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SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149


Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de
una pandemia: los procesos de autoatención

Consequences, visibility and denial of a pandemic:


processes of self-care

Eduardo L. Menéndez1

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Doctor en Ciencias RESUMEN La pandemia de COVID-19 evidenció, una vez más, la importancia estruc-
Antropológicas. Doctor
Honoris Causa, Universitat
tural y decisiva de los procesos de salud/enfermedad/atención-prevención, dado que ha
Rovira i Virgili, Catalunia. generado consecuencias y reacciones en todos los ámbitos de la vida colectiva e indivi-
Doctor Honoris Causa, dual, como ningún otro proceso podría generar. En función de ello, se esperaba que la
Universidad Nacional de
Rosario, Argentina. Profesor- intelligentzia focalizara el papel de este tipo de procesos, pero una vez más los Agamben
investigador emérito, Centro y los Žižek buscaron de inmediato en la pandemia sus profecías socioideológicas nunca
de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología cumplidas, en lugar de tratar de entender la realidad que estaba generando la pandemia en
Social (CIESAS), México. tanto proceso de salud/enfermedad/atención-prevención. Sobre la base de estas tendencias
* dominantes en la intelectualidad actual, en este texto realicé un análisis de los procesos
de autoatención de los padecimientos, basados en los microgrupos, que han constituido
el eje de las políticas de salud en todos los países. Es decir, el núcleo básico para enfrentar
al COVID-19 ha sido y sigue siendo la autoatención, que constituye una de las estructuras
que los microgrupos generan para poder vivir y sobrevivir, pero que la biomedicina ha
manejado como “política” propia, ocultando una vez más dónde está el real poder de
contención de esta pandemia.
PALABRAS CLAVES Pandemias; COVID-19; Proceso Salud-Enfermedad; Autoatención.

ABSTRACT The COVID-19 pandemic has shown – once again – the decisive and
structural importance of health/disease/care-prevention processes, as it has generated
consequences and reactions in all areas of collective and individual life in ways that no
other process could. That being said, it was expected that the intelligentsia would focus
their attention on these processes; however, figures such as Agamben and Žižek leaped
at the opportunity to frame the pandemic in terms of their perennially unfulfilled socio-
ideological prophecies rather than attempting to understand the reality of the pandemic
as a health/disease/care-prevention process. Taking these dominant tendencies among
contemporary intellectuals as a starting point, in this article I analyze the self-care processes
of micro-groups related to disease, which have informed health policies in all countries.
In other words, the core strategy for combatting COVID-19 has been and continues to be
self-care, which constitutes one of the basic structures that micro-groups generate in order
to live and to survive, but that biomedicine has coopted as a “policy” of its own making,
thereby masking once again the true locus of power in containing the pandemic.
KEY WORDS Pandemics; COVID-19; Health-Disease Process; Self-care.

Salud Colectiva | Universidad Nacional de Lanús | ISSN 1669-2381 | EISSN 1851-8265 | doi: 10.18294/sc.2020.3149
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DE EPIDEMIAS Y PANDEMIAS Dichas consecuencias y conmociones so-


