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Revista de Ciencias de la Tierra de América del Sur 42 (2013) 1midieciséis

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Revista de Ciencias de la Tierra de América del Sur

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La estructura de la cuenca del Chañarcillo: un ejemplo de inversión tectónica en la

región de Atacama, norte de Chile
F. Martínez a, C. Arriagada a,B,*, M. Peña a, I. Del Real a, K. Deckart a
a Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile, Plaza Ercilla 803, Santiago, Chile
B Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA-FONDAP), Universidad de Chile, Plaza Ercilla 803, Santiago, Chile

información del artículo abstracto

Historia del artículo: La Cuenca de Chañarcillo es una cuenca extensional del Cretácico Temprano en el norte de Chile (27mi29-S). El estilo
Recibido el 19 de diciembre de 2011 abatible de las sucesiones syn-rift a lo largo del lado este de la cuenca revela una arquitectura consistente en un
Aceptado el 4 de julio de 2012
anticlinal de tendencia NNE “Tierra Amarilla Anticlinorium”, asociado a la inversión de la Falla Elisa de Bordos. Un
conjunto de secciones transversales equilibradas y restauraciones palinspásticas a lo largo de la cubeta muestran
Palabras clave:
que un semi-graben "estilo dominó" parcialmente invertido como marco estructural es el más apropiado para
Cuenca de Chañarcillo
reproducir la deformación observada en la superficie. Este sistema invertido proporciona un 9miAcortamiento de 14
Anticlinal Inversión “Tierra
km en la cuenca. Las edades de los depósitos sinorogénicos conservados junto al limbo frontal del “Anticlinorium
Amarilla Anticlinorium”
Tierra Amarilla” sugieren que la inversión de la cuenca ocurrió cerca del “KmiLímite T ”("KmiT ”fase de deformación
Inversión tectónica
"KmiT ”Fase de deformación andina andina). Proponemos que la inversión tectónica es el mecanismo de deformación fundamental y que enfatiza la
Palabras clave: importancia regional de los sistemas extensionales mesozoicos inherentes en la evolución de los Andes del norte de
Cuenca Chañarcillo Chile.
“Anticlinorium de Tierra Amarilla” - 2012 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
anticlinal de inversión
inversión tectónica resumen
fase de deformación andina “KmiT ”
La Cuenca Chañarcillo, es una cuenca originalmente extensional de edad cretácica temprana ubicada en la region
norte de Chile (27mi29-S). Las series sin-rift de su extremo oriental, se encuentran envueltas en un anticlinal de
orientación NNE, el “Anticlinorium de Tierra Amarilla”, que ha sido asociado con la inversión de la falla Elisa de
Bordos. Las diversas secciones balanceadas y restauradas, construidas a través de la cuenca muestran como un
arreglo estructural de hemi-grabenes en "domino" parcialmente invertidos, constituye el escenario mas favorable
para reproducir la deformación de superficie. Este arreglo estructural, aporta un acortamiento para la cuenca, que
varía entre 9 km a 14 km. Por otro lado, los depósitos synorogénicos preservados cerca del limbo frontal del
“Anticlinorium de Tierra Amarilla”, permiten interpretar que la inversión ocurriría cerca del límite de deformación
andina “KmiT ”. Considerando lo anterior, se propone a la inversión tectónica como un mecanismo de deformación
dominante, resaltando la importancia de los sistemas extensionales mesozoicos en la evolución de los Andes del
norte de Chile.

- 2012 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

1. Introducción margen desde el Jurásico temprano hasta el presente (Daziel y col.,

La evolución tectónica de los Andes centrales estuvo dominada por diferentes
episodios de estiramiento y acortamiento de la corteza, que derivaron de
complejos procesos geodinámicos relacionados con la subducción de la placa
oceánica debajo de la capa continental occidental de América del Sur.
* Autor correspondiente. Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas, Universidad de Chile, Plaza Ercilla 803, Santiago, Chile.
Dirección de correo electrónico: cearriag@cec.uchile.cl (C. Arriagada).
1987;Mpodozis y Ramos, 1990; Aguirre-Urreta, 1993; Scheuber y col.,
1994; Mpodozis y Allmendinger, 1993; Ramos, 2010). Una extensión
generalizada relacionada con el Pérmico tardíomiLa fragmentación
continental del sudoeste de Gondwana del Triásico temprano permitió
la formación de sistemas de rift.
La cinemática continua de la subducción en retirada, coetánea con
la ruptura de PangeamiGondwana originó un estiramiento progresivo
de la corteza superior, estableciendo un arco magmático con cuencas
de arco trasero extensional en el lado este, que se caracterizan por
arquitecturas de medio graben a lo largo del margen continental.

