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Explicado
La Guía del Inversionista con Exito para Determi­
nar Tendencias de Inversión y Puntos de Giro

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Martin J. Prinr

GESMOVASA
C/Goya, 102-2- planta
Teléf. (91) 401 27 11 (3 líneas)
28009 M adrid (España)
Fax ng (91 )40 294 55
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Library of Congress Catalog in Publication Data

Pring, Martin J.

Copyright © 1985 by McGraw-Hill, Inc.


67890 DOC/DOC 898
ISBN 0-07-050885-2

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción de ninguna parte del


presente volumen por medio de método alguno, ya sea fotocopia o mimeográfico ni
de ningún otro modo, ni su emisión, transmisión o traducción a cualquier otro tipo de
lengua, ni su registro electrónico o de cualquier otro tipo, sin la previa autorización
escrita del titular de los derechos correspondientes, salvo en el caso de los comenta­
ristas, que podrán citar breves pasajes en artículos críticos y reseñas.

Traducción: G E S M O V A S A
Título original: Technical Analysis Explained
Editorial: Gesmovasa. Goya, 102. Tel. (91) 4012711. 28009 Madrid

Primera edición española: 1989


Impreso en España - Printed ¡n Spain

ISBN: 84-86900-05-0 C
Depósito legal: M . 44.936/1989
Compuesto en Gesmovasa
Impreso en Fernandez Ciudad, S.L.

Ni el autor, ni los editores aceptan responsabilidad legal por los posibles errores u
omisiones.
ESTE LIBRO ESTA DEDICADO A MI ESPOSA, DANNY,
»

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Contenidos

Prefacio IX
Agradecimientos XI

Introducción 1

P A R T E 1 Técnicas de determinación de tendencia

1. Mercados financieros y el ciclo de negocios


2. Teoría de Dow
3. Parámetros típicos para las tendencias a medio
4. Pautas de precio
5. Banderas, Gallardetes, Cuñas y Huecos
6. Líneas de tendencia
7. Medias móviles
8. Momento
9. Gráficos de Punto y Figura
10. Técnicas diversas para determinar las tendencias
11. Uniendo las técnicas: Análisis de la "Utility Average" de Dow
Jones, 1962-1969

P A R T E 2 Estructura de mercado

12. Precio: Las Medias principales


13. Precio: Rotación de grupo

V II
VIII CONTENIDOS

14. Tiem po: Ciclos a más largo


15. Tiempo: Identificación práctica de los ciclos
16. Volumen
17. Anchura

PA R TE 3 Tasas de interés y el Mercado de valores

18. Por qué las tasas de interés afectan al Mercado de valores


19. Tasas de interés a corto
20. Tasas de interés a largo

PA R TE 4 Otros aspectos del comportamiento


del mercado

21. Indicadores de sentimiento


22. Actividad especulativa en el Mercado de valores
23. Uniendo los indicadores

PA R TE 5 Mercados financieros específicos

24. Análisis técnico de los Mercados de valores internacionales


25. Análisis técnico de acciones individuales
26. Análisis técnico del oro
2 7 . '. Análisis técnico de las monedas
28. Análisis técnico de los Mercados de mercancías
Epílogo

Apéndices

A. El Principio de la oncia de Elliott


B. Gráficos seleccionados
Glosario
Bibliografía
Prefacio

N o hay razón alguna por la cual alguien no pueda ganar una cantidad sustancial de
dinero en el mercado de valores, pero sí razones por las cuales la mayoría de las
personas no lo harán. A l igual que en la mayoría de los intentos en la vida, la clave
del éxito en el mercado de valores radica en el conocimiento y la acción. Este libro
ha sido escrito en un intento de arrojar alguna luz sobre el funcionamiento interno del
mercado y, por tanto, de ayudar a extender el aspecto del "conocimiento," dejando
el de la "actuación" a la paciencia, disciplina y objetividad del inversionista concreto.
A lo largo de los años se han escrito muchos libros sobre el acercamiento
técnico a la inversión en el mercado de valores. Ya que el objetivo de la mayoría de
inversionistas es ganar dinero, gran parle de estos libros se han centrado en las
técnicas de operación a corto y selección de accionps. Como consecuencia de ello,
hay una escasez de material que explica la posición técnica del "mercado” mismo. La
mayoría de las acciones se mueven en "simpatía" con la tendencia general del
mercado, por ello, un análisis de la macro es un buen punto de partida para cualquier
estrategia de inversión seria.
Para responder a la pregunta, "¿Qué necesito saber para obtener un buen
conocimiento de trabajo del mercado?" se ha llevado a cabo un intento para combinar
las facetas más útiles del análisis técnico, en un volumen, con la perspectiva histórica
que se presenta en el Apéndice. Puesto que los cambios en las tasas de interés tienen
una influencia pronunciada en el mercado de valores, se han dedicado varios
capítulos a este tema, aunque, estrictamente hablando, no se trata de un "análisis
técnico” en el sentido que se utiliza este término en el presente libro.
Desde que se publicó la primera edición, en 1980,se han producido muchos
cambios e innovaciones institucionales en los mercados financieros. El análisis
técnico ha crecido también en popularidad y, por esta razón, se han incluido, en esta
edición, capítulos adicionales que cubren el oro, las mercancías y las monedas. La
volatilidad de principios de los años ochenta, junto con las poderosas corrientes
cruzadas inflacionislas y deflacionislas han puesto énfasis en el concepto, siempre
importante, de la rotación de grupo y la actuación divergente de las acciones
individuales que se tratan también en capítulos separados. Además de aumentar la
cobertura de otros varios capítulos, como los dedicados al sentimiento, esta edición
X PREFACIO

incluye también una discusión sobre las banderas, gallardetes y cuñas, y gráficos de
punto y figura. Con la inclusión de estos temas, la cobertura del análisis técnico es
ahora completa.
Gran parte del trabajo técnico publicado hoy en día tiende a desarrollar
indicadores engranados con el fin de producir señales exactas de timing. La
reputación de tales indicadores se basa, con frecuencia, en una historia estadística
relativamente corta, de 5 a 10 años. Cuando se hace una investigación remontándose
a un período más largo de años, el éxito constante de esos indicadores resulta ser
engañoso en las muchas condiciones diferentes del mercado de valores, tales como
inflación, deflación, guerra y paz. La causa de esto es que jamás se ha desarrollado
un indicador "perfecto" y probablemente nunca se hará.
Si se quiere tener éxito, el análisis técnico debería considerarse como un arte
y no como una ciencia. Mientras muchas de las técnicas mecánicas, que se describen
en páginas subsiguientes, ofrecen indicaciones fiables de las condiciones cambiantes
del mercado, todas ellas padecen la característica común de que, a veces, no logran
operar de forma satisfactoria. Esta característica no presenta ningún problema al
inversionista disciplinado, ya que un buen conocimiento de trabajo de los principios
que subyacen a los principales movimientos del mercado, ofrece un marco superior
-desde el cual operar.
N o hay, a fin de cuentas, un sustituto al pensamiento indépendiente. La acción
de los indicadores técnicos retrata las características subyacentes del mercado y es
•labor del analista unir las piezas del rompecabezas y obtener una hipótesis con la que
trabajar.
La tarea no es, de ninguna manera, fácil, ya que el éxito inicial puede llevar
a una confianza y arrogancia en exceso. Charles H. Dow, padre del análisis técnico,
escribió en una ocasión que "la arrogancia de opinión produjo la caída de más
hombres en W all Street que todas las otras opiniones juntas...."
La causa de esto radica en que el mercado es, esencialmente, un reflejo de
personas en acción. Normalmente, esta actividad se desarrolla de forma razonable­
mente predecible. Puesto que la gente puede-y de hecho así lo hace-cambiar de
opinión, las tendencias de precios del mercado se pueden desviar, inesperadamente,
de su curso anticipado. Si se ha de evitar un problema grave, los inversionistas deben
modificar sus actitudes a medida que surgen los cambios de posición técnica.
Además de las recompensas pecuniarias, el estudio del mercado puede revelar
también bastante en relación a la naturaleza humana, desde la observación de otras
personas en acción y desde el aspecto del propio desarrollo. A medida que los
inversionistas reaccionan ante la lucha constante en que los sitúa el mercado, apren­
derán también un poco sobrp sus propias composiciones. Bien podría haberse
referido Washington Irving a este reto del mercado de valores cuando escribió: "Las
mentes pequeñas se dejan abrumar y someter por la desgracia, pero las grandes
mentes se elevan sobre ella."
M A R T IN J.PRING
1
Agradecimientos

El material de este libro se ha recogido de un número sustancial de fuentes y estoy


en deuda, sobre todo, con las muchas organizaciones que han dado su permiso para
reproducir gráficos y diagramas. Doy especialmente las gracias a mis asociados en
el Bank Credil Analyst (Montreal), sobre todo a Tony Boeckh por su estímulo en el
desarrollo de muchos de los gráficos y técnicas que se ilustran en el libro y por el
permiso para reproducirlos. Gracias también a Linda LaRoche y Cindy Jones por su
ayuda, paciencia y ánimo en el desarrollo de muchos de los gráficos y a Kiril Sokoloff
(redactor je fe y editor de Street Smart Investir ) por su constante estímulo.
Debo dar también las gracias a Bill Dilanni por sus útiles sugerencias y
actualizaciones en el Capítulo 2. "Teoría de D ow." y a David W eis y ContiCommo-
dity Services, Inc., por su ayuda a la hora de reproducir algunos de los datos de
amplitud de los mercados de mercancías. Gracias también a Ian Notley, destacado
analista de los ciclos en Norteamérica, por sus comentarios al Capítulo 14, "Tiempo:
ciclos a más largo," y por su ayuda a la hora de reproducir varios de los gráficos de
precios de mercancías del departamento de tendencia y ciclo en Dominium Pitfield.
Sobre todo, este libro no hubiera sido posible sin la ayuda y estímulo de mi
esposa, Danny, que no sólo tecleó el manuscrito, sino también lo tradujo a Inglés
legible.

XI
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I
«•

Análisis
Técnico
Explicado
I
I

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i

:
INTRODUCCION

A los inversionistas deseosos de comprar y mantener acciones comunes a largo, el


mercado ha ofrecido excelentes recompensas a través de los años, en lo que se refiere
a crecimiento de dividendo y cálculo de capital. El mercado es, incluso, más
desafiante, satisfactorio y provechoso para los inversionistas ingeniosos que desean
aprender el arte del cronometraje cíclico a través de un estudio del análisis técnico.
Las ventajas de la inversión cíclica enfocada hacia "comprar y mantener" se
resaltaron especialmente entre 1966 y 1982.
El mercado no hizo ningún progreso-tal como se midió con la Dow-Jones
Industrial Average (DJIA)-en los 16 años comprendidos entre 1966 y 1982. Sin
embargo, sí hubo algunas fluctuaciones importantes de precios.
Las recompensas potenciales de la inversión cíclica se aprecian mejor cuando
se es consciente de que, aunque la DJIA fue incapaz de registrar un avance neto entre
1966 y 1982, el período abarcó cinco avances cíclicos que totalizaron más de 1.600
puntos de Dow.
Si el inversionista orientado de forma cíclica hubiera sido lo bastante
afortunado para vender en los cinco techos de 1966. 1968, 1973, 1979 y 1981, y para
reinvertir el dinero en los suelos de 1966, 1970, 1974, 1980 y 1982, la inversión total
(excluyendo costes de transacciones e impuesto sobre ganancias del capital) podrían
haber crecido desde $1.000 teóricos (es decir, $1 por cada punto de D ow) en 1966
hasta más dé $10.000 en Octubre de 1983. Encontraste con esto, el inversionista que
siga un enfoque de comprar y mantener, habría conseguido únicamente una ganancia
de $250 en el mismo período. Incluso durante el espectacular ascenso que comenzó
en Agosto de. 1982, el inversionista habría considerado útil el análisis técnico, ya que
este período fue testigo de una considerable divergencia de actuación entre distintos
sectores de mercado.
En la práctica, por supuesto, es imposible comprar y vender, de forma
constante, en los puntos críticos exactos del mercado cíclico, pero el enorme
potencial de este enfoque deja todavía bastante espacio para el error aun cuando se
2 INTRODUCCION

tengan en cuenta los costes e impuestos sobre comisiones. Usando, por ejemplo, la
afirmación, más bien conservadora, de que el inversionista de orientación cíclica
habría necesitado un movimiento de precios del 15 por ciento desde la cresta o suelo
primarios, antes de que los indicadores en que basó su juicio señalaran un cambio de
actitud de inversión, los resultados seguirían mostrando una ganancia sustancial en
la estrategia de comprar y mantener. «
En consecuencia, las recompensas pueden ser sustanciales para aquellos que
puedan identificar coyunturas mayores de mercado y tomar la acción apropiada.
Si se quiere que tenga éxito, este enfoque implica adoptar una posición
contraria frente a la visión de la mayoría o consenso de perspectiva para el mercado.
Esto requiere paciencia, objetividad y disciplina, ya que significa adquirir acciones
en un momento de depresión y oscuridad y liquidarlas en un ambiente de euforia y
optimismo excesivo. El objetivo de este libro consiste en explicar las características
técnicas que pueden esperarse de los puntos críticos mayores del mercado de forma
que se puedan valorar lo más objetivamente posible. El libro ha sido diseñado, por
tanto, para ofrecer una mejor comprensión de la actuación del mercado, permitiendo
así al inversionista minimizar los errores futuros y capitalizar en las oscilaciones
mayores.

ANÁLISIS TÉCNICO DEFINIDO

El enfoque técnico de la inversión es, en esencia, un reflejo de la idea de que el


mercado se mueve en tendencias que vienen determinadas por, las actitudes cambian­
tes de los inversionistas ante una serie de fuerzas económicas, monetarias, políticas,
y psicológicas. El arte del análisis técnico, porque es un arte, consiste en identificar
cambios en tales tendencias en un momento temprano y mantener una postura de
inversión hasta que se indica un cambio de esa tendencia.
•’ La naturaleza humana permanece más o menos constante y tiende a reaccio­
nar de igual manera y de forma lógica. A l estudiar la naturaleza de los puntos críticos
previos del mercado, es posible desarrollar algunas características que pueden ayudar
a identificar techos y suelos mayores de mercado. El análisis técnico se basa, por
tanto, en la afirmación de que la gente continuará cometiendo los mismos errores que
en el pasado. Las relaciones humanas son extremadamente complejas, pero la
repetición de características similares es suficiente para permitir que el técnico
identifique puntos mayores de coyuntura.
Y a que no hay un solo indicador que haya señalado, o pueda señalar, cada
coyuntura cíclica de mercado, los analistas técnicos han desarrollado un arsenal de
herramientas que ayudan a identificar estos puntos.
INTRODUCCIÓN 3

TRES RAMAS DEL ANÁLISIS TÉCNICO

El análisis técnico se puede descomponer en tres áreas esenciales: indicadores de


opiniun, indicadores de flujo de fondos e indicadores de estructura de mercado.
Desde el punto de vista del análisis del mercado de valores estadounidense,
del que se ocupa especialmente este libro, es posible obtener datos e indicadores de
las tres. En el caso de otros mercados financieros, las estadísticas disponibles están
más o menos restringidas a los indicadores de estructuras de mercado.
-%
• ■*
Indicadores de opinión

Los indicadores de opinión o expectativa controlan las actuaciones de muchos


participantes de mercado; por ejemplo, los llamados "operadores de lotes sueltos,"
fondos mutuos y especialistas del parqué. Igual que el péndulo de un reloj está con­
tinuamente moviéndose de un extremo a otro, así los índices de opinión (que
controlan las emociones de esos inversionistas) se mueven desde un extremo, en un
suelo de mercado bajista, hasta otro, en un lecho de mercado alcista. La lógica que
se esconde detrás de tales indicadores es la de que distintos grupos de indicadores son
constantes en sus actuaciones en puntos críticos mayores de mercado. Por ejemplo,
los entendidos (es decir, los empleados claves o los principales propietarios de
acciones de una compañía) y los miembros de la Bolsa de Nueva York (N YS E ), como
grupo, tienen tendencia a tener razón en los puntos críticos del mercado; en adición
a ésto, sus transacciones se hacen en el lado de la compra hacia suelos de mercado,
y en el lado de la venta hacia los techos.
Y a la inversa, los fondos mutuos y los servicios de asesoría, como grupo, no
están en lo cierto en los puntos críticos del mercado, ya que se hacen constantemente
alcistas en los techos de mercado y bajistas en los suelos de mercado. Los índices que
se derivan de esos datos pueden mostrar que ciertas lecturas se han correspondido,
históricamente, con techos de mercado y otras con suelos de mercado. Ya que la
opinión mayoritaria o consenso suele equivocarse en los puntos críticos del mercado,
estos indicadores de la psicología del mercado son una base útil sobre la cual formar
una opinión contraria.
r

Indicadores de flujo de fondos

La segunda área del análisis técnico engloba lo que se denomina de forma amplií
indicadores de flu jo de fondos. Este enfoque analiza la posición financiera d(
distintos grupos de inversionistas en un intento de medir su capacidad potencial par:
comprar o vender acciones. Ya que tiene que haber una compra para cada venta, e
4 INTRODUCCIÓN

"ex post,” o equilibrio real en dólares, entre la oferta y la demanda para las acciones,
debe ser siempre igual. El precio en el que tiene lugar la transacción debe ser el
mismo para el comprador y el vendedor, por tanto, la cantidad de dinero que fluye del
mercado debe ser igual a la que se pone. El enfoque del flujo de fondos se ocupa, por
tanto, del equilibrio, antes de! hecho, entre oferta y demanda, conocido con el nombre
de relación ”éx ante.” Si a un precio determinado existe una preponderancia de
compradores sobre vendedores en una base de "ex ante", se deduce que el precio real
(ex post) deberá elevarse para equilibrar a los compradores y vendedores.
El ratio de interés al descubierto es, quizás, el indicador más utilizado de los
de este tipo. Se calcula tomando la posición de interés al descubierto mensual de la
N Y S E (es decir, el número de participaciones de la N Y S E que se han vendido al
descubierto) y dividiéndolo entre el volumen diario medio del mes en cuestión.
Puesto que cada participación vendida al descubierto se debe volver a comprar en su
momento, se considera que un interés descubierto de 1,8 ó 2,0 o más se considera
alcista, ya que representa 1,8 ó 2,0 días de poder de compra potencial. (El ratio de
interés al descubierto es también una medida de opinión, ya que las lecturas de
máximo representan un sentimiento extremadamente bajista entre inversionistas.)
El análisis del flujo de fondos se procupa también de las tendencias en
posiciones al efectivo de fondos mutuos y otras instituciones tales como fondos de
pensión, compañías de seguros, inversionistas extranjeros, cuentas bancarias, y
equilibrios libres de los clientes, que suelen ser una fuente de efectivos en el lado de
la compra; y nuevas ofertas de acciones, ofertas secundarias y deuda de crédito en el
lado de la oferta.
Este análisis del flujo de dinero tiene también sus desventajas. Mientas los
datos miden la disponibilidad de dinero para el mercado de valores, es decir, la
posición de efectivos del fondo mutuo o el cash flow del fondo de pensiones, no
ofrecen indicación alguna de la inclinación de estos partícipes de mercado para usar
este dinero por la compra de acciones, o la elasticidad o deseo de vender a un precio
dado en el lado de la venta. Los datos de las instituciones principales y de los
inversionistas extranjeros no están lo suficientemente detallados como para ser de
algún uso y, además, se registran mucho después de haberse producido el hecho. A
pesar de estos reveses, las estadísticas de flujo de fondos se pueden utilizar como
material de fondo.
Un mejor enfoque del análisis se deriva de un examen de las tendencias de
liquidez en el sistema bancario, que mide la presión financiera, no sólo en el mercado
de valores, sino también en la economía.

Indicadores de estructura de mercado

Este libro se preocupa, esencialmente, del análisis técnico, el cual engloba la


estructura de mercado o el carácter de los indicadores de mercado. Estos
INTRODUCCION 5

indicadores controlan la tendencia de varios índices de precios, amplitud de mercado,


ciclos, volumen del mercado de valores, etc., para evaluar la salud de los mercados
alcistas y bajistas.
En términos generales, el "mercado" hace referencia a las 30 acciones que
configuran la DJIA (Media Industrial de Dow-Jones) o a algún otro índice tal como
el 500 de la Standard and Poor: estos dan cuenta de una cantidad sustancial de la
capitalización principal de la N YSE. La mayor parte del tiempo, la mayoría del resto
de medias de mercado e indicadores de la estructura interna suben y caen con la DJIA.
pero hacia el final de los movimientos mayores de increado, los recorridos de estos
índices divergen de la media sénior. Tales divergencias ofrecen signos de deterioro
técnico durante los avances y fuerza técnica en los descensos. Mediante una
observación juiciosa de estos signos de fuerza y debilidad latentes, el inversionista
orientado técnicamente es alertado de la posibilidad de una vuelta en la tendencia o
en el mercado mismo.
Y a que el enfoque técnico se basa en la teoría de que el mercado de valores
es un reflejo de la psicología de masas ("la multitud") en acción, intenta predecir los
futuros movimientos de precios en la creencia de que la psicología de masas se mueve
entre pánico, temor y pesimismo, por un lado, y confianza, excesivo optimismo y
ansia, por otro. Tal como se trata aquí, el arte del análisis técnico se ocupa de
identificar tales cambios en una fase temprana, ya que estas oscilaciones de emoción
tardan varios años en llevarse a cabo. A l estudiar estas tendencias del mercado, el
inversionista orientado técnicamente puede comprar o vender acciones con cierta
confianza, en la creeencia de que una vez. que la tendencia se pone en movimiento,
se perpetuará.
Los movimientos de precios del mercado se pueden clasificar de menores,
intermedios y mayores. Los movimientos menores, que duran menos de 3 ó 4
semanas, tienden a ser aleatorios, en cuanto a naturaleza, y no se tratan en este libro.
Los movimientos intermedios se suelen desarrollar a lo largo de un período de
3 semanas, hasta muchos meses, o incluso más. Aunque no son de una importancia
primordial, su identificación es, sin embargo, de utilidad. Es importante distinguir
entre una reacción intermedia en un mercado alcista y la primera "pala" a la baja de
un mercado bajista, por ejemplo.

MECANISMO DE DESCUENTO DEL MERCADO

Todos los movimientos de precios tienen una cosa en común: son un reflejo de la
tendencia en las esperanzas, temores, conocimiento, optimismo y anhelos del.
público inversionista.
La suma total de estas emociones se expresa en el nivel de precios, que es.tal
6 INTRODUCCIÓN

como Garfield Drew observó, "...nunca lo que ellas fias acciones] valen, sino lo que
la gente piensa que valen...."
Este proceso de evaluación de mercado se reflejó muy bien en un editorial del
Wall Street Journal (2):

El mercado de valores está formado por todo aquél que "está en el mercado comprando
o vendiendo acciones en un momento dado, más todo aquél que no está "en el mercado," pero
que podría estarlo si las condiciones fueran las correctas. En este sentido, el mercado de
valores es, potencialmente, todo aquél que tiene ahorros personales.
Es esta amplia base de participación la que da al mercado su fuerza com o indicador
económico y com o localizador de capital escaso. Los movimientos dentro y fuera de una
acción, o dentro y fuera del mercado, se hacen en el margen, a medida que cada inversionista
"digiere" la información nueva. Esto permite al mercado incorporar toda la infomiación
disponible de una forma en que nadie lo espera. Y a que sus juicios son el consenso de casi
todo el mundo, tiende a eclipsar los de cualquier persona o grupo...[EI mercado] mide los
beneficios después del impuesto de todas las compañías cuyas acciones se cotizan en el
mercado, y mide estos beneficios acumulativos adentrándose tanto en el futuro, que uno
podría pensar que el horizonte es infinito. Esta masa acumulativa de beneficios después del
impuesto es, por tanto, com o dicen los economistas, "descontada del valor actual" por el
mercado. Un hombre hace lo mismo cuando paga más por una maquinilla de afeitar que por
otra, suponiendo que obtendrá más o más fáciles afeitados en el futuro con la de precio
elevado, y fijando su valor actual en esa base.
Este flujo de ingresos futuros se verá afectado, al final, por las condiciones del negocio
en cualquier lugar de la tierra. En todo el mundo, así com o también en los Estados Unidos,
están llegando pequeñas informaciones, y el mercado es mucho más eficaz a la horade reflejar
estas noticias que los estadistas gubernamentales. El mercado relaciona esta información a
la cantidad que los negocios americanos pueden obtener en el futuro. A grosso modo, el nivel
general del mercado es el valor actual de las acciones de capital de los Estados Unidos.

Esto supone que los inversionistas están adelantándose seis meses o más. y
comprando sus acciones de manera que puedan liquidarlas a un precio más elevado
cuando se produzcan noticias por adelantado referentes a desarrollo. Si las
expectativas sobre el desarrollo son mejores o peores de lo que se pensó en principio,
entonces los inversionistas, mediante el mecanismo de mercado, venden, bien antes
o bien después, dependiendo de circunstancias concretas. Así, la máxima conocida
por todos, "venda con las buenas noticias" se aplica sólo cuando las "buenas" noticias
se encuentran de acuerdo por debajo de las expectativas de mercado (es decir, de los
inversionistas). Si las noticias son buenas, pero no tan favorables como se esperaban,
se volverá a hacer una valoración y el mercado (si no cambian las circunstancias)

(1) Garfield Drew. New Melliodsfor Profil in ihe Stock Market, Mctcalfc Press, Boston, 1968. p. 18.
(2) The Wall Street Journal.20 de Octubre de 1977. Reimprimido por permiso de The Wall Street Journal.
Copyright Dow Jones y Co. Inc. 1977. Todos los derechos reservados.
INTRODUCCION 7

caerá. Si las noticias son mejores de lo que se anticipó, las posibilidades son.
lógicamente, más favorables. Por supuesto, en el caso de un mercado descendente
se producirá lo contrario. Este proceso explica la paradoja de los mercados que crean
techo cuando las condiciones económicas son fuertes y forman un suelo cuando la
perspectiva es sombría.
La reacción del mercado ante los acontecimientos puede ser muy instructiva
ya que el mercado, tal como se refleja en las medias, ignora, supuestamente, las
noticas alcistas, referidas a la economía o a una gran corporación, y liquida, es cierto
también que el acontecimiento se tuvo en cuenta, es decir, se construyó en el
mecanismo de precios. Tal reacción debe, por tanto, ser analizada de forma bajista.
Si el mercado reacciona más favorablemente a las malas noticias de lo que se
esperaba, esto debe interpretarse, a su vez, como un signo positivo. El dicho, "Un
argumento bajista conocido es un argumento bajista entendido," encierra una gran
sabiduría.

EL MERCADO DE VALORES Y EL CICLO DE NEGOCIOS

Los movimientos mayores en los precios de las acciones están producidos por las
tendencias mayores en las emociones del público inversionista. Estas emociones
son, en sí mismas, un reflejo del nivel y tasa de crecimiento anticipados de los futuros
beneficios corporativos y la actitud de los inversionistas ante esos beneficios.
Existe un vínculo definitivo entre los movimientos primarios del mercado de
valores y los movimientos cíclicos de la economía, ya que. la mayoría de las veces,
las tendencias de rentabilidad corporativa son parte integral del ciclo de negocios. Si
el mercado de valores está influido sólo por las fuerzas básicas económicas, la tarca
de determinar los cambios en los movimientos primarios del mercado sería algo
relativamente simple. Sin embargo, en la práctica, no lo es, y esto se debe a varios
factores.
En primer lugar, los cambios en la dirección de la economía pueden tardaren
desarrrollarse. Durante el período de desarrollo, otras consideraciones psicológicas-
por ejemplo, desarrollos políticos de faclorcs puramente internos como una onda de
compra especulativa o presión de venta de las exigencias de crédito-pueden afectar
al mercado de acciones y dar como resultado recuperaciones engañosas y reacciones
de un 5 a un 10 por ciento o más.
En segundo lugar, mientras los cambios en el mercado suelen preceder a los
de la economía en 6 ó 9 meses, el tiempo principal puede ser, a veces, más corto o
más largo. En 1921 y 1929, la economía se volvió antes que el mercado.
En tercer lugar, aun cuando una recuperación económica se produzca en la
mitad de un ciclo, pueden surgir, con frecuencia, dudas en lo que a duración se refirc.
Cuando éstas están acompañadas de desarrollos políticos o adversos de otro tipo, se
8 INTRODUCCIÓN

pueden hacer estallar correcciones escarpadas y desconcertantes.


En cuarto lugar, aun cuando los beneficios puedan aumentar, las actitudes de
los inversionistas hacia esos beneficios pueden cambiar. Por ejemplo, en la
primavera de 1946, la Media Industrial de D ow Jones (D ow Jones Industrial
Average) tuvo un record de 22 veces el PER. En 1948, el ratio comparable fue 9,5
cuando se midió frente a los ingresos de 1947. En este período, los beneficios casi
se habían doblado y los PER habían cáido, pero los precios de las acciones eran más
bajos.

ANÁLISIS TÉCNICO-DETERMINACIÓN DE TENDENCIA

Puesto que el análisis técnico supone un estudio de la actuación del mercado, no se


preocupa de las tareas extremadamente difíciles y subjetivas de predicción de las
tendencias en la rentabilidad corporativa o de valoración de las actitudes de los
inversionistas frente a esos beneficios. El análisis técnico se preocupa, solamente,
de la identificación de los puntos críticos principales en la valoración que el mercado
hace de estos factores. Puesto que el "mercado" es un reflejo de los cambios en el
equilibrio de opinión entre compradores y vendedores, tal como se refleja en el
mecanismo de precios, la esencia del análisis técnico consiste en identificar los
cambios importantes en las tendencias de estos precios.
El enfoque adoptado aquí difiere del que se encuentra en las presentaciones
estándar del análisis técnico. Las distintas técnicas usadas para determinar tenden­
cias e identificar sus vueltas se analizarán en la Parte 1, "Técnicas de determinación
de tendencia," que trata de las medias móviles, los "rates o f change," las líneas de
tendencia, las pautas de precios, etc. Siguiendo a ésto, nos encontramos con una
explicación más detallada de los distintos indicadores e índices y de cómo se pueden
combinar para construir un cuadro, a partir del cual se pueda determinar la estructura
intema del mercado. El estudio del carácter del mercado es piedra angular del
análisis técnico, ya que las vueltas en las tendencias de los precios, en las medias
mayores, están casi siempre precedidos de fuerza o debilidad latentes en la estructura
de mercado. Igual que un conductor prudente no juzga la actuación de un coche sólo
en función del cuentakilótnetros, así también el análisis técnico se adentra más allá
qüe en el solo estudio de las tendencias de precios de las medias populares.
El carácter o salud del mercado se analizará, por consiguiente, en la Parte 2,
"Estructura de mercado." Puesto que las tendencias que tienen la confianza del
inversionista son responsables de los movimientos de precios, este aspecto emocio­
nal se examina desde cuatro puntos de vista:
Precio
Tiem po
Volumen
A n rh n ri
INTRODUCCIÓN 9

Las variaciones en los precios de las acciones reflejan cambios en la actitud


del inversionista y el p recio indica el nivel de ese cambio.
El tiempo, la segunda dimensión, mide los ciclos recurrentes en la psicología
del inversionista y sus longitudes. Los cambios de confianza atraviesan distintos
ciclos, algunos largos y otros cortos, a medida que los inversionistas oscilan desde
excesos de optimismo hasta un profundo pesimismo. El grado de movimiento de
precios del mercado suele ser una función del elemento tiempo. Cuanto más tiempo
tarden los inversionistas en moverse de un extremo alcista a otro bajista, mayor será
el cambio de precios que se siga de ello.
El volumen refleja la intensidad de cambios en las actitudes del inversionista.
Por ejemplo, si los precios de las acciones avanzan con volumen bajo, el entusiasmo
derivado del ascenso en el precio no es tan fuerte como el experimentado cuando un
aumento de precios viene acompañado de volumen alto.
La cuarta dimensión, la anchura, mide el alcance de la emoción. Esto es
importante, ya que. en la medida que las acciones avanzan en un frente ancho, la
tendencia en emoción favorable se dispersa entre la mayoría de las acciones e
industrias, indicando, por tanto, una recuperación económica amplia, en general, y
una actitud muy favorable, en particular. Por otro lado, cuando el interés se ha
estrechado hasta convertirse en unos pocos "blue chips," la calidad de la tendencia
se ha deteriorado y se sospecha una continuación del mercado alcista.
El análisis técnico mide estas dimensiones psicológicas de una serie de
formas. La mayoría de indicadores controlan dos o más aspectos simultáneamente;
por ejemplo, un gráfico de precios simple mide el precio (en el eje vertical) y el
tiempo (en el eje horizontal). De igual manera, una línea de avance/retroceso mide
la anchura y el tiempo.
L a Parte 3, 'Tasas de interés y el Mercado de valores," y la Parte 4, "Otros
aspectos del comportamiento de mercado," tratan de temas importantes como son las
tasas de interés y su relación con los movimientos de precios de acciones, especula­
ción y otros aspectos del sentimiento del mercado.
Por último, la Parte 5, "Mercados financieros específicos," considera la
aplicación del análisis técnico a otros mercados financieros, incluyendo el oro, las
monedas y las mercancías.
A l final del libro aparece un pequeño glosario que explica algunos términos
utilizados, pero no definidos, en el texto.

