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Se denomina a los elementos químicos caracterizados por ser buenos conductores del calor y la
electricidad. Poseen alta densidad y son sólidos a temperatura ambiente (excepto el mercurio);
sus sales forman iones electropositivos (cationes) en disolución.
La ciencia de materiales define un metal como un material en el que existe un solapamiento entre
la banda de valencia y la banda de conducción en su estructura electrónica (enlace metálico). Esto
le da la capacidad de conducir fácilmente calor y electricidad (tal como el cobre) y generalmente la
capacidad de reflejar la luz, lo que le da su peculiar brillo. En ausencia de una estructura
electrónica conocida, se usa el término para describir el comportamiento de aquellos materiales
en los que, en ciertos rangos de presión y temperatura, la conductividad eléctrica disminuye al
elevar la temperatura, en contraste con los semiconductores.
El concepto de metal se refiere tanto a elementos puros, así como aleaciones con características
metálicas, como el acero y el bronce. Los metales comprenden la mayor parte de la tabla periódica
de los elementos y se separan de los no metales por una línea diagonal entre el boro y el polonio.
En comparación con los no metales tienen baja electronegatividad y baja energía de ionización,
por lo que es más fácil que los metales cedan electrones y más difícil que los ganen.
Índice [ocultar]
1 Historia
2 Propiedades
3 Obtención
4 Usos en la industria
7 Aleaciones
9 Véase también
10 Referencias
11 Enlaces externos
Historia[editar]
Metales como el oro, la plata y el cobre, fueron utilizados desde la prehistoria. Al principio, solo se
usaron los que se encontraban fácilmente en estado puro (en forma de elementos nativos), pero
paulatinamente se fue desarrollando la tecnología necesaria para obtener nuevos metales a partir
de sus menas, calentándolos en un horno mediante carbón de madera.
El primer gran avance se produjo con el descubrimiento del bronce, fruto de la utilización de
mineral de cobre con incursiones de estaño, entre 3500 a. C. y 2000 a. C., en diferentes regiones
del planeta, surgiendo la denominada Edad del Bronce, que sucede a la Edad de Piedra.
Otro hecho importante en la historia fue la utilización del hierro, hacia 1400 a. C. Los hititas fueron
uno de los primeros pueblos en utilizarlo para elaborar armas, tales como espadas, y las
civilizaciones que todavía estaban en la Edad del Bronce, como los egipcios
No obstante, en la antigüedad no se sabía alcanzar la temperatura necesaria para fundir el hierro,
por lo que se obtenía un metal impuro que había de ser moldeado a martillazos. Hacia el año 1400
se empezaron a utilizar los hornos provistos de fuelle,1 que permiten alcanzar la temperatura de
fusión del hierro, unos 1535 °C.
Henry Bessemer descubrió un modo de producir acero en grandes cantidades con un coste
razonable. Tras numerosos intentos fallidos, dio con un nuevo diseño de horno (el convertidor
Thomas-Bessemer) y, a partir de entonces, mejoró la construcción de estructuras en edificios y
puentes, pasando el hierro a un segundo plano.
Poco después se utilizó el aluminio y el magnesio, que permitieron desarrollar aleaciones mucho
más ligeras y resistentes, muy utilizadas en aviación, transporte terrestre y herramientas
portátiles.
El titanio, es el último de los metales abundantes y estables con los que se está trabajando y se
espera que, en poco tiempo, el uso de la tecnología del titanio se generalice.
Los elementos metálicos, así como el resto de elementos, se encuentran ordenados en un sistema
denominado tabla periódica. La mayoría de los elementos de esta tabla son metales.
Los metales se diferencian del resto de elementos, fundamentalmente en el tipo de enlace que
constituyen sus átomos. Se trata de un enlace metálico y en él los electrones forman una «nube»
que se mueve, rodeando todos los núcleos. Este tipo de enlace es el que les confiere las
propiedades de conducción eléctrica, brillo, etc.
Hay todo tipo de metales: metales pesados, metales preciosos, metales ferrosos, metales no
ferrosos, etc., y el mercado de metales es muy importante en la economía mundial.
