Número 130 • Mar / Abr 2014

Editor Jacob Heilbrunn

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¿Cuáles son las implicaciones para Taiwán
Dire Straits de Taiwán
del continuo aumento de China? Hoy no. No
el año que viene. No, el verdadero dilema
que enfrentará Taiwán se avecina en las
próximas décadas, cuando China, cuyo
continuo crecimiento económico parece
probable, aunque no seguro, es mucho más
poderoso de lo que es hoy.
Por John J. Mearsheimer
W
Taiwán de China continuó
Cuáles sonHoy
¿aumento? lasno.
implicaciones para
No el año que viene.
No, el verdadero dilema que enfrentará Taiwán
se avecina en las próximas décadas, cuando
China, cuyo crecimiento económico continuo
parece probable, aunque no seguro, sea mucho
más poderosa de lo que es hoy.
La China contemporánea no posee un poder
militar significativo; sus fuerzas militares son
inferiores, y no por un pequeño margen, a las de
los Estados Unidos. Beijing estaría cometiendo
un gran error al iniciar una pelea con el ejército
estadounidense hoy en día. China, en otras
palabras, está limitada por el actual equilibrio de
poder global, que está claramente a favor de
Estados Unidos.
Pero el poder rara vez es estático. La pregunta
real que a menudo se pasa por alto es qué
sucede en un mundo futuro en el que el
equilibrio de poder ha cambiado drásticamente
contra Taiwán y Estados Unidos, en el que China
controla mucho más poder relativo que en la
actualidad, y en el que China se encuentra
aproximadamente en la misma liga económica y
militar que Estados Unidos. En
John J. Mearsheimer es el Profesor de Servicio
Distinguido R. Wendell Harrison de Ciencias Políticas
en la Universidad de Chicago. Es miembro del
Consejo Asesor deEl interés nacional.
Este artículo es una adaptación de un discurso que pronunció en
Taipei el 7 de diciembre de 2013 ante la Asociación de Relaciones
Internacionales de Taiwán. Una edición actualizada de su libro.La
tragedia de la política de las grandes potencias será publicado en
abril por WW Norton.
En un mundo ideal, a la mayoría de los taiwaneses les
gustaría que su país obtuviera la independencia de jure y
se convirtiera en un estado soberano legítimo en el
Dire Straits de Taiwán
sistema internacional.
esencia: un mundo en el que China está mucho
menos restringida que en la actualidad. Ese mundo
puede parecer imponente, incluso siniestro, pero es
uno que puede estar llegando.
Tengo la firme convicción de que el continuo
ascenso de China tendrá enormes consecuencias
para Taiwán, y casi todas serán malas. China no
solo será mucho más poderosa de lo que es hoy,
sino que también seguirá profundamente
comprometida con hacer que Taiwán forme
parte de China. Además, China intentará
dominar Asia de la forma en que Estados Unidos
domina el hemisferio occidental, lo que significa
que buscará reducir, si no eliminar, la presencia
militar estadounidense en Asia. Estados Unidos,
por supuesto, resistirá con fuerza y hará todo lo
posible para contener el creciente poder de
China. La competencia de seguridad resultante
no será buena para Taiwán, no importa cómo
resulte al final. El tiempo no está del lado de
Taiwán. A continuación, una guía de lo que es
probable que suceda entre Estados Unidos,
China y Taiwán.
I como su país para obtener una inde-
En un mundo ideal, la mayoría de los taiwaneses
dependencia y convertirse en un Estado
soberano legítimo en el sistema internacional.
Este resultado es especialmente atractivo porque
una fuerte identidad taiwanesa, separada de la
identidad china, ha florecido en Taiwán durante
los últimos sesenta y cinco años. A muchas de
esas personas que se identifican como
taiwanesas les gustaría tener su propio estado-
nación y tienen poco interés en ser una provincia
de China continental.
Marzo / abril 2014 29
 Según el Centro de Estudios Electorales
de la Universidad Nacional Chengchi, en
1992, el 17,6 por ciento de las personas que
viven en Taiwán se identificaron únicamente
como taiwaneses. En junio de 2013, esa cifra
era del 57,5 por ciento, una clara mayoría.
