Oh, Santo Padre Pío tú que fuiste uno de los escogidos por Dios llevando

impresas las llagas de nuestro Señor Jesucristo en tu propio cuerpo, motivo

por el cual te catalogaron como el fraile estigmatizado, atiende nuestras
súplicas e intercede por nosotros ante nuestro creador.

Te pido, oh bendito Padre Pío, ten piedad de todos los reunidos aquí
y ayúdanos a conseguir lo que tanto necesitamos: La conciliación, respuestas
a nuestras inquietudes, no permitas que nuestro perfil de educadores, de los
profesionales y todos los trabajadores que están aquí se pierda en este
camino que no ha sido fácil, pero tu señor nos muestras su final, permite
alcanzar un estado de tranquilidad, el cual te pedimos conocer desde
que algunos inconvenientes han llegado a nuestras vidas.

permita salir de la angustia, y que sea esa solución que hasta el momento
se había considerado imposible; necesitamos de tu ayuda para poder
superar este difícil momento por el que estamos atravesando como
comunidad educativa, en el cual los esfuerzos parecen ser en vano y la
debilidad se apodera de todo nuestro ser.

Recurro a ti en busca de refugio y protección, poniendo toda mi fe en tu

ayuda para tener lo que tanto ansía mi corazón, sí Dios lo considera
apropiado, haciéndose su voluntad ahora y siempre por los siglos de los
siglos. Amén. 

Tú que con amor te preocupaste por los enfermos, lograste atraer a los

pecadores ayudándolos a vivir profundamente el misterio de la Eucaristía y
del perdón, y fuiste un poderoso intercesor ante Dios en tu vida, escucha
la voz de mi oración y ruega por mí en esta causa desesperada.

Amen