LA ELECCIÓN A UNA MUERTE DIGNA

CURSO

11º F

INTEGRANTES:

ZHARICK PAOLA GONZÁLEZ APREZA

GERALDINE GONZÁLEZ REALES

TEMA:

VIDA Y MUERTE, EUTANASIA

PREGUNTA PROBLEMA:

¿TENEMOS NOSOTROS DERECHO A VIVIR O MORIR DIGNAMENTE?

TESIS:

TENEMOS DERECHO A UNA MUERTE DIGNA, DE EVITAR AGONÍA Y SUFRIMIENTO

LA ELECCIÓN A UNA MUERTE DIGNA

La eutanasia es el acto de provocar intencionalmente la muerte de una persona (con su

concentimiento) que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra, sin dolor, ni

molestias, ni sufrimientos tanto físicos como psicológicos. Es la elección propia de elegir si

morir o no, si pasar todo un sufrimiento y agonía o evitarlo, sin someterse a tratamientos

extremos que no garanticen una óptima recuperación. Entonces… ¿tenemos nosotros derecho a

vivir o morir dignamente? La respuesta es sí, tenemos derecho a una muerte digna, de evitar

agonía y sufrimiento.

“Escribo: “Tengo muchas ganas de vivir, pero mi cuerpo no quiere; no me escucha. Lo muevo,

no se mueve; lo toco, no se percata; le hablo, no se inmuta; le imploro, no responde. Me ha

abandonado. Cómo quisiera caminar por donde antaño…Deseo acercarme a mi muerte."

" La indignidad no debe aplastarme. Decir adiós antes de que mi ser carezca de cuerpo. Adiós

antes de mañana.”

-Arnoldo Kraus-

Kraus nos plantea la miseria que pueden sentir los pacientes y el deseo de morir y acabar
con los sufrimientos.

El término 'Eutanasia' proviene del griego. Significa buena muerte, significa decir adiós motu

proprio.

Para entender, la eutanasia es la intervención deliberada para poner fin a una vida sin perspectiva

de cura, esta se practica tanto en humanos (medicina) como en animales de otras especies

(eutanasia animal en veterinaria). Desde hace un tiempo se viene usando la eutanasia como una

escapatoria ante los dolores o la inmovilidad que presentaban ciertas enfermedades que limitaban

la existencia de una persona.

Al igual que otros términos tomados de la historia, la eutanasia tiene diferentes significados
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según su uso. El primer uso del término se encuentra en los textos del historiador Suetonio (c.

70-post. 126), quien describió cómo el emperador Augusto (63- 14 a. C.), «muriendo

rápidamente y sin sufrir en los brazos de su esposa, Livia, experimentó la “eutanasia” que había

deseado». Su primer uso se registra en el contexto médico por Francis Bacon en el siglo XVII d.

C., haciendo referencia a una muerte feliz, fácil e indolora, durante la cual era «responsabilidad

del médico aliviar los “padecimientos físicos” del cuerpo». Bacon se refería a una eutanasia

«exterior», el término «exterior» lo utilizaba para distinguirlo de la eutanasia espiritual o interior

que se referiría «a la preparación del alma».

en la actualidad hay una ley de la cual la población no conoce mucho, esta es la ley 1733 del

2014, que es la "ley de la voluntad Anticipada" descrita en el la Constitución política de Colombia

"regula los servicios de cuidado paleativo para el manejo integral de pacientes con enfermedades

terminales, crónicas, degenerativas e irreversibles. Además de las directrices anticipadas, que son

aquellas que conforman el conjunto de elementos del derecho a la muerte digna, está, pertenece a

la ley General de salud, la eutanasia y el suicidio asistido.

Otro elemento es el de la intencionalidad: la muerte debe ser intencionada, en lugar de ser

accidental, y la intención de la acción debe ser una "muerte piadosa".

La Eutanasia médica eligió esta antigua palabra griega y, al hacer esto, distinguió entre eutanasia

interior o la preparación del alma para la muerte, y eutanasia exterior que pretendía hacer el fin de

la vida más llevadero e indoloro, y en excepcionales circunstancias acortando la vida.

LA ELECCIÓN A UNA MUERTE DIGNA

La Asociación Médica Mundial, que aglutina a los colegios médicos de 115 países, reiteró en una

declaración adoptada por su Asamblea General en 2019: La AMM reitera su fuerte compromiso

con los principios de la ética médica y con que se debe mantener el máximo respeto por la vida

humana.

Consideramos que la eutanasia más que un escape es el derecho de escoger sobre sí mismo el

procedimiento a seguir como cualquier paso en la vida. Una persona en condiciones físicas

deplorables muy en el fondo se siente destruida y más si esta situación se ve acompañada con

dolores que solo medicamentos similares a la morfina pueden ayudar a sobrellevar, más no

solucionar.

Una vivencia continua donde un ser humano se ve postrado para muchos no es causal para

practicar este procedimiento, pero olvidamos el sentir y la percepción de esa persona sobre si

misma. No es lo mismo tener una pierna fracturada a tener Cáncer,

En conclusión, esta opción se usa para personas con enfermedades terminales y/o padecimientos

crónicos que hacen que la calidad de vida se vea disminuida, para aquellas personas que no

quieran cuidados extraordinarios. Quienes lo practican quieren acabar con todo sufrimiento que

no les permita vivir la vida en su máxima capacidad, sabiendo que no pueden restaurar su estado

físico al 100%.

Así debemos dejar en claro que aplicar o considerar la eutanasia y suicidio médico, no vuelve a

los enfermos terminales y/o pacientes incurables en objetos que carecen de valor o que no

aportan una utilidad a la sociedad.