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Políticas de

crecimiento
económico

Principios de
economía
Políticas de crecimiento
económico
La productividad es la cantidad de bienes y servicios que puede producir un
trabajador por cada hora trabajada. Esta dependerá, básicamente, de la
dotación disponible de los demás factores que permita hacer eficiente cada
hora aplicada de trabajo. Así, las economías serán más productivas si
cuentan con capital físico, recursos naturales y desarrollo del capital humano
(recursos humanos calificados, en particular con conocimientos
tecnológicos).

Los hacedores de política económica intentan elevar la productividad de los


factores, de manera que sea más fácil lograr el crecimiento económico que
hace posible una situación de mayor bienestar para la sociedad.

La generación de capital requiere básicamente destinar recursos que podrían


ser consumidos en el presente para producir bienes de capital que permitan
una mayor producción en el futuro. Esta acumulación se genera a través del
ahorro.

Dada la presencia de rendimientos decrecientes, las adiciones sucesivas de


capital al stock que un país posee incrementan proporcionalmente cada vez
menos su productividad. Este fenómeno, conjugado con el efecto de
recuperación que enfrentan aquellos países muy pobres, que poseen un
stock de capital muy reducido, determina lo que se denomina la
convergencia en cierto plazo de tiempo hacia una situación intermedia entre
economías ricas y pobres.

Otro aspecto importante, que requiere de esfuerzos de inversión,


corresponde al capital humano. Este incremento en los saberes incorporados
se da a través de la mayor educación y calificación de los trabajadores
de un país.

Una serie de aspectos resulta clave desde las políticas para facilitar el
crecimiento económico:

 Protección de la propiedad intelectual: garantizar los derechos de


quienes hacen aportes originales e invierten en investigación y
desarrollo, a fin de poner a disposición del público más bienes y
servicios. Generalmente tales protecciones se desarrollan a través de
leyes de patentes.


 Estabilidad económica y política: si el país se encuentra en una
situación más previsible, permite a las empresas inversoras conocer
el contexto en cual se desarrollará su actividad, minimizando los
imprevistos y la necesidad de cambios de rumbo para adaptarse a las
nuevas situaciones, que siempre traen costos aparejados. Los
inversores privilegian los contextos altamente estables para concretar
sus negocios, ya sea en el plano de la política económica como en el
de la situación institucional y política.

 Apertura al comercio internacional: en un contexto de globalización,


mientras más conectado se encuentre un país con otros a través del
comercio, tendrá más oportunidades de especialización y de
incrementar el volumen de actividad, dada la capacidad de absorción
que tiene el resto del mundo.

 Crecimiento armónico del tamaño de la población: las características


etarias de la población determinan las posibilidades de desarrollo
en diferentes sentidos. Una población con gran proporción de
jóvenes (por lo general, se consideran dentro de este grupo a los
menores de 15 años), a corto plazo, tiene una gran dependencia
económica con respecto a los grupos en edades activas, es decir,
aquella porción de la población que se encuentra ocupada
trabajando. Por su parte, los menores son demandantes de una gran
cantidad de recursos (para su crecimiento, su educación y su salud) y
no están en condiciones de producir todavía. Sin embargo, a medida
que tales grupos poblacionales crezcan, podrán generar un
significativo aporte a la generación de recursos para sostener su
desarrollo y el de las generaciones restantes.

Otro aspecto de interés es el porcentaje de población adulta mayor.


