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Informe

Los 7 Hábitos
de la
Gente Altamente Efectiva
(1, 2 y 3)

Asignatura: TIPE III


Académico: Gonzalo Cofré Aravena
Integrantes: Sofía Astudillo
Jorge Bahamonde
Constanza Arancibia

Vina del Mar, 26 de Octubre del 2021


2. Contenidos
2.1. Introducción

En el presente informe podremos analizar los tres primeros hábitos del libro “Los 7
hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey; en donde se logrará
conocer sus principales características y relaciones entre sí, de manera que se podrán
comprender y analizar mejor, al verlos como un todo, en especial cuál de los
cuadrantes de la matriz de administración del tiempo representa una mayor importancia
para la administración personal efectiva, siendo fundamentales para saber cómo liderar
una organización incluso a la familia, en diversos ámbitos de la vida, desde lo social
hasta lo empresarial.
2.2. Desarrollo

2.2.1. Análisis

1.- Primer Hábito: Sea proactivo


Ser proactivo no significa sólo tomar la iniciativa, sino también ser responsables de
nuestra propia vida, también ser conscientes que nuestras decisiones las cuales son
producto de nuestras propias conductas, y no de las condiciones externas que nos
rodean.
Por naturaleza el ser humano es proactivo, pero también puede llegar a ser reactivo,
esto significa que otorgamos el poder de que otras cosas externas a uno pueden
controlarnos. Esto solamente puede pasar si nuestras vidas están en función del
condicionamiento, que por decisión propia o inconscientemente, entregamos el poder
de afectarnos.
La persona proactiva toma la iniciativa, pero con el significado de tomar la
responsabilidad de hacer que las cosas ocurran, demostrando la gran diferencia que
hay entre las personas proactivas (toman la iniciativa) y las personas reactivas (no
toman la iniciativa).
Se pueden separar las cosas con las que no tenemos ningún tipo de vínculo mental o
emocional, creando de esta forma el “círculo de preocupación”, en el cual hay cosas en
las que no tenemos ningún tipo de control, pero también hay otras en las que sí
podemos hacer algo, podemos separar estas últimas y juntarlas dentro de un “círculo
de influencia” más pequeño.
Es en este último donde las personas proactivas centran sus esfuerzos, dedicando su
tiempo a las cosas en las que sí pueden hacer algo. Mientras que las personas
reactivas se centran en el “círculo de preocupación” .
2.- Segundo Hábito: Empiece con un fin en mente
El segundo hábito se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces,
primero hay una creación mental, y luego una creación física. Este hábito se basa en
los principios del liderazgo personal, esto significa que el liderazgo es la primera
creación y que la administración es la segunda creación.
Según Peter Drucker y Warren Bennis “administrar es hacer las cosas bien; liderar es
hacer las cosas correctas”. La administración busca la eficiencia para el objetivo final,
mientras que el liderazgo determina si este objetivo va por el buen camino.
Una forma efectiva de lograr el segundo hábito consiste en la elaboración del
enunciado de la misión personal, lo que se centra en el ser y hacer, y en los valores.
Pero para lograr este enunciado, primero tenemos que empezar en el centro de nuestro
círculo de influencia, lo que haya en nuestro centro de influencia será nuestra fuente de
seguridad, guía, sabiduría y poder. Cuando estos 4 factores se encuentran presentes,
juntos, armonizándose y verificándose entre sí, lograran dar origen a una personalidad
noble y un carácter equilibrado.
Es nuestra propia autoconciencia la que nos permite ver nuestros propios
pensamientos, lo cual es necesario para la creación del enunciado de la misión
personal, esto debido a que las únicas dos cualidades del ser humano que hacen
posible el uso del segundo hábito son la imaginación y la conciencia moral, cualidades
que se encuentran primordialmente en las funciones del hemisferio derecho del
cerebro. Si se logra la compresión del hemisferio derecho, esto logrará una aumento en
nuestra aptitud para el segundo hábito, es decir, la primera creación.

