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1- La teoría del acto jurídico busca la justificación conceptual al porqué, en algunos casos los
actos o comportamientos del hombre en su vida de relación con otros, son capaces de
producir efecto jurídico. (Se basa en el principio de la autonomía de la voluntad).
1.1- Autonomía de la voluntad es la aplicación en materia contractual de las doctrinas
liberales e individualistas de la revolución francesa, siendo la libertad la base de toda
actividad humana, es lógico que ella pueda obrar como mejor le plazca, no siendo
naturalmente contra el orden público o las buenas costumbres.
Alessandri “la libertad de que gozan los particulares es para pactar los contratos que les
plazcan, y de determinar su contenido, efectos y duración” (Concepto)
Fuerza obligatoria de los contratos: Art. 1545 CC todo contrato legalmente celebrado es
una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o
por causales legales.
Libertad para contratar es la libertad para celebrar o no contratos y con quien.
Libertad contractual es la libertad para fijar los términos o contenido del
contrato.
Poder jurídico que se le reconoce a la persona, no solo para crear, modificar o extinguir
aquellas relaciones jurídicas que pertenecen a su esfera personal de libertad, sino que también
para establecer las reglas y el régimen jurídico privado por el que han de regirse, es decir es
un poder normativo, sin embargo no es absoluto ya que tiene límites los cuales son el orden
público, las buenas costumbres, los principios de buena fe, evitación del enriquecimiento sin
causa y del abuso de Derecho.
1.2- Consideraciones del ordenamiento jurídico.
El ordenamiento jurídico, califica y atribuye efectos jurídicos cuando la autonomía de la
voluntad merece tutela legar en atención al propósito que persigue. Por ello no hay
manifestaciones de voluntad intrascendentes.
Digna de tutela reconoce y otorga protección. Se producen los efectos jurídicos
perseguidos por el autor.
No digna de tutela no la reconoce, y la toma como social y jurídicamente
indiferente. Estaría desprovisto de reconocimiento jurídico.
Lo prueba y lo combate con los mecanismos jurídicos generalmente dispuesto
para la tutela del interés general. En esta hipótesis se generan efectos pero estos son
contrarios al propósito perseguido.
2- Acto Jurídico
“manifestación de voluntad licita, ejecutada con la intención de producir determinados
efectos jurídicos, que pueden consistir en la creación, modificación o extinción de un
derecho” (Concepto)
Aspectos Característicos del Acto Jurídico
El valor de la voluntad como fuente de Derechos y obligaciones, la voluntad debe
manifestarse, es decir, es necesario que la voluntad del autor o de las partes se exteriorice por
medio de una declaración o de un comportamiento que permitan conocerla.
[Acto Jurídico La voluntad (fuero interno + La manifestación (Fuero externo)]
La manifestación de la voluntad debe perseguir un fin específico determinado y lícito.
Doctrina tradicional: el propósito debe ser necesariamente jurídico, producir
efectos jurídicos.
Doctrina moderna: el propósito es un fin práctico perseguido normalmente por la
satisfacción de una necesidad.
Vial: son conciliables ambas doctrinas porque miran lo mismo desde enfoques
distintos. No es corriente que las personas conozcan el contenido jurídico preciso de
las obligaciones que asumen.
El fin perseguido se traduce en efectos jurídicos, que se atribuyen o reconocen por el OJ
a la voluntad manifestada.
Posicion del Derecho positivo: el generador único de los efectos del acto jurídico
es el ordenamiento jurídico, la voluntad no es soberana.
Doctrina del dogma de voluntad: los efectos jurídicos del acto se encuentran en la
sola voluntad del autor o partes.
Posición intermedia: Los actos jurídicos producen los efectos que les son propios,
porque el autor o las partes así lo han querido y porque el Derecho lo permite o
autoriza (Vial).
Los efectos del acto jurídico derivan en forma inmediata de la voluntad del autor o de
las partes, y en forma mediata de la ley, que permite la facultad de los particulares
para crear las relaciones jurídicas.
