Walter Mischel

Walter Mischel, que fue el segundo hijo de una familia de clase media-alta, nació el 22 de
febrero de 1930 en Viena

La teoría de Walter Mischel es similar en algunos aspectos a la propuesta de Bandura, la

teoría de la personalidad, que establece que el comportamiento de una persona se ve
afectado por dos factores: los atributos específicos de una situación específica y la forma
en que la persona percibe la situación. Al contrario de la teoría social cognitiva tradicional,
Michel explicó que solo cuando estos comportamientos tienen muchas probabilidades de
producir los mismos resultados, una persona mostrará comportamientos similares.
Comentó que tenemos diferencias individuales, por lo que debemos considerar nuestros
valores y expectativas a la hora de predecir el comportamiento y la personalidad individual;
se ubica en la línea de los enunciados situacionales, y es el promotor de la misma. Estas
declaraciones indican que la conducta humana se aprende y los factores ambientales son
directamente responsables de la conducta humana.

Michelle descubrió que tanto los legos como los psicólogos profesionales parecen creer
intuitivamente que el comportamiento de las personas es relativamente consistente. Sin
embargo, la evidencia empírica sugiere que existe una gran variabilidad en el
comportamiento, lo que Michel llama la paradoja de la consistencia. A mucha gente le
parece evidentemente, determinadas características personales globales, como la
agresividad, honestidad, tacañería, puntualidad, etc.,

Según Michel, para predecir el comportamiento se requiere una comprensión profunda de

los siguientes factores: condiciones ambientales, personas específicas y la influencia
fenomenológica de la situación, es decir, las explicaciones, expectativas, valores, planes,
emociones y deseos de la persona. individuos involucrados. Para que esto sea posible, los
psicólogos deben recurrir a experimentos, es decir, observar el comportamiento de una
persona en una situación específica. Después de un período de tiempo, el psicólogo
recopilará suficiente información para predecir el comportamiento de una persona. En una
situación específica, realizó una prueba de malvavisco en niños, que mostró la importancia
del control de estímulos y el refuerzo tardío en el éxito académico, emocional y social.
Michel encontró que los niños impulsivos tenían bajos umbrales de autoestima y
frustración. Los que están esperando son aquellos que son socialmente más capaces y
académicamente exitosos.

Mischel y sus colegas mostraron que los niños pueden usar sus procesos cognitivos para
hacer fácil una situación difícil, ejemplo; algunos niños podían usar su capacidad cognitiva
para cambiar una espera desagradable por un obsequio en una situación más grata. En este
estudio sobre el aplazamiento de la gratificación, se explicó a un grupo de niños que
recibirían un pequeño premio después de un intervalo de tiempo breve, y un obsequio más
grande, si podían esperar durante un intervalo más largo. Los niños que pensaban en el
obsequio tenían dificultades para esperar, mientras que los niños que esperaban más
tiempo buscaban maneras de distraerse para evitar pensar en el premio. Apartaban la
mirada del obsequio, cerraban los ojos o cantaban canciones para cambiar la situación de
espera desagradable por una más grata. Estos y otros resultados de la investigación
llevaron a Mischel a la conclusión de que la situación y varios componentes cognitivo
afectivos de la personalidad desempeñan un papel en la determinación del
comportamiento.