Respuestas:
1. ¿Qué acciones propone iniciar contra el deudor para resguardar los derechos de su
cliente? ¿ Qué requisitos debe tener la demanda?
En el análisis del presente caso se debe plantear una reclamación judicial por
incumplimiento contractual contra el deudor de las obligaciones vencidas y que se
encuentran documentadas en el contrato firmado entre las partes.
Para ello deberá entablar una demanda.
La demanda es la primera petición en que el actor formula sus pretensiones, solicitando
del juez la declaración, el reconocimiento o la protección de un derecho. Constituye el
acto por el cual se exige del órgano judicial la tutela de un derecho, ejercitando la
pertinente acción. En ella se formula una pretensión que determina el contenido de la
decisión judicial a dictarse.
La demanda debe cumplir los requisitos formales de procedencia para ser admitida por
el juez. Así en nuestro Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, en su artículo 330
y a través de sus distintos incisos, se exige a quien propone la demanda, que determine
los sujetos de la pretensión (inciso 1º y 2º “el nombre y domicilio del demandante”, “el
nombre y domicilio del demandado”); el objeto mediato (inciso 3º “la cosa demandada,
designándola con toda exactitud”); el objeto inmediato (inciso 6º “la petición en
términos claros y positivos”) y por último, la causa, que debe resultar del cumplimiento
del inciso 4º (“los hechos en que se funde, explicados claramente”).
En el Código procesal civil y comercial de la Provincia de Córdoba, los requisitos de la
demanda son los siguientes:
La demanda se deducirá por escrito y expresará:
a) El nombre, domicilio real, edad y estado civil del demandante; tipo y número de
documento de identidad.
b) El nombre y domicilio del demandado.
c) La cosa que se demande designada con exactitud.
d) Si se reclamase el pago de una suma de dinero, deberá establecerse el importe
pretendido, cuando ello fuese posible, inclusive respecto de aquellas
obligaciones cuyo monto depende del prudente arbitrio judicial.
e) Los hechos y el derecho en que se funde la acción.
f) La petición en términos claros y precisos.
Una vez admitida la demanda y desarrollado el proceso, el juez estará en condiciones de
pronunciarse sobre el mérito de la pretensión, es decir sobre si ésta es o no fundada.
Para esa tarea el juez fija el hecho y aplica el derecho, pudiendo prescindir de las normas
invocadas por las partes y suplir las omisiones de fundamentación en que hubiesen
incurrido. Sin embargo las partes son las encargadas mediante la institución de la carga
procesal de probar mediante la aportación de pruebas los hechos controvertidos.
2. ¿Se puede resguardar anticipadamente el éxito del juicio? ¿Bajo qué medidas?
Sí, se puede resguardar anticipadamente el éxito del juicio por medio de medidas
cautelares.
Con el fin de evitar la frustración del derecho del actor al momento de dictarse
sentencia, más aún con la firma sospecha de la intención de insolventarse del deudor,
se pueden plantear medidas cautelares, dentro de las cuales encontramos el embargo
preventivo, en caso de que el deudor tenga bienes ciertos sobre los cuales ejercer la
misma.
Las medidas cautelares se manifiestan como instrumentos idóneos ante la necesidad de
otorgar una tutela adecuada que puede recaer sobre personas, bienes o elementos
probatorios durante el tiempo que transcurre entre la iniciación del trámite y el dictado
de la sentencia; y en otros casos se pretende asegurar la consecución de los fines del
proceso (Ferreyra de De la Rúa y González de la Vega de Opl, 2015.p.314).
El fundamento de estas medidas se encuentra en la incidencia del tiempo en el proceso,
el cual, naturalmente, ocupa un largo plazo hasta que llega al reconocimiento del
derecho. Es por ello que surge una actividad preventiva que, por medio de una
resolución temprana en el mismo proceso, se asegure en forma provisoria que el
transcurso de tiempo que demanda la labor jurisdiccional no perjudique o agrave el
menoscabo sufrido al derecho que le asiste a la parte, situación que de no resguardarse
podría provocar que la sentencia que luego se dicte resulte ineficaz. El fundamento de
la garantía jurisdiccional cautelar está vinculado a una situación de urgencia que
requiere una solución inmediata a los efectos de resguardar los derechos de los
particulares frente a la lentitud del proceso judicial.
En el capítulo III del CPCCN se regulan las medidas cautelares, entre las cuales se
encuentran: el embargo preventivo, el secuestro, la intervención judicial, la inhibición
general de bienes y anotación de la litis, la prohibición de innovar, la protección de
personas.
La procedencia de las medidas cautelares depende de presupuestos generales que
objetivan el requerimiento:
a) La verosimilitud del derecho invocado:requiere que para la concesión de las
medidas cautelares baste la apariencia del derecho que le asiste al peticionante
de la medida cautelar, a cuyo efecto el procedimiento es meramente informativo
y sin intervención de la persona contra la cual se pide la tutela.
b) El peligro en la demora: Se requiere que sobrevenga un perjuicio o daño
inminente que transformará en tardío el eventual reconocimiento del derecho
invocado como fundamento de la pretensión.
c) La contracautela: El peticionante de una medida cautelar debe prestar una
garantía a los efectos de resguardar los daños que pueda ocasionar el
otorgamiento ilegítimo de tal medida. Esta condición no es aplicable al
peticionante que obtuvo un beneficio de litigar sin gastos, ni tampoco en el
supuesto de que sea la Nación, una provincia o un municipio quien solicitare la
protección cautelar. Así lo expresa el artículo 199 del CPCCN, que dispone que
“la medida precautoria sólo podrá decretarse bajo la responsabilidad de la parte
que lo solicitare, quien deberá dar caución por todas las costas y daños que
pudiere ocasionar…”.
En el capítulo III del CPCCN se regulan las medidas cautelares, entre las cuales se
encuentran: el embargo preventivo, el secuestro, la intervención judicial, la inhibición
general de bienes y anotación de la litis, la prohibición de innovar, la protección de
personas.
Se denomina embargo a la afectación de bienes dispuesta por orden judicial con el fin
de resguardar con ellos la eventual ejecución de una sentencia de condena. Existen tres
tipos de embargo: Prevantivo, ejecutivo y ejecutorio.
En esta situación problemática sería procedente un embargo preventivo.
El emmbargo preventivo se encuentra regulado en los artículos 209 a 212 del CPCCN,
cuya finalidad coincide con la definición anterior y se puede tomar sobre cosas o bienes
individualizados o sobre una universalidad de cosas.
3. ¿La obtención de una sentencia negativa del deudor, habilita una instancia de
revisión? ¿Cuál? ¿ Existe algún requisito que debe cumplimentarse?
Los presupuestos procesales configuran supuestos previos al proceso, sin los cuales no
puede pensarse en su existencia, su no concurrencia obsta al nacimiento del proceso.
Estos se definen como: “Aquellos requisitos necesarios o indispensables para la
constitución de una relación jurídica procesal valida”.