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Reflexiones – Amor del Corazón

 
Hoy en día las aventuras amorosas no son inusuales entre jóvenes adolescentes.
No es particularmente sorprendente cuando dichas aventuras amorosas terminan
por una u otra causa. Normalmente los adolescentes sobrepasan el dolor de una
relación terminada y descubren que hay otros peces en el mar.

Esta típica norma, comenzó cuando Felipe Garza Jr. comenzó a salir con Donna
Ashlock. Felipe y Donna salieron juntos hasta que Donna enfrió el romance y
comenzó a salir con otros muchachos.

Un día, Donna se doblaba de dolor. Los médicos prontamente descubrieron que


Donna se estaba muriendo de una enfermedad degenerativa del corazón y
necesitaba un trasplante desesperadamente. Felipe se enteró de la condición de
Donna y le dijo a su mamá: Voy a morir y le daré mi corazón a mi novia. Los
muchachos dicen cosas tan irracionales como ésta de tanto en tanto.

Después de todo, Felipe aparentaba para su madre estar en perfectas condiciones


de salud. Tres semanas después, Felipe despertó una mañana y se quejó de dolor
en el lado izquierdo de su cabeza.

Comenzó a perder el aliento y a no


poder caminar. Fue llevado al hospital donde se descubrió que una vena de su
cerebro había explotado, causándole la muerte cerebral. ¡La súbita muerte de
Felipe desconcertó a sus médicos! Mientras permanecía con el respirador artificial,
su familia decidió permitir a los cirujanos quitarle el corazón para Donna y sus
riñones y ojos para otros que necesitasen estos órganos.

¡Donna recibió el corazón de Felipe! Luego del trasplante, el padre de Donna le


contó que felipe había estado evidentemente enfermo tres meses antes de morir.
Dijo: Donó sus riñones y sus ojos. Hubo una pausa y Donna dijo: Y yo tengo su
corazón.

Su padre le dijo: Sí, esto fue lo que él y su familia deseaban. La expresión de ella
cambió un poquito. Le preguntó entonces a su padre quién lo sabía. Él le dijo:
Todos. Nada más se dijo.

Varios días después, un cortejo fúnebre parecía comenzar a moverse entre los
huertos y campos de Patterson, California. La procesión era tan larga que parecía
de un príncipe, pero era la de Felipe. Su única pretensión fueron su amor y su
corazón.

Es inolvidable cuando una persona ofrenda su vida para que alguien a quien ama
pueda vivir. Sería inolvidable si usted hubiese recibido un nuevo y saludable
corazón de alguien que lo amará más de lo que usted pudiese apreciar.

Cada instante de su vida sería un tributo hacia aquél que lo amó tanto como para
dar su vida por usted…

Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

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