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DICK EDGAR IBARRA GRASSO


Director del Museo Arqueológico
l,Jniversidad Mayor de San Simón
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La Escritura Indígena /

An.dina
...

Biblioteca Paceña
Alcaldía Municipql
1953

JUAN LUIS GUTIERREZ GRANIER


Alcalde Municipal de La Paz

CONSIDERANDO: -
Que uno de los propósitos de la Revolución Nacional ra-
dica en mejorar y ampliar las facilidades para publicaciones
impresas, a fin de asegurar y aumenfar la producción de la
literatura científica y recreativa en el país.
Que el Partido gobernante abriga la firme decisión de
superar las dificultades materiales que pudieran detener el
vuelo de la inteligencia en Bolivia, constreñida y avasallada
durante el imperio de los regímenes plutócratas.
Que la Comuna paceña está en la obligación de hacer
resaltar y dar a conocer la trascendental labor de los escrifo-
res locales de mentalidad revolucionaria , para que sus li-
bros no queden inéditos en esta 'hora de profundas transfor·
maciones y para que el pueblo, en especial las clases mayo-
ritarias, se nutran de sus verdades cívicas, artísticas y cul-
turales.

RESUELVE:

Art. 19.- Crear la colección denominada "Biblioteca Pa-


ceña", sello editorial bajo el cual la H. Alcaldía publicará
obras inéditas o agotadas de permanente inferés, importan-
tes por su intrínseco mensaje cultural. Figurarán en ella pro-
ducciones literarias, novela, ensayo, poesía y científicas.
Copyright, 1953 Art. 29.- Para los gastos que demandare la impresión
Printed in Bolivia de esta colección municipal se fija una partida inicial en el
Impreso en Bolivia

.
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA

A mediados del siglo pasado aparecieron algunos in- mente ese cuero. Tenía en sus manos un libro sobre traduc-
formes de grqn importancia sobre el tema, que sin embargo ción de escritos aztecas posteriores a la conquista, contenien-
no necibieron -ni de los pcrrtidarios de la existencia de una do rezos católicos, y aplicó el mismo método que se utilizaba
escritura ni de sus adversarios-, ninguna atención. Los pri- allí .en la traducción de la escritura mexicana a la escritura
meros datos aparecen proporcionados por Tschudi, al menos del Titicaca. El resultado que obtuvo fué brillante, pues tra-
los que han llegado hasta nuestras manos, y ellos refieren la dujo todo el cuero y publicó un extenso trabajo sobre ello, pe-
existencia de una escri~ura indígena en la isla de Coaty, en ro desgraciadamente su traducción no interesó a los investi-
el lago Titicaca; pero Tschudi mismo se encargo, en realidad, gadores y mucho menos Cl' los partidarios de la existencia de
de restar toda importancia a su fundamental descubrimLento, una escritura indígena, que prefirieron seguir creyendo en la
atribuyéndole un origen local y reciente, de principios del si- existencia de una escritura desaparecida, a la cual podían
glo XIX, a la .vez que lc::t daba por casi extinguida. imaginar mucho más brillante.
No muchos años después. Bollaert tuvo en sus manos un El tiempo pasó después hasta nuestros días. Entretanto
daguerrotipo de un cuero escrito con jeroglíficos, q:ue había aparecieron algunos otros escritos en papel, algunos de E.llos
sido visto por 'f'schudi, y le dió la importancia que mereCÍC! fueron publicados por Urteaga, sin traducción alguna; Nor-
pero su trabajo cayó en el olvido entre la indifer.encia gene- denskiold reprodujo en una pequeña cita unos pocos de los
ral. Además no dejó de poner algo de~ imaginación en su la~ datos de Tschudi; Cuneo Vidal publicó algunas tentativas de
bor interpretativa, y ello fué causa contraria a que se lo tu- interpretación que muy poco o nada contienen de verdad. En
viese en la debida cuenta. 1941 el señor Pastor Ordóñez halló un cuaderno conteniendo
Pasaron unos años y Wiener, en sus viajes por el Pe- un catecismo completo, en Puno, pero en vez de interrogar al
rú y Bolivia, encontró varios papeles escritos, procedentes del indígena que se lo proporcionó se puso a interpretarlo por su
pueblo de Sicasica en Bolivia y de Paucartambo en el Perú; cuenta, y naturalmente consiguió hacer una interpretación que
estos escritos eran distintos en cada lugar y las palabras se no es. cierta en uno solo de sus signos.
hallaban escritas en jeroglíficos que Wiener no se molestó en Un año antes de este último hecho, en abril de 1940, se
descifrar, pues eran cosas actuales y a la vista es.taba que r.ealizó nuestro viaje a Bolivia y uno de los motivos de este via-
lo escrito se r.efería a escritos religiosos católicos, pues abun- je era precisamente estudiar esta escritura, sobre la cual ya
daban las cruces. Wiener deshechó, entonces, su descubri- habíamos reunido algunos datos (los de Nordenskiold y Wie-
miento, y perdió su tiempo tratando de enco1;1trar una escri- ner), pero ciertamente sin esperar hallar todo lo que a los po-
tura entre los dibujos de las antiguas telcrs procedentes de cos días apareció ante nuestra vista. Millares de indígenas, en
los sepulcros de la costa peruana. todos los departamentos de Bolivia que recorrimos, lieían y es-
Llegó el siglo XX y en sus primeros años apareció otro cribían los rezos CCtltólicos con la escritura jeroglífica que es-
cuero magníficamente escrito, tal vez el mejor que ha apare- tamos tratando. Y esos ind~genas eran tanto de lengua qui-
cido hasta el momento, originario del lago Titicaca y que fué chua como aymara. Ademas aparecieron nuevas formas de
llevado a la Sociedad Geográfica de Lima, en donde no des- escribir, de las cuales antes no había habido noticia alguna,
pertó interés alc;t,uno; se publicó su fotografía en el Boletín de como ser una forma casi increíble de escritura en arcilla en
esa Sociedad, pero nadie trató de descifrarlo y cayó e·n el ol- donde,las figuras jeroglíficas .eran modeladas como muñecos
vido. y dispuestas sobre una tabla o disco de arcilla. A la vez la es-
De nuevo pasaron algunos años; en 1910 apareció otro critura mostraba relaciones insospechadas con las escrituras
cuero escrito en Bolivia, encontrado por M. Vicente Ba de los pieles rojas, las llamadas generalmente pictografías, y
llivián, y un año más tarde se produjo lo que había espera- con la escritura de los indios Cunas de Panamá, descubierta
do tanto tiempo: Fratnz Tamayo,_ en Bolivia, tradujo íntegra- recién en 1925 por Nordenskiold, con algunas escrituras post-

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LA ESCRITU RA I N D IGE NA ANDINA
colombinas de México, etc.; reunimos sin dificultad varios cua-
dernos, que hicimos leer a los mismos indígenas a quienes se fundidas entre la masa del pueblo indígena, y no en castcis
los comprabamos e hicimos algunas publicaciones . sobre el d~ ~scribas, ,se hallaban con mayores posibilidades de per-
tema. sistir al traves del tiempo.
Ahora nos proponemos reunir en este trabajo todos los Aun hay posibilidades d,e que existan otras varias es-
datos existentes sobre esta escritura: los datos incompletos y crituras indígenas que hasta hoy han escapado a la mira-
no muy claros que hallamos en los viejos cronistas, las publi- da. de los investigadores y aficionados, que tantas veces le
caciones hechas en el siglo pasado y en lo que va del pre- qUltan la palma a los que se tienen por los más profundos.
sente, y cotejarlos con nu,estros propios descubrimientos. No En la región orientaJ del Perú, entre los indios Panos, pode-
creemos, por cierto, haber reunido todo el material, pero sí las mos tener la seguridad más completa de q,ue existe otra
publicaciones más importantes que se han hecho y las ten- forma de escribir con jeroglíficos, un libro ¡escrito así fué
tativas de traducción de los diversos. autores. llevado a Lima a principios del siglo pasado y allí fué vis-
to por Humboldt, pero posteriormente parece haber desapa-
Queda en pie todavía un problema, y es el del origen recido; no es éste el único dCllio que existe sobre ella, sino
y antigüedad de esta escritura. Pareae indudable su existen- que ~ay una col~,cción de datos dispersos que esperan ser
cia precolombina, desde tiempos anteriores a los Incas y su reumd_os y t?m~Ien que se vaya a rrecoger material entre
persistencia durante el dominio de ese Imperio, pero también los mismos mdigenas. Nada de extraño tendría, por otra
parece indudable que esta escritura casi no fué tomada como parte, qu~ fuelra lct misma escritura de que estamos tra-
elemento cultural por los Incas; ella ha subsistido sencilla- tando. o bien una variedad de ella. Luego los indios Moxos
mente, utilizada por los indígenas del pueblo, tal vez en for- o, Mo¡os, del Departamento el Beni en Bolivia, también te-
ma semejante a lo que se usa en la actualidad la escritura . man una escritura que bien podría haberse conservado has-
indígenOJ de Panamá, que se usa exclusivamente para escri- ta nuestros días. El gobernador Riv:era, en 1788, al informar
bir recetas mágicas y medicinal~s; esta escritura se habría a la Real Audiencia de Charcas sobre estos indígenas di-
usado para escribir temas religiosos, y, al hacerse católicos, ce que escribían los anales de su pueblo en una tabÍa 0
los indígenas la usaron para escribir los temas de la nu,e va ~n ~n pe:Jazo de cc:ña, p~r medio de varios signos, cuya
religión que profesaban. Así ha llegado hasta nuestros días, mteligencia y mane¡o exzgm muchas combinaciones y una
y ello es precisamente una de las principales razones por las feliz memoria. Estos datos están en D'Orbigny, EL HOMRHF:
cuales no hC11 llamado la atención: sé la creía de origen mo- AMERICANO, y no sabemos si otros autores han tratado
derno, sin ninguna importancia, y en tanto se buscaba una es- del caso.
critura antigua se desdeñaba el abundante y riquísimo mate-
rial que se tenía 01 la vista. Wiener es el más típico en este EL AUTOR.
error.
No es este el único ejemplo de una escritura indíge-
na que ha llegado así, desconocida, hasta el momento pre-
sente; ya hemos citado el caso de la escritura de los indios
Cunas, y lo mismo pasa, aunque son conocidas hace tiem-
po, con las escrituras de los pieles rojas y la escritura de
los indios Pimas drel Noroeste de México y Sudoeste de Es-
tados Unidos; en tanto que las escrituras azteca y maya
desaparecícm al cabo de un tiempo más o menos corto des-
pués del Descubrimiento, las escrituras que se hallaban di-

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CAPITULO PRIMERO

......
DESCUBRIMIENTO DEL USO ACTUAL
DE LA ESCRITURA

A fines del mes de abril del año 1940 vw¡amo s a Boli-


via, con objeto de realizar diversas investiga ciones de carác-
ter etnológic o, entre las cuales estaba la de recoger toda la
informac ión posible sobre una especie de escritura jeroglífic a
que se había usado en el puerto de Sampay a, frente a la is-
b de Coaty, en el lago Titicaca.
Los datos que teníamos sobre el tema eran muy escasos:
una docena de líneas, de segunda mano, publicad as por el
explorad or y etnólogo sueco Nordensk iold, y unos párrafos ,
no mucho más extensos , de Wiener. Ninguno ·de estos auto-
res daba mayor importan cia al asunto, y se puede decir que
lo consider aban un problem a sin mayor valor, a la vez que
completa mente resuelto. En concreto , he aquí el párrafo de
Nordenski old:
"El aymara ocasiona lmente usa letras alfabétic as euro-
peas como ornamen to de sus tejidos. Tanto como he podido
darme cuenta no están arreglad as en palabras . Estos indios
tenían también en los tiempos post-colo mbinos inventad a una
escritura pintada. Es decir, que ha sido compues ta por un in-
dio de Sampay a en el lago Titicaca. Esta pintura escrita des-
cribe los mandam ientos, los sacrame ntos, etc. Este indio no
podía leer o escribir la escritura ordinaria . Ni empleó tampo-
co nuestras letras o figuras, sino una escritura pintada ente-
ramente compues ta por él. No se puede suponer que recibie-
ra la idea total del asunto viendo a los blancos escribir se-

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gún su costumbre. Esta invención genia·l parece como que ha La escritura, de acuerdo a .}o dicho . en este texto, apare-
existido en esa localidad por espacio de una o dos genera- cería también en lugares de habla Quichua (Paucarta mb?),
ciones y después fué olvidada". y además aparecerían importante~ diferencias entr:_ los S}~­
Todo esto está tomado de Tschudi, quien da noticias mu- nos de uno y otro lado. Ello se ve1a en unos pequenos grah-
cho mas extensas y de las cuales trataremos más adelante. cos de la escritura que publicaban ambos autores, y en l~s
En cuanto a los datos de Wiener no son ni con mucho tan cuales, a pesar de su pequeño tamaño, fué rosible descubnr
explicativos , y los únicos datos firmes qu,e contiene son los que el asunto tenía mucha m~yor ~~portanc1a de lo que _Pa-
de su existencia en las localidades de Sicasica, en Bolivia y recía. En efecto: en los textos ¡eroghhcos procedentes de Slc~­
Paucartamb o en Perú, es decir, tanto en localidades de habla sica fué posible descubrir que la lectura com~=mzaba por ·l a
aymara como quichua. La referencia que nos hace es ·breve parte inferior derecha, continuando lueg_o. e? lmeas de bous-
y Wl a continuació n de sus interpretaci ones sobre la existen- trophedon hacia arriba. Esto a nuestro ¡mc1o descartaba por
cia de una escritura ideográfica en -los antiguos tejidos de completo toda influencia europea para el ~ec~? _de la crea-
Ancón y otros lugares de la costa peruana; naturalment e es- ción de esta escritura, y a la vez se nos hac1a d1hC1l el aceptar
~~ escritur~ sobre los tejidos no pasa de ser supuesta, pero una creación independien te en el ~itio. Daremos l;rs raz?nes:
p1erde el hempo con ella en procura de interpretaci ones y así Esta forma de escribir se uso entre los mas anhguos
ocurre que, en tanto que dedica muchas páginas a la misma, griegos, los hititas, los pueblos de Mohenyo-D aro, etc., en e-1
se contenta con dos párrafos sobre nuestra escritura y no in- Viejo Mundo, y en el Nuevo Mundo la usaron Jos aztecas,_los
tenta ninguna interpretació n. Al parecer creía que se trataba mayas, los pieles rojas, los cunas de Panama, etc.; sencilla-
no de una supervivenc ia . sino de una recreación similar a la mente todas las escrituras primitivas del mundo presentan
forma antigua: esta característic a, y por ello mismo esta escritura no podía
"Sin embargo, en virtud del principio inmutable del pro- ser una creación independien te en el sitio sino un derivado
greso de las razas, pobres indios a los cuales nadie ha ense- de alguna otra escritura primitiva americana, derivado que
ñado ningún elemento de ciencia, han vuelto sobre sus pa- habría tenido forzosament e que hacerse en época precolom-
sos, han vuelto a tomar el principio, la punta flotante del hilo bina. ·
violentamen te desgarrado en el siglo XVI, y en los parajes Todo esto era lo bastante interesante como para desear
de los más apartados del Perú, en el valle de Paucartamb o aclarar la cuestión, y así es que enseguida que llegamos a
en el pciís perdido de Bolivia en Sicasica, nosotros hemo~ Bolivia comenzamo s la campaña no tardándo en aparecer
vuelto a encontrar la historia de la pasión de Cristo escrita material nuevo de extraordina ria importancia , por c.uanto su-
en el mismo sistema ideográfico que los indios de Ancón peraba a todo lo que era dado de esperar en las mas favora-
y de el Norte de la costa han conocido antes de la conquista. bles circunstanci as.
Al visitar el Museo Nacional Tiahuanaco de La Paz nos
"Estos dibujos descubierto s en Sicasica son hechos con aguardaba una doble sorpre~a: ~a pri~era la cons;ituyó un
P.inceles (probáblem ente de plumas de pájaros), so};)re un te- cuero de llama cubierto de w.s ¡eroghhcos que tra,amos, el
¡¡do extremadam ente firme que se había endurecido proba- cual es el mismo que hemos citado en la introducción como
blemente, de acuerdo a un procedimien to muy en uso entre encontrado por B¡:¡Ílivián y traducido por Ta~ayo. Este cue-
nosotros, o sea en una mezcla de goma y harina de mandio- ro está muy mal conservado, habiendo perd1do cerca de la
ca (v:rd<:tdero almidón). ~ste tejido es de un oscuro marco y mitad de sus signos.
sus d1bu¡os son de un ro¡o muy vivo. En cuanto a la segun- , . .
. La segunda, recibida posteriorme nte, fue lo s1gmente. El
da serie, que ha sido encontrada en Paucartamb o, ella está señor Maks Portugal. entonce~ inspec'"tor del M~seo, ~~s mos-
escrita según un, sistema, análog?, sobre viejos papeles de tró un cuaderno con cinco paginas llenas de ¡eroghhcos, el
Holanda, que estan todav1a hoy d1a en muy buen estado. Los cual había sido encontrado en la provincia de Sur Lípez, Po-
dibujos son rojos y azules:'. (P6gs. 772-5). · tosí. por el señor Leo Pucher, arqueólogo, y entregado en

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vent?, al dicho Museo, desgraciadamente sin ninguna infor- via, en tanto que' los otros datos inferían su existencia sólo
macwn sobre c~mo se leía ni de quien lo había adquirido, en zonas de habla aymara en este . país. Esto nos sorprendió
pues :r:o le ha_biO dado ninguna i~portancia. Empero, fácil doblemente por cuanto era la primera información concreta
nos fue adverhr que el texto se le10 en la misma forma de de la existencia del uso actual de la escritura.
boustrophedon que los escritos de Sicasica.
Posteriormente nos dirigimos a la ciudad de Potosí, para
Arthur Posnansky, por otra parte, publicó, en Guía Ge- realizar otras investigaciones, y, llevados por los datos an-
neral de Tiahuanacu, obra editada en 1912, un capítulo en· teriores de Monseñor Antezana, sin los cuales no se nos hu-
tero dedicado_a estas "pictografías ideográficas" como él las biera ocurrido hacerlo, preguntamos sobre el asunto a los
llamaba, y las daba por existentes en la actua-lidad en Sam- monjes del Convento de San, Francisco (en donde nos ha!lá-
paya. Pero, en conversación particula r con él, negó este últi- bamos hospedados), y resulto que casi todos ellos co?~cian
mo dato,, y en cuanto a las informaciones que nos da en di- esta escritura de vista por existir actualmente en mulhples
cho capitulo no provienen directamente de él mismo, sino sitios del departamento de Potosí.
d; la traducción de Franz Tamayo, que entonces descono-
ciamos y de la que se apropia. Posnansky también publicó A poco partimos hacia el pueblo de San Luca_s, sito en
algunos datos sobre esta escritura dos años antes, con moti- la provincia de Cinti, en el depa:tame~to de C~mquisaca, del
v? -~el descubrimi;nto del cuero, ya que acompañaba a Ba- cual habíamos obtenido las meJores mformacwnes sobre ·la
lhvian cuando fue descubierto, pero sin datos sobre ·1a tra- escritura, dadas por el Padre Porfirio Miranda Rivera, Pres-
ducci~n y cont~nido del texto, ya que por ese entonces no se bítero de la localidad.
conocia el modo de leer los signos. Ya en el lugar, y con la ayuda y guía tanto del Pa~re
.. Posnansky pretende para esta escritura una gran anti- Rivera como del director de la Escuela Indigenal local, senor
guedad, y se basa en que ha encontrado una serie de seis Carlos Quitón, fué fácil encontrar a -los indígenas escritore~,
de estos dibujos pintados en una pared del palacio Chinka- los cuales no tuvieron inconveniente alguno en leer y escn-
na de la isla del Sol; sin embargo, estos signos son distin- bir en nuestra presencia, incluso textos que ellos no cono-
tos de los ~ue se usan en los :scritos actuales, y, por otra cían y para los cuales les fué preciso inventar signos espe-
parte, la piedra que los contema ha desaparecido sin que ciales. · . .,
nos quede d~ ellos más ·que un simple dibujo, por lo cual no El hecho nuevo más 'importante que aparecw con nues-
se ~uede, senamente hacer uso de ellos en este estudio, pues tra visita a San Lucas fué el de las escrituras en arcilla, ·1as
nadie mas que Posnansky vió el original. cuales presentan un aspecto tan extraordina rio que podemos
, Muc~os más valiosos fueron los datos que nos proporcio- decir que es algo absoluta_me?te único ~n el mu?do. Estas
no e} obispo de La Paz, Monseñor Abel Antezana, el cual escrituras consisten en lo sigUiente: los signos o figuras son
I?ose10, aunque no lo vimos, un cuaderno escrito con jeroglí- modelados, cada uno independientemente, e_n arcil~a, forman-
ficos, procedente del pueblo Quillacas, situa do a l Sur de.} do una especie de muñequito de unos seis cenh~etros de
lago Poopo, en donde los indígenas los utilizaban en la ac- . alto, y son pegados en posición vertical sobre un disco o ta-
tuali~ad pa:a leer y ~s?ribir los rezos católicos. Según nos blón también de arcilla, y haciéndose uso generalmente de
relato el mismo, al VISitar el pueblo, se sorprendió d e lo un ~alito para que queden con una sólida estabi!idad. .
bien que s;tbían los indígenas los rezos católicos, y al inte- Todos estos · muñequitos, en !_os discos, son dispuestos ~I­
rrogar al parroco del lugar éste hizo venir a una indígena con guiendo una rigurosa línea espiral hacia adentro, es. decrr,
un c~~derno que leyó en su presencia, y que después le ob- que la lectura del mismo comienza por la parte extenor. En
seqmo. • . otras partes, en donde se usan tablones de arcilla_ en vez de
Con esto la escritura aparecía existiendo en una zona · discos, la línea sigue un boustrophedon que emp1~za por ·la
mucho más al Sur de lo que teníamos noticias hasta el mo- parte que vendría a ser la inferior derecha. Estos discos y ta-
mento, a la vez que en una zona de habla quichua en Boli- blones, en todos los lugares en que los hemos visto, no son

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cocidos, aunque se nos dió informacion es sobre diversos lu- Paz y Chuquisaca , e inclusive lleg~mos a encontrar un indí-
gares en donde se los sometería a dicho proceso, hecho que gena en la misma ciudad de La Paz que leía y escribía co-
no pudimos confirmar en ninguna ocasión y que nos parece rrientement e con estos signos. Su nombre era Juan Limachi,
dudoso. siendo originario de la hacienda Patapatani en la isla Cuma-
En los mismos, además de las figuritas de arcilla, se co- ná, sita en la zona Sureste del lago Titicaca; este indígena
locan otros muchos objetos, como ser palitos, semillas, flo- estaba c onvertido al evangelism o y para los cantos del cul-
res, dientes, piedrecitas. carbones, pedacitos de género, etc . . to del mismo se valía de estos escritos en papel. A nuestro
Todos estos objetos se ha-l lan también representad os en los pedido escribió en nuestra presencia y en la de los señores
textos escritos y tienen un significado ideográfico simple o Nestor Peñaranda, pastor evangélico del templo, y Maks Por-
bien fonético de aproximació n, por el nombre del objeto y la tugal. inspector del Museo Nacional. quien sirvió de intérpre-
palabra que se desea representar. te para el dictado de los versos al idioma aymara, que do-
Los otros textos de uso en San Lucas se pintan sobre pa- mina a la perfección. Todas estas informacion es de testigos
pel común, libretas y cuadernos comprados en el comercio, se hacen necesarias por cuanto desgraciada mente Juan Lima-
cuando no papeles de deshecho; en otros lugares en don~e chi. que estaba ya muy enfermo, murió a mediados de abril
hemos estado, o hemos tenido noticias, se utilizan todav10 de 1941. ·
los cueros, sobre cuyo lado interno se pintan los signos. Por la mi ma época hicimos una excursióñ a las regio·
Un simple palito es el único objeto que se utiliza para nes de donde era originario Juan Limachi. es decir a la is-la
hacer el dibujo de las figuras en los escritos, y en cuanto _a-l Cumana y a las regiones adyacentes de la costa del lago,
material tintóreo es muy variado, por· cuanto comprende JU· correspondi entes todas, lo mismo que la isla Cumana, a la
gos vegetales, como ser el jugo del cactus llamado airampu provincia Los Andes, del departamen to de La Paz. Durante
o el de una solánacea de nombre ñuñumayu, otras veces se esta. expedición pudimos constatar no sólo la existencia de
usan tierras de colores y por último y más frecuenteme nte la escritura en todas estas regiones, sino también el uso de
tintas de anilina, comprada en polvo en el comercio y di_suel- los quipus. igualmente actual. con fines aritméticos.
ta en agua, lo que a veces se hace en circunstanc ias espe- En tres haciendas que visitamos de Ja isla Cumana, las
cia-les supersticios as, como ser de noche a la luz de la luna: cuales tienen los nombres de Cumana, Patapatani y Cuyavi.
etc. Estas anilinas son las que hoy emplean corrienteme nte encontramo s escritores y pudimos adquirir un valioso mate-
para teñir sus trajes, er; sustitución de l~s tintes veget?l~,s y rial de textos escritos, conteniendo diversos rezos católicos;
minerales, que hoy estan en completa v1a de desapanc10 n. todos ellos se hallaban pintados sobre papel. pero también
Hasta el momento no nos ha sido posible observar el uso pudimos ver un hermoso cuero escrito, el cual no nos fué
de lápices ni pinceles en ninguno de los lugares visitados. posible adquirir. Igualmente se nos informó sobre la existen-
Wiener nos habla del uso de -pinceles, pero es posible que cia de escritos en arcilla, hechos en la forma antes descripta
se trate de una interpretaci ón errada. Los indígenas escri- pero sin la base del tablón o disco, es decir que los signos se
bían sin dific.u ltad estos signos con lápices cuando en las hallaban suelto y se los ponía en línea cuando se los que-
pruebas se los proporcioná bamos, pero de por sí no los usan. ría leer, sin embargo no pudimos ver ninguno de ellos por
El tiempo que permanecim os en San Lucas, en esta pri- cuanto se los hacía para las fiestas religiosas o para enseñar
mera ocasión, fué muy breve, no alcanzando para el trabajo los rezos a los niños, no guardándos elos después.
de recolección del material y demás comprobaci ones que po· A nuestro regreso a La Paz tuvimos el agrado de entre-
dían haberse hecho, pero de cualquier modo el objetivo prin- vistarnos con el señor Georges Dennler, delegado argentino
cipal estaba logrado, que era el de encontrar el uso actual al Congreso de Geografía e Historia realizado en esos días
de la ·escritura. en Lima; el señor Dennler, conjuntame nte con un selecto gru-
Posteriorme nte nos fué posible encontrar el mismo he- po de delegados al dicho Congreso, había sido invitado por
cho en varios Jugares de los departamen tos de Potosí. La el Gobierno Boliviano a visitar La Paz, y se interesó viva-

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DIC K EDG AR IBA RR A GR ASS O
resolv imos
mente por nuest ros descu brimi entos , por lo cual na.
a a la isla Cuma
hacer un viaje de comp robac ión direct los se-
A fines de abril hicim os el viaje en comp añía de
V állena s, ambo s
ñores Luis Pardo y el coron el Berna rdino ; estuvi -
deleg ados del Perú, y Maks Portu gal, antes citado
el lugar tan solo unas horas , pero fueron más que
mos en
nosot ros los
sufici entes para que .los indíg enas leyer an . ante
perso nalme nte había mos adqui rido en la zona
escrit os que rnos que
días antes , e igualm ente nos mostr aron otros cuade
tenían . s Aires
Con todos estos eleme ntos regre samo s a Bueno Socie -
y el 24 de junio prese ntamo s a la
a media dos de 1941,
sobre el
dad Argen tina de Antro polog ía una comu nicac ión ura de la
temr,;, la cual llevab a el título de Una antig ua escrit
su origen
región Andin a. Las prueb as que lleváb amos de ta.J pun-
preco lombi no, fueron consi derad as sufici entes hasta
solo de los inves tigado res allí prese ntes contra -
to que ni uno
dijo nuest ras inves tigaci ones. vez que
Esto fué extrao rdinar io por cuant o era la prime ra
acept aba la existe n-
en el seno de una socie dad cientí fica se os, y
indíg ena para los territo rios andin
cia de una escrit ura ría, por
aun cabe añadi r que hasta pocos días antes la mayo
zado la
no decir la totali dad de los prese ntes, hubie ra recha
de la existe ncia de una escrit ura indíg ena.
posib ilidad
ones al
De vuelt a a Boliv ia prose guimo s .las inves tigaci visi-
én en casi cada lugar que hemo s ido
respec to, y tambi obten er
Inclus o pudim os
tando hemo s encon trado la escrit ura. s de
con estos jerogl íficos , proce dente
una piedr a graba da
Carab uco sobre la costa del lago Titica ca. da,
Corre spond e explic ar respe cto a esta piedr a graba y
es algo comp letam ente distin to de los graba dos
que ella
la regió n
pintu ras rupes tres, que abun dan en todas parte s de de Bo-
hemo s encon trado en much os lugar es
Andin a y que amen -
tres no son propi estro" Proce-
livia. Estas pintu ras y graba dos rupes en lí- L{un~na 1.- Texto en arcilla conten iendo el "Padr e Nu ·
te una esciit ura .pues ·l os signo s no están arreg lados d<:ncla : San Lucas , Ch uqm·saca. Entreg ado al Museo Nacion al, La Paz.
espec ie de cuadr os,
neas, sino dispe rsos const ituyen do una
tanto que
en los cuale s hay que interp retar el conju nto, en la lectur a
en una escrit ura jerogl ífica como la que tratam os
nuest ros ee .
se hace· direct amen te, casi como nosot ros leemo s
critos. ño blo-
La piedr a graba da de que tratam os es un peque
y cuida dosam ente pulido en una de sus caras ,
que alarg ado
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LA ESCRITU RA INDIGEN A ANDINA
ostentando en ella dos líneas de escritura graúa da, con sig-
nos que son los mismos que aparecen sobre el papel y el
cuero. Ambas Hneas de escritura se hallan contrapuestas so-
bre una gruesa raya central, es decir que para leer el texto
se requiere dar vuelta la tablilla. Es posterior a la conquista
ya que entre los signos aparecen caballos. Fué hallada en
la casa de un indígena que la había encontrado y la utili-
zaba para afilar sus cuchil!os. Puede ser tanto del período co-
lonial como reciente. ,
Nuevas excursiones realizadas en distintos lugares de Po-
tosí y Chuquisaca nos permitieron recoger un material ya
cuantioso, y a la vez la traducción exacta y completa del
mismo, realizada por los indígenas que poseían los cuader-
nos obtenidos y que fué apuntada, signo por signo, en todas
las ocasiones posibles. Los escritos traducidos más completos
que hemos obtenido provienen de San Lucas, a donde reali-
zamos un segundo viaje, de la finca Carma, sita a 37 kiló-
metros de Potosí en dirección a Porco, de ·l a finca Santa Ge-
noveva, en las cercanías del pueblo de Mojocolla en Chuqui-
Lámina n.- Manuela Astoraiqui, escritora indígena de la finca Car - saca, y de la finca Oroncota, en Potosí sobre el Pilcomayo.
ma, a 37 kilómetros d e P.ot osí. a
Finalmente, aunque nos faltó oportunidad de ir compro-
barlo, obtuvimos datos sobre una nueva forma de escribir
que existiría en las provincias del Norte del departamento de
Potosí, y que consistiría en el uso de piedrecillas de diversos
colores y formas; uno de nuestros informantes nos dijo que
hacía muchos años un hermano suyo, sacerdote, había sido
designado para un pueblecillo indígena de la provincia Cha-
yanta, y que él lo había acompañado a su destino. Al entrar
en la iglesia se encontraron con que había varias cajitas de
madera que contenían colecciones de piedrecitas de distin-
tos colores y formas, las cuales no sabían que eran y el Sa-
cristán, un indígena del lugar, les dijo que eran rezos; como
no lo creían hizo venir a una india que sabía leerlos y ésta
dispuso las piedrecitas en líneas sobre el suelo y leyó en ca-
da untl de ellas una palabra de los rezos más comunes.
La forma de usarse esta escritura sería la misma que las
figurillas de arcilla, no sujetas a discos, que hemos dicho
existir en la isla Cumana y que también existen en la loca-
lidad de Tarabuco, como veremos después; el hecho de no
haber düicultades en la disposición de los signos en el sue-
lo se explica por el hecho de que sólo se escriben hechos co-

Lámina 111.- La misma Manuela Astoraiqui, examinando su escrit o. 17


1

DIC K EDG AR IBA RR A GR ASS O


ayud a ne-
nocid os, de modo que el escrit o es más bien una

uso, como el de los escrit os en arcilla , es princi-
mónic a. Su a confe-
palme nte para enseñ ar a los niños y a los que van
sarse en las fiesta s religi osas, casam ientos , etc.
r en-
Una escrit ura idénti ca nos relata Torqu emad a existi der
se le daba era tambi én apren
tre los azteca s, y el uso que que se
a rezar, ocurr iendo ello entre los prime ros indíg enas jeroglífi-
convi rtiero n al catoli cismo . En MEÍJ!;i co la escrit ura
ir los rezos
ca, en papeL se usó tambi én much o para escrib o hasta
católi cos, y algun os cuade rnos de éstos han llegad s post-
nuest ros días. Es impor tanté adver tir que, estos esqito
y primiti-
colom binos , son siemp re de un estilo más sencil lo nos;
de los códic es pre-co lombi
vo que los textos indíg enas tivas de
nosot ros creem os que ello se debe a que forma s primi
didas conju ntame nte con !'.:!
la mism a escrit ura estab an exten aque-
da de los escrib as profe siona les. y que
ya espec ializa
desap are-
.Uas se conse rvaro n más tiemp o en tanto que ésta aztec a;
as y toda la clase dirige nte
cía junto con los escrib tuvo ma-
.~
el eleme nto difun dido en el puebl o, entre los más,
de sobre vivir un largo tiemp o.
yores oport unida des ·~
do los
Los escrit os en arcill a tambi én se utiliza n pegan
signo s en las pared es, y así en la locali dad de
!barra
Belén
, que
, en Po-
tenía
CAPITULO SE.GUNDO
tosí. había un indíg ena de nomb re Juan
escrib ir de este modo los rezos en las casas
como profes ión apren die-
de las perso nas que iban a casar se, para que los n. En
sarse cump lidam ente en la ocasió
ran y pudie ran confe
uco, Chuq uisac a, había otro de estos ·"mae stros" que
Tarab
ecitos en
tenía en las pared es intern as de su casa unos estantlos rezos,
donde había una colec ción de signo s que forma ban
ya que '
su tamañ o era grand e, el mayo r que hemo s visto, altura .
s Llega ban a los quinc e centím etros de
algun os signo
los signo s
aunqu e la gener alidad no pasab a de los diez;
s en la base por una masa de barro .
estab an semi- unido muert o,
Cuan do visita mos la locali dad este maest ro había
os de los signo s, en tanto que los otros
pero qued aban algun a, unos
había n sido repart idos como "sant os". Georg es Reum
de ellos,
años antes . vió estos escrit os y public ó una fotogr afía
sin darles mayo r impor tancia .

18
:

'
-

LAS CARACTERISTICAS DE LA
ESCRITURA

Toca ahora entrar más en la materia en la descripción


de la escritura y sus principales características, tanto de
forma como de figura, antes de proceder al estudio de su tra-
ducción, antigüedad y posibles relaciones con las otras es-
crituras existentes.
La forma general exterior, que a primera vista dan los
textos hechos en esta escritura, se parece notablemente a la
que dan ciertas pictografías de los pieles rojas dacotas y al-
gonquinos de Estados Unidos, acentuándose este parecido por
las líneas que sigue la escritura, que son indudablemente
análogas en ambas partes.
El material empleado es bastante variado, como hemos
visto, el más común son simples hojas de papel de cual-
quier naturaleza, inclusive hojas de diario sobre las cuales
escriben los indígenas haciendo caso omiso de lo ya escrito,
o bien cuadernos y libretas comprados en el comercio; el ba-
rro o arcilla es también muy utilizado y lo hemos encontrado
en casi tantos lugares como a los escritos en papel. Casi
siempre se los encuentra juntos, pero a veces está el uso del
papel y falta la arcilla, en tanto que en otros lugares faltaría
~l papel y se usaría solo ·la arcilla, esto es al menos lo que
nos dijo Jun Limachi que ocurría antes en Patapatani: en un
tiempo escribían solo en arcilla y hace poco más de treinta
años un indígena que vino de otra parte les enseñó a hacerlo
en papel. No sabemos si este hecho se refiere a toda la isla

21
/

GR ASS O LA ESC RIT UR A IND IGE N A, AN DIN A


DIC K EDG AR !BA RR A
exteri or de
os referi r ba, a la vez que prese ntan en la config uració n escrit os
o solam ente a esa hacie nda, en todo caso debem hemo s los signo s una difere ncia basta nte marc ada con los
Cuma na, que da nomb re a la isla, nte o recog ido de public acio-
que en la hacie nda
que a sim- que hemo s hallad o perso nalme
visto un cuero escrito , que no pudim os comp rar y nes anteri ores, pero esta difere ncia no nos indica una escri-
treint a años, pero tam- o y ensan -
ple vista poseí a más edad que esos
a recien temen te. tura distin ta sino que es un efecto del acorta mient poner se
sido introd ucido de afuer debid o al hecho de sobre
bién puede haber
raros, en cham~ento de los signo s,
son much o más de espac io hacia
Escrit os en piedr a y en cuero
er no muy re- mu_y JUntos en vez de suced erse y dispo ner escrib ir
piedr a no hemo s visto más que uno, al parec origin aricfm ente esta forma de
de Jos indíge - arnba . Creem os que el de
ciente , y en cuero tambi én uno solo en mano s prese ntarn os un boust rophe don vertic al, como
viven - debía
va una super influe ncia
nas, pero en los escrit os en papel se obser
todos los cuade r- algun as escrit uras azteca s, y que él se ha roto por ntes.
intere sante de los escrit os en cuero : en ura como suced e en los casos siguie
cia
ente en ca- de nuest ra escrit los
nos que hemo s obten ido no se escrib e separ adam Algun os textos, entre los cuale s se comp rende n todos in-
a, sino que se consi dera a las dos págin as abier tas Limac hi, han perdi do el boust rophe don,
da págin escrit os de Juan
líneas se extien den de una a ura cuya forma
como un todo, de modo que las dudabl~~ente _POr _influe ncia de nuest ra escrit
ente, pero a la vez no se escrib e más que a derec ha han adopt ado íntegr amen -
otra contin uadam al otro de escnb rr de 1zqm erda
de un solo lado de la págin a, es decir se consi dera o ocurr e con un escrit o de Lecor i, CintL pero aquí
suelta s, te. Lo mism
lado como un dorso . Lo mism o ocurr e con las hojas ncia direct a de nuest ra escrit ura,
tiene su expli- hay que señal ar la influe
siemp re se escrib en tan sólo de un lado. Esto hija de un duerio de finca de la locali dad ha esta-
escrib ir ya que la ura, y
cació n si consi deram os que en el cuero no se puede de un do enseñ ando a rezar a los indíg enas con esta escrit
que de un solo lado, que es el intern o, susce ptible apren dió de los mism os no dejó de poner su
más aunqu e ella la
debid o .alisam iento. infor- influe ncia.
Es de hacer notar aue en varia s ocasi ones nuest ros Los textos proce dente s de San Lucas , los de Sicas el de-
ica (ex-
ían a los escrit os en cuero Lípez, en
mante s blanc os y mesti zos d escrib cande n- cepto uno), un cuad,e rno proce dente de Sur
como si estuv iesen graba dos a fuego , con una punta almen - partam ento de Potos i y cerca de la fronte ra argen tina, empie -
uno de
extern o; natur etc.,
te, pero ello se debe a un simpl e efecto los escrit os de Cuma na, los textos de Mojoc olla,
aleza , pero derec ho,
te sería impos ible creer en escrit os de esta natur zan todos por la parte inferi or de la págin a de1 lado
e que los escrit os en cuero que hemo s visto se hal1a n hacia la izquie rda, contin uando luego en la
ocurr mayu (río . de allí se corren
de una plant a llama da ñuñu así suces ivame nte hacia
pintad os con el jugo
o recién sacad o segun da línea hacia la derec ha, y
so cuand escrito.
de leche) , el cual es blanc o y gomo
un color arriba hasta concl uír en el sitio casua l del final del
pero se obscu rece y ensuc ia fácilm ente, toman do o, que- Un texto proce dente del puebl o de Calch a, otro de Oran-
o más bien sepia , y a la vez, como es espes carac terísti cas, con la sola
negru zco, como si cota, etc., prese ntan Ias mism as
da sobre salien do sobre el cuero , y ello da un efecto can- difere ncia que empie zan a leerse por la parte inferi or izquier-
c¡.1ero hubie se sido quem ado con un clavo
realm ente el da de la págin a.
de la
dente . os, sea La mayo ría de los textos de la isla · Cuma na, uno , etc.,
Todos los signo s son muy simpl es y esque mátic - finca Carm a, en las serca nías de la ciuda d Cid.e Potosí
que haya n sido escrit os. a siguie n-
cual sea el mater ial en
an- empie zan por el lado super ior derec ho de la págin
El hecho de la direcc ión de la escrit ura en los textos - do luego en líneas de boust rophe don hacia abajo . '
por los result ados prácti os de
dinos es de la mayo r impor tancia
ya hemo s dicho Los textos de Samp aya, uno de Sicas ica, y algun pá-
cos a que puede llevar nos su estudi o. Como zan por la parte super ior izquie rda de la
s de bous- Cuma na, empie
anteri ormen te los textos están ·e scrito s en .línea ción de gina, contin uando luego norma.Jmente en boust rophe empie -
don.
troph edon, suma mente riguro sas, con la sola excep proce dente s de la isla Cuma na
s de Pauca rtamb o, Dos de los textos
proce dente una vez
los textos que publi ca Wien er
abajo para arri - zan por la parte super ior derec ha de la págin a, pero,
los cuale s sigue n una direcc ión vertic al de
23
22
!BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
DICK EDGAR l
~éb:se advertir que cada uno de los escritores puede
concluída la línea, en vez de seguir la línea común del bous-
por sr m1smo crear cualquier signo nuevo que ocasionalmen-
trophedon, presenta todas las figuras invertidas o sea que te precise; a este respecto cabe hacer referencia a .los si-
para poder leer el texto es preciso dar vuelta la página, tal gui.entes ejemplos: Estando en la Escuela Indigenal de San
como ocurre con las tablillas de la isla de Pascua. Pregun-
Lucas, el director de la misma dictó a uno de los indígenas
tado sobre esto, el autor de uno de los escritos, Carmelo Mén- escritores una canción escolar para que la reprodujera en
dez de la hacienda Cumana, dió la siguiente respuesta: "Es
estos signos, cosa que el indígena hizo sin dificultad, escri-
que como nosotros no sabemos escribir, lo hacemos como biendo casi con la misma rapidéz con que nosotros podemos
se puede"; ello nos parece Úna explicación racional de mo- hacerlo con nuestras letras, pero al llegar a la frase "este
mento para explicar una costumbre casi perdida, como lo cam~no" (cay puriypi) encontró con que no tenía un signo
demostraremos más adelante. El texto en piedra sigue la prop10 para representada. por lo cual, después de vacilar
misma disposición. un momento nos preguntó: ¿Invento? (¿lnventani?); contestó-
En cuanto a la dirección de los textos en arcilla, es la es- sel_e que hiciese según costumbre y entonces procedió a di-
piral hacia adentro en los discos y el boustrophedon, empe- buJar un hombre sobre una raya que representaba un cami-
zando también por varios lugares, en los tablones. no, y lo hizo tan expontánea e inmediatamente que se veía
No hemos encontrado hasta el momento escrituras en es que ese signo inexistente había acudido en forma automáti-
piral en los textos sobre cuero o papel. pero nos parece pro- ca a su imaginación ante la necesidad de su uso.
bable sv. existencia. , Juan , ~~machi, dijo que é~ podía escribir cualquier cosa
En definitiva, la dirección originaria de la escritura es pensando , y as1 lo demostro en varias ocasiones, ante no-
indudablemente en boustrophedon, y al parecer empezando sotros y ante el señor Portugal. creando nuevos signos inexis-
por el ledo interior de la página hacia la derecha; las demas tentes antes.
formas serían deformaciones del tipo originario, pero nada . Todo esto nos demuestra que esta escritura hállase muy
impide que algunas de ellas sean inclusive precolombinas. leJOS de estar. en un estado de fosilización o decadencia, muy
En cuanto a los textos de Paucartambo, ellos empiezan por por el contrano, parece conservar intacta su vitalidad e inclu-
el lado inferior izquierdo de la página (en los que hemos so se difunde continuamente por nuevos territorios, cosa que
podido traducir, cosa dificultosa_ dada la pequeñez de _los grá- pudimos comprobar fácilmente.
ficos de Wiener), y suben verllcalmente cada vez, sm bous- Tocando ahora más directamente de los signos, el pri-
trophedon, pero creemos que originariamente lo han debido mero de estos que nos ha llamado profundamente la atención
tener, tal como aparece en algunos escritos aztecas. es uno que hace de punto ortográfico final. v a ue consiste en
En cuanto a la forma de los signos, ella es sumamente dos rayas verticales o dos palitos en los ·escritos en arcilla;
variada, ya que cada palabra debe ser escrita con un signo uno solo de los textos que poseemos tiene una sola raya en
v~; de dos. Este signo se pone al fin51l de los textos y !am-
especial (salvo contadísimos casos), pero a la vez, como los
textos escritos en esta forma son relativamente escasos en te- blen en su parte interna para separar dos pá rrafos muy dis-
ma, el número actual de los signos existentes no comprende tintos.
en modo alguno todos los necesarios para escribir las pala- Su uso en estado .puro lo hemos podido observar en no
bras del idioma. Además de ello, los signos varían, según muchos lugares, siendo el principal de ellos San Lucas; en
los lugares, para escribir una misma palabra, y si contamos Ios escritos procedentes de Sur Lípez y de Calcha las dos ra-
esas variaciones el número total de los signos que hemos re- yas han sido transformadas en dos crucecitas mediante la
cogido. se remonta a varios miles, pero en realidad, y ello es simple sobreposición de dos rayitas horizontales, pero su uso
lo que debe contarse, en cada cuaderno o cuadernos obteni- continúa ~i~ndo el mismo. En otras ocasiones las dos rayas
dos de una misma localidad los signos son unos pocos cen- han adqumdo una forma curvada hacia un mismo lado, como
dos paréntesis juntos, pero en otras veces se han separado
tenares.