Solo el 3.6 por ciento de los encuestados se
identificaron como chinos únicamente.
Además, la Encuesta de Seguridad Nacional
de Taiwán de 2011 encontró que si se supone
que China no atacaría a Taiwán si declarara su
independencia, el 80,2 por ciento de los
taiwaneses optaría por la independencia. Otra
encuesta reciente encontró que alrededor del
80 por ciento de los taiwaneses ven a Taiwán
y China como países diferentes. Sin embargo,
Taiwán no logrará la independencia formal en
el futuro previsible, principalmente porque
China no toleraría ese resultado. De hecho,
China ha dejado en claro que iría a la guerra
contra Taiwán si la isla declara su
independencia. La ley antisecesión, que China
aprobó en 2005, dice explícitamente que "el
estado empleará medios no pacíficos y otras
medidas necesarias" si Taiwán avanza hacia la
independencia de jure. También vale la pena
señalar que Estados Unidos no reconoce a
Taiwán como un país soberano y, según el
presidente Obama, Washington "apoya
plenamente la política de una sola China".
Por lo tanto, la mejor situación que Taiwán puede
esperar en el futuro previsible es el mantenimiento
del status quo, lo que significa independencia de
facto. De hecho, más del 90 por ciento de los
taiwaneses encuestados el pasado mes de junio por
el Centro de Estudios Electorales estaban a favor de
mantener el status quo indefinidamente o hasta una
fecha posterior.
El peor resultado posible es la unificación con
China bajo los términos dictados por Beijing. Por
supuesto, la unificación podría ocurrir de varias
formas, algunas de las cuales son mejores que
otras. Probablemente el resultado menos malo
sería uno en el que Taiwán terminó con una
autonomía considerable, al igual que
30 El interés nacional
Hong Kong disfruta hoy. Los líderes chinos se
refieren a esta solución como "un país, dos
sistemas". Aún así, tiene poco atractivo para la
mayoría de los taiwaneses. Como informa Yuan-
kang Wang: “Una abrumadora mayoría del
público de Taiwán se opone a la unificación,
incluso en circunstancias favorables. En todo
caso, los datos longitudinales revelan una
disminución en el apoyo público a la unificación ".
En resumen, para Taiwán, la independencia
es mucho preferible a convertirse en parte de
China, independientemente de cómo sean los
arreglos políticos finales. La pregunta crítica
para Taiwán, sin embargo, es si puede evitar
la unificación y mantener la independencia de
facto frente a una China en ascenso.
¿Y China? Como piensa sobre Taiwán? Dos lógicas diferentes,
una que gira en torno al nacionalismo y la otra en torno a la
seguridad, dan forma a sus puntos de vista sobre Taiwán.
W
¿Qué pasa
sobre con China?
Taiwán? Como
Dos lógicas piensa
diferentes,
uno que gira en torno al nacionalismo y el
otro a la seguridad, dan forma a sus puntos
de vista sobre Taiwán. Ambas lógicas, sin
embargo, conducen al mismo final: la
unificación de China y Taiwán.
La historia del nacionalismo es sencilla y no
controvertida. China está profundamente
comprometida con hacer de Taiwán parte de
China. Para las élites de China, así como para
su público, Taiwán nunca podrá convertirse
en un estado soberano. Es un territorio
sagrado que ha sido parte de China desde la
antigüedad, pero que los odiados japoneses
se lo llevaron en 1895, cuando China era débil
y vulnerable. Una vez más, debe convertirse
en parte integral de China. Como dijo Hu
Jintao en 2007 en el XVII Congreso del Partido:
"Los dos lados del Estrecho están destinados
a reunificarse en el curso del gran
rejuvenecimiento de la nación china".
La unificación de China y Taiwán es uno de los
elementos centrales de la identidad nacional
china. Simplemente no hay compromiso en este
tema. De hecho, la legitimidad del régimen chino
está ligada a asegurarse de que Taiwán no se
convierta en un soberano.
