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Diseño I. Cualitativo
Diseño I. Cualitativo
Juliana Villalba
Heidy Hernández
En el siglo XXI se ha promovido la búsqueda constante por obtener un estilo de vida
saludable, que conlleve a tener un equilibrio, y a raíz de las nuevas tendencias de consumo
surge el estilo de vida fitness, la cual se centra en alcanzar un bienestar integral. La nueva
tendencia del concepto ‘fitness’, ha tenido gran acogida en los últimos años, esto hace
referencia a que las personas en el siglo XXI quieran tener una vida más saludable en la que
quieran verse y sentirse bien es un factor primordial. Sin embargo, en la adopción de nuevos
estilos de vida siempre existe un factor de riesgo, debido a que muchas veces las prácticas
que estos estilos conllevan no tienen un balance, puesto que es necesario estar acompañado
por especialistas durante el proceso de adopción de nuevos hábitos alimenticios y una
actividad física adecuada para cada organismo. Ya que cada individuo requiere un régimen de
alimentación acorde a sus necesidades, y frente a su actividad física un asesoramiento con
respecto a su estado y las metas propuestas. Debemos tener en cuenta que el estilo de vida
“fitness” es algo más que entrenar: es un cambio que abarca todos los ámbitos de tu vida,
desde tu manera de alimentarte hasta cómo descansas por las noches. La noción de estilo de
vida es de uso muy frecuente hoy día, sobre todo para referirse a hábitos: cuánto tiempo le
dedicamos al trabajo, que cantidad de horas reservamos para el ocio, de qué manera nos
alimentamos, qué indumentaria preferimos y para qué ocasiones, qué tipo de vivienda
habitamos, cuán saludables son nuestras rutinas diarias, cómo cuidamos nuestro cuerpo, qué
tipo de deportes practicamos, todas las dimensiones que involucran nuestra vida cotidiana.
Aún a pesar de una idéntica popularidad tampoco es fácil encontrar una definición precisa
del fitness. Quienes utilizan el término a veces parecen querer decir “salud”, en otras
“bienestar”, algunas “belleza”, en el marco de un repertorio mucho más amplio. Es probable
que en su indefinición reside la fortaleza misma de la categoría fitness. Lo que proponemos a
continuación es revisar la genealogía de la palabra, porque a pesar de lo anterior es posible
todavía brindar algunas definiciones teóricas de mínima. En primer lugar hay que decir que la
idea de fitness proviene del campo de la biología. Y esto no es un dato menor: una categoría
estrechamente ligada a la naturaleza, a la genética y en el fondo a la teoría de la evolución es
extrapolada hacia el mundo de lo social con un significado y unas características que
conservan mucho de su campo de origen. Fitness es una de esas nociones que además de
tener una difícil definición también tiene una compleja traducción. Ha sido transcrita al
castellano, siempre en el campo de las ciencias naturales, como “aptitud”, “adecuación
biológica” o “eficacia biológica”. En otro conocido diccionario de habla inglesa como el
Oxford, fitness es definido como “la condición de estar físicamente en forma y saludable”
(también traducción propia). Esta definición algo más actualizada parece sí implicar
directamente al cuerpo, aunque también a la mente, y relegar a un segundo plano la idea de
“estar preparado para”, como una condición propia del “estado fit”. En resumen, a mitad de
camino entre cuerpos y capacidades parece originarse la noción de fitness, incluida tanto la
biológica como la social, donde la idea central está relacionada con cómo los organismos -y
sus cuerpos- se adaptan al entorno que los rodea. En este sentido, la finalidad de la práctica
del fitness es conseguir una armonía tanto física como mental sin importar los medios y/o
métodos, si no la promoción de la salud, quien además de acoplar y juntar componentes
físicos o corporales, abarca la lucidez intelectual, la paz espiritual y hábitos de vida que
puedan sustentar y desarrollar los componentes anteriormente mencionados.