CONCLUSIÓN

Los mercados financieros se mueven en tendencias producidas por las actitudes


cambiantes y expectativas de los inversionistas en relación al ciclo de negocios. Ya
que los inversionistas cometen, continuamente, el mismo tipo de error, de un ciclo
10 INTRODUCCIÓN

a otro, se puede utilizar un entendimiento del comportamiento y relaciones de ciertas


medias de precios y de los indicadores de mercado para identificar los principales
puntos de giro de éste. Y a que no puede esperarse que ningún indicador señale todas
esas vueltas de tendencia, es esencial usar una serie de ellos juntos de forma que
pueda construirse un cuadro global.
Este enfoque no es, de ninguna manera, infalible, pero un uso cuidadoso,
paciente y objetivo de los principios del análisis técnico situará el éxito más cerca
del inversionista que lo incorpora a una estrategia de inversión completa.

I
PARTE 1

Técnicas de
Determinación
de Tendencia
!

I
1____________
Los Mercados
Financieros y
el Ciclo
de Negocios

INTRODUCCIÓN

Aunque nuestra preocupación principal son las tendencias técnicas del mercado de
valores estadounidense, es importante comprender que hay otros dos mercados
importantes-el mercado de deudas y las mercancías-ios cuales compiten con el
mercado de acciones para el dólar como inversión. Puesto que estos mercados tienen
una tendencia a crear alzas máximas y suelos en coyunturas distintas a las del
mercado, de valores, pero de forma lógica y cronológica, el entendimiento de la
interrelación de mercados de deuda, acción y mercancías ofrecerá un marco útil a la
hora de identificar vueltas mayores en el mercado de valores. La discusión que sigue
a continuación utilizará el precio del dólar U .S .A ., del oro en barras, como sustituto
de los mercados de mercancías. Aunque la actuación del precio del oro en barras ha
diferido, de vez en cuando, de las tendencias de precios generales de mercancías, ha
sido, sin embargo, una medida útil de las cxnoctmivns inflaccinnistns
14 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

EL MECANISMO DE DESECHO DE
LOS MERCADOS FINANCIEROS
* *1

En la introducción se discutió el mecanismo de desecho tal como se aplica al mercado


de valores. Sin embargo, la tendencia de todos los mercados financieros está,
esencialmente, determinada por las expectativas de los inversionistas con respecto a
los movimientos de precios de la economía, el efecto que, probablemente, tendrán
esos cambios en el precio del activo sobre el cual trata un mercado financiero
específico y la actitud psicológica del inversionista frente a esos factores fundamen­
tales.
Los partícipes de mercado anticipan, típicamente, los futuros desarrollos
económicos y financieros y emprenden la acción comprando o vendiendo el activo
apropiado, de manera que, por regla general, un mercado alcanzará un punto de giro
principal bastante antes de que se produzca un desarrollo real.
Un nivel de actividad económica en expansión es, normalmente, favorable
para los precios de las acciones; una economía es alcista para los precios de las
obligaciones y una economía inflacionista es favorable para los activos del oro o
relacionados con él. Estos tres mercados se mueven, con frecuencia, en distintas
direcciones al mismo tiempo, ya que intentan, principalmente, desechar cosas
diferentes.
Una economía está en contracción o en expansión; rara vez es estable. Como
consecuencia de esto, los mercados financieros se encuentran, también, en un estado
constante de flujo. Una economía hipotética, tal como se muestra en la Figura 1.1,
gira en tomo a un punto de equilibrio conocido como equilibrio. Dicho a grosso
modo, se puede pensar en el equilibrio como en un periodo de crecimiento cero, en
el cual la economía no está ni en expansión ni en contracción. En la práctica, este
estado rara vez se logra, ya que una economía, como un todo, posee un momento
tremendo, ya se trate de la fase en expansión o en contracción, de tal manera que el
giro rara vez se produce en un nivel de equilibrio. En cualquier caso, la "economía"
está formada por una serie de sectores individuales, muchos de los cuales operan en
distintas direcciones al mismo tiempo. Así, al comienzo del ciclo de negocios, los
principales indicadores económicos , tales como housine starts pueden ir subiendo,
mientras que los indicadores rezagados, tales como gastos del capital o niveles de
empleo podrían estar cayendo. Los inversionistas en los mercados financieros no
están interesados por los períodos de estabilidad extendida o el equilibrio, ya que
estos períodos producen oscilaciones de precios volátiles y oportunidades para hacer
beneficios rápidos.
Puesto que los mercados financieros dirigen la economía, se deduce que se
pueden hacer los mayores beneficios justo antes del punto de máxima distoisión
económica o desequilibrio. Una vez que los inversionistas se dan cuenta de que una
economía está cambiando y volviendo hacia el nivel de equilibrio, ellos desechan
LOS MERCADOS FINANCIEROS Y EL CICLO ECONÓMICO 1

este desarrollo, y comprando o vendiendo el aclivo apropiado. Lógicamente, cuant


más dislocada y volátil se haga una economía, mayor será el potencial, no sólo par
que se produzca una vuelta hacia el nivel de equilibrio, sino también para un
oscilación fuerte que se aleja bastante de ella hacia el otro extremo. Bajo tale
condiciones, las posibilidades de ganar dinero en mercados financieros son mayore
porque ellas también suelen estar sujetas a fluctuaciones de precio más amplias.

A lza máxima del ciclo económico

F IG U R A 1.1 C iclo de negocios hipotético. (F U E N T E : Martin J. Pring. Internationa


Investing Made Ezsy,McGraw-Htli,New York, 1981.p. 16.)

MOVIMIENTOS DEL MERCADO Y


EL CICLO ECONÓMICO

Los movimientos mayores de tasas de interés, acciones y precios del oro están reía
donados con movimientos en el nivel de la actividad económica. La Figura 1.1
representa un ciclo económico que tiene, típicamente, una duración de entre 3 y i
años. Tal como sucede en la Figura 1.1, la línea horizontal refleja un nivel de
crecimiento cero, por encima del cual hay períodos de expansión y por debajo de
cual aparecen períodos de contracción. Así, después de haber experimentado un alzr
máxima, la economía sigue creciendo, pero a una tasa descendente, hasta que la líne;
cruza por debajo del nivel de equilibrio y se produce una contracción real en h
actividad económica. Las alzas máximas y suelos idealizados de los mercado:
financieros, en la forma en que se relacionan con el ciclo económico, se muestran er
la Figura 1.2 mediante flechas.
Los períodos de expansión suelen durar más que los de contracción; por ello
los mercados alcistas en acciones y oro, y los mercados bajistas en precios de obli­
gaciones, duran, por lo general, más que los mercados bajistas en acciones y o ro ,)
los mercados alcistas en obligaciones.
La Figura 1.3 muestra cómo los tres mercados de tasas de interés, oro, }
acciones Se relacionan con el típico ciclo económico. En el ejemplo, se han trazade
16 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

F IG U R A 1.2 C iclo económico hipotético que muestra alzas máximas y sucios. (FUENTE: Martin
J. Pring. International Investing Made Rasy.McGraw-Hill, New York, 1981 ,p. 20.)

las tasas de interés de forma inversa para que se correspondan con los precios de las
obligaciones. En consecuencia, el mercado alcista para las obligaciones está
representado por una línea ascendente y el mercado bajista por una línea descenden­
te. El mercado de obligaciones es el primero con el que se empieza el primer mercado
financiero. Esto suele producirse después de que la tasa de crecimiento en la
economía se haya retardado considerablemente desde su tasa de crecimiento y se
retrasa con bastante frecuencia hasta las primeras etapas del retroceso. Hablando en
términos generales, cuanto más escarpada sea la contracción económica, mayor será
el potencial para que se produzca un ascenso en los precios de las obligaciones (es
decir, una caída en las tasas de interés). De forma alternativa, cuanto más fuerte sea
el período de expansión, más pequeña será la cantidad de inactividad financiera y
económica, y mayor será el potencial para que se produzca un descenso en los precios
de las obligaciones (y un aumento en las tasas de interés).
Siguiendo el mínimo de mercado bajista en los precios de las obligaciones, la
actividad económica empieza a contraerse de forma más brusca. En este punto, los
partícipes del mercado de acciones pueden "atravesar con la vista” el valle en los
beneficios corporativos, que están ahora descendiendo bruscamente a causa del
retroceso, ycom ienzan a acumular acciones. Una vez que la recuperación ha estado
en camino durante algún tiempo, los inversionistas comienzan a sentirse incómodos
por la perspectiva de la inflación; se produce, por tanto, un suelo en los mercados de
capital del oro, como si no lo hubiera hecho ya antes. En este punto, los tres mercados
financieros se encuentran en una tendencia alcista.
De forma gradual, el retraso económico y financiero que se produjo como
resultado del retroceso es absorbido de forma sustancial, poniendo presión en el
LOS MERCADOS FINANCIEROS Y ELCICLO ECONOMICO 17

A lza máxima del ciclo económico

F IG U R A 1.3 Interacción de los mercados financieros durante un ciclo económico típico. (F U E N ­


TE: Martin J.Pring. International Investing Made E*sy.MrGraw-Hill. Nrw York. 1981 .p .22.\

precio del crédito, es decir, tasas de interés. Puesto que las tasas de interés implican
una caída de los precios de las obligaciones, el mercado de obligaciones hace un alza
máxima y comienza su fase bajista. Alguna planta de exceso y capacidad de labor
existen todavía y, por ello, la actividad económica da como resultado una producti­
vidad mejorada y una perspectiva continuada positiva. Ya que el mercado de valores
desecha las tendencias en los beneficios corporativos, permanece en una tendencia
alcista hasta que los partícipes presienten que la economía se está calentando
demasiado y el potencial para que se produzca una mejora en los beneficios es muy
pequeña. En este punto tiene menos sentido mantener valores y ellos, a su vez, entran
en una fase bajista.
El precio del oro está determinado, básicamente, por la interacción de dos
tipos de partícipes de mercado. El primer grupo comercia con el oro como una
mercancía industrial afectada por las relaciones fundamentales de oferta-demanda;
el segundo invierte en oro como una barrera frente a la inflación. En esencia, el nivel
de actividad de mercado tiene un efecto, más o menos idéntico sobre ambos tipos de
participación de mercado, ya que la tendencia de demanda industrial y la tasa de
crecimiento de la inflación de precios suelen ascender durante una expansión de ciclo
de negocios y descender durante una contracción. El precio del oro y de los activos
relacionados con él desecha, por tanto, las tendencias en la actividad financiera, pero
se queda detrás de los precios de los valores. Esto se produce porque las dos formas
de demanda de mercado para el oro-es decir, demanda de mercancías e inversión-se
orientan hacia los indicadores retardados de un ciclo económico. Por ejemplo, ya que
el oro se considera un buen depósito de valor, su demanda de inversión depende
sustancialmente de la tasa de inflación de precios. Puesto que la tasa de alza máxima
de la inflación de precios se experimenta, típicamente, hacia el comienzo del estado
de retroceso del ciclo de negocios, el máximo cíclico en el >
18 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

precio del oro debería lograrse, en teoría, varios meses antes del punto en el que la
tasa de inflación de precios se vuelve.
Una vez que esta coyuntura se ha alcanzado, los tres mercados financieros
están descendiendo y seguirán haciéndolo hasta que los mercados de deuda hagan
suelo. Este estado final, que se desarrolla, más o menos, al mismo tiempo que las
primeras etapas del retroceso, suele estar asociado con una caída libre en los precios
en, al menos, uno de los mercados financieros. Si se tiene que desarrollar un pánico,
este es uno de los puntos más probables para que aquél se desarrolle.

EXPERIENCIA DE MERCADO, 1964-1983

La Figura 1.4 muestra cómo las alzas máximas y los suelos se desarrollaron en los
distintos mercados entre 1964 y 1983. La línea horizontal se corresponde con los
períodos en que la economía se movió desde un estado de expansión a uno de
contracción de forma parecida a aquella utilizada en la Figura 1.1. Las líneas
desiguales representan una burda aproximación de ias alzas máximas y suelos del
crecimiento económico a lo largo del período. B, S, y G están relacionados con los
precios de los instrumentos de deuda a corto (es decir, con el mercado de dinero): La
línea de Avance/Descenso de la N Y SE (1), tal como se publica en la Príng Marketl1

F IG U R A 1.4 Alzas máximas y suelos en los Mercados financieros de U.S.A.. 1964-1983.


(F U E N T E : Pring Market R eview .)

(1) Este indicador se disculc ampliamente en el Capítulo 17.


LOS MERCADOS FINANCIEROS Y El.CICLO ECONOMICO 19

Review. y el Indice de participación del oro en la Bolsa de Toronto. F.I índice de


participación se ha utilizado en sustitución del precio real del oro ya que tiene una
historia operaliva más larga.
En la Figura 1.4 se puede apreciar que las alzas máximas y suelos de los
distintos mercados han dado un resultado, en la práctica, muy parecido al que era de
esperar. Mientras que la secuencia cronológica ha sido perfecta, las ventajas y
retrasos de cada ciclo han variado considerablemente, ya que las circunstancias
especiales pueden afectar a un mercado en particular y hacer que se vuelva en un
punto más temprano o tardío del que era de esperar a partir de un estudio del ciclo
económico. Por ejemplo, en el ciclo de 1970-1974 la mayoría de las mercancías
hicieron alza máxima en la primavera de 1974. pero el precio en dolares americanos,
del oro en barras hizo su máximo cíclico después, porque la legalización de las
compras de oro para los residentes americanos en Diciembre de 1974 tuvo el efecto
de retrasar la fase bajista del ciclo. (El índice de participación, sin embargo, hizo alza
máxima en Marzo de 1974.)
Por otro lado, el Indice de participación del oro de la Bolsa de Toronto hizo
alza máxima casi simultáneamente con el mercado de valores en 19X0, etc. La Figurr
1.4 muestra, por consiguiente, que mientras la secuencia cronológica de alza.1
máximas y sucios funcionaron bien durante el período I964-PJ83, la dificultat
radica en la constante variabilidad de las ventajas y retrasos. A la hora de hacer uní
predicción, este enfoque es más útil como marco o mapa de caminos. Por ejemplo
si la posición técnica de los mercados de deudas sugiere que han hecho un alzí
máxima, pero el mercado de valores y del oro siguen actuando bien, el marc<
sugeriría que el siguiente lecho mayor sería el «le las acciones y así sucesivamente I
De igual manera, si es evidente que el precio del oro ha llevado a cabo un alz¡ I
máxima, la posición técnica de los mercados de deudas debería valorarse antes de ui I
mínimo de mercado bajista, y así sucesivamente.

RESUMEN

1. Un típico ciclo económico engloba tres ciclos individuales para las tasas d‘ I
interés,acciones y oro, influenciados todos ellos por las mismas fuerzas económica I
y financieras, pro cada uno de los cuales responde de forma diferente.
2. Estas ventajas y retrasos varían en cada ciclo y tienen poco valor de predicciór I
3. La secuencia cronológica en las alzas máximas y suelos de los distintos mercado I
financieros se puede utilizar como marco para identificar la posición de un mercad I
específico dentro de su ciclo de mercado alcista o bajista. I
2 _______________________________________

Teoría
de Dow
La Teoría de Dow es el método más antiguo y más publicado de identificación
de tendencias mayores en el mercado de valores. N o hace falta extenderse mucho
sobre ella, ya que existen muchos libros excelentes sobre el tema. N o obstante, es
conveniente explicar, brevemente, esta teoría ya que los principios básicos incorpo­
rados en ella se utilizan en otras ramas de! análisis técnico.
El propósito de esta teoría es el de determinar cambios en el movimiento
primario ó mayor del mercado. Una vez que se ha establecido una tendencia, se
supone que existe hasta que se paieba que se ha producido una vuelta. La teoría se
preocupa de la dirección de la tendencia y no tiene un valor de predicción en lo que
se refiere a su duración o tamaño últimos.
Si un inversionista, comenzando en 1897, hubiera comprado las acciones de
la Dow Jones Industrial Average, siguiendo cada señal de compra de la teoría de
Dow, y hubiera liquidado la posición con señales de compra y reinvertido el dinero
en la siguiente señal de compra, la inversión original de $44, en 1897, hubiera
ascendido a cerca de $18.000 alrededor de Julio de 1981 (1). Si, por el contrario, el
inversionista sé hubiera agarrado a la inversión original de $44 a lo largo de esos 80
años, la inversión habría también crecido, pero sólo a $960. En realidad, el beneficio
sustancial obtenido siguiendo la teoría de Dow se habría dispuesto según los costes
de transacción e impuestos sobre ganancias de capital. Incluso, aun cuando se
permitiera un amplio margen de error, la actuación de la inversión, usando este
enfoque, habría sido superior a los resultados de una estrategia de comprar y
mantener.
Debemos reconocer que la teoría no siempre va al mismo ritmo que los
acontecimientos; en ocasiones, deja al inversionista en la duda, y no es, de ninguna
manera, infalible, ya que a veces se producen pequeñas pérdidas. Estos puntos hacen(I)

( I ) Esto presupone que tas medias estaban disponibles en En realidad, la teoría de Dow se publico
por primera vez en 1900.

+2) Es importante usar preciso de cierre, ya que las fluctuaciones intradiarias. son muy propensas a la
manintifnriOn
22 TÉ CN IC AS DE D ETERM INAC IÓ N DETENDENCIA

hincapié en que, mientras que los recursos mecánicos pueden ser útiles a la hora de
predecir el mercado de valores, no existe sustituto para un análisis adicional de apoyo
sobre el cual basar un juicio de peso y equilibrado.
La Teoría de Dow evolucionó desde la obra de Charles H. Dow, que se publicó
en una serie de editoriales de Wall Street Journal entre 1900 y 1902. Dow utilizó el
comportamiento del mercado de valores como barómetro de las condiciones de
negocios, más que como una base para predecir los precios mismos de las acciones.
Su sucesor, W illiam Peter Hamilton, desarrolló los principios de Dow y los organizó
formando algo que se aproxima a la teoría tal como la conocemos hoy. Estos
principios se organizaron de forma más bien inconexa en su libro The Stock Market
Barometer, publicado en 1921. Para medir el mercado, Dow construyó dos índices:
i
la D ow Jones (Industrial Average), combinación de 12 "blue-chips" (ahora 30), y la
(D ow Jones) Industrial Average, formada por 12 acciones de ferrocarril. Ya que la
Media de Ferrocarril se ideó como sustituto de las acciones de transporte, la
evolución de la aviación y otras formas de transporte ha necesitado que se modificara
la vieja "Rail Average" para así incorporar otras formas de esta Industrial. En
consecuencia, el nombre de este índice se ha cambiado por el de "Media de
Transporte".

;
INTERPRETANDO LA TEORÍA

Para interpretar la teoría correctamente, es necesario disponer de un registro de los


precios de cierre diarios (2) de las dos medias y el total de las transacciones diarias
de la Bolsa de Nueva York (N Y S E ). Los seis principios básicos de esta teoría son los
siguientes:

1. Las medias descartan todo

Los cambios en los precios de cierre diarios reflejan el juicio y emociones totales de
todos los partícipes del mercado de valores, actuales y potenciales. Se presupone, por
tanto, que este proceso descarta todo lo conocido y predecible que puede afectar a las
relaciones de oferta-demanda de las acciones. Aunque los actos divinos son,
lógicamente, impredecibles, su aparición se valora y sus implicaciones se descartan.

2. El mercado tiene tres movimientos

Existen, de forma simultánea, tres movimientos en el mercado de valores.

Movim iento P rim a rlo: La más importante es la tendencia primaria o mayor, más
conocida por el nombre de mercado alcista (ascendente) o baiisla ('descendente'!
TEORÍA DE DOW 23

Estos movimientos duran desde menos de un año hasta varios años.


Un mercado bajista prim ario es un largo descenso interrumpido por recupe­
raciones importantes. Comienza a medida que las esperanzas, con las que se
compraron por primera vez las acciones, se abandonan. El mercado bajista alcanza
su apogeo cuando las acciones se liquidan sin tener en consideración su valor
subyacente (a causa del estado deprimido de las noticias o de la liquidación forzosa,
por ejemplo, por las exigencias de garantías). Esto representa la tercera etapa del
mercado bajista. . -*

Ejemplo a Ejemplo b
F IG U R A 2.1

Un mercado alcista prim ario es un amplio movimiento alcista, que hace un


promedio de, al menos, 2 años y que está interrumpido por reacciones secundarias.
El mercado alcista comienza cuando las medias han descartado las peores noticias
posibles y empieza a revivir la confianza en el futuro. La segunda etapa del mercado
alcista es una respuesta de las acciones a mejoras conocidas en las condiciones del
negocio, mientras la fase tercera y final evoluciona desde la confianza excesiva y la
especulación cuando las acciones se hacen avanzar en proyecciones que resultan
carecer de fundamentos.

Reacciones secundarias: Una reacción secundaria o intermedia se define como "...


un descenso importante en un mercado alcista o un avance en un mercado bajista, que
suele durar desde tres semanas hasta muchos meses, intervalo en el cual el movimien­
to suele retroceder desde el 33 al 66 por ciento del cambio de precios primario, desde
la finalización de la última reacción secundaria precedente." (3)
Esta relación se muestra en el Figura 2.1

(3) Robert Rtiea, Dow Theory. Parrón's, New York. 1932.


24 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENClA

En ocasiones, una reacción secundaria puede retroceder todo el movimiento


primario anterior, pero, por lo general, cae en el área del 1/2 ó 2/3, a menudo en la
marca del 50 por ciento. Como se discute en mayor detalle, a continuación, la
diferenciación correcta entre la primera "pata" de una nueva tendencia primaria y un
movimiento secundario dentro de la tendencia existente presenta a los teorizantes de
Dow su problema más difícil.

M ovimientos menores: El tercer movimiento dura desde unas horas hasta 3 semanas.
Es importante sólo por el hecho de que forma parte de los movimientos primarios o
secundarios; no tiene valor de predicción para los inversionistas a más largo. Esto
es especialmente importante ya que los movimientos a corto se pueden manipular en
alguna medida, al contrario de lo que sucede con las tendencias secundarias o
primarias.

3, Las líneas indican movimiento

Rhea definió una línea como "... un movimiento de precios de dos a tres semanas o
más, período en el cual la variación de precios de ambas medias se movió dentro de
una gama de, aproximadamente, un 5 por ciento (de su media principal). Tal
movimiento indica bien acumulación facción moviéndose en manos fuertes y
entendidas y, p o r tanto, alcista ] o distribución [ acción moviéndose en manos débiles
y, por tanto, bajista]. (4 ) (Las palabras en cursiva han sido añadidas por el presente
autor.)
Un avance por encima de los límites de la "línea" indica acumulación y
predice precios más altos, y viceversa. Cuando aparece una línea en mitad de un
avance primario, está formando realmente un movimiento secundario horizontal y
debe ser considerado como tal.

4. Las relaciones precio/volumen ofrecen un fondo

La relación normal, para el volumen, es que se extienda en las recuperaciones y se


contraiga en los descensos. Si el volumen se vuelve inactivo en un avance de precios
y se expande en un descenso, se da un aviso de que la tendencia imperante se volverá
pronto. Este principio debería usarse sólo como información de fondo, ya que la
evidencia definitiva de las vueltas de tendencia se puede dar sólo mediante el precio
de las medias respectivas.
TEORÍA DE DOW 25

Ejem plos Ejemplo/»

E jem plor Ejemplo»/

FIGURA 2.2

5. La formación de precios determina la tendencia

Las indicaciones alcistas se ofrecen cuando las recuperaciones sucesivas penetran la;
alzas máximas mientras el suelo de un descenso intermedio se encuentra porencim¡
del seno precedente.' A la inversa, las indicaciones bajistas surgen de una serie di
alzas máximas y suelos mínimos ambos descendentes.
. La Figura 2.2 muestra una tendencia alcista teórica interrumpida por un:
reacción secundaria. En el ejemplo a, el índice hace una serie de alzas máximas \
suelos, cada uno de ellos más alto que su predecesor respectivo. Después, siguiendi
al tercer descenso, el índice se recupera pero es incapaz de sobrepasar su tercera alz:
máxima. El consiguiente descenso coloca a la media por debajo de su punto d'
mínimo, confirmando un mercado bajista, al tiempo que hace lo mismo en el punt<
X. De igual forma, en el ejemplo b. siguiendo la tercera alza máxima en el mercad-
26 TÉCNICAS DEDETERMINACrÓN DETENDENCIA

alcista, un mercado bajista se indica a medida que la medida cae por debajo del suelo
secundario anterior. En este ejemplo, la secundaria precedente era parte de un
mercado alcista, y no el primer suelo de un mercado bajista, tal como se muestra el
ejemplo a. Muchos teorizantes de D ow no consideran la penetración en el punto X,
del ejemplo b, indicación suficiente de un mercado bajista. Prefieren adoptar una
postura más conservadora esperando una recuperación y subsiguiente penetración de
ese seno anterior marcado como punto Y en el ejemplo b.
En tales casos, es prudente enfocar la interpretación con especial cuidado. Si
se ha ofrecido una indicación bajista a partir de las pautas de volumen, y se ha
materializado ya un estadio especulativo claramente identificable, probablemente
sea válido suponer que la indicación bajista es válida. A falta de tales características,
es más prudente dar al mercado alcista el beneficio de la duda y adoptar una posición
más conservadora.
Los ejemplos c y d presentan ejemplos similares en el suelo de un mercado al
alza.
Los ejemplos ,de la figura 2.3 muestran el aspecto de la vuelta primaría que
aparecería si la media hubiera formado una "linea" en su cresta o seno.
Es evidente la importancia de poder distinguir entre un movimiento secunda­
rio válido y la primera pierna de una nueva tendencia primaria. Esta es quizás la parte
teórica más difícil de interpretar, y sin lugar a dudas la más critica.
Primero, es esencial establecer que la reacción secundaria ha recorrido, al
menos, un tercio del camino recorrido por el movimiento primario precedente
medido a partir del final del movimiento secundario precedente. El secundario
debería extenderse también durante al menos tres o cuatro semanas.
También se pueden obtener pistas vitales, de las características del volumen
y de una valoración de la madurez de la tendencia primaria dominante. Las
probabilidades de que se produzca una vuelta principal son mucho mayores si el
mercado ha sufrido su tercera fase, caracterizada por la especulación y las falsas
esperanzas surgidas durante una oscilación alcista primaria, o un periodo de liquida­
ción persistente y pesimismo generalizado durante un descenso importante. Aunque
el cambio en la tendencia primaria se puede producir sin que la tercera fase sea
claramente identificare, generalmente, estos giros son de poca duración. Por otro
lado, las oscilaciones primarias más grandes se desarrollan, generalmente, cuando
las características de la tercera fase son especialmente marcadas durante el m ovi­
miento primario precedente. De allí, que los frecuentes periodos especulativos de
1919 y 1929 fueran seguidos de fuertes contratiempos. Los movimientos a plazo
intermedio, se tratan más extensamente en el capítulo 3.
TEORÍA DE DOW

6. La confirmación de la medias

Uno de los más importantes principios de la teoría de Dow es que el movimientc


Media Industrial y la Media de Transporte se debe considerar siempre, de f
conjunta, las dos medias se han de confirmar entre sí.

Ejemplo o Ejemplo/)
F IG U R A S 2J (p a r t e su p e rio r)y 2.4 (p arte in fe rio r)

La necesidad de confirmar la acción utilizando las dos medias paree


fundamentalmente lógica, ya que, si el mercado es verdaderamente un barómetro
las condiciones futuras del mercado, en una economía en expansión los inversioni
deberían pujar por los precios de las compañías que producen artículos y por las
los transportan. No es posible tener una economía sana donde los biene¡
manufacturan, pero no se venden (es decir, no se lanzan al mercado). Este princ
de confirmación se muestra en la Figura 2.4.
En el ejemplo a. la Media Industrial es la primera que señala una tende:
bajista (punto A ), pero el verdadero mercado bajista no se indica hasta que la M>
de transporte confirma en el punto B. El ejemplo b muestra el comienzo de un nu
mercado alcista. Siguiendo un bnisco descenso, las industriales hicieron un nu
28 TECNICAS DE DETERMINACION DETENDENCIA

mantiene por encima del mínimo anterior. Cuando los precios empujan por encima
de la recuperación precedente, las industriales ofrecen una señal alcista en el punto
A. Mientras tanto, la Media de Transporte hace una serie de mínimos con éxito. La
cuestión que se plantea es la de qué media representa correctamente a la tendencia
predominante. Puesto que se da siempre por sentado que una tendencia sigue
existiendo hasta que se prueba una vuelta, debe concluirse que la Media de
Transporte está reflejando el resultado correcto.
Es sólo cuando esta media excede el alza máxima de la secundaria precedente
en el punto B cuando el nuevo mercado viene confirmado por las dos medias, dando,
por tanto, como resultado una señal de compra de la teoría de Dow.
El movimiento de una media no apoyado por la otra puede llevar, con
frecuencia, a una conclusión falsa y engañosa que se ilustra muy bien en la Figura 2.5
con el siguiente ejemplo, que se produjo en 1930.
El mercado bajista de 1929-1932 había comenzado en Septiembre de 1929 y
estuvo confirmado por las dos medias á finales de Octubre. En Junio de 1930, ambas
medias hicieron un nuevo mínimo, se recuperaron después, y reaccionaron en agosto.
Siguiendo esta corrección, las industriales sobrepasaron su alza máxima previa.
Muchos pensaron que esto señalaba el final de un mercado bajista especialmente
escarpado y que era sólo cuestión de tiempo que las medias se acomodaran a él. Tal
como se vió, la actuación de las industriales fue totalmente engañosa; al mercado
bajista todavía le quedaban otros dos años.