ciales han generado una inmediata y diversifi-
cada reacción de gran parte de los intelectuales
A principios del año 2000, la Organización –como la señalada previamente– proponiendo
Mundial de la Salud (OMS) vaticinó la po- que la pandemia constituye un “hecho social
sible emergencia de treinta nuevas enfer- total” que “nos lleva al postneoliberalismo”,
medades infectocontagiosas que podían y que la “reactivación pos-Covid-19 será eco-
cobrar carácter epidémico e incluso pandé- lógica o no será”. Varios se preguntan si este
mico, y durante las dos primeras décadas proceso dará lugar al inicio de un cambio de
del siglo que estábamos iniciando se suce- sistema, incluso esperando que se genere un
dieron las epidemias de SARS, Ébola, Zika, “cambio civilizatorio”, mientras que otros ven
chikungunya y, sobre todo, la pandemia de en esta crisis la posibilidad no tanto de olvidar
A-H1N1, cuyo epicentro fue México(1,2,3) y y reemplazar al neoliberalismo, sino de que
que, entre otras consecuencias, propició que el capitalismo se restablezca una vez más a
se difundiera que los epidemiólogos estaban través de viejas o de nuevas formas políticas.
esperando desde, por lo menos, la década Y la mayoría concluye que ya nada será igual
de 1960, el desencadenamiento de una pan- luego de esta pandemia, considerando que
demia catastrófica del tipo de la ocurrida en “Está, muriendo una forma de existir en el
1918, que dio lugar al contagio de mil millo- mundo, y que el Covid-19 ha fijado un antes
nes de personas, y habría matado entre 50 y y un después”(8).
100 millones de habitantes, es decir, entre el Si bien todavía no sabemos si algunos de
2,5% y el 5% de la población mundial(4,5,6). estos vaticinios se concretarán, y si viviremos
Si bien la actual pandemia de coronavi- una catástrofe demográfica a nivel mundial,
rus no ha generado una catástrofe demográ- lo que sí observamos es que, una vez más,
fica similar a la de 1918, lo que ha generado, los procesos de salud/enfermedad/atención-
por lo menos, para la mayoría de los analis- prevención han evidenciado las contradic-
tas y para las instituciones internacionales ciones, los conflictos, las orientaciones de
como el Banco Interamericano de Desarrollo los sistemas sociales y de los gobiernos, así
(BID), el Banco Mundial (BM), la Comisión como los deseos o necesidades de una parte
Económica para América Latina y el Caribe de los comentaristas, expertos e intelectua-
(CEPAL), el Fondo Monetario Internacional les(9). Más aún, han posibilitado que pasen a
(FMI), y la Organización de las Naciones primer plano actividades cotidianas conside-
Unidas (ONU), es la crisis económica más radas generalmente como secundarias o ba-
profunda sufrida por el capitalismo, así como nales, pese a ser básicas para la reproducción
una modificación inédita de los comporta- social y biológica de sujetos y grupos, como
mientos sociales cotidianos de las personas es el caso de los procesos de autoatención,
y microgrupos, lo que está teniendo conse- que la casi totalidad de los comentaristas ha
cuencias negativas en los sujetos y en sus ignorado, pese al papel decisivo que han te-
relaciones, debido a un “encierro” social nido respecto de la pandemia Covid-19.
impuesto o sugerido por los gobiernos, y Pero, además, la pandemia ha generado
aceptado con mayores o menores “transgre- consecuencias en casi todos los campos de la
siones” por las personas y grupos sociales. realidad, ha evidenciado aspectos negativos
Estos y otros procesos han llevado a algunos de nuestras sociedades que hemos norma-
intelectuales a denunciar la actitud de rebaño lizado e invisibilizado –subjetiva y colecti-
obediente de la mayoría de las poblaciones, vamente– así como ha suscitado medidas
que habrían renunciado a su libertad acep- que están modificando nuestros comporta-
tando las políticas de control y de miedo, que mientos. Y todo ello ocurre, no como conse-
están conduciendo a una sumisión mundial, cuencia natural de la pandemia, sino por las
lo que no habría ocurrido durante epidemias orientaciones, las evaluaciones y las acciones
y pandemias anteriores(7). de las sociedades, grupos y sujetos. Y este es
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un aspecto decisivo para no caer en explica- respectivamente)(10), los reiterados rebrotes,
ciones simplificadas. el alto porcentaje de asintomáticos, el descu-
Aclaro, además, que si bien una parte brimiento constante de nuevas características
de las medidas preventivas tomadas no son inesperadas del virus, así como la descon-
inéditas, dado que fueron aplicadas desde el fianza en los datos generados por los países
medioevo europeo, la extensión, duración y y los aparatos sanitarios, han impulsado una
obligación de cumplirlas no tienen parangón, creciente incertidumbre y desconfianza a ni-
además de que se aplicaron otras medidas vel de la población y de los analistas, que
que nunca fueron aplicadas anteriormente. conduce cada vez más a preguntarnos: ¿qué
En este sentido, si las epidemias y pandemias hacer? Esto, articulado con otros procesos
sufridas desde al menos la década de 1960 está generando y/o incrementando “trans-
no condujeron a tomar medidas drásticas y gresiones” sociales en casi todos los países,
universales como algunas de las actuales, es y favoreciendo aún más el desarrollo de los
por varias causas; pero, sobre todo, porque procesos de autoatención.
no afectaron realmente a los países y regiones Este texto es parte del proyecto “Proce-
dominantes y hegemónicas, ya que quedaron sos de salud/enfermedad/atención-preven-
confinadas a países periféricos. Esto no ocurrió ción y medios de comunicación de masas”
con el corononavirus, que afectó inicialmente que vengo desarrollando desde el año 2002,
a China –actualmente la segunda potencia y que ha dado lugar a la publicación de un
económica a nivel mundial– para expandirse libro, de cinco artículos y cuatro capítulos de
de inmediato a países europeos centrales y libros. La base metodológica de este texto
secundarios, en varios de los cuales (Bélgica, remite al libro de Menéndez y Di Pardo(11),
Reino Unido, Italia, Francia, España), durante mientras la base informativa está en la colec-
los primeros meses, se dieron algunas de las ción completa de los periódicos mexicanos
más altas tasas de mortalidad por el nuevo vi- La Jornada y Reforma, publicada entre el 24
rus. Pero, además, tuvo su mayor mortalidad de diciembre 2019 y el 31 de agosto de 2020.
en términos absolutos en EEUU, considerada
la primera potencia mundial, en términos
económico-políticos y militares. Es decir, el ALGUNAS INQUIETUDES INICIALES
epicentro en términos de mortalidad, por lo
menos hasta ahora, lo constituye lo que se
denomina “Occidente”. Y, si bien este no es Aclaro que mis análisis, si bien pueden re-
el único factor desencadenante de las inéditas ferir a condiciones globales, los haré desde
medidas tomadas, constituye uno de los más mi situación mexicana. Y desde esta perspec-
decisivos para poder explicarlas. tiva, el primer aspecto a reconocer, es que
Como señalamos, los comentaristas y los procesos de salud/enfermedad/atención-
también los especialistas consideran que prevención pueden causar lo que parece que
nunca se han generado consecuencias en ningún otro proceso podría lograr –salvo
tantos campos de la realidad en forma simul- tal vez una guerra nuclear generalizada– ya
tánea y profunda, de tal manera que, en las que ningún otro proceso podría generar la
formas de trabajo, en las condiciones educa- experiencia existencial de estar padeciendo
tivas, en las relaciones con los espectáculos sincrónicamente un problema similar a nivel
de todo tipo, en los rituales religiosos, se mundial, que no solo amenaza nuestro tra-
han generado modificaciones que no sabe- bajo, nuestras relaciones sociales o nuestras
mos si serán permanentes o solo coyuntura- necesidades cotidianas, sino nuestras vidas.
les. Más aún, la expansión de la pandemia Es decir, la pandemia no solo terminó de evi-
a prácticamente todas las regiones del pla- denciar existencialmente que vivimos en un
neta, el incremento constante de contagia- mundo globalizado, sino que evidenció que
dos y de muertos (que para el 31 de agosto la globalización hay que buscarla en lo local
de 2020 llegaron a 25.338.571 y 848.203, y no solo en lo global, así como en lo global
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hay que buscar lo local. Esto es lo que jus- de los usos y consumos culturales, del trabajo,
tamente nos permitió verificar, dado que es que se han convertido en forma masiva en ac-
la primera pandemia que existencial y local- tividades “a distancia”. Si bien el desarrollo de
mente sabemos que es global. estos procesos venía incrementándose, logra-
Por lo tanto, considero que posiblemente ron un impulso decisivo durante la pandemia,
no exista ningún otro tipo de proceso que ge- proceso que, junto con la robotización que se
nere las consecuencias que está generando desarrolló en numerosos campos, incrementó
esta pandemia, y ello más allá de que las aún más la desocupación actual y futura.
consecuencias sean coyunturales y momen- Durante la pandemia aumentaron tam-
táneas o permanentes. Las consecuencias bién la violencia intrafamiliar(17,18,19), los em-
más específicas e inmediatas, por supuesto, barazos “no deseados”(20,21), la pornografía
se dieron a través de los procesos de salud/ infantil(22,23), y toda una serie de problemas
enfermedad/atención-prevención, es decir, de salud mental y de “sufrimientos psicoló-
en términos de morbilidad, mortalidad y gicos”, especialmente depresiones, suicidios,
discapacidad, pero también en términos de ansiedades, estrés, adicciones, pérdida de
eficacia/no eficacia médica, y de su relación autoestima, incluido el síndrome de la ca-
con morbilidades preexistentes. Así, incidió baña(24,25,26,27,28,29,30,31,32,33,34) que, en gran me-
también en la disminución de la vacunación dida, tienen que ver con “encierros” y el tipo
–especialmente a niños–, en la reducción de de relaciones sociales cercanas desarrolladas
la atención a pacientes con enfermedades y no desarrolladas en ese marco. Y, por su-
crónico-degenerativas, y en la disminución puesto, se modificaron usos y costumbres
de acciones preventivas respecto de la mala- básicos, especialmente, aquellos referidos a
ria y la tuberculosis broncopulmonar, como las relaciones con los muertos, pero también
también repercutió negativamente en el a rituales sociales y religiosos tradicionales,
abastecimiento de equipos y fármacos. Todo como la suspensión de misas, de bodas o de
lo cual tiene que ver con que los recursos fiestas indiosincráticas a nivel local y nacio-
de todo tipo del sector salud se concentra- nal. Más aún, algunos analistas plantean, es-
ron en la atención de las consecuencias del pecialmente para la Amazonia, el peligro de
coronavirus, lo que ha sido especialmente la desaparición no solo de costumbres y de
desastroso para países como México, cuya lenguas(35), sino de varios pueblos originarios
inversión en salud ha sido en 2019 y 2020 de americanos(36,37,38,39).
entre 2,5% y 2,7% del PBI, cuando debería Durante meses no hubo vuelos ni viajes
ser por lo menos del 6% según la Organiza- en barcos y en las calles no solo no había
ción Mundial de la Salud (OMS)(12,13). autos, sino tampoco peatones; meses en que
Las consecuencias con mayor signifi- los parques estaban desiertos y los funerales
cación, como ya señalamos, remiten a la eran hechos solitarios. Y todas estas conse-
crisis económica y a la desocupación, que cuencias, de alguna manera, se sintetizan a
conducen a un incremento exponencial de través de una profunda caída del índice de
la pobreza, así como a su repercusión en la desarrollo humano a nivel mundial.
alimentación que predice el desarrollo de Pero, además, esta pandemia ha gene-
“hambrunas sin precedentes”(14,15) en los paí- rado el desarrollo de políticas para enfrentar
ses periféricos, pero también en los bolsones a nivel global las consecuencias de la pan-
de pobreza de los países centrales. Más aún, demia, respecto de los procesos de salud/en-
según el secretario general de las Naciones fermedad/atención-prevención, como nunca
Unidas, en el segundo trimestre de 2020 se se había dado antes. Intencionalmente, los
dio a nivel mundial “la mayor caída de los gobiernos de casi todos los países, y como
ingresos per cápita desde 1870”(16). política de salud, decidieron reducir todo
La pandemia ha conducido a transforma- tipo de actividades, sabiendo que generarían
ciones definitivas o momentáneas en los cam- lo que han generado. Y estas decisiones, más
pos de la educación, de la atención médica, allá de las formas en que fueron aplicadas,
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se mantuvieron durante varios meses, con Pese a estas y otras consecuencias y
la constante insistencia de la ONU y de la procesos, sin embargo, no observamos en
OMS. Lo que tal vez –y subrayo lo de tal la intelligentzia reflexiones en las que los
vez– evidencie una sensibilidad hacia la sa- procesos de salud/enfermedad/atención-pre-
lud colectiva, como nunca antes se dio en los vención sean nucleares y explicativos de los
hechos, y más allá de las limitaciones, inefi- comportamientos que estamos desarrollando,
cacias y usos de esas políticas. y que no solo son consecuencias actuales in-
Dado el conjunto de procesos y conse- mediatas de procesos económico-políticos e
cuencias generados, yo esperaba, y es mi ideológicos, sino que remiten a procesos de
primera inquietud, que dichos procesos y salud/enfermedad/atención-prevención pre-
consecuencias condujeran a que, por lo me- vios articulados o no a otros procesos. Y así,
nos, una parte de los expertos, comentaristas por ejemplo, para entender las reacciones de
e intelectuales –es decir, lo que antes llamá- parte de la población, considero básico obser-
bamos intelligentzia– analizara por qué esto var los saberes que los diferentes conjuntos
ocurre a través de un proceso de salud/enfer- sociales han ido generando respecto de las
medad/atención-prevención y no a través de enfermedades, respecto de la atención bio-
otro tipo de procesos, lo que –salvo excepcio- médica, respecto de sus esperanzas de vida,
nes– no observo, y la mayoría de los miem- para tratar de explicar, aunque sea parcial-
bros de la intelligentzia comentan o analizan mente, lo que han hecho frente a la pande-
los procesos de salud/enfermedad/atención- mia, por lo menos ciertos sectores sociales,
prevención como una variable que ni siquiera en lugar de encasillarlos en términos de bio-
es independiente. Y esto pese a que uno de poderes o de autosumisiones.
los hechos que nos demostró la pandemia es Necesitamos asumir que, sobre todo a
la importancia estructural de los procesos de nivel de las sociedades dominantes y de las
salud/enfermedad/atención-prevención, no clases medias y altas de las sociedades depen-
solo de los sujetos y grupos, sino también res- dientes, no solo se han alcanzado las espe-
pecto de casi todos los aspectos de nuestra ranzas de vida más altas registradas en forma
realidad cotidiana, a los que visibilizó en con- colectiva comparadas con cualquier socie-
junto de una manera que considero inédita. dad anterior, sino que se aportan cada vez
Como sabemos, hemos pasado a vivir –los más datos que fundamentan la posibilidad de
que podemos hacerlo– confinados en nuestros llegar a vivir alrededor de los 120 y los 140
hogares durante meses, tratando de distanciar- años en buenas condiciones de vida(48). Esto
nos del “otro” y saliendo a la calle enmascara- nos indica que estamos ante una nueva po-
dos. Hemos necesitado aceptar que viajar en blación que quiere vivir más, porque puede
transporte colectivo es peligroso, y no porque realmente vivir más años, y no solo en el ima-
podemos sufrir un accidente o un robo, sino ginario mítico que las sociedades necesitaron
por estar junto a alguien que puede conta- generar en el pasado, sino en términos de una
giarnos. Hemos ido aceptando a no saber qué realización cada vez más posible. Y que son
gestos tiene el otro detrás de su cubreboca, y estos procesos los que tal vez expliquen la
a desconfiar aun de aquellos que pueden ayu- autoatención confinada y más o menos rigu-
darnos o nos han ayudado, como lo hemos rosa que han ejercido los sujetos y grupos de
observado a través de las agresiones generadas los países centrales y, en menor medida, los
contra el personal de salud. Agresiones que periféricos, y no las interpretaciones que solo
han ido desde gritos hasta golpes, pasando por ven en dichos comportamientos el efecto de
intentar impedir que habiten en sus propios ho- rebaño obediente, o los que consideran que
gares, dado que podrían contagiar a los otros es efecto de un biopoder que, por otra parte,
habitantes del mismo edificio; o agresiones al en la actualidad nadie sabe bien qué es.
personal de salud que fumiga las calles y vi- Pero, además, la mayoría de estas in-
viendas, porque consideran que quieren con- terpretaciones han sido generadas por ana-
tagiarlos en vez de protegerlos(40,41,42,43,44,45,46,47). listas, que excluyen tanto los procesos de
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movilización social e ideológica que están intelectuales, sobre todo, de los mediáticos,
operando en varios países, incluidos los pro- que utilizan estos procesos no para entender-
pios, como las “transgresiones” que desde los, sino para justificar sus interpretaciones
el inicio de la pandemia se generaron en los de la realidad. Por tal razón, fueron y siguen
países centrales y dependientes, y que fue- siendo sumamente escasos los análisis o re-
ron denunciadas por los sectores salud como flexiones sobre por qué lo que está ocurriendo
posible causal de rebrotes y de continuidad solo puede ser generado por procesos de sa-
de la pandemia. Más aún, estos analistas pa- lud/enfermedad/atención-prevención. Casi
recen ignorar que la mayoría de las “transgre- no hay análisis, aunque sí comentarios, sobre
siones” se dieron en forma predominante y la posibilidad de que gran parte de nuestras
sostenida en los países dependientes, dadas formas de relaciones futuras pueden depen-
las necesidades que tiene la mayoría de su der justamente de un proceso de salud/enfer-
población de seguir trabajando a como sea, medad/atención-prevención. Es decir, de la
para poder vivir. Es decir, necesitaron “elegir” invención de una vacuna, o por lo menos de
trabajar, en lugar de “elegir” proteger su sa- fármacos que nos inmunicen, aunque sea por
lud o “elegir” ser parte del rebaño obediente; un año, o que nos permitan vivir más o me-
y por eso me pregunto cómo considerarán a nos “normalizadamente” la realidad, como
esos sujetos y grupos –si es que los conside- ha ocurrido con el VIH-sida, por supuesto en
raron– los intelectuales que basan sus inter- la medida que podamos obtener los equiva-
pretaciones en el miedo, en la seguridad, en lentes de los antirretrovirales.
las vigilancias interiorizadas. Tal vez sea a través de las vacunas, y
En lugar de tratar de entender por qué en menor medida de otros fármacos, que
los procesos de salud/enfermedad/atención- podamos observar el papel decisivo de los
prevención generan lo que están generando, procesos de salud/enfermedad/atención-pre-
gran parte de los intelectuales –en forma in- vención, ya que apenas surgida la pandemia
mediata y sobre todo durante los primeros se planteó la necesidad de desarrollar una
meses– utilizaron la pandemia para justificar vacuna como único medio de enfrentarla y
narcisistamente una vez más sus profecías de retornar a la “normalidad” de nuestras vi-
más o menos ideológicas. Así, Agamben uti- das. De tal manera que por razones asisten-
lizó la pandemia para hablar, una vez más, ciales, humanitarias y también mercantiles
de un estado de excepción, que no apa- se emprendieron rápidamente decenas de
rece por ningún lado más que en su imagi- investigaciones para lograr una vacuna, esti-
nación; Žižek trató de hallar su mitológico mándose entre un año y medio y dos años la
“comunismo”, eso sí, por ahora de forma posibilidad de aplicarla, aunque a mediados
menos lacaniana; y Zibecchi siguió bus- de julio de 2020 se estimó que podría estar
cando los sectores subalternos que a partir lista a finales de ese año o a principios de
de la pandemia harán una vez más la revolu- 2021. Por lo que –y lo subrayo– los gobier-
ción(49,50,51,52,53). Y todas estas interpretaciones nos de los distintos países, solo encontraron
se hicieron de inmediato y precipitadamente la posibilidad de enfrentar la nueva enferme-
sin dar tiempo a que la pandemia se fuera dad y de “normalizar” nuestras vidas, a través
expandiendo o no y, por lo tanto, pudieran de un fármaco, planteándose a partir de fe-
observar si lo que estaba ocurriendo confir- brero de 2020 la necesidad de recaudar fon-
maba, por ejemplo, que era una pandemia dos para acelerar la generación de la vacuna,
inventada como sostuvo Agamben, antes de y ya a principios de abril 165 líderes políticos
que su país incrementara, por efecto del co- mundiales propusieron la constitución de un
ronavirus, la mortalidad en casi un 50% res- fondo de 8.000 millones de dólares para ace-
pecto del año anterior. lerar dicho proceso(54).
Es decir, los procesos de salud/enferme- Ahora bien, durante el período febrero-
dad/atención-prevención evidenciaron una agosto 2020 se desarrollaron dos orienta-
vez más los “deseos” y necesidades de los ciones dominantes respecto de las vacunas:
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una centrada en la OMS y en la ONU, que céuticas hizo imposible garantizar el acceso
impulsó un trabajo de colaboración mundial universal a la vacuna. La mayor parte de la
que asegurara la distribución equitativa, y población del mundo no tuvo acceso al ino-
de ser posible gratuita de la vacuna una vez culante, sino hasta después de que los países
producida; y, otra, caracterizada por una desarrollados hubieran cubierto sus propias
orientación competitiva y nacionalista, o por necesidades”(66).
lo menos regional, representada sobre todo Si bien esta tendencia se está dando en
por EEUU, que invirtió miles de millones de la actualidad como lo señalamos, sin em-
dólares para utilizar prioritariamente la va- bargo, en forma explícita se han desarrollado
cuna(55,56), pero que también se observó en la tendencias que cuestionan esta orientación
Comunidad Europea, cuando acordó con la histórica, para generar una distribución equi-
empresa químico-farmacéutica AstraZeneca tativa. Más aún, se ha propiciado que seis
el aprovisionamiento prioritario de 400 mi- empresas farmacéuticas intercambiaran in-
llones de dosis, una vez que se produjera la formación técnica en EEUU para acelerar los
vacuna. Lo que condujo nuevamente a que procesos de fabricación del fármaco, lo que
140 líderes sociales firmaran una carta que resulta un hecho inédito por su magnitud(63).
enviaron a la Asamblea Mundial de la Salud, Si bien tendremos que ver en la práctica qué
para que se produjera una vacuna de distri- ocurrirá, no cabe duda de que la mera dis-
bución universal y gratuita(57,58,59,60,61). cusión pública de estos procesos significa un
Si bien la ONU y la OMS han señalado cambio sustantivo.
constantemente los peligros de un naciona- La vacuna entonces aparece, no solo
lismo inmunológico que tiene que ver no como el “punto de salida para la crisis mun-
solo con razones económicas, sino con dis- dial” según el secretario general de las Nacio-
putas y hegemonías políticas; sin embargo, nes Unidas(67), sino que aparece para todos
las propuestas y acciones desarrolladas du- los países como la única posibilidad para
rante agosto de 2020 evidencian que nunca volver a vivir, a trabajar, a convivir e incluso
como ahora –por lo menos en el campo de para velar a los muertos como lo hacíamos
la salud– se ha desarrollado una orientación hasta que se desencadenó la pandemia, ya
más política de diseñar y producir una vacuna que sin vacuna todos los aspectos de la vida
que sea accesible, barata y hasta gratuita para cotidiana tendrían que modificarse. De tal
todos los países, y de lo que son expresión manera que cambiarían nuestras formas nor-
el proyecto Covax impulsado por las Nacio- malizadas de relacionarnos con los otros,
nes Unidas, y el proyecto de la Universidad incluidos los sujetos más cercanos, como en
de Oxford y el laboratorio AstraZeneca y dos gran medida lo estamos viviendo en la ac-
empresarios privados de Argentina y México, tualidad, pero hasta ahora con una noción
lo que no ignora el nacionalismo inmunoló- de provisionalidad. Estos cambios implican,
gico en el que están empeñados varios países por ejemplo, que toda una serie de rituales
y regiones, pero rescata un proceso que con- que ejercemos, cultural y subjetivamente,
sidero también inédito, y que también solo en forma inconsciente/no consciente y que
se ha dado a través de los procesos de salud/ aseguran nuestra convivencia, según lo plan-
enfermedad/atención-prevención(61,62,63,64,65). teó Goffman(68,69) hace varias décadas, y me
Esto, como ya señalamos, puede estar indi- refiero a darnos la mano, a abrazarnos o a
cando una nueva sensibilidad colectiva que, besarnos cuando nos encontramos o nos des-
por supuesto, no ignora los usos mercantiles pedimos, han quedado eliminados, y nece-
y políticos, pero que nos debiera obligar a sitamos construir otros, aunque no sabemos
analizar, lo que está significando. aún cuáles pueden ser y qué generarán.
Podemos observar lo señalado, com- Durante la pandemia hemos modificado,
parándolo con lo que ocurrió durante la eliminado o, por lo menos, reducido la ma-
pandemia de la influenza A-H1N1: “la com- yoría de nuestras situaciones relacionales, de
petencia de gobiernos y compañías farma- tal manera que hemos dejado de ir al cine,
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al teatro, a estadios de futbol, a restaurantes, (La Jornada y Reforma) entre el 20 enero y


