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doi: 10.19130/iifl.ap.2019.2.853
recepción: 07-iii-2019 / aceptación: 29-i -2019
A a ar a art e de la calera
Facultad de Filosofía y Letras
Universidad Nacional Autónoma de México
anamaria_martin@terra.com.mx
r tica de la iole cia. iole cia como acti idad de i cri ci cor oral
e e t e e ea a t t t
alabra cla e: A a d a od i a o a i o a o
violencia, intervención, vínculos entre la violencia y los cuerpos que ella produce.
toma, cuerpo a i po pa ado o o i i : o -
e inscripcionalidad tos de Spinoza y de Nietzsche que cuestionan la oposición
corporal.
entre el derecho y la violencia. Posee también una moderni-
dad aún vigente ofrecida por Benjamin y Derrida. Se invita a
pensar la violencia en tanto actividad material históricamente
producida de intervención discursiva y práctica sobre cuer-
pos individuales y sus relaciones de acuerdo con una postura
materialista marxista.
Introducción
ad a o oo a a ado a i o o a
d o ado a i ia d i a fl io ado pa i do d
supuesto de una monopolización de la violencia por parte de los dos pri-
meros, como garantía de justicia para todos. Otros han insistido en deter-
minar la violencia desde una supuesta naturaleza animal de los humanos.
Ambos polos no satisfacen a este ensayo, como tampoco a los autores
citados a continuación. Sin embargo, aceptamos que la relación con la ley
y el Estado-nacional ofrece un punto de partida crítico, el cual permite es-
capar a una visión esencialista del asunto a tratar. Benjamin y Nietzsche
nos han ofrecido modalidades de interrogación y puesta en cuestión que
permiten presentar este ensayo como una crítica a la violencia y su fuerza
estratégica de inscripción de cuerpos y corporalidades para la ley y el Esta-
do nacional. Es conveniente precisar que el poder jurídico y estatal no ins-
cribe la ley sobre o po o id ado o o p i a io
exteriores al Estado-nación, naturales y por ende no transformables. Más
bien, inscribe en la ley, discursiva y prácticamente, mediante estrategias
y tácticas violentas, a los cuerpos individuales transformándolos en indi-
viduos, ciudadanos y no ciudadanos. Esta consideración fue sugerida por
calera •
oo p od o a ada a o o p o d pa ida d a i a
de la violencia.
art e de la
sar las posibilidades del cuerpo. Ambas aparecen en Spinoza como opera-
calera
ciones del cuerpo, por no decir estrategias de vida para abordar qué cosas
puede hacer el cuerpo y cuáles no. Estrategias que según nuestra lectura
art e de la
po :
thema
a ad o i ia o o i i i i a a a
a o o a o o da ia o p ado a ad 1
determi-
na al cuerpo y los trabajos del pensamiento. Hay en ella una necesidad,
diríase vital, comparable con el deber de permanecer vivo el cuerpo y la
propia tarea de la mente. A todo esto, ¿es violenta toda sobrevivencia
o sólo su fuerza? Fuerza que constituye el conatus puesto que sin ella úni-
camente sería posible pero no efectivo, actual, es decir en acto. No esta-
mos completamente seguras en este ensayo. Quizás no sea una violencia
tan natural como han dejado entrever Spinoza, Benjamin y Nietzsche. So-
bre todo, porque no pertenece a los cuerpos considerados fuera de la his-
toria o de lo social y no es, por tanto, una fuerza exterior a la operación de
inscripción de la ley. Gracias a los tres pensadores, habría que considerarla,
más bien, una suerte de fuerza de resistencia y de intervención, una toma del
cuerpo, una estrategia paradójicamente inconsciente, en el sentido de que
no brota de la consciencia de un individuo aislado o, como en este caso,
de una corporalidad singular antes de institucionalizarse. En este contexto
interveni i i a a a p o a a a a do. o a a a o a io
naturalizado, verdadero o correcto. Sin embargo, supone un compromi-
1
En carta a Overbeck, enviada el 30 de julio de 1881, le reporta: “¡Estoy asombrado y
encantado! […] no conocía casi a Spinoza […] He hallado que no sólo su general tendencia
es igual a la mía —hacer del conocimiento la pasión más poderosa—, sino también que
coincido con él en cinco puntos esenciales de su doctrina, […] la negación del libre arbitrio,
de la intención, del orden moral universal, de lo inegoísta y de lo malo” (Nietzsche 1999:
168). En lo que a este ensayo respecta, el sentido de lo escrito hace referencia a que el
o op a od oa i a p o i p o d ai a i
pertenece al discurso occidental y a su historia. Cuando el error o lo malo es ubicado en el
cuerpo y sus productos como algo eliminable, se es inconsciente de que el error es propio,
precisamente, de ese grado de inconsciencia. No hay libre arbitrio en el alma o en el pensa-
miento, no hay error que no esté ubicado como elemento imprescindible de supervivencia,
como la actitud egoísta lo es.
18 so con la emergencia de lo inesperado y su fuerza de cambio. Se trataría
de un compromiso que no lleva a la participación en lo que se interviene.
Crítica de la violencia. Violencia como actividad de inscripción corporal
o d po o i d ido o p o ado i d i a . pi a o a
parte en algo, pero desde otro modo. Hace intervenir una responsabilidad
a ia o o o po d d a o i i o d o i a i d ido
o p o o i ado i a a i o i o io o ia i o .
Po o ai i i a a a a d o fli o a i i d
sentido a la que interrumpe, irrumpiendo su estabilidad y con ella la del
pensamiento: se abre a la crítica.
ido a io ia i i i i a o ia . i a o-
sofía ni el derecho ni el psicoanálisis, opinaba Benjamin, han conseguido
d i aa a i a a odo a a a i i a p
a que lo han intentado. Tenía razón Spinoza: esta perseverancia violenta
no puede ser completamente pensada; pero, aun así, la crítica lo intenta
quizás no produciendo teorías sino formas de problematización. Nuestros
a o a o a o. A a do a do a d i i d io ia pa a
calera •
La violencia y la crítica
4
Es decir, una fuerza virtualmente inscrita, tendencialmente en proceso de autono-
i a i d d ai a i d a ia i a i i d ida a o a ida
1995: 169).
24 y la jerarquía patriarcales, como ha sostenido Federici en el texto citado. Y
a a o a i ia o ada pa a o ia o o od p od i
Crítica de la violencia. Violencia como actividad de inscripción corporal
nos devolverá ese origen donde tuvo lugar la expropiación. Lo que la his-
toria materialista, a la manera de Benjamin y de Derrida —en sus Espectros
de Marx— sí permite a la crítica es analizar y estudiar cómo la violencia
art e de la
ida o di io p a d i ada p o a di po i i d
modo de producción cuerpos, a su vez producidos violentamente, tanto
femeninos y humanos racializados como obreros, como fuerzas corpora-
les animales. En realidad, para el historiador e historiadora materialista lo
thema •
biblio ra a
A a ar a art e de la calera
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