Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 11
Tema 11
DOLOR CRÓNICO
1. Introducción
El dolor es una señal de alarma, pero el dolor crónico ya no es adaptativo porque dura más
de 6 meses y es resistente a la terapéutica convencional.
3. Evaluación
1
A. Caracterización y medida del dolor
b.2. Variables conductuales, dado que la disminución de la actividad física, social y laboral
es el principal factor en la cronificación del dolor (“conductas de dolor”)
b.3. Variables emocionales, en el momento inicial del padecimiento del dolor es frecuente la
ansiedad y la ira, cuando está cronificado suele aparecer la depresión, que podremos medir
con el Hospital Anxiety and Depression Scale, el BDI o el Inventario de Expresión de Ira de
Spielberger.
b.4. Variables cognitivas, que son creencias acerca del dolor que influyen en la implicación
y adherencia al tratamiento, y que podremos evaluar con el Pain Be liefs Questionnaire.
También podemos pasar cuestionarios sobre las estrategias de afrontamiento, como el
Coping Strategies Questionnaire. Se destaca la importancia del pensamiento catastrofista,
como reacción ante el dolor negativo y desproporcionado, que está formado por tres
componentes: la magnificación, la rumiación y la indefensión. Podemos medir este tipo de
pensamiento mediante dos escalas: la Pain Catastrophizing Scale y el Coping Strategies
Questionnaire.
Podemos utilizar el biofeedback, que actúa de forma directa sobre la respuesta fisiológica
relevante al síndrome del dolor demostrándose superior a la relajación, o la relajación que
reduce la actividad musculoesqueletal y disminuye la actividad adrenérgica aumentando la
actividad parasimpática (útil en el tratamiento directo de cefaleas, como migraña,
tensionales o mixtas).
2
Los pacientes deben cumplir cinco criterios:
- tener una cronicidad mínima de 4 meses
- que la conducta de dolor esté reforzada
- que se puedan instaurar conductas adaptativas alternativas
- que no exista una causa orgánica o esta sea minima
- que se puedan modificar las contingencias de refuerzo.
La ansiedad y la depresión pueden ser causa y efecto del propio dolor, pero también puede
reducirse el dolor y que no haya alteraciones emocionales (o viceversa). Existe un bucle
dolor-ansiedad-dolor que se retroalimenta.
Pero es más frecuente la depresión, consecuencia lógica del estilo de vida característico de
los pacientes con dolor crónico (evitación de actividades y pérdida de refuerzos). La
depresión aumenta las cogniciones negativas autoreferidas.
Por eso, en los programas de tratamiento del dolor crónico se incluyen técnicas para la
depresión como la programación de actividades reforzantes y la reestructuración cognitiva.
D. Técnicas cognitivas
Como adaptación de las técnicas de inoculación del estrés, en que diferenciamos tres fases:
de educación, de adquisición de habilidades y de aplicación práctica.
3
E. Consideraciones generales
- Prevención secundaria
Un momento crítico es el paso de una condición normal de dolor a la cronificación. Se ha
aplicado a lumbalgia y a artritis reumatoide.
- Diversificación de recursos
Podemos diferenciar dos vías alternativas: el entrenamiento de cuidadores informales y el
uso de tecnologías de comunicación. Es esencial la implicación de los familiares.
4
5.2. Programa de tratamiento estandarizado
Dura 9 semanas, con una sesión semanal de una hora y media de duración. En cada sesión
encontramos cuatro fases: la revisión de tareas para casa, la presentación didáctica del
tema, la introducción y práctica de estrategias terapéuticas presentadas y la asignación de
tareas.
Cada paciente elige y práctica estrategias en función de la eficacia de cada caso. La eficacia
se valora a lo largo de la intervención, con registros del dolor y diferentes cuestionarios.
5
6. Perspectivas futuras
Existe una desregulación cuando el sistema falla en respuesta a determinado estresor, tal
como propone la “metáfora del fallo”. Un índice relevante de dicha desregulación en el
sistema nervioso autónomo es la variabilidad cardíaca.
Huir del objeto fóbico reafirma el miedo, en el caso del dolor su aceptación y la
contemplación de las respuestas fisiológicas asociadas son una vía para reducirlo.
Es necesario partir del dolor y del malestar por él generado para superar la situación, tal
como proponen las terapias de aceptación y compromiso.