a cafés, a lugares de bailes, a conciertos de el 19 de abril del 2020, el 97% trata sobre la
música, pero también a parques, jardines, situación económica, ocupacional y política,
albercas, a escuelas y, en muchos casos, al minoritariamente sobre otros temas, y solo el
trabajo. Es decir, como concluyeron las es- 3% sobre los procesos de salud/enfermedad/
cuelas cariocas del carnaval “...sin vacuna no atención-prevención; pero, además, en casi
hay samba”. Por lo que, si esto se perpetua todos estos últimos hay referencias a las con-
¿dentro de qué sociedad, y sobre todo de qué secuencias económico-políticas.
tipo de relaciones sociales viviremos? Y esta orientación es comprensible, en
Sin embargo, la opción puede ser sim- gran medida, dada la constante expansión de
ple, ya que en lugar de modificar nuestros la pandemia y su impacto fuera de Europa,
comportamientos hasta que haya una va- EEUU y China, donde la pandemia, además
cuna, podemos decidir convivir con el virus de contagios y muertes, evidenció las con-
y sus consecuencias, retomando las formas diciones de pobreza y de extrema pobreza
de convivencia con los virus que dominaron de la mayor parte de la población, por ejem-
hasta no hace muchos años la historia de la plo, de Latinoamérica; así como las fuertes
humanidad, y que implicaba la normalidad desigualdades socioeconómicas dentro de
de aceptar altas tasas de mortalidad por en- las que vivimos, la precariedad y vulnera-
fermedades infectocontagiosas, hasta que bilidad de la vida de los sujetos que en su
lográramos el efecto colectivo de inmunidad mayoría trabajan en la denominada “infor-
en forma “natural”. Lo que, por otra parte, malidad”, lo que implica, entre otras cosas,
han tenido que hacer gran parte de nues- no tener ningún tipo de “seguridad social”.
tras clases bajas en América Latina y que, Más aún, la pandemia fue evidenciando cada
en forma abierta o larvada, han impulsado vez más lo obvio, es decir que son los pobres
gobiernos como los de EEUU, Reino Unido, y marginales los que mueren más en todos
Brasil y México. los contextos, ya que no solo se da en Mé-
xico o Brasil sino en EEUU y en los países
europeos, donde emergen los bolsones de
LO QUE IMPORTA, LO QUE NO pobreza, la explotación de los indocumenta-
IMPORTA Y LO NEGADO dos, la precariedad y hacinamiento en el que
viven, y las limitaciones que tienen para ge-
nerar una higiene básica. De tal manera que,
La segunda inquietud es correlativa de la an- tanto en EEUU como en México, el 75% de
terior, y refiere a que las crónicas, opiniones los muertos por coronavirus corresponde a
y reflexiones dominantes en México, desde los sectores subalternos; más aún, pese a que
el principio de la pandemia hasta la actua- en EEUU las personas de raza negra constitu-
lidad, se han centrado en las consecuencias yen el 13% de la población, corresponden al
económicas y ocupacionales de la pandemia. 25% de las muertes(70,71,72).
Si bien los medios de comunicación masiva Ahora bien, sin negar la importancia de
presentan diariamente datos sobre contagios, estos aspectos, me preocupa que, sobre todo,
muertos, personas recuperadas, así como so- hayan sido secundarizados los análisis de los
bre las características del virus o los proble- aparatos médico-sanitarios, para entender
mas que tienen los médicos para atender a especialmente ciertos procesos como, por
los pacientes pese a la carencia de equipos, ejemplo, explicar por qué México es el país
la gran mayoría de los análisis no refieren con el mayor porcentaje de personal de sa-
a estos procesos, sino a la crisis económica lud contagiado y muerto por coronavirus; por
generalizada, a los millones de desocupados qué México es el país en el que han muerto
que genera, y a cómo salir de dicha crisis. 212 enfermeras hasta mediados de agosto de
De los 123 textos publicados por comentaris- 2020, que constituyen más del 25% de las
tas nacionales en dos periódicos mexicanos enfermeras que han muerto a nivel mundial.
Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención 9