F IG U R A 2.5
TEORIA DE DOW 29

mínimo. Se desarrolla, después, una recuperación, pero la reacción consiguiente se


La teoría de Dow no especifica ningún período de tiempo más allá del cual, la con­
firmación de una media por la otra no sea válida. Por lo general, cuanto más
cercana sea la confirmación, más fuerte será el movimiento consiguiente. Por
ejemplo, la confirmación del mercado bajista de 1929-1932 vino dada por la Media
de ferrocarril sólo un día después de la Media Industrial. La brusca ruptura de 1962
se confirmó ese mismo día.
Una de las mayores críticas-que se han hechO a la teoría de Dow es la que dice
que sus señales han resultado ser tardías, con frecuencia un 20 ó 25 por ciento después
de que se haya producido un alza máxima o un suelo en las medias. Una regla que
ha permitido a los teorizantes de Dow anticipar una posible vuelta en una fecha más
temprana es la de observar el rendimiento del dividendo en las industriales. Cuando
el rendimiento sobre la Media Industrial ha caído a un 3 por ciento o menos, esto ha
sido, históricamente, una buena indicación de la madurez del mercado alcista y, por
tanto, representativa de la llamada tercera etapa. De igual forma, un rendimiento del
6 por ciento ha sido un factor fiable en los suelos de mercado.
El teorizante de Dow no utilizará, necesariamente, estos niveles como puntos
reales de compra o venta, sino que probablemente considerará el hecho de alterar el
porcentaje de la exposición de su acción si se fuera a producir una no-confirmación
significativa entre la Media Industrial y la Media de Transporte, cuando el rendi­
miento de Dow alcanzara estos extremos. Tal estrategia ayudaría a mejorar la
ganancia de la inversión de la teoría de Dow, pero no siempre daría como resultado
una actuación superior. En el alza máxima de 1976. por ejemplo, el rendimiento
sobre el Dow no alcanzó nunca el nivel mágico del 3 por ciento, y los precios cayeron
un 20 por ciento antes de que las dos medias confirmaran una señal mecánica. Más
aún, en el período posterior a la guerra, las tasas de interés a largo han alcanzado alzas
máximas cada vez más altas en cada ciclo subsiguiente, de manera que si las
presiones infíaccionistas continúan y esta tendencia secular de altas tasas se
extiende, puede no ser irracional, esperar que los futuros mercados bajistas, acaben
con rendimientos muy por encima de la DJIA (M edia Industrial de Dow Jones).
A lo largo de los años, han surgido muchas críticas a la teoría sobre la base deque de
vez en cuando (como sucede en los períodos de guerra) los ferrocarriles han sido
regulados de forma excesiva, o la nueva Transportation Average (Media de Trasn-
porte) no refleja ya las expectativas de los inversionistas en lo que se refiere al futuro
movimiento de artículos. La teoría, sin embargo, ha vencido la prueba del tiempo,
tal como se indica en la Tabla 2.1. Ciertamente, la existencia de críticas es
perfectamente sana, porque si la teoría fuera a ganar una aceptación amplia y sus
señales fueran puramente mecánicas en vez de necesitar un juicio experimentado, se
descartarían inmediatamente, interpretando de inútil la teoría de Dow en lo que se
refiere a inversión provechosa.
- 30 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA
j »'■<
. ¿ •

I f ■•

T A B L A 2.1 Régistro de 85 años de la Teoría de Dow

Señales de compra Señales de venta


ganancias en %
desde la Ganancias en %
Fecha Precio señal de venta Fecha Precio desde
de la de cuando es de la de la señal
señal D ow al descubierto señal D ow de compra

i
Jul. 1897 44 Dic. 1899 63 43
Oct. 1900 59 6 Jun. 1903 59 0
Jul. 1904 51 ’ 14 Abr. 1906 92 80
Abr. 1908 70 24 May. 1910 85 21
Oct. 1910 82 4 Ene. 1913 85 3
Abr. 1915 65 24 A go. 1917 86 32
M ay. 1918 82 5 Feb. 1920 99 22
Feb. 1922 84 16 Jun. 1923 91 8
Dic. 1923 84 pérdida 3 Oct. 1929 306 226
M ay. 1933 84 73 Sep. 1937 164 95
Jun. 1938 127 23 Mar. 1939 136 7
Jul. 1939 143 5 May. 1940 138 pérdida 7
Feb. 1943 126 8 A go. 1946 191 52
Abr. 1948 184 4 N ov. 1948 173 6
Oct. 1950 229 pérdida 32 Abr. 1953 280 22
Ene. 1954 288 pérdida 3 Oct. 1956 468 63
Abr. 1958 450 4 Mar. 1960 612 36
N ov. 1960 602 2 Abr. 1962 683 13
N ov. 1962 625 8 May. 1966 900 43
Ene. 1967 823 9 Jun. 1969 900 9
D ic. 1970 823 9 Abr. 1973 921 12
Ene. 1975 680 26 Oct. 1977 801 18
Abr. 1978 780 - 3 Jul. 1981 960 23
A go. 1982 840 13

M edia de todos los ciclos, 11% Media de todos los ciclos, 35 %


TEORÍA DE DOW

RESUMEN

La teoría de Dow se ocupa de determinar la dirección de la tendencia primaria d


mercado, no la duración o tamaño últimos de la tendencia. Una vez que ha sic
confirmada por las dos medias, se supone que la nueva tendencia está en vigor has
que se haya producido una confirmación de corhpensación por parte de las di
medias.
Los mercados alcistas y bajistas mayores constan, cada uno de ellos, de tn
fases distintas. La identificación de estas fases y la aparición de cualquier diverge:
ciaen la relación normal de volumcn/precio ofrecen indicaciones «tiles-de que pron
se producirá una vuelta en la tendencia mayor. Esta evidencia suplementaria i
especialmente útil cuando la actuación misma de las medias está inconclusa.
"
3 ________________________________________

Parámetros
Típicos para
las Tendencias
a Medio

ALGUNAS OBSERVACIONES BÁSICAS

En los dos capítulos anteriores, la discusión se centró en la tendencia primaria o


principal del mercado de valores, es decir, en el movimiento de precios que se
corresponde con cambios en la actividad económica en el curso de un típico ciclo de
negocios de 3 á 4 años. Aunque es importante tener una idea de la duración y madurez
de la tendencia primaria, es también útil obtener algún tipo de comprensión del
carácter y duración típicos de la tendencia intermedia, no sólo con el propósito de
mejorar el éxito en la operación, sino también para que nos ayude a valorar el
momento en que el movimiento primario puede haber recorrido su camino.
El análisis con éxito de las tendencias intermedias ofrece las siguientes
ventajas: ; .1

1. Los cambios en las tendencias primarias ayudan en la identificación de los puntos


críticos de la tendencia primaria.
34 PARAMETROS TI PICOS PARA LAS TENDENCIAS A MEDIO

2. La operación a medio implica menos transacciones que la operación de movimien­


tos de precios menores y, por tanto, da como resultado costes de comisión menores.

3. Los puntos de vuelta de la tendencia intermedia se producen varias veces al año,


y, si se interpretan correctamente, pueden permitir una ganancia sobre el capital
relativamente alta y rápida.

CICLOS INTERMEDIOS DEFINIDOS

Una tendencia primaria consta, típicamente, de cinco tendencias intermedias, tres de


las cuales forman parte de la tendencia predomiante, mientras que las dos restantes
se oponen a esa tendencia. En un mercado alcista, las tendencias opuestas interme­
dias están representadas por los descensos de precios; en un mercado bajista, forman
recuperaciones que separan las tres ondas bajistas intermedias, tal como se muestra
en la Figura 3.1.
Es evidente, partiendo de la discusión anterior, que hay, esencialmente, dos
tipos de movimientos de precios intermedios. El primero, que se mueve en la
dirección de la tendencia primaria, se podría denominar movimiento de precios
primario intermedio. El segundo es un importante movimiento de precios que dura
desde 3 semanas hasta 3 meses (a veces más) y suele retroceder entre un tercio y dos
tercios del movimiento intermedio primario precedente. Este movimiento de
precios, que se opone a la tendencia principal, se denomina movimiento secundario
TÉCNICAS DEDETERMINACIÓN DETENDENCIA 35

o reacción. Puesto que un movimiento de precios primario intermedio opera en la


misma dirección que la tendencia primaria o principal del mercado, casi siempre dura
más que su parte contraria secundaria. Su magnitud de precios suele ser también más
grande.

F IG U R A 3.2

Puesto que estas tendencias opuestas o reacciones en contra de la tendencia


principal son muy difíciles de precedir en lo que se refiere a carácter, magnitud, y
duración, deben evitarse desde el punto de vista de la operación ya que estarán sujetas
a continuos latigazos.-Por su misma naturaleza, tienden a confundir a la mayoría y,
por tanto, pueden resultar extremadamente "traidoras." En este sentido, aunque es
posible diseñar sistemas mecanizados que tengan éxito, basados en movimientos de
precios intermedios, casi de forma invariable llegan, desde los movimientos de
mercado Secundarios, señales pobres o perdedoras que se producen en contra de la
tendencia principal. Las tendencias a medio, que se mueven en la misma dirección
que la tendencia primaria, suelen ser más fáciles a la hora de beneficiarse de ellas.
Los operadores que no tienen la paciencia suficiente para invertir a plazo más largo
descubrirán que el análisis con éxito de los movimientos intermedios ofrece resulta­
dos superiores, especialmente porque las oscilaciones diarias o menores tienen, en
gran medida, una naturaleza aleatoria y es, por tanto, más difícil sacar provecho de
ellas.
Una reacción secundaria no tiene por qué ser siempre una corrección de
+r**¥S*

mercado alcista o una recuperación de mercado bajista, ya que puede adoptar la


forma de un movimiento lateral o consolidación con la misma idea de la formación
de línea de Charles Dow (ver discusión en el Capítulo 2).
36 PARÁMETROS TÍPICOSPARA LAS TENDENCIAS A MEDIO

Puesto que los movimientos intermedios pueden ir con la tendencia principal


o frente a ella, es posible reconocer que existe también un ciclo intermedio, al igual
que hay un ciclo de tendencia primaria que se produce entre dos mínimos de mercado
bajista.
Un ciclo intermedio consta de un movimiento de precios intermedio primario
y de una reacción secundaria. Se extiende desde el mínimo de una tendencia
intermedia hasta el mínimo de la otra, tal como se muestra en la Figura 3.2
En un mercado alcista, la fase al alza del ciclo debería ser más larga en tiempo
y mayor en magnitud. El mínimo de la reacción secundaria debería ser más alto que
su predecesor. En un mercado bajista, sería cierto lo contrario, es decir, los descensos
son más largos en tiempo y en magnitud, y las recuperaciones son cortas y escarpadas,
pero de menor magnitud. De acuerdo con ello, el técnico está alertado frente a la
posibilidad de una vuelta básica en la tendencia primaria cuando: primero, un tercer
ciclo intermedio se acerca a su finalización; segundo, la estructura técnica global
parece débil (fuerte en un mercado bajista) a medida que se acerca al mínimo
intermedio anterior (m áxim o); y tercero, ese nivel es roto final y decisivamente en
el lado bajista (alcista).

T A B L A 3.1 M ovim ientos al alza intermedios primarios, 1893-1933..


(Porcen taje)

Proporción m ovimientos intermedios Magnitud de precios

25 7-14
50 15-28
25 28-117

100
M edia 20

N o debería deducirse, por la discusión anterior, que los movimientos prima­


rios no puedan nunca abarcar más o menos de tres movimientos de precios
intermedios primarios, ya que a menudo sucede así. Se advierte a los lectores que
pueden esperar tres com o lo normal, pero no deben sorprenderse si encuentran más
o menos.
TÉ CN IC AS DE D E TER M INAC IÓ N DE T E N D E N C IA 37

AMPLITUD Y DURACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS


A L A LZA INTERMEDIOS PRIMARIOS

Entre 1897 y 1933 Roben Rhea, autor de Dow Theory, clasificó 53 avances de
tendencia intermedios dentro de un mercado alcista primario que varían en magnitud
desde 7 al 117 por ciento, tal como se muestra en la Tabla 3.1.
Y o he clasificado 35 movimientos á medio entre 1933 y 1982, cuya media
hizo un promedio del 22 por ciento desde mínimo a máximo.' Los resultados se
muestran en la Tabla 3.2.
El avance primario intermedio medido desde 1897 resulta, por tanto, estar
situado alrededor del 20 al 22 por ciento.
El movimiento al alza intermedio primario de media no parece ser muy
diferente en el período de 1933-1982 del clasificado por Rhea. Sin embargo, la
duración media ha aumentado considerablemente, desde 13 semanas, en el período
1898-1933 hasta 24 semanas en el período 1933-1982.

T A B L A 3.2 Movim ientos a! alza intermedios, 1933-1982

Oscilaciones desde el máximo


hasta el mínimo.
tantos por ciento Duración, semanas

M edia (A vera ge) principal 30 22


M edia 22 24
Cania 10-105 3-137

T A B L A 3.3 Movim ientos a la baja intermedios primarios, 1898-1932


(Porcentaje)

Proporción de movimientos intermedios Magnitud de precios

25 3-12
50 '13-27
25 28-54
M edia 18
38 PARÁMETROS TÍPICOS PARA LA TENDENCIA A MEDIO

AM PLITUD Y DURACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS


A L A BAJA INTERMEDIOS PRIMARIOS

Usando la clasificación de Rhea, 39 casos de descenso intermedio primario se


desarrollaron entre 1900 y 1932, tal como se resume en la Tabla 3.3
M i investigación muestra que entre 1932 y 1982 hubo 35 descensos interme­
dios primarios con una media del 16 por ciento, midiéndose el descenso en forma de
porcentaje desde el máximo. En la Tabla aparece un resumen de los resultados.
Los resultados del periodo 1932-1982 no se diferenciaron, de forma aprecia­
ble, de aquéllos clasificados por Rhea. Su oscilación de media ( 2verage) era de un
18 por ciento comparada con una más reciente del 16 por ciento, mientras que la
duración media, en el periodo anterior, era de 13 semanas comparada con las 12
semanas del período 1932-1982.

AMPLITUD, DURACIÓN Y RETROCESO DE LAS


CORRECCIONES INTERMEDIAS DE MERCADO ALCISTA

Reacciones secundarias de mercado alcista

Entre 1898 y 1933, Rhea clasificó 43 casos de secundarias de mercado alcista. En


lo que respecta a retroceso del movimiento al alza intermedio primario anterior, van
desde un 12,4 hasta un 180 con una media del 56 por ciento. Esto se puede comparar
con una gama, en el periodo 1933-1982, desde el 25 hasta el 148 por ciento, con una
media del 51 por ciento. La duración de la media, en el período anterior, era de 5
semanas comparada con las 8 semanas del período 1933 y 1982. La pérdida media
de porcentaje, desde el alza máxima intermedia primaria anterior, era del 12 por
ciento (la media (average) era del 13 por ciento) entre 1933 y 1982.

T A B L A 3.4 Movim ientos a la baja Intermedios Primarios

Oscilaciones desde el máximo Duración (semanas)

A verage principal 18 17
M edia 16 14
Gama 7-40 3-43
TÉCNICAS D E D E TE R M IN AC IÓ N D E TEN D B N C IA 39

Recuperaciones de mercado bajista

Rhea calculó que la recuperación media de mercado bajista retrocedió un 52 por


ciento respecto al descenso anterior, lo cual se puede comparar con mi propio cálculo
medio del 61 por ciento en el período 1932-1982. Las dos gamas fueron del 30 y 116
por ciento y del 26 y 99 por ciento, respectivamente. Las duraciones medias fueron
de 6 semanas en 1898-1933 y de 7 semanas en 1932-1982. Las recuperaciones, fuera
del mínimo, promediaron un 12 y un 10 por ciento para la principal y la media,
respectivamente, en el período 1933-1982. **

C A U S A S DE L A S R E A C C IO N E S S E C U N D A R IA S

Puesto que la tendencia primaria de los precios de las acciones viene determinada por
las actitudes de los inversionistas, respecto al futuro flujo de beneficios, que, a su
vez, están determinados, en gran medida, por el curso del ciclo de negocios,
parecería al principio ilógico esperar que estos movimientos a más largo plazo fueran
interrumpidos por lo que, con frecuencia, resultan ser reacciones incómodas (o, en el
caso de un mercado bajista, recuperaciones muy decepcionantes).
La historia muestra que las reacciones secundarias se producen, no sólo a
causa de las distorsiones técnicas que se producen en el mercado como consecuencia
de un optimismo excesivo (o pesimismo excesivo), pero también porque surgen otros
factores que sugieren que las condiciones de negocios no van a ser tan extremas como
se había anticipado al principio, o incluso que se van a materializar en la dirección
contraria. Por ejemplo, después de la primera recuperación a medio, en un mercado
alcista, la reacción subsiguiente pudo desarrollarse porque los inversionistas que
habían estado descartando una recuperación fuerte ven que ahora aparecen algunos
resquicios y pueden estar incluso prediciendo un descenso real en los resultados de
la compañía. Otra posibilidad podría ser el temor de aumentar lasJasas.de interés.que
podrían ahogar ía recuperación. ¡Puesto que los precios han descartado una fuerte re­
cuperación, este cambio de percepción hace retroceder a los inversionistas y los
precios, en consecuencia, caen. A l mismo tiempo, muchos inversionistas se
entusiasman durante la frse de recuperación y se apalancan al alza. A medida que
los precios comienzan a caer su acción disminuye y esto les obliga a liquidar. Este
. proceso añade "combustible" ..al descenso de precios.
Una recuperación de mercado alcista suele producirse a causa de una mejor
--Perspectiva para las condiciones de negocios de lo que se anticipó anteriormente. El
catalizador es la prisa de los inversionistas para cubrir sus posiciones al descubierto
(en el Glosario se dará una definición y explicación de venta al descubierto). Debe
añadirse que la fuerza que, aparentemente, motiva la corrección no está unida
necesariamente al aspecto de los negocios o tasas de interés. Podría tratarse, por
40 PARÁMETROS TÍPICOS PARA LAS TENDENCIAS A MEDIO

e je m p lo d e una resolución anticipada o de un empeoramiento de un problema


político o militar. Én esencia, el cambio en las condiciones anticipadas unido al
desenvolvimiento de las distorsiones técnicas de la tendencia primaria intermedia
anterior y a su brusco movimiento de precios asociado a aquél es motivo suficiente
para confundir a la mayoría. Sólo cuando se anticipa de forma correcta que las
condiciones de negocios cambiarán desde la recuperación a la recesión (o viceversa)
es probable que la tendencia se vuelva.
En su excelente libro, P rofits in the Stock Market, H.M. Gartley (1 ) señaló que
en los 40 años que acabaron en 1935 dos tercios de todas las correcciones de mercado
alcista se desarrollaron'en dos ondas de liquidación separadas por una recuperación
menor que retrocedió entre un tercio y dos tercios del primer descenso. La observa­
ción de tales correcciones desde 1935 corrobora también el descubrimiento de que
la mayoría de correcciones intermedias constan de dos fases de liquidación en lugar
de una o tres. Por desgracia, las correcciones intermedias, dentro de un mercado
bajista, se pueden fácilmente catalogar, ya que algunas están formadas por un solo
movimiento, algunas se recuperan a partir de una pequeña base, mientras que otras
se desarrollan en forma de movimientos laterales muy volátiles.

RELACIONES ENTRE LOS M OVIMIENTOS PRIMARIOS


INTERMEDIOS Y LAS REACCIONES SUBSIGUIENTES

En la obra Profits in the Stock Market, Gartley publica una serie de diagramas usando
la clasificación de las tendencias intermedias establecida por Robert Rhea. La
conclusión de Gartley afumaba que cuanto menor era en magnitud el movimiento a
medio, mayor tendía a ser el retroceso, y viceversa. Observó que esto era igual de
válido para las reacciones de mercado alcista que para las recuperaciones de mercado
bajista. Para el período 1933 parece que hay poca evidencia estadística como para
refutar esta hipótesis. Por ejemplo, la recuperación que se salió del mínimo de 1962
fue sólo de un 18 por ciento comparada con la media principal de un 30 por ciento
entre 1933 y 1982. Esto representó parte de una formación de suelo doble y, por tanto,
la primera recuperación primaria intermedia. Este avance, relativamente pequeño,
estuvo seguido por un gran retroceso de un 71 por ciento. Sin embargo, la
recuperación subsiguiente, desde finales de 1962 hasta mediados de 1963, fue del 32
por ciento y estuvo seguida de un retroceso del 25 por ciento de la ganancia. El lector
curioso puede convencerse de que lo que sube no necesariamente baja, y viceversa,
estudiando algunos de los gráficos del Apéndice B, no sólo de la DJIA, sino también
de otras medias e indicadores, para comprobar que este suele ser, normalmente, el
caso.1

(1) Lamben Gann Publishing, Pomeroy, Wash.


TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA 41

Crotade

USANDO LOS CICLOS INTERMEDIOS PARA


IDENTIFICAR VUELTAS PRIM ARIAS

Se puede esperar, por regla general, que un movimiento primario abarque 2 1/2 ciclos
intermedios (ver Figura 3.3). Desgraciadamente, no todos los movimientos prima­
rios se ajustan a esta norma; un movimiento de precios ocasional puede constar de 1,
2,3 o incluso 4 ciclos intermedios. Y lo que es más, estos ciclos intermedios pueden
ser de longitud o magnitud muy desigual, haciendo su clasificación e identificación
posible sólo después de que se produzcan. Sin embargo, es posible utilizar el análisis
a medio como base para identificar la madurez de la tendencia primaria en la mayoría
de casos, en los cuales los ciclos intermedios son claramente identificables.
Siempre que los precios han avanzado bastante en una tendencia primaria
intermedia siguiendo la complicación de dos ciclos intermedios, el técnico debe estar
alerta ante el hecho de que es probable que una vuelta de la tendencia primaria esté
cercana. Dé igual forma, si sólo se ha completado un ciclo intermedio, las
posibilidades de que los precios.alcancen niveles más altos (más bajos en un mercado
bajist.*) son, claramente, bastante grandes.
42 PARÁMETROS TÍPICOSPARA LAS TENDENCIASAMEDIO

Características del ciclo final intermedio


en una tendencia primaria

Además de hacer un recuento real del número de ciclos intermedios, es posible


también relacionar las características de un ciclo concreto a las de un ciclo típico
fundamental o de vuelta de una tendencia primaria. Estas características se discuten
a continuación:

Vuelta desde un M ercado Alcista hasta otro Bajista. Puesto que el volumen dirige
al precio, el fallo de volumen al no aumentar por encima de los niveles de la fase al
alza del ciclo intermedió anterior es un signo bajista. Alternativamente, si el
volumen, en un período de 3 a 4 semanas, se expande en la recuperación intermedia,
cercana al alza máxima anterio,r pero no logra mover los precios de forma significa­
tiva, esto representaría agitación y debe ser tratada de forma bajista. Si alguna de
estas características va acompañada de un cruce bajista de una media móvil de 40
semanas (ver Capítulo 7) o de una divergencia en un índice de momento a medio (ver
Capítulo 8), es también razón de más para tener cuidado.
Hay, esencialmente, dos características amplias que sugieren que la fase
bajista de un ciclo intermedio podría ser la primera "pata" a la baja de un mercado
bajista. La primera es un aumento sustancial de volumen durante el descenso de
precios. La segunda es una cancelación o retroceso del 80 por ciento o más de la fase
alcista de ese mismo ciclo intermedio. Cuanto mayor sea el retroceso, mayor será la
probabilidad de que la tendencia básica se haya vuelto, sobre todo porque un
retroceso en exceso del 100 por ciento significa que cada serie de suelos ascendentes
se ha roto, situando, por tanto, las posibilidades en favor de un cambio en la tendencia
primaria.

Vuelta de M ercado Bajista a Mercado Alcista: La primera fase intermedia al alza de


un mercado alcista suele estar acompañada de una expansión sustancial de volumen
que es, significativamente, mayor que el de las fases alcistas intermedias anteriores.
En otras palabras, la primera pata al alza de un mercado alcista atrae más volumen
que cualquiera de las recuperaciones del mercado bajista anterior. Otro signo de una
vuelta básica se produce cuando los precios retroceden, al menos, un 80 por ciento
del descenso anterior. De nuevo, cuanto mayor sea la proporción del retroceso,
mayor serán las posibilidades de que se produzca una vuelta en la tendencia básica.
Si el retroceso es mayor del 100 por ciento, entonces las posibilidades indican
claramente que se ha producido una vuelta en la tendencia bajista, ya que esto habrá
roto la serie de suelos descendentes.
Puesto que el volumen suele extenderse, normalmente, a medida que la fase
bajista intermedia, durante un mercado bajista, alcanza su mínimo, una disminución
en el volumen, durante un descenso intermedio, podría ser un aviso de que el mercado
TECNICAS DE DETERMINACION DETENDENCIA 43

bajista ha recorrido su camino. Esto es cierto, sobre todo, si el precio no alcanza un


nuevo mínimo durante este descenso intermedio, ya que se sugeriría que la serie de
mínimos cíclicos intermedios descendentes, característicos de un mercado bajista,
podrían no estar ya intactos. Un ejemplo de esto se puede ver en el Gráfico 4.7o
donde el alza máxima completa de volumen se apreció en el descenso de Junio de
1962, en vez de en la liquidación de Agosto-Octubre. En el Gráfico 4.7 b no se
produjo una disminución en los mínimos, pero la expansión de volumen durante la
recuperación de Enero, junto con la mejora del máximo de Octubre-Noviembre, es
decir, un retroceso del 100 por ciento, aportó la valiosa pista de que el mercado bajista
había acabado. El descenso final en Octubre representó la fase bajista del tercer ciclo
intermedio en el mercado bajista, que debería haber sido un aviso de su posible
madurez.

RESUMEN

1. La típica tendencia intermedia se puede dividir en 2 1/2 ciclos primarios interme­


dios, formado, cada uno de ellos, por un movimiento al alza y un movimiento a la
baja. En un mercado alcista, cada onda al alza sucesiva debe alcanzar un nuevo
mínimo cíclico, y en un mercado bajista cada onda a la baja sucesiva del ciclo
intermedio debería alcanzar un nuevo mínimo. La ruptura de una pauta tal de
mínimos ascendentes y alzas máximas descendentes es un aviso importante, aunque
no inequívoco, de una vuelta en la tendencia primaria. Como prueba más
concluyente, los técnicos deberían llegar a una conclusión similar desde un consenso
de indicadores.

2. Un movimiento o reacción secundario es aquella parte de un ciclo intermedio que


se mueve en contra de la tendencia principal(una reacción bajista en un mercado
alcista o una recuperación en un mercado bajista). Los movimientos secundarios
intermedios duran de 3 semanas a 3 meses y retroceden entre un tercio y dos tercios
del movimiento de precios primario intermedio anterior. Los movimientos de precio
secundarios pueden también adoptar la forma de una pauta de operación de línea u
horizontal.

3. El carácter de los ciclos intermedios se puede usar para ayudar a identificar las
vueltas de tendencia primarias.
I

í.

' .f
4 ____________________________

Pautas
de Precio

Las técnicas discutidas en este Capítulo y en los Capítulos 5 al 10 se preocupan del


análisis, bien de una media de mercado, bien de un indicador de la estructura interna
del mercado, pero estos principios básicos se pueden aplicar, de forma igualmente
válida, a acciones individuales.
El concepto de las pautas de precio se demuestra en las Figuras 4.1 y 4.2. La
Figura 4.1 representa un típico ciclo de mercado de valores en el cual hay tres
tendencias,dos básicas y una menor. Las dos tendencias básicas son la tendencia
primaria alcista o ascendente (A hasta B ) y el mercado bajista o fase descendente (C
hasta D ). La tendencia menor es, esencialmente, una horizontal o de transición que
separa los dos movimientos mayores de mercado. A veces, un mercado altamente
emocional puede cambiar sin avisar, como sucede en la Figura 4.2, pero esto
raramente sucede. Piense en un tren que se mueve rápidamente, y al que le cuesta
mucho tiempo aminorar su velocidad y cambiar de dirección; esto mismo suele
suceder con él mercado de valores.
Para el técnico de mercado, la fase de transición conlleva una gran significa­
ción, ya que marca el punto critico entre un mercado ascendente y otro descendente.
Si los precios han avanzado, el entusiasmo de los compradores ha sobrepasado el
pesimismo de los vendedores llegados a este punto, y los precios han ascendido en
consecuencia. Durante la fase de transición, el equilibrio está, más o menos,
igualado, hasta que, finalmente, por una u otra razón, se inclina en una nueva
dirección a medida que el peso relativo de la venta empuja a la tendencia (de IoS
precios) hacia abajo. En la finalización del mercado bajista sucede lo contrario.
Desde un punto de vista técnico, estas fases de transición están casi siempre
señaladas, de forma invariable, por pautas y formaciones de precios claramente
46 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

definibles cuya terminación con éxito alerta al técnico sobre el hecho de que se ha
producido una vuelta mayor en la tendencia.

F IG U R A 4.1

Este fenómeno se ilustra en la Figura 4.3, que representa la actuación del precio al
final de una larga tendencia ascendente. Tan pronto como el índice sube por encima
de la línea BB, se encuentra en el área de transición, aunque esto se hace aparente sólo
algún tiempo después de que el cuadro se ha desarrollado.
Una vez dentro del área, el índice se eleva hasta la línea AA, que se denomina,
técnicamente, área de resistencia. Se usa la palabra "resistencia" porque, en este
punto, el índice muestra una resistencia a un ascenso de precios posterior. Esto surge
porque a medida que la relación oferta-demanda se equilibra en AA, el mercado gira,
rápidamente, a favor de los vendedores porque los precios reaccionan. Esta vuelta
temporal se puede producir porque los compradores Se niegan a pagar de mala gana
la acción, o porque el precio más alto atrae a más vendedores o por la combinación
de ambas razones. ;
Siguiendo el asalto sin éxito en AA, los precios giraron hacia abajo hasta que
la línea BB, conocida como nivel de soporte, es alcanzada. Justo en el momento en
que el nivel de precios en AA cambiaba el equilibrio a favor de los vendedores, de la
misma forma el nivel de soporte BB altera de nuevo el equilibrio. Ahora, la tendencia
se mueve en dirección alcista, porque los precios en BB se vuelven, otra vez,
relativamente atractivos para los compradores que "perdieron el tren" en el camino
al alza, mientras que los vendedores que presienten que el precio alcanzará de nuevo
las rechazarán. Durante un tiempo, hay un alejamiento entre compradores y vende­
dores dentro de los confines del área bordeada por las línea AA y BB. Finalmente, el
precio cae por debajo de BB, y se señala una nueva tendencia mayor (bajista).
Puede resultar de ayuda, a la hora de explicar este concepto, pensar en la
"batalla" entre compradores y vendedores como una batalla entablada por dos
ejércitos ocupados en una guerra de trincheras. En la Figura 4.4, ejemplo a, dos
ejércitos, A y B, están enfrentándose. La línea AA representa la defensa del ejército
A , y BB es la línea de defensa del ejército B. Las flechas indican las incursiones entre
PAUTAS DEPRECIO 47

las dos líneas a medida que ambos ejércitos luchan hasta llegar a la trinchera
enemiga, pero son incapaces de penetrar la línea de defensa.

F IG U R A 4.3

A2
A
t t At

t I ti . í t t B

Ejemplos Ejemplo/?

F IG U R A 4.4

Ejemplos Ejemplo/?

F IG U R A 4.5

En el segundo ejemplo, el ejército B se adentra, finalmente, en la trinchera de A . El


ejército A es obligado, entonces, a retirarse y permanecer en la segunda línea de
defensa (línea AA 2 ). En el mercado de valores, la línea AA representa la resistencia
de venta, la cual, una vez vencida, significa un cambio en el equilibrio entre
compradores y vendedores a favor de los compradores, de tal manera que los precios
avanzarán rápidamente hasta que se encuentren con la nueva resistencia. La segunda
línea de defensa, línea AA 2, representa resistencia a un avance posterior.
Por otro lado, el ejército B podría fácilmente haberse adentrado en AA2 . pero
cuanto más se aleje sin tiempo para consolidar sus ganancias, más probable es que se
extienda en exceso, y mayor es la posibilidad de que sufra un serio revés. A veces
tendrá más sentido que esta fuerza victoriosa espere y consolide sus ganancias.
48 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

Si los precios del mercado de valores se extienden demasiado, sin tiempo para
digerir sus ganancias, es más probable que deban afrontar una vuelta brusca y, en
apariencia, inesperada.
La fase de transición u horizontal, que separa las tendencias de precios
ascendentes y descendentes, es una figura conocida como rectángulo. Esta forma­
ción se corresponde con la formación de "línea" desarrollada desde la Teoría de Dow.
El rectángulo de la Figura 4.3, que marca fcl punto de giro entre las fases alcistas y
bajistas, se denomina figura de vuelta.
Las figuras de vuelta en los techos de mercado se conocen con el nombre de
áreas o figuras de distribución, y aquéllas de los suelos de mercado se denominan
figuras de acumulación (v.er Figura 4.5a). Si el rectángulo se hubiera completado con
una victoria para los compradores a medida que el precio empujaba adentrándose en
la línea AA (ver Figura 4.56 ), no se hubiera producido una vuelta de la tendencia
ascendente. La "ruptura" por encima de AA habría reafirmado, por tanto, la tendencia
subyacente. En este caso, la fase de corrección asociada a la formación del rectángulo
habría interrumpido, de forma temporal, el mercado alcista y se habría convertido en
una figura de consolidación. Tales formaciones se conocen también con el nombre de
figuras de continuación.
Durante el período de formación, no podemos conocer, con antelación, la
dirección en que los precios romperán finalmente; por tanto, se debe suponer siempre
que la tendencia predominante sigue vigente hasta que se prueba que se ha vuelto.
Hay ciertas características que se aplican a todos los tipos de figuras de
precios.

TAM AÑ O Y PROFUNDIDAD
* i
La significación de una formación o figura de precios está en función directa de su
tamaño y profundidad. En otras palabras, cuanto más tiempo tarde una figura en
conipletarse y más grande sean las fluctuaciones de precios dentro de la figura, más
sustancial será el movimiento consiguiente. Tan importante es construir urta base
fuerte desde la cual los precios de las acciones puedan ascender, como lo es el
construir unos grandes, fuertes y profundos cimientos para la construcción de un
rascacielos. En el caso de acciones, los cimientos son una figura de acumulación que
representa un área de combate indeciso entre compradores y vendedores. El término
"acumulación" se utiliza porque los suelos de mercado siempre se producen cuando
las noticias económicas son malas. Tal ambiente estimula la venta de acciones por
parte de inversionistas desinformados que no esperaban que los acontecimientos se
deterioraran. Durante una fase de acumulación, los inversionistas y profesionales
más sofisticados estarían posicionándose o acumulando acciones con una anticipa­
ción de 6 a 9 meses por delante de las condiciones mejoradas. En este período, la
PAUTAS DEPRECIO 49

acción se está moviendo desde inversionistas débiles y desinformados a manos


fuertes y entendidas. En los techos de mercado, el proceso se invierte, ya que
aquéllos que acumularon acciones en o cerca del suelo, venden a los partícipes de
mercado menos sofisticados, los cuales están cada vez más atraídos hacia el mercado
de valores a medida que los precios aumentan, las condiciones económicas mejoran
y los pronósticos para la economía se revisan al alza. Así, cuanto más largo sea el
período de acumulación, mayor será la cantidad de acciones que se mueven de manos
débiles a manos fuertes, y mayor será la base desde laj:ual los precios puedan subir.
Sucede ló contrario en los techos de mercado, en los cuales una cantidad sustancial
de distribución da, inevitablemente, como resultado un período prolongado de
erosión de precios o construcción de distribución.
Cuanto más tiempo tarde en formarse una pauta de rectángulo (ver Figura 4.6)
y con más frecuencia no logre romper a través de sus límites extemos, mayor será el
significado de la penetración final.

