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Nombre: Hadid Esteban Morales

Fecha: 20/09/2021

Grupo: 1303

TEMA VII “CARACTERÍSTICAS DE LA


COMUNICACIÓN ORAL”.

VII.3 CUALIDADES DEL ORADOR Y SU


EVALUACIÓN.

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Hay ciertos criterios que no debes olvidar cuidar cuando tienes que hablar frente al
público, muchos de ellos son obvios pero que muchas veces no se toman en cuenta
porque al hablar en público llegas a un estado de caos mental, y puede haber momentos
de desequilibrio y tener algún error muy común al hablar.
Sin embargo, resulta que muchas de las opiniones que han hecho muchos ponentes van
en la misma dirección: hablar en público es algo bastante sencillo. Y lo cierto es que la
parte más difícil de un hablante se consigue con la práctica.
La práctica resulta ser una parte importante en el desarrollo de un hablante, pero de
cierta manera siempre se está practicando porque siempre está hablando con la gente y
de esa manera podemos practicar cómo vamos a hablar o cómo parar, y de esta manera
desarrollar la confianza en uno mismo.
Saber utilizar las pausas, generar entusiasmo en la audiencia y saber hablar con fluidez,
con práctica, facilita hablar en público. Para convertirse en un excelente orador es
importante dejar de lado los famosos nervios porque solo generan acciones que
perjudicarán nuestra exposición, y para eso es importante tener en cuenta que lo
sucedido no será grave y recordar que las fallas son comunes en los seres humanos.
Una de las claves para no poner los nervios a flote es desarrollar un esquema de precios
para el tema del que estarás hablando, porque así te garantizas una guía de qué decir y no
lo olvides y por lo tanto no habrá momentos de tartamudeo.
Y esto viene del hecho de mantener la fluidez de qué decir porque es necesario saber
controlar los niveles de la voz, la voz permitirá captar la atención de la audiencia de
manera más efectiva. audiencia, tal vez no de cada persona, pero de una manera general
donde podemos saber cuándo los oyentes se sienten cómodos con la forma en que
hablamos.
Para ello debemos recordar nuevamente que la voz es uno de los aspectos importantes a
la hora de hablar en público porque si la audiencia no capta el mensaje que queremos dar,
nuestros recursos gráficos que hemos utilizado no servirán de nada. Algo importante es
interactuar con la audiencia, de cierta manera hace que la exposición sea más amenazante
y, por otro lado, se genera confianza y de esta manera los nervios desaparecen y podemos
tener un mayor control de nuestras acciones.
Asumiendo que tenemos la voz y los nervios bajo control y podemos hablar sin problemas
frente a un público, es cierto que hay factores que no deben dejarse de lado porque,
aunque tenemos las habilidades para hablar, nuestra ropa o nuestras acciones. También
decimos algo cuando presentamos que está ligado a criterios preestablecidos de qué es un
orador exitoso o cómo debería verse un líder.
 Higiene personal: Una de las cosas que no se debe pasar por alto es la higiene
porque habla mucho de nosotros y de nuestros hábitos. De esta forma, dejamos
un mensaje visual a los demás que provoca un efecto positivo en los demás, y con

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la vestimenta adecuada a la situación se describe nuestra personalidad, formalidad
y pulcritud que tenemos.
 Actitud mental positiva: Es cierto que nuestras emociones o sentimientos se ven
reflejados y es muy posible que se pueda transmitir de una forma u otra a otras,
por eso teniendo una actitud positiva hacia lo que estamos haciendo que nuestra
exposición sea positiva y entusiasta.
 Congruencia. Teniendo en cuenta que la congruencia es la relación que existe
entre actuar y pensar, bueno eso pesa mucho cuando hablamos de algo frente a
una audiencia ya que debemos dar ejemplo para que nuestro discurso tenga más
credibilidad.
 Imaginación: Es una característica que tiene mucha gente, porque desde niños
imaginamos cosas diferentes, pero con el paso de los años nos alejamos de esa
característica natural que tenemos, porque un locutor debe tener mucha
imaginación para poder crear respuestas a preguntas espontáneas que el público
pueda hacer o incluso la capacidad de crear ejemplos para situaciones en las que lo
que decimos no es del todo claro para una persona y podemos ilustrarlo de
manera rápida y efectiva.
 Puntualidad: Si bien es un aspecto muy importante en nuestra vida
independientemente de que seamos hablantes o no, es muy importante ser
puntuales ya que hablamos mucho del compromiso que tenemos con la otra
persona y en cierto modo incluye muchos aspectos de respeto porque es molesto
que algo ya acordado que no se nos respete, también podríamos incluir lo que
hace que otras personas confíen en nosotros o no, ya que será una prueba del
compromiso que tenemos.
 Humildad: el buen orador jamás habla de sí mismo, salvo cuando necesita contar
alguna anécdota para ejemplificar algún tema en particular. En este caso no hay
que malgastar la ocasión contando lo que uno es, sino decir lo que uno sabe. El
público está solamente interesado en lo que el orador puede hacer por él, y no al
revés. Ser humilde, incluso luego de un elogio, es signo de madurez y
profesionalismo.
 Disciplina: si no existe un orden, la palabrería será la consecuencia directa. Como
complemento, y si el tema y contexto lo permiten, es bueno apelar a la síntesis, ya
que hablar mucho no es lo mismo que decir mucho. Para lograr un discurso
ordenado lo mejor es respetar las tres instancias de todo texto “introducción,
desarrollo y cierre”
 Experiencia: hay dos tipos de conocimiento, el intelectual y el vivencial. La gente
quiere aprender, no sólo, de aquel que ha aprendido, sino también de aquel que
vivió y sintió el conocimiento. Esto genera un ambiente motivacional para el otro.
 Formación: hablar sobre un “tema” requiere conocerlo, lo que no significa que sólo
aquellas personas cultas tienen derecho a expresarse. Un exceso de
intelectualismo puede convertir un discurso en algo aburrido y monótono
De crecimiento personal que, de pastoreo, pero básicamente cuando hablamos con los
demás, no solo son las palabras las que conforman el mensaje, sino que también hablan

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nuestra personalidad y nuestra calidad humana, por eso es importante saber qué
queremos que hagan los demás vernos y conocernos.
Bibliográficas:
Alexánder Albán Aléncar. (2007). Manual de oratoria. Perú: Marketing Mix Editores.
bibliográficas:

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