0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
30 vistas2 páginas
Este cuento narra la historia de Crespín, un conejo regalón que vive con su familia en una granja. Un día conoce a Candil, una perrita juguetona que lo invita a jugar. A Crespín no le gusta hacer cosas y prefiere que otros lo hagan por él. Cuando se acerca la Pascua, todos los conejos salen a recolectar huevos de chocolate para regalar a los niños, pero a Crespín no le interesa. Su mamá le explica la importancia de esta tradición y Crespín decide unirse a sus
Este cuento narra la historia de Crespín, un conejo regalón que vive con su familia en una granja. Un día conoce a Candil, una perrita juguetona que lo invita a jugar. A Crespín no le gusta hacer cosas y prefiere que otros lo hagan por él. Cuando se acerca la Pascua, todos los conejos salen a recolectar huevos de chocolate para regalar a los niños, pero a Crespín no le interesa. Su mamá le explica la importancia de esta tradición y Crespín decide unirse a sus
Este cuento narra la historia de Crespín, un conejo regalón que vive con su familia en una granja. Un día conoce a Candil, una perrita juguetona que lo invita a jugar. A Crespín no le gusta hacer cosas y prefiere que otros lo hagan por él. Cuando se acerca la Pascua, todos los conejos salen a recolectar huevos de chocolate para regalar a los niños, pero a Crespín no le interesa. Su mamá le explica la importancia de esta tradición y Crespín decide unirse a sus
En un lugar remoto y apartado de una ciudad del Sur, en una granja
entre cerros y bosques, vivían en sus cuevas muchos conejos, allí también vivía el conejo Crespín junto a su familia era hijo único y muy regalón, siempre estaba solito hasta que un día conoció a la perrita Candil que era muy graciosa y juguetona, a ella le gustaba mucho correr, jugar en el campo y hacer hoyos en la tierra, así se entretenía mucho, pero Crespín era un conejo muy cómodo y le gustaba que los otros hicieran las cosas por él, por eso su mamá coneja pasaba todo el día diciéndole, lávate los dientes Crespín, hace tu cama y luego puedes salir a jugar, pero él seguía en su pereza, así pasaba sus días comiendo zanahorias sin salir de su cueva, a veces se aburría un poco pero aun así no quería hacer nada. Eso no le gustaba a su amiga la perrita Candil que siempre lo invitaba a jugar, ella no podía entender por qué Crespín no hacia las mismas cosas que los conejos suelen hacer. Un día Candil ladraba y ladraba llamando a Crespín para mostrarle que todos los conejos en la granja estaban juntando muchos huevitos, eran unos huevitos muy deliciosos para regalar en Pascua de resurrección, mira Crespín todos van a entregar muchos huevitos de pascua en la ciudad, es muy entretenido ya lo vas a ver, pero a Crespín parecía no importarle, Candil insistía e insistía , mira van todos en caravana se ven felices y unidos llevan sus cestas llenas de huevitos de chocolate para regalar. Crespín miraba todo eso y no se interesaba, miraba para un lado luego para el otro lado, no se atrevía a ayudar, entonces la mamá coneja se dio cuenta de todo eso y lo vino a motivar, hijo mío tú tienes una misión muy especial, ¿cuál es mamá pregunta Crespín con algo de interés?, mamá entonces le dice en esta fecha todos los conejos en todo el mundo salen de sus cuevas para regalar muchos huevitos de chocolate para a los niños alegrar , así Crespín sentía cada vez sentía más curiosidad y quería saber cómo sería entregar esperanza para todos y una gran felicidad. Mamá coneja sigue contándole que todos los niños en domingo de resurrección salen a buscar lo que un conejito les vino a regalar, y cuando descubren que el conejito visita su hogar se ponen a saltar y saltar de tanta felicidad. La perrita Candil que estaba escuchando todo, le dice ves que hermosa misión tienes que hacer, si responde él, ahora lo sé, quiero ir mama, yo también quiero hacer algo por los demás y desde ese día junto con sus amigos va repartiendo huevitos en todo lugar, saltando y saltando por todos lados va, pensando dónde los va a dejar, emm ¿dònde los esconderé?, en un árbol, no en el macetero, mejor debajo de la cama o en el zapato talvez, se entretiene porque tiene mucho que pensar y no hay tiempo para descansar eso ya no le importa porque le gusta mucho regalar. Ahora Crespín es muy feliz al ver a los niños buscar, y soñar con todo lo que van a encontrar. Colorín colorado este cuento se acabado……..
Cuento escrito por tu abuela Cecilia con mucho amor para ti Maximiliano Pascua de resurrección abril 2021