Propiedades[editar]
La gran resistencia del metal junto a la facilidad de su trabajo lo hacen un material excelente para
cualquier construcción, en la imagen el Puente de La Vicaria construido en acero corten.
Los metales poseen ciertas propiedades físicas características, entre ellas son conductores de la
electricidad. La mayoría de ellos son de color grisáceo, pero algunos presentan colores distintos; el
bismuto (Bi) es rosáceo, el cobre (Cu) rojizo y el oro (Au) amarillo. En otros metales aparece más
de un color; este fenómeno se denomina policromismo.
Ductilidad: propiedad de los metales de moldearse en alambre e hilos al ser sometidos a esfuerzos
de tracción.
Tenacidad: resistencia que presentan los metales al romperse o al recibir fuerzas bruscas (golpes,
etc.)
Resistencia mecánica: capacidad para resistir esfuerzo de tracción, compresión, torsión y flexión
sin deformarse ni romperse.
Suelen ser opacos o de brillo metálico, tienen alta densidad, son dúctiles y maleables, tienen un
punto de fusión alto, son duros, y son buenos conductores (calor y electricidad).
La ciencia de materiales define un metal como un material en el que existe un traslape entre la
banda de valencia y la banda de conducción en su estructura electrónica (enlace metálico). Esto le
da la capacidad de conducir fácilmente calor y electricidad, y generalmente la capacidad de
reflejar la luz, lo cual le da su peculiar brillo.
Los metales tienen ciertas propiedades físicas características: a excepción del mercurio son sólidos
en condiciones ambientales normales, suelen ser opacos y brillantes, tener alta densidad, ser
dúctiles y maleables, tener un punto de fusión alto, ser duros, y ser buenos conductores del calor y
la electricidad.
Estas propiedades se deben al hecho de que los electrones exteriores están ligados solo
«ligeramente» a los átomos, formando una especie de gas (también llamado «gas electrónico»,
«nube electrónica» o «mar de electrones»), que se conoce como enlace metálico. Drude y Lorentz
propusieron este modelo hacia 1900.2
Mediante la teoría del «gas electrónico» podemos explicar por qué los metales son tan buenos
conductores del calor y la electricidad, pero es necesario comprender la naturaleza del enlace
entre sus átomos.
Un primer intento para explicar el enlace metálico consistió en considerar un modelo en el cual los
electrones de valencia de cada metal se podían mover libremente en la red cristalina. De esta
forma, el retículo metálico se considera constituido por un conjunto de iones positivos (los núcleos
rodeados por su capa de electrones) y electrones (los de valencia), en lugar de estar formados por
átomos neutros.
En definitiva, un elemento metálico se considera que está constituido por cationes metálicos
distribuidos regularmente e inmersos en un «gas electrónico» de valencia deslocalizados,
actuando como un aglutinante electrostático que mantiene unidos a los cationes metálicos.
El modelo del «gas electrónico» permite una explicación cualitativa sencilla de la conductividad
eléctrica y térmica de los metales. Dado que los electrones son móviles, se pueden trasladar desde
el electrodo negativo al positivo cuando el metal se somete al efecto de una diferencia de
potencial eléctrico. Los electrones móviles también pueden conducir el calor transportando la
energía cinética de una parte a otra del cristal. El carácter dúctil y maleable de los metales está
permitido por el hecho de que el enlace deslocalizado se extiende en todas las direcciones; es
decir, no está limitado a una orientación determinada, como sucede en el caso de los sólidos de
redes covalentes.
Obtención[editar]
Algunos metales se encuentran en forma de elementos nativos, como el oro, la plata y el cobre,
aunque no es el estado más usual.
Los sulfuros constituyen el tipo de mena metálica más frecuente. En este grupo destacan el sulfuro
de cobre (I), Cu2S, el sulfuro de mercurio (II), HgS, el sulfuro de plomo, PbS y el sulfuro de bismuto
(III), Bi2S3.