24 25
D ICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
y se encuentran una encima de otra; también se las encu~n­ en los dieces simples, por ejemplo en los Diez Mandamien-
tra a veces antropomorfizadas y ello se debe a que los m- tos), el cual está formado mediante un disco al que siguen
dios, por lo general. cuando se hallan al final del rezo, leen las cuatro rayas. En otra ocasión, para el mismo catorce,
sobre ellas "Amén. Jesús", y entonces han concluído por trans- aparece un cuadrado con, cuatro puntos adentro.
formarlas en hombrecitos que representan esas palabras. To- El uso de una y otra forma numera-l no es exclusivo, pues
do esto se halla en regiones de habla quichua, en tanto que a veces se las encuentra en un mismo sitio usadas indistinta-
en la zona aymara se encuentra muy raras veces alguna pun- mente. Juan Limachi escribía en una libretita sus cuentas, re-
tuación, y eCúnico signo ortográfico observado hasta el mo- presentando con rayas a los pesos y con puntos a las mone-
mento, y que también es señalado por Tamayo y Posnansky, das. Naturalmente esto era "idea" suya y no lo hemos visto .
es una especie de raya ondulada, que a veces se transfor- en otros lugares.
ma en un verdadero garabato, puesto al final de todo y en ta- No parece existir ningún signo para los números cien y
maño mucho mayor que los signos del texto. mil (no se necesitan pues no existen en los rezos); Limachi
La representación de los números tiene bastante interés los dibujaba con rayas más grandes pero ésto lo había
por cuanto se pueden hacer muy interesantes comparaciones "pensado" él y no es general de la escritura. En cuanto a los
con otras escrituras primitivas. Hasta el momento ha sido po- números veinte, treinta, etc., se escriben mediante dos o tres
sible observar dos formas distintas de representarlos, cada dieces, de los hechos con diez rayas, es decir -los escribieron
una de las cuales tiene varios modelos, pero las diferencias a nuestro pedido, pues ellos no lo hacen nunca.
existentes son escasas, aun entre las dos- formas principales,
y se pueden considerar como enteramente semejantes; la for- Los signos que representan las palabras son representa-
ma más común representa cada uno de los números dígitos, ciones direc,tas de las cosas, estando más o menos esquema-
inclusive el diez, mediante una raya verticaL o sea que pa- tJ.Zados segun los lugares. No hemos visto hasta ahora sig-
ra el ocho, por ejemplo, se ponen ocho rayas, y todas e1las nos en que se llegue a dibujar solo una parte para represen-
van unidas por su base mediante una1ínea horizontal. de mo- tar un todo, al contrario, el dibujo es netamente naturalista y
do que el conjunto ofrece un aspecto de peine. Una de las va- representa el todo esquematizándolo un poco. Así. por ejem-
riedades de esta forma se caracteriza simplemente por haber .plo, una cona o piedra de moler puede ser representada por
una simple crucecita (con uno de sus extremos horizontales
perdido la línea horizontal que unía los trazos v;rticales.
En la otra forma las rayas se hallan substitmdas por pun- más largo), pero también en otras partes donde la escritura
no está tan desgastada por un uso intensivo se dibuja un
tos, o por circulitos, los cuales se ponen en línea vertical y_ se
hombre o · una mujer completos que están moliendo con la
doblan cuando el número es alto: el diez, por ejemplo, se
cona.
dispone mediante dos columnas de cinco puntos; rara vez
Estos signos, a pesar de representar directamente las íi-
por diez puntos en una sola línea; otras veces los puntos se
guras del natural. no tienen siempre un significado directo,
hallan completamente en desorden. y en esto reside precisamente la mayor importancia e interés
El número diez a veces cuenta con un signo especiaL y
de la escritura. Los signos son propiamente de tres clases:
aparece principalmente en la formación del c,atorce de las
ideográficos, simbólicos y fonéticos, es decir, la escritura es
Obras de Misericordia y los Artículos de la Fe; en un texto
propiamente jeroglífica, no ideográfica.
de la finca Carma, coñteniendo el primero de estos rezos,
éste número aparece escrito mediante un marco cuadrangu- Los signos ideográficos son de la siguiente manera: unos
lar con una pequeña cola a la derecha, ·casi como el veinte representan directa y simplemente la cosa, por ejemplo una
de la escritura ázteca que se hacía mediante una banderita; mujer que se lee huarmi (mujer, en quichua), pero no siempre
el cuatro, del catorce, se complementa mediante cuatro ra- la ideografía es tan pura y simple y en cambio abundan las
yas; en la isla Cumana uno de los textos posee. ig¡.10lmente que en cierto modo son indirectas, por ejemplo un palito o
un diez al formar el catorce (no hemos observado este diez una raya se lee sapa, solo, un pedacito de vidrio que repre-

2fl 27
1
'
~. A ESCRI TURA INDIG EN A ANDIN A
DICK EDGA R !BAR RA GRAS SO ¡·..
representa r pri~~ro,, adelante, que se dice naira; un perro,
senta la claridad del día y que se lee pacarimoi . amanecer , ¿ue e~ el sentir mdigena quichua no dice guau-gua u al la-
etc. El mismo signo puede tener otro significad o como vere- rar smo_lcan- kan, para representa r a la segunda persona tú
mos más adelante. que se dice kan, etc. ' '
Los signos simbólico s están en cierto modo relacionad os
con estos últimos, que en realidad son ya más simbólico s que O_tro hecho de mucho valor es que ninguno de los si -
nos VIenen. ,a estar definitiva mente fijados en su forma efe
ideográfic os, y su-interpr etación es dfstinta de los primeros repre~entacwn; la araña, por ejemplo, en su significac ión de
por cuanto nunca se pueden leer directame nte, por ejemplo
a~egna, la poseei?os represent ada en tres formas distintas:
una cruz no se lee cruz sino Dios, un árbol no se lee sacha
VIsta ~e amba, VIsta de costado y colgando con un hilo de
(árbol) ni yura (árboL planta), sino huiñay, eternidad, creci-
un ,P~~lto. Se ve por esto, que no viene a ser la figura la que
11 miento, multiplica ción, etc. est<¡r h¡ada en s~ fo~I?a sino la idea, lo cual tiene un gran in-
' Los signos fonéticos son todos de aproximac ión, como
tere~. Otra exphcacw n de lo mismo es que los signos varían
lós de nuestras charadas o rebus. es decir, son como si por
segun los lugares, se han diversifica do con el tiempo, y nin-
jugar dibujásem os, por ejemplo, un sol y un dado y leyése-
~una de las formas se ha llegado a imponer en todos los si-
mos en ellos la palabra so.ldado. Ejemplo de ello tenemos en hos en donde hoy se usa la escritura, unificando en una sola
el dibujo de una piedra de moler, cona o cuna. para represen- f orma cada representa ción y signo.
tar el plural quichua (-cuna}: en un asado, canea, para repre-
sentar canqui, eres; una mata de pasto, ichu o hichu, para Las tres clases de signos dichos las hemos encontrad o en
representa r Jisu que es como en general los indígenas pro- todos _los texto~ _obtenidos, pero en proporció n muy variable.
nuncian el nombre de Jesús, etc. Los s1gnos fone!I~os, que son los más important es, se hallan
, en una proporcw n del veinte por ciento en los escritos qui-
Este hecho, el de la existencia de los signos fonéticos, lo
hemos descubier to en forma casual al principio de nuestra in- chuas que poseemos , excepto los de un lugar, y, en cambio,
vestigació n, pues hasta el momento no estaba señalada su en los escntos en lex:~ua ?ymara la proporci6 n sería un tan-
existencia por ninguno de los autores que se habían ocupa- to menor. La excepcwn d1cha de los escritos quichuas es la
do de esta ~scritura. Tschudi niega muy expresam ente que de San Lucas, en d~nde la proporciéin de los signos fonéticos
se eleva hasta el cmcuenta y · cinco por ciento en un Pad,.
~uestro, y _en general existen localment e un cincuenta p;~
los haya, y los otros autores aun describién dolos no se dan
cuenta de su existencia y los toman por ideografía s. Su meca-
nismo de funcionam ientÓ es enteram-en te igual al de la escri- ciento de s1gnos de esta naturaleza .
tura azteca, es decir, que se dibuja una cosa cuyo nombre Además los signos de San Lucas están más simplifica-
sea igual o parecido en su pronuncia ción al de aquella cosa dos, es decir que también en la forma de los signos San
í Lucas lleva una apreciabl e ventaja sobre los textos proceden-
que se desea representa r.
Antes de que viéramos los discos, el Padre Miranda Ri- ,· tes de otros lugares.
vera nos dijo en Potosí que la palabra "líbranos" del Padre ~~ro no so}o. en esto lleva ventaja San Lucas, sino que
Nuestro, se represent aba por medio de un pedacito de vidrio tamb1en es e_l un~co lugar que conocemo s en donde se escri-
clavado en la arcilla; esa explicació n nos hizo ver inmediata - ben las termmacw nes de las palabras, las partículas que se
mente que se trataba de un fónema de aproximac ión, pues a5l;regan sobre 1? raíz, los plurales, las personas, la declina-
"líbranos" se dice en quichua: quispinchi i y vidrio quispi. La Clon, etc.; por e¡emplo en un texto de Sur Lípez tenemos la
raíz de quispinchi i es el verbo y nombre quispi que significa f~ase t':lcuy huarmicu namanta (de todas las mujeres), que es-
libre, y a la vez puro. ta escnta con un solo signo que representa una mujer, en tan-
Otros fonemas son Ios siguientes : la araña. llamada to q~e. en los textos de San Lucas para escribir la misma frase
cusi o cusi cusi, para representa r la alegría, que se dice cusiy: se utrhzan cuatro signos, de los cuales tres son fonéticos, y con
un género llamado tocuyo. para representa r la palabra todo, los cuales se halla represent ada hasta la última letra 0 soni-
que se dice tucuy: el ojo, llamado naira en .. aymara, para •
29
28
!,
·~
A
DIC K ED GA R IBA RR A GR AS SO LA ESC RIT UR A IND IGE NA AN DIN
siemp re en los por un pei-
do de la frase; daro es que ello no suced e tico; madr e P?r. una muje r vista de costa do; pena se la pri-
s, pero si ocurr e en una buen a propo rción de papa s que llama n pina, tóma
textos de San Luca ne Y u!l depos1to
· hace pena (con
de los casos . mera Silaba, de peine y la segu nda de pina y
demu estra n as silábi cos). El segu ndo ver-
Tene mos enton ces los hech os sigui entes , que lo cua} aqu1 tenem os dos fonem
una bola so-
de los escrit os de San Luca s: un cincu en- ~o esta repre senta do por un cuchillo, salve
, por
la mayo r perfe cción ión, la anota - de carga , tristeza, 0
ta por cient o de signo s fonéticos de aprox imac re u? palo, lo cual es una icjeog rafía
nes de las palab ras y la mayo r estili- Y una muje r de costa do, madr e. El terce r verso es
ción de las termi nacio sea tnste, la de alcoh~l
ste de los signo s. Con ello la escri tura de San repre senta do por un cuchi llo, salve , una botel
zació n o desga muje r co~
Luca s no solo revel a ser super ior a sus forma
s simil ares de que es fuerte y un ~o:nb re como comp leme nto, una
todas las escri- ida se repre senta por un
la regió n Andi na de . Boliv ia, sino tamb ién a gran pecho . En el ultim o verso dolor tiene su
eJ;J.do a la aztec a y la ma- h.ue~~ en forma ova-l ada y una flor de retam a, esto
turas indíg enas amer icana s, incluy de la Amé- desig nan estas co-
ya. En una palab ra, es la escri tura m· á s perfe cta s1gmflcado e~ las palab ras quich uas que senta r comp le-
rica Indíg ena. sas, o sea sena tullu-tica, dos signo s para repre llo, salve
iorid ad fonét ica; un cuchi
Un ejem plo indis cutib le para demo strar la super os en tam~nt~ una palab ra en forma
doble raya como punto final. ·
tura sobre la aztec a y la maya lo tenem Por ultim o se encu entra la
de esta escri de las pala-
la anota ción de las partíc ulas agreg adas a la raíz igual ment e
en las dos escri turas citad as;
bras, .-lo cual falta f'S much ísi-
la canti dad de signo s fonéticos que prese ntan
mo meno r.
grupo de
Qued a todav ía por tratar un últim o y pequ eño su for-
los tres anter iores en
signo s que se~distribuyen entre intere san-
tiva, pero que pose en carac teríst icas
ma repre senta dos", es de-
1
tes e impo rtante s. Se trata de signo s "hum aniza
cir que a signo s que repre senta n algun a cosa u . objet o se ,
por ejem plo una es-
los prove e de carac teríst icas huma nas,
Ya hemo s ha-
piga de ceba da que apare ce provi sta de pies. n de punto
blado de la huma nizac ión de las línea s que hace
en canti dad, algun os apare -
final Estos signo s son muy raros mos ocasi onal-
cen en los escrit os de San Luca s, y .otros halla
lugar es en los cua-le s faltan
ment e en otros textos, habie ndo
por comp leto.
un pequ e-
Conv iene ahora dar una breve descripci~m de en que
objet iva de la forma
ño texto, para form arse una idea o a propó -
Posee mos uno que parec e hech
se lee la escrit ura. en caste llano .
sito para este fin, ya que inclu so está escrit o
Provi ene de San Luca s.
verso s:
El texto es un canto religi oso con los sigui entes pecho .
e. Salve fuerte
Salve madr e pena . Salve triste madr
Dolo rida y salve . equiv o-
Salve está repre senta da por un cuchiUo al cualido foné-
salve por el parec
cáda ment e llama n sable , de ahí

30 31
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Lámina IV.- Textos de Wiener: l. Dos de los textos procedentes de


Paucartambo (Perú). 2. Texto ampliado de Paucartambo, contenien-
d'O los Sacramentos de la Iglesia, cuya lectura se hace desde abajo pa-
ra arriba. 3. Cuatro escritos p~·ocedentes de Sicasica (Bolivia).
1
1
1 1

1 1

Lámina V.- Escrito jeroglífico en castellano, cuya traducción se da


al final del capítulo II. Procedente doe San Luca s.

Lámina V a. Fotografía de C . Rouma conteniend'.:l el texto en arcilla


que vió en Tarabu co .
CAPITULO TERCERO

Lámina VI.- Cuadro de Roberto Holdenjara, reproducido en estam-


pilla por el gobierno paraguayo, que muestra el parejhara o escrittt.
ra guaraní hecha vtUizancto div~r:.¡o¡¡ objetos Sl..leltos.
LOS DATOS DE LOS ANTIGUOS
CRONISTAS

El problema de· la antigüedad de esta escritura es algo


que por el momento no puede ser resuelto de una manera di-
recta y satisfactoria; sin embargo, en forma · indirecta, sus
relaciones indudables con otras escrituras primitivas nos per-
miten suponerle una cmtigüedad precolombina y preincaica.
Para resolver este problema en forma directa tendríamos
que tener algún texto antiguo de la escritura, pero hasta aho-
ra no ha aparecido ninguno, o en su defecto hallar en algu-
no de los viejos cronistas la manifestación clara y neta de su
existencia, una descripción que nos permitiese identificarla
con los escritos de hoy día.
Muchos han sido los investigadores que han buscado en
los viejos cronistas referencias o datos sobre la existencia de
una escritura antigua, y en efecto los .han encontrado: son va-
rios los autores que nos hablan de que existía una forma de
escribir, muchos más de los que se creía hasta ahora según
la parcial revisión que hemos hecho. Ha ocurrido hasta el mo-
mento que los que buscaban datos de la existencia de una
escritura querían, además de referencias claras, encontrar
una escritura completa, con archivos, inscripciones, textos fi-
losóficos y todo lo demás, y por ello se han desdeñado los da-
tos que verdaderamente había y que se referían a una escri-
tura mucho más primitiva y sin uso oficial intensivo,

35

.. ,.
'
DICK EDGAR !BARRA GRASSO
LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
No exageraremos si decimos que en cada uno de !os cro-
nistas que hemos leído se encuen~ra alguna teferencw a la
existencia de esta escritura, por mas que en muchos de ellos creído en la existencia de una escritura indígena, que sin em-
aparece la neta y c~::ua manifestació? de ~t;te "no a~canzaron bar~o no vieron porque buscaban hechos maravillosos y una
a conocer las letras ; pero esta mamfestacwn se re:Iere natu- escntura completa, y no la realidad, que de haberla adverti-
do les hubiera parecido mezquina.
ralmente a una forma de escribir que fuese semeJante a la
nuestra, y de ningún modo se les podía ocurrir _que, por eje~­ N~ es Garcilaso el único que nos da informes de valor
plo, uno de los escritos en arcilla que hemos cltado se pudie- so~re esto; ya hemos dicho que en todos los cronistas, quien
sen llamar "letras". El mismo Garcilaso cae en esto, no obs- mas quien menos, se haUa algo, y éste algo algunas veces
tante que nos da una información clara sobre l~ exis~encia es muy abundante. El Padre Joseph de Acosta es posiblemen-
de un sistema mnemónico hecho con ayuda de p1edrec1tas y t~ quien nos da noticias más completas, y por lo mismo ha
semillas de una especie de porotos ·l lamados chuy, forma ~ue s1do uno de los más utilizados por los partidarios de la exis-
suponemos debe ser semejante a aquella q~e hemos. refendo tencia d~ una es:,ritura indígena andina, y también por los
existir en las provincias del Norte de Potosi, y que hene ~~e a?versanos empenados en negarla, lo cual han hecho supo-
ser una forma aun más primitiva de la escritura en arcilla. m~n?o que Ac()sta atribuye al Perú lo que sólo existía en
Garcilaso refiere este hecho para épocas posteriores a la con- Mexico. Lo cierto es que la escritura que nos describe se con-
quista, pero suponemos que a nadie se le va ~ ocurr~ que diciona perfectamente con la que hemos encontrado en uso
actual. He aquí 1os párrafos dé Acosta:
esta forma mnemónica fué traída por los espanoles, m tam-
poco que es un invento producido para resolver una dificul- "Por la misma forma de pinturas v caracteres ví en el
tad de momento. Garcilaso nos da el dato hablando de Jos Perú escrita la confesión de todos sus p-ecados un indio traía
indígenas en general, dentro de los territorios incaicos, y por para confesarse, pintado cada uno de los diez Mandamientos
ello nos falta el dato del lugar exacto en donde se usaba, por cierto modo, y luego allí haciendo ciertas señales como
pero creemos que se la debe suponer bastante extendida y c,ifras que eran los pecados que habían hecho contra aquel
mandamiento". (Libro IV, cap. VII).
sin duda usada en la zona del Cuzco:
"Los muchachos indios, para tQmar de memoria los dichos Unas líneas más abajo niega la existencia de escrituras
que han de decir, que se los dan por escrito, se van a los es- pintadas en el Perú, pero para agregar acto seguido:
pañoles, que saben leer, Segiares,_ o Sacerdotes, aunque sean "Fuera de esta diligencia, suplían la falta de escritura y
de los más principales, y le~ suphcan, que les lean cuatro, o letras, parte con pinturas como los de México, aunque las del
cinco veces el primer re~glon, hasta que lo toman de mem<?- Perú eran más groseras y toscas, parte y lo más con quipos".
(Cap. VIII).
ria; y porque no se les vaya della, _am;que son tenaces,_ repi-
ten muchas veces cada palabra, senalandola con una piedre- Poco más adelante agrega:
oita, o con un grano de una semilla de diversos colores, que "Fuera de estos quipos de hilo tienen otros de pedrezue-
allá hay, del tamaño de garbanzos, que llaman chuy, y por las, por donde puntu~lmente aprenden las palabras que quie-
aquellas señales se acuerdan de las p_alabras, Y. ~esta mane- ren tomar de memona; y es cosa de ver a viejos va ca-
ra van tomando sus dichos de memona con facihdad, y bre- ducos con una rueda hecha de pedrezuelas aprender el Pa-
vedad, por la mucha diligencia, y cuidado, que en .ello po- dre Nuestro, y con otra el Ave María, y con otra el Credo,
nen". (Pág. 71). . , Y saber cual pied~c; es: q~e fué concebido de Espíritu Santo,
Bien claro está aquí la existencia de un ~¡~tema mnem<?- y cual:, que padec10 deba¡ o del poder de Poncio Pi! ato, y no
nico usado en Ia misma forma que hoy se uhhza para escn- hay . mas que _verlos enmendar cuando yerran, y toda la
bir los rezos, y que por cierto aparece también en -~tras partes enmienda c~ns1ste en mirc;r sus pedrezuelas, que a mí, para
del mundo Extraordinario es encontrar esta relacwn en Gar- hacerme olvidar cuanto se de coro, me bastaría una rueda
cilaso, leído por tantos y con seguridad por todos los que han de aquellas. Do éstas suele haber no pocas en los cementerios
de las Iglesias para este efecto". (Cap. VIII).
36
37
DICK EDGAR lB ARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA

En este último párrafo es fácil reconocer una variedad ge;. TaZ?bién tenemos noticias de los cuadros que represen-
de los discos de arcilla que se usan actualmente, y aunque ta a~ candores y otros, que eran sacados en determinadas
~:aswnes, pero es!amos a obscuras respecto a la materia so-
Acosta el?tuviese repitiendo a alguien que le habló de ellos,
lo cierto es que eso existía, pudie:r:do, en último caso, ser .e que estab_:m pmt~dos, si sobre género de algodón u otro,
¡¡ o ~obre _un teJido de Juncos o paja, etc.; sólo se dice que es-
una variedad mexicana de las escnturas de pedrezuelas de
que nos habla Torquemada; ~~da ~e _opone, al contrario, de ta an pmtados sobre "paños". Acosta parece haber creído
que el mismo sistema de escnbir existiese en ambos pueblos. er:co~trar alguna semejanza entre estas pinturas y las ins-
cr~pcwnes de las figuras de los Aztecas, lo cua-l estaba mu
1 Importante es la referencia a que c?da una de las pe-
drezuelas poseía' un valor exacto, es decir, que representab? leJOS de suceder. Los adelcmtos de la civillzación Inka, peruJ
una palabra o frase, acaso porque en su forma o color sugi- na, han_ quedado también, en este concepto, muy atrás de
if ]os mexicanos". ·
riese una parte de la misma. La ;:rítica hecha aquí es muy desfavorable a Acosta, pe-
1

11 Cabe añadir que, precisamente, hemo_s entregado_ al Mu-


seo Nacional Tiahuanaco de La Paz dos discos de arcilla pro- ro ~n SI no es otra cosa que el resultado de la posición ne-
cedentes de San Lucas, conteniendo uno el Padre Nuestro Y C[ahv': e_n que se pone el autor. En efecto, su negativa se re-
here umcamente a negar los escritos . pintados, no obstante
el otro el Ave María. ~eco_nocer ~<; exist~~cia de "paños" con pinturas, y deja en
Los Diez Mandamientos escritos con figuras son comu- o::l mre las rue:Jas de pedrezuelas, que bien pudo comparar
nes en todas partes, y -lo mismo es indudable, desde un ~:mn­ con la referencia que hemos dado de Garcilaso, en quien se
to de vista externo del dibujo de las figuras, que estas pmtu- basa en forma preferencial.
ras son más groser<Is y toscas que las de los aztecas. Para el territorio ecuatoriano también tenemos informes
El cronista Antonio de Herrera da, apar€mtemente, mayo- ~obre la existencia de escritos de pedrezuelas, y ellas se re-
res datos sobre las pinturas del Perú, pero, en realidad, son her_en a un pueblo que en su principio se hallaban fuera de
noticias falsas, pues traslada al Perú gran parte de lo que la mfluencia de la civilización incaica. El Padre Juan de Ve-
dice Acosta de los mexicanos. lc:zc?, en su .Historia del Reino de Quito, es quien nos da es-
Tschudi. en Contribuciones a la historia. civilización Y tas mformacwnes, y aunque esa obra ha siqo muy criticada
lingüísti~a del Perú antiguo, en la palabra "Amauta", criti- no p~demos dejar ·_de pe:r:sar que es imposible qÜe el autor
ca a Acosta, y ello es curioso pues es el autor que primero d~scnba esta escntura sm tener noticias de su existencia
nos da noticias exactas sobre la existencia de la escritura pue_s lo que nos describe podría fácilmente tomarse por un~
que hemos hallado en Bolivia. Sin embargo se explica por- vanedad local· de los escritos en arcilla o barro:
que la creyó de origen reciente, no relacionánd?la con la an~
tigua que nos refieren tan vagamente los cromstas. He aqm "Usaban. una espE?~ie de escritura más imperfecta que
sus consideraciones en contra de Acosta: la d,e _los qu1pus peruanos. Se reducía a ciertos archivos 0
deposites h~chos de madera, de piedra o de barro, con diver-
"Varios autores suponen que los amautas tenían a su ~as separac;ones en las cuales colocaban piedrecillas de dis-
disposición cuadros históricos de pintura, para avivar .los re- 'mtos tamar:os, _colores y figuras angulares, porque eran ex-
cuerdos. Acosta es el que más ha hecho valer esta circuns- celentes lapidanos. Con las diversas combinaciones de ellas
tancia, probablemente, porque ha~iendo residido en México, perpetuaban sus hechos y formaban sus cuentas de tod 0 ,,'
donde sabía que existían inscripciones pintadas, supuso que (Tomo Il, libro I). ·
en el Perú sucediera lo mismo. Pero no es en manera alguna El cronista Santacruz_ Pach~cuti cuenta, que en tiempos
cierto que los Inkas hubieran usado inscripciones pictóricas, del Inca P~chacutec, un JOvencito pretendio ver al Inca lle-
Verdad que sabemos que en algunos cantos ~e pi~~ra o ro- vando ~n libro; el Inca no lo recibió y el jóven desapareció.
cas, hay trazados unos signos que parecen Jeroghhcos, pe- Desgraciadamente no da ningún informe sobre que clase de
ro nada sabemos absolutamente sobre su significado y ori-

38 39
D ICK EDG AR IBAR RA GRA SSO LA ESCR ITUR A INDI GEN A AND INA
1
cuando hablé del modo que hube en el examen desta histo-
libro se trataba. Tambié n nos refiere, en tres ocasion es, la ria". (Pág. 94). -
existenc ia de escritos sobre palos, los cuales recibían pintu-
"Lo cual hecho, al cabo de dos años que fardaro n en sus
ras: "Recibi éndole el dicho palo de su mano, de modo que
visitas, vinieron al Cuzco los visitado res, y trayend o en unas
en un palo los recibier on lo que les predica ra, señalán doles
y rayá~doles cada capítulo de las razones ". (Pág. 237). "En mantas descrip tas las provinc ias que habían visitado , dieron
este tiempo el dicho Inca (Tupac Yupanq ui) despac ha a Cácir razón al inga (Tupac Yupanq ui) de lo que habían hecho de
lo que hallaro n". (Pág. 121).
Capac por visitado r general de las tierras y pastor dándole
su comisió n en rayas de palo pintado ". (Pág. 289). Nos describ e también , el mismo autor, una especie de
Palos rayado s se usan hoy en varios lugares de los de- mapa en relieve, de todas las provinc ias del Imperio , que no
partame ntos de La Paz y Chuqui saca para .Uevar las cuen- podemo s dejar de relacion ar con la escritur a de los discos
tas, lo mismo que los quipus cuyo uso se encuen tra hoy en de arcilla, así como la escrihtr a mexica na se halla íntima-
casi toda Bolivia, pero su signific ado es tan solo numéric o, al mente relacio nada con los mapas territori ales y de mercad o
menos los que hemos visto, y oído hablar. que en México existían :
Sobre los . paños pintado s hay abunda ntes y diversa s in- "Por lo cual el inga (Pachac utec) por momen tos era for-
formaci ones, las princip ales de las cuales las encontr amos zado conquis tados de nuevo, y revolvie ndo en su pecho mu-
en la Historia Cie los Incas del capitán Sarmien to de Gambo a, chas cosas e imagin ando remedio s cómo asentar de una
autor del cual no se dirá que nos .las dejó en un desmed ido vez los que muchas conquis taba, dió en uno que, aunque
afán de enaltec er a los Incas. Sus referenc ias son claras, aun- para lo quél deseab a fué a su propósito, fué la mayor tira-
que no nos hace ningun a descrip ción del modo en que esta- nía quél hizo, aunque colorad a con especie de larguez a, y
ban escritos o dibujad os: fué que señaló persona s que fuesen por todas las provinc ias
que tenía subjeta s, y .las tanteas en y marcas en y se las tra-
"Y demás desto había, y aun agora hay. particul ares jesen figurad os en modelo s de barro al natural. y puestos los
historia dores destas nacione s. Allegós e a esto la grandís ima modelo s y descrip ciones delante del inga, tanteólo s, y consi-
diligenc ia del Pachac uti Inga Yupang ui. noveno Inga, el cual derados llanos y fortalez as, mandó a los visitado res que mi-
hizo llamam iento general de todos los viejos historia dores rasen bien lo quél hacía. Y luego empezó a derriba r las forta-
de todas -l as provinc ias quél sugetó, y aun de otros muchos lezas que le parecía , y a aquello s poblado res mandáb alos
más de todos estos reinos, túvolos 'en la ciudad del Cuzco a sitio llano, y a los del llano pasába los a la s cuchilla s y sie-
mucho tiempo examin ándoles sobre las antigüe dades, origen rras, tan lejos unos de otros y cada uno tan lejos de su na-
y cosas notable s de sus pasado s destos reinos. Y despué s tural. que no se pudiese n volver a él. Y luego mandó que fue-
que tuvo bien averigu ado todo lo más notable de las antigüe - sen 1os visitad,o res que hiciesen de los pueblos lo q,ue le ha-
dades de sus historia s, hízolo pintar por su orden en tablone s bían visto hacer en las descrip ciones dellos. Fueron y hi-
grandes , y deputó en las Casas del Sol una gran sala, adon- ciéronlo ". (Pág. 110). ·
de las tales tablas, que guarnec idas de oro estaban , estuvie-
sen como nuestra s Hbrería s, y constitu yó doctore s que supie- Todo esto se halla confirm ado por la Fé de Provan za
sen entende rlas y declara rlas. Y no podían entrar, donde del notario Alvaro Ruiz de Navam uel, en Junta que se hizo
estas tablas estaban , sino el inga o los historia dores, sin ex- con los indios princip ales para que opinase n sobre la Histo-
presa licencia del inga" (Pág. 46-7). ria de Sarmien to: " ... y que a los dichos padres y pasado s
oyeron decir que Pachac uti Inga Yupang ui, noueno ynga,
"Luego hizo ayuntam iento general de los más antiguo s cuía auerigu ado la ystoria de los otros yngas que auian si-
y sabios del Cuzco y de otras partes, y con mucha diligenc ia do antes dél. y pintánd ola en vnos tablone s, de donde tam-
escudri ño y averigu ó las historia s de las antigüe dades desta bién lo auían aprendi do los dichos sus padres y pasado s y
tierra, princip almente de los ingas, sus mayore s, y mandól o díchose lo a ellos". (Idem, pág. 180).
pintar, y mandó que se conserv asen por la orden que dije

4'0 41
D ICK EDG AR lB ARR A GRA SSO LA ESCR ITUR A INDI GEN A AND il\IA
, _So~re _lo mismo tenemo s . informa ciones de que cuatro en tejido, pero las alternancia~ e~t:e · unos y otros autores ,~o~
panos pmtado s con la historia •de los Incas fueron envia- bre. tablone s y paños dan un mdiciO de que las cosas p~me
dos, en 1572, a Felipe II, pero ellos se han perdido y algu- ran ser así, y la 11eferencia de Wiener mu~stra que el Siste-
nos s_uponen que el barco en que iban naufrag ó; otros, en ma mexica no no era descono cido en estas tierras.
cambio , creen que llegaro n a España y que de ellos provie- Nos falta todavía tratar a dos autores que nos dan _infor-
nen los retratos de los Incas que adorna n la obra de Herre-
macion es muy diversa s y contrad ictorias , pero muy vah~sas,
r_a. Esta ,última interpre tación ños parece demasi ado "simpli-
, es una for- sin pretend er con ello haber agotado la lista d~ lo~ _cromstas
ficadora de lo que eran realmen te esos "paños"
· que· en una u otra forma proporc ionan datos o mdiCIOs sobre
ma de reducirl os a nada.
la existenc ia de una escritur a indígen a; pero ~os dos que va-
El Padre Cristob al de Molino, en Fábula s y ritos de los mos a tratar nos proporc ionan informe s val~osos sobre el
Incas, nos habla también deo las tablas con escritur a: "Y pa- nombre de la escritur a indígen a, el cual es qu1llca_ (o quellca) .
ra entende r donde tuvieron sus idolatrí as, porque es as.í que y as( figura hasta en los más antiguo s voc_ab~~anos ta~t~. de
estos no usaron de escritur a, y tenían en una casa del Sol lengua quichua como de aymara , co~ un sigmhc ado de. pa-
llamad a Poquen Cancha , que es junto al Cuzco, la vida de pel. carta, escrito" , pero sin 9-ue en m:~1guno ?e _los vocabu la-
cada un~ de los Incas, y de las tierras que conquis tó pintado rios aparezc a una explica cion de que a que hpo de papel.
por s~s hgurc:rs en unas tablas y que origen tuvieron y entre carta y escritur a se refiere. Hoy est_a palabra , se usa muchas
la~ diC~as pmtura s .tenían así mismo pintada lainos, fábula si-
en Re-
veces para designa r a nuestra escntura._ y ~SI vemos que e?
gmente (Pablo Patron, La veracid ad de Montes Bolivia y Perú es general l}amar a los tln:~nll~s que .se dedi-
vista Históric a. tomo I. Lima, 1906). can a explora r a los ind1gen as quellqu m (-n. partlcul a de
~a fábula a que se refiere es sobre el origen del diluvio oficio).
y ongen de las :~,;aciones indígen as, y creémo s que no se Esta palabra se ha extendi do también a _otras much,as
puede dudar de que eran verdade ros escritos si podían con- lenguas indígen as, hasta el centro de Colomb ia y _hasta la
lene: tales cosas. Serían, si se quiere, formas primitiv as, pre- Patagon ia con Ios araucan os. En todos lo~ vocabulc_:mo~ .arau-
domma ntemen te mnemó nicas, pero a las cuales no se les canos la encontr amos, siempre con la misma exp~Icacion de
puede negar el nombre de escritur a. papel, carta y escrito, con que aparece ~n el quichua . y el ·
~l. Padre Bernab é Cobo, en la Historia del Nuevo Mundo, aymara , pero tm;nbién syempre eón la misma falta de mfor-
tc:rmbien nos refiere la existenc ia de escritos , aue se diferen- mación 'de a que se refiere.
~Ian de los anterior es por estar hechos sobre t~jidos de lana: \ En nuestra s primera s investig aciones no encontr amos es-
... los ~emoria~es de sus quipos y pintura s que aun esta- te nombre aplicad o a la escritur~ indígen a actual. pero pos-
ban _en. pie. Pa~tiCularmente la que tenían en J,ln templo del teriorm ente .lo recogim os en vanos -lugares de lo~ dep~rta­
S~I, JUnto ~ la cmdad de Cuzco, de la cual his toria tengo paraa mentos de Chuqui saca y Pot_osí. L;t_ palabra se rehere siem-
mi se debi~ sa~ar una que yo .':í en aquella ciudad dibujad pre a una hoja escrita, con ¡eroghb cos, un papel. en b_lanco
e? un~ tapicen a de_ cumbe (!eJido fino), no menos curiosa y no es quillca. y además es v~rbo con todas sus mflexi~mes.
bien pmtada que SI fuera en finos paños de corte". (Tomo Los indígen as llaman más general mente a esto escntur a
III. pag. 117).
"rezo" por lo que se halla escrito en ella, pero son muchos
Tenemo s que hacer una observa ción referent e a los "ta- los que conocen el otro nombr_e y s~e_mpre nos han declara do
blones" con escritur a, y es que es probab le que los tales ta- ser sinónim os para lo ya esenio, uhhzan do en ca;nbw la pa-
blones no hayan sido de madera sino de tejidos encolad os, labra quillca en la frase escribir un rezo. Adema s del n~I?­
tales como son los libros aztecas y mavas, y tal como refiere bre de quillca hemos encontr ado 'o~ras palabra s q':le tamb1en
Wiener que eran los escritos de Sicasica . F-altan prueba s de serían sinónim os, pero ellas se ref~eren ':1 1?~ esenios en. ba-
ello y nosotro s no hemos visto un solo ejempla r de escritur a rro. por ejemplo llutttco. que vendna a s1gmflc ar algo asi co-
42 43
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA

mo modelado, embarrado, pues deriva del verbo llutaL em- yes, más de cien y supone la existencia de un reino anterior
barrar, tapar_ con barro, pegar, untar. Otras dos pa-labras, · al de los Incas, y que habría durado por un par de milenios;
arco 'f .sacrucu, parece~ .derivar de las castellanas arco y en ese reino es donde se habría usado la escritura dicha, y
sacar, _m,erpretadas la pnmera con un significado de "disco" para mejor explicación transcribiremos los párrafos en donde
de arcilla y la otra de sacar, escoger, los objetos que se co- nos habla de ella:
locan sobre la arcilla. "Dicen los amautas que sabían las cosas de estos tiem-
. d. Huama~. ~oma de Ayala nos dice expresamente que los pos (los del 39 rey, Huañacaui) por tradiciones de los anti- -
Ir: _ws eran sm let~a ni11:~una", pe_ro Yc; sabemos que el sig- quísimos, comunicadas de mano en mano, que cuando este
mflc::rdo de esta <:hrmacwn se refiere unicamente a la exis- príncipe reinaba, había letras y hombres doctos en ellas, que
tenclQ de una escr:t.ura alfabética, y así es que en varias par- llamaban amautas, y que éstos enseñaban a leer y escribir;
tes de ~~ obra uhhza la J?alabra quillca con un significado la principal ciencia era la astrología; a lo que he podido al-
de escnbi~, aunque _la aphca casi siempre a nuestra escritu- canzar, escribían en hojas de plátanos; secábanlas y luego
r:x o al qu_lPU:,Po: eJemplo, en la foja 191, en una lista de ofi- escribían en ellas ... Y en Chile, cuando a D. Alonso de Er-
CIOs n~s ,;hce q~lllca-camayoc escribano de quipo cordel", en cilla le faltó papel para su Araucana, un indio le suplió la
la 359. ~~tos dichos secretarios onerosos tenían quipos de necesidad con hojas de plátano, y en ellas escribió muy
co1_ores, temdos y ,se llamaban quillca-camayoc 0 quilla uata grandes pedazos, como dice el padre Acosta". (Págs. 23-4).
quipoc • etc., :Xq]-li_ vemos que el significado que Ie da a quill- "El material de los avisos que enviaban los gobernadores
camayoc es smommo de quipucamayoc (conservador de ·_ al rey (Inti Capac Yupanqui, que por lo que le atribuye es
pus), palabra que también emplea, pero también usa la ~r~­ Pachacutec) o el rey a los gobernadores ha habido muchas
ma palab~a par:X referirse a nuestra escritura y allí se mar- variaciones, como las han tenido los sucesos de los reyes;
ca una _diferenclQ clara; foja 814 (ilustración representando cuando tenían letras y cifras, o hieroglíficos, escribían en
un_ X:?ta:w que se halla escribiendo), texto escrito en la lámi- hojas de plátano, como hemos dicho, y un chasqui daba el
na. qulllcaycamayoc, escrivano"; en otra lámina foja 637 pliego al otro, hasta que llegaba a manos del rey o del go-
aparece u? P?dre entregando un papel escrito en n~estras le: bernador". (Págs. 43-4).
!;as a ~m m~10 Y_ de la ~,oca del padre salen estas palabras: "Fundó en el Cuzco (el rey 40 de su lista, Toca Corea
Caym1 chun qullcayqu1 (este es hijo tu escrito). Apu Capac) una célebre Universidad entre ellos, respecto
También encontramos, en la foja 261, un dibujo en don- de su poca policía; y en su tiempo, según dicen los indios,
?e apar;ce el Inca Huayna Capac delante de una huaca e había letras y caracteres en pergamino y hojas de árboles,
1
mt:rrogan_dola, al pie, de ella y frente al Ipca aparecen una hasta que tqdo se perdió de ahí a cuatrocientos años, como
sene de hguras en Circulo, sobre el suelo, aue parecen dar veremos luego". (Págs. 72-3).
la respuesta ·'
al Inca. Se trata ' sin duda ' de u-na comb·InaCIOn "Disimuló por entonces el rey (Tupac Pachacuti VII, rey
' · ( d" . . ·
manhca a Ivmatona), en aue el azar de las combi nacwnes 78, después de la caída del antiguo reino) e hizo grandes sa-
da la t - ,
respues a, pero su re 1acion con los escritos en arcilla crificios y consultas al Illatici Huira Cocha. Una respuesta
los que . poseen sueltas las figuras, es manifiesta. ' fué, que la causa de la prestilencia habían sido las letras,
El otro autor es Fernando Montesinos, el tan admirado que nadie las usase ni resucitase, porque de · su uso había
por unos Y. atacado por otros. Ya casi en sus primeras pági- de venir el mayor daño. Con esto Tupac Cauri mandó por
nas nos a~rma la exi;tencia de una escritura- indígena, la ley, que, so pena de la vida, ninguno tratase de quilcas, que
cual postenormente fue prohibida -por uno de los Incas , pero eran pergaminos y ciertas hojas de árboles en que escri-
f ., h .d bían, ni · usasen de ninguna manera de letras. Este oráculo
su a Irmacwn a s1 o atacada y negada por casi todos los
autores en ~ase a que los otros cronistas no dicen nada de lo guardaron con tanta puntualidad, que después de esta
ella. Montesmos nos ha dejado une; muy larga lista de re- pérdida, jamás los peruanos usaron de letras. Y porque tiem-

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D ICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
pos después un sabio amauta inventó unos caracteres; lo otro lugar, en México, en donde se usaban jeroglíficos pin-
quemaron vivo. Y así, desde este tiempo, usaron de hilos y tados sobre papel y conjuntamente formas más primitivas se-
quipos, con la distinción que veremos". (Págs. 85-6). mejantes a las del Perú. Estos jeroglíficos sobre papel son
Aquí hallamos un dato importante sopre la escritura, muy conocidos, pero no así las escrituras de p~edrecitas,
y es el Uf?O de la palabra quillca para designar a esta anti- que recuerdan la cita de Garcilaso y lo que hemos dicho de
gua escritura, lo cual da muchos visos de verosimilitud a las provincias del Norte de Potosí.
sus afirmaciones. Claro está que no aceptamos ni su anti- Fr. Juan de Torquemada nos hace una interesante rela-
guo reino ni el hecho de la prohibición, pero sí la referencia ción de eHo, y lo hallamos en las páginas 101-2 del tomo
a existir una escritura que se llamaba de ese modo, y que III de su obra:
tiene que ser la misma que hoy hallamos en uso en Bolivia
y Perú. "Y a queda dicho, como los niños enseñados, por nues-
Montesinos construye su antiguo reino sobre las tradicio- tros Religiosos, con mucha facilidad aprendían la Doctrina
nes de las edades mitológicas pasadas, semejantes a las Christiana, y también algunos de los de fuera, por tener buen
de los Soles de .los aztecas; pero también atribuye muchos iugenio, la tomaban en pocos días, en el modo común, que
hechos de los reyes históricos o protohistóricos a sus monar- se usa enseñarla (es a saber) diciendo el que enseña Pater
cas mitológicos y es de hacer notar que, en casi todas las noster, y luego, qui es in Coe.lis: procediendo adelante de
ocasiones en que habla de la escritura, el rey mi.ológico atrae la misma manera. Pero otros muchos (en especial de la gen-
sobre sí algunos hechos de Pachacutec, cuando inclusive no te común, y rústica) por ser rudos de ingenio, y otros por ser
llega a tener el mismo nombre como ocurre con el rey que ya viejos, no podían sa-lir con ello por esta vía, y buscaban
prohibió la escritura. Esto recuerda los otros datos sobre la otros modos, cada uno conforme mejor se hallaba. Unos iban
escritura en paños y tablones, el libro que Santacruz Pacha·· contando las palabras de la Oración, que aprendían, con ,
cuti nos dice que fué llevado a Pachacutec, etc., y muchas pedrezuelas, o granos de maíz, poniendo a cada pa-labra,
de las referencias sobre la escritura antigua se relacionan o a cada parte, de las que por sí se pronuncian, una pie-
con este Inca, y especialmente, en primera línea, aparece dra, o grano, una tras otra, como (digamos) a esta dicción,. o
la atribución de· Sarmiento de Gamboa de la reunión de la palabra, Pater noster. una piedra, al qui es in Coelis. otra, al
junta de memorialistas y la redacción de una historia oficial sanctificetur, otra, hasta acabar con las partes de la Ora-
sobre tablones. ción. Y después, señalando con el dedo, comenzaban por la
Un dato más sobre el material que según Montesinos oiedra primera a decir Paler noster, y lue.go, qui es in Coelis.
servía para que sobre él se escribies7. el papel hecho con ~ la segunda, y proseguíanlas hasta el cabo; y daban así
hojas de plátano. En la actualidad se hace y se usa un pa- muchas vueltas, hasta que se les quedase toda la Oración,
pel de esta naturaleza en las regiones orientales de Bolivia, en la memoria.
la información la hallamos en la obra de Antonio Pauly, el "Otros buscaron, otro modo (a mi parecer muy dificul-
cual nos dice, ai hablar de la región de Guarayos: "En las toso, aunque curioso) y era aplicar las palabras, que en su
chacras se cultiva el cacao y el banano que aquí se llama lengua conforman, y frisan algo, en la pronunciación con las
plátano y de cuyas hojas se fabrica el "papel porongueño" latinas, y ponianlas en un papel. por su orden, no las pala-
que sirve como la chala para envolver cigarrillos". (Pág. bras escritas, y formadas con letras, sino el significado de
44). Desconocemos las características de este papel y si hay ellas; porque ellos no tenían otras letras, sino pinturas, y así
datos sobre su origen, pero el hecho de su existencia nos se entendían por caracteres; esto será fácil de entender por
parece de sumo interés. ejemplo. El vocablo, que ellos tienen, que más tira a la pro-
Con todo esto no debemos perder de vista el a-lto valor nunciación de Pater, es Pantli. que significa una como ban-
de las formas más primitivas de esta escritura, y para el derita, con que cuentan el número veinte; pues para acor-
caso nos parece conveniente comprobar su existencia en darse del vocablo Pater, ponen ·aquella banderita, que sig-

47
D ICK EDGAR IBARRA GRASSO
nifica Pantli. y con ella dicen Pater. Para la segunda, que
dice Noster. el vocablo, que ellos tienen más parecido a
esta pronunciación, es NuchtlL que es el nombre de la que
los nuestros llaman tuna, y en España Higo de las Indias;
pues para acordarse del vc:>cablo Noster, pintan consecuti-
vamente tras de la banderita, una tuna, que ellos .!!aman
NochUi; y de esta manera van prosiguiendo, hasta acabar
. su Oración; y por semejante manera hallaban otros seme-
jantes caracteres, y modos, por donde ellos se entendían,
para hacer memoria de lo que habían de tomar de Coro. Y
lo mismo usaban algunos, que no confiaban de su . memo·
ria en las confesiones, para acordarse de sus pecados, lle-
vándolos pintados con sus caracteres (como los que de no-
sotros se confiesan por escrito) que era cosa de ver, y para
alabar a Dios, las invenciones, que para efecto, de las co-
sas de su salvación buscaban, y usaban .. ".
En estos dos párrafos hallamos varias cosas de interés.
En primer lugar la prueba concluyente de que las escrituras
de piedritas se usaban también en México, aunque la des~
cripción es pobre y probablemente insuficiente, pues es pro-
bable que las piedras representasen, al menos algunas de
ellas, a las palabras, en forma semejante a lo que ocurre
con las figuras. El que también usasen granos de maíz en
esto, contradice lo dicho, pero no creemos que el sistema
fuese único sino que tendría las mismas variantes que ob-
servamos en la escritura peruana.
De cualquier modo, surge otra relación evidente, y es
que esas piedrezuelas y granos que solo representaban el
número de las palabras no se diferenciarían en nada de
los quipus hechos de cuerdas anudadas, que también sa-
bemos que existían en México según nos lo relatan algu-
nos cronistas. Y en esto aún hay más: según varios auto-
res modernos que han analizado los quipus antiguos, y que
en este momento no tenemos a mano para citar, las distin-
tas cantidades se separaban en la cuenta de cada hi-lo del
quipu mediante dos ñudos, que formaban una especie de
punto de separación. La semejanza no puede ser más com-
pleta con las dos rayas que sirven de punto de separación
en las quillcas.
El segundo párrafo de Torquemada nos presenta la es-
critura común de los aztecas, demasiado conocida para que
nos detengamos en ella, y cuyos signos fonéticos son ente-
Lámina VII.- Varios escritos indíeenas existentes e11 museos del Pe-
nl y l:eun:i<:ios ~a~e un tiempo ~n una esposicíón. S1n otros dato.s. Fo ·
48 tografla obsequrada por \ln am1go. '
LA ESCR ITUB .A INDI GEN .A AND INA
ramente iguales a los de la escritur a quichua y aymara ,
esto se ve con la sola lectura de los signos Pantli y Nochtli.
De él, interesa más otro hecho, y es el que los indígen as de
por ·s1 empeza ron a escribir los rezos cristian os con la escri-
tura que conocía n, al contrari o de lo que han dicho muchos
·de que los misione ros fueron los que utilizaro n la escritur a
indígen a para facilitar la enseña nza de éstos. Sin duda lo
mismo ocurrió en -los territorios incaico s, con la sola dife-
rencia de que el hecho no fué notado siquiera cuando se
producí a. '
La escritur a mexica na de piedrec itas se halla citada por
otros autores , y algunos de ellos nos dejan la impresi ón ne-
ta de tratarse de algo más que de contar las palabra s. Véa-
se sino: ". . . Estaban present es escriba nos que en jeroglí-
ficos o con guijarro s arregla dos de cierta manera anotab an
la secuela del pleito ... ". (Dr. Francis co Hernan dez, Libro 1,
cap. XVIII, pág. 59). Aquí es evident e que en alguna forma
los guijarro s represe ntaban pa-labra s, y por demás basta re-
cordar las palabra s de Acosta, citadas anterior mente, de
que para la enmien da les basta "mirar sus pedrezu elas", pa-
ra conven cerse de que efectiva mente las palabra s se halla-
ban represe ntadas, y que unas signific aban una cosa y otras
otra, por más que no sepamo s todavía porqué ni cómo. "Y
saber cual piedra es: que fué concebi do de Espíritu Santo,
y cual: que padeció debajo del poder de Pondo Pilato ... ".
Una forma similar, aunque a la vista aparece como más
desarro llada, es el sistema de correos de las tribus guara-
níes, llamado Pareiha ra, y que consistí a no solame nte en
piedrec itas alinead as sino también en toda una multitud de
cositas: "Según Moisés Bertoni. infatiga ble investig ador pa-
raguay o y apologi sta apasion ado de todo lo guaraní , estos
indígen as habrían poseído un ingenio so sistema para fijar
sus pensam ientos y sentimi entos de una manera indeleb le
y transpo rtable. Este sistema consistí a, fundam entalme nte,
en represe ntar las ideas median te pequeñ os objetos; estos
objetos consistí an en semilla s, piedrec itas, dientes, fragmen -
tos de cosas, es decir, una multitud variada de pequeñ eces
que para ellos signific aban cosas precisas . Según lo que se
deseab a comuni car se reunían los objetos simbóli cos o con-
vencion ales y se enviaba n, el que los recibía los agrupa ba
de cierto modo sobre el suelo y los interpre taba. Estas dos

49
DIC.K EDGAR IBARRA GRASSO tA ESCRITURA IN DI GEN A ANDINA
operaciones se realizaban con seguridad y no había lugar He aquí las palabras de Reuma:
para la duda, lo que quiere decir que el sistema no era ar- "El indio de Cororo y Vila-Vila es totalmente iletrado.
bitrario_ ni estaba_ sujeto a los caprichos personales, por el Durante la cuaresma un indio especialmente designado a
contrano nos obhga a creer que se basa en una serie de ese efecto por el cura, que sirve a numerosas localidades,
nociones perfectamente establecidas y conocidas por los que queda encargado de enseñar la doctrina cristiana y las ora-
lo usaban. El transporte de los objetos se hacía en una bol- ciones a los chicos 'de 12 a 14 añc>s. Y lo hace de un modo
sita de piel que llevaba un individuo reconocido como in- interesante ayudándose con una serie de pequeñ.a s figuras
cansable y hábil corredor". (V. P. Caride y A. Vivante). de arcilla que constituyen otros tantos ideogramas destina-
Aquí se nota una exageración del valor de este sistema dos a ayudar la memoria. El "pecado" está representado por
de escritura, pero lo que importa es el hecho de su existen- un tenedor de dos dientes o por 1dos cuernos, idea del in-
cia. El gobierno paraguayo, recientemente, ha hecho repro- fierno y del diablo; la expresión "yo amo" por una mujer
ducir en una estampilla un cuadro, de Roberto Holdenjara', que aprieta un chico sobre su corazón; la expresión "yo me
que representa un grupo de indígenas leyendo uno de estos arrepiento" por dos individuos que se baten, esto es la lu-
mensajes. cha contra el pecado, etc. Todo como el sistema incaico de
Por la misma manera parece ser la escritura de los an- los quipus. el procedimiento es un ayuda-memoria pero ade-
tiguos mochicas que Larca Hoyle ha interpretado se halla más concreta ideas abstractas. Yo he hecho recitar una ora-
repr~sentad:X. en vasos antiguos de la costa peruana. Esta ción por el monitor. El ha comenzado por alinear cuidado-
e~cntura utilizaba como elementos representativos una espe- samente sus figuras sobre la banqueta de tierra batida en
Cle de grandes porotos manchados llamados paliares, y · hay la entrada de su casita, después se ha sacado el sombrero
vasos que representan mensajeros llevando bolsitas conte- y se ha puesto a recitar en lengua quichua pasando de una
niendo el mensaje. Es evidente la analogía de estos paliares figura a la otra, y comenzando por la derecha". (Págs. 49-50).
con los chuy de la referencia transcripta de Garcilaso. Ello Esta descripción es sobre la localidad de Tarabuco, en
no obstante, algunos de los dibujos de los vasos presenta- Chuquisaca, y en la parte inicial de ella la explicación es
dos por. Larc~ Hoyle, P.~rece representar más bien un jue- incompleta. No es un indio cualquiera, designado ocasional-
go, segun la mterpretac10n de A. Vivante. mente por el cura, el que enseña la doctrina. Nosotros he-
mos estado en la misma localidad de Tarabuco y el "maes-
Terminaremos este capítulo con un autor que nos da tro" de la doctrina había muerto va. sin tener sucesor. Sus
';1-n~ información de gran valor: Georges Rouma, que es el 1
escritos dijimos que se pegaban con barro sobre estantecitos
umco autor que ha dado, antes de nosotros, un pequeño pe- de ·las paredes de su casa y a su muerte. habían sido repar-
ro valiosísimo informe sobre las escrituras en arcilla. Lo q~e
el vió, y que nos lo presenta en una fotografía, es más tos- tidos por los vecinos como "santitos".
Por demás, la descripción de los tres signos que nos hace
co que lo de las escrituras en arcilla que nosotros hemos el autor nos parece francamente una creación imaginativa
visto, pues los signos se hallan sueltos en vez de estar su- posterior del mismo. No corresponde~ con la trad~cción de
jetos a un disco o tablón, pero la forma de los signos es la los signos que nosotros hemos obtemdo, y como s1empre la
misma; se evidencia en esto la relación con las escrituras interpretación es puramente ideográfica. El valor fundamen-
de pedrezuelas y los mensajes de los guaraníes, constitu- tal de lo que nos presenta es la ilustración fotográfica de un
yendo, propiamente, una forma de transición a los escritos rezo en arcilla, que ni siquiera nos dice cual es, y el hecho
en arcilla provistos de una base. Se trata de lo mismo que
hemos dicho existir en la isla Cumana, aunque no lo hemos de haberlo visto y relatado su e~istencia.
visto. Sin embargo los signos se encuentran hechos con bas-
tante perfección, y también puede tratarse de un empobreci-
miento de los discos o tablones.