Efectos jurídicos se le reconocen tres efectos Crear; modificar y extinguir derechos /
obligaciones.
Se crea cuando se genera una relación jurídica antes inexistente.
Se modifica cuando cambia el objeto del derecho o su contenido resultando
sustancialmente diferente.
Se extingue cuando el Derecho ya no existirá para su titular ni para otro.
3- Acto jurídico VS Negocio Jurídico
1. La voluntad.
2. El objeto.
3. La causa.
4. Las solemnidades, en aquellos actos en que la ley exige para la existencia del acto.
Requisitos de validez
El AJ se caracteriza por ser un hecho voluntario del hombre, lo que lo diferencia de los
hechos naturales o propiamente tales.
La voluntad es: “La actitud o disposición interna para querer algo.” “Es el libre querer
interno o la intención decidida de hacer o no hacer algo.”
Art. 1445 CC, “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de
voluntad es necesario: 2º. Que consienta en dicho acto o declaración y su consentí miento
no adolezca de vicio.”
Para que la voluntad se perfeccione debe existir la intención real de obligarse jurídicamente
y La Voluntad o el consentimiento debe ser libre y espontaneo.
Requisitos de la voluntad
Que sea seria: es seria cuando se emite por persona capaz y con el propósito de crear un
vínculo jurídico; es decir, en el sentido de perseguir efectivamente un fin reconocido o
tutelado por el derecho.
No lo es cuando se hace por mera cortesía, como ejemplo de algo, por broma o subordinada
a la voluntad del deudor.
Las partes pueden convenir también que para ciertos actos, se requiera una declaración
explicita de voluntad.
Por regla general la manifestación expresa y tacita tienen el mismo valor Art. 103 C de
C.
Art. 103 C de C “La aceptación tácita produce los mismos efectos y está sujeta a las mismas
reglas que la expresa”.
La Voluntad presunta Es la que la ley deduce o presume de ciertos hechos; una determinada
conducta del sujeto se considera en ciertos casos por la ley como una declaración de voluntad
en determinado sentido. A diferencia de la voluntad tacita, en la presunta la voluntad se
deduce de un no hacer algo, de abstenerse de ejecutar cierto hecho o acto.
Cuando las partes así lo han convenido (no puede ser unilateral). Ej cláusula de
prórroga de un contrato de sociedad.
El consentimiento
La Oferta
La oferta, policitación o propuesta es el AJ unilateral por el cual una persona propone a otra
celebrar una determinada convención. Es una AJ Unilateral recepticio pues va dirigido a un
destinario y solo producirá sus efectos jurídicos una vez aceptada.
El que formula una oferta se llama oferente o proponente. La persona a quien va dirigida se
denomina destinatario.
Requisitos de la Oferta
Es completa cuando se formula en términos tales que basta con la simple aquiescencia de la
persona a quien va dirigida para que la convención propuesta se perfeccione.
Las ofertas incompletas son aquellas que no señalan los elementos esenciales de la
convención que se propone celebrar, de modo que no basta con la aceptación del destinatario
para que la convención se perfeccione.
Clasificación de la Oferta
Según su declaración
La Aceptación
Clasificación de la aceptación
Según su declaración
Según el asentimiento
Para que se forme el consentimiento la aceptación debe ser pura y simple, oportuna, emanar
del destinatario o de su representante y ser formulada mientras la oferta se encuentre vigente.
Pura y simple: el destinatario de la oferta debe aceptarla tal como se le formulo, sin
introducirle modificaciones o emitir pronunciamientos parciales (art. 101 C de C).
Oportuna: manifestada dentro del plazo que hubiera señalado el oferente para que el
destinatario emita su pronunciamiento, o en su defecto, dentro del espacio de tiempo que
establece la ley:
La oferta verbal debe ser aceptada en el acto de ser conocida por el destinatario, y no
mediando tal aceptación queda el proponente libre de todo compromiso (art. 97 Cccio).