F1GU RA4.6

F IG U R A 4.7

El tiempo que se tarde en completar una formación es importante debido a la


cantidad de acciones que cambia de manos,y también porqife un movimiento en el
precio más allá de los límites de la pauta o figura indica que se ha alterado el
equilibrio entre compradores y vendedores. Cuando la acción del precio ha estado
50 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

estancada durante mucho tiempo y los inversionistas se han acostumbrado a comprar


a un precio y vender a otro, un movimiento más allá de cualquiera de los dos límites
constituye un cambio fundamental de gran significado psicológico.

IMPLICACIONES DE MEDICIÓN

La mayoría de los resultados obtenidos con los procedimientos del análisis técnico
no indican la duración definitiva de una tendencia. Las pautas de precio son una
excepción ya que su construcción ofrece algunas posibilidades de predicción
limitadas.
Existen dos métodos alternativos de puesta en gráficos y la elección de la
escala determina la significación de las implicaciones de medición. Los dos tipos de
gráficos usados en el análisis técnico son ( I ) aritmética y (2) de proporción o
logarítmica.

Escala aritmética

Los gráficos aritméticos constan de una escala aritmética en el eje vertical o eje y,
mostrándose el tiempo en el eje horizontal o X , tal como se muestra en la Figura 4.7.
Todas las unidades de medida se trazan usando la misma distancia vertical, de forma
que la diferencia, en espacio, entre 2 y 4 es la misma que entre 20 y 22. Esta escala
no,'es especialmente satisfactoria en lo que se refiere a medición del precio de las
acciones, ya que un aumento de 2 a 4 indica que el precio se ha doblado, mientras que
uno de 20 a 22 representa sólo un aumento del 10 por ciento. En una escala aritmética
ambos movimientos están representados por la distancia vertical. Un movimiento
relativamente grande de 10 puntos o más no era infrecuente desde 1966 hasta 1978,
cuando la DJIA varió entre 600 y 1.000. Sin embargo, un movimiento de 10 puntos

F IG U R A 4.8 F IG U R A 4 .9
PAUTAS DEPRECIO 51

cuando la media estaba situada en una posición tan baja como pueda ser de 40 a 50,
representaba un cambio de porcentaje del 20 al 25 por ciento. Por esta razón. los
movimientos a largo se suelen trazar en una escala de proporción o logarítmica.

Escala de proporción

Los índices o precios de las acciones, trazados en esta escala, muestran las distancias
idénticas para movimientos de porcentaje idénticos.
En la Figura 4.8, la distancia vertical entre I y 2 es de media pulgada (1,27
cm.). De igual forma, la distancia 2 :1 entre 4 y 2 viene también representada en el
gráfico por 1/2 pulgada. Una distancia vertical específica en el gráfico representará,
al ser medida, el. mismo cambio de porcentaje en el índice, sea cual sea el nivel de
precios. Por ejemplo, si se ampliara la escala en la Figura 4.8, 1/2 pulgada
representaría siempre un dobladamienlo, ya sea de 1 a 2, de 16 a 32, de 50 a 100, y
así sucesivamente, igual que 1/4 pulgada (0,62) indicaría un aumento del 50 por
ciento y 1 pulgada (2,54 cms.) una cuadruplicación de los precios. El papel de
gráficos que utiliza escala logarítmica o de proporción se obtiene fácilmente de
cualquier suministrador.
Un método alternativo de representar un gráfico de escala de proporción
consiste en utilizar papel artimético pero trazando el logaritmo de un índice en vez
del número de índice real. Por esta razón, la DJIA en 1004 se trazaría en 3,001, que
es el logaritmo base de 1000, y 758 se trazaría en 2.880, etc. jáfSSli
La Figura 4,9 muestra un rectángulo que se ha formado y ha com pletadoíSr
techo (de distribución). La implicación de medición de esta formación es la distaraaa ^
vertical entre sus límites externos, es decir, la distancia entre las líneas AA y
proyectadas hacia abajo desde la línea BB. Si AA representa 100 y BB 50, el o b j e t i v é —
a la baja será, entonces, del 50 por ciento, usando una escala de proporción. Cuando
se proyecta hacia abajo desde la línea BB, el 50 por ciento da una implicación de 25.
Mientras que esta fórmula de medición ofrece una guía aproximada, es, por lo
general, una expectativa mínima, y los precios suelen desplazarse más allá de su
objetivo implícito. En una proporción muy alta de casos, el nivel de objetivo que se
deriva de la fórmula de medición se convierte en un área de soporte o resistencia en
la,cual la tendencia de precios se detiene de forma temporal. En el caso de que
apareciera un rectángulo en forma de pauta de vuelta de suelo, las reglas de medición
permanecerían constantes con el ejemplo dado de la formación de distribución. Esto
se muestra en la Figura 4.10.
Si el objetivo mínimo resulta ser la extensión última de la nueva tendencia, se
tendrá que producir una cantidad sustancial de acumulación o distribución, según sea
lo apropiado, antes de que los precios puedan moverse en su dirección original. Así,
si se completa un rectángulo de 2 años y se cumple el objetivo de precios a la baja.
52 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

incluso aunque no se produzca ninguna otra erosión de precios, suele ser necesario
que se forme una base (acumulación) de aproximadamente el mismo tamaño que la
distribuqióa*mterior (en este caso. 2 años) antes de que se pueda producir una
tendencia alcista válida.

CONFIRM ACIÓN DE UNA RUPTURA VÁLID A

Precio .

Hasta aquí se ha dado por sentado que cualquier movimiento que se sale de la pauta
de precios (por pequeño que sea) constituye una señal válida de vuelta de tendencia
(o reanudación, si la pauta era de consolidación). Con frecuencia, se producen
movimientos engañosos conocidos como "latigazos," de manera que conviene esta­
blecer ciertos criterios para restringir la posibilidad de esa interpretación errónea. En
lo que a precio se refiere, se ha visto que resulta útil esperar a que sé produzca una
penetración de Jos límites del 3 por ciento antes de concluir que la ruptura es válida.
Esto filtra un número sustancial de movimientos engañosos, aunque cuando las
señales resultantes sean menos oportunas.

Volumen

Una confirmación posterior de la validez de una ruptura se puede derivar de un


examen de las características de volumen que la acompañan. El volumen suele
moverse con la tendencia, es decir, el volumen avanza con una tendencia ascendente
de precios y cae con una descendente. Esta es la relación normal, y cualquier cosa
que se separe de esta característica debe ser considerada como señal de aviso de que
la tendencia de precios predominante se encuentra en proceso de vuelta. La Figura
4.11 muestra una relacióh típica volumen/precio.
El volumen, es decir, el número de acciones que cambian de manos, se
muestra en las líneas verticales que aparecen en la parte inferior del gráfico. El
volumen se extiende de formá marginal cuando el índice se acerca a su mínimo, pero,
a medida que se forma la figúrá o pauta de acumulación, la actividad disminuye de
forma aprcciable. El volumen se mide también en una base relativa, de forma que
el volumen fuerte es "fuerte" sólo en relación a un período reciente. A medida que
la pauta se acerca a su finalización, el desinterés se impone y el volumen casi se agota.
Después, como por arte de magia, la actividad mejora notablemente a medida que el
índice se mueve por encima de su nivel de resistencia (limitado por la línea superior
en el rectángulo). A veces, es posible dibujar una línea de tendencia que una las alzas
PAUTAS DEPRECIO 53

máximas inferiores del volumen, como se muestra en la Figura 4.11. Es esta oleada
alcista, en la actividad operadora, la que confirma la validez de la ruptura. Se habría
sospechado un movimiento similar con volumen bajo, ya que hubiera dado como
resultado un fallo del volumen a la hora de moverse con la tendeftcia.

Ejemplo c
F IG U R A 4.10 F IG U R A 4 .II

Siguiendo el aumento brusco de precios desde el rectángulo, el entusiasmo


decae a medida que los precios se corrigen en un movimiento lateral y el volumen se
contrae. Se trata de una relación perfectamente normal, ya que el volumen está
corrigiendo (descendiendo) con el precio. En su debido momento, el volumen y el
precio se extienden juntos, y la tendencia primaria, al alza, se confirma una vez más.
Por último, los compradores se agotan y el índice forma otro rectángulo caracteriza­
do, como antes, por el volumen descendente, pero destinado, esta vez, a convertirse
en una figura de vuelta.
Vale la pena hacer notar que mientras el volumen desde la ruptura en el
rectángulo B es alto, es relativamente más bajo que el que acompañó al movimiento
desde el rectángulo A. En relación a ciclo global, este es un factor bajista, ya que el
volumen suele dirigir al precio. En este caso, el volumen hace su alza máxima justo
antes de adentrarse en el Rectángulo B, mientras que el alza máxima en los precios
no es alcanzada hasta el rectángulo C. El Gráfico 4.1 muestra la forma en que se
prodiice ésto en el mercado.
El volumen se contrae a lo largo de la formación del rectángulo C y se
'/ extiende a medida que los precios rompen por el lado de abajo. Este nivel extendido
• de actividad, asociado con la violación del soporte en el límite inferior del rectángulo,
enfatiza la naturaleza bajista de la ruptura, aunque el volumen en expansión no es un
requisito previo para una señal válida con rupturas hacia abajo, como lo es en el caso
; de un movimiento al alza. : •
Con bastante frecuencia, los precios, siguiendo la ruptura por abajo, se volverán
. y pondrán una pequeña recuperación de retroceso. Este avance está acompañado, de
forma invariable, por un volumen descendente, que refuerza las indicaciones bajista y
l o
O
o
O
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O
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G R Á F I C O 4.1 M ed ia Ferroviaria de D ow Jones, 1946. Este gráfico muestra una clásica formación de Rectángulo trazada por la
M edia ferroviara (R a il A v e ra g e ) en el alza máxima del mercado alcista de 1942-1946. Observe la tendencia descendente de volumen,
indicada por la línea de guiones, durante la formación del Rectángulo. Especialmente digna de mención es laXormación de aspecto
de platillo del volum en durante la recuperación de finales de Julio-principios de A gosto. La expansión de actMdad que acompaña
a la fuga o escape hacia abajo de finales de Agosto completó la im plicación bajista de la finalización con éxiw de la figura.
TECNICAS DE DETERMINACION DETENDENCIA
PAUTAS DE PRECIO 55

es detenido en el extremo inferior del rectángulo, que se convierte ahora en área de


resistencia.

F IG U R A 4 .1 2

,j¡ CABEZA Y HOMBROS

‘ La cabeza y hombros (H & S ) es, probablemente, la más fiable de todas las pautas de
f :gráficos. Estas formaciones se producen en los techos y suelos de mercado. La
Figura 4.12 muestra una típica figura de distribución de cabeza y hombros. (V er
i .• también Gráfico 3.4).
La pauta consta de una recuperación final (la cabeza) que separa dos recupe­
raciones menores, aunque no necesariamante idénticas (los hombros). El primer
hombro es el penúltimo avance del mercado alcista y el segundo es. en lo que a efecto
se refiere, la primera recuperación del mercado bajista.
Las.características de volumen tienen una importancia primordial a la hora de
valorar la validez de estas pautas o figuras. La actividad es, normalmente, más fuerte
durante la formación del hombro izquierdo y tiende a ser también bastante fuerte a
medida que los precios se acercan al alza máxima. El aviso real de que se está
formando una figura de cabeza y hombros llega con la formactóh' del hombro
derecho,el cual está acompañado, invariablemente, por un volumen más bajo. La
línea que une los suelos de los dos hombros se denomina "líriea qjftvittííár.”
La fórmula de medición para esta formación de precios es IidÉsíanci^ centre ^
la cabeza y la línea clavicular proyectada hacia abajo desde la línea ílVvicular, tal
como se muestra en la Figura 4.12. Se deduce que, cuanto más profunda sea la pauta,
mayor será su significación una vez que se haya completado. Es esencial, para la
confirmación, esperar un descenso del 3 por ciento por debajo de la línea clavicular.
Las figuras de cabeza y hombros se pueden formar en un período tan corto
como pueda ser 3 ó 4 semanas o pueden, incluso, tardar años en desarrollarse.
TECNICAS DE DETERMINACION DE TENDENCIA
56

G R Á F IC O 4.2 M edia del New York Times , 1928-1930. Durante Enero y M ayo de 1929,
parcela que la media del New York Times, mostrada aquí, estaba formando un techo de
ensanchamiento. Tres alzas máximas ascendentes, O. Q, y S, estuvieron separadas por dos
suelos descendentes, P y R, pero ya que el tercer suelo (T ) permaneció por encima de R, no
se dio ninguna señal negativa. La ruptura por encima de la linea que une O, Q y S indicó que
el "techo" no se completaría. A esto siguió un brusco m ovim iento al alza a medida que los
precios subían hasta su alza máxima última del mercado alcista de 1921-1929. Aunque esta
formación n g y ^ ío m p le tó nunca, el hecho mismo de que los precios se movieran de forma tan
volátil fue un fuerte aviso de la debilidad subyacente. Una pequeña formación de ensancha­
miento de ángulo recto parecía desarrollarse en Julio y Agosto, pero esto resultó ser el hombro
izquierdo de una figura de Cabeza y Hombros de 2 meses y medio, cuya finalización acabó
el largo mercado alcista.
24 0
PAUTASDEPRECIO

G R A F I C O 4.3 M edia de Transporte de D o w Jones. 1976. Entre mediados de Abril y Septiembre de 1976, la M edia de Transporte
de D o w Jones form ó y com pletó ana figura de distribución de cabeza y hombros. La fuga o escape de Septiembre resultó ser una
trampa bajista, ya que la media reanudó su avance y alcanzó un alza máxima mayor en 246 en el mes de M ayo de 1977. A pesar
de ello, la figura de cabeza y hombros de 1976 indicó la presencia de distribución y, en consecuencia, la media fue detenida durante
u n tiem po considerable.
57
TECNICAS DE DETERMINACION DETENDENCIA PAUTAS DE PRECIO 5
58

l G R Á F IC O 4.4 L a media del New York Times, 1928. Este gráfico de la media del New Yor
Times de las 50 acciones industriales y de ferrocarril muestra la formación de una Cabeza
Hombros inclinada hacia abajo durante M arzo, Abril y M ayo de 1928. El mínimo objetiv
a la baja, de alrededor de 182, se alcanzó bastante pronto, sin embargo, fue necesario todavl
un período de 3 meses de construcción de base, equivalente a la figura de cabeza y hombro;
antes de que el efecto de la distribución se cancelara y los precios fueran capaces de reanudr
su avance primario. Observe el fuerte volumen en el hombro izquierdo y la cabeza y e
volumen relativamente bajo del hombro derecho. La actividad descendió, durante la formació
del triángulo, pero com enzó a extenderse durante la fuga de Septiembre.

!
H

Ejemplo a Ejemplo c
F IG U R A 4.14

F IG U R A 4.15

Hablando en términos generales, cuanto más largo es el período, mayor será la


cantidad de distribución que ha tenido lugar y. por tanto, más larga será la tendencia
bajista consiguiente. Las formaciones más grandes de cabeza y hombros son, a
menudo, muy complejas y engloban varias más pequeñas, como se muestra en la
Figura 4.13.
O
60 TÉCNICAS DEDETERMINACIÓNDETENDENCIA

Las figuras de Cabeza y Hombros, ilustradas en las Figuras 4 .12 y 4.13, tienen
una línea clavicular horizontal, pero existen muchas otras variedades (tal como
muestra la Figura 4.14), poseyendo, todas ellas, las mismas implicaciones bajistas
que la variedad horizontal una vez que se han completado.
La Figura 4.15 muestra una figura de cabeza y hombros en un suelo de
mercado; esta Variedad suele denominarse "cabeza y hombros invertida."
El volumen es, por regla general, relativamente alto en el suelo del hombro
izquierdo y durante la formación de la cabeza. El factor principal a observar es la
actividad en el hombro derecho, que debe contraerse durante el descenso hasta el
suelo, y expandirse, de forma importante, en la fuga (ver Gráfico 4.5). A l igual que
en las figuras de distribución de Cabeza y Hombros, la Cabeza y Hombros invertida
(de acumulación) puede tener una serie de variaciones en cuanto a inclinación de la
línea de tendencia, número de hombros, etc. Algunas de ellas se muestran en la
Figura 4.16.
Las figuras de Cabeza y Hombros son formaciones extremadamente fiables,
y su finalización con éxito suele ofrecer una excelente indicación de vuelta de
tendencia.

G R A F IC O 4.5 D ow Jones Industrial A verage (M edia Industrial de D ow Jones), 1898. Esta


cabeza y hombros invertida, inclinada hacia abajo, se desarrolló en la primavera de 1898.
Observe cóm o la recuperación de Abril se desarrolló con un volumen muy bajo. La reacción
subsiguiente probó, con éxito, el mínimo de M arzo, y la recuperación de fuga consiguiente
estuvo acompañada de una extensión alcista de volumen. Para Agosto, aproximadamente, la
DJIA había alcanzado 60.97, y alrededor de Abril de 1898 subió hasta 77.28.
PAUTAS DE PRECIO 61

FALLOS DE CABEZA Y HOMBROS

En ocasiónes, la actuación del precio muestra todas las características de una figura
de distribución de Cabeza y Hombros, pero bien se niega a penetrar la línea clavicular
o la penetra de forma temporal y comienza, después, a recuperarse. Esto representa
un fallo de Cabeza y Hombros y suele estar seguido de una recuperación explosiva.

Gráfico 4.7 b,el cual muestra el cierre diario para el DJIA en I975,ilustrando este
fenómeno, muy claramente, como el "fa llo" de una figura de cabeza y hombros da
como resultado una recuperación que vale la pena considerar. A pesar de ello, una
Cabeza y Hombros que no "funciona" indica que, mientras queda vida en la situación,
el final puede no estar lejos. En el ejemplo citado anteriormente, la recuperación
acabó de. forma bastante brusca en Julio.
Desgraciadamente, la figura, en sí misma, no ofrece ninguna indicación de
que vaya a fallar. A veces, esa evidencia se puede recoger de otros factores técnicos.
Esos fallos tienden a ser bastante infrecuentes, pero señalan la necesidad de esperar
una fugá definitiva por abajo. Si se toma alguna acción, debe hacerse cuando el
precio rompa por encima del hombro derecho con un volumen fuerte. Por lo general,
tales señales ofrecen beneficios sustanciales en un período muy corto de tiempo y
vale la pena actuar en ellos. Las figuras de Cabeza y Hombros invertidas también
pueden fallar. De nuevo, el fallo viene seguido por una liquidación extremadamente
brusca, ya que los partícipes que compraron adelantándose a una fuga p o r arriba se
nivelan y los nuevos fundamentos bajistas se hacen más conocidos.

TECHOS Y SUELOS DOBLES

Un techo doble consta de dos alzas máximas separadas por una reacción o valle en
los precios. La característica principal de un techo doble es que el segundo techo se
forma con menos volumen que el primero (ver Gráfico 4.6).
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

Las implicaciones de medición mínimas a la baja, tal como muestra la Figura


4.17, son parecidas a las de las figuras de Cabeza y Hombros. En la Figura 4.18 se
muestra un suelo doble.
La figura viene, típicamente, acompañada de volumen alto en el primer suelo,
muy poco volumen en el segundo y volumen fuerte en la fuga. Por lo general, el
segundo suelo se forma por encima del primero, pero estas formaciones son
igualmente válidas ya sea que la segunda reacción alcance o no (o incluso, exceda
ligeramente) el nivel de su predecesora.
Algunas figuras "dobles" se extienden para formar techos o suelos triples, a
veces formaciones cuádruples u otro tipo de figuras complejas. Algunas de estas
variaciones se muestran en la Figura 4.19.
Las implicaciones de medición de todas esas pautas se calculan midiendo la
distancia entre el alza máxima y límite inferior de la figura, proyectando esta
distancia desde la línea clavicular.

G R A F IC O 4.6 D ow Jones Industrial Average (M edia Industrial de D ow Jones), 1936-1937.


Siguiendo un avance sustancial desde 1932, el mercado alcista de después de la Depresión
acabó en 1937. Observe cóm o el volumen, durante la recuperación de Julio-Agosto, estuvo
sustancialmente por debajo del alza máxima de Enero-Marzo.

1936 /
PAUTAS DE PRECIO í

• Ejemplo a Ejemplo b Ejemplo c

F IG U R A 4 .I9 .

G R Á F IC O 4.7 (Pág. siguiente). Dow Jones Industrial Averagc (Media Industrial de Dow Jones), 19(
El Gráfico4.7 refleja dos suelos dobles clásicos en la DJIA formados durante I962y 1974. Observe cór
el segundo de cada par estuvo acompañado de volumen más bajo que el primero. Mientras el volumen
extendió durante la fuga de 1962. el aumento en actividad no fue demasiado espectacular. El aumento
actividad durante Enero de 1973 no permitió dudar de que habla comenzado un nuevo mercado alcislt

1937
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA
64
PAUTAS DE PRECIO 65

FORMACIONES DE ENSANCHAMIENTO

Las formaciones de ensanchamiento se producen cuando una serie de tres o más


fluctuaciones de precios se ensanchan en tamaño de forma que las alzas máximas y
senos se pueden conectar con dos líneas de tendencias divergentes. Los tipos de
formación de ensanchamiento más fáciles de detectar son aquéllos que poseen un
suelo o techo "aplanado," tal como se muestra en los ejemplo a y b, Figura 4.20.
Lá Figura del ejemplo a se conoce, a veces, con el nombre de formación de
ensanchamiento de ángulo recto. Ya que el concepto global de oscilaciones de
ensanchamiento de precios sugiere una actividad altamente emocional, las figuras de
volumen son difíciles de caracterizar, aunque en los techos de mercado el volumen
es, por lo general, fuerte durante las fases de recuperación. Las figuras, en suelos y
techos, se parecen a la variedad de Cabeza y Hombros, excepto en el hecho de que
la "cabeza” en la formación de ensanchamiento es siempre la última que se forma. La
significación bajista se obtiene de una fuga por abajo confirmada por una penetración
de la línea clavicular del 3 por ciento. El volumen puede ser fuerte o escaso, pero el
énfasis adicional bajista surge si la actividad se extiende en este punto.

Ejemploo Ejemplo/?
FIGURA 4.20

Ya que una formación de ensanchamiento de techo aplanado es una figura de


acumulación, es una exigencia importante que el volumen se extienda en la fuga, tal
como se muestra en la Figura 4.20.
Estos dos tipos de formación de ensanchamiento se pueden desarrollar
también en forma de figuras de consolidación, tal como se representa en la Figura
4.21.
Por desgracia, no parece existir un punto fiable más allá del cual sea seguro
decir que.la figura es de continuación en lugar de vuelta. La mejor defensa en tales
casos consiste en ampliar las líneas de tendencia divergentes, es decir las líneas de
guiones de la Figura 4.21, y esperar a que se produzca una penetración de un 3 por
ciento, por parte del índice, como confirmación.
66 TÉ CN IC AS DED E TE R M IN AC IÓ N D E TENDENCIA

Ejemplo ¿>

Figura 4.21

Cuando se completan, las formaciones de ensanchamiento de ángulo recto del


tipo de vuelt^i y continuación, dan como resultado un movimiento especialmente
dinámico. Es casi como si fueran formaciones abortadas de cabeza y hombros en las
cuales el movimiento es tan poderoso que no hay tiempo para completar el hombro
derecho.
•! El último tipo de formación de ensanchamiento, conocido como "techo de
ensanchamiento ortodoxo," se muestra en la Figura 4.22.
Esta pauta encierra tres recuperaciones, en las cuales cada alza máxima es más
alta que la anterior, y cada alza máxima está separada por dos suelos, siendo el
segundo más bajo que el primero. Las formaciones de ensanchamiento ortodoxo se
asocian con las alzas máximas de mercado en vez de con los suelos.
Estas pautas son extremadamente difíciles de detectar hasta algún momento
después de que se haya formado el techo final, ya que no existe ningún nivel de
soporte claramente definible que pueda servir de cota. La naturaleza violenta y
emocional del precio y el volumen mezcla la confusión y aumenta la complejidad de
definir estas situaciones. Lógicamente, es difícil, bajo estas condiciones, precisar
con exactitud una fuga, pero si la formación es razonablemente simétrica, un
movimiento de un 3 por ciento por debajo del segundo suelo sirve, normalmente, de
aviso oportuno de que se está preparando un descenso aún mayor.
Las implicaciones de medición son igualmente difíciles de determinar, pero.
PAUTASDEPRECIO

G R Á F IC O 4.8 M edia Industrial de D ow Jones (D JIA), 1954-1978. Este gráfico muestra la D JIA desde 1954 hasta 1977, Entre 1966
y 1977, el avance de esta media se detuvo en el nivel del 1000. Las reacciones¿e 1966,1970, y 1974 llevaron a la D JIA hasta nuevos
mínimos seguidos, dando com o resultado lo que parece ser una formación de ensanchamiento de techo plano. Si la D JIA subiera
por encim a del nivel del 1000 (indicado por la línea de guiones) acompañada de volumen alto, esto representaría una indicación
inmensamente bajista de que se había reanudado la subida secular del mercado de valores estadounidense.
67
66 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

Cuando se completan, las formaciones de ensanchamiento de ángulo recto del


tipo de vuelyi y continuación, dan como resultado un movimiento especialmente
dinámico. Es casi como si fueran formaciones abortadas de cabeza y hombros en las
cuales él movimiento es tan poderoso que no hay tiempo para completar el hombro
derecho.
•' El último tipo de formación de ensanchamiento, conocido como "techo de
ensanchamiento ortodoxo," se muestra en la Figura 4.22.
Esta pauta encierra tres recuperaciones, en las cuales cada alza máxima es más
alta que la anterior, y cada alza máxima está separada por dos suelos, siendo el
segundo más bajo que el primero. Las formaciones de ensanchamiento ortodoxo se
asocian con las alzas máximas de mercado en vez de con los suelos.
Estas pautas son extremadamente difíciles de detectar hasta algún momento
después de que se haya formado el techo final, ya que no existe ningún nivel de
soporte claramente definible que pueda servir de cota. La naturaleza violenta y
emocional del precio y el volumen mezcla la confusión y aumenta la complejidad de
definir estas situaciones. Lógicamente, es difícil, bajo estas condiciones, precisar
con exactitud una fuga, pero si la formación es razonablemente simétrica, un
movimiento de un 3 por ciento por debajo del segundo suelo sirve, normalmente, de
aviso oportuno de que se está preparando un descenso aún mayor.
Las implicaciones de medición son igualmente difíciles de determinar, pero.
PAUTAS DEPRECIO 67
68 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

por lo general, el carácter volátil de una formación de techo de ensanchamiento


implica la finalización de una cantidad sustancial de distribución. En consecuencia,
los descensos de precios de proporción considerable suele seguir a la finalización con
éxito de tales figuras.

T R IA N G U L O S .

Los Triángulos son las figuras más frecuentes de todas las tratadas en este capítulo,
pero, por desgracia, las menos fiables. Los Triángulos pueden ser formaciones de con­
solidación o vuelta, y caen en dos categorías, simétricas y de ángulo recto

G R Á F IC O 4.9 D o w Jones Industrial Average, 1919-1920. Este gráfico diario de la DJIA,


durante 1919, muestra una clásica formación de ensanchamiento de ángulo recto. Este período
marcó el alza máxima de un enorme ascenso en los precios de las mercancías y precedió a la
Depresión de 1920-1921. La extrema volatilidad de los mercados financieros, en este momento,
se refleja claramente, no sólo en la actuación de la D ow , sino también en el volumen de acciones
negociadas.

1919
PAUTAS DEPRECIO 6'

Triángulos Simétricos

Un triángulo simétrico está formado por una serie de dos o más recuperaciones y
reacciones en las cuales cada alza máxima subsiguiente es más baja que la que la
precede, y el suelo de cada reacción consiguiente es más alto que el de la anterior (vei
Fi¿ura 4.23). Un triángulo se opone, por tanto, a una formación de ensanchamiento,
ya que las líneas de tendencia que unen las alzas máximas y los senos convergen.
contrariamente a lo que sucede en la formación dexnsanchamiento (ortodoxa), en la
cual divergen.
Estas figuras se conocen también con el nombre de "espirales,” porque la
fluctuación de precio y volumen disminuye a medida que se completa la figura. Poi
último, el precio y (normalmente) el volumen reaccionan de forma brusca, como si
un muelle se hubiera enroscado de forma cada vez más apretada hasta que se soltara

&

Apr Moy June July Aug. Sept

1920
70 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCÍ A

Ejemplo a Ejemplo b
F IG U R A 4.25

Ejemplos Ejemplob
F IG U R A 4.26

de repente a medida que los precios se fugan del triángulo. Hablando en términos
generales , los triángulos parecen "funcionar" mejor cuando la fuga se produce en
algún lugar entre las tres cuartas partes y la mitad de la distancia que hay entre el alza
máxima más ancha y el vértice (como sucede en la Figura 4.24).
Las reglas del volumen y la confirmación del 3 por ciento, usadas para otras
pautas, son también apropiadas para los triángulos.

Triángulos rectángulos: Los triángulos rectángulos son, realmente, una forma


especial del tipo simétrico en el sentido de que uno de los dos límites se forma con
un ángulo de 90 grados, es decir, horizontal al eje vertical. (Estas variaciones de los
triángulos se ilustran en la Figura 4.25 y en el Gráfico 4.10.) Mientras que el triángulo
simétrico no ofrece indicación alguna de la dirección en que, finalmente, romperá,
el triángulo rectángulo, con su nivel implícito de soporte y resistencia y las
fluctuaciones de precios en contracción, sí da una indicación. Ya que una dificultad
72 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

Ejemplo o Ejemplo b
F IG U R A 4.27

a la hora de interpretar estas formaciones es que muchos rectángulos comienzan


como triángulos rectángulos, debe tenerse un cuidado extremo cuando se interpretan
estas figuras difíciles de encontrar. Esta situación se muestra en la Figura 4.26, en
la cual un triángulo rectángulo potencial inclinado hacia abajo, en el ejemplo a, se
convierte en un rectángulo en el ejemplo b.
Los objetivos de medición, para los triángulos, se obtienen dibujando una
línea paralela a la base del triángulo que atraviese el alza máxima de la primera
recuperación. Esta línea (BB, en la Figura 4.27) representa el objetivo de precios que
se espera que éstos alcancen o excedan.
El procedimiento contrario, en los techos de mercado, se muestra en los
ejemplos c y d. Esta misma técnica es utilizada también para proyectar los precios
cuando los triángulos son de la variedad de consolidación.

RESUMEN

1. Los precios de las acciones se mueven en tendencias y, una vez que se ha


establecido una tendencia, se da por sentado que se perpetuará hasta que se prueba
que se ha producido una vuelta. Las vueltas de estas tendencias de precios emplean
algún tiempo en producirse y se caracterizan por un período temporal en el cual el
entusiasmo de los compradores y vendedores está, en términos generales, equili­
brado. Estos períodos de transición, entre fases alcistas y bajistas, se pueden
PAUTAS DEPRECIO 73

identificar mediante paulas o figuras de precio claramente definibles, las cuales,


cuando van acompañadas de las tendencias apropiadas en volumen, ofrecen
buenás y fiables indicaciones de que se ha producido una vuelta de tendencia.

2. Hasta que una figura no se ha formado y completado, se debería dar por supuesto
que la tendencia predominante está todavía vigente, es decir, que la figura es de
consolidación o continuación. Este principio adopta una importancia adicional
cuando la tendencia mayor ha existido durante umperíodo relativamente corto, ya
que, cuanto más madura sea la tendencia, mayor es la probabilidad de que se
produzca una vuelta importante.

3. Las pautas o figuras de precio se pueden formar en períodos que varían desde 2
a 3 semanas hasta muchos años. Su significación se deriva de su longitud y de su
profundidad. Cuanto más tiempo se necesite para formar una figura y mayor sea
la fluctuación de precios dentro de esa figura, más sustancial será el movimiento
de precios subsiguiente.

4. Mientras las fórmulas de medición se pueden derivar de muchas de las figuras,


se trata, por regla general, de objetivos mínimos, ya que las tendencias de precios
suelen extenderse más lejos de lo indicado.
i!
j

iI
5 ___________________________________

Banderas,
Gallardetes,
Cuñas y
Huecos

Las pautas de precios descritas en el Capítulo 4 se desarrollan, bien como formacio­


nes de vuelta, o bien como formaciones de consolidación. Las pautas de precios que
se tratan en este capítulo son, casi invariablemente, del tipo de continuación.