50 ~1
CAPITULO CUARTO
El DESCUBRIMIENTO DE TSCHUDI

Los textos antiguos, por claros que sean en alguna oca-


sión, nos pueden dejar en la duda de que si en realidad las
referencias que nos dan se refieren a la escritura que hemos
encontrado o a alguna otra semejante, que ya hubiese desa-
parecido, aunque ello caería dentro de un concepto de una
excesiva presunción sobre la facilidad con que aparecerían
los sistemas de escritura; y además el nombre de la escritu-
ra nos ofrece una relación muy fuerte entre los escritos an-
tiguos y los actuales. ·
Sin embargo ocurre que los má s antiguos datos que tene-
mos y que se refieren sin lugar a dudas a §lta escritura, van
acompañados de la presunción de su invención realizada en
época reciente y en el sitio, por poco se nos da hasta el nom-
bre del indígeña inventor, y l? s datos existentes sobre él lo
presentan como un indudable ]j>ersonaje histórico.
Es Tschudi quien nos da estos datos, y -los informes de
Nordenskiold, que hemos puesto al principio del primer ca-
pítulo, se refieren a él, pero, como hemos visto, Nordenskiold
pone una duda de extrema importancia que, como se verá,
no se le ocurre a Tschudi, y es que duda que el inventor ha-
ya sido influenciado únicamente por la vista de nuestra escri-
tura; desgraciadamente, por falta de mayores datos, no ahon-
da la cuestión, y el asunto queda únicamente en una peque-
ña duda, sin llegarse a expresar su idea sobre qué otra in-
fluencia podría haberse ejercido para su invenCión,

55
DICK EDGAR ! BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
Tschudi supone a esta escritura como creada en Sampa- de su muerte. Una terrible epidemia arrasó con todos ellos
ya en los primeros años del siglo XIX, a la vez que ya a pun- menos uno y este único es el padre de la indiecita y se llama
to de desaparecer hacia mediados del siglo, pero en reali- Juan de Dios Apasa; con la muerte de éste seguramente se
dad ha ocurrido con este autor que, cuando empezaba a in- acabará la escritura, pues el Padre Areche afirma no cono-
teresarse por el asunto, a causa de haber visto en el Museo cer a otro que continue cultivándola.
de entonces en La Paz un cuero escrito con jeroglíficos, reci- "La indiecita me dijo que se leía la escritura de izquier-
bió una serie de informes erróneos, sin culpa ni pecado de da a derecha y luego de derecha a izquierda, y solamente
nadie, y creyó definitivamente resuelto el problema. A no ha- cuando se termina un párrafo principal se empieza entonces
ber sido por esto, probablemente hace ya cerca de un siglo · el nuevo párrafo por el lado izquierdo. Compré dicho cuero
estaría estudiado este asunto. por ser mejor que el que existe en La Paz, pues sus dimensio-
. No creemos que la suposición de Tschudi pueda soste- nes son de dieciocho y media pulgadas por quince y contiene
nerse en lo más mínimo ante los nuevos descubrimientos que diez y seis líneas escritas, en cambio el de La Paz contiene so-
hemos hecho, pero e1lo no obstante le dedica,remos el espa- lamente diez líneas. Procederé ahora a traducir la octava, no-
cio debido, tanto a su relación como a la crítica necesaria en vena y décima líneas, de la página 284 (ver figura). La línea
todos sus detalles. He aquí la completa exposición de lo que octava se lee de izquierda a derecha y significa: los Manda-
nos dice Tschudi: mientos de la Iglesia son cinco: 19 Escuchar la misa en los
domingos y fiestas: Il9 Cuatro veces al año, así como tam-
"Después de haberme desayunado me encontré con el bién en la enfermedad y cerca de Ia muerte, confesarse. III9
reverendo Padre Areche, monje boliviano, el cual me había Confesarse en la Pascua. IV9 En cuando manda la Iglesia,
ofrecido enseñarme los jeroglíficos que existen en La Paz. El ayunar. V 9 Pagar los diezmos. La línea número nueve tam-
era un monje muy estimado entre los indios y conocedor del bién se lee de izquierda a derecha, pues la línea anterior ter-
aymara y del quichua; cuando le visité estaba con una in- mina con el quinto mandamiento, y se traduce en la siguiente
diecita de unos doce años la cual tenía un cuero lleno de je- manera: los Sacramentos de la Iglesia son siete: I9 El Bau-
roglíficos semejantes a los que encontré en La Paz. Un examen tismo. II9 La Confirmación. Ili9 La Confesión. lV9 Comunión.
hecho de prisa me dió el convencimiento de que se trataba V9 Extremaunción. VI9 El Sagrado orden. VII9 El matrimonio.
de un sistema moderno, pues la piel tenía en el lado pe¡ludo La décima línea se lee- de derecha a izquierda y significa:
lana de oveja trasquiiada. Siete sacramentos son los de los hombres: J9 A los hambrien-
"Por orden del reverendo Padre Areche la chica me leyó tos dar comida. Il9 A los sedientos dar bebida. IIl9 A los des-
casi corrientemente los jeroglíficos en aymara, los cuales con- nudos darles de vestir. IV9 Al forastero brindar el hogar. V9
tenían el pequeño catecismo. Me dijo el P:::dre Areche que Librar a los presos. VI9 Visitar a los enfermos. VII9 Enterrar
un indio viejo, un buen católido oriundo de Sampaya sin sa- a los muertos.
ber leer ni escribir en castelldno había inventado estos sig- "La escritura como vemos es una simple escritura de sig-
nos simbólicos y con e1los ha pintado sobre pieles o papel; nos; por ejemplo: con un cuadrado en cuya parte superior
para el procedimiento de escribir se valía de un palito redon- se encuentra un arco y una cruz significa ·l a Iglesia. La ca-
do y el jugo de una planta que existe mucho en la zona de sula seguramente representa el sacramento. La décima línea
Copacabana y Yunguyo. La planta es una nueva solanácea presenta una característica que demuestra las Obras de la
y se llama, según los ejemplares traídos por el profesor Fen- Misericordia; por ejemplo: en el cuarto obsérvese que una
sus, Solanum Atramentarium. El ingenioso indio inventor en- persona sobre la otra la protege con un arco, el quinto de-
señaba a sus alumnos a leer v escribir en esta escritura du- muestra un rectángulo con líneas transversales que represen-
rante muchos años antes de qÜe ello llegara a conocimiento ta una caree!, y la figura al lado izquierdo es el carcelero. en
de los monjes de Copacabana. El enseñó tambien su método la sexta línea llevan un cadáver, etc. Los signos son también
de esc.rltura a muchos indtos los cuales enseñaban después representados por incompletos substitutos. Yo creo con toda

5'7
DICE EDGAR IBARR.A GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
segurida::l que sin la explicación un deE;ciframiento de esos otros lugares. Estos indios, según la tradición, eran los bo-
jeroglífios no hubiese sido posible, pu~s en el pergamino tánicos de los Incas". (Tschudi, t. V, págs. 314-19).
de La Plz hubiera puesto cualquiera a e·sta escritura a tiem- Esta transcripción ha sido bastante larga pero no tiene
pos pre:olombinos. Parece que el hombre, aquel inventor en sí ningún desperdicio. Aunque Tschudi no da fechas ni
, sin nom)re de estos jeroglíficos y su dis:cipulo Juan de Dios parece posible obtenerJas al respecto no se puede suponer-
Apasa, lubieran creado esta escritura so.Iamente para el Ca- le a la escritura una antigüedad mayor al 1800, ya que so-
tecismo, ya que naturalmente hubiesen necesitado de nue- lo debemos contar las edades de dos individuos. En esto el
vos sigros en cualquier otra utilización cle la escritura. Yo autor parece ser categórico, pero sus afirmaciones parecen
mismo ro he podido penetrar completamemte en el sentido de desmentidas por un sinnúmero de hechos de más reciente
esta esclitura que para mí es de gran int~rés y significación. descubrimiento.
"Es v-erdaderamente interesante y Ua:mativo que en el si- Procedamos, sin embargo, con método, y empecemos
glo XIX, dos indios a la vez, el uno un cheroquí de Norte por examinar las conclusiones a que se puede llegar con
l\mérica y el otro un aymara en Sud América han inventado los datos que nos proporciona Tschudi; éstas podrían ser
nuevas ~scrituras, el uño una escritura si1ábica ·y el otro una las siguientes, y se desprenden solas de la lectura anterior:
escritura jeroglífica. La invención del chteroquí Sequoyah lo
George ·} ues) se ha abierto camino por :ser una escrit~,ra de 19.- La escritura es de origen reciente, de alrededor
sílabas r se impuso. Sequoyah ha _hecho de su_ nacwn llll del 1.800, por creación expontánea de un indígena de Sam-
pueblo EXtraordinario, pues con sus ~ngnofS de escntura actual- paya.
mente sf imprimen libros y periódicos. Lo:s escritos de Juan de 29.- En su principio se escribía solamente sobre cuero.
Dios Apcsa y su antepasado, al contrario, rno se han expandido, usándose de tinta el jugo de una solanácea con el que se di-
pues suf demostraciones existen en la nc::xturaleza y han sido bujaban los signos mediante un palito; posteriormente se
muy poco desarrolladas. Existen un pCXtr de centena:es de usó el papel. No se ha usado otro material.
signos jerog-líficos; pero yo no puedo llo:xmar a este sistena 39.- La escritura no ha tenido ninguna expansión fue-
lectura, pues esta gente c:onoce el O:Xt.~cismo de memo~cr­ ra de Sampaya ni puede tenerla a causa de su primitivismo.
Los jero~líficos son en reahdad un auxih(ar para la memoncr.
pues lo~ indios ven las figuras y se rec:uerdan luego lo ya 49.- La dirección de la escritura es en boustrophedon,
aprendko; la escritura es una cosa de iideas y no de palcr- empezando por la parte superior derecha; no hay puntua-
bras y por eso mismo jamás puede temer una expansión. ción ortográfica.
sino que tiene que perderse por c?m-¡;let<o desde el momento 59.- La escritura es puramente ideográfica y de repre-
en que existan escuelas entre los mdigemas. sentación directa; no tiene sonidos fonéticos ni palabras.
"Yo hice llamar a Juan de Dios Apa:xsa para conocer en 69.- La escritura sirve solamente para escribir el Cate-
persona a ese artista de -l a escritura. DES su :presentaci?n fi- cismo, pues no hay signos para representar otras cosas.
sica, es en realidad muy feo, pero en 1camb10 es un mdio 79.- Los textos se hallan en idioma aymara, nada hay
muy inteligente. En sus horas libres, des;pu~s de sus f?encrs en quichua ni puede haber-lo.
agrícola;, se entrega por completo a ffabncar Catecismos. 89.- Hay unos doscientos signos.
En los ütimos tiempos ya no escribía mCás sobre cueros sino 99.- Los jeroglíficos son en realidad un medio recor-
sobre tins o franjas de papel dativo de algo que ya se sabe; sin saber de antemano los
"El ?adre Areche me habló muchas veces sobre la tel!i- rezps nadie podría leer estos signos.
ble epiremia del año reci~n pasado. S;tgún él debía ~aber­ 10.- La escritura debe haber desaparecido ya hace ra-
se origir.ado dicha epidemia en el cantom de Charasam, cer- to en nue~tros días.
ca de Pelechuco, entre los indios del chaUana (Callahllcr- Críticamente hablando estas conclusiones son comple-
yas) y ce allí, con una rapidez extraordiinaria, se extendió cr tamehte desoladoras, a la vez que parecen quedar aclara-

58 59
n re K EDGAR IBARR A GRASS O LA ESCRIT URA INDIGE N A ANDIN A

dos todos los puntos de importancia sobre la escritura; par- usado allí desde remota antigüedad, atribuyendo inclusive
ticularmente grave es el penúltimo punto, pues con él se Ue- ~l us? Y, l<;t invención de la escritura al "Rey Inca", persona-
ga a negar incluso el que esto sea una escritura, sería sola- ¡e mllologico, creador del mundo. Los indígenas de la isla
mente un medio mnemónico . poco más que un ñudo en el Cumana nO$ manifestaro n que la escritura había sido usa-
pañuelo. da allí "desde siempre", y considérese que sus tradiciones
Sin embargo todo esto no es más que el resultado de se remontan sin mayores dificultades y en forma orgánica
una desesperan te escasez de datos sobre la materia, y tam- hasta UI~os d?scientos años, ya que recuerdan muy bien
bién un completo desconocim iento de lo que son las escritu- la- Coloma e mcluso la rebelion de Tupac Amaru. Juan Li-
ras jeroglíficas. Anticipándo nos a lo que va más adelante, mac~i nos dijo que. e? la hacienda de Patapatani, en la mis-
hoy se puede afirmar que ni uno solo de estos puntos es :n:a Isla, antes, escnbiC:n solo en arcilla y que. un viejo casi
cierto. Ciego les ~abia ensenado a escribir en papel hacia unos ·
El error de Tschudi parte de los datos inexactos propor- cuarenta anos. En cuanto a San Lucas la escritura parecería
cionados por el Padre Areche; en nuestro concepto, el rela- ser de_ i_ntroducción relativamen te reciente por un indígena
to del Padre Areche ero: exacto en todo menos una cosa: el muy VIe}o actualmente , y. que desgraciada mente nos fué im-
indígena inventor no era en realidad el inventor de la escri- posible mterrogar. En la fmca de Carma, en Potosí. la escri-
tura f~é introdu(..;da hacia 1820, tiempo en que pertenecía a
tura sino el introductor de la misma en Sampaya; es decir,
que él mismo la habría aprendido en otro ·lugar de los mu- un senor de nombrP Quesada, quien hizo venir a dos indias
chos en donde existiría en aquel momento y la llevó a Sam- de una finca que tenía cerca de Sucre, Ias cuales conocían
paya, en donde no se la conocía. Naturalmen te para los que la escritura y la difundieron. Esto es importante por cuanto
no estaban enterados del hecho, e ignoraban que se usa- nos ;aloca en una 1e~ha rtecesariam ente anterior a la que
ba en otra parte, pasaría por ser el inventor. podna haberse di~undido la escritura si fuese originaria de
Las pruebas en pro de ello son muchas y salen natu- ?ampaya. En Mo¡occya CChuquísaca) el indígena que nos
ralmente solas de nuestra exposición anterior. Todo el ma- mformó di~o que la escriture;, "era de an,tes de los españoles,
terial nuevo que hemos encontrado no cabe en modo algu- cuando remaba el rey Inca . y dos indigenas de la finca El
Molino, cerca de Otaví, en Potosí. nos manifestaro n que el
no dentro de la tesis de Tschudi. es decir, es inaceptable que
rey Inca, creador del mundo y anterior a Dios (a la difusión
en unos ochenta años escasos se hubiese podido pifundir del cristianismo naturalment e), había hecho los arcos. que
la escritura esta sin que nadie lo advirtiera, en la extensión
es como localmente llaman a los escritos hechos sobre dis-
actual que tiene y que comprende toda la zona Andino: de cos de arcilla.
Bolivia y el Sur del Perú, sin hablar de referencias, sin do-
cumentos, que la hacen aparecer también en el Norte Argen- Todo esto parece indicar que la escritura está o estuvo
tino y en la república del Ecuador. hasta hace muy poco en un proceso contínuo de expansión,
sobre algunos lugares en donde antes no existía o había
Igualmente .todas las otras característic as diversas de
c~í?o en desuso; ~llo se expli:a por ser relativamen te muy
dirección de ·l a escritura. los fonemas, los cientos de signos, facll de ser aprendida, pese a Ias ::rlinnaciones contrarias de
que no bajan del doble de lo que dice Tschudi. las escritu- Tschudi.
ras en arcilla, el punto ortográfico final, etc., tendrían que
haberse originado casi en nuestros días por creación expon-
El modo como se ha difundido la escritura en San Lucas
y Carma nos da una pauta para interpretar lo que ha podi-
tánea de los mismos. Recordemos , por otra parte, lo que di- do suceder en Sampaya, haciendo inducir en error a Tschu-
ce el mismo Tschudi de que la escritura jamás podría tener di, o mejor dicho a su informante. En San Lucas, según pa-
una expansión a causa de su primitivismo. rece por los datos recogidos de varios indígenas escritores,
Sin embargo hay abundantes datos sobre un proceso la escritura era completame nte desconocid a o estaba olvi-
expansivo reciente de la escritura, así como también hay lu- dada hasta hace ya bastante tiempo (hay varios lugares en
gares donde los indígenas afirman que la escritura se\ ha
-
. 61
60
DICK EDGAR lB ARRA GRASSó LA ESCRITU RA INDIGEN A ANDINA
donde la escritura se usaba hasta hace poco tiempo, los in- podemos indicar todavía otra forma que tiene que ser anterior
dígenas la recuerdan todavía, pero no la usan ni s_a ben leer~ a la que fija estos signos sobre discos y tablones, y ella es la
la, ejemplo: la finca Totora, a 26 kilómetros de Potosí). Ella que existe en la isla Cumana y en la cual los signos van suel-
fué introducida por un indígena, que vive· todavía, aunque tos, la de piedrecitas sueltas de las provincias del Norte de Po-
es muy viejo, y al cuai no pudimos ver; este indígena ense- tosí y la que nos refiere Garcilaso. Cierto es que nosotros no
ñó a otros muchos y éstos enseñaron a su vez, con el resul- hemos visto todavía los escritos de esta naturaleza (ello es na-
tado de que hoy deben ser varios miles los que en la loca- tural pues los indígenas hacen estos escritos para el momento,
lidad pueden leer y escribir los rezos con este sistema. o
en las fiestas religiosas, y después los rompen los tiran), pero
En cuanto a las características mismas de la escritura. hemos obtenido una prueba muy sólida en favor de su existen-
del cuero de Sampaya, todas ellas indican precisamente lo cia: uno de los mejores cuadernos procedentes de Ia isla Cu-
contrario de la afirmación de Tschudi: las demás no son for- mana, de la hacienda de Patapatani (donde antes no se cono-
mas· derivadas de Sampaya sino que Ia de Sampaya es una cía )a escritura en papel), nos muestra todos sus signos aún
derivación reciente, incluso influída por nuestra escritura. inadaptados, copia directa de las figuras modeladas en arcilla
Para demostrarlo está la dirección que sigue su línea de y que claramente carecian de base fija, pues las figuras pinta-
escritura; ya hemos dicho que en la forma. originaria, según das carecen de pies y se hallan hechas en forma de un cono,
los textos que conservan características más puras, se empie- mostrando la forma que precisaban tener para pararse estando
za a escribir por el lado infe~ior derecho de la página; la es- sueltas. Por demás, si bien nosotros no hemos visto los origi-
critura de Sampaya, al empezar como nuestros escritos, por nales de estos escritos en arc_illa con Ias figuras sueltas, los
la parte superior izquierda, demuestra: una influencia que sólo vió Rouma, como hemos visto, y nos dejó una fotografía de
es superada por algunos textos que, como los de Juan Lima- ellos. Los mismos de Roumo, sus · restos, vimos nosotros en
chi, llegan inclusive a perder el boustrophedon . Tarabuco, pero ya sin uso.
Lo mismo se advierte en el sistema de puntuación, consis- Otro punto importante es el que se refiere a los signos fo-
tente en dos rayitas verticales para marcar el punto final, las .néticos, que Tschudi niega existir y que en la propia muestra
cuales se han tran~formado en cruces, etc., según los lugares. que nos presenta hemos descubierto varios en ligero examen.
Ni~guno de estos puntos ortográficos existe en, la escritura de
La existencia de estos fonemas da gran flexibilidad a la escri-
Sampaya y es obvio que €llo se debe a una perdida. Suponer tura para poder representar palabras que de otro modo sería
una creación posterior estaría en contradicción con la dirección .casi imposible hacerlo, como se puede ver por ejemplo en las
de la escritura, y además habría otras muchas particularidad es palabras alegría, primero, libre, etc., que antes hemos citado.
que no existen en Sampaya, a las cuales también habría que Por ello mismo la escritura no está solamente capacitada para
atribuirles ser creaciones posteriores. escribir el catecismo, así como tampoco tiene solamente dos-
cientos signos sino más del doble (en cada lugar), y puede es-
Destácanse entre ellas en 'forma especialísima los textos cribirse con ella cualquier cosa, por más que su uso hoy común
con jeroglíficos modelados en arcilla. Este hecho, que creemos y general sea escribir rezos. El ejemplo, ya dicho, del indíge-
único en el mundo (para el momento actual, pues debe haber na que escribió el verso en Ia Escuela Indigenal de San Lucas
existido en otras partes en época antigua), no puede ser una demuestra que se pueden escribir otras cosas y, a la vez, es
forma derivada sino una forma anterior, que en época antigua, una buena muestra de que la escritura no se halla atada a un
indudablemen te ya en tiempos precolombinos , se ha traslada- pequeño número de signos fosilizados, y muy por el contrario
do al cuero y después al papel. El hecho de utilizar los obje- posee vitalidad para hacer frente a las necesidades. En otras
tos originarios y reales, que después aparecen pintados, como palabras: su mismo primitivismo le da mayores posibilidades
ser dientes, trocitos de carbón, espigas, pedacitos de género, de desarrollo por adaptación a las circunstancias.
piedrecitas, etc., sobre los discos de arci-lla, nos muestra con En cuanto al punto nueve de las' conclusiones que sacamos
toda claridad el proceso que ha seguido la escritura. Y aún del relato de Tschudi, quedó también desmentido ahí mismo,
62 63
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
pues el señor Quitón llamó a uno de los varios alumnos
que conocían los jeroglíficos y este no tuvo ninguna dificul-
tad en leer los signos recién escritos, y, aunque es fuerza
advertir que siendo un canto escolar él sabía el verso, nada
se le dijo de lo que contenía el texto.
Tenemos todavía un dato importante sobre el uso de es-
tu escritura hecho de por sí por los indígenas para escribir
una breve carta. La señora María Luisa Bustamante de
Urioste, dama de -l a sociedad boliviana y entusiasta de la
arquelogía, nos informó que en una ocasión en que ella se
hallaba en una comunidad indígena de las cercanías de
Dyuni (Potosí), al borde del salar, en donde se habían pro-
ducido unos desórdenes y estaban arrestados los dirigentes
indígenas, los comunarios locales le pidieron, cuando iba
a regresar a la ciudad, que llevase a los detenidos a-l gunas
ropas, dinero y un escrito con estos jeroglíficos, en el cual
se daba cuenta a sus jefes del trabajo de la explotación de
sal (a lo cual sé dedican) y de la venta de los panes de sal;
naturalmente hubieron de explicar y leer detenidamente el
escrito para evitar susceptibilidad es.
Hay que explicar todavía que respecto al conocimiento
de la escritura, no todos los que la pueden leer pueden es-
cribirla; en realidad hay lectores que jamás han intentado
escribir un signo, hay copistas con más o menos habilidad
que se dedican a copiar un texto muestra de los rezos, para
venderlos a los lectores, y hay verdaderos escritores que . es-
criben de memoria todos los signos, sea cua-l sea el rezo, y
naturalmente son sólo estos últimos los que se hallan capaci·
tados para escribir otras cosas, pues poseen · el exacto co-
nocimiento del valor de los signos.
En definitiva y como conclusión al examen del trabajo
de Tschudi, los resultados concretos que para 'nosotros que-
dan, con los nuevos datos aportados, serían los siguientes:

19.- La escritura es de origen y antigüedad desconoci-


das pero indudablemen te precolombina, según los datos in·
completos qe los cronistas, y sus características.
29.- La arcilla, la piedra y el cuero son los más anti·
guos materiales de escribir, antes de ellos se cuentan pie-
drecitas y objetos sueltos.
Lámina VIII.- Lámina publicada por Tschudi r eproduciendo el cl,lero
'64 comprado por él mismo y que 11·aduce parcialmente.
LA ESCRI TURA INDIG EN A ANDIN A
39.- El uso de esta escritura hoy día se exti ::nde, pro-
bablemen te, por toda la zona Andina de Bolivia y gran par-
te del Sur del Perú.
49.- La dirección típica de la escritura es en boustro-
phedon empezánd ose por -la parte inferior derecha de la pá-
gina, habiendo además formas en espiral y verticales , existe
una doble raya como punto ortográfic o final.
-· 59.- La escritura consta de verdadero s jeroglíficos, esto
! es, hay signos de representa ción directa, simbólico s y fo-
néticos.
69.- La escritura es apta para poder ~scribir cualquier
j cosa, no s6lo el Catecismo .
79.- Se utiliza en toda la zona de habla aymara y en .
una región aun mayor de habla quichua.
89.- Hay más del doble de los signos que dice Tschudi,
y la regla permite -la creación de otros nuevos que se pre-
cisen.
99.- Como en toda verdadera escritura, los textos se
pueden leer sin saber de antemano lo que dicen.
1Q9;- Los que hoy utilizan esta escritura deben sumar
docenas de miles. y su difusión actual hace difícil hasta el
imaginar su desaparic ión.

G5
1

CAPITULO QUINTO
LOS DATOS DE AUTORES DIVERSOS Y
MAS RECIENTES

Después de Tschudi .los autores que llegaron a ocupar-


se de esta escritura son bastante abundantes, aun elimi-
nando a aquellos que nada _aportaron de material nuevo si-
no que se ocuparon de comentar, también sin aportar nada
nuevo, los datos obtenidos por unos pocos. Tan sólo Franz
Tamayo, en 19ll, nos presenta el valioso aporte del descifra-
miento completo de un cuero.
Mucho antes hallamos otros autores que algunos datos
aportan, aunque faltan las traducciones, que bien podían
haberse hecho en base a la descripción que nos hace Tschu-
di del sistema de leer los escritos indígenas. Pero ya dijimos
que el trabajo de Tschudi permaneció desconocido, tanto
como lo ha sido el posterior y más completo trabajo de Ta-
mayo.
En 1870 se publicó un trabajo sobre el cuero existente
entonces en el Museo de La Paz (el cual ha desaparecido sin
dejar rastros, al parecer en época posterior a lSlO, pues se
nos a asegurado que durante un tiempo hubo dos cueros en
el Museo), el cuero éste es el mismo oue refiere Tschudi (no
el que compró, sino el que primero lé llamó la atención) y
el trabajo o artículo a que nos referimos es de Willian Bo-
llaert.
La primera parte de este trabajo está dedicada a gene-
ralidades, pero luego entra al tema que nos interesa y cuya
tentativa de interpretación, o mejor diremos interpretación
final, se halla en contra de todo lo que conocemos de la es-
DICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA

critura; pero mejor veremos primero lo que dice y luego ha- "49 Línea.- Un hombre armado de un gran bastón. Pro-
remos los comentarios pertinentes: bablemente un predicador cristiano. Un hombre Uevando un
arma, y otro con un arcabuz. Un_ hombre haci:ndo fuego
"En el primer ·volumen de Transactions of the Anthropo~ con un arcabuz. Dos indios de rodillas. Un espanol amena-
loqica1 Society, pág. 187, yo hice mención de una dgguerro- zante. Una pelea. . ~
tipo, de una piel de llama que está en el Museo de La Paz, "59 Línea.- Un hombre que parece lanzar un lazo. Una~
en Bolivia, de una dimensión de alrededor de 34 pulgadas líneas. Unos españoles con los puños sobre las caderas. Fl-
por 25, y cubierta de líneas de caracteres. Tschudi, a quien aura de rodillas. Figura delante de una cruz. Un cura. Un
lE> había sido mostrado el daguerrotipo por M. Helsby, de ~spañol blandiendo una pica. Dos i~dios d~- rodillas de-lan-
Valparaiso, se inclinó a creer que no había más sino una te una cruz. Prisioneros indios. Espanoles. Figura delante de
indicación de alguna ceremonia cristiana. En diciembre de
1865, mi amigo M. G. H. Helsby, me confió, para examinar. una cruz. D
"69 Línea.- Indio de rodillas. Un cura y ur:_a cruz: os
el daguerrotipo original rea-lizado por su hermano y por M. figuras de rodillas delante un espc:ñol.. U~ espanol temend?
Tiernan en 1857. M. Tiernan me dijo que la opinión de un suspendido por la pierna a un chico mdio, y _su madre pl-
cura de La Paz era que esas figuras son de invención an- diendo gracia para él. Hombres a~ados veshdos de :non-
tigua. tos. Otros dos hombres agarrando chicos y mad:es suphcan-
"Este objeto fué hallado en la península de Copacaba:- tes. Serie de trazos. Españoles. Indios de rodi1las delante
na, en el lago Titicaca, que se encuentra en el antiguo país una cruz.
aymara. La dimensión del daguerrotipo es de 3 pulgadas y "79 Línea.- Hombre atacando. Hombre con los ~rozos
1/8 de altura por 4 pulgadas 2/ 8 de ancho. Las figuras son levantados. Una. cruz. Diez trazos reunidos y tres senes de
generalmente de l/8 a l/6 de pulgada. La piel está como trazos aislados. Un hombre teniendo un látigo.
enroscada, también las figuras, que parecen trazadas con
una composición negra están deformadas. La piel está ex- "89 Líne-a.- Chicos. Indios. Un árbol. Un español que
tendida entre dos armas indígenas, un hacha de piedra y oarece tirar. Otro con un arcabuz. Figura, de rodillas que
una especie de alabarda. parece ser un cura que puede ser que este dando la abso-
· lución antes de una ejecución. Un hombre huyendo. Un cu-
"La inscripción forma ocho (error: son diez) líneas que
yo describo de alto abajo y de izquierda a derecha: ra. Indio. Una cruz. . . .
"99 Línea.- Trazos. Figura acostada en berro. F1gura
tE-ndiendo los brazos hacia esta última. Serie de trazos y de
"19 Línea.- Nosotros hallamos una especie de horca de círculos. Dos figuras contrapuestas. Figura con los brazos
la cual está colgando un indio. Cerca está un español. que extendidos. T;azos. Círculos. Figura armad_a. Una ~ruz.
puede ser el verdugo. Un círculo de puntos puede representar "109 Línea.- Un cura. Figuras de rodülas. Mu3~r d~ r~­
el sol o el día. Se ve un indio caer como herido. Otro es azo- dillas delante una cruz. Dos mujeres sentadas. Un ar_!Jol. FI- "'
tado delante de una cruz cristiana. gura de rodillas delante una cruz. Figura igual. Espanol con
"29 Línea.- Llegamos a una ringlera de siete trazos -ver- los puños sobre las caderas. Figura delante una cruz. Lo
ticales, que pueden representar siete indios que van a ser mismo. Serie de quince trazos.
azotados. Un indio de rodillas es azotado delante un grupo "Ya he dicho que Tschudi supone que esta, ~omposi-
de españoles. ciqn representa al~una ceremonia del :ulto catolico. E?
"39 Línea.- Un español arcabuceando un indio. Pun- cuanto a mí despues de un examen seno de este: espec1e
tos y líneas que probablemente sirvan como cifras. Figura en dE escritura figurada, entremezclada de representa~10nes nu-
.~ una actitud amenazante. Grupo de combatientes. Un monje méricas, yo pienso que ·l os indios aymaras y qU1chuas co-
o un cura. nocían desde antes de la conquista, alguna cosa análoga, y
1

'10 ". 71
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
que ellos han querido representar, en este documento, los
actos de crueldad de sus conquistadores . Yo imagino que
los indios hacían estos dibujos en secreto y los transmitían
a sus hijos en recuerdo de sus sufrimientos, para que busca-
ran si hubiera ocasión de vengarse. Y se han visto terribles
ejemplos de estas represalias. Yo citaré a Pumacagua en
1780, y Condorcanqui algunos años más tarde. ·
"La circunstancia que esta piel fué hallada en Copaca-
bana hace suponer que ella sea de origen aymara. Hasta
el presente no se ha hallado entre los indios quichuas-incas

TÁcc~t liJé
n?da semejante ni nada que se pueda considerar como un
eJemplo de escritura figurada o de numeración".
Como vemos, el autor tiene una habilidad extraordina-
ria para identificar las figuras, e infortunadame nte no posee-

t
mos el documento gráfico para eomprobar la verosimilitud

~ -~ tt~;,¡
de sús aseveraciones. Sin embargo, en su misma descrip-
ción hay material criticable: la dirección de la escritura, que
la trata -como si fuera la nuestra, no se encuentra en ningu-
no de los otros cuatro cueros que he:I?-os visto (el de Tschu-
di. el actual del Museo de La Paz, el de Lima, y el que he-
mos visto en la isla Cumana); luego, en su descripción, ocu-
rre que solo nos describe los signos que le llaman la aten-
ción, y por ello todo el texto aparece trunco e inconexo. Lo
único importante que nos dice es la atribución a épocas de.
\ ·fl. cc:cc.cc.~ tf
la conquista, pero lo hace sin prueba a-lguna, y por último,
a nuestro modo de ver, este texto no debe representar otra
cosa que una colección de rezos católicos, cosa que se ve
por la abundancia de . cruces y especialmente en la línea 7
,¡ (()) t t• . , :> ::> ::>':> t ? ';)

parecería haber el comienzo de los 10 Mandamientos ; en la Lámina IX.- Q.uelloa d el Collao, puJ:>licada po:r; Urte~g? e interpr~­
misma línea, el hombre con los brazos levantados represen- tada por Cuneo Vidal como una relac1ón ~el pnmer .':'laJe de l<?s ~­
sioneros por estas regi'Dnes, en 1538. La mterpreta.cwn es, arbltrana
ta a Dios, como veremos en la traducción de Tamavo. etc. y se trata probablemente de un f~·agmento de _los ArtJculos de la Fé. Se
.- Los españoles arcabuceando indios, las ejecuciones, etc., de- J1alla r eproducida en la !otograf1a de la lámma VII .
' ben estar sobre todo en .Ja imaginación del autor, v está cla-
ro que atribuye figurar indios a las imágenes m6s estiliza-
das, que supone indios por creer que van desnudos.
En la obra de Wiener, cuyo texto ya hemos transcripto
en el capítulo I, hallamos algunos informes interesantes y
valiosos, como por ejemplo la referencia de que los escritos
d0 Sicasica se hallan pintados sobre tejidos endurecidos con
J goma y harina de mandioca (esto último lo dudamos, v más
bien puede ser alguna arcilla, pues los indios del Altiplano

72
'L ámina X.- Escrito sobre papel procedente de Puno, Perú; publica- ' Lámina XI.- Escrito sobre papel publicado por H. Urteaga en su obra
da por H. Urteaga y reproducida por Cuneo Vidal. -El Perú, Lima, 1919. Va con el texto: "Pictografía usada por los in-
··dios aimaras en el aprendizaje de la doctrina cristiana, durante 1a
evangelización de la provincia de Chucuito por los PP. Jesuitas. (Sf-
_glo XVII) . (Museo Prado - Lima)". La atribución de la fecha es ar-
.bitraria, copia de lo que dice Posnansky.
LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
1
no conocen la mandioca). Reproducimos cuatro de los textos
de Sicasica, entre ellos los correspondientes a los Manda-
mientos de la Iglesia y los Artículos de la Fé, que se reco-
nocerán fácilmente por los números. Respecto a los escritos
de Paucartambo, el único que hemos identificado es el de
.}os Sacramentos de la Iglesia, que reproducimos en tamaño
mayor para que se vea con claridad, por los números, la lí-
nea vertical ascendente que sigue la escritura en esta lo-
calidad. La extrema pequeñez de los signos no permite iden-
tificar correctamente los otros textos.
En nota de la página 775 Wiener nos dice que los es-
critos de Sicasica se hallan en el Museo de La Paz, pero los
buscamos en vano, han desaparecido lo mi~mo que el cue-
ro. En cuanto a los textos de Paucartambo, allí mismo nos
dice que se hallan en el Museo del Cuzco, y aunque no los
hemos visto, se nos ha asegurado que continúan allí.
Después de esto parece haber habido un paréntesis un
tanto largo en la publicación de noticias sobre la escritura,
luego se publican .Jos trabajos de Tamayo y Posnansky que
trataremos en los próximos capítulos.
En 1905 se publica en la Revista de la Sociedad Geo-
gráfica de Lima la fotografía de un hermqso cuero, al pa-
recer reproducido de Bandelier, pero hemos perdido la do-
cumentación que habíamos copiado sobre el mismo.
Horacio Urteaga ha publicado varios artículos en diver-
sos periódicos de Lima sobre esta escritura, los cuales no nos
ha sido posible obtener, pero no parecen tener traducción
a-lguna ni noticias de mayor valor. Uno de ellos se halla re-
producido en srt obra El Perú, en un capítulo general sobre
Lámina XII.-:- Dos :páginas del "oracionario" e!lcontrado en Puno por los quipus y pinturas rupestres, y allí reproduce, apenas ci-
Pastor Ordónez, e mterpretadas como conteruendo una rogativa pi· tándolo, un buen escrito indígena procedente de ChucuitoJ
diendo lluvia. En realidad contienen l'Os Artículos de la Fe, y se leen el cual en la actualidad se halla en el Museo Prado en Li-
e n boustrophedon empezando por arriba a la izquierda.
ma. En el texto que acompaña esta ilustración se lo atribuye
al siglo XVII, pero ello no es más que una repetición de una
atribución arbitraria hecha por Posnansky en 1910, cuya
obra confunde y se la atribuye a M. V. Ballivián. También
nos dice que Middendorff "reprodujo así mismo magníficos
ejemplares hallados en su excursión por el sur de la Repú-
blica", pero no hemos hallado ese trabajo de Middendorff.
El señor Urteaga ha hallado varios de estos escritos en Pu-
no, pero en esta obra no da otros datos.

73
DICK EDGA R IBAR RA GRAS SO LA E S C R I TU R A IN D IG E N A A N D IN A
En la obra, por demás imaginati va, de Rómulo Cuneo . "Las líneas quebrada s, sinuosas o curvas, denotan ca-
Vida!, ha1lamos reproduci dos algunos de los escritos publi- minos.
cados por Urteaga, y una tentativa de interpreta ción de apa- . . "Los perfiles de cerros y barrancas , los .a ltares y los re-
riencia lógica; pero totalmente arbitraria. El autor, además, r hgiOsos ocup<;rdos en administr ar los sacramen tos a la nue-
se toma en serio la obra de imaginaci ón Copacaba na del va grey, son de interpreta ción elemental .
Inca que se atribuye a fray Baltasar de Salas y que es en . "Leída p~r s~ extremida d superior de la derecha, y con-
realidad un trabajo utópico de un poeta boliviano contem- tmua~do de 1zqU1erda a derecha y de dere.c ha a izquierda
poráneo. Reproduci mos sin embargo su interpreta ción . por suces1vam ente, en espiral, la primera de las dichas qquel-
el hecho de le: hil~ción continuad a que logra el autor y que cas transmite con claridad los siguientes conceptos : cuatro
no carece de mteres: religiosos domínicos , después de levantar dos cruces a la
. "Las (quillcas) que reproduci mos en el presente capítu- salida de un pueblo, que bien pudo ser Chucuito, cruzan un
1<: .fueren P.ubli~c;das, tiempo ha, en . Re\dstas de Lima por el bosque, recorren dos jornadas a caballo, llevándol es la de-
dihgente histonado r nacional el Dr. D. Horado Urteaga. lantera un chasqui. plantan otra cruz de menores proporcio-
"Ambas se refieren a lln suceso que ha debido impresio- nes en otro lugar; luego' otra, exornada con los atributos de
nar hondamen te el espíritu de la población ribereña del Ti- k! pasión; bajan una cuesta al pie de la cual los indios co-
ticaca, ,Y desde luego la del qquelquer i. o analista que se marcanos le piden el sacramen to del baufismo para sus hi-
encargo .de perpetua: , su recuerdo mediante su arte; quere- jos; levantan dos cruces más, recorren tres jornadas a caba-
mos decir ·l a colocacwn de las primeras cruces en los dife- llo en camino llano; construye n una capilla; levantan nue-
rentes centros de población de aquellos contornos , en la cum- vas cruces; se internan en un bosque, siempre llevándol es
bre de determina dos cerros, y en particular , sobre los adora- lo delantera, de carrera, el chasqu:L vencen una cuesta em-
torios del extinguido culto "de los muertos. · pinada, sobre cuya ladera ·l as pisadas de las cabalgadu ras
"El suceso que con ello tuvo que ver, ocurrió en 1538, so tocan, dando a entender con ello lo escabroso de la mar-
intervinier on en él el capitán Per Anzures del Campo Re- cha; pasan delante de una antigua pucara; levantan dos
dondo, el cua1 por aquella época cruzó el Collao viniendo cruces a la salida de un bosque; se· alejan al paso largo de
de Quilca, para intervenir en la conquista de la provincia sus cabalgadu ras, en camino llano.
de los Charcas iniciada por Hernando Pizarro, cierto núme- "En la segunda de las qquelcas de que tratamos ·l lama
ro_ de religiosos domínicos , y hasta ochenta caciques luga- nuestra atención la caída de un indio, y la muerte de un mi-
renos. sionero a quien se observa exánime sobre el terreno".
En aquella ocación memorabl e se colocaron cruces Esta interpreta ción no deja de ser brillante pero es to-
en el ejido de los pueblos de Chucuito, Pomata, Acera, talmente inexacta. La hilación de las ideografía s que ha for-
llave, y Copacaba na; y ocurrió que a tiempo que el es mulado el autor no se registra en ninguno de los textos que
cribano de S. M. se afanaba sobre su registro, péñola en nos han leído Ios indígenas , y, por otra parte, la atribución
mano, el qquelquer i andino llenó su cometido en una forma al año 1538 no puede menos de ser fabulosa, para poder
que debió de sede familiar: la de la piritura sobre qquelcas. hilar lo que se ha hecho. No hemos traducido personalm en-
"La cruz, grande, mediana, o pequeña, escueta o exor- te el texto ·verdadero , p~o podemos estar seguros que nin-
nada con los atributos de la .Easión, es el predicado de la guno de los signos interpreta dos tiene el valor que se le atri-
oración que ambas qquelcas t omaron en su cuenta. buye. El 13igno que se supone ser pisadas de caballos no es
"Se hecha de ver que las huellas de los herrajes en ellas tratado así en ningún otro texto (ya hemos dicho que nunca
represent adas tienen un valor numeral. en el sentido de las se dibuja una parte por el todo) y en cambio parecen tener
jornadas recorridas a caballo, y las simples rayas la mar- un valor purament e numeral; fijémonos en el texto: en ·la
cha de los peatones. misma dirección que dice el autor, y veremos: dos, tres, seis

74 75
lB ARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
DICK EDGAR
riez, de Puno, el cual compró a un indígena un cuaderno de
y siete; parece que este texto no es sino un pedazo y que le rezos con jerog.Jíficos y dió sobre él una conferencia en el
falta un lado en donde estarían los otros números; lo que "Instituto Americano de Arte", en Puno, a raíz de lo cual fué
Cuneo llama pisadas juntas para demostrar lo escabroso invitado a colaborar en la Revisfa del Museo Nacional · de
del camino es un signo completamente distinto; el chasqui Lima por el director de la misma, Luis E. Valcarcel. La con-
que dice Cuneo es ta;mbién interesante, por cuanto se halla ferencia dada en Puno, si es que se publicó, :Q.O ha llegado
después de . los dos numera-l es que no aparecen sin su con- a nuestras manos, pero sí un artículo publicado en la revis-
tinuación (el dos y el seis), y lo mismo ocurre con el su- ta dicha.
puesto bosque representado por un árbol: lq hallamos ex- En este artículo se publican dos páginas del cuaderno,
clusivamente antes de cada uno de los grupos de numera- que el autor llama oracionario, además de otras varias fi-
les; y más aún, cada uno de los grupos de dos cruces que guras en donde el autor pretende encontrar escritura én los
se supone poner ·los misioneros, van, en todos los casos an- dibujos de cántaros antiguos, etc., en todo lo cua~ no vemos
tes del árbol o planta; de modo que aquí tenemos un grupo más que una imaginación muy viva, y nos extrañamos que
de cuatro signos que se repiten y uno de -los cuales parece se haya dado cabida a semejante texto en una revista seria
ser un . numeral. Atribuir esto a jornadas y accidentes del ca- como la dicha. ·
mino sería suponer que éstos acciden~_es se repiten con de-
masiada facilidad· v orden. Nos atendremos, en lo posible, a las dos páginas del
cuaderno que en realidad forma un mismo texto que se
Este grupo cuá-druple de signos puede ser comparado continúa de una a otra, como podrá verse fácilmente en la
con el que aparece en los Artículos de la Fe en la traducción reproduccÚ)n que presentamos. No hay más que seguir ~os
de Tamayo, que veremos en el capítulo siguiente; creemos números, representados por puntos. El texto empieza arriba
que se trata de un !exto análogo, en base a la figura d~l z:u- a la izquierda y sigue en líneas de boustrophedon de una
meral segundo, alh donde Cuneo interpreta que los md10s a otra página; los números, representados por puntos, nos
traen a sus hijos para que -los bauticen, y en donde nosotros aclaran enseguida que se trata de las Obras de Misericor-
vemos la terminación de la frase: "El segundo, creer que es dia o los Artículos de la Fé, pues no hay otros rezos que
Padre". El artículo sexto no está bastante claro para nuestros · presenten un catorce inicial y dos series de a siete; entre-
conocimientos, y además puede haber signos fonéticos difí- tanto se puede notar que el catorce se halla representado
ciles ·de interpretar, sobre todo por estar en idioma aymara, por un cuadrado en cuyo interior hay cuatro puntos; un
que no conocemos. examen del resto de.,Jos signos muestra que el rezo es el se-
Los escritos de la región de Puno parecen formar un gru- gundo, o sea los Artículos de la Fé, como se ve claramente,
po algo aparte de los que aparecen en la región boliviana, por 'ejemplo, en el cuarto: Creer que es Espíritu Santo, en
del otro lado de-l lago, pero ello no tiene nada de extraño donde aparece un ave que típicamente lo representa. Des-
por cuanto en -l a misma Bolivia las variaciones que se en- pués de cada número aparece un círculo que probablemen-
cuentran, a veces en lugares muy cercanos, son grandes. te representa una boca, y que significa la palabra creer, "di·
Propiamente, hay una serie de diferenciaciones regionales ciendo sí" la tenemos igual en un texto quichua, y aquí aun-
de la escritura, las cuales son independientes de las áreas que es en lengua aymara el significado es el mismo.
del quichua y del aymara. _ El autor no opina lo mismo. Prefiere creer que se_ trata
Hay otro trabajo sobre un cuaderno de escritura proce- dr; un rezo nativo pidiendo agua al cielo. Dice en forma de·
dente de estas regiones, en donde la interpretación ha so- sordenada que los sacerdotes católicos han entremezclado
brepasado todos los límites de los autores anteriores. Es:e signos propios con los indígenas ongmarios, y no intenta
trabajo, que no podemos dejar de tratar porque es el mas ninguna traducción sino que en forma incoherente interpreta
reciente que se ha hecho sobre la materia, ~aparte de nue~­ a su placer algún signo del cuaderno, y luego pasa a inter-
tras publicaciones, ha sido hecho por el senor Pastor Ordo-

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA IN DI GEN A ANDINA
pretar los dibujos de los vasos y los bordados de los tejidos. sean las lluvias, en muchos ayl,lus ,s e hacen rogativas, con
Interpreta los números por plantaciones d; árboles y las bo- súplicas entre alaridos, en otros, . para aplacar el enojo pro-
cas dichas por pozos de agua, que segun el color en qu~ videncial se castiga a los pequeños a fin de que sus lloros
se hallan pintadas indicarían tener o no. a,gua. Y hasta m desenojen a los dioses y alcancen su misericordia.
siquiera se da cuenta de que el teY.to contmua de una a otra
página. Y no es que le hayan faltado medios para saber la "A fs. S del oracionario, que h,a motivado este estudio,
junto a seis puntos enfilados de dos a dos, colocados ·en po-
completa verdad, pues nos dice: "Según el a~c~ano que en ~ sición vertical, se ve una figura extraña, qu~ después con
primer y no meditado impulso de agradec1m1ento, me l~yo
pequeñas modificaciones se repite en el rezo de fs. 6 (son las
varias páginas del cuaderno de rezos", etc., o sea que b1en
pudo (pagando se consigue siempre, como lo hemos hecho dos hojas que reproducimos, con los Artículos de la Fé) con
algo más de simplificación y con dos curvas a manera de
muchas veces, pero aquí ni eso necesitaba) obtener de su
o:sas laterales. Es un signo viejísimo que también se encuen-
informante una traducción completa, pero ni siquiera lo que
tra inscrito en un gran ceramio del Museo Puneño. Su signi-
el indígena leyó de por sí es toma,do ~~ cuenta . por ~ue~t~o ficación es desconocida y parece dar la idea Gl.e un jarrón,
autor, el cual prefiere , el camino mas facll de la 1magmac1on vaso kkero y su concomitante expresión de beber.
y de la interpretación por su cuenta; I?or ,lo misn::o toma tan
solo signos aislados de la lectura del md1gena (s1 es que los "En el mismo ceramio (fig. 3, que no reproducimos) de
· toma), y con ellos fabrica monumentos, vasos en cuyos cos- ktctura muy ordinaria, se notan pictografías de mucho inte-
tados se representa el sitio de una ~ortaleza: con pozos, te- rés. Por él se llega a comprender la manera que tenían los
rrenos de cultivo, torreones, ~etc. No sm trabaJO extraem'!s de antiguos de indicar los cuerpos en crecimiento sea:q o no ve-
su artículo los párrafos siguientes, en donde fig~a lo unico getales. Una serie de pequeños puntos p.egros que cubren
que nos dice del cuaderno ya que todo lo demas se va en los cuerpos de llamas trasquiladas señalan -l os pelos y la-
comp_a raciones arbitrarias: · nugo en desarrollo; de la misma forma, como al poner pun-
"Refuerza mi creencia de que esta estupenda simplifica- titos rojos dentro del área de un rectángulo, se señala aun to-
c1ón surgió de la figura de un batracio, el hecho de ser el davía, campos de plantaciones plenas de vegetación. Así. se
rezo de esta página una plegaria, una invoc'!ción pidiendo ven en el oracionario, donde los cuadriláteros punteados es-
lluvias al dios cristiano. En el segundo renglon de ella es- tán cruzados por diagonales ....
tá la figura de una asiru, culebra, tenido también por los na- "Volviendo al oracionario, se -perciben puntos de mayor
tivos como símbolo de precipitaciones pluviales. Rodea con tamaño, que son árboles (son los números, como se puede
su cuerpo ondulado a dos puiyos, cisternas, exhaustas de ver); paralelas, en terrenos de sembradío con surcos en don-
agua por el color rojo con que han sido pintadas, a düeren- de las semillas no han germinado; círculos con circunferen-
da cÍe los pozos que se señalan, plenos de agua, con cir- cias negras o rojas, manantiales, fuentes, pujyos copiosos
cunferencias de color negro. La carencia de cuadriláteros col- de líquido o secos (son las bocas, ya explicadas); rectas, que-
mados de puntitos colorados, que significan plantaciones en bradas en zig zag, caminos, vías, tales como son las rutas
crecimiento; las actitudes desoladas y adoratrices de hom- serranas para trasmontar las serranías y cordilleras.. . En
bres humillados ante cruces y santos, hacen comprender que fín, iguales pinturas que -l as de los pictogramas puestos en
se trata de una oración desesperada y dolorosa, dado lo objetos antiguos y también en los de factura actual".
patético de las representaciones. Y es muy explicable que Creemos innecesario seguir. El autor desconoce total-
en ese librillo de rezos, no faltara una plegaria deprecatoria mente la forma de traducir los signos más elementales de
de esta clase siendo la condición del pueblo puneño primor- esta escritura, y prefiere seguir la ruta de todos aquellos que
dialmente agricultor, donde las secas, las heladas, el grani- han buscado la existencia de una 'e scritura indígena para
zo son calamidades públicas: Tan es así, que cuando esca- . encontrar cosas maravillosas.