3.- Tercer Hábito: Establezca primero lo primero


El tercer hábito se basa en la realización del primero y el segundo hábito, sin la
comprensión de estos dos no se puede lograr la realización del tercer hábito.
El primer hábito nos dice “Tú eres el creador, tú estás a cargo de todo”, el segundo
hábito es la creación primera o mental, y el tercer hábito es la segunda creación, la
creación física. Es la realización, actuación y la aparición natural del primer y segundo
hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en
principios.
La voluntad independiente es el cuarto privilegio humano, es el que realmente hace
posible la autoadministración efectiva. Se centra en tener la capacidad de poder tomar
decisiones y elegir, para después actuar en consecuencia.
La administración de la vida y el tiempo es una de las cuestiones concernientes que se
abordan en el tercer hábito, la esencia del mejor pensamiento de área de la
administración del tiempo se puede captar en la frase “Organizar y ejecutar según
prioridades”. Esa frase representa la evolución de tres generaciones de la
administración del tiempo. Pero está emergiendo una cuarta generación, que se centra
más en administrarnos a nosotros mismos, en lugar de preocuparnos por las cosas y el
tiempo, la cuarta generación se centra en preservar y realzar las relaciones y en
alcanzar resultados, es decir, en mantener el equilibrio P/CP.
De esta forma aparece la matriz de la administración del tiempo, en la cual se puede
encontrar el foco esencial de la cuarta generación de la administración. En los que
básicamente dedicamos nuestro tiempo a uno de los 4 cuadrantes, los cuales se
definen en dos actividades, que son urgente e importante.
Las personas eficientes se encuentran alejadas de los cuadrantes III y IV, por no ser
importantes, es por esto que las personas proactivas se encuentran centradas en el
cuadrante II. El cuadrante II es el corazón de la administración personal efectiva al ser
cosas que no son urgentes pero sí importantes, como pueden ser construir relaciones,
planificaciones a largo alcance, redactar el enunciado de la misión personal, etc.”

.
2.2.2. Reflexión

Tesis:
Dentro de la matriz de administración del tiempo el segundo bloque es el corazón de la
administración personal efectiva.
Argumento 1:
Según diversas fuentes las personas efectivas permanecen más tiempo en el
cuadrante II con el fin de tratar de cosas no urgentes, pero sí importante como lo es el
construir relaciones, por ejemplo, con el fin de que se les facilite cultivar su proactividad
y a su vez ponerla en práctica, conllevando de esta forma que la efectividad aumente
extraordinariamente.
Argumento 2:
A su vez Peter Drucker mantiene que “las personas efectivas no se orientan hacia los
problemas, sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan morir de
inanición a los problemas, piensan preventivamente (…). Mantienen P y CP en
equilibrio, al centrarse en las actividades importantes, pero no urgentes, del cuadrante
II, que tienen alto poder para generar capacidad” (Covey, 1979, 94), no obstante, en
ocasiones nos orientamos en exceso en la producción de los resultados deseados,
descuidando la capacidad de producción, es decir, descuidando la aptitud o el medio
que produce.
Argumento 3:
Lo planteado anteriormente se puede ratificar ya que “la herramienta de la cuarta
generación reconoce que la primera persona que hay que considerar en términos de
efectividad y no de eficiencia es uno mismo. Anima a dedicar tiempo al segundo
cuadrante, a comprender y centrar la vida en principios, a dar expresión clara a los
propósitos y valores que se han escogido para dirigir nuestras decisiones diarias.
Ayuda a equilibrar la vida. Ayuda a elevarse por encima de las limitaciones de la
planificación diaria, y organiza y programa en el contexto de la semana. Y cuando un
valor superior entra en conflicto con lo que se ha planeado, permite usar la
autoconciencia y la conciencia moral para conservar la integridad respecto de los
principios y propósitos que uno ha determinado como los más importantes.” (Covey,
1979, 106)
Entonces se puede decir que “cuando se trabaja en el desarrollo de un paradigma de
cuadrante II, se acrecienta la capacidad para organizar y ejecutar todas las semanas
de la vida en torno de las propias prioridades más profundas, para poder hacer lo que
se dice. No se dependerá de ninguna otra cosa o persona para la administración
efectiva de la propia vida” (Covey, 1979, 112), por lo que las personas altamente
efectivas trabajan sobre todo en el cuadrante II; lo no urgente pero sí importante. De
esta manera puede ser coherente, mantener el equilibrio en su vida, ser flexible y
aplicar todo esto a cada aspecto de su vida.
3. Cierre Conclusivo
3.1. Texto descriptivo-conclusivo

De esta forma podemos concluir que todos los hábitos son importantes, ya que los
primeros dos hábitos son esenciales para que el tercero —“Establezca primero lo
primero” — se pueda llevar a cabo, puesto que uno no puede pasar a centrarse en los
demás principios sin tomar primero conciencia de su propia naturaleza proactiva y
desarrollar ésta.
A su vez comprendimos que el cuadrante dos es el principal dentro de la matriz de
administración del tiempo, dado que nos ayuda organizar nuestras vidas con
efectividad desde nuestros principios, misión, concentrándonos en lo importante y en lo
urgente, fomentando de esta forma un equilibrio entre el incremento de nuestra
producción y el aumento de nuestra capacidad de producción, para lograr esto también
debemos tener voluntad independiente, autodisciplina y compromiso.
Por último, tenemos que destacar que para lograr una administración efectiva de
nosotros mismos o de otros es indispensable la delegación.
Bibliografía

Covey, S. R. (1979). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva (2003rd ed.).

Paidós Plural.

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