Está en la página 1de 2

Prevención y control de enfermedades respiratorias: neumonía

La neumonía, una infección de los pulmones, afecta anualmente y sin razón a millones de
personas en todo el mundo. La neumonía con frecuencia se puede prevenir y por lo general se
puede tratar. Disminuya su riesgo de contraer neumonía con vacunas y otras prácticas de vida
saludables.

La vacuna antineumocócica. El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es una bacteria que


tiene, aproximadamente, 98 tipos diferentes. La vacuna PCV13 protege contra 13 tipos
diferentes de la bacteria neumococo y la PPSV23 protege contra 23 tipos diferentes.

La vacuna PCV13 se recomienda para las siguientes personas:

Todos los adultos de 65 años o mayores.

Los adultos de 19 años o mayores que tengan ciertas afecciones.

La vacuna PPSV23 se recomienda para las siguientes personas:

Todos los adultos de 65 años o mayores.

Los adultos de los 19 a los 64 años de edad que tengan ciertas afecciones o que sean
fumadores activos.

La vacuna antigripal o vacuna contra la gripe (influenza). La gripe o influenza es una


enfermedad que en algunos casos puede llevar a la hospitalización y, en ciertas ocasiones,
incluso provocar la muerte. En España, la epidemia gripal ocurre desde el final del otoño hasta
el principio de la primavera. En general, la gripe afecta al 1–5% de la población, sin embargo,
en casos de epidemia, puede llegar afectar al 40–50% de las personas mayores de 65 años.

La vacuna antigripal se debe administrar a todas las personas con un mayor riesgo de
complicaciones (ancianos, personas con enfermedades crónicas, embarazadas) o en personas
sanas que estén en estrecho contacto con personas de alto riesgo de desarrollarlas (personal
sanitario).

Se recomienda a las personas alérgicas al huevo, hablar con su médico de cabecera antes de
recibir la vacuna.

Reducir el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol está asociado con el mayor
riesgo de que la neumonía sea más grave, debido a que afecta a componentes esenciales del
sistema inmune.

Asegurar un estado nutricional adecuado. La malnutrición no solo incrementa el riesgo de


sufrir una neumonía, sino que incrementa el riesgo de muerte en el curso de la neumonía.

Evitar el contacto con niños enfermos. Evitar el contacto con niños que estén enfermos, sobre
todo con aquellos que tengan una infección respiratoria.

Mantener una adecuada higiene bucal. Una mala higiene bucal incrementa el riesgo de tener
una neumonía. La mala higiene bucal contribuye a la formación de placa y colonización de la
boca por microorganismos que pueden alcanzar los pulmones cuando ocurren micro
aspiraciones.
La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo. Se
calcula que la neumonía mató a unos 920 136 niños menores de 5 años en 2015, lo que
supone el 15% de todas las defunciones de niños menores de 5 años en todo el mundo.

Causas

Diversos agentes infecciosos —virus, bacterias y hongos— causan neumonía, siendo los más
comunes los siguientes:

Streptococcus pneumoniae: la causa más común de neumonía bacteriana en niños;

Haemophilus influenzae de tipo b (Hib): la segunda causa más común de neumonía bacteriana;

Factores de riesgo

La mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas naturales,
pero los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía. El sistema
inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o desnutrición, sobre todo en
lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna.

La presencia previa de enfermedades como sarampión o infecciones de VIH asintomáticas


también aumentan el riesgo de que un niño contraiga neumonía.

Los factores ambientales siguientes también aumentan la susceptibilidad de los niños a la


neumonía:

la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de biomasa (como leña o
excrementos) como combustible para cocinar o calentar el hogar;

vivir en hogares hacinados;

el consumo de tabaco por los padres.

También podría gustarte