0895-9811 / $ mi ver portada - 2012 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.jsames.2012.07.001
2 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
Estos ajustes cinemáticos tectono-estructurales ocurrieron durante el
Jurásico tardíomiCretácico temprano, relacionado con el inicio del "Ciclo
Andino" (Coira y col., 1982; Mpodozis y Ramos, 1990;Franzese y
Spalletti, 2001; Amilibia et al., 2008; Ramos, 2009).
Si bien la topografía y el espesor de este sistema orogénico se han
explicado por sucesivos episodios de acortamiento tectónico y
engrosamiento del margen continental (Isacks y col., 1988;Sheffels,
1990; Schmitz, 1994; Lamb y Hoke, 1997; McQuarrie y DeCelles, 2001),
la mayoría de los autores han considerado el cierre progresivo y la
inversión tectónica de cuencas de rift anteriores como un mecanismo
para explicar el levantamiento de montañas en la región, comenzando
ya en el Cretácico Superior.miPaleoceno temprano (Isacks y col., 1988;
Mpodozis y Ramos, 1990; Sheffels, 1990; Schmitz, 1994; Coney y
Evenchick, 1994; Sempere y col., 1995, 1997; Lamb y Hoke, 1997;
Horton y DeCelles, 1997; McQuarrie y DeCelles, 2001;Horton et al., 2001
; Coutand y col., 2001; McQuarrie y DeCelles, 2001; Cobbold y col., 2007;
Arriagada et al., 2006, 2008).
La "inversión tectónica positiva" es un proceso que ocurre cuando las
fallas extensionales que controlan las cuencas invierten su movimiento
durante la tectónica compresional o transpresional y, en diversos grados, las
cuencas se invierten para convertirse en características positivas (Williams y
col., 1989). A menudo se asume que este proceso ocurre por simple
reactivación de fallas; sin embargo, varios estudios han demostrado que las
estructuras invertidas pueden mostrar geometrías complejas con superficies
de fallas preexistentes que pueden ser truncadas o reactivados como fallas
más jóvenes (Mayordomo, 1989; Tavarnelli, 1996; Scisciani et al., 2002) (
Figura 1). Por otro lado, varios factores afectan la ocurrencia y el estilo de las
estructuras de inversión, tales como: orientación de la falla con respecto al
régimen de esfuerzos y coeficiente de fricción, geometría de falla, geometría
de preinversión de la cuenca y estado térmico de la litosfera en el momento
de inversión y configuración tectónica de placas (Sibson, 1985; Mayordomo,
1989; Buchanan y McClay, 1991; Ziegler y col., 1998; Mescua y Giambiagi,
2012).
Múltiples cinturones montañosos como la Cordillera Principal en
Argentina, los Apeninos, los Pirineos y los Andes de Mérida en
Venezuela, se han visto afectados por procesos previos de rifting e
inversión tectónica, por lo que características extensivas inherentes han
controlado el desarrollo posterior de las estructuras contractivas
confinadas dentro estos sistemas orogénicosDewey y col.,
Figura 1. Estilos de interacción entre fallas extensionales previas y estructuras contractivas subsecuentes, a) falla normal y anticlinal de vuelco, b) falla normal previa se reactiva como
estilo “arpón”, c) reactivación parcial de fallas normales previas con contrafuerte y retroceso del sin- sucesiones de grietas, d) desarrollo de un atajo de muro colgante, e) desarrollo de
un atajo de muro de pie, fyg) plegado y empuje de fallas normales anteriores (modificado de Scisciani et al., 2002).
1989; Mayordomo, 1989; Bailey y col., 2002; Scisciani et al., 2002).
Especialmente en los Andes centrales, una serie de NNWmiLas cuencas
del SSE como el Rift de Salta, las Cuencas de Cuyo y Neuquén han
registrado la historia del rift del Mesozoico y su posterior inversión
tectónica relacionada con la Orogenia Andina (Manceda y Figueroa,
1995; Cristallini y col., 1997; Franzese y Spalletti, 2001; Cristallini et al.,
2006;Carrera et al., 2006).
La interpretación estructural reciente de observaciones de campo y
datos sísmicos en cuencas y cinturones deformados en el norte de Chile,
como la cuenca del Salar de Atacama, la Cordillera de Domeyko, la cuenca de
Tarapacá, la cuenca de La Ternera y la cuenca de Lautaro, entre otros,
indican: i) la existencia de al al menos dos características tectónicas
extensionales principales compuestas por un conjunto de NNWmiSSE, los
sistemas de ruptura del Triásico y el Jurásico temprano.miCretácico
temprano NmiS cuencas de arco inverso superpuestas sobre la cuenca del
Triásico preexistente, ii) una continuidad estratigráfica general entre los
depósitos del Triásico Tardío y el Cretácico Temprano, iii) el hecho de que la
inversión tectónica de ambos NNEmiSSW jurásicomiLas cuencas de arco
inverso del Cretácico temprano y los sistemas de rift del Triásico NNW-SSE,
es un mecanismo fundamental para la evolución tectónica de esta región (
Charrier, 1979; Urien y col., 1995; Mpodozis et al., 2005; Charrier et al., 2007;
Amilibia et al., 2008; Martínez et al., 2012).
El NNWmi Los sistemas de rift del Triásico SSE fueron fuertemente
influenciados por la extensión continental impulsada por el colapso
termomecánico de una corteza engrosada del Paleozoico tardío
estrechamente asociada con las zonas de sutura del Paleozoico
preexistente (Urien y col., 1995; Franzese y Spalletti, 2001; Amilibia et
al., 2008). La extensión regional y la evolución temporal de la NmiS
Jurásico tempranomiLos registros sedimentarios y volcánicos del
Cretácico temprano superpuestos al Triásico preexistente fueron
condicionados por la subducción de retroceso negativo a lo largo del
margen occidental de Gondwana y la apertura del Océano Atlántico sur
(Franzese et al., 2003). A fines del Cretácico Inferior, la apertura del
Océano Atlántico Sur y la consiguiente separación de América del Sur
de África marcaron el inicio de la deformación contractiva y la inversión
de la cuenca en el sur de los Andes centrales (Cobbold y y Rosello, 2003;
Zamora Valcarce et al., 2006; Somoza y Zaffarana, 2008).
Un caso de especial interés para reconocer las geometrías y efectos de
una cuenca de arco inverso del Cretácico Temprano y la compresión
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis 3

estructuras sobreimpresas en los cinturones montañosos del norte de Chile,
está representada por la “Cuenca de Chañarcillo” ubicada en el sur de los
Andes Centrales (Figs. 2by 3). Esta característica tectónica es una de las cinco
cuencas de arco inverso marinas discretas identificadas porAguirre-Urreta
(1993), que se desarrollaron paralelamente al margen continental formado
por sistemas de rift colapsados relacionados con la ruptura del oeste de
Gondwana durante el Cretácico Inferior (Coira y col., 1982; Renne y col., 1992
;Aguirre-Urreta, 1993; Mpodozis y Ramos, 2008). La geometría de
la cuenca está representada por un NNEmiDepocentro SSE que se extiende a
lo largo de 200 km desde las regiones de Copiapó hasta Vallenar (Figura 2),
donde 2000 m de ValanginianmiLos sedimentos marinos de Aptian se
acumulan y se entremezclan con depósitos volcaniclásticos (Segerstrom,
1960;Mourgues, 2004).
Mientras que, en general, se supone que la principal deformación
por contracción en la cuenca ocurrió entre 93 y 80 Ma (Mpodozis y
Allmendinger, 1993; Arévalo y Grocott, 1997;

Figura 2. Mapa geológico simplificado del norte de Chile sobre el segmento tectónico de “placa plana”. (Escala 1: 1.000.000; modificado deSernageomin, 2003). El cuadro punteado indica la ubicación del
área de estudio.
4 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis

Fig. 3. Mapa geológico de la Cuenca de Chañarcillo. Escala 1: 100.000; (modificado deArévalo, 2005b y Mourges, 2007).
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
Arévalo, 1999), se han observado diferentes estilos estructurales a lo
largo de la Cuenca de Chañarcillo. Las principales geometrías
estructurales incluyen sistemas de dominó extensional (Mpodozis y
Allmendinger, 1993), un cinturón de plegado y empuje vergente al
oeste (Arévalo y Mpodozis, 1991), evidencia de transpresión sinistral (
Arévalo y Grocott, 1997) y un gran anticlinorium vergente al este, el
llamado “Antiformal Stack” (Tierra Amarilla Anticlinorium; Segerstrom,
1960; Arévalo y Mpodozis, 1991).
Hasta ahora, pocos modelos tectónicos han considerado la
inversión tectónica de sistemas de fallas extensionales anteriores como
resultado de un proceso contractivo regido por las características
físicas de los sistemas de fallas mesozoicas y la compresión del margen
andino en el norte de Chile. Aunque esta relación en esa latitud no es
clara, estudios recientes en regiones adyacentes (Cordillera de
Domeyko y Cuenca Lautaro) muestran que estas estructuras
compresivas se han desarrollado a partir de procesos de inversión
tectónica (Amilibia et al., 2008; Martínez et al., 2012).
En este aporte, presentamos los resultados de un estudio
estructural detallado, realizado a lo largo de la Cuenca Chañarcillo,
entre el valle del río Copiapó y el arroyo Donkey, en la región de
Atacama al norte de Chile (Fig. 3). Después de un mapeo detallado,
hemos sintetizado la información estructural y estratigráfica en un
conjunto de secciones transversales balanceadas y restauradas, para
restringir mejor las estimaciones de geometría, cinemática y
acortamiento del área. Además, la base de datos geocronológica
disponible para la región se integró con la interpretación estructural
para obtener la edad de deformación. Esta investigación muestra
nueva evidencia para explicar la interacción entre las características del
rifting mesozoico y la deformación por compresión observada en el
norte de Chile.
2. Entorno geológico
El margen continental en la región de Atacama entre el 27 y el 30-S
se encuentra sobre el segmento Pampeano de "Plana-Losa" del norte
de Chile y Argentina, donde la Placa de Nazca está subducida casi
horizontalmente debajo del oeste de Sudamérica (Figura 2a, Jordan y
col., 1983; Cahill e Isacks, 1992). De O a E, las principales características
morfotectónicas, que son paralelas a la línea de costa y al orógeno son
la Cordillera de la Costa, la Cordillera Frontal, la Precordillera Andina y
las Sierras Pampeanas (Figura 2a).
En la Cordillera de la Costa, importante PermomiLos complejos
plutónicos del Triásico se introdujeron en rocas metasedimentarias de
bajo grado del Devónico al Carbonífero (cuarcitas y metapelitas);
ambos representan en esta latitud el basamento previo a la fisura en el
margen continental en el norte de Chile (Figs.2by 3; Bell, 1984; Naranjo
y Puig, 1984;Bahlburg y Breitkreuz, 1993; Grocott y Taylor, 2002). Este
basamento está principalmente cubierto por series de sin-rift del
Triásico (p. Ej., Formaciones Cifuncho y Agua Chica), rocas volcánicas
del Jurásico (p. Ej., Formaciones La Negra y Punta del Cobre) y
sucesiones de sin-rift del Cretácico temprano (p. Ej., Grupo Chañarcillo)
(Naranjo y Puig, 1984;Suarez y Bell, 1992; Mpodozis y Kay, 1990;
Grocott y Taylor, 2002).
A lo largo del borde oriental de la Cordillera de la Costa, espesas
sucesiones de lavas y cúpulas dacíticas a calco-alcalinas de las Formaciones
La Negra y Punta del Cobre, derivadas del Jurásico Temprano.miArco
magmático del Cretácico temprano (circa 192mi125 Ma; Taylor y col., 2007),
se desarrollaron durante la extensión cortical del margen continental. En
esta región, el basamento previo al rift del Paleozoico y las unidades sin-rift
volcánicas y sedimentarias del Mesozoico fueron intruidas por un conjunto
de intrusivos granitoides sin-extensionales del Jurásico y Cretácico, que
están restringidos a la Cordillera de la Costa occidental (p. Ej., El espectro de
rendimientos del Batolito Costero). de edades de 190 a 90 Ma por K / Ar, Ar /
Ar y U / Pb;Dallmeyer y col., 1996), creciendo progresivamente más joven
hacia el este (Figura 2B).
5
La serie de sin-rift más antigua de la Cuenca Chañarcillo
corresponde a la Formación Punta del Cobre que consta de al menos
1300 m de coladas de lava basáltica y basáltica-andesítica, rocas
volcánicas y brechas (Marschik y Fontboté, 2001). Estos están cubiertos
de manera discordante por hasta 4 km de depósitos calcáreos y
siliciclásticos correspondientes al Valanginiano marino.miCiclo Aptiano
del Grupo Chañarcillo (Figura 4; Segerstrom y Parker, 1959;
Segerstrom, 1960; Segerstrom y Ruiz, 1962), que se ha interpretado
como una sucesión de sincronismo de arco inverso (Arévalo, 1999;
Mourgues, 2004,2007).
El Grupo Chañarcillo se ha dividido en cuatro formaciones
conformables, que van desde la base hasta la cima: las Formaciones
Abundancia, Nantoco, Totoralillo y Pabellón (Figura 4; Biese en
Hoffstetter y col., 1957). La Formación Abundancia consta de unos 200
m de lutita gris y arcosas conOlcostephanus (O) aff. atherstoniSharpe),
Olcostephanus (O) aff. densicostatus(Wegner), Olcostephanus (V)
permolestus (Leanza), y otra fauna marina de la era valanginesa tardía (
Corvalán, 1973; Segerstrom y Ruiz, 1962).
La Formación Nantoco es una unidad conspicua con un espesor de
aproximadamente 1200 m de lutita gris, wackestone, minerales
evaporíticos y brechas calcáreas con Crioceratitas (C) schlagintweiti
(Giovine), que se han interpretado como depósitos supratidales
acumulados durante el Hautevirian. La formación Nantoco está
cubierta por 180mi300 m de margas amarillas y rosadas con
Crioceratitas (Paracrioceras) cf. emerici Levillé y Shasticrioceras cf.
Poniente de edad Barremiana tardía correspondiente a la Formación
Totoralillo. La Formación Pabellón representa 2100 m de una sucesión
mixta sedimentaria y volcánica del Barremiano tardío.miEdad Aptiana
con una fauna compuesta por Parancyloceras? domeykanus,
prahoplitasgramo. nutfieldiensis, Paulkella nepos (Paulcke) (Pérez y
col., 1990; Mourgues, 2004, 2007; Arévalo, 2005). Ambos al nortemial
oeste y al sur, los depósitos del Grupo Chañarcillo se cruzan
lateralmente con rocas volcánicas terrestres de la Formación
Bandurrias (Segerstrom y Parker, 1959; Segerstrom, 1963; Marschik y
Fontboté, 2001), formando un cinturón de tendencia NNE de unos 200
km de longitud (Fig. 3) entre la Cordillera Costera Oriental y la
Cordillera Frontal Occidental en el norte de Chile.
Por otro lado, cerca de 4000 m de series conglomeráticas y
volcaniclásticas definidas como la Formación Cerrillos, recubren de
manera discordante la sección superior del Grupo Chañarcillo (Higos. 3
y 4) (Segerstrom y Ruiz, 1962; Jensen, 1976; Jensen y Vicente, 1976;
Arévalo, 1995; Marschik y Fontboté, 2001; Arévalo, 2005a,B). Esta
unidad representa una cuña clástica con edades U / Pb entre 110,7 - 1,7
y 99,7 - 1,6 Ma en la parte inferior y hasta
69,5 - 1,0 Ma en la parte superior (Maksaev y col., 2009). La
sedimentación continental y el vulcanismo subaéreo coetáneo de esta
sucesión postrift marcan un cambio abrupto con respecto a la
sedimentación de carbonato marino sin-rift anterior dentro del entorno
del arco trasero (Segerstrom y Parker, 1959; Zentilli, 1974; Jurgan, 1977;
Pérez y col., 1990; Arévalo, 2005a,B). Sin embargo, algunos autores han
interpretado un origen sinorogénico para este depósito relacionado
con una cuenca de antepaís (Maksaev y col., 2009), pero no hay
evidencia clara de un frente montañoso entre el Grupo Chañarcillo más
antiguo y la Formación Cerrillos.
Inconformadamente superpuesta a la Formación Cerrillos, una sucesión
de sedimentos, lavas e ignimbritas pertenecientes a la Formación Hornitos (
Figura 4) (Arévalo, 1994; Cornejo y Mpodozis, 1996) son coetáneos con la
migración del arco magmático hacia el este de la Cordillera de la Costa a
unos 85 Ma (Mpodozis y Ramos, 1990). Estos depósitos del Cretácico Tardío
están cubiertos por una serie de complejos volcánicos del Paleoceno-
Eoceno, que incluyen cúpulas riolíticas y varias calderas colapsadas,
formadas después de un importante evento de deformación por compresión
que tuvo lugar alrededor del Cretácico.miTransición terciaria, en el margen
occidental de los Andes Centrales (Cornejo et al., 1993).
6 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis

Figura 4. Generalizado de la columna estratigráfica en base a estudios previos (Segerstrom y Ruiz, 1962; Mourgues, 2004) y nuestras observaciones.
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis 7

3. Estructura de la cuenca La Formación Cerrillos solo se ha observado en el limbo frontal del

Excelentes exposiciones de sucesiones marinas neocomianas se
encuentran dentro de la Cuenca de Chañarcillo. Las características
tectónicas que afectan el relleno de la cuenca incluyen el gran anticlinal
sinuoso vergente sureste “Tierra Amarilla Anticlinorium” definido por
Segerstrom (1960)que se extiende a lo largo de un rumbo del NNE a lo largo
de 200 km desde el Valle de Copiapó hasta el Embalse de Santa Juana en el
Valle del Tránsito (Higos. 2y 3). Hacia el norte, en la Sierra Punta del Diablo,
junto al valle del río Copiapó (Fig. 3), el anticlinal tiene una geometría
asimétrica, volcada, vergente este que afecta tanto al Grupo Chañarcillo
como a la Formación Cerrillos (Figura 5a). Hacia el oeste del anticlinorio, la
rama posterior del pliegue es casi plana (Figura 5a;Arévalo et al., 2006).
Arévalo y col. (2006), reconocieron fallas vergentes oeste de ángulo bajo (por
ejemplo, el Destacamento Cerrillos de Arévalo et al., 2006) que están
separando internamente al Grupo Chañarcillo y pueden interpretarse como
fallas de acomodación durante el crecimiento del “Anticlinorium Tierra
Amarilla”.
Grandes variaciones en el espesor estratigráfico del Grupo
Chañarcillo ocurren entre las extremidades frontales y posteriores del
Anticlinorium Tierra Amarilla. Mientras que sobre el limbo posterior los
depósitos marinos del Grupo Chañarcillo tienen un espesor menor a
1000 m, en el limbo frontal tienen hasta 2000 m de espesor, definiendo
una geometría en cuña para los yacimientos del Grupo Chañarcillo. Por
otro lado, los depósitos volcaniclásticos de hasta 4000 m de espesor del
Anticlinorium Tierra Amarilla (Fig. 3), que está truncado por una falla
maestra hacia el este (Figura 5b) que controló la sedimentación tanto
del Grupo Chañarcillo como de la Formación Cerrillos suprayacente.
A lo largo de la Sierra El Molle, el Grupo Chañarcillo muestra
características estructurales que incluyen cuñas de crecimiento y fallas
normales que sugieren un régimen tectónico extensional durante la
deposición (Figura 6). Las fallas, depresiones y olistostromas normales
sinedimentarios dentro de las series inferior y superior del Grupo
Chañarcillo, asociadas con colapsos de la plataforma fueron identificadas
porMourgues (2004). Al norte del río Copiapó, en la zona de Puquios,
Mpodozis y Allmendinger (1993) reportaron fallas normales de ángulo bajo,
que asociaron con la tectónica extensional durante el Cretácico Inferior.
El hecho de que la región antiguamente ocupada por la Cuenca de
Chañarcillo, se haya convertido en un relieve estructural positivo constituido
por el gran “Anticlinorium de Tierra Amarilla” asimétrico, sugiere que el
estilo estructural de la región puede definirse como un anticlinal arpón
clásico (Figura 7ayb) vinculado a la tectónica de inversión (McClay y
Buchanan, 1992). Al este de la cuenca, esta estructura está truncada por el
ángulo alto NmiS a la Falla Elisa de Bordos con orientación NNE que corre
casi paralela a la tendencia principal de la estructura arpón de la Cuenca del
Chañarcillo o “Anticlinorio de Tierra Amarilla” (Higos. 3y 5). La falla Elisa de
Bordos se puede rastrear desde el sur del río CopiapÛ hasta la quebrada
Sapos, y marca el contacto entre las