BANDERAS

Una bandera, como su nombre indica, presenta aspecto de bandera en un gráfico.


Representa una pauta tranquila que está acompañada de una tendencia de volumen
descendente que interrumpe un ascenso o descenso escarpado, casi vertical. Mientras
la bandera se completa, los precios rompen en la misma dirección en que se estaban
moviendo antes de su formación. Las banderas de mercado alcista y bajista se
muestran en la Figura 5.1. Esencialmente, la formación de bandera es un paralelo-
gramo en el cual las alzas máximas de recuperación y los mínimos de reacción se
pueden conectar mediante dos líneas paralelas. En el caso de un mercado ascendente*
la bandera suele estar formada por una ligera tendencia bajista, mientras que en un
mercado descendente, tiene una ligera inclinación al alza. Las Banderas pueden ser
también horizontales.

75
76 PAUTAS DEPRECIO

Ejemplo a Ejemplo/»
F IG U R A 5.1 [Fuente: Martin J. Pringfed.), T h eM cG raw -H ilIH an d b ook of
Commodities and Fuluns,MeGraw-Hitl, New York, 1985,p.42-2.]

En un mercado ascendente, este tipo de figura suele separar dos mitades de un


ascenso casi vertical. El volumen es, por regla general, extremadamente fuerte justo
antes de que comience la formación de bandera. A medida que la figura se desarrolla,
el volumen se agota, de forma gradual, hasta casi desaparecer, para explotar cuando
la figura se mueve para salirse de la formación completa. Las banderas pueden
emplear desde 5 días hasta 3 a 5 semanas. Representan, esencialmente, un período
de toma de beneficios controlada en un mercado ascendente.
En un mercado descendente, la formación de bandera está también acompa­
ñada de volumen descendente. Puesto que este tipo de bandera representa una
formación de inclinación al alza en el precio, la implicación de volumen (es decir, el
precio ascendente con volumen descendente) es, esencialmente, bajista en cuanto a
naturaleza. Cuando el precio se derrumba desde la bandera, el tobogán casi vertical,
que precedió a la formación de la bandera, se reanuda. Aunque el volumen tiende a
recuperarse en este punto, no tiene por qué ser explosivo, al contrario que en la fuga
desde una bandera formada durante un movimiento alcista, donde sí debe serlo.
Es importante asegurarse de que las características de precio y volumen
concüerdan. Si, por ejemplo, en un ascenso escarpado, el precio se consolida en lo
que parece ser una formación de bandera, pero el volumen no logra contraerse de
forma apreciable, debe tomarse un cuidado en extremo antes de llegar a una
conclusión alcista, ya que podrían los precios reaccionar. Una bandera que emplea
más de 4 semanas en desarrollarse debe también tratarse con cuidado. Esto es debido
a que estas formaciones son, por definición, interrupciones temporales de una
tendencia alcista escarpada. Por tanto, un período de más de 4 semanas representa
un tiempo excesivamente largo para la toma de beneficios.
Las formaciones de bandera suelen ser pautas fiables desde el punto de
vista de la predicción, ya que no sólo se indica la dirección de la fuga final, sino
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA 77

F IG U R A 5.2 [FUENTE: MartinJ. Pringfed .).The M cGraw-HilI Handbookof


Commodities and Fulures, McGraw-Hill, New York, l9RS,p.42-3.]

que también vale la pena estudiar, desde el punto de vista operativo, el movimiento
subsiguiente. Las banderas parecen formarse en el punto de mitad de camino del
movimiento. Una vez que se ha producido la fuga, un método útil para establecer un
objetivo de precios consiste en calcular el tamaño del movimiento de precios en el
período inmediatamente anterior al comienzo de la formación de bandera y proyec­
tar, después, este movimiento en la dirección de la fuga. Puesto que las banderas,en
su desarrollo, emplean un tiempo relativamente corto, no aparecen en los gráficos
semanales y mensuales.

GALLARDETES

Un gallardete se desarrolla, exactamente, en las mismas circunstancias y tiene las


mismas características que la bandera. La única diferencia es que este tipo de
formación de consolidación se construye uniendo una serie de recuperaciones y alzas
máximas convergentes, tal como se muestra en la Figura 5.2. De alguna manera, la
bandera se corresponde con un rectángulo y el gallardete con un triángulo. Incluso,
el volumen tiende a contraerse, aún más, durante la formación de un gallardete que
mientras se forma una bandera. En el resto de aspectos, sin embargo,-implicaciones
de medición, tiempo empleado en desarrollarse, características de volumen, etc.-los
gallardetes son idénticos a las banderas.

CUÑAS

Una cuña es muy parecida a un triángulo en el sentido de que se pueden construir dos
líneas convergentes partiendo de una serie de alzas máximas y suelos, tal como se
muestra en la Figura 5.3* pero mientras un triángulo consta de una línea ascendente
y otra descendente, o una línea horizontal, las líneas convergentes, de una cuña, se
78 BANDERAS, GALLARDETES.CUÑ AS Y HUECOS

mueven ambas en la misma dirección. Una cuña descendente representa una


interrupción temporal de una tendencia ascendente; una cuña ascendente representa
una interrupción temporal de una tendencia descendente. Es normal que el volumen
se contraiga durante la formación de ambos tipos de cuñas.
Y a que las cuñas pueden tardar de 2 a 8 semanas en completarse, aparecen, en
ocasiones, en los gráficos semanales, pero son demasiado breves para aparecer en
gráficos mensuales.
Las cuñas ascendentes son bastante frecuentes en las recuperaciones de
mercado bajista. Siguiendo su finalización, los precios suelen romper de forma muy
brusca, sobre todo si el volumen se recupera de forma apreciable en el lado de abajo.

F IG U R A 5.3 [F U E N T E : Martin J.Pring (ed.).The M cGraw -Hill HandbookofCom mo


ditiesand Futures,McGraw-Hill.New York. 1985,p.42-2.]

PLATILLO S Y TECHOS REDONDEADOS

Los ejemplos a y b en la Figura 5.4, muestran la formación de un platillo y un techo


redondeado. Una figura de platillo se produce en los suelos de mercado, mientras que
un techo redondeado se desarrolla en los altos de mercado. Un platillo se construye
dibujando una línea circular por debajo de los mínimos que aproximan, más o menos,
una letra U alargada o en forma de platillo. A medida que los precios se mueven hacia
el punto de mínimo del platillo y los inversionistas pierden interés, el momento
bajista se disipa. Esta falta de interés se caracteriza también por el nivel de volumen,
que casi se agota cuando el precio alcanza su punto de mínimo. De forma gradual,
el precio y el volumen se recuperan hasta que, en su momento, cada uno de ellos
explota hasta convertirse en una figura casi exponencial.
El desarrollo del precio del techo redondeado se opone, casi exactamente, al
de la figura de platillo. Por otro lado, las características de volumen son casi las
mismas. Como consecuendá de ello, si el volumen se traza por debajo del precio.
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA 79

V._ ✓

^ -
lliiiltiiiiiiiiniiTiiiiiillllll Jllilltllillllííiminiilllllll ll
Ejem ploa . Ejemplo b
F IG U R A S.4 [F U E N T E : Martin J . Pring (ed.), The M cGraw -Hill Handbook o f
Commoditiesand Futurcs.McGraw-Hill.New York, l'985.p.42-3 )

es casi posible dibujar un círculo completo, tal como se muestra en el ejemplo h de


la Figura 5-4. La advertencia que nos avisa de la implicación bajista del techo
redondeado es que el volumen disminuye a medida que los precios alcanzan sus
niveles más altos y aumenta, después, cuando éstos caen. Tal como se discute más
detalladamente en el Capítulo 16, ambas características son bajistas.
Los techos y suelos redondeados son buenos ejemplos de cambio gradual en
el equilibrio de la oferta y la demanda que encuentra, lentamente, la dirección
opuesta a la tendencia anterior. Claramente, es difícil obtener niveles de fuga para
esas figuras ya que se desarrollan de forma lenta y no ofrecen ningún nivel de soporte
o resistencia claros sobre los cuales establecer una señal válida. Aún así, vale le pena
intentar identificar tales formaciones ya que suelen ir seguidas de movimientos
sustanciales.
Estas figuras se pueden también observar como fenómenos de consolidación
y como fenómenos de vuelta; tardan desde 3 semanas hasta varios años en comple­
tarse.

VUELTA EN UN DÍA CLAVE

Una vuelta en un día clave se produce despué sde haberse producido un largo mo­
vimiento, ya sea al alza o a la baja. La vuelta en un día clave es el punto central entre
un movimiénto alcista y otro bajista, o entre uno bajista y otro alcista.
A l comienzo del día en cuestión, el precio sigue moviéndose de forma
escarpada en la dirección de la tendencia anterior. Ya que ésto se produce, por lo
general, siguiendo un largo movimiento exponencial, parece que el precio no puede
nunca volver su tendencia. Sin embargo, hacia el final del día, el precio se ha "vuelto
de forma clave, de manera que cierra en la dirección contraria a la que se indicó en
la apertura. En un mercado alcista, el precio cierra a la baja; en un mercado bajista,
80 BANDERAS, GALLARDETES, CUÑAS Y HUECOS

el precio cierra al alza. Lós días claves de vuelta se asocian con una explosión de
volumen bien por encima de los últimos niveles' y representan un agotamiento del
poder de compra en las alzas máximas y del poder de venta o liquidación en los suelos
(ver Figuras 5.5 a y b ).

F IG Ú R A 5 .5 [F U E N T E : M artinJ.Pringfed.f.The M cGraw-Hit!HandbookofComm oditiesand


Futurcs, McGraw-Hill. New York. !9H5,p.42-5.}

Una vuelta en un día clave es, de alguna manera, una pauta o figura de precio
de 1 día, y, por tanto, implica una vuelta de tendencia a corto. Sin embargo, puesto
que tal vuelta se desarrolla después de un movimiento largo e ininterrumpido, va
seguido, con frecuencia, de un cambio importante en la tendencia.
La gama de precios de los días claves de vuelta empequeñece todo lo que haya
habido antes. A menudo, los precios se mueven tanto en las primeras 2 a 4 horas,
como lo harían en 2 a 5 días normales de operación, estando la apertura, por regla
general, bastante por encima o por debajo del cierre del día nterior. Si el precio no
hace un nuevo máximo o mínimo significativo, el día no se califica de día de vuelta
clave. La actuación del precio que se produce dentro de esa pauta de precio, no se
cataloga de vuelta clave, aunque posea las características apropiadas de volumen.
Aunque esa vuelta que "contiene una pauta o figura” posee algún significado a corto,
no se puede tratar con la reverencia que se asigna a una vuelta clave que tiene lugar
después de un movimiento extendido.

HUECOS

General

Un hueco se produce cuando el precio más bajo de un período de operación específico


está por encima del nivel más altq del período de operación anterior (Figura 5.6,
ejemplo a, ), o cuando el prec.io más alto de un período de operación específico está
TÉ CN IC AS DE D E TER M IN AC IÓ N D E TEN D E N C IA 81

por debajo del precio más bajo del período de operación anterior (ejemplo b, en la
Figura 5.6).En un gráfico de barra diario, el período de operación se consideraría un
día; en un gráfico semanal, una semana; etc.
Por definición, los huecos se pueden producir sólo en los gráficos de barra en
los que se tracen los precios intradiarios, semanales o mensuales. Un hueco viene
representado en el gráfico por un espacio vertical vacío situado entre un período de
operación y otróyCLos huecos diarios son bastante más comunes que los semanales,
ya que un hueco en un gráfico semanal puede caer solamente entre la gama de precio
del viernes y la gama de precio del lunes, es decir, una opurtunidad del 1 al 5 en
relación a un gráfico diario. Los huecos mensuales son, incluso, más raros, ya que

\
1 (-(. h. K f
Y
^h

y
^H uecof
1
O 1 *■

Ejemploa
F IG U R A 5.6 [FU E NTE : Martin J. Pring(ed.),The M cGraw-Hill Handbook o f Comino-
ditiesand Futures, McGraw-Hill, New York, 1985,p .42-5 .1

esos "agujeros" del gráfico sólo se pueden desarrollar entre gamas de precios
mensuales.^ Un hueco se cierra o "rellena" cuando el precio regresa y vuelve a
recorrer la gama completa del hueco. Este proceso emplea, en ocasiones, unos
cuantos días; en otras, varios meses o semanas y, más raramente, no se produce
nunca. Existe un viejo principio que dice que el mercado detesta el vacío y que todos
los huecos se rellenan a su debido tiempo. Ciertamente, es verdad que todos los
huecos se cierran en su momento, pero ya que no siempre sucede así, y ya que se
podría tardar meses o incluso años en rellenar un hueco, no se deberían realizar
estrategias de operación en la sola suposición de que el hueco se cerrará en un futuro
inmediato. En casi todos los casos, sin embargo, se lleva a cabo un intento d." llenar
el hueco; peró, con bastante frecuencia, sólo hace falta un relleno parcial, en una
prueba subsiguiente, antes de que el precio vuelva, de nuevo, a la dirección de la
tendencia dominant^Ciertamente, dentro de la operación de un día, muchos huecos
se hacen entre tickes, pero no se muestran en los gráficos intradiarios. En consecuen­
cia, aunque se debe tratar a los huecos con respeto, no debe enfatizarse en exceso su
importancia.f Los huecos que se producen durante la formación de una pauta o figura
de precio suelen cerrarse de forma bastante rápida y no tienen mucho significado.
82 B ANDERAS. GALLARDETES.CUÑAS Y HUECOS

Esas apariciones se denominan huecos comunes o de área. Otro tipo de hueco, que
tiene poca significación, se produce cuando se reparte el dividendo de una acción.
Existen otros tres tipos de huecos que vale la pena considerar: huecos de
ruptura, huecos de fuga o escape, y huecos de agotamiento.

Huecos de ruptura

Como su nombre indica; un hueco de ruptura se crea cuando un precio rompe fuera
de una pauta de precio (como en la Figura 5.6 a y b ). Hablando en términos
generales, la presencia del hueco enfatiza el carácter alcista o bajista de la ruptura,
dependiendo de la dirección que tome. Aun cuando haya un hueco presente, es
importante que una ruptura por arriba vaya acompañada de un nivel de volumen
relativamente alto. En otras palabras, es necesario que un cambio hacia el sentido
alcista se desarrolle, no sólo en base al precio, sino que esté también respaldado por
dinero en el lado de la compra, es decir, el volumen. N o debe llegarse a la conclusión
de que cada ruptura de hueco que se produce es válida, porque no hay nada "seguro"
en el análisis técnico. Sin embargo, una ruptura que se desarrolla con un hueco es más
probable que sea más válida que una en la que no sucede así. Las rupturas de huecos
que se producen hacia abajo no necesitan ir acompañadas de volumen fuerte.

Huecos de continuación o fuga

Estos huecos se producen durante un avance o descenso en línea recta cuando las
cotizaciones de precios se mueven rápidamente y las emociones se hacen fuertes.

I-

Ejemploa Ejemplo b
F IG U R A 5.7 [F U E N TE : Aíarh/i./. P r i n ^ T h e M cGraw-Hill HandbookofCom mo-
diliesand Futures,M c G r a w - H i ll , N e w Y o rk , 1 9 8 5 .,p .4 2 -6 ]
TÉCNICAS DEDETERMINACIÓN DETENDENCIA 83

Estos huecos, bien se cierran muy pronto, por ejemplo, en un día, o tienden a
permanecer abiertos durante períodos de tiempo más largos y no suelen cerrarse hasta
que el mercado hace una oscilación mayor o intermedia en dirección contraria al
movimiento de precios responsable del hueco. Este tipo de hueco se produce, con
frecuencia, a medio camino entre una ruptura previa y la dirección última del
movimiento. •A causa de ello, los huecos de fuga o escape se denominan, a veces,
huecos de medición (ver Figura 5.7 a ) .

Huecos de agotamiento

Un movimiento de precios contiene, a veces, más de un hueco de fuga o escape.


Mientras ésto.indica que está vigente una tendencia muy poderosa, la presencia de un
segundo o tercer hueco, debería alertar también al técnico de que el movimiento está
quedándose sin fuerza. De aquí que exista la posibilidad de que un segundo o tercer
hueco de fuga o escape represente un hueco de agotamiento que se asocia con la fase
terminal de un avance rápido o es el último de una serie de huecos de fuga. En el
momento, por supuesto, no es fácil asegurar si el hueco en cuestión es otro hueco de
fuga o es uno de agotamiento.
Una pista que se puede ofrecer, el día en que se crea el hueco, es un volumen
anormalmente fuerte en relación al cambio de precio de ese día. En tales casos, el
volumen suele subir hasta un "crescendo" muy por encima de los niveles anteriores.
A veces, el precio cerrará cerca del vacío (o hueco) pero bastante lejos de su lectura
extrema del día. La creacción de una "isla" por parte de la operación del día siguiente,
que aísla completamente el "hueco" con un vacío desde la operación del día anterior,
suele ser un signo excelente de que el día de "hueco” fue, de hecho, un día de vuelta
clave. Aunque tal signo de agotamiento es sólo una señal de vuelta temporal, basta
con indicar a los operadores muy apalancados que deberían liquidar o cubrir sus
posiciones.

Hueco
de faga

Hueco de Hueco de ruptura


agotamiento
u V V V •*— ki»
F IG U R A 5.8
84 BANDERAS, GALLARDETES, CUÑAS Y HUECOS

Si el hueco es el primero de un movimiento; es más probable que se trate de


un hueco de fuga o escape que de ruptura, sobre el objetivo de precio exigido, por la
pauta de precio, que no se ha alcanzado todavía. Un hueco de agotamiento no debería
ser considerado, normalmente, como un signo de vuelta mayor, sino sólo como un
signo de que debe esperarse alguna forma de consolidación.

VUELTAS DE ISLA

Una vuelta de isla es una gama de operación compacta creada al final de un


movimiento continuo y aislada del comportamiento de precios anterior mediante un
hueco de agotamiento y un hueco de ruptura. En la Figura 5.8 se muestra una vuelta
de isla típica.
La isla, en sí, no suele ser una pauta o figura que denote una vuelta mayor. Sin
embargo, las islas aparecen, con frecuencia, al final de un movimiento intermedio,
o incluso mayor, y forman parte de una pauta de precios total, tal como el techo (o
suelo) de una figura de cabeza y hombros (o una figura de cabeza y hombros
invertida).

RESUMEN

1. Las Banderas, gallardetes y cuñas son pautas de precio a corto que se desarrollan,
normalmente, a mitad de camino de un movimiento de precios escarpado. Su
desarrollo suele completarse en un plazo de 3 semanas y representa un período de
volatilidad de precios reducida de forma dramática y de volumen en contracción.
Son casi siempre figuras de continuación.

2. Las formaciones de platillo y los techos redondeados son, por regla general,
formaciones de vuelta y están seguidas, típicamente, de un movimiento de
precios sustancial. En ambas formaciones el volumen se contrae hacia el centro
y se sitúa en el máximo en ambos extremos.

3. Una vuelta en un día clave indica que un movimiento de precios se ha agotado,


al menos de forma temporal. Una vuelta clave tiene tres características: Primera,
debe producirse después de que los precios hayan hecho un movimiento impor­
tante hacia un nuevo máximo o mínimo. Segunda, debe ir acompañado de
volumen fuerte. Tercera, el precio debe cerrar en dirección opuesta al movimien­
to previo; por ejemplo, más alto en un movimiento a la baja.
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA 85

4. Un hueco es, esencialmente, un vacío o hueco en un gráfico de barra. Los huecos


de área y de dividendos tienen poca significación. Los huecos de ruptura se
desarrollan al comienzo de un movimiento; los huecos de fuga o escape, en la
mitad de un movimiento, y los huecos de agotamiento, al final de un movimiento.

5. Las vueltas de isla son pautas de precio pequeñas o áreas de congestión aisladas,
de la tendencia principal de precios, por dos luiecjjs. Con frecuencia, señalan la
finalización de un movimiento intermedio.
6 _______________________________

Líneas de
Tendencia

Un repaso a cualquier gráfico de acciones revelará rápidamente que los precios se


mueven en tendencias y que, a menudo, se pueden unir, mediante una línea recta, una
serie de máximos descendentes en un mercado bajista, así como se puede hacer,
también, lo mismo en el caso de los suelos de una serie ascendente de alzas de
...recuperación. Éstas líneas, conocidas como "líneas de tendencia," son una adición
•imple,.pero valiosa, al arsenal técnico (ver Figura 6 .1).
;j Y a que algunas tendencias pueden ser laterales, se deduce que las líneas de
tendencia se pueden dibujar, también, de forma horizontal. La línea clavicular de una
figura de cabeza y hombros o el límite inferior o superior de un rectángulo es, en
realidad, una línea de tendencia, y al igual que la penetración de esas líneas avisa de
un cambio en la tendencia, así también la penetración de líneas de tendencias
ascendentes o descendentes representan puntos de soporte (línea de tendencia ascen­
dente) y resistencia (línea de tendencia descendente).
Debe recordarse que la finalización de una figura de rectángulo puede
significar bien (1) una vuelta en la tendencia anterior, en cuyo caso se conoce con el
nombre de figura de vuelta, o (2) una reanudación de la tendencia, cuando se define
■Como figura de consolidación o continuación. De igual forma, la penetración de una
. línea de tendencia por parte de un índice dará como resultado, bien una vuelta de esa
. tendencia, o bien su continuación. La Figura 6.2 ¡lustra este punto desde la apariencia
de una tendencia de precios ascendente.
%
En el ejemplo a, la línea de tendencia que une la serie de suelos se penetra, en
su momento, por el lado de abajo. Y a que la cuarta alza máxima representó el punto
más alto del mercado alcista, la violación hacia abajo de la línea de tendencia señaló

• i'..’
88 LINEAS DETENDENCIA

que se encontraba en camino un mercado bajista.


En el ejemplo b, la tendencia alcista de precios y la penetración de la línea de
tendencia son idénticas a las del ejemplo a, pero la acción que sigue a esta señal de
aviso es completamente diferente, ya que la violación de la línea de tendencia señaló
únicamente que el avance continuaría, pero a un paso bastante reducido.
Desgraciadamente, no existe ninguna forma de decir, en el momento de la
violación, qué posibilidad constituirá el resultado final. A pesar de ello, se pueden

Ejemplo a
F IG U R A 6 .1

Ejemplo a
F IG U R A 6.2

obtener pistas valiosas a partir de la aplicación de otras técnicas descritas en capítulos


anteriores y desde una valoración del estado de salud de la estructura técnica
completa del mercado, que se examina en las Partes 2 a 4. La utilización de las
técnicas tratadas en el Capítulo 2 puede ser también de ayuda. Por ejemplo, en un
mercado ascendente, se puede producir una penetración de la línea de tendencia
antes de que se complete, con éxito, una figura de vuelta o justo en ese momento. En
la Figura 6.3 se muestran algunas posibilidades.
En el ejem plo a, la línea de tendencia ascendente une una serie de suelos, pero
los dos últimos representan reacciones hasta el hombro derecho y la cabeza que
forman parte de una figura de cabeza y hombros ascendente. Los ejemplos b y c
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA
89

E jem p lo a E jem p lo * Ejemplo c


F IG U R A 63 '

Ejem plo o
E je m p lo *
F IG U R A 6.5

representan una situación parecida para un rectángulo y un techo de ensanchamiento.


La Figura 6.4 ilustra el mismo fenómeno desde el punto de vista de una vuelta
de mercado bajista Si la violación se produce de forma simultánea con. o justo antes
de la finalización de la figura de vuelta, las dos mpturas se refuerzan mutuamente-
90 LÍNEAS DE TENDENCIA

pero, en ocasiones, tal como sucede en la Figura 6.5, la violación de la línea de


tendencia se produce antes de la realización de la figura. En tales casos, puesto que
se da por sentado que una tendencia sigue hasta que se prueba que ha tenido lugar una
vuelta, la violación debe considerarse como un signo de interrupción del movimiento
dominante más que como un signo de vuelta. En un avance es necesario esperar un
descenso en el indicador por debajo del suelo anterior antes de que se ofrezca una
evidencia que confírme la vuelta real de la tendencia.
En el caso de un mercado descendente se producirá lo contrario (ver Figura
6.5). En estos ejemplos, la penetración de la línea de tendencia se considera una
alarma. Se puede obtener una evidencia adicional del posible significado de la
violación de una línea de tendencia a partir del volumen, utilizando los principios
subrayados en el Capítulo 2. Por ejemplo, si una serie de alzas máximas y suelos
descendentes está acompañada de un volumen cada vez más bajo, es señal de que el
avance se está quedando sin fuerza, (puesto que el volumen no se mueve ya con la
tendencia). En tales circunstancias, es posible que la violación de una línea de
tendencia tenga una trascendencia mayor que si el volumen sigue extendiéndose con
cada recuperación sucesiva. Aunque no es necesario que una penetración, por el lado
de abajo, vaya acompañada de volumen alto, la expansión de actividad en ese punto
es, claramente, más bajista, puesto que enfatiza el cambio en el equilibrio oferta-
demanda a favor de los vendedores.

E jem p lo a E jem p lo/;


F IG U R A 6 .6

A sí como el movimiento de vuelta se produce, con frecuencia, después de una ruptura


de una pauta de precio, de la misma forma, un movimiento parecido, conocido con
el nombre de "retroceso," se desarrolla a veces después de la penetración de una línea
de tendencia.
El ejemplo a, en la Figura 6.6, muestra una línea de tendencia que invierte su
papel anterior de soporte, mientras el movimiento de "retroceso” lo convierte en un
área de resistencia. El ejemplo b muestra la misma situación para un mercado
descendente.
TÉCNICAS DEDETERMINACIÓN DETENDENCIA 91

En el Capítulo 4 se habló de la importancia de trazar los gráficos en papel


logarítmico en oposición al aritmético. La elección del papel proporcional es,
incluso, más crítica para un uso exacto y oportuno del análisis de las líneas de
tendencia, ya que, al final de un movimiento mayor, los precios tienden a acelerarse
en la dirección de la tendencia predominante, es decir, suben más rápidamente al
final de un mercado ascendente, y bajan de forma más brusca al final de un mercado
bajista. En un mercado alcista (Gráfico 6.1) los precios ascienden lentamente
después de un estallido inicial, suben después con ufi ángulo cada vez más agudo a
medida que se aproximan al alza máxima final, presentando el aspecto del corte
transversal izquierdo de una montaña.
Como se muestra en la Figura 6.7, este movimiento exponencial aleja bastante
los precios de la línea de tendencia, siempre que el índice implicado esté bien trazado
en una escala aritmética. En consecuencia, el precio debe caer todo ese recorrido
antes de que pueda producirse la penetración de la línea de tendencia.

SIGNIFICACIÓN DE LAS LÍNEAS DE TENDENCIAS

Se ha demostrado que una ruptura causada por la penetración de una línea de


tendencia da como resultado, bien una vuelta real de tendencia, bien una disminución
de la velocidad de la misma. Aunque no siempre es posible predecir cuál de estas tres
alternativas se desarrollará, es importante comprender el significado de la penetra­
ción de una línea de tendencia; las guías siguientes ayudarán a la hora de valorar la
situación.
92 LÍNEAS DE TENDENCIA

G R Á F IC O 6.1 (Pág. anterior). M edia de Transportes de D ow Jones, 1965-1970. Estegráfico


muestra el mercado alcista de 1966-1968 de la M edia de Transportes. La penetración por abajo
de la línea de tendencia que une los suelos de 1966 y principios de 1968 señaló el final del
mercado alcista. Observe cóm o el índice se derrumba desde lo que podría haber sido una
figura de consolidación de triángulo rectángulo, si hubiera sido capaz de sobrepasar sus alzas
máximas de 1966 y 1967.

Número de veces que ha sido tocada la línea de tendencia

U n a lín ea d e ten d en cia lo g r a su au toridad p o r el n ú m ero d e v e c e s qu e ha sid o tocada,


esto es, cuanto m a y o r es el n ú m ero, m ás im portante será su s ig n ifica ció n . E sto es
d e b id o a qu e una lín ea d e ten d en cia represen ta un área d e sop orte o resistencia, d e
m anera qu e ca d a "p ru e b a " su cesiva d e la lín e a co n trib u y e a la transcendencia de este
sop orte o resisten cia y , p or tanto, a la autoridad m ism a d e la línea.

F IG U R A 6 .7

F IG U R A 6 .8 F IG U R A 6.9
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DF. TENDENCIA 93

Longitud de la línea

El tamaño o longitud de la línea es un factor importante, tal como sucede con las
pautas o figuras de precio. Si se produce una serie de suelos descendentes en un
período de 2 a 4 semanas, la línea de tendencia resultante tendrá sólo una importancia
menor. Sin embargo, en el supuesto de que la tendencia se extendiera a lo largo de
un período de 1 a 3 años, su violación marcaría una coyuntura importante. La
construcción de líneas de tendencia es, con frecuencia, un asunto de valoración,
establecido mediante el juicio y el error. Por ejemplo, en la Figura 6.8 se forman dos
suelos a niveles marginalmente diferentes, de manera que la línea de tendencia
resultante, AA, se hace relativamente plana; en consencuencia, su penetración carece
de importancia en lo que se refiere a señalar un derrumbamiento o vuelta de la
tendencia mayor. Aunque la línea de tendencia BB es más corta que A A en este caso,
se parece'más a la tendencia, y su violación tiene una trascendencia mayor, ya que,
cuando los precios violan AA, el mercado bajista casi ha finalizado.
Es difícil mantener una tendencia muy escarpada (como sucede en la Figura
6.9) y está más expuesta a romperse muy fácilmente, incluso debido a un movimiento
lateral corto.
Todas las tendencias son violadas en su momento, pero las más inclinadas se
rompen más fácilmente. Por tanto, la violación de una .tendencia especialmente
inclinada no es tan significativa como la de una tendencia más lenta y más sostenida.
La penetración de una línea inclinada suele dar como resultado un movimiento co­
rrectivo corto, después del cual la tendencia se reanuda, pero a una velocidad bastante
más lenta y sostenida.

IM PLICACIÓN DE MEDICIÓN
• _

Las líneas de tendencia tienen implicaciones de medición cuando se rompen, al igual


que sucede también con las formaciones de precio. En una tendencia ascendente, se
mide la distancia vertical que hay entre el alza máxima en el índice y la línea de
tendencia (A 1, en la Figura 6.10). Esta distancia se proyecta, después, hacia abajo
desde el punto en que tiene lugar la violación (A 2).'
El término "objetivo de precios" es quizá engañoso porque, aunque esos
objetivos se suelen alcanzar cuando una línea de tendencia es del tipo de vuelta, con
más frecuencia se sobrepasan, de forma que el objetivo (tal como sucede con las
pautas de precio) se convierte en una expectativa mínima. Cuando los precios caen
de forma significativa por debajo del objetivo, como en la Figura 6.11, esta área se
vuelve, con frecuencia, de resistencia hasta la siguiente recuperación mayor o
soporte para una reacción subsiguiente (G ráfico 6.3).
94 L ÍN EA S D ETEN D EN C IA

F I G U R A 6.10 F IG U R A 6 .il

En el caso de una línea de tendencia descendente, estos principios se invertirían (ver


Figura 6.12 y Gráfico 6.2).
Una y otra vez, estas áreas de objetivos de precios resultan ser puntos
importantes de soporte o resistencia, pero, desgraciadamente, no existe forma alguna
de determinar la coyuntura real para cualquier recuperación o reacción. Esto
enfatiza, realmente, el hecho de que no hay manera de determinar la duración de un
movimiento en los precios. Sólamente es posible especular sobre la posibilidad de
que un área determinada resultará ser una coyuntura importante. En consecuencia,
cuando otros muchos indicadores técnicos señalan que está cercana una vuelta en la
tendencia, estos puntos de base de las líneas de tendencia se pueden usar como
confirmación fuerte.

G R Á F IC O 6.2 M edia de Transportes de Dow Jones, 1944-1952. La línea de tendencia del


mercado bajista de 1946-1949 se rompió por arriba a principios de 1950. El objetivo de
medición, para este índice mensual, se logró a finales de 1950, después del cual, la media se
detuvo durante algunos meses antes de reanudar su avance cíclico.
marareya sam

TÉ CN IC AS DE D E TE R M IN AC IÓ N D E TE N D E N C IA 9f

G R Á F IC O 6.3 M edia de Transportes de Dow Jones. 1974-1978. La línea de tendencia d«


mercado alcista (AB ), que une los suelos de 1974, se v io ló en 1975. La recuperación
subsiguiente situó a esta media por encima de su máximo anterior, pero la resistencia
importante marcada por esta línea de tendencia ampliada resultó ser, en su momento,
demasiado grande, de forma que se ob ligó a la media a que se girara, temporalmente, a la baja.
Se violó también una línea de tendencia secundaria, CD. Aun cuando la media fue capaz de
avanzar hacia un nuevo máximo cíclico, una ampliación de C D resultó ser una formidable
barrera de resistencia.