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Esta situación está dando lugar a numerosos aplicaron tardíamente. O más interesante
homenajes al personal de salud sin que se aún, enviaron constantes mensajes contra-
modifiquen las condiciones de trabajo que dictorios a la población, ya que por una parte
los está llevando a la muerte, y sin que tenga- el sector salud indicaba la necesidad de con-
mos análisis oficiales o no oficiales que expli- finamiento o de aplicar la “sana distancia” y
quen esta situación(73,74). el uso técnico y simbólico del cubrebocas,
Desde los comienzos de la pandemia mientras los presidentes o primeros ministros
–y esta es mi tercera inquietud– observa- de los países señalados no solo abrazaban a
mos fuertes renuencias a reconocerla como la gente y estaban siempre fuera de sus hoga-
tal, como lo hemos señalado previamente a res, sino que no llevaban nunca cubrebocas,
través de algunos intelectuales, insistiendo y hasta solían hacer bromas al respecto. Lo
inicialmente en el bajo número de contagia- que “coincidió” con las actitudes de parte de
dos y sobre todo en su escasa mortalidad, lo la población que, en el caso de México, ne-
que –como sabemos– la realidad fue des- gaba la existencia de la pandemia(80,81,82).
mintiendo(75). Dicha renuencia a aceptar la De tal manera que se dio una sorpren-
realidad, se expresó también a través de las dente convergencia entre comentaristas e
tardanzas en aplicar medidas, y en ciertas intelectuales, los gobernantes y una parte de
orientaciones técnicas del sector salud mexi- la población de los países señalados, en la
cano, que han sido reiteradamente criticadas. que los primeros negaban la envergadura de
Pero, lamentablemente, y pese a los escépti- la pandemia apelando a los biopoderes, esta-
cos, la gente comenzó a morir cada vez más dos de excepción y controles mediáticos; los
por coronavirus hasta convertirse en un país gobernantes la secundarizaban en función
como México en la primera causa de muerte de sus objetivos económicos y/o políticos;
según el director de políticas públicas en sa- y entre la población, algunos grupos la nie-
lud global de la Universidad George Wash- gan por ver en ella un medio para restringir
ington(76,77), y en primera causa de mortalidad las libertades individuales, lo que se articula
materna según lo presentado en el foro desa- con algunos objetivos del movimiento an-
rrollado en el Instituto Nacional de Perinato- tivacuna, mientras otros sectores niegan la
logía, y lo concluido por la ONU(78,79). enfermedad. Asumiendo que, en el caso de
Las omisiones y orientaciones señaladas estos últimos, al menos una parte suele negar
tienen que ver en gran medida con la tenden- aquella realidad que no sabe o no puede en-
cia a secundarizar los efectos de la pande- frentar, por ejemplo, debido a la precariedad
mia, dado que su reconocimiento conducía en la que viven, que los obliga a seguir tra-
a la aplicación de medidas que iban a afec- bajando y, por lo tanto, a exponerse a conta-
tar drásticamente la economía mundial y de giarse y también a morir.
cada país, en un momento en que ya está- Si bien ciertos países aplicaron medi-
bamos en recesión. Todos los datos indican das de contención desde el inicio, es decir,
que China tardó en informar sobre el inicio aceptaron que era una pandemia, la ma-
de la pandemia, que Italia –segundo país en yoría no aplicó medidas o aplicó medidas
expandirse el virus con altas tasas de mortali- poco rigurosas que, con el tiempo, dada la
dad– no aplicó durante por lo menos un mes agudización de la pandemia en términos de
medidas que contuvieran y confinaran la vida mortalidad, aceptaron enfrentar con medi-
colectiva, lo que también se dio en España das más confinantes. Pero a medida que los
y en Francia. Más aún, la OMS sugirió ini- contagios y las muertes descendieron y/o se
cialmente medidas de contención, pero solo espaciaron, los gobiernos y los conjuntos so-
avanzada la pandemia comenzó a insistir en ciales comenzaron a definir cuáles serían sus
la necesidad de aplicar cuarentenas. Y en el orientaciones debido a la necesidad de elegir
caso de países como Reino Unido, EEUU, entre salud y economía, entre salud y vivir
Brasil y México, desarrollaron políticas de o entre salud y movilización política, lo que
salud que excluyeron las cuarentenas o las constituye la cuarta inquietud. Ya que a nivel
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SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149 Menéndez EL.