.- 78 79 .-
CAPITULO SEXTO
LA TRADUCCION DE FRANZ TAMAYO

En el año 1911 Franz Tamayo realizó en la ciudad de


La Paz, un trabajo de desciframiento de las escrituras jero-
glíficas indígenas que debemos considerar como verdadera-
mente extraordinario, pues el medio de que se valió fué pu-
ramente el análisis de los signos, realizado en base 'al sis-
tema de desciframiento de las escrituras mexicanas. El tra-
bajo de Tschudi había pa&ado desapercibido de modo que
nadie sabía como traducir estos jeroglíficos, labor que rea-
lizó Tamayo obteniendo un desciframiento hecho por prime-
ro: y única vez, pues la traducción de Tschudi y las que no-
sotros hemos realizado no pueden con propiedad llamarse
"desciframiento", ya que los indígenas leyeron sus textos
ante nosotros, y nos explicaron el valor de los signos.
El desciframiento realizado por Tamayo tiene no sólo el
mérito extraordinario de haberse realizado mediante un aná-
lisis comparativo, sino que también nos muestra, práctica-
mente prueba, las relaciones de origen de esta escritura con
lo: azteca, ya que el sistema de escribir en ambas resulta
se1 exactamente el mismo. Sin embargo e infortunadamente
l<:r publicación de Tamayo pasó desapercibida (no para to-
dos, como veremos en el capítulo próxi-mo), y no llegó a di-
fundirse en los círculos científicos del exterior de Bolivia.
Por ello y por el valor que tiene la reproducimos aqui íntle-
~ramente.
La primera nofcia de esta traducción fué publicada en
El Diario de La Paz, en fecha 23 de junio de 1911, y poco
después, el 29 de agosto del mismo año, se publicó un pri-

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO
LA ESCRITURA INDIGEN A A ND I NA
mer artículo con el título Un dermatograma aymara, en don-
de estaba explicado e-l desciframiento y una descripción de- faltando a dicho lado derecho una banda de 12 cm. más o
tallada de la forma de escribir y leer los rezos; este artículo menos. Esta desgarradura ha comprometido naturalmente el
íué completado por otros tres, que aparecieron en los días texto de las inscripciones que resultan en tal manera trun-
subsiguientes. cas. Además, t~da _la parte posterior del dermatograma y
Como de introducción es ya bastante, y preferimos que par~e del lado IZqUierdo, han ~erdido también suS signos,
se escuche directamente a Tamayo, le dejamos la palabra: 1l~g1bles y borrados por la accion del tiempo u otra causa.
"Existe en el museo /de La Paz una piel de oveja sin cur- Solo nos queda pues el centro bajo de la piel (allí mismo con
tir y no del todo enteró, que contiene en su reverso una escri- dudosa c-l aridad) y la parte del todo inferior. donde los sig-
tura aymara posterior a la conquista, sin que pueda fijárse- r:os se han c:~nservado con notable nitidez. Comienzo por
le una fecha anterior a 1730. Esta piel parece haber sido ven- esta P?ra facllltar el trabajo. Como muchos lectores no en-
dida a vil precio por un indio de una de las islas del lago Ti- tenderan el texto aymara, lo doy en español. para lo cual
ticaca, y es semejante a otra existente en Lima dé la que me he procurado un catecismo en ambas lenguas, publica-
Bandelier ha dado en su libro una excelente copia fotográ- do p_o~ el padre Fernando M. Sanjinés (La Paz, 1900), al que
fica, por lo menos en cuanto se quiera tener una lejana idea refenre al lector.
d<.~ la manera de estas escrituras indias.
"Todos saben que estos dermatogramas (así los he lla- * * *
mado a falta de otra palabra cónsagrada por el uso) con-
tienen textos de la iglesia romana; pero como el mismo Ban- . "Las ,tres últimas l_íneas representan el decálogo del ca-
delier .Jo confiesa, nadie hasta ahora ha dado la traducción - tecismo. Los mandamientos de la ley de Dios son diez". Al
precisa y -correspondiente de dichas escritura~. lo cual hago cc.m_enzar_ la tercera línea del dermCrtograma, contando de
al presente. abaJO ar~1ba, encontramos una cruz y diez pequeños discos.
"La manera como he llegado a este resultado es muy ~n dos fllc;xs sobrepuestos de a cinco. La cruz representa la
simple. Estudiando el tratado del profesor Eduardo Seler so- Idea de DIOs o de Cristo; los diez discos, el número de man-
bre las Pictografías mexicanas de Alejandro Humboldt exis- damientos. Antes de este grupo de signos ha debido existir '
tentes en el museo real de Ber¡lín (Berlín 1893) encontré que otro borrado actualmente que significaría ley o maildamien-
de ·l as 16 planchas humboldtianas la décima sexta la decía t<\ como se ve en otras partes de la piel. "Los tres primeros
también contener t~xtos católicos, y entonces ví el método pertenecen al honor de Dios". Se ve tres pequeñas barras o
empleado por el profesor Seler, para_ su descifración. Yo lo palotes (numerales siempre), en seguida una cruz a cuyos
he aplicado con el resultado que se verá después; y en este lc;rdos aparecen .'!rrodillados dos seres humanos, lo que es
sentido es el profesor Seler que vuelve todo el honor de este s1gno de adorac10n o de honor; en seguida un hombre con
tcabajo; pues, como he dicho, son sus métodos y procedi- los brazos , abiertos que generalmente representa la divini-
mientos los únicos empleados. dad (comparase figura central de la puerta del Sol, Tiahua-
nacu). "Y los otros siete al provecho del prójimo". Se vé un
• • individuo en medio de otros dos, que da {dea de projimidad,
y en seguida, separado de un paréntesis, se vé otro ser hu-
"La piel en cuestión mide en su mayor largo 82 y me- ma~o inclinado y recogiendo algo, un fruto tal vez, lo que
dio centímetros y su anchura máxima es de 58. El ·l ado de- da 1dea de provecho. Siguen ·los siete palos numerales. "El
recho de I-a piel está visiblemente incompleto, pues doblada primero amar a Dios sobve todas las cosas". Se ve un ojo.
la piel en dos, sobre su línea central correspondiente al es- En aymara el adjetivo primero y el sustantivo Qjo se pro-
pinoso del animal, aparece que la piel ha sido desgarrada nuncian lo mismo nayra. Sigue una línea encurvada coro-
nada de una cruz, que significa un templo en cuyo interior
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!BARRA GRASSO LA E S C R I TU R A IN D IG E N A ANDI N A
DICK EDGAR
unos apéndices a manera de cuernos, que también se pro-
oparece un Cristo crucificado, delante del cual un altar, más pag~n a lo largo de todo su cuerpo. Esta monstruosidad en
una figura sacerdotal y tras de esta una turba en actitud ren- las figuras humanas es característica del mal y de la mal-
dida y pía. Todo lo que significa este absoluto amor de dad, y d?quiera _que se la encuentre en el dermatograma
Dios. "El segundo no jurar su santo nombre en vano". Apare- qu~ estudio debe mterpretársela así. "El noveno no desear la
ce el numeral 2; en seguida un signo muy complejo y obs- mu¡er de otro prójimo". Aparecen dos parejas humanas aJ.-
curo: son dos sitiales contrapuestos; ·en ellos diríase jueces ternadas. A los e:ctremos un hombre y una mujer cuyos cuer-
ante cada uno de los cuales se arrodilla un suplicante. En pos aparecen umdos a los referidos apéndices a manera de
intervalo antes ambos sitiales aparecen dos individuos en cu;~nos; son los protervos que respectivamente desean a sus
c:ctitud de lucha vacilante, y en medio de ambos emerge un pro¡Imos ~a_r~do y mujer que aparecen ·en medio, justamen-
tercero armado de una espada y como decidiendo la con- t: para sigX:Ihcar .~a coz,npetencia y solicitud a que se refiere
tienda. Esta figura central acuerda el texto: es el testigo que et mandamiento. El decimo no codiciar los bienes ajenos".
jurando por Dios redime la contienda. Los sitiales significan Aparece el numeral lO; pero el texto mismo del mandamien-
dos potestades o dos derechos opuestos. Siempre queda al- to, en la esquina inferic:>:r izquierda del dermatograma, apa-
guna obscuridad en el hierograma. "El tercero santificar las rece de~ todo bon;ado e mcomprensible. En esta misma esqui"
fiestas". Aparece el numeral 3; luego una línea cerrada en na cÓmi~nza la lmea siguiente, que es .la última. "Estos diez
forma de techo, lo que figura un templo; dentro siempre el mandamientos se encierran en dos, en servir y amar a Dios
Cristo y a sus pies la muchedumbre en actitud adorativa. sobr: todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo". La
El cuarto y parte del quinto mandamiento debieron estar en esquma borrada y desgarrada en parte, sólo muestra visi-
la franja de la derecha y que al presente no existe más. Ve- ble el nume~al 10, y falta el signo correspondiente a la idea
nimos a la línea siguiente. Es de notar que estos dermatogra- de mandamiento y encerrarse. Siguen un ojo, el numeral
mas se leen "indiscontinuamente", es decir, la línea siguiente tres Y la cruz con sus dos adoradores o suplicantes arrodi-
comienza siempre por el mismo extremo por el que acabó lkdos, como al comienzo".
la: anterior. Así en el presente caso, la línea siguiente se co- (Aquí te~m~na el primer artículo de Tamayo, pero el
mienza a leer por la derecha. "El quinto no matar". Encon- tr::xt~. se co~tmua en el segundo, publicado el 31 de agosto).
tramos dos palotes, resto del numeral 5 y en seguida un . El anhguo texto aymara ha debido repetir: "Los tres
hombre con una extraña arma en la mano y que tiene a pnmeros que pertenecen al honor de Dios" que se ha re-
oho extendido por tierra. El símbolo es clarísimo. "El sexto pesent~do por el ojo, que significa "ojo" o "primero" en ay-
no fornicar". Se ve el numeral 6; en seguida, un hombre y ~ara (:'Ide supra), el numeral 3 y el signo adoratorio de la
una mujer de pie se tienen; por debajo del vestido de ·l a mu- c..uz._ Sigue el numeral 7 y dos figuras humanas borradas a
jer se extiende hacia el hombre un signo extraño que debe me~has, l.~ que debe significar, siempre según un texto más
t€ner una relación demasiado gráfica con el sentido del man- onhguo: y l,os _otros.. siet~ al provecho o al amor del próji-
damiento. "El séptimo no hurtar". Se vé el numeral 7·; luego mo como a h mismo , . Asi termina en medio de la última lí-
una figura de hombre admirablemente dibujada, en actitud nea el texto del decalogo del Catecismo.
de marcha, con un bordón en la mano, una carga o un far- "E~ la_ quinta línea, a 20 centímetros má s o menos del
do en las espaldas. El sentido es claro; el ladrón huyendo bord7 IzqUierdo, se ve un signo en forma de S echada, usa-
con el robo en las espaldas. "El octavo no levantar falso do_ siempre para terminar un texto o separarlo de otro. Si-
testimonio". Se vé el numeral 8; luego dos hombres, el pri- _glllend~ a la ?:recha: "Las obras de misericordia son ca-
mero en actitud imprecativa v con el brazo levantado hacia torce, Siete espmtuales y siete corporales". Se vé el número
el segunda. Hav qu-e notar aciuí que el primero de estos hom- 14 (_14 palotes). y '!- su~ extremidades dos hombres parados.
bres que represeñta el calumniador, difiere completamente La Idea de misencordia o benefacción no aparece. Proba-
del segundo (el calumniado); parece llevar Em la cabeza
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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
o no aparecen, han debido primitivamente llevar. en s_us ma-
blemente -los brazos de estas figuras, borrados e indistintos
nos el signo misterioso a que he hecho referencia. Sigue el
ya, ejecutaban algo o tenían una actitud que sugería la di- catecismo: "las siete espirituales son estas". Apare7e el nu-
cha idea. Siguen el numeral 7, un signo especialísimo que meral 7, se entrevé otra vez el hombre parado, y V:Iene des-
describiré, y un cadáver amortajado. Todo el grupo signifi- pués un signo trunco por la desgarradura. de la piel, y ab-
ca las ·siete obras espirituales. El signo especialísimo tiene solutamente identificable. Estamos en la onlla derecha de la
la forma de dos triángulos insertos uno en otro por uno de piel, y faltan los signos correspondientes a la pri_me~a, ~e­
sus ángulos. Su forma tota-l es muy semejante a la rodillo o_ gunda, tercera, cuar ta, quinta y sexta obras de mise~IcordlO.
volante de nuestro moderno juego !'Diábolo". No encuentro Esta es la parte niás ancha de .Ja piel, y por consigu1ente la
comparación más justa. ¿Cuál es el origen de este signo? banda desgarrada correspondie~te a dos renglo~es de texto
Lo ignoro, pero le doy una gran importancia, pues siempre ha debido comprometer una mayor parte de este, que en
aparece cuando hay que expresar la idea de "creación", otras veces. En el renglón siguiente aparecen el numeral ~
"obra" y a veces significa también "mandato", "ley" y se- y el numeral 7 y entre ambos dos signos coz~pu~stos. El pn-
mejantes. A veces aparece parado verticalmente, como al mero (el de la izquierda) representa dos custod10s ante las
presente, y a veces inclinado a derecha o izquierda. Supon- que se inclinan dos seres humanos; el .siguie?te está .~~rra­
go yo que este es · un resto de las antiguas escrituras indias do a medias y tal vez en su detalle daba la 1dea de :'1'!os
completamente perdidas hoy, y las investigaciones deben y muertos". Así el grupo correspon~e al texto catequi.~hco:
dirigirse a descubrir el origen del signo, es decir, la forma "La septima rogar a Dios por los v1vos y los muertos . En
objetiva a que corresponde en la vida real. En seguida a:pa- esta parte del dermato.grama es evidente el :error o la con-
rece el cadáver amortajado. .En aymara un muerto se dice fusióñ que ha presidido a su composición y escritura._ ~i
Hiua!a y es genérico; un cadáver se dice amaya y corres- cerno método ni como espíritu gráfico las Obras de Misen-
ponde exactamente a la palabra latina; pero un cadáver, en cordia corresponden a la composición de los mandamien-
e! sentido religioso metafísico, presupone ya una idea de tos, por ejemplo, y menos a otros textos que v;;remos des-
vida ultratumbal, tal como la enseñó en cristianismo, se di- pués. Sigue: "La primera visitar a los e_nfermos . Se ve un
ce ahora mismo por los indios "alma". Así se dice "Alma oío· un hombrecillo tendido y una arana enorme que des
aru", el día de finados, y los ejemplos abundan. Probable- cie~de sobre él. En aymara la araña se llama Cusi cusi.
mente en aymara no ha existido jamás palabra ni concepto También "cusi" es alegría. Además hoy mismo los indios
correspondiente a nuestro moderno y cristiano de "alma". tienen .Ja preocupación de que_la araña es el animal_simbó-
Volviendo al dermatograma, el texto aymara dice alamassan lico de la alegría y la felicidad, y 'tal vez por eso m1smo _le
asikpataqui "para el provecho de nuestra alma" que es co- han llamado "cusi cusi", .es decir, la alegría por excelenc1a.
mo se ha traducido la palabra espirituales. Es muy impor- El signo es pues suficientemente exp,resivo: la alegría visi-
tante verificar la gran dificultad en que los más inteligen- tando o descendiendo sobre el enfermo, lo que traduce bas-
te~ de los misioneros de la conquista, se han encontrado pa- tante el pensa miento del texto católico. "La segunda dar de
ra traducir a la inmensa y prodigiosa lengua aymara, todos comer al hambriento". Se ve el numeral 2; luego un hombre
los conceptos de la religión cristiana. Su refugio es o un muy grueso que lleva su mano a la boca de otro muy pe-
barbarismo o una perífrasis violenta. A continuación apa- queño y delgado; el contraste de abundancia e indigencia
rece otra vez el hombre parado y el numeral 7 seguidos de es claro. "La tercera dar de beber al sediento". El signo es
otro hombre parado, con un brazo extendido y teniendo de- claro pero ininteligible para ~í. . Son do~ seres ~e pie y re-
lante un signo que muy prohablemente corresponda a la torcidos, munidos de los apendices arnba refendos. Proba-
idea de corporalidad, pues el grupo todo se refiere al texto blemente el signo corresponde a la idea del texto aymara
"y las siete corporales". Es ·muy probable que .todos estos que indica no la se:d, sino "la sequed~d caren!e de ag'!~"·
hombres parados cuyos brazos y manos aparecen borrados El signo, a mi opinion, debe tener un ongen agncultural. La

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cuarta vest~ al desnudo ". Se vé el numera l 4; luego un y se comple menta con la frase siguien te: "Y los otros siete
hombre veshdo hasta las rodillas imponie ndo sus manos so- a la santa humani dad de nuestro señor Jesucris to". Se vé
bre otro d.esnudo d~l todo. La idea de desnud ez aparece de el numera l 7, dos cruces, una custodi a y un hombre con los
q~.e l~s piernas estan descubi ertas, y el busto aparece tam-
brazos abiertos . Este es Jesucri sto-Dio s. La custodi a es sím-
bien sm el vo!ume n que .Je añaden las vestidu ras ordinar ias.
bolo de la humani dad (idea de la transsu bstanci ación, etc.).
En suma, la figura del que viste es mucho más volumin osa
La primera cruz del primer período sobre un pequeñ o cam-
que la del vestido. Desde aquí el fin del texto es comple ta-
mente ilegible y solo aparece n algunos numera les. · po de perspec tiva, dá pues sólo la idea de divinid ad (la cruz
línea, contand o siempre de abajo que reina sobre un campo, sola y sin comenta rio). Este pe-
. "Llegam os a la sexta
queño campo no se encuen tra ya entre las dos cruces del
arnba. Se ·l ee de derecha a izquierd a. El extremo derecho segund o periodo . Sigue una especie de B tendida que pro-
que corresp onde a la faja desgarr ada contien e el fin de un bablem ente es un simple signo de separac ión u orden. "Los
texto que no existe más. Luego aparece -el numera l 7 entre que pertene cen a la divinid ad son estos". Otra vez la cruz
dos hombre s: son los Sacram entos- de la Iglesia. Aquí ya no sobre un campo; en seguida el numera l 7 y el hombre que
hay numera ción, y los símbolo s se suceden sólos. "El prime- extiend e el brazo sobre el numera l, como señalán dolo. "El
ro bautism o". Se_ vé dos hombre s de talla normal y entre primero , etc.". Aparec e un ojo, signo que ya conocem os, y
ellos. uno pequen o que figura un niño, sobre el que aque- tocamo s en borde desgarr ado de la piel, donde se pierde el
ll.~s .~mpone~ sus .manos. Es claro. "El segund o confirm a- texto. Es cosa muy de notarse que desde . este renglón sep-
cwn · La mismc:_hgura; pero los dos hombre s impone n sobre timo que estamos , la escritur a no va ya como sucede para
1C< c.abez;r ,?el mno sus manos muñida s de cruces. "El tercero los mandam iento de arriba abajo, sino que es al revés, y
pemtenc 1a . Un largo y comple jo signo, cuva primera parte del septimo renglón estudia do tenemo s que subir a.J octavo
del todo borrada acaba sin embarg o con -alguna s figuras (contan do de abajo arriba). Es una irregula ridad que no sé
b~stante claras: una mujer y un hombre , y entre ambos un explica rme. Los textos primero y segund o están destruíd os,
mno sobre el cual se extiend e el brazo dei hombre teniend o pues debiero n estar en la franja desgarr ada. Venimo s al ren-
una especie de látigo despleg ado. La actitud del niño es vio- g!ón noveno , extremo derecho. "El tercero creer que es Hijo".
l~z;t~, y vacilan te, como si fuese ya a caer. "El cuarto comu- Aparec e primero un grupo de cuatro signos que se repite ca-
mon . l.!na serie de fieles avanza n arrodill ados hacia una da artículo ; primero el numera l 3; luego u n hombre que ex·
cruz. Mas adelant e hay un signo casi del todo borrado que tiende el brazo teniend o una cruz en la mano; luego un cua-
debe ~oml?letar el sentido del sacram ento. Llegam os ~1 ex- · dro lleno de unos puntos y al fin una cruz. Estos cuatro signos
tremo IZqUierdo con los textos del todo inintelig ibles. (el numera l, el hombre con la cruz, el cuadro y la cruz) están
(A~uí, termina el se<Jundo artículo de Tamayo , el tercero al comienz o de cada artículo y signific an 1a idea de prescrip -
se pub.1co el 19 de sephem bre, en el mismo periódic o): ción y de creenci a. El signo más importa nte es seguram en-
"Llegam os a la líne,a septima que se lee de izquierd a te el cuadro puntead o, cuyo origen ignoro; pero según en-
a derecha . A once cenhme tros del borde izquierd o se en- t!endo, debe signific ar una medida primitiv a. un ábaco tal
cuentra la S echada que como se sabe indica el fin de un vez, y su presenc ia respond e indudab lemente al verbo
texto] el comien zo del otro. "Los artículo s de la Fé son cae "creer". Es de advertir que en aymara "creer" se ha tradu-
torce . Aparec e el numera l catorce. "Los siete primero s que cido por iyausañ a que no signific a otra cosa que asentir. En
pertenece~ a la Divinid ad". Aparec e la cruz desnud a sobre españo l iyausañ a no tiene una equival encia exacta, ·pero sí
un pequen o campo que hace perspec tiva; el numera.J 7 y el griego homolo qein. Este cuadro puntead o con un lado
~n ~ombre que extien? e el brazo sobre el numera l como se- abierto hacia la direcció n en que se desenvu elve el texto in-
nalando lo a la atencio n. El sentido queda en suspens o lo dio, es otro de los signos más importa ntes y que recomie ndo
mismo en el texto españo l qu<'1 en el ·a ymara, como se verá, al lector estudios o. Volvem os sobre el artículo . "El tercero

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DI CK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA

creer que es Hijo". Al fin del signo cuádruple ~stá el hombre clinada y el árbol tienen para mí un valor inmenso, pues
deben también ser signos de la antigua escritura perdida
con los brazos abiertos, como sabemos signo de la divinidad. hoy. He encontrado muy frecuentemente en vasos de Tia-
"El cuarto creer que es espíritu santo". Aparece el grupo de huanaco esta S invertida, cuyo origen desconozco; pero de-
signos aludido; el numeral 4, el hombre que impone la cruz, be significar la idea de casualidad, de devenir, y debe equi-
el cuadro punteado y la cruz en tamaño máximo. En segui- valer al RCRVEOOAL griego y el fie"ñ latino. En cuanto al ár-
da -un pájaro parado que es el espíritu santo. "El quinto bol (si lo es) sugiere enseguida la idea de crecimiento, de
creer que es criador". Otra vez el grupo de signos con el evolución. Por lo demás el estudio · de estos signos especia-
numeral 5, y en seguida aquel signo misterioso de que antes lísimos y que parecen salir del cuadro de una simbólica más
he hablado y he comparado al volante del "Diábolo" de to- o menos primitiva y grosera, será para mí objeto de otra
dos conocido. Dondequiera en el dermatograma hay la ne- Memoria más concreta y especial. En suma el artículo es ad-
cesidad de expr~sar la idea de creación aparece este signo. mirable de claridad y de precisión. "El segundo creer que
"El sexto creer que es salvador". Aparece el grupo de sig- nació de Santa María virgen, siendo ella virgen antes del
r.os con el numeral 6, y en seguida -el hombre con los bra- parto, en el parto y después del parto". Se vé el cuádruple
zos abiertos (la divinidad) suspendiendo en su diestra a un grupo de signos con el numeral 2. En seguida una doble ima-
hombrecillo. El hierograma es cuanto hay . de ingenioso y gen de la Virgen, la primera, una mujer con los brazos abier-
agudo, y de una precisión admirable. "El septimo creer que tos (signo de divinidad), la segunda la misma mujer con un
es ·glorificador". ~e vé el grupo de signos con el numeral 7, niño debqjo. Estamos en el extremo derecho y desgraciada-
parte en el mismo renglón y parte en el siguiente que es el mente la desgarradura tantas veces aludida ha destruído el
noveno; en seguida una teoría de hombres que avanza con resto del texto. El fin del artículo segundo y todo el tercero
las palmas de las manos unidas y levantadas, en seguida no existen. En ·l a línea siguiente que es la décima, contando de
dos cruces, una custodia y la divinidad, o sea el hombre abajo a arriba, se reanuda el texto".
con los _brazos abiertos en dirección a la procesión piadosa.
El símbolo es claro. "Los que pertenecen a la santa huma- (Concluye aquí el tercero artículo de Tamayo, que se
nidad de nuestro señor Jesucristo son estos". Aparece una _.. continúa en el cuarto y último, publicado el 3 de septiembre):
cruz sobre un campo v el Cristo ascendiendo a dicha cruz. "El cuarto creer que descendió a los infiernos y sacó las
En seguida el numeral 7 y el hombre que lo señala a la ánimas de los santos padres que allí estaban esperando su
atención como antes. "El primero creer que nuestro señor santo advenimiento". Aparece el cuádruple grupo de signos
Jesucristo en cuanto a hombre fué concebido por obra y gra- con el numeral 4; luego dentro de un círculo bastante indis-
cia del espíritu santo". Aparece el numeral 1 en forma de tinto, Jesucristo en actitud de descenso, es decir, con la ca-
ojo, que ya conocemos. En seguida el grupo de signos: el beza abajo y los pies arriba, y al fondo, co~ los brazos le-
hombre con la cruz en la mano, el cuadro punteado y la vantado, como recibiendo a Jesucristo, unos hombres que
cruz en tamaño máximo. En seguida una custodia entre dos deben figurar santos padres. "El quinto creer que resucitó al
cruces, el espíritu santo en forma de pájaro, una mujer, a su tercer día de entre los muertos". Se vé el cuádruple grupo de
lado que no es otra que la Virgen María, una especie de S s1gnos con el numeral 5; luego tres discos negros que figu-
invertida, una especie de árbol con dos ramas, y por fin la ran los días, un cadáver, y al fin la figura h:umana con los
divinidad o sea Jesucristo con los brazos abiertos. Este artí- brazos abiertos que simula a Jesucristo-Dios. El símbolo es
culo es riquísimo en signos y felizmente se ha conservado clarísimo; ·pero debo advertir que me parece encontrar un
con admirable integridad. Expliquemos. La custodia entre nuevo signo antiguo y de gran importancia gráfica: los dis-
cios cruces traduce la frase "en cuanto a hombre" (idea de cos figurando días. Volveré sobre ello. "El sexto creer que
la: unione hipostatica, etc.); el pájaro y la mujer representan subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre
· muy claramente el espíritu santo ·y la virgen María; la S in-

92
biCK EDGA R lB ARRA GRA SSÚ LA ESCR ITUR A INDIG EN A ANDI NA
Todopod eroso". Las fig¡lras comienz an a .hacerse indistin- no esp~cia! :para la_s prohibic iones; los indígena s las leen
tas; con todo aparece el grupo cuádrup le con el numeral 6, como Sl .ex1sheran, pero en la realidad del texto se lee: ro-
luego una escalera por la que .asciende el Cristo, y una J.,ar, forn1car, h~rtar, etc. ~o mismo ocurre en algunas otras
cruz en cuyo brazo derecho aparece el mismo Cristo senta- ~artes. En reah~a.d l~s unicos escritos que poseemo s que
do. Se pasa al renglón undécim o. Este ex:tremo de la piel ha .,alvan estas deflc1encws de represen tación son los de s ~
si.do casi borrado del todo. "El séptimo cr.e er que vendrá a ~~
juzgar a los vivos y a los muertos" . Aparece el cuádrup le El detalle de los signos interpret ados como propios del
grupo de signos con el numéral 7 distribuíd o al final del ren- ~al y la maldad, que aparecen en los mandam ientos oc-
glón décimo y principio del undécim o; en seguida una línea ,avo y nov~no, no nos parece del todo claro. Se podría inter-
cerrada dentro de la cual una cruz y delante el Cristo, ante pretar las figuras exactam ente al revés, es decir que ·las fi-
quien van acercánd ose en procesió n dirersas figuras huma- guras con rayas salientes represen taran los "pobreci tos" to-
nas, todo lo cual-exp resa bastante claro el sentido del artí- dos rotosos, y no a Jos malos. '
culo. "Convie ne a saber que a los buenos para darles gloria
porque guardaro n sus santos mandam ientos". Aparece otra Pero todo esto son detalles que :qo amengu an en nada
vez una escalera por la cual asciende t:na teoría de figur.gs e 1 valor de la traducció n.
humana s hacia una plataform a sobre :a cual ha debido
existir alguna cruz o el mismo Cristo; todo borrado al presen- J
te. El símbolo represen ta bien la ascenció n. a la gloria. "Y
a los ma·l os pena eterna porque no los ;ruarada ron". Apare-
ce una línea irregular y cerrada bajo b plataform a que fi.
gura -la gloria. Dentro de esta línea cerr:xda unas formas in-
distintas : figura el infierno bajo de la <2loria y los penados
dentro.
"Aquí acaban los artículos de la Fé. Desde esta parte
el dermato grama no ofrece ya un texto íntegro. Seguram en-
te aparecen todavía algunos signos baslante claros, pero su
identific ación se hace siempre más difícil a causa de. la nin-
guna ilación contextu a! posible ya en :a parte superior de
le:. piel. Por lo demás la descifrac ión dada al presente cubre
cuatro quintas partes de la piel escrita'. '
Aquí acaba la magnífic a traducció n y descifram iento de
Tamayo , que tan poca fortuna debía ter:er por obra del pro-
fesor Posnans ky. En ella no podemos señalar errores pero
sí la interpret ación aun incompl eta de los signos fonéticos,
como el del ojo y la araña, además de otros varios que se
hace innecesa rio señalar. De resultas de ello ocurre alguna
imprecis ión en las palabras , que se interpret an en conjunto ,
cuando en realidad el texto indígena seiala palabra por pa-
labra los hechos; pero ésto cuando octrre ·l a exacta repre-
sentació n de todas ellas, pues a nadie se le habrá escapa-
do que, por ejemplo, en los Diez Mandcm ientos falta un sig-

94 95
Lámina XIU.- Cuero con la escritura jeroglífica existente en el Mu-
seo Nacional dE' La Paz, traclucido en su mitad por Franz TamaY'~ ·
CAPITULO SEPTIMO

. Lámina. XIV VI. d e1 cuero traducido _por


detalle , .-
se aa enParte p er t'm ente
el capitulo . Tamavo
" , cuyo
LAS PUBLICACIONES DE POSNANSKY
DE 1910 Y 1912.
- La ·publicación de Tamayo no tuvo fortuna en su difu-
sión, pero en cambio ocurrió con ella que hubo quien se
encargó de reproducirla en parte y publicarla como obra
suya, nos referimos al profesor Arthur Posnansky, que go-
zo: de merecido renombre como inflador de la antigüedad
de Tiahuanaco.
A la vez, la publicación de Posnansky difundió el cono-
cimiento de Ia existencia de esta escritura entre muchos au-
tores, que lo citan, pero conjuntamente con el hecho de des-
merecerla y quitarle toda su: importancia, a causa de la ma-
nera arbitraria en que trató a la traducción de Tamayo, eli-
minando el importantísimo dato de que la traducción se hi-
:zo con los métodos de Seler y todo lo demás. Pero, mejor
iremos por partes.
La historia de esto en realidad comienza antes de la
publicación de Tamayo, pues el cuero traducido por éste
fué hallado un año antes de ·la traducción por el Sr. Manuel
Vicente Ballivián, al parecer en una excursión que se hizo
en compañía de Posnansky, por lo cual éste, en fecha pos-
terior, concluye atribuyéndose a sí mi~mo el descubrimien-
to. El hecho no interesa mayormente, lo que sí importa es
que en la fecha no hubo traducción alguna, pues nadie sa-
bia como hacerla.
El prof. Posnansky en 1910 publicó una obra titulada
Guía para el visitante de los monumentos de Tiahuanaco e
islas del Sol y la Luna (Titicaca y Koaty). En ella tiene dos

99
D I C K .E D G A R IBARRA GRASSO
LA ESCRITU RA INDIGEN A ANDINA
pequeños capítulos dedicados al estudio de ·este problema, . .
los cuales van acompañados de varias ilustraciones, pero una planta que los indios llaman nuñumayu (Solanum au-
no tiene ningún texto traducido pues desconocía el medio reifolium). El dibujo de la escritura está reproducido en la
de hacerlo; tiene sí solamente la traducción de siete signos figura 35 y no me ha sido posible hasta ahora descifrarlo to-
aislados, .Jos cuales publica en un gráfico aparte y de los talmente.
cuales hablaremos más adelante. No corresponden al cuero "En la isla del Sol como en la de Koaty y en Sampaya,
que tratamos, sino a un escrito en papel. l~e encontrado, como después daré a conocer, una escritura
Dos años más tarde, en 1912, Posnansky reeditó su obra usada por los antiguos indígenas y aprovechada por los mi-
citada; esta nueva edición tiene numerosas modificaciones y sioneros católicos, al principio del siglo 17, con objeto de
añadidos, empezando por el título: Guía general ilustrada · enseñar a aquellos la doctrina cristiana, cuyos caracteres
para la investigación de los monumentos prehistóricos de son muy semejantes a los que se encuentran en lci piedra del
1'iahuanaco e islas del Sol y la Luna (Titicaca y Koaty), con Chinkana".
breves apuntes sobre los chullpas. Urus y escritura antigua Este es el texto integro del primer capítulo, el cual está
de los aborígenes del altiplano andino. En esta obra, el ca- algo aparte de la cue~tión, pero siempre es interesante sa-
pítulo IV, que trata de las escrituras indígenas, está consi- ber que Posnansky parece haber sido el único que ha visto
derablemente corregido y ampliado. Ahora bien, toda esta ese escrito en piedra, pues ha desaparecido totalmente, sin
parte ampliada del capítulo IV lo es con la traducción de que nos quede de él mas que un dibujo, y por tanto, a me-
Tamayo, de la cual Posnansky se apodera, publicándola nos que aparezcan pruebas de haber sido visto por perso-
como obra suya. nas más responsables, debernos considerarlo producto de
Este plagio de Posnansky no admite duda ni discusión k imaginación.
algun.a; basta el cotejamiento de los textos citados para El segundo de los capítulos es_.clgo más extenso y abar-
comprobarlo, por lo cual nos proponemos reproducirlos en ca de la página 96 a la 99, llevando por título Kellkas. Igual-
toda su integridad. Los comentarios para más adelante, pe- mente lo reproducirnos en toda su integridad.
ro antes debemos decir que la copia de Posnansky no com- "Nada común y digno de todo interés es el hecho de
plende todo el texto de Tamayo sino aquellos signos sobre ltaber los habitantes de esta isla conocido v valídose de
los cuales éste 1lama la atención considerándolo s como an- una escritura ideográfica, conservada hasta -hoy y usada
tiguos, y a los que publica deformándolos , lo mismo que al también por los indios de Sarnpaya, el llamado puerto de
texto de los artículos de la Fé, cuyas figuras o signos han Koaty, situado e~1 la península de Copacabana al sud de
sido alterados, cambiados, súprimidos unos y agregados la isla, corno costumbre o tradición legada por sus antepa-
otros. s.ados, que los misioneros católicos aprovecharon en el si-
Vayamos por partes. En la obra de Posnansky de 1910 glo XVII para enseñar a los indígenas la doctrina cristiana,
hay, como ya dijimos, dos pequeños capítulos sobre las es- mediante esta escritura jeroglífica (fig. 32 y 34). Que ella no
crituras indígenas, el primero de los cuales ocupa parcial- es de origen moderno, lo demuestra el solo hecho de encon-
mente las páginas 72 y 73, y lleva por título Hieroglífico. Lo trarse también la misma escritura· en el palacio Chinkana
transcribimos totalmente a continuación: de la isla del Sol, en el nicho de una de las \esquinas del
"En uno de los carteles del laberinto, marcado en el edificio, marcado en el plano de la figura 3 L que se halla
plano de la figura 31. existe un nicho que tiene incrustada pintado, como he expresado en el anterior con nuñumayu;
una piedra con visible escritura. Esta es quizá el único resto palacio y escritura antiquísimos, anteriores a la dominación
de Ja antigua pictografía de los indios isleños. Convendría española en América, y que por consiguiente ninguna rela-
trasladarla al Museo de La Paz antes de que se pierdan los ción tienen con la doctrina cristiana ni con las relativamen-
caracteres de la escritura, pintada con el jugo de la fruta de te modernas comisiones católicas a las que se les atribuye;
que no han hecho otra cosa que aprovechar de ella para sus
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101
DICK EDGAR IBARR A GRASS O LA ESCRIT URA INDIGE N A ANDIN A
siguiente; las otras son el pretendido texto del palacio Chin-
fines religiosos, lo que no puede ser puesto en duda ni por kana, una mala reproducció n del cuero dicho, muy pequeña
los más profanos en la materia. "El Luram, el Auki y mu- y mal copiada, un texto de la escritura de la Isla de Pascua
chos otros signos de la fig. 36, son más que originales, y
altera?o para procu~ar asemejarlo a l<?s escri,tos andinos, y
patentizan su origen, como claramente se ve en las figuras una hsta de s1ete s1gnos, todos del texto catolico antedicho
3?. y 33; tienen grari semejanza con la escritura prehistórica
y que deben haberie sido explicados por el indígena del
encontrada en la isla de Rapanui (Isla de Pascua). cual lo obtuvo, de modo que da su traducción al lado, pero
"Las Kellkas se leen comenzand o de izquierda a dere- ella es incompleta y aun falsa para algunos de ellos.
cha, continuando en el siguiente renglón de derecha a iz-
quierda y volviendo otra vez el sentido inverso y así suce· El texto católico citado de la figl,l.ra 34 no ha sido tradu-
sivamente hasta su conclusión. Están escritas sobre cuero cido por Posnansky en ningún momento, en realidad· no ha
de vicuña o llama y cuanto tienen por objeto fines religio- hecho ninguna traducción de ningún texto; personalme nte lo
sos los denominan Rezalipiche , los que algunas veces son h.":mos identificado como el rezo "Yo pecador" y ·la traduc-
escritos por los indios, en papel. fig. 34. Esa misma escritu- ClOn completa ha sido hecha por Maks ·Portugal. gracias a
ra ideográfica, tenían, se-gún tradiciones exactas, las plan- sv , P.erfecto dominio de la, lengua aymara. En el capítulo
chas metálicas de los nichos, algunas de ·l as cuales fueron prox1mo la trataremos, as1 como también a los siete signos
dichos.
extraídas por las misiones católicas que teniendo en consi-
deración solo el valor mercantil de los metales preciosos de En cuanto a la atribución a los misioneros católicos de
que estaban hechas, no las supieron aprovechar debidamen- haber usado esta escritura en el siglo XVII, debemos decir
te; otras· muchas deben encontrarse enterradas o en el fon- que ninguna prueba de ello hemos encontrado, no obstante
do de los antiguos subterráneo s. Como he manifestado ya haberlo buscado con afan para contradecir a Tschudi; Urtea-
g~ y otros ~icen lo mismo, pero no se trata más que de co-
anteriormen te, los isleños se valían para escribir del jugo
del Nuñumayu y además del nombre de Kellkas denomínan- plas de lo d1cho por Posnansky, al cual no citan.
las Chinos. La Fiq. 32 representa una de estas escrita sobre , Vamos ahora a examinar su segundo trabajo, mucho
un vieio cuero. No auiero- entrar en mavores consideraci ones mas extenso, y que encontramo s en las páginas 74 a 78 de
su obra citada de 1912: ·
profundizan do la m~teria, por no penñitirmel o el objeto de
esta publicación . En breve volveré sobre cuestión tan intere- "Digno de todo interés y nada común es el hecho de
sante, en un libro que está por editarse". que l?s habitantes de las . Islas y orillas del lago Titicaca,
conoc1eron y se valieron de una escritura ideográfica, con-
Aquí acaba el segundo capítulo de la obra de Posnans- servada hasta hoy por los indios de Sampaya, el llamado
ky de 1910, y, como puede advertirse fácilmente, hasta este puerto de Koaty, situado en la península de Copacaban a,
momento ignoraba por completo el modo de traducir los tex-
al sud de la Isla de aquel nombre. Estos indios han ido éon-
tos indígenas. La referencia a las planchas metálicas de los servando dicha escritura, como una costumbre o tradición le-
nichos es referente ai absurdo libro Copacaban a del Inca, a
que ya nos referimos en el capítulo V. De importancia · tam- gada _P?r sus ant~p.asados, la misma fué aprovechad a por
los m1s10neros catohcos del siglo XVII, para enseñar a los
bién es la referencia sobre el "viejo cuero", eñ donde no di-
~utóctonos la doctri.na cristi~na, po: medio ~e los signos y
ce haberlo hallado ni da informes sobre su origen, pues en
hguras de esa escntura o p1ctograha ideografica representa-
su trabajo posterior ya se lo atribuye así mismo, cosa que da en la plancha IV.
dudamos y más bien parece haber estado desde antes en
el Museo, al cual habría sido entregado oor Ballivián. "Que ellc;r no es de origen moderno, lo demuestra ple-
namente el .solo hecho de encontrarse también la misma es-
Conjuntame nte · con estos textos publica tres páginas de
critura en el Palacio Chinkana de la Isla del Sol, en un ni-
gráficos, entre los que se destaca la figura 34 que es un tex-
cho situado en una de las esquinas del edificio. Los caracte-
to católico no traducido, y que presentamo s en el capítulo

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DICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA

res de la inscripción en ese nicho, se hallan pintados con el "Grande fortuna fué la nuestra al encontrar en una ex-
jugo de la fruta de una planta que los indios llaman Nuñu- cursión que hiciéramos en el año 1910, un cuero de llama
mayu (Solanum aureifolium). tierna que contiene estos mismos rezos, escritos sin duda en
"Bsta pictografía, íntegramente reproducida de - la men- los primeros tiempos de la conquista. Una parte de este cue-
cionada plancha, está pintada sobre una piedra de superfi- ro . la hemos reproducido en la plancha IV, así como lo hici-
cie plana, la cual ·no debe haber sido cubierta con el rabo- mos hace dos años en un trapajo titulado: Tiahuanaco, Islas
que, que sin duda existía a su alrededor; ·puede talmbién ser del Sol y la Luna.
el caso que la pictografía fué hecha por los indios después Nos ofrece este cuero (llamado por los indios reza-liphi-.
de que cayó el reboque. Quizá dicho ideograma · obedeció che), la notable particularidad de que en él se ha conserva-
al propósito . de indicar que en alguna parte fueron enterra- de el antiguo modo de escribir de los aborígenes. Es así pues
dos ciertos objetos de valor. Lo que hasta hoy hemos podi- que debe leerse, no ya como la pictografía de que hemos
do descifrar nos inclina a creer que esta pictografía tiene re- hablado anteriormente, sino comenzando de la izquierda ha-
lación con la piedra Uamada del sacrificio, que se halla en . cia la derecha, continuando en el siguiente renglón de dere-
el gran patio del Chinkana. cha a izquierda y ~olviendo otra vez al sentido inverso; y así
"C.omo simple vista puede notarse, esta escritura no tie- sucesivamente hasta su conclusión.
ne ni lejana relación con la doctrina cristiana; por lo tanto "Esta misma escritura ideográfica tenían, según tradicio-
r.o pudo haber sido hecha por las comisiones católicas, rela- nes exactas, las planchas metálicas de los nichos, algunas
tivamente modernas. Esas comisiones no hicieron otra cosa de las cuales fueron extraídas por las misiones católicas, que
que aprovechar ese antiquísimo modo de escribir de los in- teniendo en consideración solo el valor mercantil de los me-
dígenas del altiplano, denominado por ellos Khellkatha y tales preciosos de que estaban hechas, no las supieron
Rhellka-kamana al individuo que ejercía la profesión. Los aprovechar debidamente; muchas otras deben encontrarse
misioneros para hacer adaptables estas pictografías ideo- enterradas o en el fondo de antiguos subterráneos. Como he-
gráficas a la enseñanza de la doctrina cristiana, introduje- mos manifestado ya anteriormente, los isleños se valían pa-
ron a su vez signos que expresaban las diferentes ideas de ro escribir del jugo del Nuñumayu cuando lo hacían sobre
aquella. Damos en la-plancha IV el facsímile de una de las cuero. Las escrituras sobre papel fueron hechas con alguna
pictografías relacionada con la doctrina y estamos seguros tinta corriente. En ambas se sirvieron para trazar los caracte-
de que cualquiera que sea profano en la materia podrá leer res de un palito.
perfectamente su contenido, que no es otro que los Artículos "Los signos precolombinos 'q ue hemos extraído pueden
de la Fé. Para facilitar, si cabe, la tarea del lector, damos al verse también reproducidos facsimiliariamente en la plan-
J.c:do de los signos el texto de los Artículos cde la Fé en ayma- cha IV.
ra y castellano. "Estos signos precolombinos ideográficos, son muy ca-
"Lo notable de estas escrituras ideográficas son, segura- . racterísticos, y albergamos la opinión de que tienen su ori-
mente, los antiguos signos, de los cuales hemos extraído has- gen en la época de Tiahuánaco y que los que hemos extraí-
ta el presente veintiocho y que también reproducimos facsi- do son los últimos restos de una escritura completamente de-
miliariamente en la tantas veces referida lámina. generada. •
"En el facsímile debe leerse de izquierda a derecha, co- "Los diferentes signos se formaban, indudablemente, de
mo lo · hacemos con nuestra escritura; pero esta no ha sido modo. que reproducían una idea gráficamente, expresando lo
lct manera antigua de leer, como en séguida lo demostrare- esencial que ella contenía, por medio de una figura com-
mos. El original del facsímile que nos ocupa es relativamen- puesta de líneas rectas o curvas o ambas combinadas. Por
te reciente, como puede colegirse por el papel que no data ejemplo, un hombre viejo auki era figurado en la singular
. tal vez sino c1e mediados del siglo XVIII. forma como lo vemos en el facsímile, esto es en forma de

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
una silue_ta de un hombre anciano cuya espalda curvada "El signo más importante que hemos encontrado hasta
por _la ve¡ez, hace que se agache -la cara hacia el suelo. La ahora es el de un círculo que tiene en su periferia de 4 a 5
anc10na (Apachi) era dibujada en igual forma, solo que pa- rayos curvados en el mismo sentido que el círculo a que
ra distinguir el sexo llevaba una pollera o falda representa- pertenece. Es el universal signo "Swástica" que hallamos
da por un dibujo triangular. en todas sus variantes y sin excepción en todas las ideogra-
_ "Uno de los signos muy importantes y significativos, es fías de las naciones primitivas del mundo: En ,}as pictogra-
e 1 Ideograma de la palabra primero, primera, o sea delante fías ideográficas que tratamos, tiene el significado de: con-
de uno, signo que consistía en un ",ojo". La idea de expre- cebir, crear en el sentido cósmico, fuerza creatriz y. . . movi-
sarlo en tal forma obedece principalmente a que en el ay- mientos cósmicos de rotación. -
mara .. lo~ _té!n;,iz:o~. primero y d~lante se traducen por nayra
'~El muerto y la misma muerte, se ven expresados por
que ~Ig~uhca OJO . Debe tambien advertirse que los primiti-
v?s md10s pr_etendieron significar la concepción de que la una figura de un hombre tendido en el suelo.
vista llega pnmero al objeto. "La maldad, la mala suerte, el mal agüero, eran signi-
, "El signo Día era demostrado por un círculo, el cual no ficados por un escorpión. Un hombre malo, con defectos o
pod10 ser otra cosa que el sol; varios días eran demostrados enfermedades·, o como también un hombre siniestro, de mal
por varios círculos. agüero, está concebido por medio de una figura humana,
cuyo cuerpo está lleno de flE;lcos.
"El verbo Hacer era figurado por medio de líneas cru-
zadas demostrando gráficamente la acción de obrar. "Los numerales quedan sie¡;npre figurados por una línea
horizontal, de la cual salen tantos rayos verticales como uni-
"Un antiguo signo de Tiahuanaco, que lo vemos actual- dades quisieron expresar.
me~te en las alfarerías e inscripciones de monumentos, es
"Del sui géneris signo "Creer" que vemos en la mencio-
el Ideograma compuesto que expresa Tierra (en el sentido
nada plancha, no hemos podido encontrar el origen hasta
de ge (re) (en griego) y "Bóveda celeste" (en el sentido de
cubierta d~ la ti~rra). Otro signo tuvieron para la expresión hoy.
"El ladrón o sea el pecador, es la ideografía de un hom-
de estas ~Ismas Ideas en sentido metafísico, cuyas frases en
bze que lleva un bulto en la espalda, teniendo un brazo cur-
ayll'l;a~a son akapa~hana saalai~achana y éste- es una figu-
vado hacia sí. demostrando con esto que es para él lo que
re;' hpica que ,::onsiste en una !mea perpendicular con dos
carga. Este mismo signo fué aprovechado por los misioneros
c,1rculos pequenos a los extremos, partida en cruz por otra
lmea transversal, a manera de brazos, los cuales a su vez para indicar al pecador cargado de pecados.
tien~n en. sus extremos pequeños rasgos que se dirigen uno "Los signos que hemos descripto son indudablemente
hacia arriba y el otro hacia abajo. una ínfima parte del gran número que los aborígenes usaron
"Este siqno encierra también la concepción de arriba y antes de . la conquista, signos que, según los inventarios de
abajo y la de éste y el otro mundo. - visita, se hallaron sobre las planchas metálicas que confis-
caron y destruyeron los visitadores.
"Casi_ todas las naciones, del mundo tuvieron como sig-
no expresivo de placer, alegna, suerte, gloria, etc., la araña. "En los mismos rezaliphichis mencionados, hay una mul-
En la escritura aborígena vemos el dibujo de este insecto titud de signos que por el momento no nos ha sido posible
con igual significado, siendo su nombre en aymara Kusi o descifrar. A este respecto lo único que pretendemos recalcar .
Kusi-kusi. · y dejar establecido, así como lo he!llOS hecho notar en un
estudio anterior, es que los aborígenes tuvieron una escritu-
Representando la figur.a _~e un Dios notamos una figu- ra ideográfica desde remotos tiempos, la cual aprovecharon
ra humana en la cual -la diVImdad y la omnipotencia se ha- los misioneros para la doctrina cristiana, aumentando algu-
lla expresada por los brazos abiertos. nos caracteres conforme con la idiosincracia de la escritura
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DI CK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA IN DI GEN A ANDINA
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indígena: y que en ningún caso fué una escritura inventada que es lo que hacen ahí, pues no guardan relación alguna
por los misioneros, como se ha creido hasta ahora, sino un con el texto, lo mismo que ocurre con los signos del pri_!lcipio.
modo de expresar gráficamente las ideas, que ha generado En cuanto a los signos especiales que dice ser supervi- .
en el altiplano desde sus más remotos principios. Más fácil vencia de épocas antiguas, nos presenta, en la misma lámi-
les hubiese sido a los misioneros enseñar a .Jos indios las na IV, una figura en donde aparecen todos ellos, y basta
veintiocho letras del alfabeto, que inventar una escritura recordar el texto de Tamayo para ver que todos aquellos
ideográfica' especial para ellos, que tiene centenas y cente- signos sobre los cuales éste llama ·l a atención se hallan re-
nas de caracteres". producidos y comentados por Posnansky; esto ocurre con
una docena de signos, el resto se compone de un par de sig-
Acaba aquí el trabajo de Posnansky y creemos que con no bien traducidos por Posnansky, media docena de otros
L simple lectura ya se habrán advertido las relaciones que falsamente traducidos y varios sencillamente inventados por
este texto ampliado guarda con el trabajo de Tamayo, pero el mismo. Naturalmente en la reproducción de Posnansky
no hemos de pedir que se haga de por sí la comparación todos los signos de Tamayo se hallan alterados en los deta-
sino que la presentaremos en deta.Ue, al menos en sus par- lles, por ejemplo, al ladrón le sacó el bastón y le dió vuelta
tes más importantes y llamativas. El texto de los Artículos de el brazo hacia sí, al signo de la divinidad le levantó los bra-
lu Fé a que se refiere Posnansky en el texto, y que reprodu- zos y le puso tres dedos en cada mano, al ojo le trasladó
cimos, es una simple copia de el del cuero traducido por lo: pupila al centro, etc. Publicamos un gráfico con todos los
Tamayo, pero en él se han alterado casi todos los signos y detalles.
crgregado otros en forma arbitraria, especialmente al final La comparación de los textos de ambos sobre cada sig-
y al principio, y se han agregado también ·los artículos que . no es muy ilustrativa, como podemos comprobarlo:
faltaban por la rotura del cuero; otros signos han sido bo-
rrados, como se ve claramente en 'la primera línea donde fal- Dice Tamayo en 1911: "Un hombre con .Jos brazos abier-
ta uno de los sietes, el que se refiere a los siete primeros ar- tos que generalmente representa la divinidad".
tículos que pertenecen a la divinidad, queda el siete que Dice Posnansky en 1912: "Representando la idea de
pertenece a los artículos que se refieren a la santa humani- Dios, notamos una figura humana en la cual la divinidad y
dad de nuestro señor Jesucristo. la o.mnipotencia se halla expresada por los brazos abiertos".
Numerosos signos han sido inventados, como la preten- Dice Tamayo en 1911: "En seguida aparece un . cadáver
dida swástica, y otros han sido dados vuelta, en esto último amortajado. En aymara un muerto se dice Hiuata y es gené-
es clara la falsificación en la cuarta línea, segundo artículo: rico; un cadáver se dice amaya y corresponde exactamente
"El segundo creer que nació de Santa María, siendo ella a la palabra -latina".
Virgen antes del parto, en el parto y después del parto". En Dice Posnansky en 1912: "El muerto y la misma muer-
los tres signos que corresponden a María, el que correspon- te, se ven expresados por la figura de un hombre tendido
de al parto ha sid() trasladado al último .Jugar, alterando fun- en el suelo". ,
damentalmente el texto. Otros muchos signos se hallan en En el número 2 del gráfico se ven ambas figuras, la fi-
condiciones parecidas, aunque debemos reconocer que el dedigna de Tamayo y la falsa de Posnansky, el cual en la
"trabójo' se ha hecho con cierta habilidad, como se puede lamina IV de que la tomamos nos da todavía otra prueba
ver en la última línea en donde todos los signos han sido del plagio y la falsificación; en efecto, va con la leyenda:
inventados y compuestqs, formando una larga frase que co- "Muerto, muerte, cadáver, amaya, hiuGta".
mienza al final de la Hnea anterior y significa el castigo de Nunca, en .Jos textos aymaras que poseemos, un muer·
los malos, todo lo cual en el texto original se hallaba repre- to es representado en la formo: que IÓ da Posnansky.
sentado por un solo signo; al final de todo ha sidp puesto Dice Tamayo en 1911: "Un cuadro lleno de unos puntos ...
el signo tierra, el signo de la divinidad, etc., que nadie sabe
...
108 109

LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
El signo más importante es seg~ramez:te el cuadro . pu?-:ea· mundo tuvieron como signo expresivo del placer, alegría,
do, · cuyo origen ignoro; pero segun enbendo, debe significar suerte, gloria, etc., la araña. En -la escritura jeroglífica aborí-
una medida primitiva, un ábaco . tal vez y su presencia co- gena vemos el dibujo de este insecto con igual significado,
rresponde indudablemente al verbo "creer". Es de advertir siendo su nombre en aymara Kusi-kusi".
que en aymara "creer"_ se ha traducido por iyausaña que En el número 6 reproducimos este signo. Posnansky sen-
no significa otra cosa que asentir. Este cuadro puilteado con cillamente ha inventado eso de la araña Efn las otras nacio-
un lado abierto hacia la dirección en que se desenvuelve el nes del mundo, como relleno. 1
texto indio, es otro de los signos más importantes y que re· Dice Tamayo en 1911: "El signo especio.lísimo tiene la
comiendo al lector estudioso". forma de dos triángulos insertos uno en otro por uno de sus
Dice Posnansky en 1912: "Del sui géneris signo "Creer" ángulos. Su forma total es muy semejante a -la de rodillo o
que vemos en -la mencionada plancha, no hemos podido en· volante de nuestro moderno juego "Diábolo". No encuentro
contrar el origen hasta hoy". . comparación más justa. Cuál es el origen de este signo? Lo
En este signo, que hemos reproducido en la figura con ignoro; pero le doy una gran importancia, pues siempre apa-
el número 3, la alteración es completa, como se puede ver rece cuando hay que expresar la idea de "creación", "obra"
sin más comentarios. Como el anterior, lleva la leyenda , y a veces significa también "mandato", "ley" y semejantes.
iyausaña. A veces aparece parado verticalmente, como al presente, y
Dice Tamayo en -1911: "P,arece llevar en la cabeza unos a veces inclinado a derecha o a izquierda. Supongo yo que
apéndices a manera de cuernos, y que también se propagan · este és un resto de las antiguas escrituras indias completa-
a lo largo de todo su cuerpo. Esta monstruosidad en las fi. mente perdidas hoy".
guias humanas es característica del mal y de la maldad". Dice Posnansky en 1912: "Un antiguo signo de Tiahua-
Dice Posnansky en 1912: "Un hombre malo, con defectos naco, que lo vemos actualmente en las alfarerías e inscrip-
o enfermedades, o como también un hombre siniestro, de ciones de monumentos, es el ideograma compuesto que ex-
mal agüero, está concebido por medio de una figura huma- presa "Tierra" (en el sentido de re en griego) y "Bóveda ce-
na cuyo cuerpo está lleno de flecos". leste" (en el sentido de cubierta de la tierra)".
En el número 4 de nuestro gráfico puede verse la altera-, En esta descripción de Posnansky no se reconoce natu-
ción hecha por Posnansky. ralmente el signo, pero en el gráfico está y es el que descri-
Dice Tamayo en 1911: "Tres discos negros que figuran be Tamayo. La leyenda que le ha puesto Posnansky dice:
los días ... El símbolo es clarísimo; pero debo advertir que "Tierra, Cosmos, Tierra y Cielo, Creación, Creador". Natu-
me parece encontrar un nuevo signo antiguo y de gran im- ralmente la traducción de Tamayo es exacta y la de Pos-
portancia gráfica: los discos figurando días ... ". nansky no es más que invención, pues este signo no tiene el
significado de Tierra en ninguno de los escritos indígenas
Dice Posnansky en 1912: "El signo día era demostrado que poseemos.
por un círculo, el cual no podía ser otra cosa que el sol; va· Dice Tamayo en 1911: "Se vé un ojo. En aymara el ad·
rios días eran demostrados con varios círculos. jetivo primero y el sustantivo ojo se pronuncian Jo mismo
En el gráfico de Posnansky, éste separa, además de al- nayra".
terarlos, los tres discos en dos figuras: una con un disco y Dice Posnansky en 1912: "Uno de los signos más impor-
otra con dos. tantes y significativos es el ideograma de la palabra prime-
Dice Tamayo en 1911: "Una araña enorme que descien- ro, primera, o sea delante de uno, signo que consistía en un
de sobre él. En aymara la araña se llama Cusi cusi. También "ojo". La idea de expresarlo en tal forma obedece principal-
cusi es alegría". mente a que en el aymara, los términos primero y delante,
Dice Posnansky en 1912: "casi todas las naciones del se traducen por nayra que significa "ojo".