Dire Straits de Taiwán
 El continuo ascenso de China tendrá enormes consecuencias
para Taiwán, casi todos serán malos.
Estado y que eventualmente se convierte en una
parte integral de China.
Los líderes chinos insisten en que Taiwán
debe volver al redil más temprano que
tarde y que, con suerte, se puede hacer de
manera pacífica. Al mismo tiempo, han
dejado claro que la fuerza es una opción si
no tienen otro recurso.
La historia de la seguridad es diferente y está
indisolublemente ligada al ascenso de China.
Específicamente, gira en torno a una pregunta
sencilla pero profunda: ¿cómo es probable que
China se comporte en Asia a lo largo del tiempo, a
medida que se vuelve cada vez más poderosa? La
respuesta a esta pregunta obviamente tiene
enormes consecuencias para Taiwán.
La única forma de predecir cómo es probable que
una China en ascenso se comporte con sus vecinos,
así como con Estados Unidos, es con una teoría de
la política de las grandes potencias. La principal
razón para confiar en la teoría es que no tenemos
datos sobre el futuro, porque aún no ha sucedido.
Thomas Hobbes lo expresó bien: “El presente solo
tiene un ser en la naturaleza; las cosas pasadas
tienen un ser sólo en la memoria; pero las cosas por
venir no tienen nada que ver ". Por lo tanto, no
tenemos más remedio que confiar en las teorías
para determinar lo que es probable que suceda en
la política mundial.
Mi propia teoría realista de las relaciones
internacionales dice que la estructura del
sistema internacional obliga a los países
preocupados por su seguridad a competir entre
sí por el poder. El objetivo final de cada estado
importante es maximizar su participación en el
poder mundial y, finalmente, dominar el sistema.
En términos prácticos, esto significa que los
estados más poderosos buscan establecer la
hegemonía en su región.
Dire Straits de Taiwán
del mundo, mientras se asegura de que ninguna
gran potencia rival domine otra región. Para ser
más específicos, el sistema internacional tiene
tres características definitorias. Primero, los
actores principales son estados que operan en
anarquía, lo que simplemente significa que no
hay una autoridad superior por encima de ellos.
En segundo lugar, todas las grandes potencias
tienen alguna capacidad militar ofensiva, lo que
significa que tienen los medios para lastimarse
mutuamente. En tercer lugar, ningún estado
puede conocer con certeza las intenciones de
otros estados, especialmente sus intenciones
futuras. Es simplemente imposible, por ejemplo,
saber cuáles serán las intenciones de Alemania o
Japón hacia sus vecinos en 2025.
En un mundo donde otros estados pueden
tener intenciones malignas, así como
importantes capacidades ofensivas, los estados
tienden a temerse unos a otros. Ese miedo se ve
agravado por el hecho de que en un sistema
anárquico no hay un vigilante nocturno al que
los estados puedan llamar si los problemas
llaman a su puerta. Por lo tanto, los estados
reconocen que la mejor manera de sobrevivir en
un sistema de este tipo es ser lo más poderoso
posible en relación con los rivales potenciales.
Cuanto más poderoso es un estado, menos
probable es que otro estado lo ataque. A ningún
estadounidense, por ejemplo, le preocupa que
Canadá o México ataquen a Estados Unidos,
porque ninguno de esos países es lo
suficientemente fuerte como para contemplar
una pelea con el Tío Sam. Pero las grandes
potencias no se esfuerzan simplemente por ser
la gran potencia más fuerte, aunque ese es un
resultado positivo.
¿Qué significa exactamente ser un
hegemón en el mundo moderno? Es casi
31 de marzo / abril de 2014
 imposible que cualquier estado logre la hegemonía
global, porque es demasiado difícil mantener el
poder en todo el mundo y proyectarlo en el
territorio de las grandes potencias distantes. El
mejor resultado que puede esperar un estado es ser
un hegemón regional, dominar su propia área
geográfica. Estados Unidos tiene
ha sido un hegemón regional en el hemisferio
occidental desde aproximadamente 1900.