de los gobiernos y de gran parte de la pobla- Televisión Española (TVE) y la Radio Tele-
ción, el objetivo central será cada vez más visión Cristiana (RTC España) entre abril y
la reapertura de la economía, para comenzar mayo de 2020– fue que, al comenzar a sa-
a remontar la crisis económica, la desocu- turarse los hospitales y escasear el uso de
pación, el hambre, convergiendo cada vez respiradores, los médicos tuvieron que elegir
más gobierno/empresa/trabajadores en dicho a quienes aplicarlos, y la decisión fue a los
objetivo. Esto se articuló con las necesidades que tenían más posibilidades no solo de so-
de los diferentes conjuntos sociales de reto- brevivir, sino de vivir más tiempo; es decir,
mar las relaciones y vinculaciones que fue- eligieron atender a jóvenes y no a personas
ran más allá de las inmediatas y confinadas, de la tercera edad. En México, esto dio lugar
es decir, salir a vivir en las calles, parques, a una fuerte discusión dado que, a mediados
restaurantes, conciertos, cantinas o simple- de abril de 2020, el Consejo de Salubridad
mente esquinas, incluyendo también a los General publicó una Guía Bioética, en la que
grupos que han seguido estando en las calles se plantea que cuando se carezcan de insu-
por objetivos políticos e ideológicos, los que mos básicos para atender a los pacientes “se
en forma directa e indirecta cuestionaron las deberá recurrir al principio de vida comple-
políticas y acciones de confinamiento. Es de- tada, es decir que pacientes más jóvenes han
cir, en todos los casos observamos, por varias de recibir atención de cuidados intensivos
razones diferentes, la necesidad de que la sa- sobre pacientes de mayor edad”(88,89).
lud no sea el eje de las decisiones. La guía suscitó cuestionamientos cien-
La elección entre salud y vida, y es nues- tíficos, religiosos y éticos(90,91,92,93,94,95), que
tra quinta inquietud, se expresó especial- condujeron a una modificación, que tam-
mente a través de la situación de las personas poco contó con una aprobación generali-
de la tercera edad que, si bien se dio en casi zada, ya que si bien se eliminaron términos
todos los contextos, emergió inicialmente en como la prioridad de atender a los que tie-
Italia y España, dadas las altísimas tasas de nen una “vida por completarse”, se sugiere
mortalidad ocurridas durante la pandemia en que ante la necesidad de salvar toda vida,
las personas ancianas de dichos países, espe- se salve a aquellos que más pueden vivir,
cialmente en los geriátricos, estimándose en aunque escribiéndolo de otra manera. Pero,
España que el 75% de los muertos correspon- como casi siempre, la cuestión decisiva no
den a ancianos, y que el 50% se dio en geriá- reside en lo que propone un código, aun-
tricos. Más aún, muchos hospitales españoles que sea de ética, sino en si el sector salud
se negaron a internar a ancianos infectados tiene recursos suficientes como para dar la
con el virus, dada la carencia de recursos. atención necesaria que requiere la pobla-
Mientras en el caso de Italia, se encontró que ción. En el caso de México y de la mayoría
en un solo geriátrico habían muerto, entre de los países de América Latina se evidenció
enero y abril de 2020, 300 de los 900 ancia- que no, y se evidenció sobre todo a través
nos internados. A su vez, en EEUU, el 80% de las diarias denuncias del propio personal
de los muertos eran personas mayores de 65 de salud respecto de la carencia de insumos
años y, de estos, el 72,5% eran personas de básicos(96,97,98,99,100,101,102,103,104). Es decir, en los
75 años y más(83), y el 43% de estos ancianos diferentes contextos, los ancianos murieron
habrían muerto en geriátricos. En México, el más, no solo por ser personas que padecen
53,5% de los fallecidos tenía 60 años o más; más enfermedades predisponentes, sino por-
y mientras la letalidad en personas de 19 a 59 que los servicios oficiales no contaban con
años es del 6%, en los mayores de 60 años medios suficientes y, en el caso de México,
es de 32%, y en los de más de 80 año es de por ser ancianos de clase baja, ya que en los
45%(84,85,86). hospitales privados ha muerto un porcentaje
Uno de los procesos más dramáticos, de ancianos mucho menor que en los hos-
que fue narrado especialmente por enfer- pitales públicos(105). Por lo que, como siem-
meras españolas(87) –entrevistadas por la pre, los códigos pueden servir, pero son las
Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención 11

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condiciones sociales dominantes las que informe de septiembre de 1919, ya que solo
realmente imponen quienes pueden/deben le dedicó unas líneas al tema”(108).
morir. Es decir, ni la sociedad ni los gobiernos
Y la última inquietud tiene que ver con decidieron regular la vida social ni econó-
que, a pesar de todos los errores del sector mica, de tal manera que la población no vivió
salud, de los intereses médicos mercantili- la pandemia como la estamos viviendo noso-
zados, de todas las desigualdades entre paí- tros, entre otros hechos, porque lo que estaba
ses de primera, de segunda y de tercera, y ocurriendo estaba dentro de la “normalidad”
de muchas más miserabilidades de nuestras en un México en que existían altísimas tasas
sociedades actuales, no cabe duda de que se de mortalidad general y etarias, y una muy
pudo enfrentar esta pandemia, como nunca baja esperanza de vida. Más aún, la mayoría
se había logrado previamente a nivel mun- de las causales de mortalidad constituían una
dial respecto de procesos similares. Porque articulación entre enfermedades infectoconta-
si bien algunos concluyen que se actuó mal y giosas y desnutrición, lo que también estaba
exageradamente porque solo estábamos ante normalizado, lo que puede observarse a tra-
una simple influenza, lo que necesitamos vés de una tasa de mortalidad general de en-
asumir es que la tremenda mortalidad ocu- tre 23 y 24 por mil habitantes y una esperanza
rrida en los años 1918 y 1919 se debió tam- de vida de alrededor de 32 o 33 años, que
bién a una simple influenza. Más aún, si bien contrasta fuertemente con las actuales, dado
–como señalan reiteradamente la OMS y la que entre 2018 y 2019 la tasa de mortalidad
ONU– actuamos en forma desunida, hubo general es de 6 personas por mil habitantes, y
una colaboración mundial mucho mayor que la esperanza de vida es de 75 años.
en 1918 y 1919, cuya única unidad fue negar Si bien podemos reconocer que, a ni-
lo que estaba pasando, ya que no desarrolla- vel biomédico, aun teníamos poco cono-
ron ninguna política sanitaria de conjunto a cimiento sobre los virus y carecíamos de
nivel mundial para enfrentar la pandemia, y vacunas específicas, las formas de actuar y
siguieron viviendo una cotidianeidad norma- aceptar las tremendas tasas de mortalidad y la
lizada que generó una catástrofe que, pese baja esperanza de vida indican, además, que
a ello, no los condujo a diseñar una vacuna estábamos ante otras formas de vivir/pensar
para enfrentar la mortal pandemia. la vida y la muerte, que han ido cambiado ra-
En el caso de México, se calcula que dicalmente. Por ejemplo, según Golub(109), el
por la gripe española murieron alrededor de miedo a morir tiene que ver, en gran medida,
300.000 personas en dos años, pero durante con que ahora el envejecimiento es el prin-
todo el lapso no se dejó de trabajar ni de cipal indicador de nuestra muerte inevitable,
realizar las actividades escolares; los lugares lo que es un hecho relativamente reciente,
de reunión, los restaurantes, las cantinas, los dado que en todas las sociedades –incluida
teatros, las canchas de pelota vasca siguie- la “occidental”– hasta hace muy pocos años
ron funcionando, y solo en algunos casos la muerte se identificaba con la mortalidad
redujeron sus horarios. Si bien se aplicaron infantil, dado que las mayores tasas de morta-
algunas medidas sanitarias, fueron mínimas, lidad se daban al comienzo de la vida, mien-
y no obedecían a ningún protocolo sanitario tras que en la actualidad se dan al final. Esta
a seguir. Las autoridades pidieron evitar aglo- tendencia se refuerza en el caso de esta pan-
meraciones, pero realmente no se aplicaron demia, en la que los ancianos tienen las más
medidas eficaces para impedirlo(106,107). Pero altas tasas de mortalidad y los niños son los
además, ni el reducido sector salud, ni los menos afectados.
gobiernos nacionales y estatales parecieron Por lo tanto, necesitamos asumir que,
demasiado preocupados por la grave pan- desde principios del siglo XX –y, en espe-
demia: “si nos atenemos al discurso oficial, cial, en las décadas de 1920 y 1950– las
el impacto no fue grave, tal y como lo dejó sociedades a nivel mundial han reducidos
entrever el presidente Carranza durante su sus tasas de mortalidad y han incrementado
12
SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149 Menéndez EL.

notablemente sus esperanzas de vidas, pa- europeos, latinoamericanos, asiáticos o afri-