Retractación de la oferta
Vicios del consentimiento son (art. 1451): Error, Fuerza y Dolo + lesión
El error es una falsa representación de la realidad. La conciencia que se tiene no coincide con
la realidad. Jurídicamente el error comprende tanto la falsa noción como la falta de noción,
es decir, incluye el concepto equivocado y la ignorancia.
El Error de Derecho
Efectos por Regla General art. 1452 CC: el error sobre un punto de derecho no vicia el
consentimiento.
Consecuencia quien ha contratado teniendo un concepto equivocado de la ley o ignorando
una disposición legal, no puede alegar este error para excusarse de cumplir sus obligaciones
por tal causa.
Nota Se admite alegar error de derecho no para eludir el cumplimiento de la ley, sino, por
el contrario, para que se restablezca el imperio del Derecho.
El error de Hecho
El concepto equivoco o la ignorancia que se tiene de una persona, de un hecho, o de una cosa.
(Sus Efectos dependerán de su tipo)
Art. 1453: El error de hecho vicia el consentimiento cuando recae sobre la especie de acto o
contrato que se ejecuta o celebra, como si una de las partes entendiese empréstito y la otra
donación; o sobre la identidad de la cosa específica de que se trata, como si en el contrato de
venta el vendedor entendiese vender cierta cosa determinada, y el comprador entendiese
comprar otra.
Recae sobre la especie de acto o contrato que se ejecuta o celebra. Cada parte le atribuye
una naturaleza distinta al acto.
Sobre la identidad de la cosa específica de que se trata. Recae sobre los rasgos
propios que caracterizan la cosa específica y no genérica.
Efecto: vicia el consentimiento.
Consecuencia Jurídica
Se afirma que más que un vicio de la voluntad, habría ausencia de voluntad, puesto que las
personas incurren en un error de tal magnitud que no pueden generar un AJ, por tanto,
produciría la inexistencia del acto o contrato.
Error Substancial
Art. 1454 inc. 1º. El error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la sustancia o
calidad esencial del objeto sobre que versa el acto o contrato, es diversa de lo que se cree;
como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de plata, y realmente es
una masa de algún otro metal semejante.
Distinguir dos hipótesis
Efecto
El Problema del error substancial que recae en una cualidad de la cosa: No todo error sobre
las cualidades de la cosa es substancial, sino solo aquél que recae en una cualidad principal
o esencial de la cosa.
Error Accidental
Art. 1454 inc. 2º . El error acerca de otra cualquiera calidad de la cosa no vicia el
consentimiento de los que contratan, sino cuando esa calidad es el principal motivo de una
de ellas para contratar, y este motivo ha sido conocido de la otra parte.
Recae sobre cualidades accidentales o secundarias de una cosa, que ordinariamente son
indiferentes para determinar la voluntad
Que dicha cualidad accidental es el principal motivo de una de las partes para
contratar.
Que dicho motivo ha sido conocido de la otra parte.
En suma, es necesario que la calidad accidental sea elevada a la categoría de esencial y ello
sea conocido por la otra parte.
Error en la persona
Art. 1455. El error acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar no vicia el
consentimiento, salvo que la consideración de esta persona sea la causa principal del contrato.
Pero en este caso la persona con quien erradamente se ha contratado, tendrá́ derecho a ser
indemnizada de los perjuicios en que de buena fe haya incurrido por la nulidad del contrato.
Efectos
RG no vicia el consentimiento porque la persona del otro contratante es indiferente a los
fines que se pretenden al contratar. –
RE: vicia el consentimiento en los actos y contratos que se ejecutan o celebran en
consideración a la persona, siendo ésta la causa principal y determinante del AJ =
contratos intuito personae. La persona con quien erradamente se contrató tiene derecho
a que se le indemnicen los perjuicios en que de buena fe haya incurrido por la nulidad
del contrato.