Figura 5. Imágenes de satélite que indican: a) EmiW vista panorámica de las sucesiones neocomianas sin-rift involucradas en el “Anticlinorium Tierra Amarilla” en la región Sierra Punta
del Diablo, al norte del río Copiapó (ver Fig. 3), b) WmiE vista panorámica de la Falla Elisa de Bordos, que emplazó el anticlinal asimétrico “Anticlinorium Tierra Amarilla” sobre el
“Cinturón Pliegue de Hornitos” en el Arroyo Los Sapos (ver Fig. 3).
8 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
Figura 6. Ejemplo de características extensionales reconocidas dentro de las secciones medio-altas del Grupo Chañarcillo, unmic) estratos de crecimiento, cmid) fallas sin-extensionales.
Formación Cerrillos y el sinorogénico doblemente vergente “Hornitos Fold
Belt” (Higos. 3, 5 y 8a; Segerstrom y Ruiz, 1962; Segerstrom, 1963; Arévalo,
2005a,B; Peña et al., 2010), que forma una franja de 60 km de largo y 30 km
de ancho inmediatamente al este de la Falla Elisa de Bordos. En planta, la
forma sinuosa del eje del “Anticlinorio de Tierra Amarilla” está íntimamente
relacionada con la traza de la Falla Elisa de Bordos. Estas características
estructurales son muy similares a las descritas en modelos analógicos de
sistemas de rift invertidos oblicuos y desplazados (Amilibia et al., 2008), lo
que sugiere la aparición de NEmiDesviaciones orientadas al SO a lo largo de
la frontera principal, al menos, a lo largo del lado este de la Cuenca de
Chañarcillo.
El cinturón plegable Hornitos incluye el Cretácico tardíomiSucesiones
volcánico-sedimentarias del Paleoceno de la Formación Hornitos y crestas
anticlinales de piel fina a escala kilométrica y valles sinclinales, así como NE
bien desarrolladomiPatrones SW de pliegues asimétricos relacionados con
empujes imbricados (Figura 8B). En vista en planta, inmediatamente al pie
de la Falla Elisa de Bordos, una serie de golpes NNE-SSWen escalón hacha
doblemente hundida que también afecta a la Formación Hornitos (Higos. 3y
5B; Arévalo, 2005b) indican transpresión lateral derecha. Patrones
estratigráficos tales como estratos de crecimiento en depósitos dentro de
grandes sinclinales (Figura 8c) de la Formación Hornitos implican
sedimentación sintectónica durante el evento de contracción que formó la
Cuenca Chañarcillo y empujó el “Anticlinorium Tierra Amarilla” hacia el este
sobre el Cretácico SuperiormiPaleoceno
Estratos. Este evento también pudo haber causado el levantamiento de la
Cordillera de la Costa en esta latitud.
4. Secciones transversales equilibradas y restauraciones palinspásticas.
4.1. Metodología
Las principales relaciones estructurales descritas anteriormente se
analizaron más a fondo mediante la construcción de tres secciones
transversales regionales (Fig. 3), de 27,96 km, 56,13 km y 33,90 km de
longitud (Figura 9), distribuida a lo largo de la Cuenca Chañarcillo con
un WNWmiOrientación preferencial SSE (Fig. 3), todos ellos
perpendiculares al eje del “Anticlinorium Tierra Amarilla” y paralelos a
la dirección del transporte tectónico. El lado occidental de las secciones
transversales incluye datos geológicos previos deArévalo y Mpodozis
(1991), Mourgues (2004), Arévalo (2005b), y Arévalo y Welkner (2008),
mientras que las partes central y oriental están respaldadas por
nuestros propios nuevos resultados.
Los tramos originales fueron construidos a mano a escalas 1: 50.000 y 1:
100.000, considerando los ángulos de echado de los estratos, el espesor de
la unidad estratigráfica y el estilo estructural predominante. Se simularon
cortes transversales equilibrados y palinspásticos restaurados utilizando el
programa informático 2D-MOVE (Midland Valley). Este procedimiento se
realizó asumiendo una deformación simple y utilizando
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
Figura 7. a) Anticlinal asimétrico “Anticlinorium Tierra Amarrilla” observado en la localidad Sierra Punta del Diablo, al norte de la Cuenca Chañarcillo (ver Fig. 3), b) Geometría anticlinal de inversión “estilo
arpón” observada a lo largo de la Sierra El Molle en la región central de la Cuenca Chañarcillo, c) Empuje y plegamiento menores dentro de las capas superior y dúctil del Grupo Chañarcillo (Formación
Pabellón), d) Menor Falla invertida dentro de las sucesiones de Chañarcillo.
varios algoritmos para modelar la geometría y la cinemática de cada estructura
analizada. Los algoritmos de "flujo paralelo a la falla" combinado con
"cizallamiento inclinado" se utilizaron para restaurar las estructuras
compresionales de piel gruesa, mientras que los algoritmos de "deslizamiento por
flexión" y "línea de longitud" se utilizaron para restaurar la deformación de piel
fina desarrollada en los depósitos sinorogénicos del Cenozoico. .
4.2. Estructura profunda de la Cuenca de Chañarcillo
El desarrollo de anticlinales de inversión se ha explicado
tradicionalmente por el mecanismo de propagación y plegado de fallas. Esto
ha sido ampliamente reconocido en estructuras ciegas y modelos analógicos
(Brun y Nalpas, 1996; McClay, 1992; Yamada y McClay, 2003;Gomes et al.,
2006). Sin embargo, en nuestro caso, la inversión de fallas normales
preexistentes no puede reproducir razonablemente algunas características
geológicas dentro del “Anticlinorium de Tierra Amarilla”, como la gran rama
posterior subhorizontal del anticlinal, la ausencia del basamento en la
superficie, la longitud de onda larga del anticlinal, la falta de falla maestra al
sur de la cuenca, y la deformación de piel fina observada en el anticlinal
frontal, involucrando el Fold Belt de Hornitos. En consecuencia, una rampa
planaeflSe necesita una estructura en rampa para modelar tanto el anticlinal
de inversión como el cinturón plegable de Hornitos (Figura 9). En este
escenario, la Falla Elisa de Bordos, vergente al este (Figura 9ayb) representa
la rampa superior del NNE que se extingue, al menos en la superficie, a lo
largo del arroyo Los Sapos, y parece controlar las ubicaciones de los cuerpos
intrusivos terciarios que chocan con el NNE. Al sur de este arroyo, un
retroceso de piel delgada corta
9
a través tanto del Grupo Chañarcillo como de la Formación Hornitos (
Higos. 3y 9C).
Después de un procedimiento de prueba y error con el programa 2D
Move obtuvimos un modelo que consiste en fallas lisas definidas por medio
grabens parcialmente invertidos (“modelo dominó”) junto con un
desprendimiento superior (Figura 9). Este marco estructural principal es
necesario para reproducir las características estructurales observadas en la
superficie. Según nuestro modelo, el desprendimiento basal se encuentra a
unos 9 km de profundidad, lo que podría estar ubicado dentro de unidades
dúctiles debajo de la Cordillera de la Costa occidental (por ejemplo, la
Mélange de Chañaral y la Formación Las Tórtolas;Bell, 1984), con una
geometría de rampa que cae 45mi50-W (Figura 9). Se necesita un hipotético
desprendimiento basal de 9 km para reproducir mejor la geometría
anticlinal del “Anticlinorium de Tierra Amarilla”. Un desprendimiento menos
profundo no reproduce bien el anticlinal de inversión y expone el basamento
en el núcleo de este anticlinal, lo que no es el caso observado. Por otro lado,
un desprendimiento más profundo provoca una elevación excesiva (más de
3mi4 km) de la Cordillera de la Costa durante la inversión.
Algunas estructuras invertidas como el anticlinal Sierra Azul en el
Cinturón de Plegado y Empuje de Malargüe (Dicarlo y Cristallini, 2007;
Yagupsky y col., 2007; Yagupsky y col., 2008; Giambiagi et al., 2008,2009
), el Anticlinal Pampa-Tril en la Cuenca Neuquina (Uliana y col., 1995) y
la rampa invertida de la Cuenca de Cameros en la cadena Ibérica (
Guimera et al., 1995), entre otras cosas, se derivaron de la inversión
tectónica positiva de sistemas extensionales mesozoicos previos (p. ej.,
medios grabens, vuelcos, rampas extensionales). Tienen una geometría
similar a la falla-pliegue-pliegue de la Cuenca del Chañarcillo, pero con
10 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis

Figura 8. a) Aspecto del relieve positivo en el bloque de muro colgante de la Falla Elisa de Bordos, b) Estructuras de piel fina reconocidas en el “Cinturón Plegado de Hornitos” c) Detalles de la
arquitectura de solapamiento y discordancias progresivas observadas dentro de la Formación Sinorogénica Hornitos .

diferentes unidades estratigráficas y facies asociadas dentro de su
arquitectura interna. Otra característica importante de esta estructura es la
transición de la rampa al desprendimiento superior, que permite la inversión
parcial y la inclinación de los anticlinales de vuelco que quedan confinados a
su miembro posterior, como se observa a través de las secciones
equilibradas (Figura 9).
La sección transversal equilibrada AmiA0 (Figura 9a), construido a lo
largo de la Sierra Punta del Diablo, muestra que el Grupo Chañarcillo
superior (Formación Pabellón) y la Formación Cerrillos han sido expulsados
de la cuenca. Varias estructuras de esta sección se han relacionado con el
proceso de inversión tectónica positiva. A lo largo de la extremidad frontal
se puede observar un cinturón plegado y empujado de piel fina, vergente
oeste, de pequeña escala, especialmente en la sección superior dúctil del
Grupo Chañarcillo (Figura 7C). Está compuesto por pliegues disarmónicos y
apretados relacionados con empujes menores que acomodan la compresión
en la extremidad frontal. Además, un anticlinal de longitud de onda larga en
la extremidad posterior del “Anticlinorium de Tierra Amarilla” se asocia con
un empuje hacia atrás de piel gruesa, vergente al oeste (Figura 8a),
desarrollada a pesar de la inclinación y compresión del basamento pre rift a
lo largo de la Falla Elisa de Bordos. Al oeste del anticlinal, varios intrusos del
Cretácico de 108 - 3 Ma (K / Ar;Arévalo, 2005b), 109 - 3 Ma (K / Ar; Arévalo,
1994), 109,8 - 3,4 Ma (K / Ar; Zentilli,
1974) edades prevalecen en esta región. De acuerdo conArévalo (1994),
Arévalo y Welkner (2008) y recientemente Grocott y col. (2009),
consideramos que la arquitectura de la cuenca extensional controlaba
el emplazamiento de estos cuerpos (Figura 9a).
Si bien el miembro frontal del “Anticlinorium de Tierra Amarilla” se puede
reconocer a lo largo del área de estudio, algunos cambios importantes
ocurren hacia el sur, especialmente en el miembro posterior. Una inspección
minuciosa deFig. 3 muestra que una variación importante de buzamiento en
los paneles estructurales ocurre dentro de la Formación Jurásica Punta del
Cobre. Lo mismo ocurre en las secciones transversales BmiB0 y CmiC0,
aunque es difícil determinar en ellos la estructura del subsuelo que controla
la deformación observada dentro de las unidades jurásicas, las cuales fueron
modeladas razonablemente asumiendo un conjunto de semi-grabens
parcialmente invertidos (Figura 9byc).
La porción este del área de estudio se caracteriza por un intenso
plegamiento dentro de los depósitos sinorogénicos de la Formación
Hornitos (Fig. 3). Su estilo estructural varía con los grados de inversión en la
Cuenca Chañarcillo y el desarrollo de diferentes sistemas de empuje al norte
y sur de la Quebrada Los Sapos. Al norte del arroyo, los sistemas de empuje
consisten en una falla de empuje de piel delgada vergente al este que se
propaga desde la falla Elisa de Bordos, y una hoja ciega de piel gruesa y
vergente al oeste que se propaga a través de desprendimientos.
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis 11

