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“Dislocación helicoidal”
“Dislocación de arista”
Cuando se aplica un esfuerzo cortante lo suficientemente grande y este opera
paralelo al vector de Burgers, la dislocación del cristal puede moverse a través de
un deslizamiento. Durante el deslizamiento, una dislocación se mueve de un
conjunto de entornos a un conjunto idéntico de entornos, siendo requerido un
esfuerzo de Peierls-Nabarro para mover la dislocación de una localización de
equilibrio a otra.
𝑘𝑑
𝜏 = 𝑐 exp (− )
𝑏
donde τ es el esfuerzo cortante, d es el espaciado interplanar entre los planos de
deslizamiento adyacentes, b es la magnitud del vector de Burgers, y c y k son
constantes del material.
Las dislocaciones juegan un papel importante en la deformación plástica de los
metales, al aplicarle una fuerza a un metal se provoca el movimiento de
dislocaciones y el efecto acumulado de los deslizamientos de diversas
dislocaciones provocan una deformación plástica. En la deformación elástica, se
tiene un estiramiento de los enlaces del material, sin embargo, no se tiene un
deslizamiento de dislocaciones, por ende, el material regresa a su forma original.
Algunas de las razones por las cuales es importante el estudio de las dislocaciones
en las aleaciones metálicas es porque estas explican por qué la resistencia de los
metales es menor que el valor pronosticado a partir del enlace metálico, las
dislocaciones proporcionan ductilidad a los metales, y las propiedades mecánicas
de un metal se controlan interfiriendo el movimiento de las dislocaciones.
Los materiales cuentan con una cantidad enorme de dislocaciones, por lo que se
recurre a utilizar el término “densidad de dislocaciones” para referirnos a dicha
cantidad. Las densidades de las dislocaciones de 10^6 cm/cm³ son comunes para
metales blandos, por ejemplo.