110 111
DICK EDGAR !BARRA GRASSO
En el número 8 están ambos signos con la pequeña al-
teración introducida por Posnansky.
Dice Tamayo en 1911: "Una especie de árbol con dos
",.:;,_ --- ------.,-----
SitftoS precolombi&nos que contiene• las Plctof'rilfhls ide o-
ramas. . . tiene para mí un valor inmenso, pues debe tam- ¡ráficas <le los rnos d< la Doctr:"• Cristiana (Re>al ipich<>)
bién ser signo de la antigua escritura perdida hoy... Sugie-
re enseguida Ia idea de cr_e._cimiento, de evolución".
Posnansky no . dice nada de este signo, pero lo reprodu-
ce como suyo naturalmente, en la plancha IV . .t:;n el numero
f
Cid• 1 TI.,.,,
Afl}rachau s>f. ~k.,. , .,.~~~a.
#
h.aur
Lura th ~
'# :tt
o~ra 1rlatin-os.
L"'n'-' 1'-lr,¡ill•>~•
illill
S, ~
s.1t¡
lilllll1J
Huw
tt•t..-l('a
9 de nuestro cuadro se ven ambas 1ormas.
Dice Tamayo en 1911: "Una figura de un hombre _admi-
rablemente dibuJada, en actitud de :nlarcha, con un bordón t i· @
en la mano, una carga o fardo en las espaldas. Ll senúdo
es claro: el ladrón huyendo con el robo en ías espaldas".
. Dice Posnarisky en 1912: "El ladrón o sea el pecador es
lQ ideograt1a de un hombre que lleva un bUlto en la espal-
.e.~~~. Padrt, l)Jos PUtc
Ach•chi , Aul\i, Ac:l\ac.hita

..Ojo, p,¡..~
.,.· ~. «~ntc t*
Nayr.a, ftW 1r.átt, N n r• K aUII.¡ n ~
Crt••r. D1•i
da, teniendo un brazo curvado hacia sí, demostrando con es- TilMa, .. E'IIC . ., H WS IIUI'U'U,
YIJicafliN. "•r•llatloa ,,., ... .
to que es para él lo que carga". - J,M iui , l~o~,.i•,..~ c:u1if'l.

Ambos signos estan en nuestra figura 10, Posnansky ha


suprimido el bastón que lleva este signo. l
t ..... ,,~,.

g¡;¡
u,.
•••
DOS 4tu r
, llti~.ol
~ ,.,., ,.,.

En cuanto a los números 11 y 12 de nuestro gráfico, los QJIIU<IAa, l)uatha.


Cfwtu.. ,.,~•»th ¿
Hv ~ .u ;.. a , P.¡ U rw 0 Kjfi•ru

números 6 y 9, Tamayo los traduce por primera vez y Pos-


nansky como de costUmbre se apodera de ellos, pero po-
niéndoles una barra horizontal que ha tomado de otro texto,
pues como ya hemos dicho ellos se escriben también así.
Aquí acaban los signos que Posnansky tomó de Toma-
r M"') tr a ..c o;¡ n¡,
A. ru hi

yo, pero no su lista de signos, que pretende haber tra:ducido,


e] resto se compone de algunos signos bien traducidos, y
otros mal o incompletamente traducidos y numerosos signos
1
T it"a. c.,_.,, T•err.t y Clf'lt , ¡f¡ r~o;.•, A l-tlr{~, '~'"•l . .. IIU t
sencillamente inventados . por él. . Los signos que aparecen C••ac •ti. Cttllllt•,.
Vr•~•· '-'rflk t ·.S• t.I.Hk1M pi.1, ho ·
K ~U i, K .. ~,.l("'''

bien traducidos provienen del rezo "Yo pecador", que descri- "~'~''"1

biremos en el capítulo próximo, y que suponemos que le ha


s1do parcialmente ·leído por el indígena del cual lo adqui-
rió. Seguiremos con la descripción que nos hace de estos l'h l ...... "" ~'~ •"'''' <... ~(
(CH •), ti•~•.,..li't' ' \'i'tJ•
,. l ...... ...
,., , ...
Htth l n;, l wll l au
s1gnos hasta completar todos los que nos presenta -en el P~.u~ .-II.JI\1", Ct&lii.~i • ._. ,u ro
,,~Ha, H ..• tin Ri. H .. •tct~ a
cuadro, y que reproducimo~s en gráfico aparte para distin- wtla " • " "

guirlos bien. .
Dice Posnansky en 1912: "El verbo hacer era figurado L ámina XV.- Sign os de la escr itur a indígena publica dos por Pos-
por medio de líneas cruzadas demostrando gráficamente la nansk y en 1912. Se h all an c-opiados d e los t ra ducidos por 1'amayo y
acción de obrar. Dos de estos signos equivalen a: obra, ha- algunos h an sido sencillam ente inventados.
remos".

112
LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
Este signo está bien pero incompletamente traducido, en
los números 1 y 2 de nuestro gráfico se lo puede ver; repre-
senta un telarcito que en aymara se llama luraña, y siendo
el verbo hacer luraña lo representa fonéticamente como en
el caso del ojo o de la araña.
Dice Posnansky en .1912: "Otro signo tuvieron para la
expresión de estas mismas ideas (Cielo y Tierra) en sentido
metafísico, cuyas frases en aymara son Akapachana sa alaj-
pachana y este es una figura típica que consiste en una lí-
nea perpendicular con dos círculos pequeños a los extremos,
partida en cruz por otra línea transversal, a manera de bra-

1T1: 41 ~ illlliillJ r r t f
UJj ~ tlliill1 ~ i
zos, ·l os cuales a su vez tienen en sus extremos pequeños ras-
gos que se dirigen uno hacia arriba y el otro hacia abajo".
En el número 3 está este signo, cuyo significado sería
[:·1 J:ul-\ r illl·Ti tWl: T'Tf U1U1t1.\illl) simbólico. Posnansky, en 1910, escribió que este signo solo

r
significaba Tierra, lo cual es falso pues en todo caso signi-
rr t lillilll:T+ r ~ Ulil l'-1~ Fr r hcaría solamente Cielo; en los dos casos e~tá, por lo tanto;
falsamente traducido.

-~ f~Aiul:f~ 1 fwl r~t 7(¡ f_L


La prueba de esto se encuentra en el rezo "Yo pecador",
en donde no existe la palabra Tierra y si dos veces Cielo;
ésto en la traducción aymara.
;:;;-UUJ-:r- ~Y f j\l-~ "7"'/lUill\- •••-7 tr- Dice Posnansky en 1912: "Un hombre viejo (auki) era fi-

I Ulilltl
1 AÁ ~y
llililll·r ~ iA1 K ~ 1 ·
c0 ~ 1 ~ ~ 1:
r ·-
gurado. . . en forma de una si:lueta de un hombre anciano
cuya espalda curvada por la vejez, hace que agache la ca-
ra hacia el suelo. La anciana (Apachi) era figurada en igual
forma, solo que para distinguir el sexo llevaba una pollera
o falda representada ,por un dibujo triangular".
Los números 4 y lO los representan. El primero está fal-
L ám[na XVI.- T exto de los Artículos de la Fe publicado por Pos- samente traducido pues este sign.o representa un hombre en
nansky en 1912. Se halla copiado del cu er o tra ducido por Tamayo, Y pena, que se dice tfake en aymara y representa fonéticamen·
a~.terado en gr an part e de l os signos.
te la palabra take, o sea: todos. Figura en el mismo rezo en
lct frase "a todos los santos". La anciana, que no existe en
ningún texto, es un signo inventado por Pósnansky en base
a este error de traducción.
Del signo número 5 Posnansky no dice nada en el tex-
to, pero ·en el gráfico anota: "Signo al final de un p-eríodo".
Esta traducción parece buena y en realidad sería uno de los
dos únicos signos que Posnansky traduce bien. Se relaciona
de inmediato con la S acostada que dice Tamayo, pero esta
. vez no es un plagio por cuanto figura en su trabajo ~e 1910•

113
DICK EDGAR IBARR A GRASS O LA ESCRIT URA INDIGE N A ANDIN A
De los s·ignos 6, 7 y 8 Posnansky no dice nada. ni en el terar las cosas con entera falta de providad, pues no se les
texto ni en su gráfico, por lo cual nos permitimos suponer podía ocultar la mala causa que estaban delendiendo , pero
que los ha inventa.do, espe~ialmente al primero y ?1 _último, luego callaron, así como calló el prof. Posnansky, ante la
ya que no existen en ningun texto aymara autenbco. En completa publicación de los detalles, que no admi!Ían duda
cambio se los puede ver como agregados en el texto de \los alguna.
Artículos de la Fé, que ya hemos comentado. En cuanto a Tamayo, mantuvo en la ocasión el mismo
Dice Posnansky en 1912: "El signo más importante que silencio de 1912, ante el inicuo despojo que se hacía de su
hemos encontrado hasta ahora es el de un círculo que tiene labor intelectual.
en su periferia de 4 a 5 rayos curvados, en el mismo senti-
do que el círculo a que pertenece. Es el universal signo
"Swástica" que hallamos en todas sus variantes y sin ex-
cepción en todas las ideografías de .las naciones primitivas
del mundo. En las pictografías ideográficas de que tratamos
tiene el significado de: concebir, crear en el sentido cósmico,
fuerza creatriz y. . . movimiento s cósmicos de rotación".
Este signo no existe en ningún escrito auténtico indígena.
Posnansky lo introduce en el gráfico que publica de los Ar-
tículos de la Fé y que se halla totalmente alterado. También
lo introduce en el gráfico del cuero que publica, sustituyend o
a un numeral. y con una tranquilidad asombrosa, pues . el
cuero estaba a la vista de todos en La Paz y era muy fácil
comprobar la falsificación . · ·
· De los sigpos ll y 12 Posnarisky no da ninguna expli-
cación, ni en el texto ni en el gráfico, y como tampoco existen
en los escritos indígenas suponemos que también los ha
inventado.
Del signo 13 dice: "La maldad, la mala suerte, el mal
agüero, eran significados con un escorpión". .
Este es otro signo inventado, en base segurament e de
oponer un signo al de la araña y su significació n de alegría.
Con esto se acaban los signos "traducidos " por Pos-
nansky, y como se ha visto, solo en dos casos ha sido él el
auténtico traductor (según alguna explicación indígena), to-
dos los demás son plagiados a Tamayo o están erróneo·
mente traducidos, cuando no son sencillamen te inventados.
No hemos de dejar de citar a dos autores, los . señores
Gonzalo Bren y W alter Ramirez P., que respectivam ente, en
los diarios La Razón y El Diario de La Paz, en fecha 17 de
diciembre de 1941 v 18 de enero de 1942, salieron en defen-
sa del profesor Posnansky, ante nuestro anuncio del plagio
realizado, y que se ingeniar.on para faltar a la verdad y al-

114 115
CAPITULO OCTAVO
LA TRADUCCION DETALLADA DE
ALGUNOS TEXTOS 1N DIGENAS.

Nos proponemos en este capítulo dar .Ia traducción de-


tallada de algunos textos indígenas, tanto en lengua aymara
como en lengua quichua para la comparación y los deta-
lles. El primero de ellos ha de ser en lengua aymara y para
ei efecto escojemos expresamente el texto del rezo "Yo pe-
cador" publicado por Posnansky en 1910 y que, ni en ese
entonces ni en ninguna otra oportunidad ha traducido, pues
ignoró tota-lmente la forma de hacerlo.
Junto con este texto y en la ocQsión publicó siete signos
con su traducción al lado, de algunos de ellos ya nos hemos
ocupado, y que están tomados de los que figuran ·en este
rezo; estos signos son los siguientes (en bastardilla las pala-
bras de Posnansky): Un penitente arrodillado ante el confe-
sor, konfesaskiua: un penitente ante una cruz, kristumpi: dos
círculos unidos por una raya 'vertical cruzada por otra dia-
gona.I inclinada, akapachana; dos especies de marcos, lura-
·ñ ani. uno solo de éstos signos, luram: una línea vertical on-
dulada, signo al final de un período: tres y cuatro rayas ver-
.r
ticales unidas en su base por otra raya horizontal. quimza.
pusi (tres y cuatro); un hombre esquematizado con la cabe-
zo cayendo hacia adelante, auki. -
Cuando comenzamos a estudiar el trabajo de Posnans-
ky sobre la escritura ésta, nos interesamos por este texto, y
fácil nos fué identificarlo con el rezo "Yo pecador"; los de-
talles de la traducción fueron hechos por el se~or Portugal.

119
DICK EDGAR !BARRA GRASSO
el cual llevó a cabo una labor notable, tanto más cuanto el
texto presentaba algunos tropiezos que fueron fácilmente es-
clarecidos por el mismo. r .

En el gráfico adjunto podrá verse el texto publicado por


Posnansky, cuya traducción exacta damos a continuación
t>=e t 1
en aymara y castellano:
1 ' 8 H
1.-Naya juchanuhua confesasta (Yo pecador me con-
fieso).
2.-Diosaru (a Dios) .
3.-alajpachanquiri (que está en ·los cielos)
4.-Virgen Santa Mariaru (a la Virgen Santa María)
S.-San Miguel Alcangelaru (a San Miguel Arcangel)
3
\ r

6.-San Juan Bautistaru (a San Juan Bautista)


7.-Apustulonacaru (de yapus, yapustua, sembradíos, y
por parecido fonético: yapustulonacaru, a los apóstoles)
'1 o 10
/~~_j
8.-San Pedroru (a San Pedro)
9.-San Pabloru (a San Pablo)
10.-taque (ttaque, hombre en pena, por parecido fonéti-
• •• S ¡j) e• "
UlJ.LJ \
11
111111
1<

* *
co: taque, todos; a todos) ,. 111Hlll l 11 1/11111
L
11.-Santunacaru (los Santos)
12.-Juma padrempirusa (con vos padre) '
P OS N ,A. NSK Y rA MAYD P05 NAN ~IH TAMAYQ ./'

13.-Juchachasta (he pecado)


14.-Luratajampisa (luraña, telarcito, fonetismo; con mis
hechos)

i r: ~ ! $
15.-Juchawa, jacha juchawa (es pecado, es grande pe-
cado)
O. Punto ortográfico de separación. #} itl:f.
16.-Maittasta nayaia (yo pido o imploro) 2 S"
1 4 'X
17.-A1aipachanquiri (al que está en el cielo)
18.-Virgen Sanfa Mariaru (a la Virgen Santa María) '
19.-San Miguel Arcangelaru (a San Miguel Arcangel)
20.-San Juan Bautistaru (a Sañ Juan Bautista)
21.-Ap~stu1onacaru (a los apóstoles, ver 7)
22.-San Pedroru (a San Pedro)
¡@
1
!
2
Q/; ~ t.
? 10 . :1
--<J
1l 1~

23.-San Pabloru (a San Pablo) 1


24.-taque (a todos; ver 10)
25.-Santunacaru (los Santos)
l ,_,'
26.-Padremoirusa juma (con vos padre)
27.-Dios (Dios) Lfunina XVU.- Arriba: comparación de los si¡nos alterados por Pos-
nansky con los ori¡inales del cuero traducido por Tamayo. Abajo: &11·
28.-Apusata (Señor. o Nuestro Señor)
nos varios de P osnansky, al¡unos reales y otros ima¡inarlos, se¡-ún se
29.-Mayirapita (pídemelo). e,_plica en el texto.

12{)
j s,,,..,,
•l f(nal
de un poriodo
\ _.

:.U U.U Kirw'IZl, Pusí

t '"'
J+
-++-
# lurAñ4nt
(Vno ••1• d•
est11s sisnos
die'' Ju r.n)

--·-----.1-------- --·- -----


Lámina XVIII.- Arriba: Texto publicado por Posnansky en 1910, sin
t raducirlo, y que corresponde al rezo "Yo Pecad·.:Jr" según la traduc-
ción que damos en el capítulo VIII.
Abajo: Los siete signos publicados p-e>r Posnansky en 1910, algunos
bien y otros mal traducidos. En recua dro: pictogr~fia que Posnansky
t?l'etendió haber hallado en las r uinas <;le vn pala.cio incaico de la isla
del So!. -
ttfl @~ ¡ 1 J' ~ t t y t
! t u. u u 11 2o " 1¡- " fl 11 ,,

~ 1t f o J t j t t ! r H-l t
, -~--~--.,~--.--,.--.--,mo--~,~~--~-¡~r----~,¡~

Lámina XIX.- Tex1:.;) conteniendo el Ave María, procedente d e Cal-


cha, y traducido por el Padre Miranda Rivera O. F . M. Los números
dan la dirección de la .e scritura. El original en los colores rojo y azul.
Llimina XX.- Texto conteniendo el Himno Nacional Argentino, he-
cho escribir en San Lucas por el Padre Miranda Rivera O. F . M. Len-
gua Quichua. Se lee en boustrophedon empezando por arriba a la iz-
quierda.

Lámina XXI.- El A ve María esctito en arcilla, cuya traducción se


da en el texto. Texto I. Lengua Quichua. Procedente de Sen Luces.
El original entregado al Museo Nacional de La Paz.
LA ESC RIT URA IND IGE NA AND INA
en
Esta traduc ción es perfec ta y partic ularm ente notabl e
demos trado para descu brir los signos que repre-
el acierto
sentan sonido s fonéticos.
y
Hay dos signos que se presen tan un tanto dudos os
numer ados 3-17 y O, cuya exacti tud no se puede
son los
no los
compr obar porqu e la frase fa-lta en el texto católic o y -
dos en otros textos indíge nas' para contro
posee mos repeti
larlos.
n
La traduc ción no concu erda exacta mente con la versw
(lo cual rara vez suced e, porqu e los indí-
castel lana del rezo e-
genas tienen muy altera dos los rezos), pero hemos consid
la así para mayor clarid ad de
rado más conve niente poner
expres ión.
en-
Posna nsky no dice de donde ha sacad o o donde ha
pues acostu mbra, como todos mu-
t:ontra do este texto indíge na,
ial que
chos, a no dar ningú n dato sobre el origen del mater an
encue ntra, con el result ado de que sus trabaj os result
Todo lo que dice de este escrito es que
siemp re sospec hosos.
a inte-
está sobre papel, pero aparte de esto el escrito result
resant e por lo siguie nte:
el
Los siete signos de Posna nsky en 1910, son los que -en
numer ados con las cifras siguie ntes: 1, 2, 3, 14, O,
texto van
Posna hsky como signifi -
'1 y 10. El prime ro es traduc ido por iucha-
cando konfes askiua , y su traduc ción exacta es: naya
do
nuhua confes asta, como se puede ver en el texto. El segun
Kristu mpi. y por el texto se puede
Posnansls:y lo traduc e por
- ver su signifi cado indisc utible de: Diosar u. El tercero
tiene
u to 21 12 23 111 chana , que signifi ca "es-
13 1~ 1S H 1] 19
una traduc ción peor si cabe: akapa
tanto que su signifi cación sería alaipa chanq ui-
ta-tier ra", en

r~tffl~ :/¡ :1- k>e>¡o ® tt


ierra). No existe

i !i, que signifi ca que está en el cielo (la' Alta-T


signifi-
seguri dad de esta traduc ción pues este signo puede pala-
car la palab ra Virgen de la frase siguie nte, aunqu e la

r
oficial
. bra alajpa chanq uiri figura en la traduc ción ayma ra

t 1 :rt~~ i1 ~ r-1., o 17. El signo con el númer o 14 está bien aun-


para el númer
Posna nsky. quien lo tra-
que incom pletam ente traduc ido por
pero no se da cuenta de que es un signo
3 2 duce por luraña ni.
telar-
fonético, pues viene de luraña que es una especi e de
12 11- 10 9 S 7 & $ 4
- -- --
cito. El signo O se haUa bien traduc ido como punto ortogr á-
s~para ción, aunqu e en último términ o no existe tam-
María, cuya tr~. fico de
Lámina XXU. - Texto 2, 3 y 4, conten iendo el A~Lengua '!Uichua. poco seguri dad de ello pues deber ía repeti rse al final ce
del
ducclón detalla da se da en el texto, capitul o VIII. este signo apare
último de Sur Lipez. texto. y adem ás en los escrito s de Puno
Los dos primer os de San Lucas y el

121
DI CK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
en varios lugares en donde de ninguna manera puede te- traducible, por más que sabemos que tiene que r~presentar
ner este valor. El 7, en cambio, nos mue~tra otro error, pues "penitencia". Con el numeral 4_ aca?a la primera lmea, Y el
lo traduce por tres y cuatro quitándoles algunas rayitas; cier- signo siguiente, el de la parte mfen?r ,de la segunda ~?lum­
tC\mente los números se escriben así, pero estos signos aquí na, representa la palabra "comunion , . aunque tam?Ien es
no son números sino sembrados como está. explicado en la intraducible, lo mismo que el S mandamiento e_n su signo co-
traducción del te::to. Los números nunca pueden ir repetidos rrespondiente a "extremaunción"; el mandamiento 6 es se-
en ·l a forma en que están en el texto. El último signo, o sea guido por un signo que repres~~ta un sacerdote ,Y es por lo
el 10, Posnansky lo traduce por auki, viejo, y ya hemos ex- tanto una ideografía clara de orden sacerdotal . Luego del
plicado que se traduce por taque. numeral 7 encontramos cuatro signos, de los cuales los dos
El cómo este au.t or ha podido equivocarse tanto en estas primeros deben repr;sentar la ~alabra '_'matrimonio", en
traducciones nos parece fácil de comprender: ha encontrado tanto que de los dos ultimes no existe segundad de que per-
este escrito en alguna de sus excursiones. y ha preguntado, tenezccm a este rezo.
tal vez al mismo que lo tenía, su significado, el informante no Debemos aclarar que en el texto quichua de la traduc-
sabía leer estos signos aunque algunos conocerían de vista ción del rezo, las palabras bautismo, confirmación, etc., no
y le dió malas y buenas informaciones entremezcladas. Pos- so traducen y que los indígenas utilizan las palabras cas~e­
nansky, cuyos conocimientos sobre escrituras primitivas no · llanas para el caso; por lo mismo_ ;s frecuente el uso de Sig-
eran muy grandes, las aceptó todas como buenas, sin bene- nos fonéticos para su representac10n. Apart~ de ello, el gra-
ficio de inventario. do de estilizac;:ión alcanzado por esta escntura es notable ,
Aunque sin la traducción detallada, que no es posible e inclusive parece superior al que encontramo~ en San Lu-
sin un extenso trabajo com,parativo de los originales o de re- cas, de modo que es muy probable que el numero de los
producciones en mayor tamaño, publicamos uno de los re- signos fonéticos sea elevado. .
zos de Wiener en mayor tamaño, con objeto, sobre todo, de . El Padre Porfirio Miranda Rivera nos ha obseqmado con
que se pueda ver la dirección de la escritura, que es de aba- le: traducción detallada de un texto conteniendo el Ave_ M~­
jo hacia arriba, y que ·originariamente suponemos debió na, procedente de la localidad de Calch?, en la provmc1;c
presentar la forma de un boustrophedon vertical, que se ha de Nor-Chichas del departamento de Potosi, ~n el cual el nu-
roto hoy. La escritura china debi6 ser semejante em sus lí- mero de .Jos signos fonéticos es escaso, hallandose represen-
neas, pero se rompió en sentido inverso. tadas casi todas las palabras por ideografías :Hr~ctas. El
El escrito de Wiener que presentamos contiene el texto texto de -la traducción del Padre Miranda es el s1gmente:
de los Sacramentos de la Iglesia, comenzando por la línea
izquierda, se ven primero tres signos de Ios cuales el pr-ime- 1.-Napaicuskaiqui. Dios t§.,.salve
ro es una iglesia, el segundo una figura que parece repre- 2.-:María. María
sentar una mujer estilizada o un sacerdote, v el tercero una 3.-Diuspac. de Di~s
custodia, con lo cual faltaría el signo correspondiente a 4.-gracianhuan. con la gracia
"mandamientos". Sigue el numeral 7 hecho con puntos, lue- 5.-iuntaskan. llena
go hay un cuadrado al cual le falta su parte superior y que 6.-canqui. eres
tal vez sea el que contenga la paiabra mandamientos. El 7.-Dius-tatanchechuan, el Señor
número l falta, cosa que ocurre casi siempre en los escritos 8.-kanhuan. es contigo
~uich,';las, y sigue un hombre _que tiene que representar "bau- 9.-huarmicunamanta, de entre todas las mujeres
hsmo . El numeral 2 y un signo extraño, que tiene que re- 10.-kollanamin canqui, bendita tú ,eres
presentar "confirmación" y que acaso sea- un fonema; con 11.-huisaiauimanta pakarimuc Jesus. de tu vientre Jesús
el numeral 3 ocurre lo mismo, el signo que le sigue es in- 12.-huaguaiquiri, y tu hijo

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDI'GEN A ANDINA
13.-kollanatacmin, sea bendito alcanzar. De esta forma posee escritos el Himno Nacionai
14.-Santa Maria, Santa María Boliviano, el Argentino, etc. De este último nos ha enviado
15.-Virgen, Virgen el texto jeroglífico y la versión quichua, aunque sin la iden-
16.-Diuspac, de Dios tificación exacta de cada uno de los signos. Reproducimos
17.-Maman, madre ambas como una muestra de que la escritura no está atada
18.-cunan, ahora a escribir solamente los rezos; ia lectura se hace empezando
19.-ñokaicu, nosotros por el mismo .Jugar que nuestra escritura y siguiendo luego
20.-iuchasapacunaraicu, pecadores en boustrophedon para abajo.
21.-huañunaicu, de nuestra muerte
22.-pachapihuampis, en la hora He aquí la versión quichua de los jeroglíficos:
23.-muchapuaicu, te besamos
24.-Amen, Amen
25.-Jesús, Jesús. KOLKE LLACTA PUITU
, Saillirac
Reproducimos el original. Se advierten aquí las dos ra-
yas transformadas en cruces, y el significado que se les da. Huiñaipac kachuncu ttikas
E_n este: hermosa traducción se destaca claramente que cada Yacharkanchec maskaifa
s1gno hene un valor propio definido, aunque en realidad so- Cusihuan pUluriska causana
lo se representa la raíz de lo que se quiere decir. Ttatalitan cusi huañuita.
. E?tre los signos fonéticos más visibles se encuentra el Uyari yupaichaska kaparita
ctel numero 4, que representa un hombre con una antorcha, Kespiska, kespiska, kespiska.
y cuyo valor de "gracia" se obtiE:~ne mediante el parecido Huyarichec kollana paquiskasta
con la palabra castellana "brasa"; otro fonema bien distin- Kahuai tihaipi sumac cusca causaita.
to es el del signo 15, que representa un cántaro de chicha. Hallin tianancuta quicharkancu
!~amado , huirqui en lengua quichua. De allí sale virgen. El Uramanta suyus cuskachaskas,
s1qno mas interesante es el número 22 que representa la pa- Cai pachapi kespichiskas, nincu
labra pacha, voz que en quichua significa: tierra, tiempo, Jatun llacta Arqentinaman causai!
momento, hora, etc., y que está reoresentada por un verda-
dero mapa de la Tierra, tal como ellos la conciben: un disco Mosoc atipctccunac huyasninta
plano c~n cuatro puntos princioales de orientación v tres Pfiña Diusmin ricchan yanapaita
r~termed10s entre cada uno de ellos, en total diez v seis (dis- Jatunmin tlapachacun sonkocupi
tm_q~en diez y s~i~ vientos, ete.). Es la misma imagen que Puripi tucuita karkatichincu
ex1sha en la anhguedad europea y" que ha venido a parar Incac samanasninpis cuyurinmin
formando nuestra .actual rosa de los vientos. Ttullusninpitac causarlo laurai
. El Padre Miranda es un estudioso digno del mavor elo- Kanhuan huahuasninta mosoctaña
glO,. y en lo que respecta a estas escrituras va tenía una co- Llactanchecpa unai sumac caininta.
lecc10n, de eHc:s cuando nuestra visita a Sañ Lucas, aunque
no habrC: ,Pubhcado _nada sobre ellas. Posteriormente a nues- Lomaspis perkashuan yachacuncu
trc:r :elac10n .ha, segmdo reuniendo materiales v ha hecho es- Karkati manchai kaparininhuan
cnblr a los mdlgena_s textos distintos de los rezos, con objeto Tucui llacta tihuacun kaparihuan
de ver toda la .amphtud de desarrollo a que la misma puede Okari makanacuihuan kallpaska

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DI CK EDGAR !BARRA GRASSO LA . ESCRITURA INDIGEN A ANDINA

Kupaichacoc, chocokocuc sacra runas Pero sierras y muros se sienten
Ttokarka asna iayakenta Retumbar con horrible fragor;
Okarincu yahuarchaska aiianta, Todo el país se conturba por gritos
Tincuita sacra iina munaspa. De venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
¿Mana k.ahuanqui México Quituman Escupió su pestífera hiel.
Huicchucucfa sacra caininhuan? Su estandarte sangriento levantan
¿ Yahuarhuan macchiska húakacta Provocando a la lid más cruel.
Potosi. Cochabamba, Paztahuan?
¿Mana kahuanqui futi Caracasta.
Futi, huakai huañuita mastacta? ¿N o lo véis sobre México y Quito
¿Kahuaichec mikucta alkosiina, Arrojarse con saña tenaz, ·
Tucui llactas atipaskastas? Y cual lloran bqñados en sangre
Potosí. Cochabamba y La Paz?
La versión del Himno Argentino correspondiente a estas ¿Lo véis sobre el triste Caracas
. estrofas es la siguiente: Luto y Uantos y muerte esparcir?
¿No los véis devorando cual fieras
. Todo pueblo que logran rendir?
Coro

Sean eternos los laureles Trataremos ahora la traducción de un texto quichua que
Que supimos conseguir: nos. haya sido leído por los mismos indígenas, y que noso-
Coronados de gloria vivamos tros hemos completado con la explicación de ,el por qu~ de
O juremos con gloria morir. cada signo, y para el efecto nos parece lo mas convement~
elegir uno proveniente de San Lucas, que es donde la escn-
Oid ¡mortales! el grito sagrado: tura se presenta con características más perfecta~. ~os ~e
¡Libertad, libertad, libertad! las otras regiones se diferencian siempre por un dibUJO. mas
Oíd el ruido de rotas cadenas; naturalista, y sobre todo por la mucho mayor abundancia de
Ved en el trono a la noble Igualdad. figuras humanas en el escrito, como hemos podido ver en el
¡Ya su trono dignísimo abrieron Ave María de Calcha, a ello se añade naturalmente una ma-
Las Provincias Unidas del Sud! yor cantidad de signos d.irectamente representativos; ~n
Y los libres del mundo responden: cambio en San Lucas los s1gnos humanos son mucho mas
¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud! escasos y la cantidad de los signos que por aproximación
representan sonidos son mucho más abundantes: 23 s.ignos
De los nuevos campeones los rostros fonéticos en 44 signos que componen el Padre Nuestro; en
Marte mismo parece animar! los textos de otras partes la cantidad de estos signos no pa-
La grandeza se anida en sus pechos, sa generalmente del 20 por ciento, cuando llega.
A su · marcha todo hacen temblar. Otra cosa que distingue a la escritura de San Lucas es
Se conmueven del Inca las tumbas lo mayor cantidad de signos empleados para escribir el mis-
Y en sus huesos revive el ardor, mo texto, ello se debe en gran parte a que los plurales, de-
Lo que ve renovando a sus hijos clinación etc., son muchas veces escritos, en tanto que en las
De la Patria el antiguo esplendor. otras partes no se escribe sino la raíz de la palabra.

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DICK EDGAR !BARRA GRAs ·so LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
Es probable que esto se deba a un desarrollo reciente y que los indígenas representan el ladrido del perro en vez de
local de la escritura, pero es aventurado afirmarlo sin tener nuestro guau-guau. Es naturalmente un signo fonético;
textos antiguos sin los cuales hacer un cotejamiento. En otros El director de la escuela de Yapusiri, Prof. Jorge Valdez,
lugares hay signos que parecen más antiguos y que no ex- posee un pequeño cuero escrito, conteniendo seis rezos, el
isten en San Lucas, y lo mismo pasa con el número diez for- cual le ha sido regalado por el Párroco de la localidad, el
madÓ por un cuadrado, que es desconocido en San Lucas, tantas veces citado P. Miranda Rivera. Este cuero ha sido
al menos en los textos que poseemos; en cambio en este lu- escrito por el mismo Padre, copiándolo de un original obteni-
gar es casi el único sitio en que aparece el punto ortográfi- do por él en la localidad. Tres los alumnos internos en 1a
co final formado por una doble raya, el cual se halla gene- misma escuela nos tradujeron los rezos, aunque siempre con
ralmente alterado en los otros lugares. las mismas lagunas de Julián Guerrero.
En nue.stro último viaje a San Lucas tuvimos oportuni- Los escritos de Julián Guerrero y los del P. Miranda son
dad de conseguir un cuaderno (copia) conteniendo 15 rezos muy semejantes entre sí, casi idénticos, y tomando como
completos; el autor del mismo es el indígena Juiián Guerre- ejemplo un rezo que se encuentra en ambos, el Ave María,
ro, que vive a unos cuatro kilómetros del pueblo, en los alre- encontramos que se halla escrito con 35 signos, de los cua-
dedores de la Escuela Indigenal de Yapusiri. Este indígena les 17 son fonéticos.
eE escritor, . no solamente lector, y nos leyó íntegramente su El mismo rezo fué obtenido en la misma localidad escrito
cuaderno de modo que pudimos apuntar la traducción de en arcilla, el cual nos fué donado por el P. Miranda y fué en-
cada signo; pero en .numerosas ocasiones él mismo descono- tregado por nuestra parte al Museo Nacional Tiahuanaco de
cía qué era Io que representaba el signo, por más que su- La Paz, en donde lo han cuidado tanto que actualmente se
piera su significado. · halla semi-destruído.
El original de este documento se halla escrito en un cua- La comparación 'd e estos tres textos es muy útil, por más
derno escolar común, cortado por la mitad; la lectura empie- que todos procedan de la misma localidad y por más que
za por atrás, como en los libros orientales, y como es de uso sean casi iguales. Al intento hemos dibujado el texto en ar-
común en esta escritura en los lugares en donde no se halla cilla en la misma forma espiral que viene sobre su disco de
alterada por la influencia deformante de la nuestra; los tex- barro.
tos se leen empezando por abajo de la página, a la derecha, . En cambio de la identidad que presentan estos textos,
y siguiendo hacia arriba en líneas de boustrophedon. Las fi- de 1:1na misma procedencia, su diferencia con. otros es muy
guras tienen, cuanto más, un centímetro y medio de tamaño grande, como se podrá observar comparándolos con el tra-
y se hallan dibujadas con anilina roja y violeta, pero estos ducido por el P. Miranda y procedente de Calcha, que he-
colores en sí no significan nada, por más que a veces se ha- mos tratado anteriormente, así como también con otro proce-
llan utilizados para hacer resaltar la parte más importante de~ de Sur Lípez, que trataremos luego.
del signo. · Reproducimos los tres textos numerándolos. El texto de
Posteriormente el P. Miranda, que entonces estaba au- la figura 1 corresponde al escrito modelado en arcilla, el 2
sente del pueblo y a quien encontramos luego en Potosí, nos cit cuaderno escrito por Julián Guerrero y el 3 al texto reco-
completó la traducción con la aclaración de varios signos, de gido por el P. Miranda. La traducción completa de los mis-
los cuales el más importante es el que representa a la se- mos se puede.-dar en conjunto:
. gunda persona tu (kan en quichua) la cual es figurada me- . S~gno 1: Napaicuskaiqui en los rezos 1 y 3; Muchaicus-
diante un perro; anteriormente nos habían dicho que se to- katqut en el 2. (Te saludo y Te adoro, respectivamente). Es-
maba la palabra castellana can, pero el P. Miranda ha acla- tú representado en el primer caso . por un hombre con el som-
rado con toda razón que la palabra raíz es kan-kan, voz con brero en la mano y en el segundo por dos hombres dándose

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DICK EDGA R lB ARRA G R 'A S S O
S€· en el texto 3 la estilizació n semejante a la del texto 2 y
LA ESCRI TURA INDIG EN A ANDIN A
diferente del mismo signo empleado al principio. .
Signo 28: Huirquin (Virgen), un cántaro de chicha, que lo son, como el 6); concretam ente son los que correspon den
se llama huirqui. Los indígenas no pueden pronuncia r Ja pa- a los números 4, 8, 9, 1L 12, 14, 15, 16, 17, 19, 21, 23, 24, 28,
labra virgen y dicen más bien huirquin. Este signo falta en 31, 34 y 36.· No creemos que ninguna otra escritura indígena
el texto 3, pero uno de los muchacho s de la escuela nos lo americana , particular mente la maya y la azteca, tengan se-
leyó en el signo collana. mejante proporció n de signos fonéticos, que viene a ser más
del 45%; pero esta no es una excepción casual, pues posee-
Signc:> 29 : Diuspa (de Dios), la cruz. mos otros textos en donde la cantidad de estos signos pasa
Signo 30: Maman (su madre), la virgen en andas, tal del 55%.
como la sacan para todas Jas procesion es.
Ya hemos dicho que esto solo ocurre con los textos pro-
Signo 31: ñokaicu (nosotros), un hombre montado, yoca, cedentes de San Lucas, los de las otras partes tienen un nú-
que por la semejanz a se lee así. mero de signos fonéticos muy inferior, según . ya hemos vis-
Signo 32: iuchasapa cunapac (para los pecadores ), ideo- to, particular mente en el texto del Ave María de Calcha; y
grafía de carca, tristeza, pecado; el tercer texto tiene el signo como compleme nto de lo mismo presentare mos otro texto
equivocad o según el P. Miranda, lo cual es bastante fre- contenien do el mismo rezo, provenien te de la provincia de
cuente. Sur Lípez, departame nto de Potosí, al Jado de la front~ra ar-
Signo 33: muchapua icu (te rogamos), una ideografía que gentina y chilena. Es parte de el cuaderno obtenido por el
no precisa explicació n. señor Leo Pucher y que se holla actualmen te en el Museo
Signo 34: cunan (ahora), la cuna o cona ya descripta, Nacional Tiahuana co de La Paz.
aunque aquí representa una palabra distinta.
Signo 35: ~uañunaicu (y de nuestra muerte), ideografía La traducción completa de dicho cuaderno la hemos he-
que tampoco precisa mayor explicació n. cho mediante comparac iones, pues el señor Leo Pucher lo
había entregado sin ninguna referencia .
Signo 36: pachapipi s (en la hora), un - trozo de género El texto está ilustrado en la figura 4 y, como los anterio-
que figura un vestido; vestido es ppacha: este mismo signo res, se empieza a ·l eer por abajo a la derecha, sigúiendo lue-
sirve para significar la Tierra, pues tierra, tiempo, edad, épo- go en boustroph edon hacia arriba:
ca, etc., son una misma cosa en quichua: pacha.
Signo 1: Muchaicu skaiqui María: 2: Diuspa; 3: llapa (to-
Signo 37: Punto final, que generalm ente es ·leído como: da); 4: iunttaskan (es probable que qracianhu an se lea en
Amén Jésús, pero que no es tal, pues también se emplea en este siqno); 5: canqui: 6: Apunchei Diusmin: 7: kanhuan: 8:
- la parte interna de los rezos y en tal caso no se lee. Huarmicu namanta: 9: collanami n canqui: 10: Huisaiqui man-
La diferencia de forma q)le se nota en los signos, y más ta pacarimoi Jesús: 11: huahuaiau iri: 12: collanatai min: 13:
si se trata de textos procedent es de lugares distintos, confir- María: 14: Virgen; 1~: Santa; 16: Diuspa; 17: Maman; 18: ño-
ma lo que hemos dicho en otra ocasión: que los signos no kaicu; 19: juchasapá cunapaj; 20: muchapua icu: 21 : cun..an:
están fijados en su forma sino en la idea de los mismos. 22: huañunac u: 23: pachapipi s: 24: Punto final.
En cuanto a las palabras castellana s utilizadas, se com-
prende por cuanto el quichua está hoy muy mezclado en to- Los signos fonéticos que aparecen en este texto son so-
das partes, pero también parecería existir una intención de lamente los siguientes : llapa, que es un pasto y represent a
l~amar la atención sobre que el signo no debe ser leído di-
la palabra homónim a que significa todo; los dos collana,
rectament e en quichua: · que están representa dos por una mujer haciéndos e cosqui-
En este rezo, sobre 36 signos en el primer texto y 35 en llas así misma (?), y el virgen que es el cántaro dicho llama-
. los otros dos, existen 17 signos que son sonidos fonéticos de do huirqui. Cuatro signos fonéticos en un total de veintitres,
aproximac ión (aparte de otros que probablem ente también aunque es posible que exista algún otro que se nos escapa.
El signo capaj de los textos anteriores aquí se halla
tcansform ado en una sígnificac ión de muchos pecados, y es
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probable que con él ocurra .lo mismo que con la piedra de
moler, que henios visto usada tanto para representar el plu-
ral como la palabra ahora. Por demás, la explicación que
Julián Guerrero nos dió de este signo es la que hemos pues-
to entre paréntesis: "rica, que tiene mucho", de aquí podría
salir un significado de "muchos pecados" sin que "pecado"
este representado en el texto.
El sig~o más interesante de este texto es, sin duda algu-
na, el último, que representa pacha. Tierra-tiempo. Su signi-
ficado de tierra se ve claro en el Padre Nuestro, en la frase
''Creador del Cielo y de la Tierra". Es un mapa de como se
representan los indígenas la forma de la Tierra: un disco flo-
tando en el espacio. Así figura en sus tradiciones cosmogóni-
cas, de las que hemos obtenido varias. Es sin duda un signo
antiguo conservado.

CAPITULO NUEVE

134
CONSIDERACIONES SOBRE EL ORIGEN
DE LA ESCRITURA

Después de realizar el estudio de las características y


de la antigüedad de la escritura, con los pocos datos que
nos proporcionan los cronistas y con Ios abundantes que
provienen de su uso actual, toca examinarla desde un pun-
to de vista etnológico en consideración a las relaciones in-
dudables que posee con otras escrituras primitivas.
Creemos que a nadie, con la exposición anterior, se le
habrá escapado que esta es una escritura extremadamente
primitiva, incluso hemos hablado con uno que nos ha soste-
nido que, dado su primitivismo, no puede ser llamada con
propiedad escritura, pero esto es simplemente una cuestión . _
de la amplitud que se le quiera dar a este término, y noso-
tros preferimos aceptado en su significado abarcante de to-
das las formas de expresar el pensamiento mediante signos.
por imperfecta que sea esa expresión.
Ya hemos expresado el parecido que tiene la escritura
andina con las pictografías de los pieles rojas, el · mismo pa-
recido indudable tiene con la escritura de l9s indios cunas
de Panamá, la cual fué descubierta recién en 1925 por Nor-
denskiold, a pesar de ser de origen precolombino. Este es un
hecho que podemos comparar con el presente descubrimien-
to, pues ella había permanecido desconocida a pesar de los
cuatro siglos y pico de contacto íntimo con los blancos. Es-
taba aun más desconocida que la escritura andina que no-
sotros hemos encontrado.

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DI CK EDGAR lB ARRA GRASSO LA E ,S C R I TU R A IN DI GEN A A N D IN A
Es¡a analogía, la relación con la escritura cuna, fué des- tiene mayores diferencias, pero lo que importa es el hecho
cubierta por el señor Maks Portugal, quien ha estado pres- fundamental de su ordenación en líneas.
tándonos íntima colaboración en estas investigaciones. Sa- Las líneas éstas, posiblemente, como una reaccwn en
ble un pequeño texto en cuna descubrió dos puntos inmedia- contra de la ·a narquía de las pictografías anteriores, tiene~
tos de parentesco: el hecho de que la escritura panameña la exigencia de una continuación extricta del texto, y de ah1
empieza a escribirse por el lado inferior derecho de la pági- 1as formas espirales y en boustrophedon. Igualmente se pre-
na y .Juego sigue en líneas de boustrophedon hacia arriba, senta la forma de las líneas invertidas, semejantes a la de
exactamente como en los textos de San Lucas; el segundo la isla de Pascua, la cual debemos interpretar como una so-
punto, es el uso de colores sin significación alguna, cosa co- lución para armonizar la exigencia de la línea continuada
mún a ambas escrituras. y el inconveniente de dar vuelta las figuras en las líneas del
Muchas otras semejanzas coú otras escrituras hemos de boustrophédon simple.
señalar a continuación, pero antes, y para mayor facilidad Cabe ahora preguntarse cómo es que se ha producido
de la exposición, conviene esbozar rápidamente la teoría que lcr ordenación en líneas de la escritura, y la respuesta nos
nos han llevado a formular estos descubrimientos. la parecen dar las escrituras en _arcilla. Esta forma de escri-
Todos los documentos gráficos de los pieles rojas son bir, con los signos fijos a un disco o tablón, parece estar lo-
catalogados bajo la denominación común de pictografías. calizada en la región Andina, posiblemente ha existido en
término bajo el cual se comprenden generalmente los escri- otras partes del mundo pero ha desaparecido; ella .a su vez
tos pintados que no poseen sonidos fonéticos. se origina en los escritos en los cuales los signos se halla-
ban sueltos, y había que componerlos, disponiéndolos en lí-
Tal agrupamiento, para nosotros, es equivocddo, pues neas, para poder interpretarlos.
entre los escritos de los pieles rojas es fácil advertir la exis-
tencia de_ dos tipos completamente distintos entre sí, el pri- Escrituras de esta clase se encuentran en varios otros
mero de ellos, que llamaríamos pictografías propiamente ta- _ lugares de América, y acaso la más conocida de ellas se
les, comprende aquellas escrituras o escritos en las cuales encuentra en los mensajes que enviaban los guaraníes, los
las figuras no están agrupadas en líneas, sino que se pre- cuales consistían en una serie de objetos, piedritas, huesitos,
sentan en una forma que podríamos comparar con un cua- frutos, semillas, palitos, etc., todos separados, los cuales se
dro, y que por ello mismo no se pueden leer empezando por colocaban dentro de una bolsita y pe enviaban al destinata-
un lado y terminando por otro; estas pinturas sólo pueden rio, el cual, no sabemos verdaderamente cómo, volvía a
ser interpretadas en forma tal que se abarque el conjunto del componer el mensaje. En la misma categoría colocamos a
cuadro, pues éste forma una unidad indivisible, por más que los escritos de piedrecillas de los aztecas, de los cuales nos
la interpretación pueda ser desarrollada en forma de histo- habla Torquemada, aunque éstos tenían ya un mayor desa-
ria o de relato. rrollo y ordenamiento, la escritura de porotos que Larca Hoy-
le pretende haber descubierto pintada sobre diversos huacos
El segundo tipo tiene las figuras rigurosamente ordena- Mo-chicas, y la escritura mnemónica que nos describe Garci-
das en líneas, casi siempre en boustrophedon o en forma es- laso, etc. ·
piral; tienen por lo tanto un lugar por donde_empieza la lec- Formas semejantes se encuentran en la Malasia, en la
tura y que sigue continuadamente hasta terminar, de consi- Eamada escritura de flores, que consiste en combip.aciones
guiente se puede leer en una forma semejante a las escritu- de flores, hojas dobladas, etc., con un significado pre-estable-
ras propiamente tales. Esta forma, para nosotros, es la de cido· en China también hallamos una escritura que se halla
una verdadera escritura, por más primitiva que sea. rela~ionada y que se hace con comb~naciones de P:Xlitos,
Las figuras son toscas, poco o nada diferentes de las siendo usada por las tribus lolo y mwo-tse (pueblos swme-
pictografías anteriores y lo mismo su significación directa no ses del Sur de China).