Demográficamente, se mide la proporción de población mayor a 65
años como indicador de envejecimiento de la misma. Este segmento
también presenta riesgos relevantes, ya que la gran mayoría se retiró
del mercado productivo debido a su edad y depende en gran medida
de los recursos generados por las generaciones productivas actuales
y por ellos mismos en el pasado. A edades avanzadas, también suelen
ser mayores los gastos de salud y, por lo tanto, una importante
cantidad de recursos de otros destinos se deben asignar a este
segmento de la población. Por ambas razones, si una población tiene
una fecundidad elevada (alto número de hijos por mujer), o si la
población adulta mayor representa un porcentaje significativo de la
población total, podrían aparecer complicaciones en relación a la
financiación de ambas etapas con el esfuerzo de las generaciones
activas.
Deben considerarse otras características de la modernidad que en
algunos casos mitigan y en otros exacerban estos riesgos. Por
ejemplo: la postergación de la edad de ingreso al mercado laboral
(por diferentes razones, pero la fundamental es el incremento
generalizado de la escolaridad); la mayor participación laboral de las
mujeres, que ayudan a soportar una mayor proporción de población
inactiva; así como los porcentajes de empleo formal e informal, en el
caso del análisis de los problemas previsionales.

 Investigación y desarrollo: Las actividades tendientes a desarrollar


nuevos productos y procesos permiten acceder a un mayor grado de
bienestar.

¿El Producto Interno Bruto (PIB) es una buena medida


del bienestar económico?
Resulta sumamente oportuno plantearse este interrogante. Anteriormente
vimos que:

el PIB mide tanto el ingreso total como el gasto total de la


economía en bienes y servicios. Por consiguiente, el PIB por
persona indica el ingreso y el gasto de la persona promedio en la
economía. Debido a que la mayoría de las personas preferiría
recibir un ingreso más alto y disfrutar de un mayor gasto, el PIB
por persona parece una medida natural del bienestar económico
de la persona promedio (Mankiw, 2012, p. 503).

Sin embargo, algunas personas discuten la validez del PIB como una medida
del bienestar ya que no contempla cuestiones de salud, calidad educativa,
valores, ocio, entre otros tantos indicadores.

La respuesta es que un PIB grande nos ayuda a llevar una buena


vida. El PIB no mide la salud, pero las naciones con un mayor
PIB pueden costear mejores cuidados de la salud. El PIB no
mide la calidad educativa, pero las naciones con un mayor PIB
pueden costear un mejor sistema de educación. El PIB no toma
en cuenta el valor, la sabiduría o la devoción hacia su país,
pero es más fácil fomentar todos estos atributos loables cuando
las personas están menos preocupadas por satisfacer las
necesidades materiales de la vida.
Sin embargo, el PIB no es una medida perfecta del bienestar.
Algunas cosas que contribuyen a una buena vida están fuera del
PIB. Una de ellas es el tiempo de ocio.

Suponga, por ejemplo, que todos en la economía de pronto


empezaran a trabajar todos los días de la semana, en vez de
disfrutar de ratos de ocio los fines de semana. Se producirían
muchos más bienes y servicios y el PIB aumentaría. Sin embargo,
a pesar del incremento en el PIB, no deberíamos concluir que
todas las personas se encontrarían mejor. La pérdida por la
reducción en los ratos de ocio contrarrestaría la ganancia de
producir y consumir una mayor cantidad de bienes y servicios.

Debido a que el PIB utiliza los precios de mercado para valuar


los bienes y servicios, excluye el valor de casi toda la actividad
que tiene lugar fuera de los mercados. En particular, el PIB omite
el valor de los bienes y servicios producidos en el hogar. Cuando
un chef prepara una deliciosa comida y la vende en su
restaurante, el valor de esa comida es parte del PIB. Pero si el
chef prepara la misma comida para su familia, el valor que ha
agregado a los ingredientes crudos queda fuera del PIB. De
manera similar, el cuidado de un niño proporcionado en los
centros de cuidado infantil es parte del PIB, mientras que el
cuidado de un niño proporcionado por sus padres en el hogar no
lo es. El trabajo voluntario también contribuye al bienestar de la
sociedad, pero el PIB no refleja estas contribuciones (Mankiw,
2012, p. 504-505).
Referencias
Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía (6a. ed.). México: Cengage Learning
Editores.

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