Los metales alcalinos, además del berilio y el magnesio, se suelen extraer a partir de los cloruros
depositados debido a la evaporación de mares y lagos, aunque también se extrae del agua del
mar. El ejemplo más característico es el cloruro sódico o sal común, NaCl.
Por último, los lantánidos y actínidos se suelen obtener a partir de los fosfatos, que son unas sales
en las que pueden estar incluidos.
Usos en la industria[editar]
Metales que están destinados a un uso especial, son el antimonio, el cadmio o el litio.
Los pigmentos amarillos y anaranjados del cadmio son muy buscados por su gran estabilidad,
como protección contra la corrosión, para las soldaduras y las aleaciones correspondientes y en la
fabricación de baterías de níquel y cadmio, consideradas excelentes por la seguridad de su
funcionamiento. También se le utiliza como estabilizador en los materiales plásticos (PVCsad) y
como aleación para mejorar las características mecánicas del alambre de cobre.3 Su producción se
lleva a cabo en el momento de la refinación de zinc, con el que está ligado, se trata de un
contaminante peligroso.
El litio, metal ligero, se emplea principalmente en la cerámica y en los cristales, como catalizador
de polimerización y como lubricante, así como para la obtención del aluminio mediante
electrólisis. También se emplea para soldar, en las pilas y en las baterías para relojes, en medicina
(tratamiento para los maníaco-depresivos) y en química.
El níquel, a causa de su elevada resistencia a la corrosión, sirve para niquelar los objetos metálicos,
con el fin de protegerlos de la oxidación4 y de darles un brillo inalterable en la intemperie.
El denominado «hierro blanco» es, en realidad, una lámina de acero dulce que recibe un baño de
cloruro de zinc fundido, y a la que se da después un revestimiento especial de estaño.
Los metales son materiales que tienen una elevada dilatación, en parte debido a su conductividad.
Las dilataciones son perceptibles a veces aun con los cambios de temperatura ambiental. Se miden
linealmente y se fija la unidad de longitud para la variación de 1 °C de temperatura.
Maleabilidad es la propiedad de los metales de poder ser modificados en su forma y aun ser
reducidos a láminas de poco espesor a temperatura ambiente, por presión continua, martillado o
estirado. Produciendo las modificaciones en el metal, se llega a un momento en que el límite de
elasticidad es excedido, tornándose el metal duro y quebradizo; es decir, sufre deformaciones
cristalinas que lo hacen frágil. La maleabilidad puede ser recuperada mediante el recocido, que
consiste en calentar el metal a una alta temperatura luego de laminado o estirado, y dejarlo
enfriar lentamente. La maleabilidad se aprecia por la sutileza del laminado. Tomando el oro como
base, se suele hacer la siguiente clasificación:
Oro.
Plata.
Cobre.
Aluminio.
Estaño.
Platino.
Plomo.
Zinc.
Hierro.
Níquel.
Aleación: Una aleación es la mezcla de dos o más elementos, siendo uno de ellos el metal.
Alto horno: Horno para hacer aleaciones y fundiciones, se alcanzan temperaturas muy elevadas.
Hay que construirlo con materiales refractarios, es decir muy resistentes al calor.
Aleaciones[editar]
Ultraligeros: Densidad en g/cm³ inferior a 2. Los más comunes de este tipo son el magnesio y el
berilio.
Ligeros: Densidad en g/cm³ inferior a 4,5. Los más comunes de este tipo son el aluminio y el
titanio.
Fractura dúctil[editar]
Suele presentarse en forma transgranular, es decir a través de los granos, en los metales dúctiles y
con buena tenacidad.
Si se realiza una prueba de tensión en un ensayo simple el proceso de fractura será con la
nucleación, el crecimiento y la coalescencia de micro huecos, formados cuando un gran esfuerzo
crea una separación en los límites de granos, conforme el esfuerzo aumenta la separación de los
granos crea cavidades más grandes con lo cual el área de contacto con el metal es muy pequeña y
no puede soportar la carga provocando finalmente la fractura.