Aunque Estados Unidos es claramente el estado
más poderoso del planeta en la actualidad, no es
un hegemón mundial.
Los estados que obtienen la hegemonía
regional tienen un objetivo más: buscan evitar
que las grandes potencias de otras regiones
dupliquen su hazaña. Las hegemonías
regionales, en otras palabras, no quieren
competidores iguales. En cambio, quieren
mantener a otras regiones divididas entre
varias grandes potencias, para que esos
estados compitan entre sí y no puedan
enfocar su atención y recursos en ellos. En
resumen, la situación ideal para cualquier
gran potencia es ser la única hegemonía
regional del mundo. Estados Unidos disfruta
hoy de esa posición exaltada.
¿Qué dice esta teoría sobre cómo es probable que se
comporte China a medida que aumenta en los años
venideros? En pocas palabras, China intentará
32 El interés nacional
dominar Asia de la misma manera que Estados
Unidos domina el hemisferio occidental.
Intentará convertirse en un hegemón regional.
En particular, China buscará maximizar la brecha
de poder entre ella y sus vecinos, especialmente
India, Japón y Rusia. China querrá asegurarse de
que sea tan poderosa
que ningún estado de Asia tiene los medios para
amenazarlo.
Es poco probable que China persiga la
superioridad militar para poder hacer
estragos y conquistar otros países asiáticos,
aunque eso siempre es posible. En cambio, es
más probable que quiera imponer los límites
del comportamiento aceptable a los países
vecinos, de forma muy similar a como Estados
Unidos les permite a otros estados de las
Américas saber que es el jefe.
También es probable que una China cada vez
más poderosa intente expulsar a Estados Unidos
de Asia, de la misma manera que Estados Unidos
expulsó a las grandes potencias europeas del
hemisferio occidental en el siglo XIX.
Deberíamos esperar que China presente su
propia versión de la Doctrina Monroe, como hizo
Japón en la década de 1930. Estos objetivos
políticos tienen un buen sentido estratégico para
China. Beijing debería querer un Japón y Rusia
militarmente débiles como su
Dire Straits de Taiwán
vecinos, al igual que Estados Unidos prefiere
un Canadá y México militarmente débiles en
sus fronteras. ¿Qué estado en su sano juicio
querría otros estados poderosos ubicados en
su región? Todos los chinos seguramente
recuerdan lo que sucedió en los dos siglos
anteriores cuando Japón era poderoso y China
era débil.
Además, ¿por qué una China poderosa aceptaría
que las fuerzas militares estadounidenses operaran
en su patio trasero? Después de todo, los
legisladores estadounidenses se vuelven balísticos
cuando otras grandes potencias envían fuerzas
militares al hemisferio occidental. Esas fuerzas
extranjeras se ven invariablemente como una
amenaza potencial para la seguridad
estadounidense. La misma lógica debería aplicarse a
China. ¿Por qué China se sentiría segura con las
fuerzas estadounidenses desplegadas en su puerta?
Siguiendo la lógica de la Doctrina Monroe, ¿no se
serviría mejor a la seguridad de China expulsando al
ejército estadounidense de Asia?
¿Por qué deberíamos esperar que China actúe
de manera diferente a como lo hizo Estados
Unidos? ¿Los líderes chinos tienen más principios
que los estadounidenses? ¿Más ético? ¿Son
menos nacionalistas? ¿Menos preocupado por su
supervivencia? No son ninguna de estas cosas,
por supuesto, por lo que es probable que China
imite a Estados Unidos y trate de convertirse en
un hegemón regional.
W Cuáles son de
historia laslaimplicaciones de esta
ridad para Taiwán? La seguridad
respuesta es
que existe una poderosa razón estratégica
para que China, como mínimo, trate de
romper los estrechos lazos de Taiwán con
Estados Unidos y neutralizar a Taiwán. Sin
embargo, el mejor resultado posible para
China, que seguramente perseguirá con
mayor vigor con el tiempo, sería convertir a
Taiwán en parte de China.
La unificación funcionaría para la ventaja
estratégica de China de dos formas importantes.