sando de 30 años en 1900 a 72 años en canos ha sido la biomedicina. Todo indica
2017, y esto no solo en los países centrales, que en China, India o Japón no fueron la me-
sino también en los periféricos, de tal manera dicina mandarina, la ayurvédica o la sintoísta
que, entre 2000 y 2016, los países de bajos las utilizadas por sus respectivos sectores de
ingresos incrementaron en once años su es- salud, sino que utilizaron básicamente la bio-
peranza de vida, mientras los de altos ingre- medicina(111). Y lo mismo podemos decir de
sos lo hicieron en tres años. Esto no niega las medicinas tradicionales en Latinoamérica,
la persistencia de fuertes desigualdades en ya que –al igual que las medicina alternativas
la esperanza de vida entre países centrales y complementarias– no aparecieron como
y periféricos; pero, sin embargo, indica una formas de atención y prevención básicas.
tendencia positiva a nivel mundial que no Más aún, sectores indígenas en varios paí-
debemos negar, y que necesitamos incluir y ses de Latinoamérica(112,113,114,115) reclamaron
analizar, para entender nuestras reacciones la falta de atención biomédica que estaban
actuales ante esta pandemia(110) y las nuevas padeciendo respecto de la pandemia. Lo que
sensibilidades subjetivas y colectivas que se no niega que los sujetos y microgrupos utili-
están evidenciando durante esta pandemia, y zaran medicinas tradicionales o alternativas,
que nosotros no remitimos a miedos y sub- sino simplemente subrayar que las expectati-
yugaciones, sino a varios de los procesos se- vas de solución se pusieron exclusivamente
ñalados, los cuales incluyen obviamente las en concepciones y recursos biomédicos, lo
subyugaciones y los miedos. que reforzó aún más su hegemonía.
En este texto no vamos a analizar –por
falta de espacio– por qué la biomedicina he-
LAS REITERADAS NEGACIONES DE gemonizó los procesos de salud/enfermedad/
NOSOTROS MISMOS atención-prevención, pese a enfrentarse con
una enfermedad respecto de la cual demos-
tró, sobre todo inicialmente, escasa eficacia
El conjunto de inquietudes presentadas tiene y carencia de medios específicos; aunque
que ver, en gran medida, con tratar de en- sí presentaré algunos de sus mecanismos
tender no solo la importancia decisiva de los de hegemonización, pero no referidos a las
procesos de salud/enfermedad/atención-pre- otras medicinas académicas ni a las medici-
vención, sino también las tendencias a sub- nas alternativas y complementarias, sino a los
estimarlos; tendiendo a ignorar que dichos procesos de autoatención, dado que dichos
procesos constituyen parte de los procesos procesos emergieron a nivel mundial como
básicos de nuestras sociedades, y no solo en decisivos para contenerla, apenas la pande-
términos biomédicos, sino también en tér- mia fue reconocida como tal, recordando
minos socioantropológicos. Y si bien en este que son parte estructural de la vida de los
texto hemos presentado algunos procesos sujetos y microgrupos. Pero, pese a ello, y a
que ejemplifican dicha importancia, ahora que desde que comenzó la pandemia hasta
trataré de evidenciarlo a través del análisis de agosto de 2020, el sector salud mexicano se-
un proceso que ha tenido un papel central ñaló como eje de las acciones preventivas la
durante la pandemia, y me refiero al ya ci- necesidad de autocuidarse, este proceso no
tado proceso de autoatención. apareció como parte estructural de los sabe-
Como ya señalamos, la pandemia evi- res de los microgrupos, sino que apareció
denció toda una serie de hechos, pero es- como una estrategia de prevención biomé-
pecialmente evidenció la hegemonía de la dica, en la que lo determinante estaba en la
biomedicina, más allá de sus orientaciones, biomedicina y no en los conjuntos sociales.
problemas y limitaciones, ya que en todos los De tal manera que, hasta que se lograra una
contextos de los que tenemos información, vacuna, todas –y subrayo todas– las medidas
la medicina que aparecía actuando en países básicas de prevención se concentraron en
Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención 13

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formas de autoatención, cuyas actividades alcanzar su mayor utilización durante la fase
fueron indicadas por la OMS y por el sector neoliberal del capitalismo, ya que se ade-
salud durante todo el lapso analizado. cuaba notoriamente con sus concepciones
Ahora, si bien en el caso de esta pande- individualistas, competitivas y clasistas.
mia los contenidos y los tipos de acciones Ahora bien, entre finales de la década
fueron indicados por los aparatos médico/ 1960 y mediados de 1970 formulé mi pro-
sanitarios, los aplicaron y desarrollaron por puesta de modelos de atención(119,120), que
personas y microgrupos que actúan con au- incluye una serie de modelos entre los que
tonomía, o por lo menos con autonomía está el modelo de autoatención, que se carac-
relativa. De tal manera que la biomedicina teriza por toda una serie de saberes –entendi-
recomendó el uso de cubrebocas, la sana dos como la articulación de representaciones
distancia y quedarse en casa, que constitu- y de práctica sociales– que en forma autó-
yen comportamientos en los que el papel del noma o con autonomía relativa desarrollan
personal de salud es mínimo o inexistente, los microgrupos para operar, en términos
y todo está concentrado en el quehacer de relacionales, las diferentes actividades que
la población. Sin embargo, por lo menos posibilitan a los sujetos y microgrupos vivir y
en México, ni el sector salud ni el personal sobrevivir. Por lo que todo sujeto nace, crece,
de salud –ni tampoco los comentaristas– se consume, estudia, trabaja, se divierte, sufre,
han referido a estas actividades como autoa- enferma, entierra a sus muertos y muere den-
tención, ni tampoco con el término autocui- tro de relaciones y rituales sociales micro-
dado, que es el acuñado y empleado por la grupales y comunitarios. De tal manera que
biomedicina, lo que amerita algún tipo de es en estos microgrupos donde los sujetos
interpretación. aprenden sus formas de comer, de beber, de
La biomedicina –sobre todo respecto tener relaciones sexuales, así como es dentro
de actividades de prevención, promoción y de estos microgrupos y a veces mesogrupos
de educación para la salud, y en función de que aprenden a estudiar, a trabajar, a tener
su orientación individualista– ha acuñado o amigos, a desarrollar emociones, y también
se ha apropiado de una serie de conceptos es donde aprenden a enfrentar las enferme-
desde la década de 1960 pero fundamen- dades y las posibilidades de morir por enfer-
talmente desde 1970 y 1980, que buscaron medades, por violencia o por desgaste físico,
tener un efecto en los individuos –y no en psíquico y/o social.
los grupos– para modificar comportamientos La autoatención está basada en los sabe-
que limitaran el riesgo de contraer enferme- res de los diferentes microgrupos en los que
dades crónico-degenerativas que se estaban los sujetos desarrollan sus vidas, y que no solo
convirtiendo en las principales causas de remiten a los grupos familiares, sino también
mortalidad, así como para evitar contraer a los microgrupos laborales, educacionales,
enfermedades que pudieron ser cronifica- religiosos, vecinales, etc., en los que los su-
das por la biomedicina, como es el caso del jetos y sus relaciones transcurren sus vidas;
VIH-sida. Y para ello desarrollaron o resig- asumiendo que en todos estos microgrupos
nificaron los conceptos de riesgo, de estilo los sujetos aprenden y utilizan saberes que
de vida y de autocuidado(116,117,118) que, sobre refieren, entre otros, a los procesos de salud/
todo los dos últimos, refieren al individuo y enfermedad/atención-prevención y que, si
a su responsabilidad personal, excluyendo a bien el microgrupo familiar concentra la ma-
los sujetos no solo de sus relaciones socia- yor cantidad de saberes respecto de dichos
les y pertenencias culturales en general, sino procesos, en los otros microgrupos se desa-
de aquellos aspectos que los ubican como rrollan también este tipo de saberes en forma
miembros de agrupaciones de clase, de per- más especializada. Pero, además, todo su-
tenencia étnica, o de género, para localizar jeto y microgrupo opera actualmente dentro
todo en el individuo, tanto sus riesgos como de contextos donde existen diversas formas
sus responsabilidades. Esta propuesta va a de atención, que los sujetos y microgrupos
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SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149 Menéndez EL.

pueden utilizar, y cuyos saberes se van con- otros. La autoatención implica, por lo tanto,
virtiendo, al igual que el biomédico, en parte la relación yo/otros, como parte de un todo
de los procesos de autoatención, que justa- que somos nosotros, y más allá del tipo de
mente se caracterizan por sintetizar los sabe- relaciones que se establezcan.
res de las diferentes formas de atención con Por lo tanto, es importante asumir que
las que entran en relación. desde el primer día de reconocida la existen-
Y es con estos saberes que los sujetos y cia del virus y su posible contagio, la Orga-
microgrupos no solo enfrentarán las enferme- nización Mundial de la Salud y los sectores
dades, sufrimientos y discapacidades de todo salud de todos los países afectados plantearon
tipo, sino que es a partir de estos saberes que la autoatención como la principal estrategia
se relacionarán en forma directa e indirecta de prevención, aunque no utilizando nunca
con los saberes tradicionales, alternativos y el término autoatención. Ante la ausencia de
biomédicos, realimentando continuamente una vacuna específica, ante la inexistencia
las formas de autoatención, en la medida y/o ignorancia de fármacos eficaces, las úni-
en que los sujetos utilicen los saberes seña- cas medidas que podían tener efecto eran –y
lados. Es decir, el modelo de autoatención siguen siendo– las preventivas, y basadas en
no refiere a individuos como el concepto de la autoatención, y no solo en el autocuidado
autocuidado, ni pone el peso en la responsa- dado que, para evitar el contagio, no basta
bilidad individual como hace la biomedicina, con que me cuide a mí mismo, sino que nos
sino que refiere a sujetos en tanto miembros tenemos que cuidar todos los miembros del
de microgrupos y de relaciones sociales, que grupo que viven en una casa –tenga una o
pueden ser responsables, no responsables o cinco habitaciones–, en el supermercado, en
irresponsables(121,122,123,124,125,126,127). el banco, en la farmacia y en todos los espa-
Ahora bien, el desarrollo de la pandemia cios colectivos donde necesitamos actuar y,
confirmó el carácter relacional del proceso especialmente, en los espacios de trabajo. Y
de autoatención, sobre todo en términos de en todos estos espacios, el cuidado de cada
prevención, lo que cuestiona la utilización uno tiene que ver con el cuidado del otro.
del concepto de autocuidado por parte del Este proceso, que es sustancial en nues-
sector salud y la biomedicina, exclusiva- tras vidas, ha sido ignorado por los ideólogos
mente en términos individuales, por lo que y practicantes del autocuidado, pese a que
pragmáticamente el sector salud lo suprimió se expresa a través de la autoatención que
o a veces lo utilizó, pero no asumiendo su estructuralmente necesitamos desarrollar co-
incongruencia teórica; incongruencia que le tidianamente, relacionada o no con la biome-
puede preocupar tal vez a los antropólogos, dicina y con las otras formas de atención. Y,
pero no a la biomedicina, dado su estructu- sin embargo, pese a que esto lo estamos vi-
ral pragmatismo. Como señalamos, una de viendo en forma dramática a través de la pan-
las consecuencias de las políticas contra la demia, y de que los medios de comunicación
pandemia fue el “encierro” de los sujetos en masiva lo transmiten constantemente, la ma-
sus hogares obligándonos a una relación real yoría de nosotros no reconoce el papel que
y/o imaginaria con otros sujetos en forma estamos desempeñando, no solo en la pre-
permanente, y cuyo objetivo era el cuidado vención, sino también en la convalecencia
de todos y no solo el de uno mismo, como de esta enfermedad, que para algunos sujetos
lo reconocieron la OMS y el sector salud es larga y dolorosa(114,128). Este papel implica
mexicano desde el principio. Y apareció en asumir y reconocer que, frente a la pande-
toda su evidencia el papel, el peso, la sig- mia, el “poder” no solo social, sino también
nificación del otro y de los otros para cada técnico está en gran medida en nosotros, por
sujeto, ya que lo decisivo en las relaciones lo menos hasta que se genere una vacuna y/o
de contagio –máxime cuando se aplica algún fármacos que limiten los daños. Lo que, sin
tipo de cuarentena– no es solo el sujeto, sino embargo, no eliminaría las irremplazables ac-
sobre todo la relación y el quehacer con los tividades de la autoatención, pero le quitaría
Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención 15