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-__, LA ESCRITURA IN DI GEN A ANDINA


DICK EDGAR !BARRA G 1\A S S O
tarían reunidos todos los elementos necesarios para su desa-
Aquí hallamos una combinación en .n íneas que f~~ta en rrollo, el cual. a la vez, era uno de los más importantes fac-
las pictografías· que hemos dicho, y qure falta tamb1en en tores de diferenciación.
los dibujos rupestres o petrogrifos, a los cuales podemos Los sonidos fonéticos de aproximáción, ta.J como existen
considerar relacionados. en los textos andinos, serían propios de esta proto-escri.tura
Podemos ahora imaginar una combiinación de ambas (sin negar que_ya pudiesen existir inc;luso en las formas an-
formas de escrib~. las escrituras de objetcos prestan su orde- teriores), y ellos existen en las proto-escrituras de -los pieles
nación en líneas a las pinturas dispuest<as en forma desor- rojas (hemos podido comprobar la existencia de dos en un
denada, y queda con ello organizada unm escritura en forma texto), solo que hasta el momento no habían sido vistos, tal
mucho más completa. como han permanecido ocultos los fonemas andinos para
Sin embargo, las formas anteriores mo desaparecen de Tschudi y los otros que se han ocupado de esta escritura.
inmediato, continuan junto con la nueva frorma y se difunden Igualmente, el punto ortográfico de la doble raya coino
por el mundo, desarrollándose en aiguno¡s lugares tanto las punto final. parece ser propio de ella, pues lo hemos encon-
formas más primitivas como la combínad<a. Al final ésta eli- trado en los textos de los pieles rojas objibwais, y existe to-
mina a sus rivales de casi todas partes. lEn su primer perío- davía hoy, casi como único punto ortográfico en todas las
do es todavía muy tosca y casi sfn diferencia con las pintu- escrituras alfabéticas del Oriente, es decir, de la India, em-
ras anteriores, pero el crecimiento del núnnero de sus signos pezando por el sánscrito, de Indochina y de Indonesia. Inclu-
la lleva a formar escrituras completas. - sc está en la Isla de Pascua.
Esta forma combinada, que para mawor claridad y gra- Nosotros mismos Io conservamos, aunque casi ya desa-
fismo, podríamos llamar proto-escritura, sería para nosotros parecido de la escritura corriente, .s e lo puede ver en todos
b . forma conservada de .Ja primera escritura existen!e, y de los diccionarios sirviendo para separar las diversas acepcio-
la cual habrían salido todas las escrituras: del Viejo y Nuevo · nes de una misma palabra. Su uso, por lo tanto, no ha · va-
Mundo. riado.
Nacida en el lugar X y en fecha X, ren el Viejo Mundo, La forma de escribir ·los números, propia de los textos
ella fué tomada por una cultura de Estado desarrollada (en cmdinos, aparece también en forma idéntica entre los pieles
' parte la cultura de los Grandes Estados die .Ja Escuela Histó- rojas dacotas, pues, en un texto sobre cuero que tenemos de
rico-cultural) y fué difundida por todos lo>s lugares a donde ellos, aparece por dos veces el signo en forma de peine co~
alcanzó su expansión cultural. siguiend<o el cinturón del ocho rayas verticales para relatar la muerte de ocho indíge-
mundo. nas. Comparaciones casi análogas pueden hacerse con la
Esta forma así difundida, tal como lms actuales proto-es- forma de representar los números entre los aztecas, los ma-
crituras de los pieles rojas y ·l a proto-escriitura andina, no es- yas, los cunas, etc., y también con los números chinos y ro-
taban fijadas en la forma de sus signos, sino solamente en manos.
la jdea de los mismos y en la exigencia iimperiosa de la so- En cuanto a la dirección de la escritura, es indudable
lución continuada del texto, de ahí. la fiácil diferenciación que en la proto-escritura no tenía una forma fija, sino sola-
que se ha producido en cada uno de los sitios en donde ha mente la idea de la continuación del texto; ejemplos de ello,
llegado a desarrollarse. · hallamos sobrados en toda la antigüedad europea, en donde
El número de sus signos sería, por o>tra parte, limitado, son comunes los textos en boustrophedon y en espiral, en to-
de acuerdo a los escasos temas en aue s;e la usaría en sus das partes, las mismas formas hallamos en Asia, por ejem-
primeros momentos, pero como cada unco de los escritores plo en los textos de Mohenyo-Daro, y Oceanía, en la isla de
tendría, como los actuales escritores andiinos y como es de Pascua, cuya forma de boustrophedon hallamos en .Jos tex-
uso común en la misma escritura china de hov, la facultad tos andinos y en los de los pieles rojas. En América, entre
' de crear cualquier número de signos 1que! necesitara, ya . es-
141
140
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA IN DI GEN A ANDINA
los aztecas, es común el boustrophedon, al cual se le agre- da para escribir en tablones la historia de los Incas, pero
ga un nuevo perfeccionamiento, .consistente en que en las fuera de ello no hay nada. Su lugar lo ocuparon los qúipus,
rc.yas de separación de las líneas de escritura se deja una en tanto que la escritura parecería haberse hallado difundí-
/
puerta, dígamos, "para que pase la línea del boustro- ca como un elemento popular sin que el Estado se interese
phedon". mayormente por ella; si la cultura Incaica la hubiese toma-
También ,hallamos entre los textos aztecas y zapotecas, do con seguridad la hubiéramos encontrado tan desarrolla-
las líneas de escritura vertical, generalmente empezando por da como la escritura azteca y maya. Esto por lo menos, por-
abajo en la primera línea y bajando· en la segunda, etc., que sus características indican que podría haber llegado in-
o sea, siguen una línea de boustrophedon con rayas vertica- cluso a un grado más elevado de desarrollo.
les. Esta forma la debemos interpretar también como una so- En cuanto a los quipus, no creemos que se encueñtrE;n
lución, más feliz que la de las líneas invertidas, para armo- totalmente desvinculados de esta escritura. Los indios actua-
nizar el inconveniente de tener que dar vuelta las figuras en les, en Bolivia, los utilizan en varias regiones según hemos
el boustrophedon simple horizontal. · visto, pero su uso se reduce a J.levar cuentas. Los quipus an-
Las escrituras chinas y malayas es indudable que to- tiguos también han servido en forma primordial para llevar
man su origen aquí, en un boustrophedon vertical, pero con cuentas, pero no creemos imposible que el sistema de escri-
la solución más práctica de romper la línea continuada. - bir con piedrecillas se pudiese aplicár también a los ñudos.
En cuanto a la escritura andina, las formas de escribir En todo caso no existe una diferencia fundamental y es posi-
que nos presenta son sencillamente todas, y las podemos re- ble, por tanto, que algunos quipus contengan textos, aunque
ducir a cuatro tipos fundamentales: 19, .Jíneas en espiral, em- la mayor parte de ellos se limiten a cuentas. Por demás, hay
pezando por afuera, en los textos en arcilla; 29 , líneas verti- que recordar lo que hemos dicho de que el punto ortogtáfico
cales empezando por abajo; 39, líneas horizontales con bous- que aparece en los quipus, dos ñudos, para separar distin-
trophedon invertido; y 49, líneas horizontales con boustrophe- tas cantidades, es enteramente igual a las dos rayas de la
don simple, que pueden empezar por cada uno de los cuatro escritura quillca.
costados, pero cuya forma más típica parece empezar ·por
abajo a la derecha. Como se ve, difícil sería encontrar una
escritura con más variantes.
La posición de la escritura andina, dentro del conjunto
teórico dicho del desarrollo de las escrituras, es de corres-
pondencia al grupo primitivo de las proto-escrituras, con
muy poco mayor desarrollo que las de los pieles rojas, por
cuanto conserva todas sus características. La variante de San
Lucas, a pesar de su alto desarrollo, no se ha d!versificado
en sus rasgos fundamentales. No se trata todavm . de una
escritura completa y verdadera, por cuanto el número de
sus signos, en uso, no alcanza todavía para representar to-
- das las palabras del idioma. Al menos no se comprueba es-
te hecho en forma clara.
La causa por la cual no ha tenido un mayor desarrollo
parecería estar en que no fué tomada como elemento cultu-
ral propio por el Estado Incaico; ciertamente hemos dado al-
gunas referencias por las cuales parece que ella fué utiliza-

142 143
Lámina XXIII.-- Tablilla de piedra conteniendo un texto jeroglífico
post-colombino. Hallado en las cercanías de Carabuco, sübre el borde
ctf'l Lago Titicaca. Sus dos líneas se hallan invertidas como ocurre con
la escritura de la isla de Pascua . Pi-eza donada por el aut·Jr al m useo
particular del Coronel F. Diez de Medina, en donde se halla la colec-
ción más completa de 1~aterial arqueológico procedente de Tiahuanac o.
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vista.OR
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mestre de 1942.

146
147
AP EN DI CE S

En las pag ina s sigu ient es rep


las hoj as de los cua der nos con rod ucim os en todo deta lle
la esc ritu ra jero glíf ica que he-
mos con seg uid o. De cas i todo s
ello s ya hem os hec ho refe ren-
cias , y aqu í agr ega mo s alg uno
s otro s dato s.
Vario s de los cua der nos , u hoj
leid os por los mis mos ind íge nas as sue ltas , nos han sido
que nos los ven dier on, apu n-
tán dos e la trad ucc ión sign o por
sign o. Par a esto s cas os hem os
num era do las pág ina s y dam
os la lect ura dic ha/ al pie. No
hem os hec ho una trad ucc ión
det alla da, com o la dad a ant es
s::lbre el Ave Ma ría, por cree rlo
inn ece sari o.
Rep rod ucim os tam bién los prin
y en aym ara , par a faci lita
cipa les rezo s en qui chu a
r lá lect ura de alg uno s otro s fext
os.
La may or par te de aqu ello s text
leíd os por los ind íge nas pue den os que no nos han sido
núm ero s son la prim era y mej iden tific arse fáci lme nte. Los
or guí a en esto . Cua lqu iera que
pon ga y pre ste aten ción pue de
real izar una inte rpre taci ón ge-
ner al bas tan te com plet a, los son
ido s foné tico s son los que pre-
se-ntan -las may ore s düi culf ade
s _par a qui én no sab e el qui-
chu a o el aym ara , per o aun así
es pos ible iden tific ar el valo r
de gra n par te de esto s sign os,
por má s que no se des cub ra de
prim era inte nció n el por qué
tien en ese valo r.
Par a cad a cua der no, o gru po de
men te los deta lles de orig en, form hoj as, dam os anti cipa da-
• a, colo res, etc .

149
LOS PRINCIPALES REZOS EN QUICHUA Y
AYMARA

A continu ación, para facilitar el entendi miento de los


textos indígen as que siguen, damos aquí los princip ales re-
zos en las lenguas quichua y aymara . Con ellos se facilitar á
incluso la c.ompre nsión de numero sos signos fonéticos.

EL PERSIGNARSE

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro s enemig os lí-


branos, Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, v del Hi-
jc y del Espíritu Santo. Amén. -
En _quichua

Santa cruspa unanch anraicu aukaicu namant a khespic hi-


uaycu, Dius Apuicu; Yayac, Churic Espíritu Santoc Sutimpi.
Amen.
En aymara
Santa cruzana unanch apa laicu, aukana ta nanaca khes-
pi.yapjh eta, nanaca n Dios Apusay ; Auquin a, Yocans a, Espíri·
tu Santon sa sutipa_na. Amén.

EL PADRE NUESTRO

Padre nuestro , que estás en los cielos, santific ado sea el


:u nombre , venga a nos el tu reino hágase tu volunta d así en
ia tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle

151
DICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRIT URA INDIGENA ANDINA

hoy, y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdo- , En aymara


r-amos a nuestros deudores y no nos dejes caer en· la tenta-
ción; más líbranos de mal. Amén. Hamppatjhama María, Diosan graciapata phokatawa;
Apu Diosawa bumampisqui; warminacan taipipan kollanata-
En quichua wa, puracaman achupa Jesusa wawamasti kollanaraquiwa.~
Santa María, Diosan Taycapa, nanaca hucbataranaca!aqui
Yayaicu janacpachacunapi kaj; sutiyqui muchaska ca- mayim, hicbasa hiwaña pachansa. Amen.
chun, Kapaj cainiyqui ñokaicuman jamuchun, munainiyqui
ruraska cachun imainachus janacpachapi jinataj cai pachapi- LA SALVE
pis. Sapa punchai ttantaicuta cunan coaycu, juchaicutari pam-
pachaguaycu, imainatachus ñokaycupis ñokaicuman jucha- Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dul-
11ej cunata pampachaicu jina. Amátaj cachariguaycuchu zura y esperanza nuestra, Dios de salve. A Tí clamamos los
guatejcaiman urmacta. · Allin jinari, mana allinmanta kges- desterrados hijos de Eva. A Tí suspiramos gimiendo y lloran··
pichiguaycu. Amen. do en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora abogada nues-
tra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; .y des-
En aymara pués de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito- de tu
vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce siempre
Nanacan Auquisa, alajhpachana canta, sútima hamppa- Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, pa-
ra que seamos dígnos de alcanzar las promesas de nuestro
tilapa, khapak cancañama nanacaru hútpana, munañama
luratápana, camisa alajpachan ukhamaraqui acapachansa. Señor Jesucristo. Amen.
Sapuru ttanttasa hichuru churapjheta, huchanacasti pampa-
charapita, camisa nanacasa nanacaru huchachasirinacarus En quichua
pampachapjhta ukhama; haniraqui huatecaru tincuyapjhes-
t•..!ti; ñankjhata khespiyapjharaquita. Amén. Muchaicuskayqui Sapay Coya, guajchacuyaj Mama,
causay, ñujñu, suyanaicu: muchaicuskayquitaj kanta huaj-
iamuycu. Evac karcoskan huaguancuna Kanta yuyamuycu,
EL AVE MARIA
guakaspa, ancbispa caí huaqueipachapi. Chai ari Marcaicu
Abogadaicu, ñokaicuman cbai kuyapayacuj ñahuisniyquita
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es cutirichimuaicu. Chaimantari cai karcoy pacha puchucacos-
contigo; bendita tú eres, entre todas las mujeres, y bendito tin callana Jesus huisaiquimanta pakarimojtari ricuchiguaicu.
es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María Madre de Dios,
Ah llaquipayacuy cuyapayaj! ¡ah ñujñu Virgen María! San-
r:.tega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra ta Diuspa Maman ñokaicupaj muchapuaicu. Jesucristoj cos-
muerte. Amén.
kaiquichejmin niskanta taripanaicupaj. Amen.
En quichua
En aymara
Muchaicuskayqui María, Diuspa gracianguan junttaskan
canqui. Apunchej Diusmin kanguan. Huarmicunamanta co- Hamppatjhama sapay Kolla wajhcha khuyiri Tayca,
.llananmin canqui. Huisayquimanta pakarimoj Tl1sús hua- mojhsa hacaña, nanacan wankesiñasa, hamppatjharakima,
guayquiri collanatajmin. Santa María, Diuspa Maman ño- humwa arttasipjhsma Evan karkota wawanacapa humwa am-
kaicu juchasapacunapaj muchapuicu cunan, huañunaicu pa- tasipjhsma koykosin hachasinsa aca hacaña pachan. Ukawa-
cbapipis. Amen. lla, Señora, nanacata arujhatasiri. uca khuyapayasiri naira-

152 153
DI CK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
nacama nanacaru cuttayanipjheta; aca karkoy pocha tucusi- pata yurina: Poncio Pilotan arupata mutuna: maya cruzaru
pansti, puracamán achupa Jesus wawamaru uñcichayapjheta, chchaccatata hiwana, imataraquina: mankhapachanacaru
¡Ha khuyapayasiri! ¡ha llaquipayasiri! ¡ha mojhsa Virgen Ma- mantona: quinsa uru hiwatapata hiwatanacan taypipata ha-
na! nanacataqui · mayirapjheta, Diosan Taycapa, hicjhataña- catatjhana: alajhpacharu mistuna, ucanwa Take atipiri Dios
taqui Jesucristun ajhllisitanacapan churama satapa. Amen. Auquin ·cupijhapan utjhasqui: ucatpachawa haquirinacsa hi-
wirinacsa taripiri hutani. Iyaustwa Espíritu Santon: Santa
Iglesia Catolican, Santonacan mayachasiñapa, huchanacan
EL CREDO
pampachasiñapa, aychana bacatatanapan: wiñapa hacan-
Creo en Dios Padre; Todopoderoso, creador del cielo y sa, iyau saractua. Amen.
de la tierra, y en Jesucristo su único Hijo, Nuestro Señor, que
fué concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de EL YO PECADOR
Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Piloto
fué crucificado muerto y sepultado, descendió a los infiernos; Yo pecador, me confieso a Dios Todopoderoso, a la Bien-
al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cie- aventurada siempre Virgen María, al Bienaventurado San Mi-
los, está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, guel Arcangei. al bienaventurado San Juan Bautista, a los
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Sa_ntos
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Co- y a Vos, Padre espiritual, que p:qué graveme~te con el pen~
munión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrec- samiento, palabra y obra, por m1 culpa, por m1 culpa, por m1
ción de la carne, la vida perdurable. Amén. grandísima culpa. Por tanto, ruego a la Bienaventurada siem-
pre Virgen María, al Bienaventurado San Miguel Arcangel;
En quichua San Juan Bautista; a los Santos Apóstoles San Pedro y San
Pablo a todos los Santos y a Vos, Padre espiritual. que ro-
Inini Dius Yaya ·l lapa atipac janacpachac cai pacha Ru- guéis 'por mí a Dios Nuestro Señor. Amen.
rakempi. Jesucristo paypa sapay churin Apunchecpipis. Cai-
min Espíritu Santumanta runa tucorka Virgen Santa Maria- En quichua
manta, pakarimorka. Poncio Pilatoc ·siminmanta muchorcka.
Cruspi chacataska carka, huañorka, pampaskataj carka. Ucu- Ñoka juchasapa confesacuni llal_)a atipac Diusman, Hui-
pachacunaman uraicorka, quinsanequen punchaimantari ñay Virgen Santa. Mariaman, San Miguel Arcangelman, San
Luañuskacunamanta causarinporka; janacpacha Cielomanri Juan Bautistaman. Apostolesman, San Pedroman, San Pablo-
u \chariporka. Dius yaya llapa atipaj pañanequempiri tiaska man, llapa Santocunaman, kan padre.manpis: anchat;x ~uc~a­
caskan; chaymantapachan causac runacunata huañojcuna- llicorkani yuyaiguan, rimaiguan, rurm.gu?mp1s Juch?1m1?, J~­
tnhuat?pis taripac jamonka. Espíritu Santo pipis ininitacmin. chaimin, ancha jatun juchaimin. Chmrmcu, muchmcum hm-
Santa Iglesia Católicapipis; Santocunaj ujllachacuinimpi. ju- ñay Virgen Santa Mariata, San Miquel Arcanaelta, San luan
chacunac pampachacuynimpi. Aychac causarimpuyninta Bautista, Apostolcunata, San Pedrota, San Pablo~a, llapa
hu!ñay causaytaguampis. Amen. santocunatapis, kan Padreitaguampis Apunchec Dmsta mu-
chapunahuaiquipac. Amen.
En aymara
En aymara
Iyaustwa Dios Auquin, Taque Atipiri, Alajhpacha Aca-
pacha luriri. Jesucristonsa hupan sapa yokapa. Espíritu San- Naya juchaniua confesasta take 1uriri Diosaru uiñay cu-
ton graciapata hakeru tucuna, Virgen Santa Marian puraca- sita Virgen Santa Mariaru, San Miguel Arcangelaru, San Juan

154 156
DICK EDGAR lB ARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
~autistaru, Apostolonacaru San Pedroru, San Pabloru, take na causasaj, graciayquitari koanquitacmin juchamanta ga-
s_c:ntonc:rcaru, _ju~a ~adrsmp~rusa sintiua juchachasta amja- nanaipac, mana astaguan juchasman urmanaipac, guiñay-
sm~mpl, arusilaJampi, lurataJampisa juchaua, sinti jacha ju- pac guiñaynimpajri kanguan cusi causanaypac. Amen.
c_:haJauc:r; uca laycua mayttasta nayaja alajpachanquiri ui-
nay VIrgen Santa Mariaru, San Miguel Arcangelaru San En aymara
Juan Bautistaru, Apostolonacaru San Pedroru, San Pa'bloru,
tuk~ Santonacaru juma Padrejampirusa Dios Apusata mayi- . Apu kollana Jesucristo aukiua cheka Dios, cheka Jeke-
rapita. Amen. raqui take luriri auqui kespiyasirija, khititás uca laycu, ju-
maru munsma take cunjaru, take chuymajampi. amtañaj-
EL ACTO DE CONTRICION gampiua sista juchaua Tatay, juchaua Aukijáy; jumaru ka··
pisiyawitja sintua llaquista, kicl:msta, janiua mayampisa ju-
Señor mío Íesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador. chja lurjati. jucharu puriñatsa jitekaua, confesasirakiua; Sa-
Padre y Redentor mío, por ser Vos quién sois, porque os amo cerdoten penitencia irjatapsa luraraquiua; perdonitalla, pam-
scbre todas las cosas, me pesa de todo corazón, de haberos pachitalla Diosay; kgapajg uilama uaratam laycu, santo pa-
oJendido, propongo firmemente nunca más pecar y apartar- sionam laycu; juchanacaja, almaja, jacañaja nayrakatama-
m~ de todc:rs la_s ocasiones de olenderos, confesarme y cum- ru uskta; uca jacha misericordiamaja, pampacharapitanua
phr la pemtenc10 que me fuere impuesta; ofrezco, Señor mi sasina uaniñajataki, jani mayampis juchancañataqui, jiuaña
vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados. korpacama. Amen.
Y así como os lo suplico así confío en vuestra divina bondad
y misericordia infinita; me los perdonaréis por Jos méritos de
vues_tra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis LOS DIEZ MANDAMIENTOS
grac10 para enmendarme y para perseverar en vuestro san-
to servicio, hasta el fin de mi vida. Amen. Los mandamientos de la ley de Dios son diez: los tres
primeros pertenecen al honor de Dios, y los otros siete a-l
En quichua provecho del prójimo.

19 Amar a Dios sobre todas las cosas.


,. ~pu Yaya_ Jesucristo cheka Dius, cheka runa, Rurakey.
l\.esp1chekey, p1chus kan caskayquiraicu, tucuy soncoihuan 29 No jurar su santo nombre en vano.
llaquicuni. puticuni kan Diusniyta sumac Yayaita juchasni- 39 Santificar las fiestas.
guan piñachiskaymanta juchaimin, juchaimin, juchaimin, 49 Honrar padre y madre.
chayraicu kan quiquin Dius caskayquiraicu tucuy soncoihuan 59 No matar.
tucuy almayguan mañacuskayraycu juchasniyta pampacha- 69 No fornicar.
pullaguay. cunanmantaka guanasacmin, tokasacmin, mana- 79 No hurtar.
natacmin · juchallicusajchu, tucuy juchaman chayachejqui-
manta acchuririsacmin, confesacusacmin, confesorpa peniten- 89 No levantar falso testimonio ni mentir.
ct~nt?. cosk~nt_ari junttas~jt?cmin. _Imaynatachus mañacuy- 99 No desear la mujer de tu prójimo.
qui, Jmatata!mm. s~yacu_m JU~hasmyta pampachanaguayqui- 109 No codiciar los bienes ajenos.
ta, yaguarmyqmrmcu, . nakanskayquiraicu guañuskayquirai-
Cti tucuy allm rurascmta, .m':lchuscaita, chasquichiyqui, ju- Estos diez mandamientos se encierran en dos; en servir
chaycunac pampachacuymmpac; cunanmantari kan Yayay- y amar a Dios sobre todas las cosas, y a tu pr6jimo como a
ta munacuspa. guayllacuspa, yupaicuspa allin cristiano ji- tí mismo. Amen.

156 157
DI CK EDGAR !BARRA GRASSÚ LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
En quichua 49 Pusi arún siwa: auquimsa taycamsa yupaychaña.
59 Pheska arún siwa: hani hiwayaña.
Diusninchecpa camachiskan simi chunca: ñaupaj quin- 69 Sojhta arún siwa: hani huachokaru (o huachojh hu-
samin, quiquin Diusta yapajchananchepaj : huaquin kan- charu) puriña.
chismin runa masinchejpaj allinnimpaj. 79 Pacallko arún siwa: hani lunthataña.
89 Quimsacallko arún siwa: hani luti (o inapampa tum-
19 Ñaupaj simipi. nin: Diusta munanqui tucuy ima jay- paña) hani ccarisiña.
kata llallíspa. 99 Llatunca arún siwa: hani hake masiman warmipa
29 Iscaineken simipi. nin: A~ Diuspac kapaj Sutinta munapayaña.
kcsimanta juranquichu.
109 Tunea arún siwa: hani hake masiman asquipa. cuna
39 Quinsaneken simipi. nin: Domingocunapi, fiestacuna-
cauquipsa, munapayaña.
pipis, samacunqui Diusta muchacuspa.
49 Tahuaneken simipi. nin: Yayaiquita, Mamaiquita yu- Aca Diosan tunea camachita arunacapaja payaruquiwa
pc ichanqui. tucu: Diosaru take cunjharu munaña, hake masimarusti hu-
59 Pisklaneken simipi. nin: Ama runamasiyquita gua-. ma quiquimarusti hama.
fmchinquichu.
69 Sojtaneken simipi, nin: Ama guachojchu canqui.
79 Kanchisneken simipi. nin: Ama suacunquichu. LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA
89 Pusacneken simipi, nin: Ama pitapis kasimanta tum-
panquichu, nitaj llullacunquichu. Los mandamientos de la Ig-lesia son cinco:
99 Isconneken simipi. nin: Ama runamasiyquic guarmin- 19 Oír misa entera todos los domingos y fiestas de
ta munapayanquichu, ni ccosantapis. guardar.
1Q9 Chuncaneken simipi, nin: Ama runamasiyquic ima 29 Confesarse a lo menos una vez al . año y antes, si
jaikantapis munapayanquichu. hay peligro de muerte o si se ha de comulgar.
Diuspa cai chunca camachicuskan s1m1 iscaimanmin tu- 39 Comulgar por Pascua de Resurrección.
cun. Diusman sonko kai tucui ima jaikata llallispa: runama- 49 Ayunar cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
siyquitari kan-quiquiyquita . jina munai. Amen. " 59 Pagar diezmos y primicias a la Iglesia de Dios.

En quichua
En aymara
Santa Iglesia Mamanchecpa camachiskan simi piskan:
Diosan camachita arunacapajha tuncawa, naira quim- 19 Ñaupac simipi, nin: Domingocunapi. fiesta punchai-
sajha Dios cancapapata arusi, khepa pakallkosti. hake ma- cunapipis Misata kallariskanmanta, tucucunancama uya-
sisan asquipataraquiu.
19 Nayra arún siwa: Diosaru take cunjharu, take chui- pajpis.
ma munaña. 29 Iscaineken simipi. nin: Guatapi uc llatapis confesa~u~­
qui. jinatatac onkospa. q_uañunapac caspa, comulgana¡qul-
. 29 Paya arún ·Siwa: hani Diosán khapak sutipa aitasi-
ñu inapampa (juramentumpi). uajpis.
39 Quimsa arún siwa: Domingonaca, fiestanacsa santo- 39 Quinsaneken simipi, nin: Jesucristoc causarimuskan
chaca samata. ja:tun . Pascuapi comulganaiquitaj.

158 159
LA ESCRITU RA INDIGEN A ANDINA .
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
En aymara
49 Tahuaneken simipi, nin: Santa Mamanchec Iglesia
ayunai niskan punchaicunap i ayunanqui. Santa Iglesia Taycasán, Sacramentona capah, pakall·
59 Piskaneken simipi. nin: Santa Iglesiaman, Diusta yu- kowa:
paichanapac fabricasta juntaskata yupaicunqui, jinallatatac,
yayanchec sacerdotes causanancupa jpis yanapallanqui tac. 19 Nayran, Bautismo.
29 Payan, Confirmación.
En aymara 39 Quimsan, Penitencia.
49 Pusin, Comunión.
Santa Iglesia Taycasán camachita arunacapajh phes- 59 Pheskan, Extremaunción .
kawa: 69 Sojhtan, Orden sacerdotal.
79 Paakallko, Matrimonio.
19 Naira arún siwa: Domingonacan fiestanacansa, misa
kalltat tucuyañacama isapaña. CATECISMO BREVE
29 Paya arún siwa: Maran mayacutisa confesana cua-
re¡:;man, nia hiwirhmipan, comulgañataq uis confesasiña. Pregunta:- Decidme hijo: ¿hay Dios?
39 Quimsa arún siwa: Resurrección hachcha fiestán co-
Respuesta:- Si padre, Dios hay.
mulgaña.
49 Pusi arún siwa: Santa Iglesian ayunan satapa ayu· P. ¿Cuántos Dioses hay?
naña. R. Un solo Dios no más.
59 Pheska arún siwa: Diezmonacsa, primicianacsa San· P. · ¿Dónde está Dios?
tu Iglesiaru pagaña. Amen. R. En el cielo, 'e n la tierra y en todo lugar.
P. ¿Quién es Dios?
LOS SACRAMENTOS R. Es el ser infinitamente perfecto, que es la Santísima
Trinidad.
Los sacramentos de la Iglesia son siete: P. ¿Quién es la Santísima Trinidad?
El 19 Bautismo. R. Es el Padre, es el Hijo y es el Espíritu Santo: tres per-
El 29 Confirmación. sonas distintas y un solo Dios no más.
El 39 Penitencia. P. ¿Quién se hizo hombre por nosotros?
El 49 Comunión. R. El Hijo de Dios.
El 59 Extremaunción . P. ¿Dónde se hizo hombre?
El 69 Orden Sacerdotal. R. En las entrañas de la Virgen María.
El 79 Matrimonio. P. ¿Por obra de quién se hizo?
R. Por obra del Espíritu Santo.
En ~uichua P. El Hijo de Dios hecho Hombre ¿cómo se llama?
R. Jesucristo.
19 Naupacmin Bautismo. P. Jesucristo ¿es Dios?
29 Iscainekenmin Confirmación. R. Sí Padre.
39 Quinsanekenm in Penitencia. 1 P. ¿Qué hizo por nosotros Jesu.cristo?
49 Tahuanekenm in Comunión. í R. Murió en la Cruz por librarnos del pecado.
59 Piskanekenmin Extremaunción . . ,'. P. ¿Murió en cuanto Dios?
' r,
69 Sojtanekenmin Orden Sacerdotal. R. No. Padre.
l
79 Kanchisnekenm in Matrimonio.
' 161
160

~ ......
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITU RA INDIGEN A ANDINA
P. ¿En cuanto quién murió? LA CONFESION.-
R. En cuanto hombre.
P. Después que murió en la Cruz, ¿tornóse a levantar P. ¿Para qué se confiesa el cristiano?
vivo? R. Para que Dios le perdone sus pecados.
R. Sí, Padre. P. El que ha pecado mortalmente y muere sin confesión
P. ¿A dónde fué? ¿podrá salvarse?
R. No podrá salvarse, si teniendo confesor no se con-
R. Al Cielo.
fiesa.
P. ¿Ha de venir otra vez aca? . P. Y quién no tiene confesor, ¿qué hará para salvarse?
R. Sí, Padre. R. Un acto de contrición.
P. ¿Cuándo vendrá?
R. El día del juicio.
En quichua
P. ¿A qué ha de venir? Pregunta:- Churi guillaguay: Dius canchu?
R. A tomar cuentas a todos.
Respuesta:- Ari yaya, Diuska canmin.
P. ¿Jaikátac Dius?
P. Para entonces ¿qué haremos todos? R. Uc sapallamin.
R. Levantarnos vivos de las sepulturas para vivir para P. ¿Maipitac Dius?
siempre. R. Janacpachapi, cay pachapi, tucuy pachapipis.
P. Los malos, ¿a dónde irán? P. ¿Pitaj Dius?
R. Al infierno a penar para siempre. R. Santísima Trinidad.
P. Y los buenos ¿a dónde irán? P. ¿Pitaj Santísima Trinidad?
R. Al Cielo, a ver y gozar de Dios para siempre. R. Dius Yaya, Dius Churi, Dius Espíritu Santo; quinsan-
P. Nuestro Señor Jesucristo, en cuanto hombre ¿en cuan- tin personas kaspari uj sapallan· Dius.
tas partes está? P. ¿Cai quinsa personasmanta ri maekentaj ñokanchej-
R. En dos partEs. micu runa tucorka?
R. Di us Ch uri.
P. ¿Cuáles son? P. ¿Maipitaj runa tucorka?
R. En el Cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar. R. Virgen Santa Mariaj huisampi.
P. ¿Qué es el Santísimo Sacramento del A-ltar? P. ¿Caí Diuspa Churin runa tucorka chaipata iman sutin?
R. La hostia y el vino consagrados por el sacerdote. R. Apu Yaya Jesucristo.
P. Antes que el sacerdote conS'I":Jre la hostia y el vino P. ¿lmatátaj ruraska Jesucristo ñokanchejraicu ?
en el cáliz ¿está en ellos Nuestro Señor Jesucristo? R. Ñakarerka uj cruzpi chakataska guañorka juchasnin-
R. No, Padre, porque entonces es sólo pan y vino. chejmant.a kespichinagua nchejraicu.
P. Pues ¿cuándo se convierte el pan en el Cuerpo de P. ¿Dius cayninpichu guañorka?
Nuestro Señor Jesucristo? R. Mana yaya. .
R. Cuando el Sacerdote acaba de decir las palabras so- P. ¿Ima caynimpitaj guañorka?
bre la hostia. R. Runa caynillampi.
P. ¿Sajra runaska maymanmin renkancu?
P. Y, ¿cuándo se convierte el vino en la Sangre de nues- R Ukupacha infiernosman guiñaypaj ñakarej.
tro Señor Jesucristo?
P. ¿A1Jm runacunari maitataj renkancu?
R. Cuando el Sacerdote acaba de decir las palabras so- R. Tanacpacha cielorrian Diusguan tanta causaj huiñai-
bre el cáliz. I;aj huiñainimpaj.
, 162 •
163
DICK EDGAR !BARRA GRASSO
l'. ¿Apunchej Jesucristori jaikapachapitac? LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
R. Iscay pachapi.
P. ¿Maekencunapi? R. Janíua tatay.
R. Janacpachapi Cielopi, Santísimo Sacramento Altar- P. ¿Khitín munañapatráki jakeruj tucúna?
piguan.
R. Espíritu Santón munañapata graciapatwa.
P. ¿Imatac Santísimo. Sacramento altarpicajri? P. ¿Dios yokaja jakechatasti cuna sutinisa?
R. Hostiáguan vinoguan Sacerdote consagraskan. R. Jesucristo sutiníua.
LA CONFESION.- P. ¿Jesucristosti cheka Diosati?
R. Jallc1 tatav, cheka Diosawa.
P. ¿Imapacmin cristianoka confesacun? P. ¿Cheka jakerakiti?
R. ~i~s juc~asni~ta pa~pachanampac perdonanampac. R. Cheka jakerakíua.
P. ¿Pic~ms ¡atun ¡uchap1 caskaspa, confesacuita atiskas- P. Jesucristosti cuns 1urana jiuas laycusa?
pa mana confesacuspalla guañun, chaika janacpacha cielo- R. Maya cruzaru chakatata jiuána juchanacasáta kes-
man kespiyta atinchu? piañ laycu.
R. Manan yaya; imaraicuchus, Sacerdote caskactin con- P. ¿Dios cancañapanti jiuana?
fesacuita .atiskaspa mana confesacuspalla guañun chairaicu. R. Janiua tatay.
~· . P1chus, Sacerdo~eta mana tarinchu chai guañui pa- P. ¿Cuna cancañapans jíuana?
chapi, 1matatac ruanka ¡anacpachaman kespinampagri?
R. Acto de contricionta. __.- R. Jake cancañapán kiuana.
P. ¿Cruzaru chaktata jiuatapstí. jacatatjanti?
En aymara R. Jalla tatay.
P. ¿Kgaukga uru jiuatapatsa jacatatjána?
Pregunta:- Samjeta uauanacáy: ¿Diosáj ut jiti? R. Kimsa uru jiuatapatwa.
P. ¿Cauquirus sarana?
Respuesta:- Jisa tatay, Diosáj ut jiua. R. Alajpacharúa: ucanwa take atipiri Dios Aukin cupi-
P. ¿Kgaukga Diosas ut-ji? japán, utjaski.
R. Maya sapaquiua. P. ¿Uasitatsti cutinirakiniti?
P. ¿Caukinquis Diosasti? R. Jalla tatay.
R. Alajpachán, acapachán, take pachánquiua. P. ¿Cuna pachás cutiníni?
P. ¿Khitís Diosasti? R. Jacha taripaña uru (Juicio sitini) o aca mundo tucu-
R. Kollana Santísima Trinidáua. sipán, ucapachaua.
P. ¿Khitís Santísima Trinidadasti? P. ¿Cunarúsa cutininisti?
R. Aukíua, Yokaua, Espíritu Santóua, kimsa yákga per- R. Take jakenaca taripiriua, jiuirinaksa jakirinaksa.
sonasin ma sapa cheka Diosaquiua. P. ¿Uka pachatakisti cuns lurañani take jakenacasti?
P. ¿Cauquirís aca kimsa personatja jakeru tucuna jiuas R. Jacatatañaniua sepulturata uiñaya jacañataki.
luycuja? P. ¿Ñancga jaquenacasti cauquirús sarapjani?
R. Taypinquiri personaua wiñaya jaquiri Diosán Yo- R. Mankcapachanacarúa uiñayan uiñayapcama taque-
kapa. sin.
P. ¿Cauquins jakeru tucúna? P. ¿Asqui jaquenacásti cauquirús sarapjani?
R. Virgen Santa Morían kgoma puracapána. R. AlajRachc:t marcarúa uiñay cusisiri Diosaru uñ jasin.
P. ¿Jaken munañapanti jakeru tucúna? P. ¿Jesucristo Auquisaja kgaukga tokenquisa?
• R. Alajpachan, acapachansti Santísimo Sacramento AI-
164 taranquíua.

165
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
P. ¿Quittiraqui kollana Santísimo Sacramento Altarans- P. ¿Ucama lurasinsti kespispati?
tí ut-jasqui? R. Jalla Tatay.
R._ Quic-pa Je~ucristo_ Aukisaúa ckapaj janchipampi, ja-
~asq~Irpacha, camisa alaJpachan Dios Auquín cupijapán ut- EL BENDITO
Jasqu¡ ukama.
P. ¿Cuns unanchta Santísimo Sacramento Altar sasinja? Bendito v alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
R. Kollana hostia, ckollana wino Sacerdotén consagra- y la Purísima concepción de María Santísima Señora Nues-
tapa. ha, concebida sin mancha de pecado original desde el primer
P. ¿Janira Sacerdote hostiampi vinompi consagraqui, Je- i~ sta nte de su ser natural. Amen.
su.cristo auquisaja ucanquiti?
R. Janiua tatáy; ucapachaj, ina ttanta, ina vinoquíua. En aymara
,P. ¿Cuna pachasa ttantag Jesucristo Auquisan janchipa·
ru tucu? Jampatita, yupaichata cancpan, altaranquiri, kollana Sa-
cramento, ucamaraqui. uiñay, Virgen Santa María jani jucha-
R. Cuna pachatéj Sacerdote tucúyi consagración aru-
naca ostia patjan, ucapacháua. ni. camota jampatita yupaychataraqui. cancpan uiñayan ui-
ñaypataqui. Amen.
P. ¿Cuna pachás vinosti Jesucristo Aukisán uilaparu
tucu?
LAS OBRAS DE MISERICORDIA
. , R. Cuna pachatí Sacerdote tucuyi vino patjan consagra-
cwn arunaca, ucaoachawa.
Las obras de misericordia son catorce: siete espirituales
P. ¿Ostia pa~h jasi ucapachasti, jal-jasiti Jesucristún ja- y siete corporales.
chipaja? - Las espirituales son éstas:
R. Janiua Tatay, Jesucristoja tak pacha consagrata os- La primera: enseñar al que no sabe. La segunda: dar
tiankíua; ucatwa cuna jiskau jansa take juparúa catokasnaja. buen consejo al que lo ha menester. La tercera: corregir al
P. ¿Cuna laícus take aksti ivausta? que yerra. La cuarta: perdonar las injurias. La quinta: conso-
R. Cuna laicutí Dios sijga, S~nta .Iglesia Taycasasti uka- lar al triste. La sexta: sufrir con paciencia las flaquezas y ad-
maraki yatichistu. . versidades de nuestros prójimos. La séptima: rogar a Dios por
vivos v muertos.
LA CONFESION.-
·Las cornorales son éstas:
P. ¿Cunatáquis cristianoj confesasija? La primera: visitar a los enfermos. La segunda: d~r de
R. Dios juchanacapata pampachanapataqui (o perdona- cerner al hambriento. La tercera: dar de beber al sediento.
pa jekatañataqui). · La cuarta: vestir al desnudo. La auinta: redimir al cautivo. La
sexta: dar posada al peregrino. -La séptima: enterrar a los
P. ¿Kititeja jacha juchanacanisin jítui jani confesasisa,
ucapachasti kespispati? muertos.
R. Janiua Tatay kesp caspati, confesor ut jipan jáni con- LOS ARTICULOS DE LA FE
fesasinja. ·
P. ¿Kititeja jáni confesor jeckati ucapayasti cuns luna- Los artículos de la Fé son catorce. Los siete primeros per-
rija?
temecen a la divinidad v los otros siete a la santa humanidad
R. ·sinti altakl chuymanpi llaquisini. quichusini, tacke de Nuestro Señor Jesucristo Dios v Hombre verdadero. Los que
juchanacapata chuyma ustayasin Diosata perdón mayasisa. pertenecen a la divinidad son estos:
166 167
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
El primero: creer en un solo Dios Todo Poderoso. El se- Fayan iyausaña, hupa quipka Jesucristón, kollana Santo.
gundo: creer que es Padre. El tercero: creer que es Hijo. El Mana puracapata yurina, llumppakasin hanirawawachasina
cuarto: creer que es Espíritu Santo. El quinto: creer que es wawacha sinsa, ni wawachachasitapasa. '
Creador. El sexto: creer que es Salvador. El séptimo: creer que Quimsan, iyausaña, hupa quipka Jesucirstón, maya cru-
e!? Glorificador. zaru chc~~c-catata ~uthutapa, hiwatapa hiwas huchjtarana-
Los que pertenecen a la santa humanidad de Nuestro Se- ca khespma Iaicu.
ñor Jesucristo son éstos: . Pusin, iyausaña, hupa quipca Jesucristón mankhapacha-
El primero, creer aue Nuestro Señor Jesucristo, en cuanto nacaru m_?ntatapa Santo Padrenacan almanacapa irpsuri, hu-
pan hutanapan wanquesquiriru.
Hombre, fué concebido por obra y gracia del Espírítu Santo.
El segundo, creer que nació de Santa María Virgen, siendo . Pheskan, iY:ausaña, hupa quipca Jesucristón quimsa uru
ella virgen, antes del parto, en el parto y después del parto. h1watatapata, h1watanacan taypipata, hacata-hana. __..
El tercero, creer que recibió muerte y pasión por sa·lvar a no- . Sojgtan, iyausaña, hupaquipca Jesucristón alajpacharu
. sotros pecadores. El cuarto creer que descendió a los infiernos m1stuta~, ucanwa take atipiri Dios Auquim cupihapan
uthasqm.
y sacó las almas de los santos padres que estaban allí espe-
rando su santo advenimiento. El quinto, creer que res~citó al .~ak~llcon, iym~s?~a, hupa quipca Jesucristón haquirinac-
tercero día de entre los muertos. El sexto, creer que subió a sc: ~1wannac~a tanpm hutañapa; yatiñawa waquisi; asqui
los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopo- cnsh_ano~~C?J9_ al;r¡pachana~aru sarani wiñayán wiñayapa-
deroso. El séptimo, creer que vendrá a juzgar a los vivos y a !aqm cu~mn, d1osan camachita arunacapa phokawipata; ñan-
los muertos; conviene a saber: a los buenos para darles la ¡a~adesh, mankhapachanacaruwa sarani, ltani Diosán cama-
gloria, porque guardaron sus santos mandamientos y a los chita arunacapa phokhawipata. Amen.
malos, ·pena eterna, porque no los guardaron.

En aymara

Iyau sañasaga artículos de la fé sutini. tunea pusm1wa;


naira pakallkoha Dios cancañapata arusi; khepa pakallcosti.
Jesucristo auquisan hake cancañapataraqui. Dios cancañapa-
ta arusirej acanacawa:
Nairan, iyausañajg, maa sapa Diosana ake atipiri utha-
tapa.
Payan, iyausaña, Auquitapa.
Quimsan, iyausaña, uokkapata.
Pusin, ivausaña, Espíritu Santopa.
Pheskañ, ivausaña,- take luriritapa.
Sojgtan, iy-ausáña, khespiyiritapa.
Pakallcon, iyausaña, cusisiritapa.
Jesucristún hake cancañañata arusire-ha, acanacawa:
Nairan iyausaña, Jesucristo auquisa-ha Espíritu Santon
munañapata graciapata hakeru tucuna.

