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D. IMPULSOS MIENTRAS UNO HABLA.

- Muchos que hablan en lenguas no saben de


antemano lo que ellos dirán. Sintiendo la presencia del Espíritu Santo, sencillamente
comienzan a hablar en lenguas.
Este es un principio de fe claramente establecido en la Biblia. “Por la fe Abraham,
siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió
sin saber dónde iba” (Hebreos 11:8).
Pablo identifica esto con el Espíritu de fe. “Teniendo el mismo espíritu de fe, conforme
a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé: nosotros también creemos, por lo
cual también hablamos” (2 Corintios 4:13).
En el Aposento Alto comenzaron a hablar como, o mientras el Espíritu seguía dándoles
las palabras.
Aquí está una hermosa ilustración de la amistad entre una persona y su Dios. Dios
confía en usted; usted confía en Dios. Sin saber exactamente lo que Dios le hará decir,
usted comienza a hablar en lenguas, dejando a Dios guiar la plática mientras usted esté
hablando.

E. EXPRESIÓN GARANTIZADA.- Tal vez haya aún otros medios por los cuales el Espíritu
Santo dirija, guíe, impulse o por otra parte dé la manera de hablar. De todos modos
habrá ayuda divina. No habrá excepciones. Ninguna hubo en la Biblia. Todo creyente
recibió una expresión de parte del Espíritu Santo.
Hoy, dondequiera que un creyente pide al Señor Jesús por fe el don del Espíritu Santo,
el resultado será exactamente como en los días de la Biblia.
“toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las
luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17).
Dios no cambia (Malaquías 3:6). Ni puede mentir (Tito 1:2). Pida el Espíritu Santo en fe
y la misma naturaleza de Dios garantiza que usted recibirá un impulso para hablar en
otras lenguas.
Estará ahí cuando usted crea. Sea sensible a la presencia del Espíritu Santo. No dude.
Prepárese para hablar en otras lenguas cuando usted reciba el Espíritu Santo.
Resuelva seguir la dirección. Ahora le toca a usted. Siga el impulso del Espíritu. Él está
dándole las palabras que expresar; ahora usted debe pronunciarlas.
Tenga fe. Hable en lenguas, audazmente, confiadamente, reverentemente.

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