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Análisis Filosófico

Profesor:
Alumnos: Laura Diaz, Edgardo Sandoval
1° Trabajo Práctico
Fecha de entrega: 7 de Mayo 2016

Consignas

1. Basándote en el archivo Power Point de filosofía, responde: ¿qué cosas dan origen a la filosofía? Desarrolla.
2. Tomando como referencia el texto "el maestro ignorante", reflexiona y responde a las preguntas de la
diapositiva numero 11 (del mismo archivo).
3. Para Sócrates, la ciencia y el conocimiento ¿es lo mismo? ¿por qué?
4. En la primera entrega se vio el texto "cuando fallan las apariencias", que reflexión podes hacer respecto a la
alegoría de la caverna y el deber del docente.

1. El natural deseo del hombre de saber y conocer, lo ha empujado a realizar análisis profundos donde a veces
para realizar dicho análisis no poseía en sus manos o ante su presencia lo que se intentaba analizar, con lo
cual, se integraron objetos formales para poder interiorizar acerca del conocimiento encerrado en un
material o tema analizado.

Con preguntas básicas como "¿Con qué imagen me quedo?" o "¿Qué sentimientos me produce lo que veo?"
se van entretejiendo más preguntas y análisis.

Como humano sujeto a deseos, no me quedo ni con el objeto formal ni con la foto del bizcochuelo de
naranja, sino con el bizcochuelo de naranja "contante y sonante".

Pero para realizar un análisis, es excelente el objeto formal.

Un título podría ser "La equidad y los cuchillos desafilados". ¿El por qué?: el ver la exactitud de las piezas
cortadas, pienso en qué utensilio pudo llegar a hacer eso cortes.

Las preguntas que me surgen al análisis son:

- ¿Todo el mundo habrá comido en su vida alguna vez bizcochuelo de naranja? ¿Podría haber gente que sea
alérgica a la naranja?
- ¿A partir de qué edad puede un niño manejar un elemento de corte como un cuchillo para dividir el
bizcochuelo de naranja?
- ¿Debe haber una sola forma de cortar bizcochuelo de naranja?
- ¿Es justo dividir un bizcochuelo de naranja cuando yo le puse tanto empeño en realizarlo?
- ¿Debería hacerle una sesión de fotografías al bizcochuelo de naranja?

Leemos el texto del TEETETO y contestamos:

a. ¿Qué cosa nos está planteando el texto? ¿De qué habla?


b. ¿Qué recuerdos les trae?
c. ¿Qué les provoca la lectura de este texto?

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d. ¿Educar?
e. ¿Qué decimos nosotros?
f. Lugar del alumno / maestro
g. ¿Podemos rescatar algunas características de buen maestro? ¿Buen alumno?
h. ¿Hoy?

a. El texto de “Conversación entre Teeteto y Platón” plantea básicamente una pregunta fundamental: ¿Qué es
la ciencia? Uso eficaz de preguntas para llevar a su alumno a un razonamiento o posible respuesta.

b. En el ámbito educacional, en cómo los maestros/profesores llevan a sus alumnos a conjeturas y resultados
por sus propios medios sin intervenir directamente en la respuesta final. Esta personalmente me parece una
excelente forma de enseñar y es la que muy pocos profesores han hecho uso, por lo menos en mi caso
particular.

c. Provoca una alta tasa de conjeturas, preguntas, dudas y otros, acerca del contexto del suceso
(conversación). En cómo pueden influenciar los factores personales y de personalidad en la manera de cómo
se enseña y cómo se obtiene conocimiento.

d. El proceso de facilitar el aprendizaje (conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos) es educar. El


mismo exige que la persona pueda transferir a otras lo que uno tiene. Se sabe que cualquier experiencia que
tenga un efecto formativo en la forma en que uno piensa, siente o actúa puede considerarse educativo, con
lo cual, la intervención de un educador afecta directamente en la etapa del pensamiento del educando.

e. Cuando enseñamos, al no poseer este tipo de herramientas de saberes (filosofía, pedagogía, etc.) damos las
respuestas “servidas” sin dar lugar al educado de que pueda formular las propias suyas.

f. El lugar del alumno ideal: “…Teeteto: Hay que responder, puesto que ambos me lo ordenáis. Pero también,
si me equivoco, vosotros me corregiréis…” Esta última frase muestra un altísimo grado de respeto por lo que
se le pide y por la posible corrección que ha de venir, tomándola de muy buena gana desde un principio.
g. El lugar del maestro ideal: Llevar al alumno a lugares in-imaginados del pensamiento. Lo trata con sumo
respeto y cordialidad. Lo anima a hacer cosas que él mismo no ha llegado a hacer, a sabiendas de que el
maestro es un respetado señor orientador del pensamiento ajeno.

