo similar ocurre con la regulación concreta del derecho de visita la cual
debe hacerse siempre procurando el mayor acercamiento posible entre padre o
hijo, de modo que su relación no sea desnaturalizada, y se eviten las decisiones
que tiendan a cercenarlo. Debe ser establecido de modo que contemple tanto el
interés de los padres como el de los hijos menores, el cual -rectamente entendido-
requiere de modo principalísimo que no se desnaturalice la relación con el padre.
Su objeto es el de estrechar las relaciones familiares, y su fijación debe tener
como pauta directriz el interés de los menores, que consiste en mantener un
contacto natural con sus progenitores, por lo que es necesario extremar los
recaudos que conduzcan a soluciones que impliquen sortear todo obstáculo que
se oponga a la fluidez y espontaneidad de aquellas relaciones; las visitas no
deben ser perjudiciales para los menores, pero tampoco han de desarrollarse de
manera de lesionar la dignidad de quien las pide.

(....) Sólo por causas graves que hagan que el contacto con los menores pueda
poner en peligro su seguridad o su salud física o moral pueden los padres ser
privados de este derecho. Así, se ha decidido que ni siquiera la pérdida de la
patria potestad es suficiente para excluir el derecho de visita, cuando aquélla se
debe al abandono del menor; mucho menos la sola culpa en el divorcio o la simple
negativa del hijo menor.[7]

(…)” Por todo lo anterior, esta Corte no puede menos que recordar a los jueces su
inmersa responsabilidad y cuidado cuando aprueben un régimen de visitas: de él
depende en muy alto grado la recuperación y fortalecimiento de la unidad familiar
o su desaparición total, en desmedro de los intereses de la prole, la institución
misma y la sociedad civil…”

Por otro lado, es importante recalcar que el legislador, previo un mecanismo que le
permite al niño, niña o adolescente, mantener y seguir desarrollando las relaciones
afectivas con sus progenitores, así como recibir de éstos el cuidado y amor que
demandan a través de un proceso judicial llamado REGLAMENTACIÓN DE
VISITAS.

La reglamentación o regulación de visitas, es un proceso judicial por medio del


cual se busca mantener un equilibrio entre los padres separados para ejercer
sobre sus hijos los derechos derivados de la autoridad paterna. En principio, las
visitas pueden ser acordadas por los padres según las circunstancias concretas
del caso, con aprobación del funcionario correspondiente o, en su defecto, fijadas
por el juez de familia, después de un estudio detallado de la conveniencia, tanto
para niño, niña o adolescente, como para cada uno de sus padres.

En síntesis, la reglamentación de visitas permite al niño, niña o adolescente


conservar el afecto de sus padres y familiares y a éstos de continuar en el
acompañamiento del proceso de desarrollo integral del menor de edad; por lo
tanto, ha de tenerse en cuenta que la prevalencia de los derechos de los niños
exige que la conducta de sus padre y familiares esté dirigida a su protección
integral y a garantizarle el espacio de convivencia.

Teniendo en cuenta los anteriores planteamientos solicito, en forma respetuosa,


se acceda a las pretensiones de la solicitud.

COMPETENCIA

Es competencia de este Ente Administrativo por la naturaleza de la acción, el


domicilio de la MENOR y por razón del territorio donde el actor reside, y de
conformidad con el Artículo 82 de Ley 1098 de 2006.

PRUEBAS

Documentales:

1. Copia del Acuerdo Extralegal, emitido y firmado por la progenitora de la menor


de fecha 26 octubre de 2019.
2. Oficio remitido por la Fiscalía 253 Seccional con destino a ICBF – CENTRO
ZONAL SUBA, de fecha 05 septiembre de 2019.

3. Copia de Recepción de Denuncia Penal, Artículo 230 A Código Penal. SALA


DENUNCIAS – ESTACIÓN DE SUBA – DIJIN, INVESTIGACIÓN JUDICIAL,
de fecha 02 agosto de 2019.

4. Respuesta a Derecho de Petición, impetrado por el acá solicitante, emitido por


el Defensor de Familia del Centro Zonal Localidad Kennedy, de fecha 31 Julio
de 2019.

5. Copia Derecho de Petición, en solicitud a CENTRO ESPECIALIZADO REVIVIR,


de fecha 29 Julio 2019.

6. Copia Derecho de Petición, en solicitud a ICBF CENTRO ZONAL LOCALIDAD

DE SUBA, de fecha de fecha 12 junio 2019.

7. Copia de Resolución No 459 de 30 mayo de 2018 – Petición SIM 1760913785.

ICBF CENTRO ZONAL LOCALIDAD DE SUBA.

8. Las demás que su Despacho a bien considere.

Testimoniales:

Recepciónese el testimonio de las siguientes personas:

Luz Mireya Caballero Hernández, identificada con cédula de ciudadanía número


52644892 de Bogotá, quien podrá ser notificada en la Calle 131 C No 126 – 80
casa 209, teléfono de contacto 3213281528, en la ciudad de Bogotá.
Deissy Mayerly Ramos Ramos, identificada con cédula de ciudadanía número
1019047974 de Bogotá, quien podrá ser notificada en la Carrera 150 A No 142 C
47, teléfono de contacto 3176799236, en la ciudad de Bogotá.

Deissy Liliana Soler Guerrero, identificada con cédula de ciudadanía número


1002396234 de Bogotá, quien podrá ser notificada en la Calle 131 C No 126 – 80
casa 209, teléfono de contacto 3229453118, en la ciudad de Bogotá.

Julio César Torres, identificado con cédula de ciudadanía número 79583894 de


Bogotá, quien podrá ser notificado en la Calle 167 No 106 – 05, teléfono de
contacto 3103354129, en la ciudad de Bogotá.

Estos ciudadanos declararan a su Despacho los hechos que les conste sobre el
caso materia de estudio.

ANEXOS

Me permito acompañar los siguientes:

a) Copia de cédula de ciudadanía del acá Solicitante

b) Registro Civil No 1019111238 de la menor VALERY SOFÍA FLÓREZ


BARACALDO

c) Las pruebas documentales relacionadas en el aparte para las mismas.

NOTIFICACIONES

 
Al suscrito solicitante, recibo notificaciones personales en la Calle 131 C No 126 –
80 casa 209, en la ciudad de Bogotá.

A la progenitora de la menor, señora Erika Julieth Baracaldo Sanabria, identificada


con cédula de ciudadanía número 1019095449 de Bogotá, podrá ser ubicada en el
teléfono de contacto 3134814000.

De usted Señor (a) Defensor (a) 

Atentamente,

……………………………………………………..

MIGUEL ÁNJEL FLÓREZ CABALLERO 

C. C No 1016049671 de Bogotá

Teléfono de contacto - 3202868707

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