Fractura frágil[editar]
Sucede en los metales y aleaciones de alta resistencia o pueden presentarse en los de mala
ductibilidad y tenacidad, sin importar que los metales tengan dentro de sus propiedades la
ductibilidad al exponerlos a bajas temperaturas pueden fallar por fragilidad, así mismo en las
secciones gruesas o por imperfecciones.
Las fracturas frágiles son observadas con frecuencia cuando es el impacto y no la sobrecarga lo
que causa la falla. El proceso comienza formando una pequeña grieta, imperfección, donde se
concentra el esfuerzo. La grieta puede extenderse con una velocidad cercana al sonido, la cual se
propaga con más facilidad a lo largo de planos cristalográficos específicos.
Características de los metales
Los metales tienen una serie de características que los diferencian de los demás materiales, los no
metales. Además de que todos, a excepción del mercurio, son sólidos, la más característica de las
propiedades de los metales es su brillo especial, que curiosamente se llama brillo metálico. El
brillo es la capacidad de un material para reflejar, absorber o reflectar la luz. Los metales, una vez
pulidos, reflejan la mayor parte de la luz que les llega.
Adamantino Subadamantino
Vítreo Metálico
Submetálico Nacarado
Sedoso Resinoso
Graso Húmedo
Otra característica que cumplen la casi totalidad de los metales es ser buenos conductores
eléctricos y mostrar carga eléctrica positiva en los procesos de electrólisis. La estructura
electrónica de los átomos metálicos se caracteriza por la existencia de pocos electrones en su capa
externa, por lo que se requiere escasa energía para que los pierdan y adopten la estructura estable
en forma de cationes. Además, en una masa metálica, los electrones de valencia fluctúan de uno a
otro átomo formando la denominada “nube electrónica”, de algún modo compartida por todos los
átomos del metal. Así muchos son empleados para hacer cables, etc... Además también son
buenos conductores del calor.
Los metales son materiales, en general, bastante densos, insolubles en agua y en muchos
disolventes, y opacos con un espesor adecuado.
En cuanto a las propiedades metálicas podemos decir que los metales presentan resistencia a la
tracción, es decir, que pueden soportar grandes cargas, que se calcula poniendo el material en una
cubeta imprimiéndole una fuerza que se aumenta progresivamente y dividiendo la carga máxima
de fuerza que se la ha aplicado a la probeta por la sección transversal de la misma.
Los metales son poco duros, así una de las funciones más importantes de las aleaciones es mejorar
esta propiedad. La dureza se delimita dejando caer contra una superficie pulida de un metal una
bola de acero especial y muy duro (método Brinell) o un diamante piramidal (método Vickers).
Una vez hecho esto podemos medir la dureza del metal de dos maneras: por la relación entre la
carga en kilogramos y la huella dejada en el metal en milímetros cuadrados, estaremos hablando
de dureza de retroceso, o bien teniendo en cuenta la altura que adquiere la bola en el rebote,
cuanto más blando sea el material, menor altura alcanzará ya que la energía del impacto ha sido
absorbida en casi su entera totalidad por la deformación del metal, y se llamará dureza a la
penetración.
Metales: características
Los metales son muy dúctiles, es decir, que se pueden estirar en forma de hilos; y bastante
maleables, podemos estirarlos en láminas sin romperlos. Una de las malas propiedades de los
metales es su baja resistencia a la fatiga, o la situación en la que se encuentran algunos metales
tras ser expuestos a ciclos de carga de una intensidad menor al crítico de rotura del material.
Entre las características en el carácter químico no se puede establecer una relación común a todos
los metales ya que, por ejemplo, en el caso de la oxidación, nos encontramos con una diferencia
ostensible tanto en tiempo como en la energía liberada. Existen metales inoxidables como el oro y
los hay que tardan menos de un día en oxidar su capa exterior a un milímetro de profundidad
como el hierro, el cobalto y el bario.
La primera parte queda representada como una recta y se llama zona elástica. Si detuviéramos la
tensión en esta zona el metal volvería a su longitud inicial. La zona elástica se termina cuando se
alcanza el límite elástico.