Este estilo de vida y cambio de hábitos no sólo tiene repercusiones positivas en la vida,
sino también en la de los que nos rodean. Es importante resaltar las categorías más
importantes dentro de este estilo de vida como lo son: la salud, los hábitos alimenticios y la
actividad física. Frente a estas tendencias surge la hipótesis de cómo hombres que viven del
estilo de vida fitness, influyen en la adopción de estilos de vida saludables en los lugares de
trabajo donde se desarrollan.
En los últimos años la actividad física y el fitness han tenido un amplio desarrollo en los
diferentes ámbitos sociales, generando múltiples investigaciones y desarrollando diferentes
estrategias para que las mismas sean acogidas por los diferentes sectores sociales, buscando
de esta manera la adherencia a diversos programas con el fin de combatir problemas como el
sedentarismo y las enfermedades crónicas no transmisibles.
El fitness y la actividad física pueden ser abordados desde diferentes puntos de vista,
encontrándose definiciones desde la fisiología, la bioquímica, la biomecánica entre otras, para
Silva implica un gasto de energético provocado por el movimiento corporal a través del
sistema músculo esquelético, el consumo aumentado se ve reflejado en elevar el gasto
calórico por encima de la tasa basal, también Sánchez Bañuelos distingue dos aspectos a
considerar: el cuantitativo (metabólico) y el cualitativo (tipo de actividad), si esta acción
llegase a tener unos objetivos y una planificación ordenada, se convertirá en ejercicio físico,
que para Castillo, es la mejor herramienta en pro de fomentar la salud y el bienestar de la
persona, junto con una adecuada nutrición. Así lo han comprobado: Bouchard y Cols y
Colegio Americano de Medicina del Deporte (American College Sports Medicine “ACSM”)
entre otros.
Al adentrarnos en la justificación de la práctica del ejercicio, se menciona una de las
leyes biológicas, la cual afirma: “la estructura y capacidad funcional de un órgano dependen
de la herencia genética, así como de la cantidad y calidad de sus exigencias”, la adaptación y
tolerancia a un estímulo está dada por los factores externos que rompan el proceso de
homeostasis, por tal razón los ejercicios y actividades que impliquen una movilización
muscular dinámica y un grado de exigencia desarrollaran procesos adaptativos sobre la
capacidad funcional del organismo.
Consistente con diferentes autores (Nutbeam, Aaro y Catford, 1989) consideramos que
existen diferentes niveles de influencia en la configuración de un estilo de vida saludable: la
influencia social, las oportunidades y constricciones ambientales, adicional a esto las
características individuales. Por lo tanto, su análisis, estudio y comprensión debe investigar
tanto aspectos relacionados con la salud como del ambiente (actitudes, valores y normas
sociales) y otras características personales como motivación y actitud.
Los hábitos alimenticios gozan de gran importancia en todas las fases de la vida; no
obstante, durante la infancia y la adolescencia, acarrea mayor importancia, ya que son etapas
claves en la formación de los estilos de vida de los sujetos (adultez).
Todos los sujetos que eligen un hábito se basan en una conducta consecuente y repetitiva
sobre una actividad específica. un claro ejemplo de lo dicho anteriormente son los hábitos
alimenticios SALUDABLES en donde se incluye proteína vitaminas y minerales
También existen factores que determinan los hábitos alimentarios como son los factores
fisiológicos (sexo, edad, herencia genética, estados de salud, etc.), factores ambientales
(disponibilidad de alimentos), factores económicos, o factores socioculturales (tradición
gastronómica, creencias religiosas, estatus social, estilos de vida,(Aaro, Wold y Kannas,
1986).
Además, se ha comprobado que muchas de las enfermedades que aparecen día a día podrían
evitarse o solucionarse con unos buenos hábitos de vida saludable. No basta solo con llevar
una buena dieta alimenticia, también tiene que ir acompañada de un buen entrenamiento
físico. La práctica continua de actividades físicas posee múltiples beneficios para nuestro
organismo actuando de forma saludable sobre los distintos aparatos o sistemas corporales
(Cruz, 1990).
