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Briandi Altagracia Gomez Andujar

• Expulsión de los judíos de España en 1492.


Así, a partir de esa fecha las juderías quedaron
convertidas en guetos cercados por muros y los
judíos fueron recluidos en ellos para evitar
"confusión y daño de nuestra santa fe". Los
inquisidores habían convencido a los monarcas de
que no lograrían acabar con el criptojudaísmo si los
conversos seguían manteniendo el contacto con los
judíos. El 31 de marzo de 1492, poco después de quedar finalizada la guerra de Granada
–con la que se ponía fin al último reducto musulmán de la península ibérica-, los Reyes
Católicos firmaron en Granada el decreto de expulsión de los judíos, aunque este no se
haría público hasta finales del mes de abril. La iniciativa había partido de la Inquisición,
cuyo inquisidor general Tomás de Torquemada fue encargado por los reyes de la
redacción del decreto.
De hecho, durante los cuatro meses de plazo tácito que se dio para la conversión,
muchos judíos se bautizaron, especialmente los ricos y los más cultos, y entre ellos la
inmensa mayoría de los rabinos. Los judíos que decidieron no convertirse, tuvieron que
malvender sus bienes debido a que contaban con muy poco tiempo y hubieron de aceptar
las cantidades a veces ridículas que les ofrecieron en forma de bienes que pudieran
llevarse porque la salida de oro y de plata del reino estaba prohibida –la posibilidad de
llevarse letras de cambio no les fue de mucha ayuda porque los banqueros, italianos en
su mayoría, les exigieron enormes intereses-. Además, debían hacerse cargo de todos
los gastos del viaje –transporte, manutención, fletes de los barcos, peajes, etc.-En el
decreto se explica que el motivo de la expulsión ha sido que los judíos servían de ejemplo
e incitaban a los conversos a volver a las prácticas de su antigua religión.
Se ha alcanzado cierto consenso en situar la expulsión en el contexto europeo y destacar
que los Reyes Católicos en realidad fueron los últimos de los soberanos de los grandes
Estados europeos occidentales en decretar la expulsión –el reino de Inglaterra lo hizo en
1290, el reino de Francia en 1394. «Lo que se pretendió entonces fue asimilar
completamente a judaizantes y judíos para que no existieran más que cristianos. Los
reyes debieron pensar que la perspectiva de la expulsión animaría a los judíos a
convertirse masivamente y que así una paulatina asimilación acabaría con los restos del
judaísmo. » El número de judíos expulsados sigue siendo objeto de controversia.
Las cifras han oscilado entre los 45 000 y los 350 000, aunque las investigaciones más
recientes, según Joseph Pérez, la sitúan en torno a los 50 000, teniendo en cuenta los
miles de judíos que después de marcharse regresaron a causa del maltrato que sufrieron
en algunos lugares de acogida, como en Fez, Marruecos. Como ha destacado Joseph
Pérez, «en 1492 termina, pues, la historia del judaísmo español, que sólo llevará en
adelante una existencia subterránea, siempre amenazada por el aparato inquisitorial y la
suspicacia de una opinión pública que veía en judíos, judaizantes e incluso conversos
sinceros a unos enemigos naturales del catolicismo y de la idiosincrasia española, tal
como la entendieron e impusieron algunos responsables eclesiásticos e intelectuales, en
una actitud que rayaba en el racismo».
• Los sefardíes.

La mayoría de los judíos españoles expulsados se instalaron en el norte de África, a


veces vía Portugal, o en los países cercanos, como el reino de Portugal, el reino de
Navarra o en los Estados italianos –donde paradójicamente muchos presumieron de ser
españoles, de ahí que en el siglo XVI los españoles en Italia fueran frecuentemente
asimilados a judíos-. En el norte de África, los que fueron al reino de Fez sufrieron todo
tipo de maltratos y fueron expoliados, incluso por los judíos que vivían allí desde hacía
mucho tiempo –de ahí que muchos optaran por regresar y bautizarse-. Los que corrieron
mejor suerte fueron los que se instalaron en los territorios del Imperio otomano, tanto en
el norte de África y en Oriente Próximo, como en los Balcanes -después de haber pasado
por Italia-.

• Bibliografia .

1. Jewish Virtual Library (Sergio Della Pergola, World Jewish Population, 2012; The
American Jewish Year Book,Dordrecht: Springer, 2012, pp. 212-283); consultado
9 de agosto de 2014.

2. Saltar a b Pérez, Joseph (2009). p. 19.

3. Pérez, Joseph (2009). p. 18. «En el siglo XVIII, el padre Martín Sarmiento opinaba
que aquél era un argumento retórico destinado a exonerar a los judíos de España
de la terrible acusación de formar parte del pueblo deicida: es natural que, para
evadirse de esa nota, tan gravosa a sus conveniencias, fingiesen cuanto han
fingido de su antiquísima habitación España, significando que en no eran
descendientes de los que concurrieron en la muerte de Cristo.» Falta el título=
(ayuda).

4. El yacimiento de Cástulo traspasa de nuevo fronteras. El posible asentamiento del


pueblo judío atrae a arqueólogos israelíes.

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