A partir de ese límite elástico se inicia la zona plástica en la que las deformaciones son ya
permanentes y si el ensayo se acaba en esta zona el metal sólo se recuperará un poco,
marcándose un nuevo límite elástico, más amplio que el anterior, como sería en la tabla regresar
del punto A al punto B. Con este proceso aumenta la propiedad elástica y la dureza del metal, eso
sí, nunca deberemos llegar a la zona llamada de estricción, donde llegaría a romperse. Lo malo es
que este endurecimiento lleva consigo una fragilidad. Para vencer esta fragilidad se suele someter
a un tratamiento térmico denominado recocido y explicado más tarde.
Endurecimiento por afino de grano: Existe una relación experimental entre el límite elástico de un
metal ( ) y el tamaño medio de sus granos (d) que siendo y K constantes dependientes del material
y de la temperatura:
De esta expresión deducimos que cuanto menor sea el tamaño del grano, mayor será el límite
elástico del metal. Entonces se le aplica al metal una temperatura mayor a la de su punto de
transformación para obtener así un grano fino y destruir las partes defectuosas. En el transcurso
del enfriamiento a velocidad relativamente lenta, el acero recobra una textura normal.
Endurecimiento por solución sólida: Las soluciones sólidas de las que ya hemos hablado, tanto de
sustitución como de inserción, provocan un aumento en la dureza del metal por la deformación
mecánica que se produce al no coincidir exactamente los tamaños de los átomos de disolvente y
de soluto, o a causa del pequeño tamaño de los huecos intersticiales en las soluciones de
inserción. (para explicar volver a usar gráficos de soluciones sólidas).
Térmicas:
Termoquímicas:
Sulfinización. Mediante la inmersión del metal en un baño especial se consigue incorporarle una
capa de carbono, nitrógeno y, sobre todo azufre.
Mecánicas:
Forja. La forja crea en el metal una estructura fibrosa que nunca es completamente destruida y
mejora las propiedades de las piezas, aumentando su compacidad de su textura. Según los
metales el trabajo de forja se efectúa en frío o caliente dado que a cada metal corresponden una o
varias zonas de temperatura que resultan idóneas.
En la gran forja industrial se utiliza para el caldeo voluminoso hornos de carbón o de fuel-oil y se
suelen emplear únicamente prensas.
En los talleres de forja a mano se utilizan fraguas, que consisten en fogones provistos de una
campana de humos, fija u oscilante, y de un fuelle que inyecta el aire necesario para la combustión
a través de una tubería acoplada al aparato.
Trefilado. Permite obtener alambres de gran longitud con relación al diámetro, y de perfil
constante. El material de partida es el alambre laminado. Se efectúa forzando el paso de este
alambre a través de los agujeros de una hilera, de perfil determinado. El alambre laminado se
recoge en rollos que, para estirarlos, se disponen en una devanadera, y el extremo del alambre se
pasa por la hilera, montada sobre el banco, y se tira del mismo hasta engancharlo en el tambor
tractor. Las hileras, según los metales a trefilar, son de distintos tipos de acero o de diamante. La
elección del material de la hilera también depende de otros factores, tales como el diámetro de
los orificios y la longitud del alambre. El diámetro definitivo se obtiene tras sucesivas pasadas a
través de hileras de orificios decrecientes. Cada pasada por el material produce tensiones por lo
que este debe de ser sometido posteriormente a un tratamiento de recocido.
(foto enciclopedia)
Tratamientos superficiales:
Cromado. Se utiliza como protección de numerosos objetos domésticos así como para objetos que
han de mantener un aspecto brillante. Los baños clásicos de cromado están constituidos por
soluciones de ácido crómico y de sulfato de cromo calentados a unos 50º C .
ENLACES QUÍMICOS
Todas los materiales y en conjunto todos los elementos están formados por un conjunto de
átomos agrupados. En el caso de los metales estos átomos están situados formando estructuras
cristalinas.