Poco a poco, diferentes profesionales de la salud, entre los que se encuentran los
psicólogos, van iniciando investigaciones cada vez más amplias que demuestran los
beneficios de la actividad física sobre la salud, no solamente en los aspectos biomédicos de la
misma, sino también en otras dimensiones directamente relacionadas con el bienestar del
individuo (disminución de la ansiedad, superación de situaciones de estrés, aumento de la
autoestima, etc.). (Sanz, Blasco y Cruz, 1992 )
3. ¿Al momento de realizar actividad física también tiene en cuenta otros hábitos que
complementan a esta como lo es una alimentación saludable?
4. ¿Espera tener alguna complicación de salud para empezar el hábito de realizar actividad
física?
5. ¿Cuáles son los conocimientos que tiene sobre los hábitos saludables, y cuales aplica para
usted mismo?
6. ¿Consume usted las proteínas y vitaminas que su cuerpo necesita dentro de su alimentación
diaria?
7. ¿Es seguro hacer actividad física por cuenta propia, sin una guía profesional?
Consentimiento Informado
FIRMA
INTERPRETACIÓN RESULTADOS
Por supuesto, la salud y la actividad física van de la mano. Desde el campo del
entrenamiento está demostrado que así es. No se puede pretender tener una buena salud si se
lleva una vida sedentaria, además que la actividad física también reduce el riesgo de padecer
más adelante alguna complicación de salud, sin embargo no podemos excedernos en hacer
actividad física porque eso también nos trae complicaciones de salud, hay que encontrar la
manera de mantener la ventaja competitiva pero sin exagerar, entender que el cuerpo
necesita un descanso para recuperarse.
3. ¿Al momento de realizar actividad física también tiene en cuenta otros hábitos que
complementan a esta como lo es una alimentación saludable?
La pregunta es muy importante ya que como entrenador, he podido visualizar que hay una
gran parte de la población que no van a un gimnasio ni consiguen un entrenador
personalizado hasta que el médico les dice que tienen que hacer ejercicio porque incluso tiene
riesgo de morir y complicaciones graves de salud. He tenido varios casos, donde se han
tenido que tomar restricciones estrictas para no poner en peligro la salud. Por otro lado,
también están las personas que sin necesidad de tener una complicación asumen hacerlo por
voluntad propia y actualmente con mayor frecuencia por su parte estética.
5. ¿Cuáles son los conocimientos que tiene sobre los hábitos saludables, y cuales aplica
para usted mismo?
Si, generalmente hay ciertos alimentos que no nos gustan, en este caso los vegetales no
son mi fuerte, pero consumo suplementos que trae los vegetales más importantes y me ayuda
a suplir las necesidades que necesito en la alimentación diaria, además de consumir en la
semana batidos verdes. Hago uso de sueros y proteínas esenciales para el cuerpo y su
bienestar, que complemente con multivitamínicos.
7. ¿Es seguro hacer actividad física por cuenta propia, sin una guía profesional?
¿Cuál es la zona de
confort entre mi
actividad física y
mantener mi salud?
HÁBITOS ¿Consume usted las HÁBITOS ¿Me esfuerzo más
ALIMENTICIOS proteínas y vitaminas ALIMENTICIOS en el ejercicio
que su cuerpo diario cuando
necesita dentro de su considero que
alimentación diaria? durante el fin de
semana mi
¿Al momento de alimentación no fue
realizar actividad la mejor?
física también tiene
en cuenta otros ¿Cuáles son los
hábitos que suplementos y /o
complementan a esta vitaminas que para
como lo es una mí ayudan a
alimentación mantener mi cuerpo
saludable? saludable?
SALUD SALUD
¿Para tener una ¿En qué
buena salud se circunstancias
necesita de actividad considero que debo
física? disminuir mi
actividad física?
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
-Silva G. Diccionario básico del deporte y la educación física. Armenia, Kinesis( 2002)
-SHEPARD (1995), citado por GÁLVEZ CASAS, Tesis de Doctorado: Actividad física
habitual de los adolescentes de la región de Murcia. Análisis de los motivos de práctica y
abandono de la actividad físico-deportiva, Universidad de Murcia, 2004