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aún más visibilidad al “normalizarse” una vez dependía de la autoatención, es decir, de
más como parte de nuestra cotidianeidad, y los saberes de los sujetos y grupos, y sobre
al disolverse su importancia específica. ellos había que incidir. Cuando emergieron
Y es por esta importancia decisiva que lo los casos que requerían hospitalización y
básico que indicaron –y siguen indicando– crecieron en número, pasaron a primer plano
el sector salud y la OMS son actividades de las acciones de atención/internación/intuba-
autoatención: lavarse las manos en forma ción hospitalaria; sin embargo, en ningún
profunda y frecuente, no tocarnos la cara, momento la autoatención dejó de ser central
no saludar con un beso ni con abrazos, no en los comunicados y en las políticas y del
tocarnos con el otro, no toser ni estornudar sector salud y de la OMS, máxime cuando la
sobre el otro, mantenernos a una “sana” dis- mayoría de los países fueron aplicando algún
tancia del otro, quedarnos en casa y salir lo tipo de cuarentena. Y en todos estos proce-
menos posible, limpiar todo objeto del hogar sos, la autoatención apareció como una es-
–y sobre todo los objetos que se introducen trategia propia de la biomedicina, en lugar de
desde fuera en los hogares–, usar cubrebo- ser asumida como la estrategia básica de los
cas y/o caretas al salir a la calle y aun dentro sujetos y sus microgrupos, lo que constituye,
de espacios cerrados, así como otras activi- uno de los más claros ejemplo de la hegemo-
dades menos mencionadas. Además, se re- nización biomédica.
comendó no automedicarse con fármacos Ahora bien, para evitar equívocos,
ni con otras sustancias que presuntamente aclaro que no proponemos una autoatención
tuvieran alguna eficacia, así como rechazar autónoma que decida lo que ocurre en la
los mensajes por Internet u otros medios que realidad, por más cuota de micropoder que
indujeran a determinados comportamientos tenga, sino que asumimos que los sujetos y
y usos. Más aún, el sector salud nos indicó microgrupos, que están ejerciendo la autoa-
cuáles eran los principales síntomas de esta tención de los padecimientos, operan tran-
enfermedad para que nosotros hiciéramos saccionalmente con los sujetos y grupos que
un primer diagnóstico y decidiéramos ir o están operando las acciones y orientaciones
no ir al médico, todo lo cual es parte de la del sector salud. Transacciones que, ade-
autoatención. más, operan a partir de las condiciones eco-
La revisión de las recomendaciones, que nómicas, sociales y culturales de los actores
en palabras y en imágenes nos presenta to- sociales en relación y que, por lo tanto, las
dos los días el sector salud y otras oficinas características y posibilidades de la autoaten-
de gobiernos en los diferentes medios, in- ción –y sus consecuencias– solo podemos
dica que la base de lo recomendado luego establecerlas si las remitimos a las condicio-
de siete meses de declarada la pandemia si- nes socioeconómicas, políticas y culturales
guen siendo los mensajes de autoatención y, de los microgrupos y sus sujetos. Es decir,
en todos los casos, bajo la consigna: “Si te por ejemplo, para establecer la responsabili-
cuidas tú, nos cuidamos todos”. Necesitamos dad/irresponsabilidad de los comportamien-
reconocer que estas y otras medidas similares tos de autoatención necesitamos ver cuáles
fueron las primeras que los sectores técnicos son sus condiciones de vida, cuál es la racio-
internacionales y nacionales comunicaron a nalidad sociocultural y socioeconómica que
la población; es decir, los médicos, iniciada las impulsa, y cuáles son las relaciones que
la pandemia en China, no sabían –en China posibilitan o imposibilitan las conductas de
ni en ningún otro país– cuál era la causa del sujetos y microgrupos.
nuevo virus, sino que establecieron presun- Por lo tanto, la posibilidad de ejercer las
ciones; pero, además, los profesionales no prácticas de autoatención propuestas y difun-
contaban con vacunas específicas, ni sabían didas por el sector salud no solo evidenció las
qué fármacos podían tener algún tipo de efi- condiciones de desigualdad socioeconómica
cacia. De tal manera que lo único que sabían de la población, sino que puso de manifiesto
era que había que evitar el contagio y esto quiénes podían y quiénes no podían llevar a
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SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149 Menéndez EL.

cabo lo que se recomendaba. Por ejemplo, la RUTINA Y REPETICIÓN


mayoría de los que trabajan en la informali-
dad no pueden quedarse en sus casas, ya que
tienen que salir a trabajar. La recomendación Si bien la vida es en gran medida rutina y re-
de lavarnos las manos, según algunas pro- petición, esto suele ser rechazado por gran
puestas, cada una hora y, según otras, cinco parte de las tendencias teóricas actuales;
veces al día, no puede ser realizada porque sin embargo, la confinación que estamos vi-
gran parte de la población pobre carece de viendo lo está evidenciando en forma que
agua o solo tiene agua durante algunas ho- hace difícil ignorarlo, incluso por aquellos
ras al día, o dependen de pipas de aguas que analistas que ven en cada uno de nosotros
además encarecen sus precios dado el incre- una especie de héroe cotidiano que modifica
mento de la demanda. Se calcula que el 40% la realidad, o por lo menos su realidad. Por
de la población mundial carece de agua en eso, pese a que la cuarentena evidencia las
forma permanente y en condiciones mínimas capacidades inventivas de los sujetos y mi-
de potabilidad(129,130). Además, gran parte de crogrupos para generar formas de recreación,
los “pobres” viven hacinados en una o dos de no aburrimiento, de convertir el trabajo en
habitaciones, de tal manera que les es impo- entretenimiento, lo que también se evidencia
sible mantener la “sana distancia”, así como es que gran parte de nuestras vidas –como
tampoco pueden comprar cubrebocas, dado proponen la mayoría de los durkheimianos
que lo poco que ganan se dirige a otros ob- y neodurkheimianos, incluidos tanto Pierre
jetivos, y menos aún realizar compras de gel Bourdieu como Jean Paul Sartre– es rutina y
o de medicamentos, motivadas por el “pá- repetición, en gran medida ejercidas a través
nico”, como parte de la autoatención. de la autoatención. Y si bien los esparcimien-
Pero estas desigualdades e imposibilida- tos de fin de semana, o la “pasión” por el
des tienen una consecuencia final: los pobres futbol, el alcohol, la mariguana, el sexo y últi-
están muriendo más que ningún otro sector mamente Netflix impiden o limitan asumirlo,
social por esta pandemia, en gran medida, ocurre que durante la pandemia –en forma re-
no por ignorancia, desidia o rechazo, sino flexiva o no– puede emerger la visibilización
porque no pueden llevar a cabo la mayoría de la vida como rutina y repetición, constitu-
de las prácticas de autoatención enumeradas. yendo una de las bases de posibles angustias,
Esto no niega que gran parte de la población ansiedades, depresiones y/o violencias.
pobre sufre padecimientos crónicos que favo- Y es dentro de esta rutina y repetición
recen dicha mortalidad, pero no colocaremos caracterizada por relaciones obligadas a cum-
allí la explicación básica de sus altas tasas de plir en forma constante, que surgen alegrías y
mortalidad. Aunque sea obvio, necesitamos miedos hacia los otros y hacia nosotros mis-
recordar el papel decisivo de la pobreza, mos; es dentro de estos procesos cotidianos
dado que las interpretaciones biomédicas que han surgido durante la pandemia xenofo-
oficiales pueden y suelen necesitar margi- bias y agresiones a extraños junto con accio-
narla o excluirla por varias razones, pero nes colectivas de ayuda a ancianos, incluso
sobre todo por razones ideológicas y profe- desconocidos que viven solos; así como han
sionales, que no podemos analizar ahora. surgido agresiones y homenajes al personal
Lo que, por supuesto, no niega –como ya lo de salud. El confinamiento pone de manifiesto
señalamos– que sectores pobres y no pobres que una parte de las relaciones cercanas se
no apliquen medidas de autoatención, por- caracterizan por ser violentas y no violentas, a
que niegan la existencia de esta pandemia, veces, simultáneamente; más aún, evidencia
o porque prefieren vivir de determinada ma- que una parte de las agresiones a uno mismo
nera, o simplemente porque quieren estar pueden tener que ver con los otros cercanos.
juntos con amigos o con multitudes en cafés Junto con la rutina y repetición, necesi-
o en espacios colectivos donde gritar, bailar tamos reconocer que los procesos de autoa-
o abrazarse juntos. tención no pretenden ser unilateralmente
Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención 17