Lo primero que hay que saber es el porqué de la agrupación de los átomos. Podemos decir que los
átomos se agrupan para conseguir la mayor estabilidad posible, es decir que contengan la menor
cantidad posible de energía. Como los átomos que tienen una cantidad de energía casi nula son los
gases nobles, los demás tienden a imitarlos. Los gases nobles tienen en su última capa de la
corteza ocho electrones así que los demás intentarán conseguir ese número de electrones. Así por
ejemplo el cloro, con siete electrones en su tercera capa, tiende a conseguir un electrón; y el
magnesio, con dos electrones en su tercera capa, tiende a perderlos para que su última capa sea la
segunda, que ya contiene ocho electrones.
Cl Mg
Para conseguir o desprenderse de los electrones se establecen uniones entre los átomos. Estos
enlaces pueden ser de tres tipos diferentes:
Enlace iónico: Se producirá entre átomos no metálicos y metálicos, como puede ser entre dos
átomos de cloro y uno de magnesio. En este ejemplo mencionado cada uno de los átomos de cloro
adquieren uno de los electrones de la tercera capa del magnesio. Además el hecho de que uno sea
un catión y los otros dos un anión, establece entre ellos también una atracción magnética.
Enlace covalente: Ocurre entre dos átomos de elementos no metálicos, como puede ser entre dos
átomos de cloro. Cada uno de los dos átomos pone uno de sus electrones en común y así los dos
átomos del enlace comparten una pareja de electrones y cada uno tiene ocho electrones en su
tercera capa.
Enlace metálico: Este es el que más nos interesa ya que, como su propio nombre indica, es el que
se produce entre elementos metálicos y la base de la estructura de los metales. En este enlace los
elementos sueltan sus electrones sobrantes y estos se sitúan alrededor de todos los cationes.
Estos electrones evitan la repulsión que debería producirse entre los cationes por tener la misma
carga magnética.
Estudiando este tipo de enlace nos da una muestra de algunas de las propiedades de los
elementos:
-Conductividad eléctrica. Los electrones tienen una gran movilidad ya que lo único que les puede
impedir moverse es encontrarse en su camino con los cationes y eso le da una mayor
conductividad eléctrica. También gracias a entender su estructura comprendemos el porqué de
que la conductividad eléctrica disminuya con el aumento de temperatura, ya que cuanta más
temperatura mayor es la vibración de los cationes y más espacio contra los que chocar los
electrones.
- Conductividad térmica: La densidad de los metales es muy elevada, es decir, que los átomos
están muy próximos los unos de los otros. Cuando aplicas calor a una zona del metal ya hemos
dicho que los catines más próximos a esa zona comienzan a vibrar con mayor energía cinética
transfiriéndole esta a sus átomos contiguos mediante una colisión. Así la energía se transfiere
rápidamente por toda la pieza y en el exterior lo observamos por el paso del calor.
CELDA UNIDAD
SISTEMA CRISTALINO
LONGITUDES
ÁNGULOS
CÚBICO
a=b=c
ð=ð=γ=90º
HEXAGONAL
a=bðc
ð=ð=90º; γ=120º
MONOCLÍNICO
aðbðc
ð=γ=90ºðð
ORTORRÓMBICO
aðbðc
ð=ð=γ=90º
ROMBOÉDRICO
a=b=c
ð=ð=γð90º
TETRAGONAL
a=bðc
ð=ð=γ=90º
TRICLÍNICO
aðbðc
ððððγð90º
REDES DE BRAVAIS
Una vez estructurados los sistemas cristalinos nos tenemos que acordar de que los metales están
formados por átomos y debemos observar como se agrupan estos. Por ejemplo, las celdas de tipo
cúbico se pueden agrupar simplemente poniéndose unas superpuestas a las otras (cúbica simple),
procurando que uno de los átomos que actuarían de arista del cubo ocupe siempre el centro de
otro de los cubos (cúbica centrada en el cuerpo), o bien que uno de estos átomos que actuarían
como arista se sitúe en el medio de una de las caras (cúbica centrada en las caras). Hay catorce
tipos de estructuras:
Cúbica simple:
Hexagonal:
Monoclínica simple:
Ortorrómbica simple:
Tetragonal simple:
Tetragonal centrada:
Triclínica:
Como curiosidad interesante diremos que el primero en darse cuenta de estas estructuras y de
describirlas y darles nombre fue Frankenheim en 1835 pero se equívoco diciendo que había un
total de quince. Ocho años más tarde Bravais se percató de esta equivocación y de que dos de las
estructuras de Frankenheim eran la misma. Así que , a lo mejor injustamente, reciben el nombre
de “Redes de Bravais”.