h. Características de buen maestro: Es responsable por sus actos y los que conduce a que el alumno haga. Es
flexible y no limita a su alumno a un solo tipo de respuestas. Se preocupa en realizar un minucioso
cuestionario para hacer pensar al que tiene enfrente. Es compasivo y no inquisidor, es decir, respeta las
expresiones de su interlocutor. Es creativo y busca formas nuevas de explicar las cosas, usando muy bien las
ilustraciones (él era partera de almas). Es dedicado ya que no ocupa en otra cosa su tiempo y esfuerzos que
no sea impartir conocimiento. Es empático, ya que se pone en el lugar del otro.
Características de buen alumno: Cumple con las consignas (en este caso: preguntas) que se le encomienda.
Es respetuoso, no es conformista, tiene buena actitud. Tiene interés por lo que se le enseña y reconoce la
importancia de su aprendizaje. Tiene alto sentido de la responsabilidad. Es atento a lo expresado por los
demás y sabe expresar sus ideas. Sabe preguntarse sobre lo que se debe aprender. Sabe evaluar
objetivamente su desempeño y sabe exigirse personalmente. Es respetuoso con su conocimiento, con sus
colegas y con su maestro.

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i. Hoy las exigencias son altas en todos los niveles: en el nivel laboral, que principalmente es el que genera las
disciplinas que se perfeccionan en el ámbito Educacional. En el nivel Educativo, ya que uno como maestro
debe estar actualizado de nuevas tecnologías y metodología a la hora de enseñar, es decir sea cual fuere la
disciplina en que nos desempeñemos, tenemos que estar en busca del conocimiento constante y ayudar a
nuestros alumnos a que den fruto.

2. Si tomamos como referencia el texto "el maestro ignorante", podemos reflexionar y responder:
a. AYER
i. ¿Qué cosas me enseñaron en la escuela?: Las “cosas” que me enseñaron en la escuela están
relacionadas todas en cuestiones ya digeridas por el profesor. Cosas que él presentaba como
misterios a resolver a lo largo del curso.
ii. ¿Cómo me enseñaron?: Me enseñaron en algunos casos para cumplir con los contenidos
mínimos, otras con más ganas y en otras pocas con muchas ganas de enseñar, pero no
recuerdo que me hayan ayudado a sacar mis propias conclusiones / soluciones /
pensamientos.
iii. ¿Para qué me sirvieron esas cosas que me enseñaron?: Claro que me sirvieron las cosas que
me enseñaron, pero podría haber aprendido mucho más si me enseñaban o me guiaban a
encontrar mi propio modo de estudio y posterior y consecuente aprendizaje.
b. HOY
i. ¿Por qué enseñas?: Porque considero personalmente que primero soy capaz de hacerlo.
Porque creo que lo que sé, tengo el deber de transmitirlo (sería algo egoísta el dejar de
hacerlo).
ii. ¿Para qué enseñas?: Para que el conocimiento que tengo yo, le sea útil a otros. Que cuando
tengan ese conocimiento puedan usarlo y liberarse de otros procesos asociados al
aprendizaje que son la prueba y el error, que puede llegar a ser útil en ocasiones, pero en
otras hace perder valioso tiempo.
iii. ¿Qué cosas enseñas?: Materias técnicas y ciencias duras. En las materias técnicas se tiene
más posibilidades de tratar de conducir a los alumnos a sus propias conclusiones, incluso a la
inventiva. En las ciencias duras (Química, Matemática, Física) siento ser parte de un aparato
y forma de enseñanza que se remonta mucho tiempo atrás.
iv. ¿Qué maestro/profesor/docente queréis ser?: Uno del tipo emancipador del que en el
futuro los exalumnos y miembros de esta sociedad me crucen en la calle y tengan buenos
recuerdos acerca de mí, a causa de mis esfuerzos y éxito al hacerlos transitar por el camino
del aprendizaje.

3. Para Sócrates, la ciencia y el conocimiento eran lo mismo, ya que: “El que sabe una cosa "siente" aquello que
sabe, y la ciencia no se diferencia en nada de la "sensación".” Aunque se debe tener en cuenta que los
sentimientos de cada uno son distintos. El conocimiento auténtico no era para Sócrates el saber teórico o
puro, sino el saber práctico, el saber útil para el hombre. Sócrates consideraba la sabiduría humana en su
sentido relativo, en tanto y en cuanto el hombre tiene que ir paulatinamente descubriéndola a medida que
avance en su permanente búsqueda hasta encontrarla e ir acumulando cada vez mayor número de
conocimiento.

4. Reflexión: El deber del docente es salir a la luz él primero (lo cual exige valor) y una vez conseguida la luz =
conocimiento, llevarlos a los alumnos a ese lugar también lo que conlleva sacarlos de la zona donde se siente
cómodos. Esto último puede provocar que el docente reciba rechazo, burla, a que se rieran de él, los

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innovadores suelen ser odiados. No solo ocurre a nivel de alumno-docente, sino entre sus pares por igual.
Los propios docentes se resisten a ser sacados de la zona cómoda de la caverna. Les gusta preservar
opiniones y se siente cómodo a que no lo cambien de lugar.

“…Darse vuelta y ver la luz exige valor. Enseñar a ver la luz requiere aún más valor. Y a veces se puede pagar
con la vida…”

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