Error Común
El legislador regula el error en que individualmente puede incurrir una parte en un AJ, pero
existe también el error común, que es aquél compartido por numerosas personas. En tal
situación, no hay un vicio del consentimiento; el AJ se considera válido.
Art. 1456. “La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir una
impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición.
Se mira como una fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un justo temor
de verse expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal
irreparable y grave.”
Concepto
C. Ducci “es el temor que experimenta una persona debido a una presión física o moral, y
que la obliga a manifestar su voluntad en un sentido determinado. Enfatiza que la fuerza
está constituida por el temor y no por el acto que la origina.”
Clases de fuerza
Algunos autores consideran que la fuerza, como vicio de la voluntad, es la fuerza moral. En
la fuerza material o física hay supresión total de la voluntad de la víctima, se reduce a esta
a un estado puramente pasivo. En tal caso, hay falta de voluntad
En los casos de violencia física en que no se anula completamente la voluntad y, por ende,
se celebra un negocio jurídico bajo la influencia del temor a que los constrenimientos físicos
no cesen, estamos ante un caso de vis coactiva y no de vis absoluta, puesto que en estas
hipótesis lo que induce a celebrar el negocio es el temor y no la violencia.
En realidad, lo que vicia el consentimiento es el temor que sufre una de las partes del
negocio jurídico y no la fuerza, la que, en rigor, es la fuente o causa del temor.
Es grave cuando es capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano juicio,
tomando en cuenta su edad, sexo y condición (art. 1456 inc. 1o). El mismo inc. del art. 1456
Cc establece una presunción de gravedad, al señalar que se mira como una fuerza de este
género todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse expuesta ella, su
consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal irreparable y grave.
Respecto de otras personas puede operar la fuerza aunque no la presunción.
• Origen del Fuerza: art. 1457, no es necesario que la ejerza aquel que se beneficia con ella,
basta que se emplee por cualquier persona con el fin de obtener el consentimiento. Uno puede
recibir el provecho de la intimidación de otro.
• Temor reverencial: el solo temor de desagradar a las personas a quienes se debe sumisión
y respecto no basta para viciar el consentimiento. Eso es distinto de actuar por temor a la
violencia ejercida por el superior sobre el subordinado.
• Prueba de la fuerza: corresponde a quien la alega y puede probarse por cualesquiera de
los medios de prueba, sin limitaciones.
• Efectos de la fuerza. Acreditado que el autor de un AJ unilateral o que uno de los
contratantes en un AJ bilateral, manifestó su voluntad o presto su consentimiento movido por
la fuerza, el AJ será́ susceptible de declararse nulo.
Se trata de una situación objetiva que de modo actual e inminente provoca una presión
psicológica para ejecutar un acto o celebrar un contrato y así evitar los efectos nocivos del
estado de peligro o necesidad. El acto de voluntad ya no es libre y espontaneo, sino que es
un acto necesitado.
Dolo
Art. 1458 CC. El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las partes,
y cuando además aparece claramente que sin él no hubieran contratado.
En los demás casos el dolo da lugar solamente a la acción de perjuicios contra la persona
o personas que lo han fraguado o que se han aprovechado de él; contra las primeras por el
total valor de los perjuicios, y contra las segundas hasta concurrencia del provecho que han
reportado del dolo.
Art. 1459 CC El dolo no se presume sino en los casos especialmente previstos por la ley. En
los demás debe probarse.
Concepto El dolo es una maquinación fraudulenta empleada para engañar al autor o
contraparte de un acto o contrato, con el fin de obtener una declaración de voluntad o
modificarla, en los términos deseados por el individuo que actúa dolosamente.
Lesión
Se entiende por lesión el perjuicio que una parte experimenta en un contrato conmutativo,
cuando recibe de la otra un valor sustancialmente inferior al de la prestación que el primero
a su vez suministra.
La lesión supone la desproporción de las prestaciones al momento de contratar. Es distinta
de la excesiva onerosidad sobreviniente.
No toda desproporción de las prestaciones tiene relevancia jurídica.