Las redes que tienen la gran mayoría de los metales útiles para la industria son la cúbica centrada
en el cuerpo (sodio, potasio, cromo, molibdeno, volframio y hierro alfa), la cúbica centrada en las
caras (aluminio, cobre, oro, plata y níquel) y la hexagonal (cinc, zirconio, cadmio, berilio y titanio).
En estas tres redes existen huecos en los que se pueden introducir átomos extraños a la red,
estamos hablando de soluciones sólidas de inserción.
Hay otro tipo de soluciones sólidas en las que los átomos extraños apartan a los originales de sus
posiciones.
Para que dos metales se puedan alear por sustitución es preciso que cumplan una serie de
requisitos tales como que los tamaños de los átomos sean semejantes y que ambos cristalicen en
la misma red.
DEFECTOS CRISTALINOS
Metales: características
- Vacantes: Estas son un tipo de imperfecciones cristalinas en las que existe una ausencia de
átomos aislados, en ciertas posiciones cristalinas. Se producen al solidificarse, cuando aparecen
determinadas perturbaciones locales:
Metales: características
Metales: características
GLOSARIO
Límite elástico: Punto de estiramiento de un metal que indica que, una vez superado, el metal no
vuelve a su situación inicial, sino que queda deformado.
Zona de conversión: Punto de temperatura en el que las estructuras cristalinas de los elementos
varían.
BIBLIOGRAFÍA
Gran enciclopedia Larousse - Editorial Planeta
Zona elástica
Zona plástica
Zona de estricción
Las caracteristicas de los metales se deben a que son elementos químicos que en su mayoría son
solidos (con excepción del mercurio) cuando se encuentran a temperatura ambiente.
Los metales presentan un brillo que los distingue ampliamente de otros elementos, así como que
algunos de los metales tienen reacciones químicas con el oxígeno oxidándose; los metales debe
distinguirse de los metaloides y los metales abarcan gran parte de la tabla periódica de los
elementos junto con los ya mencionados metaloides.
Los metales tienen la circunstancia de ser elementos brillantes variando de un metal a otro la
intensidad de brillo.
Otro aspecto importante de los metales es que permiten formar aleaciones como el bronce, acero
alnico latón, etc.
Los metales también tienen algunas cualidades aprovechables en el servicio médico, tal como el
titanio, el acero inoxidable y el oro, que son hipoalergénicos y permiten realizar intervenciones
quirúrgicas como prótesis y en odontología curaciones dentales.
En los metales existe otro fenómeno, que es el de poder conducir en mayor o menor capacidad la
electricidad, causa por la cual es utilizado como conductor haciéndose de cobre y aluminio la
mayoría de alambres y cables de conducción, aunque también se utilizan el oro y la plata, para
realizar tanto cables como conexiones eléctricas, sobre todo en los procesadores de las
computadoras.
El magnetismo es otra cualidad de los metales, pero si bien muchos son magnéticos, otros no lo
son, como sucede con el hierro.
Aun así al formarse campos de cobre o aluminio, se forman campos magnéticos, y de esa forma se
realizan los estatores de los motores eléctricos, que giran el rotor por medio de campos
magnéticos.
Los metales tienen la cualidad o capasidad de ser de ser maleables, de fundirse a una temperatura
determinada, esto permite que sea vaciado en moldes y es lo que les permite formar las
aleaciones como las que se mencionan arriba y por su misma ductilidad se pueden deformar.
Al poder fundirse puede ser vaciado en moldes, los cuales le dan la forma deseada a la pieza de
metal, también puede ser troquelada, doblada o formarse laminas.