EL PRINCIPIO CORRECTIVO DE ABANICO

A l comienzo de un nuevo mercado alcista primario es probable que la recuperación


intermedia iniciad sea relativamente escarpada y la proporción de avance que la
sigue, insostenible. Esto es debido a que la recuperación es, con frecuencia, una
reacción técnica al descenso anterior excesivamente extendido, a medida que los
especuladores que han sido sorprendidos al descubierto se apresuran a cubrir sus
posiciones. Por tanto, la línea de tendencia escarpada, construida a partir de la
primera reacción menor, se viola rápidamente.
Esto se representa mediante la línea AA en la Figura 6.13. Se construye, a
contitluación, una nueva línea de tendencia, utilizando el suelo del primer descenso
intermedio (A B ). Esta nueva línea sube a un paso más lento que la línea inicial. Por
último, el proceso se repite, dando como resultado la construcción de una tercera
línea, AC. Estas líneas se conocen con el nombre de líneas de abanico. Se ha
demostrado que, una vez que se ha violado la tercera línea de tendencia, se confirma,
el final del mercado alcista. En algunos aspectos, estos tres puntos de recuperación
y líneas de tendencia pueden compararse a las tres etapas de un mercado alcista o
bajista, tal como se subrayó en el Capítulo 2. El principio de abanico es igual de
válido para tendencias bajistas que para tendencias alcistas y se puede utilizar
también para determinar movimientos cíclicos así como intermedios.

CANALES DE TENDENCIA

Hasta el momento se han examinado solamente las posibilidades de dibujar líneas de


tendencia que unen suelos en mercados ascendentes y techos en mercados descen­
dentes, pero es útil también dibujar líneas paralelas a aquellas líneas de tendencia
"básicas," tal com o muestra la Figura 6.14.
En un mercada ascendente, la línea paralela, conocida como línea de
tendencia de "regreso," une los techos de las recuperaciones (A A , ejemplo a ), y,
durante los descensos, la línea de regreso une la serie de suelos (BB, ejemplo b ). El
área situada entre estos extremos de tendencia se conoce como "canal de tendencia.”
La línea de regreso es útil desde dos puntos de vista. Primero, representa un
área de soporte o resistencia, dependiendo de la dirección de la tendencia. Segundo,
y quizá más importante, la penetración-de la línea de tendencia-de regreso suele
significar vuelta de, al menos, una proporción-temporal en. la tendencia básica (ver
Figura 6.15).
En el ejemplo a, los precios han estado subiendo durante algún tiempo;
después, como si fuera característico de la fase última de una tendencia, se aceleran
bruscamente con tanta fuerza que la línea de regreso es penetrada por el lado.de
arriba. Esto suele ser un signo bajista ya que indica agotamiento de un movimiento,
sobre todo si esa actuación va acompañada de volumen alto.
Piense en un hombre que está serrando una madera gruesa. A l principio, sus
golpes son lentos pero estudiados; poco a poco se va dando cuenta de que su tarea
va a lardar tiempo, se frustra y aumenta, lentamente, la velocidad de sus golpes. Por
------ lia..... ....... . .... «.lWo>.* * . g

TÉCN IC AS DE D E TER M INAC IÓ N D E TE N D E N C IA 9 7

último, hace un gran esfuerzo, lo que le obliga a dejar su tarea durante, al menos, un
tiempo debido al agotamiento total. El ejemplo b de la Figura 6.15 muestra un
movimiento de agotamiento en un mercado descendente. En este caso, el aumento
del volumen, en el mínimo, representa un apogeo de ventas.

Ejemplos Ejem ploc Ejemplo fc


F IG U R A 6.14

Agotamiento

Ejemploa
F IG U R A 6.15

RESUMEN

1. Las líneas de tendencia son, quizá, la herramienta técnica más fácil de compren­
der, pero se necesita una práctica y experimentación considerables antes de
dominar con éxito el arte de la interpretación.

2. Hablando en términos generales (dadas las guías descritas en este Capituló),
cuanto más clara sea la construcción de una línea de tendencia, mayor será la
trascendencia de su violación.
l!

í
i
7 _____________________

Medias
Móviles

Es evidente ahora que las tendencias de los precios de las acciones pueden ser muy
volátiles, adoptando, en ocasiones, casi una característica fortuita. Una técnica para
vencer este fenómeno es la media m óvil (M A ).
Una media móvil intenta armonizar las fluctuaciones de los precios en una
tendencia allanada, de forma que se reduzcan las distorsiones al mínimo. En el
análisis técnico de las tendencias de las acciones se utilizan tres tipos de medias
móviles: simple, ponderada y exponencial. Ya que la construcción y uso de estas
medias es diferente, la discusión de este tema tratará cada tipo por separado.

MEDIA M Ó VIL SIMPLE

La media móvil es, con mucho, la más usada, pero no la mejor, necesariamente. Se
construye sumando un conjunto de datos y dividiendo ese total entre el número de
observaciones. Para hacer que se mueva la "media," se añade un nuevo dato y se resta
el primer elemento de la lista. El nuevo total se divide, entonces, entre el número de
observaciones y el proceso se repite hasta el infinito.
Por ejemplo, si se necesitara hacer el cálculo de una media móvil de 10
semanas, el método sería el mostrado en la Tabla 7.1.
JE19 de Marzo el total de las 10 semanas que acabaron en esa fecha fue de 966,
y 966 dividido entre 10 da como resultado una media de 96,6. El 16 de Marzo se
añade el número 90 y se suprime la observación de 101 del 8 de Enero. El nuevo total
de 955 se divide, entonces, entre 10. Si se ha necesitado una media móvil de 13
semanas, habría sido necesario totalizar 13 semanas de datos íromn «nr<*dí» pi i h<»
100 MEDIAS MOVILES

T A B L A 7.1

Fecha Indice Total de 10 semanas M edia M óvil

Ene. 8 -fo i
15 100

22 103
29 • 99

Feb. 5 96
12 99
19 95
26 91

Mar. 5 93
12 .89 966 96,6
19 90 955 95,5
26 95 950 95,0

Abr. 2 100 950 95,0

Abril, la decimotercera semana de observación) y dividir entre 13. En la Figura 7.1,


enjemplo a, se muestra, mediante una línea de guiones, una media móvil de 13
semanas. Se puede observar que una media móvil ascendente indica fuerza de
mercado y una descendente denota debilidad.

Ejem plos E jem plo b


F IG U R A 7 .1
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA 101

La referencia al índice de precios y a su media móvil de 13 semanas muestra


que la media móvil cambia de dirección mucho después que el alza máxima en los
precios de las acciones y es, por tanto, "tardía” a la hora de cambiar de dirección. Esto
se debe a que la media móvil se traza en la semana decimotercera, mientras que las
observaciones de 13 semanas se producen, en realidad, a medio camino del período
de observación que es la séptima semana, en este ejemplo. En consencuencia, si debe
reflejar correctamente la tendencia que está intentado medir, el trazado de la media
móvil deberá ser centrado, es decir, trazado en la séptima semana, tal como muestra
el ejemplo b de la Figura 7.1.
Si se hubiera utilizado la técnica de centrado, hubiera sido necesario, en
nuestro ejemplo, esperar 6 semanas antes de asegurar que la tendencia había
cambiado de dirección.
Un retraso de tiempo, a la vez que irritante, no es especialmente crítico a la
hora de analizar otras series de tiempo, tal como sucede con los datos económicos;
pero, dado el movimiento relativamente rápido de los precios de las acciones y la
pérdida subsiguiente de potencial de beneficio, un retraso sería, aquí, totalmente
inaceptable. Se ha descubierto que, para los propósitos del análisis del mercado de
valores, los mejores resultados se obtienen trazando la media móvil la semana final.
Los cambios en la tendencia del índice o acción que se están midiendo se
identifican, nó mediante un cambio de dirección de la media móvil, sino mediante un
cruce de la media móvil por parte del índice. El cambio de tendencia ascendente a
descendertte se señala cuando el índice se mueve por debajo de su media móvil. Las
condiciones opuestas determinarían el final de una tendencia descendente. Y a que
el uso de las medias móviles ofrece señales de compra y venta bien definidas, ayuda
a eliminar la subjetividad asociada con la construcción e interpretación de las línea
de tendencia.
La mayoría de las veces vale la pena emprender la acción, basándose en los
cruces de media móvil, ya que esta técnica es una de las herramientas más fiables en
el arsenal técnico. Sin embargo, el grado de exactitud depende, én gran medida, de
la elección de media móvil. Esto se discutirá después, pero antes subrayaremos, en
mayor detalle, algunas de las características de las medias móviles.

1. Puesto que una media móvil es una versión allanada dé una tendencia, la media
misma se convierte en un área de soporte y resistencia. Así, en un mercado
ascendente, las reacciones en los precios de las acciones se suelen volver al
encontar soporte en el nivel de media móvil. De igual manera, una recuperación
en un mercado descendente suele encontrar resistencia en una media móvil y se
gira hacia abajo.

2. Ya que una media móvil es. en sí misma, una coyuntura significativa, su violación
102 MEDIAS MÓVILES

advierte que puede haberse producido ya un cambio de tendencia. Si la media


móvil es plana o ha cambiado ya de dirección, su violación por parte del índice
puede ser una prueba bastante concluyente de que la tendencia anterior se ha
vuelto.

3. Si la violación se produce mientras la media móvil sigue moviéndose todavía en


la dirección de la tendencia predominante, este desarrollo debe considerarse un
aviso preliminar de que se ha producido una vuelta de tendencia. La
confirmación debería Esperar un aplanamiento o un cambio de dirección en la
media m óvil o se deberían buscar recursos técnicos alternativos.

4, Hablando en términos generales, cuanto mayor es el espacio de tiempo que cubre


una media móvil, mayor será la trascendencia de una señal de cruce. La violación
de una media móvil de 18 meses, al estar igualando una tendencia a muy largo,
tiene mayor signficación que el cruce de una media móvil de 30 días.

Elección del espacio de tiempo

Se pueden construir medias móviles para cualquier período de tiempo, ya sean varios
días, varias semanas, muchos meses, o incluso años. La elección de la longitud es
muy importante. Por ejemplo, si se da por sentado que un ciclo alcista o bajista
completo dura 4 años, una media m óvil construida a lo largo de un período de tiempo
mayor de 48 meses no reflejaría el ciclo, ya que iguala todas las fluctuaciones que
se producen en ese período y presentaría, más o menos, aspecto de línea recta que
cruza la mitad del ciclo. Por otro lado, una media móvil de 5 días cogería todos los
movimientos menores del ciclo de valores y resultaría ser, también, relativamente
inútil a la hora de identificar el techo y suelo reales del ciclo completo. Aun cuando
la media de 48 meses se redujera a 24 meses y la media de 5 días se ampliara hasta
4 semanas, por ejemplo (ver Figura 7.2), el uso de las señales de cruce haría que la
media de 24 meses diera una lenta confirmación de cambio en la tendencia.La media
de 4 semanas sería tan sensible que ofrecería continuamente señales engañosas o de
"sierra." Unicamente una media móvil que pueda coger el movimiento del ciclo real
ofrecerá un equlibrio óptimo entre el retraso y la sensibilidad excesiva, tal como
sucede en la media móvil de 10 meses de la Figura 7.2, ejemplo b.
La elección de media móvil dependerá, por tanto, del tipo de tendencia de
mercado de valores que haya que identificar, es decir, una tendencia primaria o
intermedia. Para los movimientos intermedios más cortos, las medias móviles de 25
y 30 días han demostrado ser útiles, y para los movimientos intermedios más largos,
las medias de 10 y 13 semanas parecen ofrecer los mejores resultados. Para las
tendencias intermedias, los experimentos con las medias móviles de 20, 30, y 40
MpcHp 1897 hasta 1967, han demostrado que el período de 40 semanas es
TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENC1A 103

F IG U R A 7.2» (a ) Media m óvil no centrada,


(b ) Media móvil centrada.

( I ) (Pag. anterior). William Gordon. Stock M o rk c l Inriicalnrx, Invcstors Press, Palisades Park. N.J., líóR.
104 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

G R Á F IC O 7.1 Comparación de medias m óviles de 40 semanas, 1966-1978. Los Gráficos 7.1


al 7.1 c muestran el funcionamiento de la media m óvil de 40 semanas en tres países diferentes.
Aunque los cruces de cada índice están sujetos a sacudidas de vez en cuando, el uso de esta
media sigue siendo bastante fiable. Observe cóm o la media de 40 semanas se está usando
continuamente com o nivel de soporte o resistencia, (a ) M edia Industrial de D ow Jones (para
los Estados Unidos), 1966-1978. (b ) Indice de 500 del Financial Tim es (para el Reino Unido),
1966-1978. ( c ) M ercado de valores alemán (Alem ania Occidental), 1966-1978.
MEDIAS MÓVILES 105

MEDIAS MÓVILES AVANZADAS

Una técnica que ha resultado ser útil, aunque no se ha utilizado mucho, consiste en
hacer avanzar una media móvil. Por ejemplo, en el caso de una media móvil, el
trazado real se haría el día 28 ó 30, y así sucesivamente. La ventaja de este enfoque
es que retrasa, de alguna manera, la señal, Filtrando, por tanto, las sierras ocasionales
o las señales falsas. En el libro Profits in the Stock Market ( Beneficios en el mercado
de valores) H. M. Gartley (2) calculó que durante el período que va desde 1919 hasta
1933, período que cubrió todo tipo de situaciones de mercado, el uso de un cruce de
media móvil simple de 25 días recogió 466 puntos de Dow (ligeramente mejor que
los 433 puntos para la media móvil de 30 días y mucho mejor que los 316 y 216 para
las medias móviles de 40 y 15 días, respectivamente. Sin embargo, cuando la media
de 25 días se trazó el día 28, los cruces dieron como resultado un aumento de 231
puntos hasta 677. La media móvil de 30 días, cuando se ha hecho avanzar 3 días,
produjo, también, resultados superiores, con una ganancia adicional de 204 puntos
para un total de 637. El Gráfico 7.3a representa 3 medias móviles tal como fueron

G R Á F IC O 7.2 M edia Industrial de D ow Jones frente a medias móviles de 30 semanas/10


semanas.
106 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DE TENDENCIA

G R Á F IC O 7.3 (a ) Media Industria! de D ow Jones y tres medias móviles. (F U E N TE : H .M .


Gartley, Profits and the Stock Market, Lambert Gann Publishing. Pomeroy, Wash., 1981.)
MEDIAS MÓVILES 107

calculadas porGartlely. Aunque estas medias móviles se trazan de forma normal, las
señales de sacudida que se habrían evitado adelantando la media móvil en 3 días, se
muestran en el gráfico.
Aunque la media móvil de 25 días avanzó 3 días puede no resultar ser, al final,
la m ejor combinación, la técnica de adelantar una media móvil es, claramente, una
técnica que debería de ser incorporarda al enfoque técnico.

MEDIAS MÓVILES MÚLTIPLES

Algunas técnicas de determinación de tendencia engloban más de una media móvil


al mismo tiempo. Las señales vienen dadas por una media móvil a más corto que
cruce por encima o por debajo de una a más largo. Este procedimiento tiene la ventaja
de igualar dos veces los datos y, por tanto, reducir la posibilidad de una sacudida,
avisando, al mismo tiempo, de los cambios de tendencia poco después de haberse
producido (ver Gráfico 7.2). Dos medias que han demostrado ser fiables a la hora de
determinar los movimientos primarios de mercado son las medias móviles de 10 y 30
semanas, cuando se usan conjuntamente. Con el propósito de simplificar el cálculo,
se usa el precio de cierre semanal en vez de una media de 5 días.
Las señales se dan cuando la media de 10 semanas se mueve por debajo de la
media de 30 semanas y cuando la media de 30 semanas está descendiendo. Este

G R Á F IC O 7.3 (b ) M edia Industrial de D ow Jones, 1946-1951.

1946 47 48 49 50 1951
108 TÉCNICAS DEDETERMINACIÓN DETENDENCIA

desarrollo adiverte que la tendencia es bajista. N o se da por sentado que se ha vuelto


hasta que ambas medias suben simultáneamente, subiendo la de 10 semanas más que
la de 30 semanas. En el supuesto de que la media de 10 semanas subiera por encima
de la media de 30 semanas, mientras la media más larga está todavía bajando (y
viceversa, para los mercados alcistas), no se constituiría una señal válida. Por
definición, estas señales de aviso se producen siempre después del último techo o
suelo de los precios de las acciones y sirven de confirmación del cambio en la,
tendencia en lugar de ser puntos críticos reales.
Las medias móviles se deberían usar siempre en unión de otros indicadores,
ya que el mercado de valores fluctúa, en ocasiones, con una amplia figura o pauta
lateral para un período prolongado de tiempo, dando como resultado una serie de
señales engañosas. El Gráfico 7.3 b, que refleja el mercado bajista de 1946-1949, es
un ejemplo de ese período frustrante, en el cual se hubieran sufrido muchos cruces
engañosos. .

MEDIAS M ÓVILES PONDERADAS

Tal como se trató al principio de este capítulo, una media móvil puede representar
correctamente una tendencia desde un punto de vista estadístico sólo si está centrada.
Se señaló también que al centrar una media m óvil se retardaba la señal de una vuelta

T A B L A 7.2

5 x 4 x 3 x 2 x 1X
col. 1 col. 1 col. 1 col. 1 col. 1 Total
6 x hace 1 hace 2 hace 3 hace 4 hace 5 cois. col. 8

Indice col. I semana semanas semanas semanas semanas 2 -7 : 21

Fecha ( 1) (2 ) .' (3 ) (4 ) (5 ) (6 ) (7 ) (8 ) (9 )

Ene. 8 101

15 100

22 103
29 99
Feb. 5 96
12 99 594 480 396 309 200 101 2080 99,1
19 95 570 495 384 297 206 100 2052 97,7
26 91 546 1 475 396 288 198 103 2006 955
M ar. 5 93 558 455 380 297 192 99 1981 943
12 89 534 465 364 285 198 96 1924 925
MEDIAS MÓVILES 109

en la tendencia del índice o indicador de la acción que se estaba midiendo. Una


técnica para vencer este problema consiste en ponderar los datos a favor de las
observaciones más recientes. Una media móvil construida de esta forma es capaz de
"girar," o cambiar de dirección, mucho más rápidamente que una media móvil
simple, que se calcula considerando de igual forma todos los datos.
Existen siempre infinidad de maneras de ponderar el dato, pero el método más
usado incorpora una técnica mediante la cual el período de datos se multiplica
primero por 1, después por 2, a continuación por 3, y así sucesivamente hasta la
última semana, de forma que una media móvil ponderada de 6 semanas se multiplica
por 6. La cantidad resultante, para cada semana, se suma entonces, pero, en vez de
dividir entre el número de semanas-6 en este caso-el divisor se convierte en el total
de los Cálculos ponderados, es decir, 1+2+3+4+5+6=21. Para una media móvil
ponderada de 10 semanas, la suma de los cálculos ponderados sería
1+2+3+4+5+6+7+8+9+10=55. La Tabla 7.2 ilustra la forma en que se realizan los
cálculos.

í
1
Otro método consiste en calcular una media móvil simple, usando dos veces
la observación más reciente y doblando, por consiguiente, su cálculo ponderado. El
cálculo de una media móvil de 6 semanas usando este enfoque y los datos de la tabla
inferior se haría tal como sigue:
Semana Indice

I 101

2 100

3 103
4 99
5 96
5 96
Total 595
Total 595
-------------- —
------- = 99,2
Semanas 6

La interpretación de una media ponderada es distinta a la de una media simple.


En el caso de esta media ponderada más sensible, el aviso de cambio de tendencia es
dado por un cambio de dirección más que por un cruce.

MEDIAS MÓVILES EXPONENCIALES

Las medias móviles exponenciales son muy útiles para identificar vueltas de
tendencia. Sin embargo, los cálculos que emplean tanto tiempo y que son necesarios
para construir y mantener tales medias desvirtúan su utilidad (a menos que se
disponga de ordenador). Una media móvil exponencial (M M E ) es, en realidad, un
110 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA MEDIAS MÓVILES

acortamiento para obtener una especie de media móvil ponderada, ya que un G R Á F IC O 7.4 Media industrial de Dow Jones, 1930-1937.
igualamiento exponencial concede, también, más peso a los datos más recientes.
Para construir una media de 20 semanas es necesario calcular, en primer lugar, una
media m óvil simple de 20 semanas, es decir, el total de las observaciones de 20
semanas dividido entre 20. Esto se ha realizado en la Tabla 7.3 para las 20 semanas
que terminan eJ 1 de Enero, y el resultado de 99,00 se muestra en la columna 6. (V er
también Gráfico 7.4).
Esta media de 20 semanas se convierte en el punto de arranque de la media
m óvil exponencial y se traslada, después, a la columna 2 para la columna siguiente.
A continuación, se compara la entrada para la semana vigesimoprimera (8 de Enero,
en el ejemplo anterior) con la media móvil, y la diferencia se suma o resta y se envía
a la columna 3, es decir, 100 - 99 = 1,0. Esta diferencia se multiplica, después, por
el exponente, que es 0,1 para una M M E (M edia m óvil exponencial) de 20 semanas.
Esta diferencia tratada exponencialmente, 1,0 x 1.0. se suma, entonces, a la M M E de
la semana anterior, y el cálculo se repite cada semana sucesiva. En el ejemplo, la
diferencia tratada exponencialmente para el 8 de Enero es 0,1, que se añade a la media
de la semana anterior, 99,0 para obtener una M M E de 99,10 para el 8 de Enero. Esta
cifra de la columna 6 se traza en este momento. La Figura 7.3 muestra un ejemplo
de una M M E de 13 semanas.

El exponente utilizado varía según sea el espacio de tiempo de la media móvil.


Los exponentes correctos para distintos espacios de tiempo son los siguientes:
T A B L A 73
1 MME
1 Número de semanas Exponente
para la Diferencia Col. 3 x Col. 2 +
5 0,4
semana (c o i.l- col .4 col. 5
10 0 ,2
Precio anterior col. 2 ) Exponente + /- MME
15 0.13
( 1) (2 ) (3 ) (4 ) (5 ) (6 )
Fecha 20 0 ,1

40 0,05
... ... 99,00 80
Ene. 1 ... 0,025
99,00 1 ,0 0 0 ,1 + 0 ,1 0 99,10
8 1 0 0 ,0 0

99,10 3,90 0 ,1 + 0,39 99,49


15 103,00
2,51 + 0,25 99,74 en ta t ama /.5 , los periodos de tiempo se han descrito como semanales, pero,
22 1 0 2 ,0 0 99,49 0 ,1

99,64 (0.64) 0 .1 -0 ,0 6 99,68 en lo que a efecto se refiere, el exponente 0,1 se puede utilizar para cualquier medida
29 ' 99,00
de 20, ya se trate de días, semanas, meses, años, o un período de tiempo incluso más
largo. Los exponentes para períodos de tiempo distintos a los mostrados en la tabla
Si la diferencia entre la nueva observación semanal y la M M E de la semana
se pueden calcular fácilmente dividiendo 2 entre el espacio de tiempo.
anterior es negativa, tal como sucede en la lectura 99,00 frente a 99,64 para el 29
Por ejemplo, una media de 5 semanas deberá ser el doble de sensible que una
deEnero, la diferencia tratada exponencialmente se resta de la M M E de la semana
i media de 1Ó semanas, de manera que 2 dividido entre 5 da como resultado ún
anterior. exponente de 0,4. Por otro lado, una media de 20 semanas deberá ser la mitad de
sensible que la de un período de 10 semanas (0,2), por tanto, su exponente se reduce
a la mitad para convertirse en 0,1.
112 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETEN DENCtA

Si una M M E resulta ser demasiado sensible para la tendencia que se está


controlando, una solución sería alargar su período de tiempo. Otra consistiría en
allanar la M M E con otra M M E , Este método utiliza una M M E , tal como se calcula
en el ejemplo que viene a continuación, y repite el proceso usando un exponente más.
N o hay razón alguna para no hacer un tercer o cuarto allanamiento, pero debe tenerse
siempre en cuenta, la consideración entre sensibilidad y retraso.

F IG U R A 73

ENVOLTURAS

Se ha mencionado ya que las medias móviles actúan, con frecuencia, como


coyunturas importantes en su papel de áreas de soporte o resistencia. En este sentido,
cuanto más largo sea el espacio de tiempo, mayor será su trascendencia. La
ampliación de este principio de soporte y resistencia engloba el trazado de líneas
simétricas llamadas "envolturas" paralelas a una media móvil (ver Figura 7.4).
Esta técnica se basa en el principio de que los precios de las acciones fluctúan
alrededor de una tendencia dada en movimientos cíclicos de proporción
razonablemente similar. En otras palabras, así como la media móvil sirve de
coyuntura importante, así ocurre también con ciertas líneas trazadas paralelas a esa
media móvil. Visto de esta manera, la media móvil es, en realidad, el centro de la
tendencia, y la envoltura está formada por los puntos de máxima y mínima
divergencia de esa tendencia.
N o existe una regla rígida que determine la posición exacta en la que debe
trazarse la envoltura, ya que ésta sólo puede descu brise en una base de juicio y error
en relación a la volatilidad del índice que se está controlando y al espacio de tiempo
MEDIAS MÓVILES 113

F IG U R A 7.4

de la media móvil. Este proceso se puede alargar, como en la Figura 7.5, de manera
que incluya cuatro o más envolturas (es decir, dos por encima y dos por debajo de
la media m óvil), cada una de ellas dibujada a una distancia idéntica de su
predecesora.
En este ejemplo se han trazado las envolturas a intervalos del 10 por ciento,
de forma que si la media móvil está en 100, las envolturas se trazarían en 90, 110, etc.

GRÁFICO 7.5 Media Industrial de Dow Jones, 1972-1974.


114 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

El ejemplo que utiliza la DJIA (Media Industrial de Dow Jones) entre 1972 y 1974
(Gráfico 7.5) demuestra que la técnica de envoltura puede ser muy útil desde dos
aspectos: (1) desarrollar un "sentimiento" hacia la tendencia global y (2) saber
cuando una tendencia se ha extendido en exceso. Tiene la desventaja de que no existe
certeza con respecto al hecho de que la envoltura resulte ser el punto crítico
definitivo. Esté método, al igual que todas las técnicas que intentan predecir la
duración de un movimiento, debería usarse sobre la base de que si el índice alcanza
una envoltura concreta, existe una buena probabilidad de que vuelva su curso en esa
coyuntura. La conclusión real vendrá determinada por la valoración de una serie de
características, de las cuales una coyuntura de envoltura es un factor contribuyente.

RESUMEN

1. Una de las afirmaciones básicas del análisis técnico es la que dice que las acciones
se mueven en tendencias. Ya que las tendencias engloban muchas fluctuaciones
menores de precios, una media móvil se construye como una ayuda en el
allanamiento de datos, de forma que la tendencia subyacente se aprecie más
claramente.

2. Una media móvil simple debería trazarse en el punto de mitad de camino del
período de tiempo que se está controlando (proceso conocido con el nombre de
centrado), pero ya que esto implicaría un retraso de tiempo durante el cual los
precios de las acciones podrían cambiar rápidamente y perder gran parte del
beneficio potencial de un movimiento, tal media se traza al final del periodo en
cuestión.

3. Este inconveniente se ha superado, en gran medida, con la utilización de cruces


de media móvil, que ofrecen avisos con respecto a una vuelta en la tendencia, y
mediante el uso de medias móviles exponenciales o ponderadas, las cuales son
más sensibles a los cambios en la tendencia subyacente puesto que ponderan los
datos en favor de los períodos más recientes.
8 ____________________________

Momento

Los métodos de determinación de tendencia, estudiados hasta este momento, se


ocupan del análisis del movimiento de un indicador en las líneas de tendencia, pautas
o figuras de precio y medias móviles. Aunque tales técnicas pueden ser extremada­
mente titiles, identifican un cambio de tendencia después de haberse producido y son
útiles sólo cuando una vuelta de tendencia se detecta en una etapa relativamente
temprana de su desarrollo. Por otro lado, el uso del concepto de momento advierte,
con frecuencia, de la fuerza o debilidad latentes del indicador que está siendo
controlado, por regla general muy por delante de su alza máxima o suelo último.

MOMENTO

El concepto de momento se puede entender mediante un ejemplo sencillo. Cuando


se lanza una pelota al aire, ésta comienza su trayectoria a una velocidad muy rápida,
es decir, posee un momento fuerte. La velocidad con que se desplaza hacia arriba la
pelota se hace gradualmente más lenta, hasta que, finalmente, se detiene temporal­
mente antes de que la fuerza de la gravedad la obligue a volver su curso. Este proceso
de deceleración, conocido como pérdida del momento hacia arriba, es también un
fenómeno propio del mercado de valores. Si el vuelo de una pelota se compara con
un índice de precios del mercado de valores, la tasa de avance en el índice comienza
a decelerarse de forma apreciable antes de alcanzarse el alza máxima última.
Por otro lado, si se lanza una pelota en una habitación y golpea el techo
mientras su momento está todavía subiendo, la pelota y el momento se volverán al
mismo tiempo. Desgraciadamente, los índices de momento del mercado de valores
no son desemejantes, ya que, en ocasiones, el momento y el precio hacen techo
f"...... — — ■ —

116 TÉ C N IC A S DE D E TE R M IN AC IÓ N D E PEN D E NC IA

simultáneamente en forma de techo o resistencia y el poder de compra se agota tem­


poralmente. En esos casos, el momento como indicador principal no es un concepto
especialmente útil, aunque bajo tales condiciones el nivel de momento es, amenudo,
tan útil como su dirección a la hora de valorar la calidad de una tendencia de precios.
La idea del momento hacia abajo se puede captar mejor si lo comparamos con
un coche que es empujado hacia la cima de una colina. A medida que la pendiente
de la colina se hace más escarpada, el coche comienza a cobrar velocidad y consigue
por último, en el valle, su máxima velocidad. Aunque su velocidad disminuye, el
coche sigue viajando hasta que finalmente se detiene. Los precios de las acciones en
una tendencia descendente se comportan de manera similar, ya que la proporción de
descenso (o pérdida de momento) se decelera, con frecuencia, por delante del
mínimo final en los precios de las acciones. N o siempre suele ser así, puesto que el
momento y el precio a veces giran juntos (com o sucede en las alzas máximas) a
medida que los precios se tropiezan con un nivel mayor de soporte. A pesar de ello,
este concepto de momento, que dirige los precios, se produce con una frecuencia
demasiado grande como para ser considerado útil a la hora de avisar sobre una vuelta
potencial de tendencia en el indicador o media de mercado que está siendo
controlado.
Hay, esencialmente, dos formas de considerar el momento: como una medida
de la tasa de cambio (R O C ) y como una medida de vitalidad intema del mercado. La
proporción de cambio es una técnica más útil para medir una media de precios tal
como la DJIA (M edia Industrial de Dow Jones), mientras las medidas específicas de
fuerza interna se aplican mejor a los indicadores que controlan el mercado, tal como
la anchura. A l objeto de obtener claridad, se aludirá a las medidas intemas del
momento con el nombre de osciladores, aun cuando las proporciones de cambio
oscilen también dentro de una gama prescrita, y las medidas del momento de las
medias de precios se conocerán con el nombre de tasas de cambio (RO C ).
La discusión siguiente describe la construcción y aplicación de los índices de
momento desde el punto de vista de la determinación de la tendencia del índice del
que se deriva el momento. En la Parte 2 se examinará la trascendencia que tiene, para
el mercado, un cambio de tendencia de ese indicador concreto.