168 169 1
EL CUADERNO DE JULIAN GUERRERO

El 21 de septiemb re de 1942 estábam os en la localidad de


San Lucas, provinci a de Cinti, y allí conocim os, a unas cua-
t:o cuadras de la Escuela Indígena ! de Yapusiri (sita a unos
tres kilómetr os del pueblo) al escritor indígena Julián Gue-
rrero.
El mismo poseía un cuaderno escolar, partido por la mi-
tc;d en su centro horizonta l, de modo que quedaba como una
libreta alargada ; contenía diez y siete páginas escritas co n
jeroglífic os, de las cuales Jos eran continua ción de otras, de
I<'.odo que en total eran 15 rezos. Desgrac iadamen te faltaban
algunos importan tes, como los Artículos de 1a Fé y las Obras
cte Miserico rdia.
Guerrero no quizo vendemo s su cuaderno , pero nos lo
facilitó para copiarlo, cosa q~e hicimos en el día d'. choJ y des-
pués nos lo leyó íntegram ente. · Desgrac iadamen te un tiempo
después perdimo s la libreta en donde estabqn parte de estos
apuntes, de modo que poseemo s la lectura de las nueve pri-
meras páginas s()lamen te. Hemos vuelto a identific ar parte
de los rezos restantes , pero no hemos querido hacer una tra-
ducción detallada . ·
El cuaderno , o mejor dicho medio cuaderno , contiene en
!Otal 837 signos; se hallan escritos en anilina roja y violeta
e en nuestra copia, por falta de violeta pusimos azul); el tamu-
ño de los signos no pasaba de un centímet ro, aunque nosotros
los hicimos un tercio más grande aproxim adament e.
La lectura en este cuadern o empieza a hocersl~ por atrás,
como los libros orientale s, y en cada texto la lectura comien-

171
!..A ESCRITURA INDICENA ANDINA
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
17. iinallataiman, igualmente, o así sea.
zo por abajo a 1a derecha, siguiendo luego en boustrophedon 18. Sapa. Cada (sapa es uno solo, aquí significa cada
hacia arriba. Cada rezo ocupa independientemente una pá- (día); la representación es de un palito solitario).
gma, y dos de ellos se continúan en la siguiente. 19. punchai. día (sol).
En nuestra copia hemos seguido el orden de empezar por 20. ttantaycuta, el pan nuestro (nanta, tres panes).
ctrás, pero en la presentación que damos ahora seguimos el 21. cunan, ahora (cuna. la piedra de moler del 3, que aquí
orden habitual en nuestros libros, o sea ponemos las hojas representa otra palabra).
al revés de lo que estaban. 22. copuaycu, danos (hombre con un pan en la mano).
Los signos se encuentran muy simplificados, y sin dudo 23. juchaycu-, y nuestros pecados (hombre estilizado con
Julián Guerrero era uno de los mejores escritores de la región. una carga de pecados).
Damos en cada página la lectura leída por el autor, y la 24. ·tari, (partícula, complemento de la palabra anterior;
traducción ajustada en lo posible a sus palabras, igualmente tara, planta espinosa, cactus).
algunas explicaciones del por qué del valor de algunos signos. 25. pampachapuaicu, perdánanos (hombre "allanando"
el suelo, pampai, allanar).
TRADUCCION DEL CUADERNO DE 26. imaina. así.
JULIAN GUERRERO 27. ñokaycupis, como nosotros (signo 9).
EL PADRE NUESTRO (Pág. 1) 28. imaina. así.
29. juchalli cunaman. a 1'os pecadores (signo 23).
l. Yayaicu, Padre nuestro (fig. sacerdote). 30. hina, así.
2. janajpacha, cielos (un género, ppacha, sobre una es· 31. pampachapuycu. los perdonamos (signo 25).
pecie de embudo, en realidad el "disco" de la alta-tierra sos- 32. Amataj, Más no (hombre agarrando una criatura,
tenido por un palito). omita).
3. cunapi (el plural), en (cuna o cona, piedra de moler). 33. huatejcaimin, en tentación (hombre atisbando; huatej-
4. kaj, que está (un tambor o "caja"). ca, atisbar).
5. sutiyqui. tu nombre (una flor, ttica). 34. urm.ajta, caer (hombre cayendo).
6. muchaska. adorado (yendo a besarse, muchana, beso, 35. saquehuaycutajchu, nos dejes (saca-saca, planta).
adoración). 36. (complemento del anterior).
7. cachun, que sea (un hombre mascando; cachu, mascar). 37. Allin-, bueno (gallina, del castellano).
8. rurainiyqui, lo que has hecho (hombre con "rodador" 38. ~manta, de (manta, castellano).
o rueca o huso en la mano). 39. jinari, y así.
9. ñokaicuman, a nosotros (de yoca, montar). - 40. mano, no.
10. jamuchun, que venga (hombre "viniendo", en contra 41. allin·, bueno (signo 37).
de la dirección de la escritura). 42. -manta, de lo (manfa, del castellano).
11. munainiy, tu voluntad (muna-muna, planta olorosa así 43. quespichihuaycu, líbranos (quespi, forma en que pro-
llamada). nuncian "espiga").
12. -qui ru-, (fin de la palabra anterior y comienzo de la , 44. Punto final.
Slguiente; quiru, diente, representado por una mandíbula).
13. -ascata, hecha (lo mismo que el 8; rurai es lo mismo EL A VE MARIA (Pág. 2).
que ruai. hacer, hilar por autonomasia).
14. cachun, sea Oo mismo que el 7). La traducción completa y comparativa se da en el texto.
15. cai pachapipis, en esta tierra (ppacha, ropa). dE-. modo que es innecesario reproducirla aquí. .
16. lanaipachapipis, y en el cielo (lo mismo que el 2).
173
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DICK EDGA R IBARRA GRASSO
LA ESCRI T URA IND IG E N A ANDI N A
65. ·piña. no más ya (peine. del castellano?).
66. tuta. noche (signo con el centro obscuro y una abertu- 19. runa. hombre (rumí, piedra. fonema).
ra inferior): 20. tucorca, devino (tocuy o, un género).
67. punchai. día (el sol; tuta punchai. significa "siempre"). 21. collana, bendita (collarasca, lo q ue a u n burro pone-
68 .. yuyasunaipa. recordarte (yuyasito. que se recuerda. m os en la collareja; ver el Ave Ma ría en el texto).
abuehto, hombre anciano con bastón). 22. Maria, María (estilización de la Virgen).
69. canlla-, a tí (signo 12). 23. huisanmanta, de su vientre (mujer e n cinta ).
70. -taña. no más. 24. pacarimoj, amaneció, nació (que se está abriendo
71. cutisunaipa. volver. el día ).
72. maquiyquipi. en tu mano. 25. Jisu, Jesús (hichu, ichu, paja brava).
73. tucusunaipa, para acabar. 26. Poncio, Poncio ("confesión", del ca stellano, fonema).
74. Punto final. 27. Pilatoj, de Pila tos (plato, del castellano).
28. (idem., hace .el plural).
EL CREDO (Pág. 4) 29. siminmanta, de su boca (simi, boca; una mandíbula).
30. .muchorca, padeció (mocho, animal sin orejas).
. l. _I~ini. Creo (Guerrero nos dijo que este signo significa- 31. cruzpi, e n cruz (una cruz).
ba. enllll: harta~o: J?ero no nos explicamos esto, ni esa es pa- 32. chacatasca, colgado, enclavado (Cristo en la cruz).
lc:rbra qmchua; 1mm. creo, es palabra inventada por los mi· 33. huañurca, murió (un . muerto).
sioneros). 34. pampasca carca, estuvo enterrado (un muerto bajo
2. Dius. Dios (una cruz). tierra).
3. yaya. padre (fig. sacerdote). 35. llimpunisca, limpio (rimpu, espejo. Esto nos leyó Gue·
· 4. llapa atipaj. todo poderoso (llapa, pastito que sale en rrero, pero creemos que es un error. Debe ser: Ucu, a gujero;
los sembrados). Ucupachacunaman, con el signo siguiente, "a los infiernos").
S. ianaipacha. cielo (ppacha, ropa, sobre un disco en al- 36. pacha, tierra (ppacha, ropa).
to. la alta-tierra). 37. uraicamorca, descendió (figura descendiendo).
6. cai pacha. esta tierra (ppacha. ropa). 38. quimsapunchai, tres días (numeral 3).
7. ruraquenpi. en su creador (durazno. pronunciado m- 39. huañuscaimanta, de haber muerto.
ruquen). 40. causarimporca, resucitó (es probable que este signo es-
8. lnini, creo (ver 1). h~ confundido con el anterior).
,9. Apunchei. Nuestro Señor (de "apuntando" con un pa- 41. maima n, a donde.
lo, o ideografía de jefe o indio "originario" por llevar bastón). 42. rirca, fué.
10. Jesu. Jesús (hichu. ichu. paja brava). 43. janajpachaman, a los cielos (signo 5).
11. Cristo. Cristo (quiru. diente). 44. huichariporca, se subió (figura a scendiendo).
12. yaya. padre (signo 3). 45. chaupi, en medio.
13. sapan, solo, único (un "zapallo", fonetismo). 46. Dius, Dios (una cruz).
14. churin. su hijo (de churqui. árbol espinoso). 47. Yaya, Padre (signo 3).
15. caimin. ser. 48. llapa atipaj, todo poderpso (signo 4).
16. Espíritu, Espíritu (phuru, pluma). 49. pañanequempi, a su derecha (ñaquesian, amaza n do).
17. Santo, Santo (un altarcito). SO. tiaica·, se sentó (se complementa con el signo si·
18. canchaininmanta, de su luz (hombre con vela; canchai. guie nte).
a.] umbrar). 51. -porca, ide n.
52. chaimanta, de eso.
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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
53. caiman, a esto.
54. huañuj, a los que mueren (un muerto). 5. Huiñay, eterna (árbol que "crece", huiñai, es crecer,
55. runacunata, a los hombres (es parte de la frase ante- multiplicarse).
rior; rumi, piedra). 6. Virgen, Virgen (huirqui, cántaro de chicha).
56. causaj, a los que viven (hombre levantándose, resuci- 7. Santa, Santa.
tando). 8. Mariaman, a 'María (la Virgen estilizada).
57. runacunata, a los hombres (integra la frase anterior; 9. San, San.
rumi piedra). 10. Miguel, Miguel (pan de "miel" de caña).
58. taripaj, para encontrarlos. 11. Arcangelman, a Arcangel ("alcalde", cordero con cua-
tro cuernos).
59. cutimorca, volvió (cuti, volver; hombre volviendo).
60. lnini, creo (signo 1). 12. San Juan, San Juan.
61. Espíritu, Espíritu (signo 16). 13. Bautistaman, a Bautista (hombre que "bate" una han-
62. Santo, Santo (signo 17). riera).
14. Apostolesmdn, a los apóstoles (íullu, hueso, fonema).
63. Santa Iglesia, Santa Ig.l esia (una iglesia).
64. catulica, católica (cato, palito roto). 15. San Pedroman. a San Pedro (hombre con corona, de
65. Sanfon-, sus santos (altarcito). espinas?).
66. -cuna, (el plural; cuna, piedra de moler). 16. San Pabloman, a San Pablo (hombre con luto).
67. uh uno ("un" palito solo). 17. llapa, todos (llapa, signo 3).
18. Santocunaman, a los Santos (altarcito).
68. -llacainin. ser no más (hombre con luto "ocultando" a . 19. kan, tú (kan-kan. la voz del perro).
otro).
20. yayaimanpis, y a mi padre (un sacerdote).
69. jucha-. pecados (hombre estilizado con c<fga encima).
70. -cuna, (el plural; signo 66). 21. anchata, mucho (cancha, corral).
22. juchallicorkani, he pecado (signo 1).
71. pampachainin, el perdon (hombre allanando la tierra).
23. yuyaihuan, con mi pensamiento (yuyasito, que se
72. aya-, muertos (un muerto; probable represente: aichac, acuerda, abuelito).
carne).
24. rimaihuan. con mi palabra.
73. -cuna, {el plural; signo 66).
25. ima. que (iima. hombre con luto, viudo).
74. causarimpuinin, su resurrección (hombre levantándose). 26. jaicaj, nunca (janca. anca, granos tostados, pororó).
75. huiñai, eternidad {árbol que crece). ·
27. sajra, demonio (el diablo).
76. huiñai, eternidad (la repetición sig.: absoluta eternidad).
77. causaitahuampis, vivir: también (signo 74). 28. ruraihuampis, con mi obra (hombre con "rodador" o
78. Punto final. :rueca en la mano).
29. juchaimin, mi pecado (signo 1).
30. juchaimin. mi pecado.
EL YO PECADOR (Pág. 5). 31. ancha jatun juchaimin, mi gran pecado.
32. chairaicu, por eso (charango, guitarrita, fonema).
l. Ñoca juchasapa, yo pecador (hombre estilizado con 33. muchai-. adorable.
carga encima). 34. -corcani. (complementa al anterior~.
2. confesacuni. me confieso (hombre arrodillado). 35. Huiñai. eterna (signo 5).
36. Virgen, Virgen (signo 6).
3. llapa atipaj, todo poderoso (llapa, pastito de los sem-
brados). 37. Santa, Santa.
4. Diusman •. a Dios (una cruz). 38. Mariafa. a María (signo 8).
39. San. San
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DICK EDGAR !BARR A GRASS O
LA ESCRIT URA INDIGE NA ANDIN A
40. Miguel. Miguel (signo lO).
41. Arcangelta, a Arcangel (signo 11). 19. pira- (peine, del castellano).
42. San Juan, San Juan (signo 12). 20. -midal
43. Bautistata, a Bautista (signo 13). 21. nasusidal (?), (jusL hoz).
· 44. Apostolist'a, a los Apóstoles (signo 14). 22. ~natural. (natu, amazando).
45. San Pedrota, a San Pedro (signo 15). 23. Punto final.
46. San Pablota, a San Pablo .(signo 16).
47. llapa, todos (signo 17).
48. Santocunata , a .Jos Santos (signo 18). DULCE JESUS (Pág. 7)
49. kan, tú (signo 19). l. Misqui, Dulce (micusian, comiendo, fonema).
50. yayaitahuam pis, mi padre también (signo 20). 2. Jisu, }esus (hichu, ichu, paja brava).
51. Diusmanta, de Dios (signo 4). 3. tatai, mi padre o Señor (santo en andas).
52. mañapuaicu , pídenos1o (hombre rogando). 4. cuyarillahu aicu, quiérenos (cuya, coya, mina de metal).
53. Punto final. 5. tucui, todos (tocuyo, un género).
6. iuchaicu-, nuestros pecados (hombre estilizado con car-
EL BENDITO (Pág. 6). ga de pecados).
7. -tari, (complemen to del anterior; tari, planta espinosa,
Este rezo está en castellano, como se verá, aunque tiene cactus).
algunas palabras en quichua. 8. pampachap uaicu, perdónanos (hombre "allanando" Ja
tierra, pampai, allanar).
l. Bendito, (hombre rogando). 9. sapan, único (sapa, solo, un palito solitario).
2. alabado, (hombre con un bastón). lO. Dius, Dios (una cruz).
3. sea el Señor, . ll. Tat'anchej, Padre nuestro (santo en andas).
4. Sanfísimo, (el Santísimo). 12. purisé:a, había andado (hombre caminando) .
5. Sacramento . 13. cruznen quipirisca, cargando su cruz.
6. de 14. quisca pilluicusca, coronado de espinas (pillu, corona
7. altar, (un altar).
8. de la, (un "telar", del castellano, fonema). de plumas).
9. Virgen, (huirqui, cántaro de chicha). 15. cuyai, lastimosam ente (signo 4).
16. jasutisca, azotado (de "azotar", castellano).
10. conce- (hombre rogando).
17. sapan, solo (signo 9).
11. bida, ("vera",?). . 18. cruznen quipirisca, cargando su cruz (signo -13).
12. sin mancha, (simi, boca, representad a por una mandí- 19. Dius, Dios (una cruz).
bula). 20. Tatanchej, Padre nuestro (signo 11).
13. de 21. purisca, había andado (signo 12).
14. pecado, (carbón?). 22. ña, ya (un muerto, prr:bable fonema aya, cadaver).
15. de pecado, (hombre "repicando" la campana; este sig- 23. ormacuspa, cayendo (hombre cayendo).
no repite .Jos dos anteriores; debe haber un error en la tra- 24. ña, ya (signo 22).
ducción). 25. iatarispa, levantando (hombre levantándos e).
16. original, (indio "originario" , con bastón). 26. sapan, solo (signo 9 y 17).
17. is- (estanque). 27. cruznen quipirisca, cargando su cruz (signo 13).
18. tante 28. chocacusca , había arrojado (hombre tirando algo).
29. umanta, su cabeza (uma, cabeza).
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30. Uyanta, su rostro (aya, cadaver). 32. nin. dice (signo 20).
31. siminta, su boca (simi, boca, representada por una 33. ama. no, prohibido ("ama", "amito", con una criatu-
mandíbula). ra en brazos).
32. pampaman, al suelo (hombre ·tirándose). 34. cai Diuspac, de este Dios (una cruz).
33. Punto final. 35. capaj, supremo, grande (palito con lanas de colores).
36. sutinta, su nombre (ttica. flor).
LOS DIEZ MANDAMIENTOS (Págs. 8 y 9) 37. casimanta, en vano (caspi, palito).
38. ocaricunquitachu, vayas a levantar (nombre que le-
l. Diusninchejpa, De nuestro Dios (una cruz). vantó algo).
2. camachicuscan, lo ordenado o mandado ("cama", ca- 39. quimsa. tres (numeral tres).
ma, castellano). 40. simin. voz. mandato (signo 3).
3. simi. voz, palabra (simi; boca, mqndíbula). 41. nin, dice (signo 17).
4. cai. estos 42. domingocunapL en los domingos (signo día, el sol).
5. chunca, diez (numeral diez). 43. fiestacunapi, en las fiestas (cuatro velas).
6. ñaupaj, primero, antiguo. 44. Diusta muchacuspa, adorando a Dios (hombre arrodi-
7. quimsa, tres (numeral tres). llado adorando una cruz).
8. quiquin. el mismo. 45. samacunqui, debes descansar (hombre sentado des-
9. Diusta, a Dios (una cruz). -cansando).
10. yupaichanan· decir repetidas veces, honrar. 46. fahua., cuatro (numera-l cuatro).
11. -chejta, (complemente del anterior). 47. simin. voz, mandato (signo 3).
12. huaquin, los otros (huaca, vaca). 48. nin. dice (signo 17).
13. canchista, ·l os siete (numeral siete). 49. yayaiquita. a tu padre (un sacerdote).
14. run a-. hombre (complementa el siguiente; rumL piedra). 50. mamaiguita. a tu madre (la virgen en andas).
15. -masinchijta, a nuestro prójimo ("mazo", castellano). 51. allinta, bien.
16. ai-. (parte de la palabra siguiente; hombre quejándose). 52. yupai·, haz de honrar.
17. -ninta, el que -fo ayuda (rinri. nigri, orejas, fonema). 53. -chanqui. (parte de la palabra anterior; cancha. corral
18. Ñaupaj, El primero. -con ovejas, fonema).
19. simin. voz, mandato (signo 3). 54. Pisca, cinco (numeral cinco).
20. nin, dice (signo 17). 55. simin. voz, mandato (signo 3).
21. Diuspa, de Dios (una cruz). 56. nin. dice (signo 17).
22. muchainin. con adoración (muni-muni. planta). 57. ama. no, prohibido (signo 33).
23. Diusman. a Dios (una cruz). 58. runa·, hombre (es parte de la palabra siguiente; rumi.
24. soncolla, solo corazón (hombre con su corazón en la ·piedra).
mano). 59. -masiy quita . tu prójimo (signo 15).
25. kanqui, eres (canea, asado sobre un plato). 60. casimanta, en vano; por gusto (signo 37).
26. tucui. todas (tocuy o. un g énero). 61. huañuchinquitachu, vayas a matar (hombre matan-
27. ima. las cosas (iima. con luto, viudo). -do a otro).
28. iaicata, cuanto Cianea. anca, granos tostados, pororó). 62. sojta. seis (numeral seis).
29. llallispa. sobreponer ("gallina", castellano). 63. simin. voz, mandato (signo 3).
30. iscai. dos (numeral dos). 64. nin. dice (signo 17).
31. · simin, voz, mandato (signi 3). 65. ama. no, prohibido (signo 33).

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA

66. huachujchi, fornicq_dor (con huahua, criátura, fonetismo) 105. simi, voz (signo 3).
67. canqui. ser vayas. 106. iscaimanmin, a dos (numeral dos).
68. canchis, siete (numeral siete). 107. tucun, se reducen (tocuyo, género).
69 .. simin, voz, mandato (signo ~3). 108. Diusman, a Dios (una cruz).
70. nin, dice (signo 17). 109. (complemento del anterior).
71. ama, no, prohibido (signo 33). 110. soncolla, solo corazón (signo lOO).
72. suacunquitachu, vayas a robar (el ladrón yéndose lll. canqui, serás (canea, asado sobre un plato, fonema).
con el robo). 112. tucui, todas (tocuyo, un género).
73. pusaj, ocho (numeral ocho). 113. ima, las cosas (iima, con luto, viudo).
74. simin, voz, mandato (signo 3). 114. iaicata, cuanto (signo 28).
75. nin, dice (signo 17). 115. llalliipa, todo (signo 29).
76. ama, no, prohibido (signo 33). 116. runa-, hombre (signo 14).
77. runa-, hombre (complemente del siguiente; signo 14). 117. -masiyquita, prójimo (signo 15).
78. -masiyquita, prójimo (signo 15). 118. kan, como a ti (kan-kan, el ladrido del perro).
79. casimanta, en vano (signo 37). 119. quiquiyquita, mismo.
80. tumpan-, calumnies (un cerdo, porque tiene "trompa"). 120. jina, así.
81. -quitajchu, (parte de la palabra anterior). 121. munacunqui. amarás (muna-muna. planta).
82. ama, no (signo 33). 122. Punto final. -
83. llullacunquitachu, mientas.
84. iscun, nueve (numeral nueve). Ya hemos dicho que los restantes rezos de este cuaderno
85. simin, voz, mandato (signo 3). iambién nos fueron traducidos por Julián Guerrero, pero des-
86. nin, dice (signo 17). graciadamente hemos perdido eso.
87. ama, no, prohibido (signo 33).
88. runamasiyquita, próiimo (siano 15). Podríamos, acaso con no demasiado trabajo, hacer noso-
89. casimanta, en vano (signo 37). tros una traducción que sin duda saldría bastante completa,
90. carinta, a su hombre (hombre con poncho; cari, varón). pero preferimos no hacerio. Nos parece mejor publicar el ma-
91. huarminta, a su mujer (huarmi, mujer). terial cual está; posteriormente nosotros e indudablemente
92. munapayanquitaichu, desees (muna-muna, planta). otros, que deseamos que sean los más posibles, publicaremos
93. chunca, diez (numeral diez). otros materiales de esta escritura y el trabajo podrá hacerse
94. simin, voz, mandato (signo 3). mucho mejor, hasta obtener incluso un "diccionario" comple-
95. nin, dice (signo 17). to de estos signos.
96. ama, no, prohibido (signo 33). En los rezos que siguen, de este cuaderno, las páginas 12
97. runamasiyquita ima, como a tu prójimo (iima, con lu- y 13 contienen el rezo "La Salve". En el mismo se presentan
to, viudo). algunos signos interesantes, por ejemplo el 2, que es Sapay,
98. jaicant'apis, a otros (signo 28). sola, representada por un "zapallo"; sigue el 3, Coya, reina,
99. saira, malo (el diablo). representada por coya, la mina metalífera que ya conocemos;
lOO. soncoiquin, tu corazón (un corazón, sonco). el signo 4 es: guachacuyaj (cuyaj, es el signo 5), la primera
101. munapayanquichu, desees (muna-muna, planta). parte de la palabra está representado por un "guacho", huer-
102. Cai chunca, estos , diez (numeral diez). fano, con los vestidos en hilachas. Podemos recordar aquí el
103. Diusninchejpa, de nuestro Dios (una cruz). sentido contrario con que aparece este signo en la traducción
104. camachicuscan, lo ordenado ("cama", del castellano). de Tamayo.

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DI CK EDGAR !BARR A G. RASSO
El signo 26 representa anchispa, y está representad o por
aycha, carne, que es figurada por una vaca derribada. El sig-
no 36 es interesante, con el anterior representa la palabra
cuyapayacu j; cuya ya lo conocemos, y el 36 es paya, águila,
cuya característic a son las alas abiertas. En el Cuaderno de
Ocuri aparece igualmente.
En el signo 59 se han hecho resaltar los pechos para re-
presentar por ñuñu, pechos, -la palabra ñujñu.
En el rezo de la página 16, que no hemos identificado ,
recordamos una explicación interesante de Guerrero; los sig-
nos 34-35, (cuyo valor no recordamos) , nos los explicó por:
"Está saliendo sangre por debajo del río~·. Ni entonces ni
ahora pudimos entender el sentido de eso.
La página 17 contiene los Mandamien tos de la Iglesia,
f&cil de ver por los números.
En la reproducció n de los signos, hemos marcado con
negro los signos que en el original estaban en color violeta,
y con un reborde, dejando su fondo claro, los que estaban
en rojo.

186
- Página l. Cuaderno de Julián Guerrero.
El Padre Nuestro. El negro representa el color original violeta y
los signos rebordeados el color rojo.

~~----------------------------------~~ .
o 1~
]~ Jly \~~ ~
cf!P k o~

11 •

Página 2. Cuaderno de Julián Guerrero.


Contiene el Ave María.
,

-189-
S

Página 5. Cuaderno de Julián Guerrero.


Contiene el Yo Pecador.

Página 3. Cuaderno de Julián Guerrero.


Contiene el Acto de Contrición .

Página 6. Cuaderno de Julián Guerrero.


Contiene el Bendito.

Página 4. Cuaderno de Julián Guerrero. Página 7. Cuaderno de Julián Guerrero.


Contiene el Credo. Contiene el Dulce J esús.

-190- -191-
,.

Página 10. Cuaderno de Julián Guerrero.


Rezo X.

~---------~----------- 3L
ut :l .~ [
~ '
I.J ~\;'t j
~ t ~t
1f ' . 1 1
Página 8. Cuaderno de Julián Guerrero.
Contiene los Diez Mandamientos. Siguen en la página siguiente. Página 11. Cuaderno de Julián Guerrero.
Rezo X.

Página 12. Cuaderno de Jullán Guerrero.


Página 9. Cuaderno de Julián Guerrero.
Contiene La Salve, que se continúa en la página siguiente.
Parte final de los Diez Mandamientos.
-193-
-192-
13

Página 13. Cuaderno de Jullán Guerrero.


Parte final de La Salve.

Página 15. Cuaderno de Julián Guerrero.


Rezo X.

Página 14. Cuaderno de Julián Guerrero.


Página 16. Cuaderno de Julián Guerrero.
Rezo X.
Rezo X.

-194- -195-
CUADERNO DE OCURI

Ocuri es una muy pequeña localidad que queda a unas


Página 17. Cuaderno de Julián Guerrero. cuatro leguas, o poco más, al Sur de San Lucas, y existe allí
Contiene los Mandamientos de la Iglesia. una Escuela Indigenal Secciona!.
En 1942 estuvimos en San Lucas por segunda vez, y,

f._l_A11éi
10 ·d 1%. 13 1.1J 1$'
~· lt
.,, 7/{ 1g
después de conseguir el Cuaderno de Julián Guerrero, el
maestro indigenal de Ocuri nos dijo que allí también se usa-
ba la escritura. Fuímos pero en los cuatro días que estuvimos
allí no ;encontramos ningún indígena escritor, pero sí, en
cambio, había un indígena que tenía un muy hermoso cua-

A ~ti 1,~ cp o ~
derno escrito con estos jeroglíficos.
El mismo no sabía leerlos y había llegado a sus manos
8 J , , $' 2. 1 por intermedio de su suegro, que era escritor. No quizo ven-
'J
dernoslo por ser un recuerdo, pero no tuvo inconveniente al-
Verso escrito en prueba. Escuela de Yapusiri. San Lucas. guno en prestarlo para que lo copiemos.
Contiene el canto:
El cuaderno es un cuaderno escolar común, con 18 hojas
Napaycusiayku tucuy sonko 1, hombre que saluda; 2, tocuyo, e!:'critas, de un solo lado y en color violeta. No poseíamos
tatanchej Hekeko. fo nema; 3, c-orazón; 4, Señor o al-
Jikun jikunta huakasiaycu tísimo; 5, Hekeko, hombre dimi-
allí pape-l de calcar, de modo que nuestra copia no es abso-
kanllata maskaspa. nuto y cabezón; deidad india; 6, lutamente exacta, pero sí aseguramos que nos esmeramos en
Kanchayniyquihuan cay puriypi amargado muy amargado, hombre hacer los signos lo más semejantes posibles. El alto valor de
cusiy kahuahuaycu. amargado; 7, "llorando"; hombre
Pokoyniycuta, jallpaycuta llorando; 8, perro {kan, tu); 9, bus- este cuaderno lo merecía.
unanchay Hekeko. cando, .. hombre buscando; 10, "con En nuestra copia los signos, mejor dicho las líneas, están
tu luz , hombre con velas en las más cerca una de otra. En el original había una distancia de
manos; 11, "hombre sobre el cami-
no"; 12, araña colgando de un pa- un centímetro aproximadamente entre ellas. El tamaño de .Jos
l-o, alegría; 13, hombre mirando a signos, en el original, no pasaba de un centímetro.
la araña ; 14, producto, fruto· 15 te- En la tapa este cuaderno tenía escrito, con nuestras le-
rreno de cultivo; 16, hombr~ m'edi-
tando o pensando; 17, Hekeko . 18, tras, lo siguiente: "Dueño propio de Cuaderno del indígena
punto final.
-196- -197-
.,.. ,
DICK EDGAR lB ARRA GRASSO
apselar Nasario Condori. Hay estado de Maestro en Cocha
el año 1922". Esa es la procedencia del cuaderno, después ha
sido usado para los rezos.
La lectura, en este cuaderno, empieza por abajo de las
páginas a la izquierda y varias páginas se siguen una a
ctra, cosa bastante rara ya que los rezos son cortos.
En el cuaderno original los textos empiezan en la última
página, como en los libros orientales (esto es bastante fre-
cuente en algunas regiones, y lo mismo es en San Lucas en el
Cuaderno de Julián Guerrero). Nosotros lo hemos copiado así.
pero en esta reproducción se hace innecesario reproducir ese
sistema. Hemos numerado las páginas, y sencillamente hay
que considerar que en el original estaban al revés.
El grado de estilización que alcanzan los signos en este
cuaderno, y -lo mismo su extrema regularidad, nos muestran
que su autor era un hábil escritor y a la vez que en esa zona
lC! escritura está tan desarrollada como en San Lucas, sino
rr.ás inclusive. Para nosotros es el cuaderno más perfecta-
mente escrito que hemos hallado.
Ya dijimos que su propietario no sabía leerlo, igualmente
ningún vecino. Con todo se pueden identificar fácilmente la
mayor parte de los rezos y el averiguar el valor de la mayo-
ria de -los signos resulta fácil con ello. Nosotros no hemos
querido hacer una traducción en detalle, pero al pie de cada
página daremos las indicaciones vistas mediante un sencillo
examen.
En cuanto a los datos del nombre del autor, del poseedor,
etc., desgraciadame nte se hallaban anotadas en una libreta
de viaje que se nos perdió hace tiempo. Por ello mismo no
podemos dar datos similares sobre otros escritos.

Página 1 (posterior) del Cuaderno de Ocuri.


La lectura empieza por abajo a la izquierda Y.J'i~i· ed boEr~~­
phedon hacia ar~iba. El primer rezol. no 1-o hef~adr~nN~;~tr~· en 1~
gundo que emp1eza en la tercera mea, es e A 'M 1
quinta' línea al final después de la doble raya, empieza e1e ;{~ he~~s
Las dos úlÚmas líneas están ocupadas por un rezo qu
identificado.
Comparar }os dos rezos dichos con los d e J u 1" l '
lan G errero la
mejanza es muy grande, y llega a una identidad en a mayor a e
i se
d-
-198- los signos.
Página 2. Cuaderno de Ocuri. Página 3. Cuaderno de Ocuri.
El primer rezo, abajo a la izquierda, es el "Acto de Contricción".
Los signos son semejantes a los de Julián Guerrero, pero el texto Oontiene el "Credo", también similar al de Julián Guerrero. Al
parece distinto, posiblemente está alterado en parte. Al final, dos final, en la sexta línea, comienza otro rezo, luego de la doble raya,
rezos que no hemos identificado. que parece ser "Los Sacramentos de la Iglesia".

-200- -201-
Página 4. Cuaderno de Ocuri. Página 5. Cuaderno de Ocuri.
No hemos identificado este rezo que se continúa en la página La primera y segunda línea continúan el rezo anterior. En la
siguiente. Falta en el cuaderna de julián Guerrero. misma segunda línea comienzan los "Mandamientos de la Iglesia",
que se continúan hasta la penúltima. Sigue un rezo pequeño, no iden-
tificado.
-202- -203-
Página 7. Cuaderno de Ocuri.
Página 6. Cuaderno de Ocuri. Continúan los Artículos de la Fe, y, como en la página
la última línea acaba a la derecha, aqui la primera va de anj,erior
derecha
Contiene l-os "Artículos de la Fe", que se continúan en la página a izquierda. Al final, otro pequeño rezo no identüicad o.
siguiente.
-205 -
-204 -
Página 8. Cuaderno de Ocuri. Página 9. Cuaderno de Ocuri. ·
Rezo no identificado, se continúa en la página siguiente. Continuación de la página anterior.

-206- -207-
Párina 10. Cuaderno de Ocurl. Página 11. Cuaderno de Ocuri.
Rezo no identificado. Hay un numeral 8 y luego su explicación. En las tres primeras líneas sigue el rezo anterior. Sigue el rezo
Sigue en la página siguiente. "Yo Pecador", muy semejante al de Julián Guerrero.

-208- -209-
Página 13. Cuaderno de Ocuri.
Contiene las "Obras de Misericordia". La última línea, con JUS
Página 12. Cuaderno de Ocuri. dos signos, debe ser el final del rezo; pero _la penúltima, que apare-
ce como mtrrcalada son , 1 nnal lus D1ez ,,...aJ.h.J.a ... wntos.
Contiene los "Diez Mandamientos". Al final está trunco, faltando Las Obras de Misericordia contienen el error de que están inver-
una línea aproximadamente. Ver hoja siguie nte. tidas, primero las c-orporales y luego las espirituales. Ver la página
s iguiente.
-210- -211-
Página 14. Cuaderno de ,Ocuri.
Página 15. Cuaderno de Ocuri.
Contiene las "Obras de Misericordia", esta vez en buen orden pe-
ro con algunos errores, como el traslado de "dar de comer al ham- Contiene las preguntas del Catecismo: "Dime, hijo, ¿Hay Dios?",
briento" a la tercera obra corporal. etc., y se continúa en todas las páginas siguientes.
Este texto, al revés de los de las páginas anteriores, empieza por
-212- abajo a la derecha, continuando luego normalmente en boustrophedon.
. 1

Página 16. Cuaderno de Ocuri. Página 17. Cuaderno de Ocuri.


Continuación del texto de la página 15. Continúa el texto anterior.

-214- -215-
EL CUERO ESCRITO POR EL P. MIRANDA
RIVERA

Ya hemos dicho que en la Escuela de Yapusiri, San Lu-


cas, vimos y copiamos un pequeño cuero que el P. Miranda
Rivera había escrito para obsequiarle al Director de la misma.
Los rezos se hallan copiados de un cuaderno que poseía el
P. Miranda y que no vimos. ·
El cuero dicho era del tamaño de un papel de oficio, y
nosotros lo copiamos a doble tamaño. Los signos estaban en
tiuta negra, y los copiamos en azul. El tamaño original de los
signos no pasaba casi de un centímetro.
La lectura comienza por arriba a la derecha y sigue inin-
terrumpidam ente en boustrophed on hacia abajo.
Los rezos contenidos en este cuero son Jos siguientes: 1,
el Padre Nuestro, que ocupa los dos primeros renglones y
cuyo punto final está al comienzo del tercer renglón; 2, el Ave
María (que es el que hemos reproducido detalladame nte en
el capítulo VIII, texto 3), que se extiende hasta poco más de
la mitad de la línea 49; 3, el Credo, que se extiende hasta co-
menzar (a la derecha) la línea octava; 4, el Acto de Contri-
ción, que dura hasta la mitad de la línea 11; 5, el Yo Pecador,
..__/ ,,. cuyo punto final está al comienzo de la línea 14 (a la derecha);
6, los Diez Mandamien tos, que se extienden hasta el final.
Página 18. Cuaderno de Ocuri.
La semejanza de los signos de este texto con los de Ju-
Continúa Y finaliza el texto anterior. lián Guerrero es muy grande. Lo mismo con los signos de

-216- -217-
DICK EDGAR !BARRA GRASSO
Ocuri. Evidentemente estas dos localidades forman una zo-
na de unión y alto desarrollo de la escritura, lo cual acaso
provenga de la influencia de algún escritor notable que es-
cribió muchos catecismos para la venta y que a su vez fue-
ron copiados.

Fot·ografía de nuestra copia del cuero escrito por el P . Miranda


Rivera, en San Lucas.

-· 218- -219-
LAS HOJAS ESCRITAS DE VITICHI

Vitichi es un pueblo que queda en la extremidad Nor-


este de la provincia de Nor-Chichas, en Potosí; a vuelo de
pájaro no queda muy distante de San Lucas, pero los signos
son bastante distintos de los utilizados allá.
Estuvimos en Vitichi en 1942 y conseguimos 5 hojas es-
critas. Una muy grande, conteniendo las preguntas del Ca-
tecismo, otra en hoja doble de papel de oficio, y tres peque-
ñas en hojas sueltas de un cuaderno de caligrafía.
Los signos tienen unos 2 y medio centímetros; están he-
chos con un palito de punta algo gruesa, y anilinas en los
siguientes colores: verde, rosa fuerte, marrón y ocre. Se no-
to un descuido general en el diseño. La lectura comienza por
arriba a la izquierda y sigue en boustrophedon hacia abajo.
Estos escritos nos fueron vendidos por una Sra. Ella ·los
.había hecho copiar de otros textos, con objeto de hacerle
enseñar a rezar a un indígena sirviente de su casa. No ob-
tuvimos ninguna traducción, pero hemos podido identificar
todos los rezos. El número de los signos empleados es un
poco menor que en San Lucas, lo cual denuncia un mayo!
número de signos ideográficos.
Falta totalmente la doble raya como punto final y todos
sus substitutos. Los números se encuentran representados por
puntos.

-221-
Segunda hoja de Vitichi, en doble hoja de papel de oficio. Se
lee en boustrophedon empezando de arriba a la izquierda, y comen-
zand-o en nueva línea cada vez que termina un rezo.
Texto conteniendo las Preguntas del Catecismo, procedente de Líneas 1 y 2: contienen el Padre Nuestro; interesa señalar que
la especie de banderita '-"S "Cielo", el mismo signo sin el palo es "Tie-
Vitichi, Nor-Chichas, Potosí. Se advierte al final que la hoja se ha- rra", y la banderita invertida (ver primera línea de la pág. anterior)
es "Infierno".
bía partido y fué cosida con hilo y "punro de zapatero". Líneas 3 y 4: contienen el Ave María.
Líneas 5 y 6: Contienen La Salve. (?)
Línea 7, en blanco. Líneas 8 y 9: Contienen los Mandamientos de
la Iglesia. P-.:Jr excepción comienza por la derecha.
-222- Línea 10: contiene los Sacramentos.
Hoja 3 de Vitichi. Contiene el Yo Pecador. Se lee en boustrophe- Hoja 4 de Vitichi. Contiene el Credú. Se lee en boustrophedon ,
comenzando de arriba a la izquierda.
don comenzando de arriba a la izquierda.
-225-
-224-
CUADERNO DE VICHACLA

El pequeño pueblo de Vichacla queda en Nor-Chichas,


Potosí, un poco al sur de Vitichi. Estuvimos aUí en 1942, lue-
go de pasar por Vitichi, y, a unas dos leguas de la locali-
dad, al pie del Hatun Orco, conseguimos este cuaderno. Lo
poseía uno de esos mestizos de cultura semi-gaucha que
a bundan en la región. Había pertenecido a su difunta espo-
sa, y el poseedor no sabía leerlo.
El cuaderno se halla hecho rústicamente, p ero en forma
muy interesante, con seis hojas de oficio dobladas por la
mitad y cosidas en el -lomo; como tapa se han utilizado dos
h ojas (sobrepuestas) amarillas de una revista inglesa con la
fecha 6 de Mayo de 1911, y ha sido encuadernado con un
género grueso, de color azul; este género está cosido a las
tapas dichas.
El cuaderno contiene seis hojas dobles (es decir 12, pero
que pasan de una a otra) de rezos, con .Jos signos de un ta-
maño medio de 1 centímetro y medio a 2. Se hallan hechos
con un palito, y tintas de anilina. Los colores utilizados son:
h ojas l y 2, verde, ocre, rosa fuerte y marrón; hojas 3 y 4,
verde, rosa fuerte, violeta, ocre y sepia obscuro; hojas 5 y 6,
ocre y marrón; hojas 7 y 8, verde, ocre, rosa y marrón; hojas,
9 y lO, verde, ocre, rosa, marrón, vioLeta y sepia obscuro.
En todo momento se ha procurado entonar los colores.
El punto final se encuentra transformado en dos seres
.humanos. Se advierte claramente que son dos cruces huma-
nizados, de modo que aquí hay dos estados de transfor-
mación.
Hoja 5 de Vitichi. Rezo no identificado. Se lee en boustrophedon Ya hemos dicho que el poseedor no sabía leer estos sig-
com enzando de arriba a la derecha. nos, pero n osotros hemos identificado la mayor parte de los
Iezos.

-226- -227-
Páginas 1 y 2. Cuaderno de Vichacla. Páginas 3 y . 4. Cuaderno de Vicbacla.
Contiene los Artículos de la Fé. Se lee en boustrophedon, empe-
Oontiene rezos que no hemos identificado. zando por arriba a la izquierda.

-228- -229-
Páginas 5 y 6. Cuaderno de Vichacla. I:-·ag"inas 7 y 8. Cuaderno de Vichacla.
Contiene, sucesivamente separados por las líneas, el Yo Pecad'Or, Contiene sucesivamente separados por las lín~as, los rezos Pa-
1!1 Acto de Contricción, el Credo y los Diez Mandamientos. Se leen dre Nuestro,' un rezo no identificad'O, l'!s l\:'Iand~m1entos de la Igle-
e n boustrophedon comenzando por arriba a la izquierda. 'sia, los Sacramentos, y las Obras de M1sencord1a.

-230- -231-
Páginas 9 y 10. Cuaderno de Vichacla.
Páginas 11 y 12. Cuaderno de Vichacla.
Rezos no identificados.
Rezo no identificado.
-232-
-233-
LAS HOJAS DE CARMA

En 1942 estuvimos en la hacienda Carma, sita a 37 kiló-


metros de Potosí. realizando diversos trabajos arqueológicos,
y en esa ocasión tuvimos oportunidad de conocer a la escrito-
ra indígena Manuela Astorcliqui, la cual nos escribió algunos
textos, leyendonoslos después, e igualmente nos modeló tres
rezos en arcilla.
En la misma hacienda copiamos otros escritos, cuyos po-
seedores no quisieron venderlos. Tratamos de ellos más ade-
lante.
Manuela Astoraiqui nos escribió dos hojas grandes, que
le proporcionamos nosotros, y que miden 40 centímetros por
27. Igualmente le proporcionamos tinta roja y verde, pero pa-
ra escribir ella utilizó sus palitos, palitos cualquiera y poco
más grandes que palillos; el tamaño de los signos es de dos
centímetros, y .l a lectura de las dos hojas comienza por arri-
ba a la derecho, siguiendo en boustrophedon.
Tuvimos oportunidad de tomarle varias fotografías a la
autora, de las cuales dos se encuentran al comienzo de este
libro.
La s figuras son poco firmes en su trazado, pero las for-
mas son constantes, de modo que hay que considerar a esta
indígena como una buena escritora.
La lectura que nos hizo la hemos apuntado cuidadosa-
mente y la damos a continuación. Tenemos sin embargo un
cbstácÜlo, y ello es que como las hojas son grandes la repro-
ducción fotográfica forzosamente es muy reducida y no nor¡

-235-
LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
paiquiquin Jesucristo; 94, ... : 95, chaipin (discos concéntricos
chaupi, centro); 96, cuna (hombre moliendo); 97, santucuna;
permite numerar claramente los signos. Daremos, entonces, "98, animancunapa; 99, paipai: 100, cusiamuyninta (hombre
una descripción en Ia cual iremos señalando las líneas, con con flauta); 101. suyascaita; 102, pusarcampusca (llevarse);
lo cual se podrá ubicar fácilmente los diversos signos. 103, piscanequempi; 104, inini; 105, paiquiquin Jesucristo; 106,
Comenzamos con la primera hoja, la cual contiene el re- huañuscamanta; 107, quinsanequempi; 108, punchaimanta
zo Jatun lnini, o sea los Artículos de la Fe. (sol); (séptima línea, de derecha a izquierda) 109, causarimpur-
Página L línea superior a la derecha: ca (reviviendo); 110, janaipachaman huichariporca ("agarran-
1, .. . ; 2, ... ; 3, ... ; (la autora no supo leemos estos sig- do al sol", que subió al cielo); ll l. soctanequempi; ll2, inini:
nos, que por demás copiaba de su escrito personal; sin duda 113, paiquiquin Jesucristo; rl4, chai (agarrándose alrededor de
corresponden al título); 4, inini (una Uama); 5, lelaie; 6, sutioj; un palo); liS, -pin (discos concentricos; lo anterior correspon-
7. chunca tahuayoc; 8, ñaupaj; 9, canchispi; 10, Jesucristo; 11, de aquí, debe faltar una palabr~); 116, cuna (hombre molien-
Dios; 12, apu; 13, runacaininmanta; 14, Dioscaininmanta; 15, do); 117, Dios; 118, yaya (cura); ll9, llapa atipaj; 120, paña·
huaquini (una vaca); 16, canchismi; 17, Jesucristo; 18, Dios; 19, nequempi; 121, fiascancashian; 122, canchisnequempi; 123,
apuncheimin; (segunda línea, de izquierda a derecha) 20, ru- jnini: 124, paiquiquin Jesucristo; (octava línea, de izquierda a
nacaininmantai 21, Dioscaininmanta; 22, cafricaiman (cuero derecha) 125, chaimanta caiman; 126, causajcunata; 127, hua-
de cabra); 23, ñaupaisimipi; 24, inini; 25, paiquiquin Dios; 26, iíuiruna; 128, -cunatahuampis; 129, taripaiamorca; 130, espíri-
llapa a\ipai (pastifo); 27, iscainequempi; 28, inini; 29, paiqui· tu (gallo); 131, y santopi; 132, allin; 133, cristianostari; 134, ja-
quin Dios; 30, yaya (padre cura); 31, quinsanequempi; 32, ini· naipachaman pusaspa (son 4 signos juntos; arriba una cosa);
ni: 33, paiquiquin Dios; 34, churi (hijo); 35, tahuanequempi; 36, 135, huiñay huiñaypi (árbol); 136, cusichinqui (hombre con
inini: 37, paiquiquin Dios; 38, espíritu (gallo); (tercera línea, de flauta); 137, cai Diospa; 138, camachiscan (una cama; parece
derecha a izquierda) 39, y santo; 40, piscanequempi; 41, inini; un animal); 139, simi (boca); 140, mana allin huacaichascan·
42, paiquiquin Dios; 43, ruraquenchi (hombre en actitud de ha- manta; 141, mana allincunatari; (novena línea, de derecha a
cer); 44, soctanequempi; 45, inini; 46, paiquiquin Dios: 47, izquierda) 142, ucupachaman; 143, pusaspa; 144, huiñai hui·
quespichei (dos hombres en actitud de robar, ?); 48, canchis- f1aypis (árbol); 145, 1aurai (cosa con fuego); 146, ñaccari (ma- .
nequempi: 49, inini; 50, paiquiquin Dios; 51, huiñay huiñaypis tondo); 147, cai Diospa; 148, camachiscan (una cama), 149, si·
(árbol); 52, cusichinqui (tocando flauta); 53, Jesucristo; 54, Dios; n1inta (boca); 150, allinhuacai chascanmanta; 151, Amen, Jesús.
55, apuncheipa; 56, runacaininmanta; 57, Dios caininmanta; El úitimo signo, pasando un poco la mitad de la línea,
5h, cafricaiman: (cuarta línea, de izquierda a derecha) 59, ñau- -c orresponde al punto final de la doble raya, las cuales están
paj simipi; 60, inini; 61, paiquiquin Jesucristo; 62, chaimanfan; aquí curvadas. Se las puede ver mejor al final de la página.
63, caiman (una manta); 64, espíritu (gallo); 65, santunmantan; El rezo siguiente, que comienza acto seguido, es los Diez
66, gracianmanta (brasero); 67, runa; 68, tucurcani; 69, iscai- Mandamientos y se contin~a hasta el final de la página:
nequempi; 70, inini; 71, paiquiquin Jesucristo; 72, collana (dos l. Diosnimpa; 2, camachicuscan (una cama); 3, simi (bo-
hombres haciéndose cosquillas); 73, Virgen (huirqui, cántaro ·ca); 4, chunca; 5, ñaupai (error de colocación?); 6, quinsamin;
de chicha); 74, Santa María; (quinta línea, de derecha a iz- 7, quiquin Dios; 8, yupaichacunqui; 9, huaquina (vaca); 10,
quierda) 75, huisanmanta (mujer embarazada); 76, pacarimor- canchismi; (décima línea, de izquierda a derecha); l l. runa·
ca (no sabe que significa este signo); 77, manaraihuachaspa; .m.asinchejpa (tres hombres); 12, allinimpaj; 13, ñaupaj simipi
78, ña huachaspapis (después del parto); 79, huiñey Virgen (boca); 14, Diosman; 15, sonco; 16, canqui; 17, tucuy; 18, ima;
(átbol y cántaro combinados); 80, quinsanequempi; 81, inini; 19, iaica llallispi (ianca tostado); 20, iscainequempi; 21, ama;
82, paiquiquin Jesucristo; 83, ñocanchei (que está montado); 22, Diospa; 23, capaj sutinta; 24, casimanta; 25, juran-; 26,
84, juchasapa; 85, cuna-; 86, -raicu; 87, huañurca; 88, paiqui- -quichu; 27, quinsanequempi. 28, domingo; 29, -cunapi; 30,
quin Jesucrisfo; 89, ucupachaman; 90, uraicaporca; 91, tahua-
nequempi; 92, inini; (sexta línea, de izquerda a derecha) 93,
-237-
-236-
DICK EDGAR IBARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
fiesta- (hombre con bombo); 31. -cunapi (!10mbr~ con flauta); dreihuampis: 38, apunchei (nos dijo "apupacha"?; ppacha.
32, Diosta: 33, muchacuspa; 34, samanqu1: 35, ~ah~anequem· ropa?); 39, Diosta; 40, mañapuananchejpa; 41. Amén, Jesús.
pi· (línea ll, de derecha a izquierda) 36, mama1qu1ta: 3:. ya- El punto final está bastante transformado, dos semicír-
y~iquita: 38, yupai-: 39, -chacunqui: 40, piscanequempl! 41. culos superpuestos. El rezo siguiente son las Obras de Mise-
ama: 42, pitapis: 43, huañuchinquichu; 44, soctaneq~emp1: 45, ricordia:
ama: 46, guachuichu (perro?); 47, canqui; 48, ~anchlsne~uem­ l. Runacuyapaya; 2, horanancura: 3, horas (obras, mal
pi; 49, ama; 50, suacunquipaic~u; 51. pu~aJnequ.empt: ~2, pronunciado); 4, rimisericor- (sol; de misericor-, mal pronun--
ama: 53, pitapis (hombre con plto); 54, cas¡manta: 55, tum- ciado); 5, -día (gato); 6, sutioj; 7, chunca; 8, tahuayoj; 9, ñau-
pan-; 56, -qui-: 57, -chu (creemos error: tumpanqwchu debe paj, lO, canchismin; 11. ucuncheipa; 12, animanchispa; 13,
leerse en el signo 55, y los otros ser: nitc;xi llullacunqu~chu); cafricaiman (cuero de cabra); 14, ñaupaj simipi (boca); 15,
(linea 12, de izquierda a derecha) 58, 1~connequemp1: 59, oncoscunata ("que se pregunta a los enfermos"); 16, ricu-
ama; 60, runa-; 61. -masiiquic: 62, huarmmta: 6~. mun?pa- munqui; (cuarta línea, de izquierda a derecha) 17, iscaiñe-
yanquichu: 64, chucanequempi: 65, ama: 66, lluJpa OuJma, c;:uempi; 18, yarcaifa micuchinqui; 19, quinsanequempi: 20,
especie de membrillo); 67, ima jaicantapis (ianca, tos!ado): chaquejta oillachinqui; 21, tahuanequempi; 22, huiscascapi
68, canllapai: 69, munapunquichu: 70, Diospa: 71, ca1: 72, caita orcomunqui; 23, piscanequempi; 24, llata (yanta, leña);
chunca: 73, camachicuscan (una cama); 74, si~i (boca.): 75, 25, mana pachalloita (o: cuyaspa pachallichinqui); 26, soc-
iscai; 76, -manmi: 77, tucun (dos mujeres se estan volviendo tanequempi; 27, llaitaiquiman (a tu pueblo; interesante el
una); 78, Diosman: 79, sonco (corazón; se lo ha h~c!10 not?r cuadrado con círculos representando el pueblo); 28, challa-
con un punto rojo); 80, canqui; 81. tucui ima: 82, Jmcallall~s­ moita: 29, huasiiquiman (a tu casa; un cuadrado represen-
pa: 83, runa-: 84, -masiiquitari: (línea 13, de derecha _a IZ- tando "casa"); 30, corpachaspa; 31; samachinqui ("sentado
quierda) 85, can-quiquiiquita: 86, jina: 87, munanqu1: 88, en siUa", descansando); 32, canchisnequempi; 33, ayancuna
Amén, Jesús. (muertos); 34, pampanqui; (quinta línea, de derecha a iz..
Termina aquí este rezo y la página. Seguimos con la quierda); 35, ucuncheipa; 36, animancheipa; 37, cafricaiman
segunda página de Manuela Astoraiqui. la cual se lee en (cuero de cabra); 38, ñaupai simipi (boca), 39, mana yachai-
la misma dirección que la anterior. El primer rezo es el Yo fa yachanqui (tres hombres); 40, iscainequempi; 41, cunaipi-
Pecador. caita cunampi; 42, quinsanequempi; 43, pantastin; 44, mu-
Página 2, línea superior a la derecha: chupaipi cajlin; 45, muchuchinqui; 46, tahuanequempi; 47,
1. Ñoca: 2. juchasapa: 3, confesacuni, 4, (i?em); 5, ~apa canhuan (perro); 48, juchallicujta pampachanqui ("que está
poniendo en tierra sus errores"); (sexta lírtea, de izquierda a
a tipai (pastito); 6, Diosman: 7, huiñay Virgen (arbol y canta-
· ")• 8 Santa María· 9 San Miguel Arcangel: 10, San derecha); 49, piscanequempi; 50, quesachaiquitari ("mesa");
ro, h uuqu1 • • ' • S p d 51, quesachahuachumpis: 52, nispa; 53, muchucunqui; 54,
Juan Bautista: 11. apostolcunaman (costales); 12, an e ro-
. 13 San Pabloman: 14, llapa (pastito); 15, sanfoscuna· soctanequempi; 55, puticosta; 56, llaquicusta; 57, huiñay hui-
man.. , · . 16 can (perro)· (segunda hnea,
• d e IZqUler
· · da a ñaypis (árbol); 58, cusichh1qui (hombre con flauta); 59, can-
h uanmamplS, • ' · h 11" "• chisnequ empi; 60, causai cristianos cunapa; 61, huañuy cris-
derecha) 17, padrehuampis; 18, ancha: 19, JUC a 1corcan~.
tianos cunapaj; 62, Diosta; 63, muchaipusfa; 64, mañapun-
20. tucui: 21. ima: 22. maica ruahuamp~s (co~ !odas las ~os~-
. 23 ·uchaimi• 24 ancha jatun: 25, JUcha1mm: 26, chalrm- qui: 65, Amén, Jesús.
t as)• • 1 • • El punto final está todavía más confuso que la vez ante-
cunamanta: 27, huiñay Virginta (ar
• b ol y h Ulrqlll
· ·) ; 28 , mu-
rior, ya que cada raya ha adquirido una forma distinta, pero
chaicorcani: 29, Santa María: 30, San Miguel Arcangel: 31.
no deja de ser interesante observar estas transformaciones. El
Bautistal: 32, apostolcunata (costales) 33, San Pedro; 34, San
Pablo: (tercera línea, de derecha a izquierdc:) 35, llapa (pos- rezo siguiente son los Mandamientos de la Iglesia:
tito); 36, santos cunafahuampis (dos crucesltas); 37, canpa- l. Santa: 2, Iglesia; (séptima línea, de derecha a izquier-