Figura 9. Secciones transversales equilibradas elaboradas en este estudio. AmiA0, BmiB0 y CmiC0 corresponden a secciones transversales equilibradas norte, central y sur (ver explicación en el texto).

y rampas, que pueden tener un punto de inflexión cerca de la Falla Elisa
de Bordos (Figura 9b), y que podría estar asociado con la inversión
vergente oeste de la cuenca extensional jurásica de Lautaro (Martínez
et al., 2012). Al sur del arroyo hay un retroceso de piel delgada,
vergente al oeste, junto con el destacamento superior del Anticlinorium
de Tierra Amarilla (Figura 9C).
La restauración palinspástica mostrada en Figura 10 revela para la cuenca de
Chañarcillo una geometría de medio graben de inmersión-deslizamiento
occidental, que se relaciona con la extensión máxima del Cretácico Inferior
(Barremiano). A partir de esta restauración (pre-acortamiento) las medidas de
acortamiento acumulado son 7,5 (18%), 9,27 (18,42%) y 10,65 km.
(21,98%) para las secciones AmiA0, BmiB0 y CmiC0 respectivamente (Figura 10).
Estas mediciones no son exactas porque algunos datos no están completamente
restringidos en esta región, como la ubicación del desprendimiento basal, la
profundidad de ubicación de las unidades intrusivas del Mesozoico y algunos
espesores estratigráficos Triásico-Jurásico de sinrift.
5. Edad de la deformación
Desde el Cretácico Superior, la evolución tectónica de los Andes centrales
se ha caracterizado por varios eventos de contracción separados por
períodos de relativa quiescencia o extensión modesta. los
12 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
Figura 10. Restauraciones palinspásticas (“pre-acortamiento”) de las secciones transversales equilibradas.
trabajo seminal de Steinman (1929) estableció tres fases regionales de
acortamiento de la deformación en Perú, las fases peruana (Cretácico
tardío), Incaica (Paleógeno) y Quechua (Neógeno a reciente), que han sido
ampliamente documentadas a lo largo de los Andes centrales.
Varios autores han sugerido que la estructura compresional en la
Cuenca Chañarcillo ocurrió durante un intervalo de tiempo limitado por
el emplazamiento de los complejos plutónicos de la Cordillera Costera
(ca. 93 Ma) y la deposición de la Formación Hornitos del Cretácico
Tardío alrededor de 65 Ma (Arévalo y Grocott, 1997;Arévalo, 1999;
Maksaev y col., 2009). La edad de la Formación Hornitos es la clave para
un límite superior para la edad de deformación de la Cuenca
Chañarcillo. Junto al Arroyo del Algarrobal,Maksaev y col. (2009)obtuvo
una UmiPb circón edad de 65,2 - 2 Ma (Fig. 3) de lavas pertenecientes a
la Formación Hornitos, que se encuentran en discordancia angular en
el extremo frontal del anticlinal de inversión.
Por otra parte, la ocurrencia de depósitos sinorogénicos
conservados en la parte superior de la Formación Cerrillos en el limbo
frontal del “Anticlinorium Tierra Amarilla” y dentro del Cinturón Pliegue
de Hornitos (Fig. 3) indica que la evolución de la deformación de la
Cuenca Chañarcillo ocurrió, al menos en parte, simultáneamente con la
acumulación de la Formación Hornitos hace unos 65 Ma. En este
contexto, la edad de la inversión de la Cuenca del Chañarcillo se puede
vincular a la “KmiT ”evento compresivo reconocido en los Andes del
norte de Chile como un breve episodio de deformación, entre 62 y 65
Ma, que provocó una discordancia angular entre las capas superiores
Sucesiones volcánicas del Cretácico y Paleoceno (Cornejo et al., 1997,
2003).
6. Implicaciones del modelo estructural
Aunque la deformación extensional mesozoica a lo largo de los
Andes centrales ha sido ampliamente aceptada (p. Ej. Mpodozis y
Ramos, 1989;Suarez y Bell, 1992; Mpodozis y Allmendinger, 1993;
Franzese y Spalletti, 2001; Charrier et al., 2007; Amilibia et al., 2008;
Ramos, 2009), la arquitectura interna de los principales sistemas de rift
ha sido bien documentada en solo unas pocas regiones. Los mejores
ejemplos se pueden encontrar en el NEmiSO, NOmiSistemas de rift SE
de Salta y Neuquén en Argentina (Cristallini y col., 1997; Franzese y
Spalletti, 2001;Cristallini et al., 2006; Carrera et al., 2006). Las
estructuras extensionales dentro de estos sistemas han sido borradas
u oscurecidas por el peruano, incaico, K superpuesto.miFases
compresivas T y / o Quechua.
Aunque existen buenos ejemplos de estructuras extensionales en
regiones vecinas (Mpodozis y Allmendinger, 1993), la geometría del sistema
de rift se ha inferido esencialmente a partir de evidencia indirecta, como la
distribución de varios miles de metros de carbonatos marinos y paquetes
terrígenos y un gran volumen de rocas magmáticas toleíticas y calcalcalinas
coetáneas con el relleno de depósitos marinos (p. ej. Charrier et al., 2007).
Nuestros datos de campo de la cuenca de Chañarcillo en la actual Cordillera
Costera occidental
 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis 13

