REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO PÚBLICO
ESCUELA NACIONAL DE FISCALES DEL MINISTERIO PÚBLICO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN EJERCICIO DE LA FUNCIÓN FISCAL

Unidad curricular: Derechos Humanos

Docente: Licenciada Ileana Josefina Ruiz Angulo
Autor: Abogado Gerardo Gregorio García Rangel, V-11.246.886
Película asignada: El Experimento

INFORME ANALÍTICO DEL DOCUMENTO CINEMATOGRÁFICO “EL EXPERIMENTO”

(CUARTA PREGUNTA)

Señale y ejemplifique aquellas actitudes personales (concepciones,

creencias y emociones) que usted se reafirma o modifica en relación al tema
asignado para analizar

Fui conmovido de forma particular por la película por dos razones. En

primer lugar, porque evidencia que el ser humano, ante una situación de crisis, es
capaz de renunciar sin mayor reparo a sus derechos fundamentales, y a
someterse a rigurosas condiciones por obtener algún beneficio económico que
alivie su condición, aunque sea de forma temporal, hecho que se observa con
frecuencia en los actuales movimientos migratorios de muchos compatriotas. En
segundo lugar, porque el experimento es una muestra de que las personas,
aparentemente inofensivas, son capaces de modificar su conducta e imponerse de
tal forma ante sus semejantes, que se vuelven agresivos, indiferentes, insensibles,
afectando la dignidad y la integridad física de los demás sin ningún remordimiento.
Particularmente sentí mucha indignación cuando el personaje Travis, también
identificado con el número 077, fue objeto de una humillación desproporcionada
cuando los oficiales penitenciarios orinaron sobre su cuerpo. Pero por otro lado se
observa, a pesar de tal vejamen, que Travis mantiene incólume su espíritu y
fuerza de lucha, manteniendo su entereza personal y su liderazgo.
Me motivó mucho la actitud de Travis, me refuerza mucho en lo personal
por su instinto de proteger al prójimo sin importar los riesgos propios, me motivó
su fuerza moral al rechazar cualquier chantaje y mantenerse incólume en sus
creencias, independientemente de las amenazas reales que le acechaban, sin
importar los sufrimientos y vejámenes de que era objeto a cada momento. El
comportamiento de Travis definitivamente ratifica mis creencias, inculcadas por
mis padres, de lo que lo correcto es lo justo, aquello que es bueno para todos,
aquello por lo que debemos luchar de forma incansable hasta lograr esa justicia
que equilibra las fuerzas dispares. La conducta de Travis nos ratifica como
Abogados de espíritu, y ese compromiso que debemos a nuestros representados,
con esa empatía con los débiles jurídicos que nos piden ayuda, con todos aquellos
ansiosos de justicia, y nos motiva a anteponer nuestros intereses personales,
nuestra familia, y hasta nuestra propia vida por lograr el reconocimiento de esos
derechos a favor de esas personas que recurren a nosotros buscando un apoyo
profesional para resolver un problema que le angustia.
Comulgo además con los principios de la bioética analizados durante la
clase, con la autonomía, la no maleficencia, la beneficencia, y la justicia, el respeto
a la dignidad humana, y en consecuencia de lo anterior, el respeto a los derechos
humanos fundamentales que todos tenemos por el simple hecho de existir. La
historia de nuestro planeta siempre ha sido marcada por historias de villanos, de
asesinos, de violadores de derechos humanos, de maltratadores, de personas que
desprecian la vida y la dignidad humana, pero como contrapartida también está
llena de héroes, de idealistas que creen en un mundo mejor, de luchadores que
creen firmemente en la justicia, de Travis, y por que no decirlo, de nosotros, los
Abogados, quienes en las audiencias ante el Juez nos destacamos como poetas
jurídicos invocando ideales superiores de justicia en defensa de los derechos de
nuestros representados.

Indique al menos tres acciones que usted se compromete a emprender para

la promoción y defensa de los derechos humanos expuestos en la película
que le correspondió analizar

Ante una exigencia tan directa y comprometedora, no queda sino ratificar en

primer lugar, el contrato profesional unilateral que tenemos con nuestra sociedad
de seguir luchando incansablemente por la defensa de los derechos humanos
propios y ajenos, por la justicia como interés superior de la humanidad, y por la
formación cívica de nuestros hijos y de las próximas generaciones para que
luchen por sus derechos y los hagan valer en cualquier circunstancia, aún en las
más desfavorables. Particularmente asumo un compromiso personal con las
siguientes tres (03) acciones:
1. Promover en mi entorno social y familiar el conocimiento pleno de los derechos
humanos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
y en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a fin de
que todos los ciudadanos de mi entorno no solo mantengan estos derechos
siempre presentes, sino que se carguen de la valentía necesaria para
defenderlos en todo momento de sus vidas diarias, ya sea de forma individual
o colectiva.
2. Integrarme activamente a alguna organización promotora de los derechos
humanos fundamentales, sea nacional o internacional, para colaborar
profesionalmente en tan ardua tarea dentro del actual y complejo contexto
mundial, ya que en principio la totalidad de las casi ocho billones de personas
que habitamos el planeta, deberíamos ser defensores activos de los derechos
humanos, pero apenas una pequeña parte se dedica activamente a ello, como
si fuese un asunto menor. Tal vez la educación formal, la cultura impuesta, o
los intereses transnacionales, no estén muy a favor de una defensa masiva de
los derechos fundamentales, en parte porque pudiesen ver afectados los
grandes capitales, más interesados estos en producir dinero, que en producir
salud, humanidad y vida.
3. Para ejercer de forma óptima lo anterior, me comprometo a profundizar mis
conocimientos en materia de derechos humanos, al mismo tiempo de estudiar
con mayor intensidad los temas emergentes, la bioética, la trata de personas,
el racismo y la xenofobia entre otros temas que aparecen ante las nuevas
realidades sociales, a fortalecer mi ejercicio profesional teniendo como eje
transversal la preeminencia de los derechos humanos propios y ajenos, y en
fin, a adoptar la defensa de los derechos humanos como una forma de vida
que rija mi comportamiento personal y profesional en todo momento.