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positivos, como connota el concepto de au- que han sido recomendados, y que la Secre-
tocuidado, aliado frecuentemente al de resi- taría de Salud rechaza, dado que la mayoría
liencia, sino que la autoatención puede tener de ellos no solo son ineficaces respecto del
también consecuencias negativas y ambiva- nuevo virus, sino que pueden generar graves
lentes. Y han sido generalmente estos aspec- daños en quienes lo usan(131,132,133).
tos negativos los que han subrayado el sector Una de las más notorias tareas de esci-
salud y la biomedicina respecto de la autoa- sión, la biomedicina la ha hecho entre au-
tención al convertir, por ejemplo, la autome- tocuidado y autoatención, utilizando varias
dicación en una actividad exclusivamente estrategias pero, especialmente, impulsando
negativa. Sin embargo, la automedicación a través de la educación para la salud determi-
puede ser negativa pero también positiva, nados estilos de vida que tienen poco que ver
como la mayoría de los procesos de nuestras con las vidas que viven, sobre todo, los secto-
vidas colectivas, en la medida que los pense- res sociales subalternos(119,134). De tal manera
mos y analicemos como procesos y no los es- que gran parte de la educación y prevención
cindamos en partes separadas ideológica y/o de los padecimientos, así como de la promo-
metodológicamente. Esto es lo que ha hecho ción, proponen estilos de vida y autocuidados
constantemente la biomedicina para estigma- que han fracasado, por ejemplo, respecto de
tizar y casi ilegalizar la automedicación, en las “adicciones”, respecto de las violencias o
lugar de reconocer que hay automedicacio- respecto de la diabetes mellitus(135).
nes que pueden tener consecuencias negati- Correlativamente, la biomedicina y el
vas, pero que otras no solo son positivas, sino sector salud deberían asumir que los men-
necesarias. sajes explícitos e implícitos que envían a la
Pero, además, la biomedicina no solo población suelen ser poco claros, confusos
tiende a escindir la realidad, sino que opaca y hasta contradictorios, lo que se evidenció
o directamente niega la constante articula- constantemente durante esta pandemia. Y
ción entre la automedicación de sujetos y no cabe duda que una parte de las confusio-
microgrupos y los saberes biomédicos, que nes y contradicciones que ocurrieron fueron
una vez más se puso de manifiesto durante la producto del objeto del trabajo médico; de
pandemia, dado que apenas el sector salud tal manera que, por ejemplo, sus descono-
señalaba un dispositivo positivo para enfren- cimientos sobre las características básicas
tar la pandemia, pasaba a ser demandado por del virus los llevó a ensayos y errores que se
los sujetos y microgrupos, como ocurrió con transmitieron a la población como confusio-
el cubrebocas o el gel, así como con los dife- nes y dudas. Las concepciones técnicas dife-
rentes fármacos que se indicaban para aliviar renciales sobre cuestiones básicas como son
e inclusive curar el coronavirus, gran parte el papel de las “pruebas”, las características
de los cuales fueron propuestos por médicos, de las convalecencias o incluso del uso de
pese a ser ineficaces y hasta nocivos. cubrebocas condujeron no solo a desconfian-
Como hemos señalado en varios textos, zas de la población, sino a no saber bien qué
los sujetos y grupos aprenden en gran me- hacer y, por lo tanto, a tomar decisiones de
dida a automedicarse en forma directa e in- autoatención.
directa a través de los médicos, lo que fue Los cubrebocas se convirtieron en el
una vez más reconocido por el sector salud, instrumento técnico que identificó la protec-
al señalar que varios de los fármacos y, espe- ción contra el virus, y que pasó a simbolizar
cialmente, el tocilizumab, que son ineficaces la principal estrategia contra la pandemia,
o negativos para atacar el coronavirus, han lo que a los seis meses de transcurrir la
sido recomendados y publicitados por médi- pandemia fue reconocido públicamente,
cos. El coordinador de los Institutos Naciona- cuando museos de varias ciudades euro-
les de Salud, en la conferencia diaria en que peas (Londres, Praga, Viena) solicitaron a la
el equipo de salud presenta la situación de población la donación de los cubrebocas
la pandemia, enumeró once medicamentos para formar una colección que simbolice el
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SALUD COLECTIVA. 2020;16:e3149. doi: 10.18294/sc.2020.3149 Menéndez EL.

confinamiento de la población a las futuras autocuidado propiciados por el sector salud,


generaciones(136,137). Por lo tanto, es impor- dado que las formas utilizadas por los micro-
tante señalar que, al menos desde febrero de grupos y sujetos constituyen el real primer
2020 se dio una discusión sobre si la masca- nivel de atención de los padecimientos, que
rilla era necesaria o no para limitar o impedir no solo debe ser reconocido y usado durante
los contagios, que llevó a que –entre marzo contingencias como la actual pandemia, sino
y junio del mismo año– 44 países hicieran que debe ser parte integral de las políticas de
obligatorio el uso del cubrebocas, mientras salud pública, y de la mayoría de las políticas
otros solo lo recomendaron e incluso en va- sociales, pero a partir de reconocer la auto-
rios casos, como ya vimos, dirigentes políti- nomía, por lo menos relativa, de los saberes
cos se negaron a llevarlo como expresión de de autoatención(119,120).
sus objetivos políticos(138,139,140,141,142,143,144,145). Hay un cuestionamiento a los procesos
Para concluir, considero que esta pande- de autoatención, generado por tendencias de
mia posibilita el desarrollo de reflexiones teó- la medicina social crítica, que sostiene que el
ricas y de propuestas prácticas respecto de casi énfasis en la autoatención favorece que los
todos los aspectos de la vida colectiva que está gobiernos y los sectores salud de los países
afectando. Desde mi perspectiva, verifica una descarguen en los sujetos y microgrupos las
vez más no solo que los procesos de salud/ responsabilidades respecto de la atención,
enfermedad/atención-prevención constituyen prevención y promoción, e inviertan aún
parte de los procesos básicos y decisivos de menos en los procesos de salud/enfermedad/
toda sociedad a nivel micro y macrosocial, atención-prevención. Si bien no negamos esa
sino que ello se evidencia especialmente a tra- posibilidad, dado que se la puede observar
vés de los procesos de autoatención. Estos pro- a través del énfasis en el autocuidado y en
cesos demuestran no solo las limitaciones de la la resiliencia, lo que proponemos es una au-
biomedicina y del sector salud para entender toatención cuyo eje sea colectivo y no indivi-
y tratar partes sustantivas de los procesos de dual, que impulse el empoderamiento de los
salud/enfermedad/atención-prevención, sino sujetos y microgrupos a partir de ellos mis-
que evidencian que algunos de estos procesos mos, y de las tareas que tendría que hacer la
operan necesariamente a través de una autoa- salud pública.
tención de tipo autónomo, y que gran parte de Desde hace casi cuarenta años sostengo
lo que desarrolla la biomedicina solo puede que el sector salud debería enseñar a los su-
operar eficazmente articulada con los proce- jetos y microgrupos a autoatenderse, inclu-
sos de autoatención. Es importante subrayar yendo enseñar a automedicarse bien, por
que los procesos de autoatención pueden estar varias razones, pero especialmente por dos
fuertemente equivocados; más aún, pueden hechos obvios: en primer lugar, para contri-
generar graves problemas, pero es a través de buir a solucionar el problema de salud del
los procesos de autoatención que operan en sujeto y su grupo y, en segundo lugar, porque
gran medida las acciones médicas y no médi- la gente seguirá automedicándose pese a las
cas de atención y de prevención. críticas de la biomedicina y a las prohibicio-
Por estos procesos –y por otros señala- nes que les impongan. Pero esta propuesta
dos previamente– la biomedicina necesita implica el desarrollo de un tipo de médico
utilizar la autoatención, al mismo tiempo que que no esté dominado por la polifarmacia, ni
la niega o la invisibiliza, a través de meca- que vea en el fármaco la única forma de tratar
nismos de hegemonía/subalternidad que co- los padecimientos.
locan toda la eficacia en la medicina, y toda Ahora bien, pese a que la OMS y los
la subalternidad en la autoatención. Por lo sectores salud de todos los países necesita-
que considero necesario impulsar, favorecer ron recurrir a la autoatención como su prin-
y utilizar las diferentes formas de autoaten- cipal y casi único recurso de prevención y
ción desarrolladas estructuralmente por los de atención inicial, para evitar una posible
micro y mesogrupos, y no solo los saberes de catástrofe demográfica, dicho papel no ha
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sido reconocido como parte de los saberes su vida cotidiana. Lo que una vez más me
estructurales de los grupos y sus sujetos no lleva a proponer la necesidad de trabajar con
solo por los gobiernos, la biomedicina ni los los micro y mesogrupos no solo para que se-
expertos e intelectuales, sino tampoco por pan autoatenderse mejor, sino para que re-
quienes la ejercen, es decir, por los sujetos conozcan dónde está al menos una parte del
y microgrupos que la realizan como parte de poder; es decir, en ellos mismos.

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FORMA DE CITAR
Menéndez EL. Consecuencias, visibilizaciones y negaciones de una pandemia: los procesos de autoatención. Salud
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Recibido: 4 sep 2020 | Aprobado: 23 oct 2020 | Publicado en línea: 3 nov 2020

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