proporcionan información sobre la extensión del Cretácico, el momento
relativo de la inversión de la cuenca y los estilos generales de deformación
andina.
Una secuencia evolutiva tectónica regional se resume enFigura 11.
Proponemos que, al menos en esta latitud, la Cuenca de Chañarcillo estaba
controlada estructuralmente por una matriz de basamento de medio graben
que se inclina hacia el oeste, posiblemente desarrollada a lo largo de las
zonas de debilidad de la extensión del Mesozoico temprano.
Posteriormente, la Formación Punta del Cobre, el Grupo Chañarcillo y la
Formación Cerrillos se acomodaron dentro de esta geometría estilo dominó,
activa entre el Jurásico y Cretácico Tardío. El acortamiento y la inversión
tectónica de características extensionales previas causaron la exhumación y
el crecimiento del enorme “Anticlinorium de Tierra Amarilla” vergente al este
muy probablemente durante la "KmiT ”fase compresional sugerida por los
depósitos sinorogénicos en la Formación Hornitos localizados de manera
discordante sobre la Formación Cerrillos a lo largo del limbo frontal del“
Anticlinorium Tierra Amarilla ”. Las estimaciones de acortamiento para la
cuenca del Chañarcillo oscilan entre 9 y 14 km (Figura 10).
Con base en la evidencia de características extensionales en el Grupo
Chañarcillo y el plegamiento de las sucesiones sin-rift, la estructura de la
región se interpreta como el resultado de la inversión de las fallas normales
del Cretácico. En consecuencia, los depósitos volcaniclásticos sinorogénicos
del Cinturón Plegado de Hornitos ubicado al este del “Anticlinorio de Tierra
Amarilla” están estrechamente relacionados con este proceso.
Nuestro modelo apoya y reproduce el gran “Anticlinorium de Tierra
Amarilla” como anticlinal de inversión y también es consistente con

Figura 11. Un modelo tectónico hipotético para la cuenca del Chanarcillo, desde el Jurásico tardío hasta el “KmiT ”Fase de deformación andina.
14 F. Martínez y col. / Revista Sudamericana de Ciencias de la Tierra 42 (2013) 1midieciséis
el Cinturón Doblado de Hornitos (ver sinclinorio de la Lámina 3, Figura 1 en
Segerstrom, 1967), ambos originalmente definidos por Segerstrom (1967).
Sin embargo, difiere de las interpretaciones estructurales alternativas
proporcionadas porArévalo y Mpodozis (1991), Arévalo y col. (2005a, b, 2006)
, quien interpretó la estructura del “Anticlinorium Tierra Amarilla” como un
apilamiento antiformal vergente oeste. De hecho, una serie de pequeños
empujes vergentes al oeste ocurren dentro de las capas menos competentes
del Grupo Chañarcillo. Sin embargo, se pueden relacionar con estructuras
de retroceso y acomodación que liberaron el acortamiento acumulado en el
núcleo de este anticlinal de inversión asimétrica.
El cambio de sucesiones marinas del Grupo Chañarcillo a depósitos
continentales de la Formación Cerrillos ha sido interpretado como la
transición del régimen extensional del Cretácico Inferior a la tectónica
compresional andina (Marschik y Fontboté, 2001; Maksaev y col., 2009).
Arévalo y col. (2006)fundar
40Arkansas/39Ar y KmiAr edades que oscilan entre 110 y 123 Ma en
complejos plutónicos intrusivos al Grupo Chañarcillo y Formación Punta
del Cobre. Las edades más jóvenes obtenidas en estos complejos (110
mi111 Ma) se han asociado con un evento sin-extensional relacionado
con la mineralización del óxido de Candelaria Fe CumiDepósito de au (
Grocott y Taylor, 2002; Arévalo et al., 2006). Estas edades están muy
cerca de una UmiPb circón edad de 110,7 - 1,7 Ma obtenido por
Maksaev y col. (2009)en rocas volcánicas intercaladas en la parte
inferior de la Formación Cerrillos, lo que sugiere que al menos la parte
inferior de esta unidad se acumuló antes del inicio de la deformación
por compresión. Sin embargo,Maksaev y col. (2009)relacionó las facies
conglomeráticas gruesas de la Formación Cerrillos con un entorno de
cuenca de antepaís.
Aunque se necesita más trabajo para demostrar completamente la
naturaleza de las sucesiones dentro de la Formación Cerrillos, los
conglomerados gruesos se han asociado con unidades post-rift en
otras regiones. Reflexión sísmica y datos de pozos estratigráficos de la
cuenca lusitana en el margen ibérico occidental, la cordillera oriental de
Colombia y la cuenca de Salta han encontrado areniscas gruesas,
conglomerados, arcillas rojas y margas de origen fluvial / aluvial
depositadas en entornos post-rift sobre el sin-rift marino. depósitos
Alves et al., 2003; Carrera et al., 2006; Mora et al., 2009). Nuestros
análisis estructurales apoyados por la observación de campo, incluida
la restauración palinspástica de la deformación, sugieren que la
acumulación de la Formación Cerrillos bien puede estar relacionada
con un hundimiento térmico posterior al rift que precede a la
deformación compresiva bien documentada en la Formación Hornitos.
Por otra parte, Arévalo y col. (2005a, b), argumentan que la
Formación Hornitos se acumuló en un entorno extensional controlado
por la Falla Elisa de Bordos. Un comportamiento de falla normal de
buzamiento-deslizamiento orientado al este para la falla de Elisa de
Bordos según lo sugerido porArévalo (2005a,B) es inconsistente con la
estrecha relación entre el “estilo arpón” del “Anticlinorium Tierra
Amarilla”, la posición actual de la Formación Cerrillos, el Grupo
Chañarcillo y el Cinturón Pliegue Hornitos y ciertamente los depósitos
sinorogénicos reconocidos dentro de la Formación Hornitos.
Finalmente, de acuerdo con las relaciones estructurales y
estratigráficas observadas dentro de la cuenca, sugerimos que la
inversión tectónica es el mecanismo de deformación fundamental que
permitió la interacción entre las estructuras compresivas más jóvenes y
los sistemas mesozoicos extensionales en la Cordillera Costera
Oriental, y aumentar la importancia regional de la extensión
extensional. herencia estructural para la evolución tectónica de los
Andes del norte de Chile.
Reconocimiento
La financiación para este estudio fue proporcionada por Fondecyt Grant No.
1070964. Midland Valley amablemente nos proporcionó el software 2D MOVE
para realizar parte del estudio. También nos gustaría agradecer a
Sergio Villagrán y Marco Vaccaris por su ayuda en el campo, ya Jacobus
P. Le Roux, por revisar el inglés. El documento fue mejorado
sustancialmente por las revisiones exhaustivas de Laura Giambiagi,
Jorge Skarmeta y el Editor Regional Reynaldo Charrier.
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