TASA DE CAM BIO (ROC)

El método más sencillo de medir el momento consiste en calcular la proporción a la


cual cambia de precio una medida de mercado a lo largo de un período de tiempo. Si
se desea, por ejempló, construir un índice que mida un Rate O f Change de 10
semanas, el precio actual se dividirá entre el precio de hace 10 semanas. Si el último
precio es 100 y el precio de hace 10 semanas fue 105, la tasa de cambio (R O C ) del
117 M O M E N TO

T A B L A 8.1

D JIA rate o f change


de hace de 10 semanas
DJIA 10 semanas (col. 1 + col. 2 )
Fecha (O (2 ) (3 )

Ene. 1 985
8 980
15 972
22 975
29 965
Feb. 5 967
12 972
19 965
26 974
Mar. 5 980
12 965 985 98,0
19 960 980 98,0
26 950 972 97,7
Abr. 2 960 975 98,5
9 965 965 100,0
16 970 967 1003 •
23 974 972 100,2
30 980 965 101,6
May. 7 985 974 101,0

índice del momento leerá 95,2; es decir, 100 4- 105. La lectura subsiguiente del
índice se calcularía dividiendo el precio de la semana siguiente entre el precio de hace
9 semanas (ver Tabla 8.1). El resultado es un índice que oscila alrededor de un punto
central de referencia que marca el nivel en el cual el precio permanece invariable con
respecto a la lectura de hace 10 semanas (Figura 8.1). En consecuencia, si se hiciera
el cálculo del momento de una media móvil que no cambiara de precio, su índice de
momento se representaría en forma de línea recta.
Cuando un índice de momento se encuentra por encima de la línea de
referencia, la media de mercado que está midiendo es más alta que su nivel de hace
10 semanas. .
Si el índice de momento está también subiendo, es evidente que la diferencia
entre la lectura actual de la media de mercado y su nivel de hace 10 semanas está
aumentando. Si un índice de momento se encuentra por encima de la línea central,
pero está descendiendo, la media de mercado está todavía por encima de su nivel de
118 TÉCNICAS DETERMINACIÓN DETENDENCIA

hace 10 semanas, pero la diferencia entra las dos lecturas está disminuyendo. Cuando
el índice de momento se encuentra por debajo de la línea central y está descendiendo,
esto indica que la media de mercado está por debajo de su nivel de hace 10 semanas,
y la diferencia entre las dos está aumentando. Cuando está situada por debajo de su
línea central, pero aumentando, la media de mercado se encuentra todavía por debajo
de su nivel de hace 10 semanas, aunque su tasa de descenso está decelerándose.
En resumen, un índice de tasa de cambio de precios (R O C ) ascendente indica
un crecimiento del momento y un índice descendente, una pérdida de momento. El
momento ascendente debe ser interpretado como un factor alcista y el momento
descendente, como bajista.

Existen dos formas de poner en escala un gráfico de ROC. Y a que la elección


no afecta a la tendencia o nivel del índice, el método utilizado no es un factor
importante; pero conviene dar una pequeña explicación puesto que las dos alterna­
tivas resultan, a veces, desconcertantes. El primer método es el descrito anteriormen­
te y el que se muestra en la Figura 8,1 en el cual 100 se convierte en el punto central
de referencia. En el ejemplo, 100 (la observación de esta semana) dividido entre 99
(observación de hace 10 semanas) se traza como 101; 100 dividido entre 98 se
M OM ENTO 119

trazaría como 102 y 100 dividido entre 102 como 98, y así sucesivamente.
La alternativa consiste en tomar la diferencia entre el índice y el nivel dél 100
y trazar el resultado en forma de número positivo o negativo , usando una línea de
referencia de 0.
En este caso, 101 se trazaría como +1; 102 como +2; 98 como -2, y así
'v r ..: .,

sucesivamente (ver Figura 8.2).

OSCILADORES (FUERZA INTERNA)


.í w . .».-— .........

A la hora de medir los índices de precios, el método de la tasa de cambio (Rate-Of-


Change, en lo sucesivo R O C ) de determinación del momento, es útil para propósitos
históricos comparativos, ya que refleja movimientos de igual proporción y de manera
idéntica. Por otro lado, este método no es apropiado para calibrar la vitalidad de los
indicadores que controlan la estructura interna del mercado, tal como aquéllos que
miden el volumen o la anchura, puesto que la construcción de tales índices se
comienza, con frecuencia, partiendo de un número puramente arbitrario; bajo
determinadas circunstancias, ésto puede exigir el cálculo de un tasa de cambio de
precios (R O C ) entre un número negativo y otro positivo, lo cual daría, obviamente,
una impresión completamente falsa de la tendencia predominante del momento.
En vez de complicar excesivamente las cosas intentando cubrir muchos
osciladores técnicos diferentes, para los distintos tipos de indicadores del mercado de
valores, la discusión se limitará a la construcción de un índice, ya que los principios
básicos son los mismos para lodos. En la Parte 2 se examinan los osciladores más
importantes.

Momento de la amplitud

La amplitud del mercado de valores se mide mediante una línea de avance!descenso


(línea A/D). Esta línea se construye acumulando la diferencia entre el número de
acciones que avanzan y el de las que descienden en un período dado (por lo general, ,
un día o uha semana). Hablando en términos generales, la línea de avance/descenso
sube y cae con la DJIA (Media Industrial de Dow Jones), pero el que sus recorridos
se hagan divergentes suele ser una indicación de que puede esperarse una vuelta en
la tendencia de la DJIA. Puesto que la línea A/D es un indicador técnico muy útil,
es importante, lógicamente, obtener alguna medición de su vitalidad o momento de
manera que pueda obtenerse un aviso de vuelta en su tendencia.
El momento de la amplitud se mide dividiendo el total del número de acciones
que avanzan, en un período concreto, entre el total de aquéllas que descienden. Para
un oscilador de 10 semanas, los cálculos serían los de la Tabla 8.2.
— ------------- ----- —— - . V — _ —

120 TÉ C N IC A S DE D E TER M INAC IÓ N D ETEN D ENC IA

T A B L A 8 .2

Indice de
N 8 de total de N 8 de Total de momento de
acciones 10 semanas acciones 10 semanas 10 semanas
que suben de la col. I que bajan de la col. 3 (col. 2 : col. 4)
Fecha (I) (2 ) (3 ) (4 ) (5 )

Ene. 2 1346 447


9 1807 165
16 1479 412
23 1451 419
30 1335 547
Fcb. 6 1086 822
13 1267 631
20 1389 489
27 657 1238
M ar. 5 844 12661 987 6157 206
12 1048 12363 772 6482 191
19 ■ 721 11277 1115 7432 152
26 1126 10924 675 7695 142

En la Figura 8.3 se muestra un oscilador de momento construido de esta forma.


Existe, por supuesto, una variedad completa de indicadores que se pueden derivar de
estos métodos o de otros similares (ver Gráfico 8.1). Algunas de estas variaciones se
examinan con más detalle en la Parte 2.

F IG U R A 8J
121 M O M ENTO

PRINCIPIOS Y APLICACIÓ N DE
LOS ÍNDICES DE MOMENTO

La descripción que sigue, a continuación, sobre los principios y aplicación de los


índices de momento se aplica tanto a los osciladores (índices que miden el momento
intemo del mercado) como a los índices de tasa de cambio tratados anteriormente.
El índice de momento se traza, normalmente, por debajo del indicador que
está midiendo, tal como se muestra en la Figura 8.4. El ejemplo de la pelota, usado
al principio de este capítulo, mostró cómo el momento máximo se obtuvo muy cerca
del punto en el que la pelota abandona la mano. De igual forma, los precios de las
acciones suelen alcanzar su máximo nivel de momento razonablemente cerca del
suelo de mercado bajista.

G R Á F IC O 8.1 M edia Industrial de D ow Jones frente al oscilador de amplitud de 10 días. El


oscilador de amplitud de 10 días mostrado aquí se calcula de la misma forma que el oscilador
de 10 semanas (ver Tabla 8.2). Observe cóm o la recuperación de Abril-M ayo de 1978 estuvo
precedida de un momento descendente a la baja, tal com o muestra el hecho de que el mínimo
de Febrero en el oscilador estaba por debajo del de Enero. Esta divergencia positiva entre el
oscilador y la DJIA ofreció una pista útil en relación a la posición técnica "en vías de mejorar"
del mercado.
jJI'jimMi'M*»

122 TÉ CN IC AS DE DETERM INACIÓN DETENDENCIA

En la Figura 8.4 esto se muestra como punto A. Si el índice de acciones hace


un nuevo máximo que viene confirmado por el índice de momento, no surge
indicación de debilidad técnica. Por otro lado, si el índice de momento no lograra
confirmar (punto B ), se establecería una divergencia negativa entre los dos índices
y se ofrecería una estructura técnica que se debilita. Por regla general, esas
discrepancias indican que los precios, probablemente, sufrirán un proceso correcti­
vo, que puede ser lateral o (más probablemente) hacia abajo. Sin embargo, un índice
seguirá, a veces, hacia arriba hasta un tercer techo acompañado de, incluso, una
debilidad mayor en el índice de momento. En ocasiones, la tercera alza máxima en
el índice de momento puede ser más alta que la segunda, pero más baja que la
primera. En tales circunstancias, se exige un cuidado extremo, ya que esta
característica es un aviso inconfundible de que puede ponerse pronto en camino una
brusca vuelta en el precio o un largo período correctivo.
Siempre que se produce una divergencia entre el momento y el precio, es
esencial esperar una confirmación del índice de precios de que su tendencia se ha
vuelto. Esta confirmación se puede lograr mediante (1) la violación de una línea de
tendencia simple, tal como se muestra en la Figura 8.4, (2) el cruce de una media
móvil, o (3) la finalización de una pauta. Vale la pena tomar este tipo de seguro, ya
que en un avance cíclico largo (tal como el mercado alcista de 1962-1966), no es
desacostumbrado que un índice pierda y gane momento continuamente sin sufrir una
ruptura en la tendencia.
Como regla general, cuanto mayor sea el número de divergencias, más débil
será la estructura subyacente y viceversa. Puede apreciarse como en el punto C de
la Figura 8.4 el índice se mueve hacia un nuevo máximo significativo, pero el índice
de momento es capaz, a duras penas, de permancer por encima de la línea 100 de
referencia. Esta situación exige la máxima precaución cuando está acompañada de
una ruptura de tendencia, ya que es un signo de extrema debilidad técnica y viene
m ¿

M OM ENTO 123

seguido, con frecuencia, de un descenso muy escarpado. El tipo opuesto de situación,


en un mercado bajista, debería considerarse como una característica muy positiva,
especialmente si la ruptura de la tendencia alcista viene acompañada de volumen
alto. Cuanto más explosivo es el volumen, más fiable será la señal.
Un buen ejemplo de interacción de precio y momento se puede apreciar en el
Gráfico 8.1 (pág. 110) donde la DJIA hace un nuevo mínimo cuando el índice de
momento se encuentra casi en el nivel de cero. Aunque la recuperación resultó ser
una corrección de mercado bajista, fue, a pesar de ello, explosiva.
Los mismos principios de divergencia se aplican, también, siguiendo los
descensos del precio. En la Figura 8.4 el índice de precios hace un nuevo mínimo en
el punto E, pero no así el índice de momento. Esta evidencia de fuerza técnica se
confirmó posteriormente cuando el índice de precios subió por encima de su línea de
tendencia de mercado bajista. •
Cuando el índice de momento hace, a veces, un alza máxima al mismo tiempo
que el precio (como se muestra en la Figura 8.5), no se ofrece señal alguna de que un
descenso de precios sea inminente. A pesar de ello, se da una pista que indica
debilidad técnica cuando se penetra por abajo una línea de tendencia que une los
suelos del índice de momento.
A l igual que sucede con la construcción de cualquier línea de tendencia, se
necesita juicio para decidir la trascendencia de la ruptura basada en los principios
subrayados en el Capítulo 4. Más aún, la ruptura en el momento debe ser considerada
como una alerta y debe emprenderse la acción sólo cuando venga confirmada por una
ruptura en la tendencia misma de precios (indicada mediante la línea AA en la Figura
8.5).
Los índices de momento son capaces también de seguir las pautas o figuras de
precio. Por regla general, éstas son del tipo de acumulación, aunque las formaciones
de distribución no son infrecuentes. Debido a las veces más cortas que se asocian
124 TÉCNICAS DEDETERMIN ACIÓN DETENDENCIA

normalmente con las vueltas del momento descendente, una ruptura de una figura de
acumulación, cuando viene acompañada de una vuelta en la tendencia bajista del
índice mismo, suele ser una indicación bastante fiable de que acaba de comenzar un
movimiento que vale la pena seguir. Este ejemplo se muestra en la Figura 8.6.

Indice de precios

Indice de
momento

F IG U R A 8.6 F IG U R A 8.7

Los índices de momento pueden ser útiles, también, en relación a su nivel.


Puesto que este tipo de índice es un oscilador que fluctúa hacia atrás y hacia adelante
a través de la línea de referencia 0 hasta la 100, existen límites claramente definibles
más allá de los cuales rara vez se desplaza (ver Figura 8.7).
Los límites reales dependerán de la volatilidad del índice que se está
controlando y del período de tiempo en el cual se base el período de la tasa de
cam bio(ROC), ya que el R O C de un índice tiene una tendencia a variar más en un
período más largo que a lo largo de uno más corto.
A la vista de estas dos variables, no existe una regla rígida para determinar lo
que constituye un nivel excesivamente alto (conocido como "sobrecomprado") o
bajo (conocido como "sobrevendido"). Esto sólo puede determinarse en relación a
la historia del índice que se está controlando y a la madurez del ciclo. Por ejemplo,
cuando acaba de comenzar un mercado bajista un índice tiene una tendencia mayor
a moverse rápidamente hacia territorio sobrecomprado y permanecer en lecturas muy
altas durante un largo período de tiempo. En tales puntos, las lecturas sobrecompra­
das tienden a ofrecer avisos prematuros de descensos. En consecuencia, en las
primeras fases del ciclo alcista, cuando el mercado posee un momento fuerte, las
reacciones hasta el nivel sobrevendido son mucho más sensibles a la vuelta del precio
y esas lecturas ofrecen, por tánto, señales más fiables. Solamente cuando el mercado
bajista está madurando o durante las fases bajistas los niveles sobrecomprados
indican que debe abortarse ptonto una recuperación. El que un índice sea incapaz de
mantenerse por mucho tiempo en esas lecturas altas es, en sí misma, una señal de que
el mercado alcista está perdiendo momento.
Otra indicación de la madurez de una tendencia viene dada cuando el índice
de momento se mueve fuertemente en una dirección, pero el movimiento acompa­
ñante, en e! índice de precios, es mucho menor. Tal desarrollo sugiere que el índice
M OM ENTO 125

de precios está cansado de moverse en la dirección de la tendencia predominante


porque, a pesar del fuerte empuje de energía del índice de momento, los precios son
incapaces de responder. Este fenómeno se ilustra en la Figura 8.8.
Otra aplicación de las técnicas de momento consiste en incorporar dos
medidas en un gráfico y comparar su actuación. En la Figura 27.6 se muestra un
ejemplo en que se utiliza el marco alemán occidental con una tasa de cambio de 13
y 26 semanas. Típicamente, los dos índices de RO C se mueven en la misma
dirección. Ün aviso de que se puede estar produciendo un cambio de tendencia
importante se ofrece cuando las dos series divergen apreciablemente, tal como
sucedió a finales de 1980, principios de 1982 y mediados de 1983. Cada aparición
estuvo seguida de una liquidación importante. Para que ese desarrollo ofreciera una
señal fiable, parece que el índice de RO C de 26 semanas debería estar alcanzando una
nueva alza máxima o probando una vieja, mientras que el índice de RO C de 13
semanas debería encontrarse cerca o por debajo de la línea de referencia 0.

Selección del espacio de tiempo

La elección del espacio de tiempo es importante. Para las tendencias a más largo, un
momento de 12 meses o 52 semanas suele ser el más fiable, aunque un período de 14
o 18 meses puede resultar también útil. Para las tendencias intermedias un momento
de 26 semanas (6 meses) y 13 semanas (3 meses) funcionará bien, mientras que para
los movimientos de precio de una duración incluso menor, los momentos más
apropiados son los de 6 semanas, 30 días y 10 días.

INDICES DE MOMENTO ALLANADOS

La interpretación de los índices de momento, tal como se describió anteriormente,


depende, en gran medida, del criterio. Un método para reducir esta subjetividad
consiste en allanar el índice de tasa de cambio (R O C ) usando una media móvil..
Los avisos de una probable vuelta de tendencia en el índice de precios que se
está controlando se ofrecerán mediante una vuelta en el índice de momento allanado
(ejemplo a ; Figura 8.9) o mediante una penetración de la media móvil a través de un
nivel designado (ejemplo b. Figura 8.9). (También en la Figura 8.10).
El nivel (ver línea de guiones) se determinará en una base de juicio y error
haciendo referencia a un estudio histórico largo de la relación entre el índice y la
curva del momento. Para llevar esto a cabo, se puede utilizar cualquier tipo de media
móvil, sin embargo, los resultados más oportunos se han obtenido utilizando úna
media ponderada o exponencial a la vista de su mayor sensibilidad (ver Gráfico 8.2).
126 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

/ W \ / \ __ I-Klioe de
\ momento

Ejemplo a

FIGURA 8.8

F IG U R A 8.9 F IG U R A 8.10

Otro método para filtrar la volatilidad consiste en construir un índice de


momento tomando las medias de dos o tres tasas de cambio (R O C ) y ponderándolos
de acuerdo con su espacio de tiempo. El cálculo, utilizando la combinación de un
momento de 6 y de 10 semanas, se haría en la forma que muestra la Tabla 8.3.
Se puede lograr también un índice de momento similar para la anchura (o
cualquier otro indicador que mida la fuerza intema) combinando los ratios de dos o
más períodos de tiempo.
• Y a que estos índices de momento que usan varios períodos de tiempo son
todavía relativamente volátiles, suele ser necesaria una media móvil que allane. El
Gráfico 8.3 indica la efectividad que puede tener ese índice. En este caso, el
allanamiento es una media ponderada de 10 meses y las tasas de cambio (R O C ) de
11 y 14 meses de los precios de cierre mensuales de la DJIA (Media Industrial de Dow
Jones). Para propósitos de cronometraje, se ha descubierto que este índice es útil para
suelos de mercado más que para techos, de forma que la curva del momento adquiere
significación sólo cuando cae por debajo de la línea de referencia de 0. Este proceso
invierte el descrito anteriormente, ya que, en vez construir una tasa de cambio y
allanar, después, el índice de momento resultante, el índice mismo de precios se
allana al principio con una media móvil, y la tasa de cambio (R O C ) se toma a partir
de ese allanamiento.
M O M ENTO 12'

G R Á F IC O 8.2 Medias del mercado de valores de Alem ania Occidental. 1959-1978. Eso
gráfjco muestra el mercado de valores alemán y una lasa de cam bio(R O C ) de 12 meses. L;
línea de guiones es una M M E (M edia m óvil exponencial) de 14 meses de la tasa de cambio
En el pasado se ha producido una señal de venta útil siempre que esta M M E ha subido po
encima del nivel del 110.

ÍNDICE A LA TENDENCIA /
i
Ip í
U na form a fin al d el ín d ice d e m o m en to se o b tien e d iv id ie n d o e l ín d ice de preciW ;
entre una m ed ia m ó v il d e ese ín d ice. Y a qu e la m ed ia m ó v il representa la tendencia,
del ín d ice qu e se está con tro lan d o , el in d icad or d e m o m en to resultante muestra la
rap idez con qu e el ín d ic e está su b ien d o o b ajan do en rela ció n a esa tendencia.
Esto es realmente una representación horizontal del análisis de envolturas
tratado en el Capítulos 7. Los ejemplos a y b de la Figura 8.11 muestran estos dos
enfoques para el mismo índice. Las envolturas superior e inferior se dibujan ambas
a un nivel que se encuentra al 10 por ciento de la media móvil real, de tal manera que
cuando el índice de precios toca la línea del 100, se encuentra realmente al mismo
nivel que la media móvil. Cuando el índice de momento se encuentra en el 110, el
índice de precios está un 10 por ciento por encima de su media, y así sucesivamente.
128 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

T A B L A 8 .3

ROC ROC
de 6 de 10 Col. 4 +
D JIA semanas semanas C ol. 2 x 6 C ol. 3 x 1 0 col. 5) Col. 6 : 16
Fecha (1 ) (2 ) (3 ) (4 ) (5 ) (6 ) (7 )

Ene. 1 900
8 910
15 920
22 918
29 925
Feb. 5 950
12 945 105 ... 630
19 936 103 ... 618
26 925 101 ... 606
M ar. 4 934 102 ... 612
11 940 102 104 612 10» 1652 103
18 945 100 104 600 10» 1640 103
25 951 101 103 606 1030 1636 102

G R Á F IC O 8.3 Indicador de momento de precios a largo, 1960-1975. Este indicador de


momento tiene una larga historia de señales de compra con éxito y se ha trazado, en este
gráfico, hasta Diciem bre de 1975. G iró hacia arriba al mes siguiente y confirmó con éxito el
mercado alcista de 1974-1976. (F U E N T E : Derivado de ¡os datos desarrollados por E.S.C.
Coppock, Trendex Research, San Antonio. Tex. )

1. Compra 30/12/60 - OJIA 615 3. Compra 31/3/67 - DJIA 865


2. Compra 31/12/62 - DJIA 652 4. Compra 31/8/70 - DJIA 764
M O M E N tO 129

Cuando este índice refleja esencialmente la misma información que el análisis


de envolturas, puede, en muchas ocasiones, ilustrar cambios sutiles en la fuerza o
debilidad latentes del índice de precios que se está controlando.

Indice de
momento

1 1 1 1 1
Jan. F«b. Mar, Apr. May

Ejemplo a Ejemplo b
F IG U R A 8 .il

RESUM EN

1. El concepto de momento, el cual mide la proporción a la que suben o bajan los


precios, ofrece indicaciones útiles con respecto a la fuerza o debilidad latentes de
una tendencia de precios. Esto se debe a que los precios suelen subir a mayor
velocidad por encima de su alza máxima y bajan, por regla general, a su máxima
velocidad antes de alcanzar su mínimo final.

2. Los mercados emplean, generalmente, más tiempo en una fase ascendente que en
una descendente, de tal forma que esta característica es mayor en los mercados
alcistas que en los bajistas.

3. Puesto que el momento, en la mayoría de los casos, encabeza o coincide con las
vueltas de precio en la tendencia del índice a partir del cual se ha construido, este
concepto es útil como confirmación suplementaria.

4. Bajo determinadas circunstancias, el nivel de momento se puede utilizar también


para predecir una vuelta en la tendencia misma de los precios.
9 __________________________________

Gráficos de
Punto y
Figura

PUNTO Y FIGURA
Á GRÁFICOS DE BARRA

gráficos de punto y figura difieren de los de barra en dos aspectos importantes,


los gráficos de barra se trazan a intervalos de tiempo específicos, sin tener
consideración si se ha producido o no un cambio en el precio. Por otro lado, un
trazado en un gráfico de punto y figura se hace únicamente cuando el precio
en una cantidad determinada. Los gráficos de punto y figura se ocupan
de la medición del precio, mientras que los gráficos de barra miden el
(en el eje vertical) y el tiempo (en el eje horizontal).
La segunda diferencia principal es que los gráficos de barra registran cual-
cambio en el precio que están midiendo, sin embargo, los gráficos de punto y
ignoran todos los movimientos de precio que son más pequeños que uña
concreta. Por ejemplo, si se establece una caja en movimientos de 5 puntos
la DJIA (Media Industrial de Dow Jones), sólo se registrarán los movimientos
precios que excedan los 5 puntos, y las fluctuaciones pequeñas no aparecerán.
132 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

CONSTRUCCIÓN DE GRÁFICOS
DE PUNTO Y FIGURA

Los gráficos de punto y figura se construyen usando combinaciones de X y 0,


conocidas como "cajas." La X indica que los precios están subiendo y el 0 que están
bajando. Una vez que se ha establecido la cantidad de datos históricos a trazar, hay
que tomar dos decisiones importantes antes de poder construir un gráfico.

(a)

F IG U R A 9.1 [F U E N T E : Martin J. Príng (ed.), The M cG raw -Hill Handbook.


o f Com modities and Futures, McGraw-Hill. New York. 1985, pJ50-5.

En primer lugar, debe determinarse el tamaño de cada caja. Para las acciones
individuales, es una práctica frecuente utilizar una unidad o caja de 1 punto para
acciones que se negocian, por encima de los $ 20 y una unidad de 1/2 punto para
acciones de precio más bajo. Sin embargo, para los gráficos muy a largo o para las
medias que constan de números mucho más altos, es más conveniente utilizar cajas
GRÁFICOS DE PUNTO Y FÍGURA 133

de 5, 10 o incluso 20 puntos. A medida que se disminuye el tamaño de la caja, el


detalle del movimiento de precios, mostrado gráficamente, sé aumenta, y viceversa.
Si se sigue la actuación del precio de una acción o mercado a lo largo de muchos años,
es más conveniente utilizar una caja relativamente grande, ya que las cajas pequeñas
harán que el gráfico sea excesivamente largo y difícil de manejar. Con frecuencia,
es una buena idea mantener dos o tres verisionés diferentes, ya que pueden trazarse
gráficos de barra diarios, semanales y mensuales. m

X
xox -
xoxox

x8 xo x 8
x oxo
X 0 ox
X x x oxo
X X XO xox óxo
XQXQXQ xox oxo
x o x o x o xox oxox
XO O 0 0 o x o x o x X
x QX0X0X0X0
X 6 x 0 o x o x o #
X 0 o xo x
X óxóxffTT
X X 0 o x o x o X X . '
xo X X o x o x o xox
X xox XOX . 0 X 0 XOX
O_____ X Q X Q X Q X Q X 0 x QX Q XQX 1
x o x o X Ó XO x o o x o xo
xo 0 X 0 XO 0 0 1
X 0
X
X X 1 '

-------- 1 —
__________1

DOOO
XXX
x x x x X

1
1

X
x i
X 1
X 1X
1T - * 0X0
JTX oxo
X OX 0X0
xox 0
ox
QX
0 X

(b)

La segunda decisión se refiere al uso de una fórmula regular de punto y figura


o al uso de un gráfico de vuelta (que no debe confundirse con una "figura dé vuelta").
El gráfico de punto y figura recto se traza a medida que se registran los datos. Si él
precio se mueve desde 64 hasta 66, se trazarán cinco X en un gráfico de punto de 0,20
cent., tal cómo se muestra en la Figura 9.1 h. Si el precio se vuelve de 67 a 66, se
TÉCNICAS DEDETERM1NACIÓNDETENDENCIA
134

Techos

F I G U R A 9.2 [F U E N T E : Study Hclps in Point and Figure Techmque.]


GRÁFICOS DE PUNTO Y FIGURA 135

G R A F IC O 9.1 Vueltas de $5 y $2 del precio del oro. Estos dos gráficos muestran el precio
del oro trazado en las vueltas de $5 y $2. Las líneas de tendencia se explican por sí mismas.
Observe cóm o el gráfico de $5 capta, de forma muy concisa, 10 años de historia operativa. Por
otro lado, el gráfico de vuelta de 2 puntos, que cubre M arzo-N oviem bre de 1982, ofrece un
mayor detalle.
______________ L,------------ —j a ------------------------------------------------- ---------------------------------------------------------------------

Oro
TÍ (cierre a.m.; p.m.) (5S)
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(FUENTE: C h a i ! A n a ly s is L id .. L o n d o n . E n g la n d .)
136 TÉCNIC AS DE DETER MIN ACIÓN DE TENDENCIA

enviarán cinco 0. Los gráficos de vuelta, por otro lado, siguen una regla predetermi­
nada: N o puede comenzar una nueva serie de X y 0 hasta que los precios se han
movido, con una cantidad concreta, en dirección opuesta a la de la tendencia
predominante. P o r tanto, el uso de la técnica de vuelta ayuda a reducir las señales
engañosas o de sacudida y a comprimir, en gran medida, el tamaño del gráfico de
forma que se puedan trazar más datos.
La construcción de gráficos de medio punto, de 5 ó 10 puntos, o de cualquier
otra medida es idéntica al método anterior, excepto por el hecho de que sólo se puede
enviar una nueva caja cuando el precio se ha m ovido por un gráfico específico, es
decir, por 1/2 punto, 5 puntos, o 10 puntos, respectivamente. Puesto que sólo se
registra el precio, se puede tardar días o incluso semanas antes de trazar una nueva
caja. De aquí que una práctica común consista en registrar fechas, bien al pie del
gráfico, bien en las cajas a puntos aproximados. En los gráficos a más largo se usa
una combinación de ambas localizaciones de fecha. Por ejemplo, el año se registra
en la parte inferior del gráfico en contra de la columna para la cual se hizo el primer
envío de ese año, y el comienzo de cada mes se registra en una caja utilizando el
número del mes 1 para Enero, 2 para Febrero, etc.
La decisión del tamaño de la unidad (y el grado de cambio de precio
necesitado para que se forme una nueva columna de X y 0 ) se basa, principalmente,
en la opinión personal. Viene determinada por la gama de precios y el grado de
volatilidad del indicador, acción, o mercado que está siendo considerado. Si se
reduce el tamaño de las unidades (cifras), se aumenta el detalle del movimiento de
precios reflejado. Si se amplia la unidad, se aumenta la base de datos que puede ser
incluida, pero se limita el número de fluctuaciones que se pueden plasmar. (V er
Gráfico 9.1). Seguir un meicado con gráficos de barra o línea diarios, semanales o
mensuales equivale a llevar varios gráficos de punto y figura usando distintos
tamaños de unidad.
Los gráficos de punto y figura se trazan en papel de sección transversal
aritméticamente rayado, con 8, 10 ó 12 cuadrados por pulgada (2,54 cm.). A veces,
los gráficos de punto y figura se construyen en papel semilogarítmico o de escala de
proporción.
Los datos que publica la prensa financiera sobre el máximo, mínimo y cierre
de acciones concretas no son los adecuados para los gráficos de punto y figura. Por
ejemplo, si una acción de $15 tiene una gama de precios intradiaria de $1 1/2, es
imposible saber, en lo que respecta a punto y figura, el curso real de la acción desde
14 1/2 hasta 16. Podría haber subido de 14 1/2 hasta 16 en un sólo movimiento, para
lo cual se habría representado un gráfico de 1/2 punto mediante tres X ascendentes.
De manera alternativa, se podría haber movido hasta 14 1/2, retrocedido hasta llegar
a 14 1/2, y después hasta 16, lo que hubiera dado como resultado dos X , dos 0, y
después una columna de tres X . El carácter de la recuperación guarda una relación
muy importante con aspecto de un gráfico de punto y figura.
GRÁFICOS DE PUNTO Y FIGURA 137

Cuando se trabaja con datos publicados de esta forma, es mejor utilizar


unidades más grandes para que las fluctuaciones intradiarias no distorsionen excesi­
vamente el gráfico. Si se precisa de un mayor detalle, se deben adquirir los datos de
una fuente que publique movimientos de precio intradiarios.
Las reglas aceptadas para trazar datos de punto y figura, donde los precios
actuales de la cinta no se conocen, son las siguientes:

1. Si el precio de apertura está más cercano al máximo que al mínimo, dé por sentado
que el curso de los precios es apertura, máximo,"mínimo y cierre.

2. Si el precio de apertura está más cercano al mínimo, dé por hecho apertura,


mínimo, máximo, cierre.

3. Si el precio de apertura es también el máximo, dé por sentado apertura, máximo,


mínimo, cierre.

4. Si el precio de apertura es también el mínimo, suponga apertura, mínimo,


máximo, cierre.

5. Si el precio de apertura es también el mínimo y el precio de cierre el máximo,


suponga apertura, mínimo, máximo, cierre.

6. Si el precio de apertura es el máximo para el día y el cierre es el precio más bajo,


suponga apertura, máximo, cierre, mínimo.

INTERPRETANDO LOS GRÁFICOS DE PUNTO Y FIGURA

Genera!

Ya que los gráficos de punto y figura no incluyen el volumen, las medias móviles o
el tiempo, el único elemento a examinar será la actuación del precio.
Aquí se aplicarían los principios básicos del análisis del gráfico de barra.
Existen algunas diferencias con respecto al uso de gráficos de punto y figura; por
ejemplo, los días claves de vuelta, las islas, los huecos, y otras formaciones no
aparecen. Por otro lado, si se construyen de forma adecuada, estos gráficos represen­
tan todas las oscilaciones importantes de precio, incluso en una base intradiaria.
Enfatizan, de forma efectiva, las áreas importantes de soporte y resistencia; por
ejemplo, en un gráfico de barra semanal, una sola barra que representa la actuación
semanal del precio puede abarcar únicamente una línea. Sin embargo, sí hubo una
volatilidad considerable la semana en que se situaron 3 ó 4 veces el soporte y la
138 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

resistencia, en un gráfico de punto y figura se mostraría, probablemente, como un


área de congestión. Como consecuencia de ello, se llamaría la atención del técnico
sobre la importancia de estos niveles, el cual se encontraría en una buena posición
para interpretar la significación de cualquier fuga o escape que pudiera desarrollar­
se.
Las formaciones de punto y figura son parecidas, en cuanto a naturaleza, a las
figuras de precio y pueden pertenecer al tipo de continuación o vuelta. En la Figura
9.2, se muestran las más comunes. Las figuras de cabeza y hombros y cabeza y
hombros invertida, los techos y suelos dobles, los techos y suelos redondeados, etc.,
se pueden reconocer, fácilmente, como los equivalentes, en punto y figura, a las
formaciones de precios habituales o sólo de cierre, tratadas anteriormente. En el
Capítulo 4 se explican la mayoría de las figuras de precios mostradas en la Figura 9.2.