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO
LA ESCRITURA INDIGENA ANDINA
da) 3, Mamancheipa; 4, camachicuscan (una cama}; 5, simi
(boca); 6, piscan; 7, ñaupai: 8, simipi (boca); 9, dommgocu~a­ yaya sacerdoteman; (.línea 12, de izquierda a derecha) 46,
pi; 10, fiestacunapi (hombre con bombo), 11, misata; 12, ( 1? Diospa; 47, lantiman; 48, tucui juchaicunata; 49, mana ("que
mismo que el anterior" nos dijo la autora; creemos error, mx- está diciendo no"; un animal); 50, huillacunqui (huilla, plan-
sata deb e ser aquí, ya que es una mesa); 13, llapa(?); 14, uya· ta); 51, mana (no sabía qué es este signo); 52, uitapacaspa
ri<fqui; 15, iscainequempi; 16, sapa (solo); 17, hua,: (at~do); 18, ('ocultando"; nos parece que el signo anterior es la primera
-ta, 19, confesacunqui; 20, oncoipi caspa; 21, huanuypx casp~­ parte de aquí, ver el 39); 53, mana; 54, uitallullacuspa (ver
huampis; (octava línea, de izquierda a derecha) 22, com~lgm· el 52); 55, mana ujtallapaspa; 56, muchunai (sufrir); 57, peni-
quinaiquipaj; 23, confesacunquita; 24, quinsanequempx; 25, tencia (peine); 58, coascaiquita; 59, iunfajsajtamin (cuadrado
Jesucristo; 26, Dios; 27, apunchejpaj; 28, causarin; 29, pu~can­ abierto con puntos); 60, muchUJ!_api caitin; 61, muchusca; (lí-
io; 30, ja!un Pascuapi (árbol de Pascua); 31, comulganqui: 32, nea 13, de derecha a izquierda) 62, cutichinapi caitin ("está
tahuanequempi:. 33, Mamanchei Santa Iglesia; 34, cam~cher­ haciendo regresar"); 63, cutichisaj; 64, iinatani; 65, graciai-
ca (una cama); 35, a y unai: 36, niscanta; 37, ayunanqux; 38, quita (brasas); 66, coa-; 67, -naiquita; 68, manaña uitahuam-
imainachus; (novena línea, de derecha a izquierda) 39, cua- pis; 69, iuchaman; 70, urma ñaupaj; 71, yahuamüquiraicu
resmaspi (cruz con flores); 40, vigiliaspi; 41, tahua (cuatro ve- (sangre; una mancha roja); 72, ñaccaris caiquiraicu (derriban-
las); 42, temporiaspi; 43, piscanequempi; 44, diesmosta; 45, re- do; hombre matando un animal); -73, huañucaiquiraipihuam-
ve-nciastan ("que las comidas podridas las está haciendo lle: pis (un muerto); 74, Amén, Jesús.
nar"!); 46, revenciasta ("que están llenando"); 47, pagarc;mqu1 El punto final es pasable. En total estas dos páginas con-
("pagando a Dios"); ~8, Di~sninchejpa; 49, MamancheH 50, tienen 470 signos.
Santa Iglesia: 51, Amen. Jesus. . Pasamos ahora al escrito en arcilla. El mismo contiene
El punto final es tan irregul_?Z: ,como los antenores. El re- tres rezos. Fué escrito de encargo y la autora lo hizo con bas-
zo siguiente es el acto de Contnc10n: tante descuido. El original lo tuvimos que obsequiar y fué .ne-
l,Apu; 2, yaya; 3, Jesucristo; 4, checan Dios; 5, checan vado a una exposición de artes populares que se realizó en
Chile, en 1943 si mal no recordamos. Desgraciadamente no
runa; 6, camaque (preguntada por este signo l_? autoz:a coi?--
pudimos sacar fotografía del mismo, pero lo copiamos en
testó que "no sabe que es"; está en verde aba¡o y ro¡o arri-
una página igual a las .anteriores. Está reproducida en la
bÓ); 7, quespicheque; (décima línea, de iz~uierda a derec:ha~ tercera de las hojas que presentamos aquí.
8, campichus (perro); 9, cascaiqui; 10, -rmcu; 1 !·. mu~~xqu1
La dirección de la escritura la tomamos según se pre-
(muña, planta); 12, yaya; 13, tucui; 14, ima: 15, Jaxcallaxlhspa
sentaba en el escrito; éste era cuadrado, no circular, v em-
(gallo; es probable que lo del 14 se lea e~ el 13, y que ~1 14 pezaba por abajo a la derecha. Consecuentemente hay que
sea la primera parte de esta palabra, ]anca, tostado), 16,
leer esta página en esa forma.
chairaicunamanta: 17, tucui (gallina; tucu, voz para darles
de comer); 18, son-; 19, -coi-; 20, -huan ("se está acabando"; El primer rezo es el Padre Nuestro, primera línea infe-
nos parece falta algo); 21, ("lo mismo",?; 22, can perro~ 23, rior a la derecha:
tataita: 24, piñachiscai; 25, -manta (una manta); 26, tucux (tu- l,Yayaicu; 2, ianaipachacunapi (especie de embudo con
cu, ver 17); (línea 11, de derecha a izquierda) 27, iuchai-; 28, un papelito encima, que debe representar ppacha, ropa; bra-
-cu•: 29, -nahuan (sacerdote; algo está mal nos parece); 30, zos a los costados); 3, sutiiqui muchascachun (dos hombres);
Juchaimin; 31, yaya; 32, ancha jatun juchaimin: 33, yaya; 4, capacainüqui; 5, ñocaicuman; 6, iamuchun; 7, munainü·
34. chairaicu; 35, cunamanta (no sabía que es este signo); quin; 8, ruascacachun (hombre con guasca, cuerda); 9, imai-
36, huananqui (huanacu, guaco); 37, foccanqui (escupiendo); nan; 10, ianaipachapipis (hombre con maderita clavada en
38, manaña; 39, ujtahuampis (ojota); 40, iuchallicunquichu; le; cabeza, como airón); 11, iinataj; 12, caipachapis (especie
41, jucharuanai: 42, quimanta; 43, confesa-; 44, cunqui: 45 .. de disco, con un palo de sosten, y lana roja arriba); 13, sapa
punchai (cruz con vidrio arriba, ideografía de claridad); 14,
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J

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pel rosa); (sexta línea, de izquierda a derecha) 7, ruraquem -
tanfaicuta n (hombre con plato con tres panes en la cabeza); pi (hombre con guasca, soga, en la mano); 8, paipa; 9, sa-
(segunda -línea, de izquierda a derecha) 15, cunancoa icu paichuri (con guasca en la mano); 10, apuncheim anpis; 11,
(hombre con ramira de pino); 16, iuchaicuta ; 17, pampach ai-
caimi..<; 12, espíritu (hombre con pluma de gallo); 13, santon-
cuiinan; 18, imaina: 19, ñocaicupi s ("montado ", yoca); 20,
manta (dos hombres chiquitos); 14, gracianm anta (hombre
ñoca:icum an (idem.); 21, juchallii cunata; 22, pampacha icu
con carbón, "brasa", en la mano); 15, runa; 16, tucorca; 17,
Jina; 23, amatai cacharihu aicupisch u; 24, huatejcai man (hom-
collana; 18, Virgen (huirqui, cántaro); (séptima línea, de de-
bre con papel en la cabeza); 25, urmanasc upis (hombre arro-
recha a izquierda) 19, Sant'a (mujer con criatura en brazos);
dillado); 26, llairinroi (?) (¿allin iinari?; hombre con pluma
20, María (con una especie de cofia); 21, huisaiman ta (mu-
en la cabeza); (tercera línea, de derecha a izquierda) 27, ma-
jer en cinta); 22, pacarimo rca (con papel en la mano, debe
na allinmant a (hombre con ramita en forma de gancho, aca-
re presentar pedazo de vidrio, día); 23, Poncio; 24, Pilato (con
ac. "azada"); 28, quespichi huaicu; 29, Amén, Jesús.
un "plato" en la mano); 25, siminraicu (hombre con lana ro-
El úitimo signo, que debía ser el punto final, represent a
inclinándo se. Hemos dibujado una raya gruesa ju en la boca); 26, muchurca (dos hombres unidos por ur..
'tlli hombre palito); 27, huañurca (un muerto); 28, cruzpa chacatasc a car·
para que sirva de punto de separació n. El rezo que sigue es ca: (octava línea, de izquierda a derecha) 29, pampaska ta
el Ave María: carca; 30, chaimanta ri; 31, quinsaneq uen (tres bolitas de ar-
l,Muchaic uscaiqui María (un trapito azul cubre la cabe- cilla sobre un disco en alto); 32, punchaim anta (hombre con
za de las dos figuras); 2, Diospa; 3, gracianhu an (hombre con una flor, siemprevi va amarilla, en la ~abeza); 33, causarim-
carbón, "brasa", en el pecho); 4, juntascan min (tiesto lleno) puscani; 34, janaipach aman (disco en alto con papel azul);
canqui; S y 6, Apunchei Diosman; 7, canmi (perro); 8, huar- 35, huicharipo rca ("que está subiendo al cielo"); 36, chaipi·
micunam anfa (dos mujeres, la primera con un niño en bra- cuna; 37, ... ; 38, Dius; (novena línea, de derecha a izquier-
zos); (cuarta línea, de izquierda a derecha) 9, co.llanami n da) 39, yaya; 40, llapa alipai (tres espigas de pasto); 41, pa·
canqui ("haciend o cosquillas "); 10, huisaiquim anta (mujer en ñcmequem pi; 42, tiascansia n (sentado); 43, chaimant an cai-
cinta); 11, pacarimui Jesús (hombre con papel en la cara); nlcm (dos h ombres); 44, causairun acunata; 45, huañui runa-
12, huahuaiq uhi (con criatura en brazos); 13, collanatai mi; <::unatahu ampis; 46, taripaj; 47, iamorca; 48, Espíritu (hombre
14, Santa María (mujer con lana roja en la cabeza); 15, Vir- con pluma de gallo); (décima línea, de izquierda a derecha)
gen (huirqui, cántaro); 16, Diuspai; 17, Maman (mujer con 48, Santopi; 50, inini (hueso de llama); 51, Santa Iglesia (es-
qrandes pechos); 18, ñocaicu (montado) ; 19, iuchasapa cuna- tilización de gran interés); 52, Católica (hombre con palo en
pa (dos figuras iguales para hacer el plural); (quinta línea, forma de azada, pero que debe ser cato, palito roto); 53,
de derecha a izquierda) 20, mañapuai cu; 21, cunan ("dicien- sa:ntucuna ; 54, uillacuini nta !(dos hombres); 55, juchacuna ;
dc ahora"); 22, huañunai cu (un muerto); 23, pachapihu ampis 56, pampacha cuininfa; 57, aichai (hombre con un pedazo de
(disco sobre un palo con género azul); 24, Amén (hombre in- charqui, "carne" seca, en la mano); 58, causarimp uininta;
clinándose ); 25, Jesús (una cruz). 59, huiñay (ramitas con hojas, representa ndo "árbol"); (línea
Falta el punto final, pero los · dos últimos signos nos lo lG, de derecha a izquierda) 60, causaitah uampis; 61, ininitcri
aclaran, el primero está completam ente "humanizado" y el (hueso de llama); 62, Amén, Jesús.
segundo todavía en el estado intermedio de ser una cruz.
Hemos dibujado otra raya gruesa para suplirlo. El rezo El último signo es nuestro punto final.
que sigue es el Credo: Con esto concluyen los escritos de Manuela Astoraiqu i,
1, Inini (un hueso de llama; recuérdes e ·la llama de los que comprend en en total 586 signos.
rezos anteriores ); 2, Dios (cruz con travesaño de palo); 3, ya-
ya; 4, llapa atipaj (una espiguita de pasto); S, janajpach a (el En la misma finca copiamos otros escritos cuyos propie-
disco en alto con papel azul); 6, caipacha (lo mismo con pa- tarios no nos los quisieron ·vender. Los tres primeros de ellos

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DIC K EDG AR !BA RRA GRA SSO LA ESC RITU RA IND IGE NA AND INA
fueron copiad os de nuest~a mano ~m hoja~ . similar es a las: Manda miento s, fáciles de recono cer por los número s, y se
anterio res, y los reprodu c1mos aqm fotogra bcamen te. . lee comen zando por arriba a la derech a y siguien do en bous-
La primer a de estas hojas, hoja 4 de Carma , com1e nza trophed on. En la segund a paginit a, el primer rezo no Jo hemos
a leerse por abajo a la izquier da y sigue en boust~ophedon identif icado, y conten ía numer osos signos borrad os. Comie n-
hacia arriba. Se encuen tra pintad a en los colores ro¡o, verde za por arriba a la izquier da. Las tres última s líneas y los tres
y azul. Contie ne los Artícul os de la Fe, que siguen hasta la últimos signos de la línea sexta a la izquier da forman los
línea décima (tres cruces a la derech a), y luego se encuen
- Sacram entos. A la vista, a la menor compa ración , estos sig-
tra el Yo Pecado r hasta el final. nos corr~sponden a los de la página 6 de Carma que copia-
La segund a hoja, hoja 5 de Carma , comien za a. Jeers?' mos; cas1 todos los signos son igua-les y es eviden te que una
por abajo a la derech a y sigue en bo~strophedon hacm am- es copiad a de ia otra. Tambi én el rezo anterio r, los Diez Man-
ba Los colores son los mismo s. El pnmer rezo es el Yo Pe- damen tos, es muy semeja nte al de Manue la Astora iqui, de
cador que ocupa hasta la tercera línea íntegra . El segundo~ modo que allí había igualm ente una fuente común .
que ~e extiend e hasta la tercera líne~ íntegra . El segundo~ La página siguien te, página 8 de Carma , se comien za
dón. El tercero , fácil de ver por los numer as, los Sacram en- a _leer de abajo a la derech a y sigue en boustro phedon . El
tos, y se extiend en hasta la, línea décima.. El último no lo pnmer rezo es el Yo Pecado r, de total identid ad con el del
hemos identif icado y contem a numer osos s1gnos borrad os. princip io de la página 5 y final de la página 4; sigue el Acto
de Contrición, tambié n idéntic o al que se presen ta en la
La tercera de estas hojas, hoja 6 de Caz:ma. he?ha . en
mismo s colores , comien za a leerse por aba¡o a la 1zqu1er- página 5, siguien do al anterio r. Fácil es ver que los otros dos
los
rezos de esta página 5, corresp onden a los dos últimos de
d.a y sigue en boustr ophedo n hacia arriba. ~1 primer rezo es lu página anterio r. La copia es manifi esta.
el Padre Nuestr o, que termin a en el tercer s1gno de la terce-
ra línea, sin ningún punto de separa ción. Sigue el Credo, La página 9 comien za a leerse de abajo a la derech a.
rezo son los Artícul os de la Fe, igualm ente compa -
cuyo comien zo se puede ver fácilm~nte por estar represent~­
El primer
do por una llama como en los escnto s de Manue la Astora~­ rable de inmedi ato con el de la página 4; natura lmente si-
gue el Yo Pecado r, que ocupa las dos última s líneas, y, co-
qui; el signo "tercer . día" ~e destac~ h_ermo~amente en la . h- mo sobrab a algo, baja un poco hacia la derech a.
nea quinta. Parece conclu rr en la sephm a lmea, en el q~n­ La página lO se comien za tambié n a leer por abajo a
to signo antes de llegar a 1~ derech a. Si~e el Ave Mc:na, la derech a y sigue en boustro phedon . El primer rezo son las
que dura hasta la noven a lmea en cuyo final hemos dibu- Obras de Miseric ordia, cuya identid ad con el mismo rezo de
jado una fuerte raya. El último rezo parece ser la Salve. Manue la Astora iqui es inmedi ata. El punto final (en la cuar-
Otra serie de escrito s fué calcad a por nosotro s. Su ta- ta .Jínea) es una especi e de doble hoz; siguen los Manda-
maño era mucho más pequeñ o y el tamañ o de Jos signos miento s de la Iglesia , nuevo punto final en la séptim a línea.
no pasab a de un centím etro y medio; pertex; ecían a un so- Sigue el Acto de Contrición, todo como en la segund a pági-
lo autor y los presen tamos en cuatro _fotogr~f~as, de las cua- na de Manue la Astora iqui.
les la primer a compr ende dos peq;ue nas pagma s. L~ segun- La existen cia de una fuente común de copia de estas
da y parte de la tercera nos fue le1da, como se podra adver- tres series de rezos no se puede dudar, y por lo mismo es
tir por los númer os que pusimo s a los signos ~n el momen to. de un gran valor la compa ración de los signos de todas ellas,
pero la libreta con esos apunte s la hemos de¡ado en la Ar- para ver las distinta s diferen ciacion es que se han produc ido.
gentina . ,
Los colores en que están hechas estas pagina s son el
. .
rojo, verde, violeta , marrón , ?maril lo y azul.
La primer a de estas pagina s, que l_lamar emos hoJa. 7
de Carma (las dos hojitas), contien e en pnmer lugar los D1ez;
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L

hoJa 1 de Carma.
Escrito de Manuela Astoraiqui. Contiene los Artículos de la Fé, y
l os Diez Mandamientos, cuya traducción se da en el texto.

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Hoja 3 de Carma.
Contiene la copia del original en arcilla de Manuela Astoraiqui.
Rezos: Padre Nuestro, A ve María y Cred-o.
Hoja 2 de Carma.
Escrit'O de Manuela Astoraiqui. Contiene el Yo Pecador, las Obras
de Misericordia, los Mandamientos de la Iglesia, y el Acto de Contric-
ción, cuya traducción se da en el texto.
-249-
-248-
Hoja 4 de Carma.
Copiada por nosotros. Contiene los Artículos de la Fe Y el Yo Hoja 5 de Carma.
Pecador. Copiada por nosotros. Contiene el Yo Pecador, Acto de Contric-
ción, Sacramentos y otro rez.o no identificado.

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Hoja 6 de Carma.
Copiada por nosotros. Contiene el Padre Nuestro, el Credo, el
A ve María y, parece la Salve. l:ioja 7 de Carma.
Calcada. La primero hojita contiene los Diez Mandamiento~< . La
segunda un rezo no identificado y los Sacramentos.
-252-
-253-
Hoja 8 de Carma. Hoja 9 de Carma.
Calcada. Contiene el Yo Pecador y el Acto de Contricción. Calcada. Contiene lQs Artículos de la Fe y el Yo Pecador.

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... LA HOJA DE ORONCOTA

En 1943 estuvimos en la finca de Oroncota, sita en el de-


partamento de Potosí, provincia Linares; pero a la misma lle-
gamos desde Sucre, vía lela (Provincia Zudañez), ya que
queda sobre el Pilcomayo, en la frontera de ambos departa-
mentos.
En la misma hay dos hermosísimos templos incaicos,
acaso uno de ellos el mejor que existe en Bolivia. Los mismos
absorvieron nuestro tiempo y no pudimos dedicarnos al es-
tudio de la escritura indígena; pero con todo obtuvimos una
hoja escrita y su .lectura, la cual nos escribió una indígena
por encargo.
· Esta hoja es sencillamente una hoja del diario La Razón
de La Paz, de fecha 18 de septiembre de 1943. En la misma
le autora escribió sus signos sobre las letras, sin hacer caso
de las mismas. La hoja fué doblada por su mitad, al largo,
y sobre cada lado se escribieron cuatro líneas de jeroglífi-
cos; la escritura sigue un orden boustrophédico hacia arriba,
comenzando por abajo a la izquierda. Los signos tienen de
3 a 4 centímetros de tamaño, y han sido hechos con anilina
en los colores: verde, marrón y ocre fuerte.
Los signos presentan una estilización propia y difieren
profundamente de los de las otras regiones, aunque corres-
ponden al estilo más primitivo de preponderancia de las ideo-
grafías, y no al de San Lucas. Esto no deja de ser curioso,
por cuando la distancia que hay de este lugar a San Lucas
Hoja 10 de Carma.
no es muy grande.
Calcada. Contiene las Obras de Misericordia, los Mandamientos
de la Iglesia y el Acto de Contricción.
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DICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
La autora nos leyó el trabajo y hubimos de apuntarlo de nahuan; 44, piñachiscaimanta; 45, cunanmantaca; 46, hua-
prisa, sin explicaciones del por qué los si<qnos repres~ntaba~ nasaimin; 47, toccasaimin; 48, confesacusaimin; 49, yaya sa-
tal cosa. De ello ha deriv:ado sin duda mas de una mexactl- cerdoten; 50, penitencian; 51. co ascantaca; 52, ruasaimin;
tud que no podemos controlar. Igualmente, la transcripción 53, ... ; 54, iuchaman; 55, anchurisaimin; 56, chai huchairai-
dE las palabras en quichua dejan mucho que desear. ya que cu; 57, llancascaitan; 58, apamuiqui; 59, chasquichiiqui (chai
nuestros conocimientos de esta lengua esta en el mismo es- mana atipaj); 60, soncoiquipi; 61. inicuni; 62, chaipi; 63, suya-
tado. Con todo, preferimos transcribirlo como lo tomamos. nacuni; 64, suyainiita; 65, churacuni; 66, iinanfin; 67, iuchas-
Hemos partido en dos esta hoja para nuestra reproduc- man; 68, pampachascacanampa; 69, can collana; 70, canmin;
ción, y su pequeño tamaño no nos permite numerar los signos 71, muchuscaiqui; 72, yahuar iichanaiqui; 73, ñacariscaiqui:
como lo hemos hecho en el original, pero daremos algunas 74, Dius Jesucristo; 75, huañuscaiquihuampis; 76, Dius nin·
indicaciones que servirán de guía general. chiita; 77, taripananchiipa; 78, cunan; 79, apu Jesucristo; 80,
Comenzamos con los rezos de la mitad derecha de la niscanta; 81. ruananchispa; 82, niscantani; 83, paipa sapai
página. Ya hemos dicho que comienza abajo a la izquierda. churin; 84, Dius espíritu; 85, santocuna; 86, jullachainin; 87,
Eí primer rezo es el Credo, que par?ce estar muy. alterado, huiñaicausaitahuampis; 88, apunchei Diusta; 89, pasihuni·
sobre todo resumido. Consta de 29 signos y se extlende por llampi (?); 90, Amén; 91, Jesús; 92, María; 93, José.
toda la línea inferior y los dos primeros signos de la línea El último rezo ya dijimos que es el Bendito, ocupa la
siguiente a la derecha. línea superior en su mitad izquierda, comenzando por el me-
El texto leído. es el siguiente: dio en la línea gruesa ya dicha. Está en castellano:
1, Inini; 2, .. . : 3, Dius yaya; 4, llapa atipai: 5, janaipa- 94, Bendifo; 95, alabado; 96, sea el santísimo: 97, de al-
cha; 6, cai pacha; 7, ruraquen (de runa, hombre); 8, paipa sa- tar; 98, y la Vírgen: 99, concebida; 100, sin mancha; 101, ori-
pan churin; 9, Dius espíritu; 10, santocuna; 11. siminman!a; ginal; 102, desde el primer; 103, instante; 104, de su ser; 105,
12 muchurca: 13, cruzpi; 14, chacatasca carca; 15, huanu- natural; 106, Amén; 107, Jesús; 108, María y José.
p~rca; 16, quinsanequen: 17, punchaimanta; 18, causarinr La segunda hoja que presentamos, o sea el lado izquier-
purea; 19, huañuicunata; 20, tapipai jamorca; 21. Dius espÍ· do de la misma página, contiene dos rezos: los Mandamien-
ritu; 22, santocuna; 23, ininifaimin; 24, jullachacuinin; 25, h,ui- tos de la Iglesia y el Yo Pecador. El primero ocupa las dos
ñai causaitahuampis; 26, aycha; 27, ininitajmin; 28, Amen; primeras líneas completas y el segundo la una y cuarto si-
29, Jesús. · guiente. Comienza a leerse por abajo a la izquierda y sigue
El rezo termina y empieza el siguiente sin punto especial en boustrophedon.
de separación, aunque podemos considerar a los dos últi- Es extraño que falten los numerales, pero evidentemen-
mos como tal. en forma muy transformada. Para sustituirlo te s·e leen sobre un signo que representa otra palabra.
hemos marcado una gruesa raya con tinta china, que viene 1, Santa Iglesia; 2, mamancheipa; 3, camachicuscan; 4,
a figurar el tercer signo a contar de la derecha en la segun- simi; 5, cai pisca; 6, ñaupa quinsamin; 7, domingocunapi; 8,
da línea. El rezo que sigue es el Acto de contrición, que si- fiesfacunapi; 9, huchucanancaman; 10, suyacunqui; 11, hua-
gue hasta la mitad de la última línea, donde igualmente he- tancunapi; 12, uimita; 13, confesanqui; 14, soncospa; 15, na-
mos marcado la separación con otra gruesa raya. El último nañiita caspa; 16, comulgallanquita; 17, quinsanequen; 18,
rezo es el Bendito. Nuestra numeración sigue números co- punchaimanta; 19, jatun pascuasta; 20, comulgallanquita; 21,
rridos: ... ; 22, Santa Iglesia; 23, mamanchejpa; 24, ayunainiscanta;
30, Apu yaya; 31. Jesucristo; 32, paipa sapai churin; 33, 2&, ayunanqui; 26, cuaresmasta; 27, viqiliasta; 28, tahuatem-
checa Dius; 34, checa runa; 35, capaj; 36, llapa atipai; 37, porasta; 29, diesmasta; 30, priminciasta; 31, mamanchej: 32,
apunchei Diusmin; 38, canchisaallin; 39, yupai; 40, munas-- Santa María; 33, iglesiaman; 34, pagaranqui; 35, iunfascanta;
canta; 41, huailluscanta; 42, collana yuyaita; 43, juchaicu· 36, pagaranqui; 37, juchairaicu; 38, muchaicurcani; 39, huiñai

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DICK EDGAR IBARRA GRASSO
Virginta; 40, Santa Mariata; 41, pasionnillampi; 42, Amén; 43,
Jesús; 44, María y José.
El segundo rezo ya dijimos es el Yo Pecador:
l.Ñoca iuchasapa; 2, ... ; 3, confesacuni: 4, llapa aüpaj
Diusman; 5, huiñai Virgin; 6, San Miguel: 7, San Juan; 8, Bau-
tistas; 9, apostoles; 10, San Pedro; 1 l. San Paulo; 12, llapa san,
tostahuampis; 13, can yuyaitahuampis; 14, chai iuchairaicu;
15, muchaicorcani; 16, collana llaita; 17, cunanmantaca; 18,
huanasaimin; 19, tocasajmin: 20, chaiiuchairaicu; 21, muchai- .....ó
;a
corcani; 22, huiñay Virginta: 23, Santa Mariata; 24, San Mi- ¡:::
Cl!
guelta: 25, San Juanfa; 26, Bautistasta; 27, apostolesta; 28, l):l
San Pedro; 29, llapa santostahuampis; 30, can yuyaitahuam- C3
pis; 31, rimaihuan; 32, yuyaihuan; 33, apunchei Diusta; 34,
muchapuaicu; 35, Amén; 36, Jesús; 37, María y; 38, José. »
¡:::
Ya hemos dicho que esto está lleno de errores, pero pre- :su
ferimos transcribirlo así; la profunda alteración que tienen u
·¡::
los rezos son también muy interesantes para el estudio. +'
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-260- -261-
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o
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C)

11<
EL CUADERNO DE SUR LIPEZ
o
>'
,..,a¡
:>, Ya hemos dicho que en el Museo Nacional de La Paz,
hay un pequeño cuaderno con este tipo de escritura, el cual
-~
"'a¡ fué vendido hace años por el Sr. Leo Pucher. Se trata de un
b'o
...... cuaderno escolar con 5 hojas. Las dos primeras pares y la
última impar, o sea que le falta su pareja y con ello sus re-
.$
zos están incomplet os.

'lj Se trata de un cuaderno escolar común y los signos tie-
nen de 2 a 3 centímetro s. Lo hemos calcado en los colores
...,"'o azul, ocre y marrón, pero no recordamo s si son los originales ,
¡:::

"§ o si h e mos sustituído a alguno de ellos que no teníamos en el
ctl momento.
Los signos padecen de alargamie nto, es decir, son muy
'lj
¡:::
esbeltos y altos. Manifiest amente son copia de rezos en ar-
ctl
:g
cilla, pues casi todos ellos tienen dibujado un palito de sosten.
"'
.5; Ya hemos dicho que el único dato de procedenc ia es

¡::: Sur Lípez. Incluso no estamos seguros de que el Sr. Puchar
-~ haya dado ese dato, pues repetimos lo que nos dijeron en
-=

~
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...,
¡:::
o
{.)

ó
el Museo, sin haber visto el Catálogo.
No hay traducción de estos rezos, pero los hemos iden-
tificado. La lectura comienza por abajo a -la derecha y sigue
o'"' 'lja¡... en boustroph edon. El punto final son dos cruces .
G.)
'C$ ·sO' Las dos primeras páginas contienen el Padre Nuestro,
...,
~
-~ el A ve María v el Credo. Las dos siguientes la Salve, el Yo
~
.= o Pecador y el Acto de Contrición . La página quinta, que es
~
'lj
ctl
,.;¡ ...::¡
la izquierda, contiene incomplet os los Diez Mandami entos,
los Ma ndamiento s de la Iglesia y los Sacramentos.
Como parte final de -la sección de la escritura en qui-
chua, reproduci mos otros dos pequeños textos, cuyos datos
se dan al pie de los mismos.

-262- -263-
Página 5. Cuaderno de Sur Lípez.
L e falta la página complementaria derecha, de modo q.ue los re-
zoos estan
. t runcos. Contiene parte de los Diez Mandamientos, los
P áginas 3 y 4. Cuaderno de Sur Lípez. Mandamientos de la Iglesia y los Sacramentos.

Contienen la Salve, el Yo Pecador y el Acto de Contrición .

-266- -267-
LOS ESCRITOS DE JUAN LIMACHI

chi en el texto,
Hem os citad o varia~ vece s a Juan Lima Desg racia da·
bió seis o siete pági nas.
y el mism o nos escri y aún de esta, no
men te hem os perd ido toda s men os una, sino sola men te la
que repr esen ta
tene mos e.J texto origi nal
expl icaci ón de los sign os.
izqu ierda ~ dere ·
La lectu ra se hace com o la nues tra, de o con lápic es
nal está hech
cha, sin bous troph edon . El origi e.
de color, con los colov es azul , rojo y verd

He aquí lo que tene mos:


S, laicu ; 6, ju-
1, cruz a; 2, jiwi (muerto); 3, Jesú s; 4, ojo; vo); 8, cuti;
po de culti
cha, olla de plata ; 7, pam pa (un cam po de cultivo); 12,
9. glori a; 10, ñank ha; 11, pam pach i (cam
a pam pa (pam pa gran de); 14, chur asi,
cruz a chic an; 13, jach , hom bre vivo ;
16, jaca
alca nza; 15, jupa mpin uwa (quin ua); (arra stran do); 19,
jutam ay-ju tama y,
1~'. chak tat, obsc uro; 18,
viña o viñe do).
cruz ; 20, jupa ru; 21, wiña y sam aña (una

-2 69 -
f b f o-u~ bíiim
. • l¡ "" 1

013! ~rW
t @w r(zj f' ñ"
Escrito de Juan Limacbi.
Ver la explicación en el texto.

-271-
CUADERNO DE PATAPATANI, ISLA CUMANA

En abril de 1941 VlaJamos a la Isla Cumana, hacienda


Patapatani. Los informes que nos había dado Juan Limachi
originario de allí, nos impulsaron a estudiar la es.c ritura en
el sitio.
Estuvimos en la dicha hacienda solo una hora, si llegó.
Mal recibidos por el propietario, demasiado partidario del
Prof. Posnansky para acordarse de que tenía la obligación
de atender a un viajero, preferimos irnos lo antes posible.
Pero, aun así, antes de salir pudimos encontrar un escritor
indígena, Gregario Machaca, y le compramos un muy im-
portante cuaderno.
El mismo presenta 12 hojas grandes, de un papel grueso,
casi cartulina; está hecho en imprenta y tiene lomo de cue-
ro, sin duda ha tenido muchas más páginas, pero ahora le
quedan las dichas. Su tamaño es: 31,5 centímetros por 20.
Contiene 11 páginas escritas, de las cuales dos son continua-
ción una de otra. Tapas de cartón grueso.
Los signos son grandes, de S centímetros y más. Se ha-
llan pintados en color violeta, y algunos de ellos presentan,
en forma que parecen agregados posteriores, brazos salien-
tes en un tono rojizo.
La factura de estos signos es la más tosca que hemos
visto. La mayoría de ellos nos presentan seres humanos he-
chos en forma piramidal con una tosca cabeza. Manifiesta-
mente, como nos dijo Limachi y también Gregario Machaca,
el autor, copian a figuras de arcilla sueltas, que precisan
una base amplia para sostenerse.

-273-
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
Naturalmente no obtuvimos la traducción de estos re-
zos, pero hemos podido identificar algunos. La lectura co-
mienza arriba a la izquierda y sigue en boustrophedon ha-
cia abajo.
Algunas páginas, ya lo indicaremos, a pesar de que so-
lo se escribe de un lado, al no caber, seguían en su última:
línea un poco sobre la página siguiente, lo cual no hemos
podido reproducir por razones fotográficas. Todas las pági-
nas, salvo las dos que se siguen, están escritas sobre el lada
izquierdo, quedando el derecho de lomo de la siguiente.
Pasamos a presentar los originales, cuya vista es valie-
sa por su primitivismo.

Página l. Cuaderno de Patapatani, isla éumana.


Parece ser el rezo Yo Pecador, sin que tengamos seguridad. Ei-
te rezo se continuaba con d·os figuras, de su última línea en la pá~
gina siguiente. Las hemos dibujado en pequeño a su pie.'

-274- 275
-- Página 2. Cuaderno de Patapatani, isla Cumana.
Rezo no identificado. Se seguía con cuatro signos en la página
Páginas 3 y 4. Cuaderno de Patapatani, isla Cumana.
Rezo no identificado. Comienza por arriba a la izquierda Y sigue
siguiente, que igualmente copiamos al pie, en tamaño menor y tinta en boustroph edon, pasando de una página a otra.
china.
-276- -277-
Páginas 5 y 6. Cuaderno de Patapatani, isla Cumana. Página 7. Cuaderno de Patapatani, isla (Juruaüll.

Contiene l-os Artículos de la Fe. Se lee en boustrophedon comen- Contiene los Diez Mandamientos. Se l ee e n boustrophedon co-
zando por arriba a la izquierda y siguiendo de una a otra página. ;menzando P'Or arriba a la izquierda.

-278- -279-
Página 8. Cuadern o de Patapat ani, isla Cumana .
Se lee en boustro phedon. Las tres primera s líneas contien
Sacrame ntos. Luego, el texto comienz a de nuevo a la izquierden los:
punto de separac ión; contien e las Obras de Miseric- ordia. a, sin Página 9. Cuadern o de Patapat ani, isla Cumana .
línea de este rezo C'Omienza de nuevo a la izquierd La segunda
boustro phedon. En la página siguient e se continú a, luego sigue en
an 8 signos, que
Contien e los Mandam ientos de la Iglesia. En boustro phedon,
co-
dibujam os aquí en pequeño y hacia arriba. mo los anterior es.

-28 0- -28 1-
Página 11. Cuaderno de Patapatani, isla Cumana.
Página 10. Cuaderno de Patapatani, isla Cumana.
Gregorio Machaca nos dijo que se llamaba "Yaspi", sería "lyaus-
Rezo no Identificado. tua", el Credo, cosa que confirman varios de los signos, por más que
esté extremadamente resumido.

-282-
-283-
HOJAS DE LA ISLA Y HACIENDA CUMANA

Después de estar en la hacienda Patapatan i, en la isla


Cumana, recorrimo s a pie las costas de dicha isla y llegamos
a la hacienda Cumana. A1lí encontram os abundant es escrito-
r es, y conseguim os tres grupos de hojas. Además nos mostra-
ren otros escritos, inclusive un hermoso cuero, y cuadernos
mejores que los que obtuvimos . Desgracia damente nuestros
:fondos estaban totalmente agotados, y solo pudimos obte-
ner las hojas dichas, merced a trueque de objetos personale s.
Comenzar emos nuestra descripció n de las hojas dichas.
El primer grupo comprend e 4 hojas. Son hojas impresas
arrancada s a una publicació n: "Centésim a Segunda Memo-
ria Semestral presentad a por el Consejo de Administr ación
a los Accionista s del Crédito Hipotecar io de Bolivia", La Paz,
1921. Aprovech ando la s hojas en blanco que quedan en la
p arte posterior de las primeras páginas se han escrito seis
-rezos en cuatro hojas.
El tamaño de los signos es de 1 centímetro y medio en
las hojas 1 y 2, y llega a dos en las 3 y cuatro. Los signos
están hechos con buena mano, mostrando habilidad en el
escritor, pero los signos son poco numeroso s como en todos
los textos aymaras que hemos obtenido, denotando el predo-
minio de las ideografía s. No hay puntuació n final. Está escri-
-to con anilinas violeta y ocre, a saber: rezo 1, violeta, 2 y 3,
ocre (ambos en la misma página), 4, violeta, 5 y 6, ocre.
En el primer rezo, los Diez Mandami entos, el boustroph e-
don se presenta en forma admirable mente clara, pero toda-

-285-
DICK EDGAR !BARRA GRASSO LA ESCRITURA INDIGEN A ANDINA
vía más valiosa es la segunda página, que comienza a leer- líneas de la primera página, que están en ocre. Estas últi-
se por arriba a la derecha: la segunda línea tiene claramen- mas probablemente contienen otro rezo. En la parte supe-
te vrios signos humanos con la cabeza hacia abajo; es un nor de estas hojas se presenta una quemadura.
boustrophedon invertido, como el de Ia Isla de Pascua. Para
leer esa línea hay que dar vuelta la página. La tercera línea En nuestra presentación hemos numerado estas páginas
continúa en el mismo orden que la segunda, denunciando de 1 a 8, que corresponden al orden en que las hemos trata-
que el orden de escribir antiguo en esta forma está casi in- do; la hoja con pruebas de imprenta la hemos dividido en
dos, ya que toda su parte central está sin aprovechar.
comprendido ya. ,
El indígena autor de este texto, cuyo nombre hemos ol-
vidado, no hablaba castellano, pero nos leyó en aymara el
principio de estos textos. Sin embargo, en parte, no hemos
podido identificar los rezos, acaso por no ser rezos comunes.
o bien por haber entendido mal la explicaci6n.
El segundo grupo, o segunda hoja si se prefiere, la ad-
quirimos al mismo indígena, pero no estamos seguros de
que el mismo fuera el autor, o si la consiguió de otro para
trocamosla.
Se trata de una gran hoja, de 76 por 54 centímetros, que
presenta del lado no escrito una serie de pruebas de impre:r;-
ta, con diversas figuras de cuentos. Del otro lado posee nu-
rneros de ubicación v allí, uno en cada borde, se han escri-
to dos rezos: las Obras de Misericordia y los Diez Manda-
mientos.
Algunos de los signos llegan a 4 cent~metros, de a.Jt':lra,
pero en general son de la mitad de tam~:mo. Estan escr1tos
ccn anilinas verde principalmente, marron. Como el p~­
pel es malo evidentemente para escribir con una tinta tan li-
quida como la que se ha empleado, los signos están casi
todos borroneados.
Ambos textos comienzan por arriba a la derecha. Las
Obras de Misericordia siguen en boustrophedon normal ha-
cia abajo, pero los Diez Mandamientos nos presentan en for-
ma perfecta el hecho de boustrophedon invertido; solo con-
tiene dos líneas, pero Ia segunda opone la base de todos
sus signos a la primera.
El tercer escrito consta de dos hojas. A la vista son la
última y la tapa posterior de la Memoria del primer escrito,
pero la mano que lo hizo no parece la misma que la de la
primera. El indígena que nos las vendió se llamaba Carme-
lo Mendez. Las figuras tienen unos 2 centímetros y se hallan
dibujadas en un tono marrón-morado, salvo las dos últimas

-286- -- 28'1---
Página ' 1. Isla y Hacienda Cumana.
Contiene arriba los Diez Mandamientos y abajo los Sacramentos,
hasta la mitad de la segunda linea. Sigue un rezo no identificado. El
primer texto comienza a leerse por arriba a la derecha, el segundo
por arriba a la izquierda.
-289-
Página 3. Isla y Hacienda Cumana.
Se lee en boustrophedon comenzando por arriba a la izquierda.
Página 2. Isla y Hacienda Cumana. El autor nos leyó al comienzo "Diosa chuima cancaña", pero no he-
leyl:l n~~i~~~~ad:n!~teelre~~u~~~ophedon i~yer~ido. El indígena nos mos podido identificar el rezo.
no estamos seguros de haber entenict~1~brb.s HAullsa soloY: culla", pero
dan a La Salve. len. gunos s1gnos recuer-
-290- -291-
Página 4. Isla y Hacienda Cumana.
Contiene las Obras de Misericordia y se leen en boustrophedon
comenzando por arriba a la izquierda. Este rero ocupa solo la mitad
de la página.

-292-
-293-
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Página 7. Isla y Hacienda Cumana.


Primera página del escrito de Carmelo Mendez. La lectura co-
mienza por arriba a la izquierda y sigue en boustrophedon. Contiene
los Mandamientos de la Iglesia, que parecen terminar en el cuarto
signo izquierdo en la penúltima línea (garabato redondo). Sigue un
rezo no identificado en color ocre.

-294- -295-
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Traducción de algunos signos de la escritura de la isla Cumana.


En la excursión que hicimos a la isla Cumana, con el Sr. Maks Portugal, etc., éste interrogó a
algunos indígenas y apuntó la traducción de los sigll'os que presentamos arriba. El significado es el
siguiente:
1, Kankaña; 2, nairaru; 3, llupasqui; 4, cauquis llalli; 5, uta, casa;6, jumanquiu munata; 7, iyau
sañaja; 8, bautismo; 9, el alma sube al cielo y da cuenta a Dios de sus actos; 10, esperanza; 11, tturl
icttata; 12, cancaña; 13, fortaleza; 14, tilmancia, charango; 15, Dios Wankkani; 16, del 3 al 10 querer
muncaña; 17, jaque masi jjuyañasqui, al prójimo; 18, caridad; 19, Wiñayaña, perdurar; 20, auqui Kan-
kaña; 21, munaña, querer; 22, Kollana; 23, cardenal sutini, de nombre cardenal; 24, quimsapi, tres; 25,
Dios; 26, Kankañapa, suyo 27, arusiri, que habla; 28, jaqqe; 29, acaj, dar; 30, jupa quiepan, de él
mismo; 31, atipiri, que gana; 32, kiaspi; 33, Dios qhespiiri; 34, alaj pacha, el ciel'O, wiñayataqui, para
ser eterno.
CUADERNO DE LA ISLA DE LA LUNA

Cuando a poco de llegar a Bolivia, en 1940, hallamos .lo~


primeros escritores indígenas en San Lucas, nuestras rela-
ciones con el Prof. A. Posnansky no eran malas (no lo fue-
ron hasta que a poco nos exigió que públicamente dijéra-
mos es!ar de acuerdo con sus teorías sobre la antigüedad
de Tiahuanaco, cosa que no pudimos aceptar). Viendo el
mismo los escritos indígenas que habíamos conseguido, y
sin prestarle ningún interés al asunto, nos prestó un cuader-
no o libreta con dibujos jeroglíficos para que lo copiáramos.
Lo hicimos y ·le devolvimos la libreta original, de la cual
no hemos vuelto a tener noticias. Nada ha publicado Pos-
nansky sobre ella.
En atención al interés de la misma, y a que el original
puede haberse perdido, reproducimos aquí las páginas co-
piadas.
El original era una libreta común de tapas negras, como
las que ~ usan para las cuentas de los almacenes o apun-
tes de bolsillo, de 15 por lO centímetros. Contenía 17 hojas.
escritas en color violeta. Nosotros la copiamos en rojo, a fal-
ta de aquel color.
Según Posnansky procedía de la Isla de la Luna, Koaty,
pero no nos dió más datos. El texto está naturalmente en ay-
mara.
La lectura se hace de derecha a izquierda y no presenta
líneas de boustrophedon, es decir, que cada línea hay que
volver a la derecha.

-299-
DICK EDGAR IBARRA GRASSO
La libreta estaba medio deshojada, faltando algunas ho-
jas y estando trastocadas otras. Como los rezos se continÚOJI.
de una página a otra, según ya hemos explicado sucede
en todos los cuadernos, algunos rezos quedan truncos. Noso-
tros ordenamos otros. Hemos numerado las páginas tal como
·e staban en la libreta, y damos esa numeración.
La traducción de estos rezos podrá hacerse por compa-
Iaciones. Nosotros hemos identificado la mayor parte de ...
ellos y lo indicamos.
En general los signos son pobres, evidentemente el au-
tor no era un hábil escritor.

\
~
Página 1. Libreta de la Isla de la Luna.
Texto trunco por :taltarle la página complementaria izquierda.

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1

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... ~
Páginas 4 y 5. Libreta · de la Isla de la Luna.
Páginas 2 y 3. Libreta de la Isla de la Luna. Se lee de derecha a izquierda, sin boustrophedon. Contiene el
"Credo", que parece estar muy resumido. El primer signo, en forma
Este rezo presenta la excepción en la libreta de comenzar por de E, invertida por la dirección de la escritura, corresponde al re-
arriba a la izquierda y seguir luego en boustrophedon. Contiene el cuadro con puntos en la traducción de Tamayo.
"Yo Pecador".
-302- -303-
-==
-
~

-
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Q o o (1
o Q o!:)~

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= ~ -:;:;::::=

... +1[] ---== 1\


Pi¡tnu 6 y '7. Libreta de la Isla de la Luna.
Se lee de derecha a izquierda, sin boustrophedon. Contiene los Páginas 8 y 10. Libreta de la Isla de la Luna. La onemos
''Diez Mandamientos". Se advierte claramente lo extremadamente re- La página que nu meramos 9 estaba. inter~lada a~~ hed~n Con-
SUmido que está, sobre todo si se compara con los textos de San Lu-
y Ocuri.
más adelante. Se lee de derecha a izqmerda, sm ~I~i n'6 ara '"crea-
Cils tiene los "Artículos de la Fe". Inter~an~et es ~[culo dge lap divinidad
-304- ción"
la traducido
forma que ha por ~a?layo,
adqmndo el q~:~m ~ás a una doble hacha qué
en semeJa
y que
a u n diábolo.
- -305-
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------- ~ -----
i\ Páginas 9 y 13. Libreta de la Isla de la Luna.
La hoja 9 se hallaba suelta e in11ercalada entre las que numeramos
Páginas 11 Y 12. Libreta de la Isla de la Luna. 8 y 10. Es hoja cor resp-on diente al lado derecho.
La 13 estaba igualmente intercalada entre las que numeramos
Se le~ de derecha a izquierda ·
" Mandamien 12 y 14. Es impar izquierda.
tos de la Iglesia". • sm boustrophe don. Contiene los Parecen correspond erse y for mar un solo rezo. En este caso ha-
bria que colocarlas al revés para obtener la continuació n del re:ro.
-306-
-307-
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Páginas 14 y 15. Libreta de la Isla de la Luna.
~ ·
... ,
Se lee de derecha a izquierda, sin boustroph edon. ED: la primet;a
linea y la mitad siguiente, los "Sacrame ntos de la Igles1a".
siguen sin separació n alguna, las "Obras de Misericor dia", Despues Páginas 16 y 17. Libreta de la Isla de la Luna.
les ap~recen en forma corrida, sin los numerale s internos; las cua-
además Rezos no identifica dos. Se leen de derecha a izquierda, sin bous-
se presenta el error de colocar primero las siete obras corporale s Y trophedon, salvo, parece, la última línea.
después las espiritual es.
-308 - -309 -
LOS ESCRITOS EN CUERO DEL MUSEO DEL
COLEGIO DE SAN CALIXTO EN LA PAZ

Como último apéndice de esta obra presentamos tres


escritos, hechos en cuero y en lengua aymara, que se en·
cuentran en el Museo del colegio de San Calixto de la ciu·
dad de La Paz.
Los mismos provienen de la Isla del Sol y han sido he-
chos recientemente por encargo. El ilustrado P. Antonio M.
Sempere, a quien conocimos en Sucre en 1943, se interes6
por estos escritos y en ocasión de visitar la isla encontró es-
critores indígenas a los cuales encargó la confección de di·
versos escritos. Tres de ellos son los reproducidos aquí. Su
texto, como en los casos anteriores, contiene preces cat6Ii-
cas. Fueron confeccionados, sucesivamente, en 1949, 1950 y
1953.
La traducción del último, según el autor y en copia que
gentilmente nos ha proporcionado el P. Sempere, es la si·
guiente:
"Al principio el Padre (Dios) a sus hijos y en el mundo
perdonó; el pobre (el hombre) se alegró, porque de días tres
de su muerte, que el diablo lo mató, olvidó sus males (mal-
dades); día uno (enseguida) la alegría (representada por una
araña) y el bailarían (o la fiesta) perdonó. En la casa por
hacer el sahumerio (pidiendo perdón) iríamos arriba (al cielo)
cuando nos muramos todos. Nuestra madre (la Virgen Sma.)
.se alegró; el que .Uoraba (el ofendido, calumniado ... ) per-
donó (esperó para perdonar: por que al esperar él su per-

-311-
DICK EDGAR IBARR A GRASS O
dón, tiene primero que perdonar él). Sus hijos de la preocu-
pación salieron (quedaron tranquilos, en paz). Al infierno
(la casa del diablo) el hombre malo (con cuernos, como el
diablo) y el ladrón (con el saco de lo robado) estáa yendo.
Cuando nos vayamos del mundo, por haber rogado a Dios
(e-J sahumerio), por haber sufrido, del infierno, de su autori-
dad (el demonio) nos iremos (nos libraremos). De nuestra
primera alegría (medio ojo: primero; y media araña: alegría)
nos alegraremo s con Dios Padre (Viejo). Para ir al cielo (la
cruz arriba, el demonio abajo) rezaremos con todo nuestro
ser; de que a nuestros hijos hemos castigado pediremos per-
dón, y al demonio mataremos. Así sea (todo que esté bien)".
La lectura comienza por arriba a la izquierda y sigue
en boustrophed on. Muy curiosa es .l a representac ión del me-
dio ojo y la m,e dia araña.

Cuero del Museo del Colegio de San Calixto, La Paz. Hecho en


1949.

• -312- -313-

Cuero del Museo del Colegio de San Calíxto, La Paz. Hecho en


1950.Cuero del Museo del Colegio de San Calixto, La Paz. H ech o en 1!153. La traducción en el texto.

-314- -315-
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Copia de una fotografía, texto que la acompaña:


"Fig. L Copia de escritura en dibujo de los indios aymará en Bolivia hecha sobre papel
lineado con anilina. Original de 33 x 14 cm.
"Por intermedio del amanuense Rydén llegaron otros dos
a él por dos personas nombradas. El primero es una muestra obsequios de Bolivia donados
de escritura de dibujo muy
raro sobre papel lineado, que creen que haya llegado de algún pueblito
Uyuni (Bolivia) y la frontera de Chile. La escritura fué obsequiada por entre el salar de
el Padre Leo Pu.
cher, La Paz." (Página 44 de "Etnop-afis ka Avdelninge n Berattelse :tor Ar 1941. Goteborgs
Museum. Sartryck ur Musei Arstryck 1942".
El segundo rezo se ve claramente por los numerales que es los Diez Mandamien tos. La
lectura comienza por arriba a la derecha y sigue en boustrophe don.
1 N D 1C E

Ordenanza Municipal . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII


Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Capítulo I.- Descubrimiento del uso actual de la escri-
tura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Capítulo 11.- Las características de la escritura . o • • • • 21
Capítulo III.- Los datos de los antiguos cronistas ... o. o 35
Capítulo IV.- El descubrimiento de Tschudi .. .... o o o 55
Capítulo V.- Los datos de autores diversos y mas re-
cientes ........................ o.. 69
Capítulo VI.- La traducción de Franz Tamayo 83
Capítulo VII.- Las publicaciones de Posnansky de 1910
y 1912 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . o 99
Capítulo VIII.- La traducción detallada de algunos tex-
tos indígenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
Capítulo IX.- Consideraciones sobre el origen de la es-
critura . . . . . . . . . 137
Bibliografía . . . .. . . .. . . . .. . . . . .. . 145
Apéndices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
Los principales rezos en Quichua y Aymara ... 151
El cuaderno de Julian Guerrero .. . 171
-318- Ilustraciones de Julian Guerrero .. . 189
Cuaderno de Ocuri . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197
Ilustraciones de Ocuri . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199
El cuero escrito por el P. Miranda Rivera . . . 217
Ilustración del P. Miranda Rivera . . . . . . . . . 219
Las hojas escritas de Vitichi . . . . . . . . . . . . 221
Ilustraciones de Vitichi . . . . . . . . . . . . . . . 222
Cuaderno de Vichacla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Ilustraciones de Vichacla . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228
Las hojas de Carm~ ... ... ... ... ... ... ... 235
Ilustraciones de Carma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247
La hoja de Oroncota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Ilustraciones de Oroncota . . . . . . . . . . . . . . . . ..
257
261
..... . .. ~

El cuaderno de Sur Lípez . . . . . . . . . . . . . .. 263 LA PRESENTE OBRA HA SIDO DIRIGIDA


POR EL SE&OR JACOBO LffiERMAN Z.,
Ilustraciones de Sur Lípez . . . . . . . . . . . . . .. 265 DIRECTOR GENERAL DE CULTURA, EN
Los escritos de Juan Limachi . . . . . . . . . . . . . .. 269 COLABORACION CON EL SE&OR EMI-
LIO LOPEZ SALAMANCA, JEFE DEL DE-
Ilustración de Juan Limachi . . . . . . . . . . . . . .. 271 PARTAMENTO DE PUBLICACIONES DE
Cuaderno de Patapatani, Isla Cumana ... 273 LA ALCALDIA MUNICIPAL
Ilustraciones de Patapatani . . . . . . . . . . .. 275 ......
Hojas de la Isla y Hacienda Cumana . . . . . . . . . . .. 285
Ilustracionel!l de la Hacienda Cumana . . . . . . 289
Cuaderno de la Isla de la Luna . . . . . . . . . . . . . . . 299
Ilustraciones de la Isla de la Luna . . . . . . . . . . . . . . . 301
Los escritos en cuero del museo del colegio de San Calix-
to de La Paz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
Ilustraciones de cueros del Colegio San Calixto de La
Paz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
Dos Escritos de Potosí ... 317
La presente obra se terminó
de imprimir el 25 de no-
viembre de 1953 en:

Calle: CUBA 127


LA PAZ- BOLIVIA

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