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El volcán Galeras Protector del sur del país

El volcán galeras durante muchos siglos ha sido parte de las historia de nuestro
territorio siendo sinónimo de protección y orgullo para el pueblo pastuso
sumándole a esto que se lo ha considerado el referente en diferentes partes como
un sinónimo para reseñar a su gente; pero todo esto se ha logrado en gran parte
por la aceptación y de cierta manera la “costumbre” de la subsistencia de los
pastusos y de la gente que se encuentra a su alrededor que durante años han
considerado que una falla geológica puede convertirse en una creencia que
otorgara protección y abundancia para sus tierras que al contrario desde la
percepción científica es un fenómeno que puede causar un desastre natural de
grandes proporciones y con una alta probabilidad de perdidas humanas y
materiales, pues he aquí el interrogante mas grande que se han planteado
diferentes entidades territoriales y gubernamentales con respecto al volcán y la
gente que vive a la faldas de este, ¿En caso de una eventual erupción, la
población pastusa puede tener perdidas humanas, porque no reasentar a las
personas en otra localización más segura para ellas?¿Que les impide salir de sus
hogares para estar más seguros?¿Que les hace pensar que van a estar
protegidos en caso de una erupción?. Pues todo esto tiene una justificación que
viene precedida por una cultura de siglos la cual ha sido inculcada por
generaciones por parte de nuestros “taitas” como se les conoce a las personas de
tercera edad en nuestro territorio, hasta nuestros padres que siempre nos han
contado historias acerca de todos eventos que han sucedido en la historia con
respecto a la actividad volcánica y es que el ámbito religioso tiene una gran
influencia en este pensamiento y la decisión de subsistir en el territorio pues los
santos han sido considerados apaciguadores con lo que respecta a la actividad del
volcán pues siempre que han habido situaciones complejas, se ha recurrido a ellos
y a su poder milagroso para que todo vuelva a la normalidad nuevamente,
sumándole a esto que Nariño es un territorio supremamente religioso por lo tanto
todas sus actividades o plegarias en caso de necesitar un ayuda espiritual siempre
será atendida por este medio, y de igual manera todo este pensamiento y arraigo
a la cultura Nariñense se ha ido marcando en la vida de todo aquel que nace a los
pies de un volcán, es por esto que de una u otra manera los pastusos lo
consideran un sinónimo de fortaleza y orgullo.
Pueden pasar los años, décadas y siglos, pero la gente que vive a las faldas de
este volcán no podrán irse de este territorio puesto que si lo hacen, perderían esa
llama en sus corazones que les hace sentirse un población de talante y de empuje
la cual no se ha dejado flaquear por todos los eventos que pudieron haber
sucedido o que puedan suceder con el pasar de los años, ya que vivir un
atardecer sin una montaña de 3.700 msnm en el horizonte, no tendría el mismo
significado así se encuentren en la mejor ciudad del mundo, la gente no se ira
porque aquí lo tienen todo tierra, agua, aire y fuego los cuatro elementos para
poder tener vida, esa vida que no todos tiene el privilegio de vivir, quizás algunos
pastusos se irán de la ciudad por diferentes cuestiones ya sea académicas o
laborales, pero les puedo asegurar que todos llevaremos esa llama en nuestros
corazones y con ella nuestras propias historias de nuestro pueblo y nuestro volcán
que aunque no lo considero un protector por su gran riesgo que representa, si lo
considero el corazón de este pueblo ya que desde este nacen diferentes tipos de
vida no solo de tipo orgánico si no también una vida espiritual y una vida cultural.

Ensayo escrito por:


David Sebastián Regalado Rosero
Codigo:215105408

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