El recuento

La diferencia esencial entre las proyecciones de precio basadas en gráficos de punto


y figura y aquéllas basadas en gráficos de barra, o sólo de cierre, es que la fórmula
de medición de los gráficos de punto y figura se deriva de un recuento horizontal en
vez de vertical. Tal como se trató en el Capítulo 4, la proyección mínima hacia abajo
de un techo de cabeza y hombros se deriva de proyectar hacia abajo la distancia
vertical desde la parte superior de la cabeza hasta la línea clavicular. En los gráficos
de punto y figura, la amplitud de la pauta se utiliza como mecanismo de proyección
desde la fuga. Según mi propio entender, ninguno ha explicado, de forma satisfac­
toria, por qué este principio parece funcionar. Parece basarse en la idea de que los
movimientos laterales y verticales son proporcionales en un gráfico de punto y figura.
En otras palabras, cuantas más veces haya sufrido una acción o un mercado
oscilaciones de precio dentro de dos niveles dados (tal como dicta la figura de
precios), mayor será el movimiento fin a l una vez que se ha producido la fuga o
escape. En un gráfico de punto y figura, se pueden percibir fácilmente las
dimensiones de la figura de consolidación o vuelta sumando el número de cajas y
proyectando ese número hacia abajo o hacia arriba dependiendo de la dirección en
que se fuguen los precios.
El problema principal con el método de recuento es que las formaciones de
trazados irregulares pueden generar confusión sobre dónde debe comenzarse el
recuento. El mejor acercamiento consiste en seleccionar una línea horizontal
importante de la formación, medir a través de ella, y sumar (o restar) el número de
cajas en la línea hasta (o desde) el nivel de la misma.
Las proyecciones de precio para las formaciones de punto no son, de ninguna
manera, exactas al 100 por cien en todas las situaciones. En general, las proyecciones
hacia arriba se exceden en los mercados alcistas, y las proyecciones hacia abajo se
(
t
GRAFICOS DE PUNTO Y FIGURA

F IG U R A 9.3 [F U E N T E : Martin J.Pring, The McGraw-Hill Handbook o f Com modities and Futures, McGraw-hil!, New York 1985
P-48-5. 1
13!
140 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

sobrepasan en los mercados bajistas. Las proyecciones que se hacen en contra de la


tendencia predominante tienen tendencia a no alcanzarse, por ejemplo, una proyec­
ción hacia abajo en un mercado alcista.

Líneas de tendencia en los gráficos de punto y figura

Es posible construir líneas de tendencia bajistas en gráficos de punto y figura uniendo


una serie de alzas máxinas descendentes. Las líneas de tendencia alcistas se dibujan
uniendo una serie de mínimos ascendentes y las líneas de tendencia horizontales se
crean uniendo niveles idénticos de soporte o resistencia. Los mismos principios de
interpretación, tratados en el Capítulo 6, se aplican a las líneas de tendencia dibujadas
en los gráficos de punto y figura. La línea de tendencia toma su significación de una
combinación de longitud, ángulo de descenso o ascenso, y del número de veces que
ha sido tocada. A veces se producen señales engañosas o de sierra, pero si se utiliza
una cantidad de vuelta elegida a conciencia como filtro en la construcción de un
gráfico, tales sierras se reducirán a un mínimo. Otra posibilidad consiste en dibujar
una línea paralela a una caja por encima (o por debajo) de la línea de tendencia real
y utilizarla como señal para comprar (o vender). Aunque se pierde, claramente,
alguna oportunidad con este tipo de enfoque, ofrece algún tipo de protección frente
a los movimientos de precio engañosos.

RESUMEN

1. Los gráficos de punto y figura miden sólo una dimensión: el tiempo.

2. Se construyen con columnas de X y 0, conocidas con el nombre de figuras, las


cuales representan un movimiento de precios específico predeterminado.

Los gráficos de punto y figura ponen énfasis en el número de oscilaciones de


precio que se producen dentro de un área de congestión determinada de antema­
no.

Los gráficos de punto y figura se interpretan de forma parecida a los gráficos de


banra, siendo la única excepción la fórmula de medición que se logra con el
principio del recuento.
10 ________________________________

Técnicas «•

Diversas
para
Determ inar
Tendencias

Dos de las técnicas discutidas en este capítulo, esto es, los conceptos de soporte y
resistencia y el de proporción, se ocupan del cálculo del posible alcance o duración
de una tendencia, en oposición a la mayoría de indicadores examinados anteriormen­
te, los cuales intentan confirmar un cambio de tendencia después de haberse
producido. Estas técnicas, sin embargo, deben ser usadas sólo como una indicación
del posible alcance del movimiento, no como la base de una predicción real, puesto
que no existe método conocido de predecir la duración de una tendencia de mercado.
El tercer concepto considerado en este capítulo es el de fuerza relativa. Este
método ayuda a determinar la calidad de la tendencia de un índice comparándola con
la tendencia de otro índice, normalmente, "el mercado,” tal como mide la Media
Industrial de Dow Jones.
La fuerza relativa descendente, después de un largo movimiento alcista, está
considerada como un signo de debilidad, mientras que la fuerza relativa en aumento,
después de un descenso sustancial, se interpreta como un signo de fuerza. Ya que
algunos índices tienen costumbre de dirigir la Media Industrial de Dow Jones (DJIA),
142 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

los cambios, en la tendencia de su fuerza relativa ofrecen una buena indicación


preliminar de una vuelta en la tendencia del índice.

SOPORTE Y RESISTENCIA

Y a se ha mencionado el concepto de soporte y resistencia, pero necesita una


consideración posterior. El soporte se ha definido como la "compra, real o potencial,
suficiente en volumen como para detener una tendencia bajista en ¡os precios durante
un período apreciable," y la resistencia como la "venta, real o potencial, suficiente en
volumen para satisfacer todas las pujas y, por tanto, impedir que los precios suban
durante un tiempo." (1 )
Una zona de soporte representa una concentración de demanda y una zona de
resistencia una concetración de oferta. Se enfatiza la palabra "concentración" ya
que la oferta y la demanda están siempre equilibradas, pero es su fuerza o concentra­
ción relativa la que determina las tendencias.
Ilustraremos, mediante un sencillo ejemplo, las razones de la aparición de
áreas de soporte y resistencia y algunos métodos para detectarlas.
A l comienzo de la Figura 10.1, el mercado se encuentra en una tendencia
bajista. El mercado bajista ha sido interrumpido por una figura de consolidación
(rectángulo) desde la cual los precios^-finalmente, se derrumban. El índice alcanza
su mínimo y trás un breve período de consolidación lanza .una recuperación. La
recuperación es detenida en la línea de guiones, la cual se encuentra al mismo nivel
que el límite inferior del rectángulo. La gente que compró en el período en que el
rectángulo se estaba formando han perdido su dinero hasta este punto, y muchos de
ellos son partidarios de liquidar sus posiciones y "quedar comidos por servidos."
Hay, en consecuencia, una concentración de oferta en este nivel, transformando lo
que era anteriormente un nivel de soporte en uno de resistencia. Estos niveles se
forman, con frecuencia, en un número redondo tal como 10, 100 ó 50, ya que éstos
representan puntos psicológicos fáciles en los cuales los inversionistas pueden tomar
decisiones de inversión.
Volviendo al ejemplo, los precios caen, entonces, ligeramente y emprenden
otro asalto al nivel de resistencia, pero se ponen más acciones a la venta. Por último,
el volumen y los precios se recuperan, y se vence la resistencia a medida que la oferta
disponible, a este nivel, es absorbida.
La primera regla a la hora de valorar la importancia de una zona de soporte o

(1 ) Robert D. Edwards y John Magcc. T ech n ica l Analysis o f Stock Trends (Análisis T é c n ico de las
Tendencias de lo s V a lores). John Magce. Springfield, Mass., 1957, p.211.
TÉCNICAS DIVERSAS PARA DETERMINAR TENDENCIAS 14

resistencia, hace relación a la cantidad de acciones que cambiaron de manos en es


área. Cuanto mayor sea la actividad, más significativa será la zona.
El siguiente nivel de resistencia de la Figura 10.1 se encuentra alrededor d<
nivel del suelo de "pánico" (línea B B ) del mercado bajista anterior. El precio se hac
retroceder en este punto ya que la combinación de una recuperación extendida e
exceso y de un nivel importante de resistencia es demasiado arrolladora.

F IG U R A 10.1

En este ejemplo, el intento del índice por escalar a través del nivel d
resistencia se puede comparar a los esfuerzos de un hombre que, habiendo terminad
un^ carrera de 10 millas, intenta, sin éxito, abrir una pesada escotilla de hormigói
La escotilla es difícil de abrir, aun en las mejoras circunstancias, pero después de ta
violento ejercicio físico, el hombre debe descansar antes de realizar un segund
intento. El mismo principio se puede aplicar al mercado en el sentido de que un
subida larga y escarpada, en el precio, es parecida a una carrera de 10 millas, y el niv<
de resistencia recuerda a la escotilla. En consecuencia, una segunda regla pai
valorar la significación de una zona de soporte o resistencia consiste en valorar I
velocidad y alcance del movimiento anterior.
Cuanto más dilatada sea la oscilación anterior de precios, menor resistench
soporte se necesitará para detenerla.
La referencia a la Figura 10.1 muestra que el índice, habiendo emprendido, si
éxito, un asalto en el nivel de resistencia en BB, cae hasta el primer nivel en AA, qu
vuelve ahora a su anterior papel de soporte. Esta inversión de papeles surge de h
experiencias de los inversionistas implicados. En primer lugar, algunos qu
compraron en el mínimo de mercado bajista pueden haber decidido tomar beneficie
en AA, es decir, $ 10, pero han quedado tan frustrados al observar que la acción subí
hasta $20 que han decidido recomprar si vuelve otra vez a $10. De igual forma, u
inversionista que compró anteriormente a $ 10 y vendió a $20 puede desear repet
esta sagaz maniobra.
144 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

La tercera regla para establecer la potencia de una zona de soporte o


resistencia consiste en examinar la cantidad de tiempo que ha transcurrido entre la
formación de la congestión original y la naturaleza de los desarrollos generales de
mercado que se produjeron mientras tanto. Una oferta de 6 meses tiene más potencia
que una establecida 10 ó 20 años antes: Aun así, es casi extraordinaria la manera en
que los niveles de soporte y resistencia repiten su efectividad aun cuando existan
entre ellos muchos años de separación.
El proceso descrito anteriormente se ocupa de las decisiones sobre la compra
y venta de acciones, pero el principio de soporte y resistencia se aplica igualmente
bien a las medias de mercado, ya que éstas se construyen a partir de una serie de
acciones!

PROPORCIÓN

La ley dél movimiento afirma que para cada acción existe una reacción. Y a que el
mercado de valores, tal como se refleja en las tendencias de precios de las accionés,
es realmente la medida de la psicología de masas en movimiento, está también sujeto
a esa ley. En capítulos anteriores se señaló que, en ciertas ocasiones,el mercado de
valores se mueve en proporción simple.con la tendencia predominante o directamen­
te en contra de ella. Las implicaciones de medición de las pautas de precio, las líneas
de tendencia, las medias móviles y las envolturas son encamaciones de este concepto
de proporción en la práctica.
A l igual que los niveles de soporte y resistencia ayudan a dar una idea de
dónde puede ser detenida temporalmente o dónde se puede volver una tendencia de
precios, así también sucede con los principios de proporción, pero éstos van mucho
más lejos.
Cuando un índice explora terreno nuevo de máximo continuo, no hay indica­
ción alguna de dónde puede producirse un nivel de resistencia, ya que no existe
ningún registro. En consecuencia, el uso del concepto de proporción ofrece una guía
acerca de dónde puede acabar un movimiento.
El concepto más conocido de proporción es, quizá, la regla del 50 por ciento.
Muchos mercados bajistas, tal como midió la DJIA (M edia Industrial de Dow Jones)
han reducido los precios a la mitad. Por ejemplo, los mercados bajistas de 1901-1903,
1907, 1919,1921 y 1937-1938 registraron, respectivamente, descensos del 46,49,47
y 50 por ciento. La primera pata del mercado bajista de 1929-1932 acabó, en Octubre
de 1929, en 195, la mitad por encima del máximo de Septiembre. En ocasiones, la
marca de mitad de camino en un avance representa el punto de equilibrio, ofreciendo,
con frecuencia, una pista sobre el alcance final del movimiento en cuestión o,
alternativamente, indicando una coyuntura importante para el movimiento de vuelta.
Así, entre 1970 y 1973 el mercado avanzó desde 628 hasta 1067. El punto de mitad
TÉCNICAS DIVERSAS PARA DETERMINAR TENDENCIAS 145

de camino de ese ascenso fue 848 o, aproximadamente, el mismo nivel en el cual


finalizó la primera etapa del mercado bajista de 1973-1974.
Del mismo modo, los mercados ascendentes encuentran, con frecuencia,
resistencia después de doblarse desde un mínimo; la primera recuperación desde 40
a 81, en el mercado bajista de 1932-1937, fue un doble.
En lo que a efecto se refiere, la marca del 50 por ciento cae a medio camino
entre el retroceso de un tercio a dos tercios descrito en el Capítulo 2 sobre la Teoría
de Dow. Estas proporciones de un tercio y dos tercios se pueden observar
ampliamente en el mercado de valores y sirven, también, de puntos de soporte y
resistencia.
Los gráficos de escala proporcional son más útiles a la hora de determinar
tales puntos, ya que los movimientos de idéntica proporción se pueden proyectar
fácilamertte hacia arriba y hacia abajo.
El principio de proporción se puede aplicar también a las acciones. El ejemplo
del Gráfico 10.1o muestra el hábito de la General Motors de subir en proporciones
de alrededor del 50 por ciento. En los movimientos bajistas, ésto da como resultado
un descenso del 33 por ciento desde el máximo al mínimo. Las proporciones del 55

G R Á F IC O 10.1o Oscilaciones del 50 por ciento de la General Motors.

(FU E NTE : Securities Research. Boston. Mass.)


9

1975 1976 1977 1978


TÉCNICAS DIVERSAS PARA DETERMINARTENDENCIAS 147

y 35 por ciento y los múltiplos tienden a actuar como puntos centrales para el soporte
y la resistencia. Así, el mínimo de 1974, de alrededor de 32, da como resultado,
cuando se multiplica por el 150 por ciento, un objetivo por encima de 65.
El área del 65 resultó ser de fuerte soporte en 1976 y 1977 y de resistencia en
1978 y 1979.
N o es posible proyectar la proporción que resultará de un movimiento
específico. Sin embargo, estas oscilaciones se producen con una consistencia
suficiente como para ofrecer posibles puntos de vueltf enalzas máximas y suelos. Si
las condiciones generales de mercado y el análisis técnico adicional de la acción
parecen ser también consistentes, existe una buena oportunidad de que las proyeccio­
nes basadas en este enfoque puedan resultar ser exactas. N o se deben acomoter
pronósticos usando únicamente este método. La experimentación mostrará que cada
acción tiene su propio carácter, algunas de ellas prestándose mejor a este enfoque que
otras.

LÍNEAS DE RESISTENCIA DE VELOCIDAD

Este concepto incorpora las proporciones de uno y dos tercios, pero en vez de usarlas
como base de un posible objetivo de precios, los utiliza en unión de la velocidad de
un avance o descenso.
Durante una reacción hacia abajo, después de un aumento de precio, se puede
esperar que un índice encuentre soporte cuando alcanza una línea que está avanzando
a dos tercios o un tercio de la tasa de avance desde el suelo anterior hasta el alza
máxima anterior. Esto se ilustra en la Figura 10.2. En los ejemplos a y h, la A marca
el suelo y la B el alza máxima. El avance desde A hasta B es de 100 puntos y emplea
100 días, de manera que la velocidad de avance es de 1 punto por día. Una línea de
resistencia de velocidad avanzará a un tercio de esa proporción (es decir, 1/3 de punto
por día), y una línea de 2/3 se moverá a 2/3 de punto por día.
Upa recuperación o descenso se mide desde el máximo o mínimo extremo
¡ntradiario, no desde el precio de cierre. Para construir una línea de resistencia de
velocidad de 1/3 desde el ejemplo a es necesario añadir 33 puntos (es decir, un tercio
del avance de 100 puntos) al precio en A y trazar este punto directamente por debajo
de B. Este punto se une, después, a A y a la línea que se ha alargado hasta la porción
derecha del gráfico. De manera similar, la línea de 2/3 une A y el nivel del 166 en
la misma fecha como B. Si el gráfico se trazara en una escala proporcional, esta tarea
se simplificaría bastante. Todo lo que se necesitaría (como muestra el ejemplo b)
sería una línea que uniera A y B. A continuación, se registraría el ángulo de
pendiente, en este caso 30 grados. Se dibujan, después, dos líneas a un tercio (10
grados) y dos tercios (20 grados) de este ángulo. La Figura 10.3 ilustra el mismo
proceso para un mercado descendente.
148 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCTA

Días
Ejem plos

Ejemplo b
F I G U R A 10.2

Una vez construidas, las líneas de resistencia de velocidad actúan como áreas
importantes de soporte y resistencia.
Más específicamente, la aplicación de estas líneas se basa en las siguientes
reglas:

1. Una reacción que sigue a una recuperación encontrará soporte en la línea de


resistencia de 2/3. Si esta línea se viola, el soporte se encontraría en la línea de
resistencia de velocidad de 1/3. Si el índice cayera por debajo de su línea de
1/3, las probabilidades indicarían que el movimiento ascendente se ha completa­
do y el índice descenderá hasta un nuevo mínimo, posiblemente por debajo de
aquél en el que se basaron las líneas de resistencia de velocidad.
TÉCNICAS DIVERSAS PARA DETERMINAR TENDENCIAS 149

D fu

Ejemplo a

velocidad de 1/3

velocidad de 2/3

Ejemplo b
F IG U R A 10.3

2. Si el índice se mantiene en la línea de 1/3, se puede esperar una resistencia a un


avance posterior de precios en la línea de 2/3. Si el índice se mueve por encima
de la línea de 2/3, es posible que se registre un nuevo máximo.

3. Si el índice viola la línea de 1/3 y se recupera después, encontrará resistencia a esa


recuperación en la línea de 1/3.
■•
4. Las reglas 1, 2 y 3 se aplican, a la inversa, a un mercado descendente.

El Gráfico 10.16 (pág. 134) muestra la aplicación de estas reglas en el mercado.


150 TÉCNICAS DEDETERMINACIÓN DETENDENCTA

FUERZA RELATIVA

La mayoría de medias de mercado suben y bajan en concierto con el mercado general


y, bajo tales condiciones, no se ofrece ningún aviso sobre una probable vuelta en su
tendencia. Solamente se da una señal cuando el mercado, tal como mide la Media
Industrial de D ow Jones, hacen un nuevo máximo o mínimo acompañado de un
índice. Esta discrepancia, conocida como divergencia, es una técnica útil para
descubrir cuando los distintos sectores del mercado no concuerdan con la DJIA
(M edia Industrial de D ow Jones).
Un acercamiento más sutil, al principio de la divergencia, es el concepto de
fuerza relativa. La Fuerza Relativa se obtiene dividiendo el precio de un índice entre
el de otro. Por regla general, la medida del "mercado" es un divisor, por ejemplo, la
DJIA o las 500 de la Standard and Poor (2). Cuando se calcula de esta manera, una
línea de fuerza relativa ascendente denota que el índice en cuestión está actuando
mejor que el mercado, y una línea descendente indica que el mercado está actuando
mejor que el índice.
La Fuerza Relativa (R S ) se mueve en tendencias, al igual que sucede con los
precios, y la vuelta de estos movimientos de fuerza relativa tiene significación para
el índice concreto implicadQ.
La fuerza relativa se utiliza, normalmente, con el propósito de decidir qué
acción comprar, ya que es mejor, obviamente, elegir una que posiblemente actúe
mejor que el mercado. Para valorar la posición técnica global del mercado, la RS
sigue siendo un concepto útil cuando se aplica a determinadas medias de mercado,
ya que existen índices de vuelta (tales como los Servicios públicos) que encabezan,
tradicionalmente, la Media Industrial de Dow Jones. Una valoración de la calidad de
sus tendencias de fuerza relativa ayudará, por consiguiente, a determinar la fuerza
técnica global de esas medias.
La interpretación de las tendencias en la fuerza relativa está sujeta a exacta­
mente los mismos principios que la identificación de los índices de precios. Un
análisis de una línea de fuerza relativa implica, por tanto, el uso de líneas de
tendencia, medias móviles, pautas de precio, soporte y resistencia, momento, etc.
Cuando un índice y su fuerza relativa están subiendo y parece que la tendencia
de fuerza relativa se aproxima a su vuelta, se ofrece un aviso de una posible vuelta
en la tendencia del índice, ya que la tendencia de fuerza relativa se Vuelve,
típicamente, p o r delante de la tendencia del índice. Durante una tendencia
descendente, una afirmación de la línea de fuerza relativa indica una posición de
fuerza técnica creciente. Ya que el tiempo de ventaja ofrecido por tales señales varía,

(2 ) A menos que se indique lo contrario, las fuerzas relativas de todos los índices de las acciones
estadounidenses de este libro se han calculado frente a la Media Industrial de Dow Jones.
tra^-yarasa i

TÉ C N IC A S D IVERSAS P A R A D E T E R M IN A R T E N D E N C I AS 151

Ejemplo a ' Ejemplo b

F I G U R A 10.4

es muy importante esperar una confirmación por parte de una vuelta de tendencia
similar en el índice. Por otro lado, si se estuviera usando la fuerza relativa para
controlar una posición en una acción concreta, una vuelta en la fuerza relativa podría
justificar la venta de esta acción concreta en favor de otra con una tendencia de fuerza
relativa ascendente. Sin embargo, seguiría siendo importante identificar la tendencia
mayor del mercado mismo, ya que una acción con una fuerza relativa ascendente
podría estar descendiendo en precio si la tasa de descenso en el mercado fuera,
incluso, máis escarpada.
E l uso d e l n iv e l d el ín d ice d e fu erza rela tiva en unión d e l ín d ice d el precio
puede resultar tam bién útil. En la F igu ra 10.4 se puede v e r qu e e l ín d ice del p recio
sube c on una serie d e alzas m áxim a s ascendentes.
Los dos primeros techos vienen confirmados, también, por un nuevo máximo
en la línea de resistencia relativa, pero no así el tercero. Esto representa una
divergencia negativa y es una indicación poderosa de que la tendencia positiva en el
índice puede volverse pronto (ver también Gráfico 10.2). El ejemplo b, en la Figura
10.4, muestra una situación similar, pero esta vez tiene lugar en un suelo de mercado,
donde un nuevo mínimo en el índice de precio no viene confirmado por la línea de
fuerza relativa. Esta situación se conoce con el nombre de divergencia positiva y
ofrece un trasfondo alcista.
El volumen se puede incluir también en este análisis, yaque un índice o acción
que está subiendo de precio con volumen más alto debe considerarse sospechoso si
la tendencia de la fuerza relativa se mueve en dirección contraria. Una divergencia
entre la fuerza relativa y el volumen del precio indica que, aunque pueda existir.un
entusiasmo enorme por una acción (o índice), medido por el volumen en expansión,
este nivel alto de actividad es todavía insuficiente para permitir al índice subir de
forma tan rápida como el mercado mismo.
152 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCTA

G R Á F IC O 10.2 M edia de Transportes de D ow Jones frente a fuerza relativa, 1966-1977. Este


gráfico de la M edia de Transportes de D ow Jones y de su fuerza relativa muestra cóm o a
principios de 1969 la media y su fuerza relativa se derrumbaron desde sus líneas de tendencia
de mercado alcista, señalando, por consiguiente, un descenso. Estas mismas características
tuvieron lugar a finales de 1971.

360
320
280

240

200
180
160
140

120

100
90
80

70

El concepto de fuerza relativa se puede aplicar a casi todas las situaciones de


mercado. Por ejemplo, si se tuviera en consideración el cambio de una acción a otra,
un cáículo rápido de la fuerza relativa entre las dos indicaría la tendencia entre ellas.
La tendencia del oro en barras se compara, con frecuencia, a las acciones del oro, o
el mercado de valores estadounidense con el del Reino Unido o Japón. Las
variaciones son innumerables, pero los principios asociados con la determinación de
la tendencia permanecen idénticos.
11 _______________________________

Uniendo las
Técnicas:
Un análisis d e la Media
d e Servicios Públicos d e
Dow Jo n es, 1962-1969

La Media de Servicios Públicos de Dow Jones se construyó por primera vez en 1929.
No registró su suelo secular de 1932, como sucedió con la mayoría del resto de
índices, pero su mínimo se retrasó hasta Abril de 1942. Desde ese nivel (10,42) el
índice subió de forma regular durante 23 años hasta Abril de 1965, momento en el que
alcanzó un máximo continuo de 164,39; siguió, después, para perder casi 100 puntos
los 9 años siguientes (ver Gráfico 11.1). Un examen del período que va desde 1962
hasta 1969 resulta valioso ya que cubre la culminación del avance secular y su
distribución asociada, así como varios ciclos intermedios.
En Mayo de 1962 la media se encontraba en 99,8, loque representó el mínimo
de cierre de ün mercado bajista de 7 meses. En esta coyuntura concreta, no hubo nada
que sugiriera que se había producido una vuelta en la tendencia. Los primeros signos
significativos aparecen varios meses después que el suelo. En este punto se había
vuelto la tendencia bajista en el índice (línea de tendencia AA en el Gráfico 11.2),
y el índice había cruzado por encima de su media móvil de 40 semanas. Estas dos
señales confirmaron la vuelta, en la tendencia bajista del índice de momento

153
•V

en
•u

G R Á F IC O 11.1 M e d ia de Servicios Públicos de Dow Jones, 1929-1978.

TÉ CN IC AS DE D E TER M INAC IÓ N D E TEN D E NC IA


(F U E N T E : Pring M arket R eview .

UNIEND O L A S TÉ CN IC AS

en
156 TÉCNICAS DE DETERMINACIÓN DETENDENCIA

ponderado que p.a tenido lugar antes (línea A M tA M ). Este índice de tasa de cambio
(R O C ) se co n s l^ yó combinando los índices de R O C de 6, 13 y 26 semanas y
ponderándolos <i£ acuerdo con sus períodos de tiempo respectivos. Estos signos
positivos estuviér° n también acompañados de la finalización de un suelo doble por
parte de la M edia4 e Servicios Públicos. Puesto que el segundo descenso se produjo
con un volumen más bajo que el primero, la fuga hacia un nuevo máximo de
recuperación en Pjciem bre indicó que se podían esperar precios más altos.
La m ediíf S'gmó recuperándose hasta que alcanzó el objetivo alcista de precios
indicado por el suplo doble. Este nivel, representado por la línea BB en el gráfico,
resultó ser un n $ el resistencia mayor en el período 1963-1964 y también en 1967
y 1969. Durante ?°s 12 meses que siguieron a la fuga, la línea de tendencia inicial
de mercado alc:'sta C C permaneció intacta, y la media permaneció también por
encima de su ri^dia móvil de 40 semanas. A finales de 1963 se violó la línea de
tendencia y la pVéd'a móvil. Este desarrollo, combinado con las dos alzas máximas
descendentes y :!a ruptura en la tendencia del índice de momento (línea CC/CM ),
sugirió que un potencial alcista posterior en la media sería difícil de lograr. De hecho,
el índice no roíPP$« de forma definitiva por encima del máximo de Septiembre de
1963 hasta cas' después de un año.
La ruptura dé tendencia estuvo seguida de un largo movimiento lateral. El
desarrollo m ássignificativo durante este período fue la formación de un techo de
cabeza y h o m fe s entre 1963 y 1964. Esto se muestra con mayor detalle en el
recuadro del (jrá fieo 11.2. La figura casi se completó, pero en vez de romper por
debajo de la línea clavicular, el índice rompió por encima de su media móvil de 40
semanas y cot^enzd un brusco avance. Este tipo de movimiento es típico de una
figura potencié de distribución y nunca se completa. Mientras que el movimiento
subsiguiente súéle ser largo, muy brusco y la formación de la figura de distribución
indica algún t?pó de debilidad subyacente aun cuando fracase. Tal como sucedió, el
avance de fin aos dé 1964 resultó ser el último antes del alza máxima significativa de
1965. ..4 :;
Debe pacerse, notar que, mientras la ruptura de tendencia de finales de 1963
indicó que e fa posible que se produjera algún tipo de consolidación, en ningún
momento la inedia exponencial de 14 meses, mostrada en el Gráfico 11.3, amenaza
con cambiar 3é dirección de forma que hubiera arrojado dudas sobre el movimiento
primario cotflpleto- Una referencia posterior del Gráfico 11.3 muestra que el
descenso de principios de 1964 ofreció una marca útil para la construcción de una
línea de tendéjíctásignififcativa de mercado alcista (línea AA, Gráfico 11.3) uniendo
este punto con é! suelo de 1962. Fue importante ya que duró mucho tiempo (2 años)
y subió con ún ángulo bastante llano. Aunque a este mercado alcista concreto le
quedaban tofíáyía 2 años de recorrido, el espacio medio de tiempo es de 2 años, de
tal manera q ue una línea de tendencia de este tipo que permanece intacta durante 2
años representa ún período relativamente largo. Su violación ofrecería, por tanto,
(F U E N T E : Pring M arket Review.
(F U E N T E : Pring M arket R eview .
UNIENDO LAS TÉCNICAS 1SS

una señal fuerte de que la tendencia completa, desde 1962, se había vuello. De hecho,
la penetración de esta línea se produjo a principios de 1965, justo después del alza
máxima. Se pueden ver signos posteriores de debilidad en este punto a partir del
0
dramático deterioro en la fuerza relativa (ver Gráfico 11.4) que había comenzado en
1963. El índice de momento de 12 meses (ver Gráfico 11.3) había registrado también
una divergencia negativa, ya que no confirmó el techo de 1965 en la Media de
Servicios Públicos. m
Hacia finales de 1965 la posición técnica se había deteriorado de forma aún
más dramática. En primer lugar, desde un punto de vista cíclico, la media móvil
exponencial de 12 meses, mostrada en el Gráfico 11.3, se había vuelto hacia abajo,
y el Indice de la media de servicios públicos había cruzado también por debajo de esta
media móvil importante. La posición debilitada del índice de momento se hizo
también visible, ya que el índice había roto su tendencia alcista establecida por los
suelos d e '1962 y principios de 1963 (línea AM/AM ). Más aún, la media móvil
exponencial de esta tasa de cambio (R O C ) también se había vuelto hacia abajo.
Desde un punto de vista a más largo, el desarrollo más significativo fue el
H
hecho de que el índice de momento de 12 meses había hecho una serie de tres alzas
máximas descendentes en 1961, 1963 y 1965. Esto mostró que, a lo largo de este
período, la media de servicios públicos estaba perdiendo vitalidad de forma gradual.
•ÓV
'.jjí
En tanto que la tendencia de la media seguía siendo positiva, no hubo peligro de que
los precios descendieran, pero hacia finales de 1965 la línea de tendencia importante
(B B , Gráfico 11.3) que unió los suelos de 1960 y 1962 se penetró, de forma definitiva,
por el lado de abajo. Mientras que no se hizo evidente en este punto ninguna figura
de distribución, la ruptura, en esta importante línea de tendencia, acompañada por un
deterioro a largo en el índice de momento y por la fuerza relativa, indicó que el avance
de la media de servicios públicos se iba a restringir durante un período considerable.
El avance cíclico que comenzó a mediados de 1965 hizo suelo a finales de
$
■’f 1966. El mercado alcista subsiguiente fue más bien débil y resultó ser un período de
consolidación de 3 años. La media de servicios públicos, tal como ilustra el Gráfico
11.2, estaba formando un rectángulo. Cuando el mercado bajista de 1969-1970 se
encontraba en camino, se hizo aparente que la media de servicios públicos había
estado formando una figura de distribución de cabeza y hombros de 8 años y medio
entre 1961-1969 (Gráfico 11.3). La finalización de esta figura se confirmó cuando
la media rompió por debajo de su mínimo de 1968 en el otoño de 1969.
Vale la pena hacer notar que a lo largo del período 1966-1969, cuando se
estaba formando el rectángulo, la tendencia a largo de la fuerza relativa de la media
de servicios públicos, mostrada en el Gráfico 11.4, se encontraba en una tendencia
bajista escalpada. La ruptura en la tendencia alcista secular de la media (Gráfico
11.1), que se produjo en 1967, ofreció un aviso bajista adicional de que el período
subsiguiente fue de fuerza sustancial para la media de servicios públicos. Esto resultó
ser el caso ya que la media perdió más del 50 por ciento de su valor los 5 años
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