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EN CASO DE EMERGENCIA
2. BAÑALO: Baña al niño con agua templada; calienta el agua a 34-36 grados
centígrados. Déjalos en remojo un rato, juega con él y explícale lo que estás haciendo.
3. UTILIZA COMPRESAS FRIAS: utiliza un paño y mójalo con agua fría. Aplícalo en
axilas, frente, cuello y muñecas. El calor corporal se ira dispersando poco a poco.
5. NUNCA USES AGUA FRIA PARA EL BAÑO. TAMPOCO NUNCA APLIQUES NI FROTES
ALCOHOL SOBRE LA PIEL DEL PEQUEÑO. El alcohol deshidrata al pequeño y corres el
riesgo de intoxicarlo.
EN CASO DE EMERGENCIA
1. CONSERVA LA CALMA
DIARREAS
Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la
normal para el bebé) de heces sueltas o líquidas. No se considera diarrea, la deposición de heces
de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados
Conserva la calma
Inicia la rehidratación del niño con sales de rehidratación oral. Dale a tomar 1 taza
después de cada evacuación liquida. En caso de no tenerlo, dale agua, jugos diluidos
no citricos sin azúcar y caldos sin grasa.
Evita administrar bebidas gaseosas, medicamentos o infusiones caseras de hierbas para
detener la diarrea. Esto puede resultar toxico y puede agravar el cuadro intestinal.
Las bebidas deportivas no están recomendadas porque: contienen mucha sal y
azucares y colorantes y empeora el desequilibrio de electrolitos que presenta el
niño cuando tiene diarrea. Además, no son aptas para edad pediátrica.
Continúa con la dieta habitual. Si no quiere comer, inicia dieta líquida, en pocas
cantidades. Luego introduce dieta blanda (papillas, compotas y pures) las próximas
horas dándole poca cantidad con mayor frecuencia.
Nunca omitas la lactancia materna.
Acude a tu pediatra lo más pronto posible