Primero, Beijing absorbería los recursos
económicos y militares de Taiwán, por lo tanto
Dire Straits de Taiwán
desplazando aún más el equilibrio de poder en Asia
en la dirección de China. En segundo lugar, Taiwán
es efectivamente un portaaviones gigante ubicado
frente a las costas de China; La adquisición de ese
portaaviones mejoraría la capacidad de China para
proyectar poder militar en el Océano Pacífico
occidental.
En resumen, vemos que tanto el nacionalismo
como la lógica realista dan a China poderosos
incentivos para poner fin a la independencia de
facto de Taiwán y hacerla parte de una China
unificada. Esta es claramente una mala noticia para
Taiwán, especialmente porque el equilibrio de poder
en Asia está cambiando a favor de China, y no
pasará mucho tiempo antes de que Taiwán no
pueda defenderse de China. Por lo tanto, la
pregunta obvia es si Estados Unidos puede brindar
seguridad a Taiwán frente a una China en ascenso.
En otras palabras, ¿Taiwán puede depender de
Estados Unidos para su seguridad?
Consideremos ahora los objetivos de
Estados Unidos en Asia y cómo se
L
relacionan con Taiwán.
Asia y cómo
Consideremos ahorase
losrelacionan con Taiwán.
objetivos de Estados Unidos en
Los hegemones regionales hacen todo lo
posible para evitar que otras grandes
potencias se conviertan en hegemónicos en
su región del mundo. El mejor resultado para
cualquier gran potencia es ser el único
hegemón regional en el sistema. Del registro
histórico se desprende que Estados Unidos
opera de acuerdo con esta lógica. No tolera a
los competidores pares. Durante el siglo XX,
hubo cuatro grandes potencias que tenían la
capacidad de hacer una carrera hacia la
hegemonía regional: la Alemania imperial de
1900 a 1918, el Japón imperial entre 1931 y
1945, la Alemania nazi de 1933 a 1945 y la
Unión Soviética durante la Guerra Fría. . Como
era de esperar, cada uno intentó igualar lo
que Estados Unidos había logrado en el
hemisferio occidental.
¿Cómo reaccionó Estados Unidos? En cada caso, jugó
un papel clave en la derrota y el desmantelamiento de
esos aspirantes a hegemónicos.
Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial
en abril de 1917 cuando la Alemania Imperial
Marzo / Abril de 2014 33
 Es probable que una China cada vez más poderosa intente expulsar a
Estados Unidos de Asia, de la misma manera que Estados Unidos presionó
las grandes potencias europeas del hemisferio occidental.
parecía que podría ganar la guerra y gobernar
Europa. Las tropas estadounidenses jugaron un
papel fundamental en inclinar la balanza contra
el Kaiserreich, que colapsó en noviembre.
1918. A principios de la década de 1940, el
presidente Franklin Roosevelt hizo todo lo
posible para maniobrar a los Estados Unidos
en la Segunda Guerra Mundial para frustrar
las ambiciones de Japón en Asia y las
ambiciones de Alemania en Europa. Estados
Unidos entró en la guerra en diciembre de
1941 y ayudó a destruir ambas potencias del
Eje. Desde 1945, los políticos estadounidenses
han hecho todo lo posible para poner límites
al poder militar alemán y japonés. Finalmente,
durante la Guerra Fría, Estados Unidos trabajó
denodadamente para evitar que la Unión
Soviética dominara Eurasia y luego ayudó a
relegarla a la basura de la historia a fines de la
década de 1980 y principios de la de 1990.
Poco después de que terminó la Guerra Fría, la
controvertida "Guía de planificación de la
defensa" de 1992 de la administración de George
HW Bush se filtró a la prensa. Afirmó
audazmente que Estados Unidos era ahora el
estado más poderoso del mundo con diferencia
y planeaba permanecer en esa posición
exaltada. En otras palabras, Estados Unidos no
toleraría un competidor de igual a igual. Ese
mismo mensaje se repitió en la famosa
Estrategia de Seguridad Nacional de 2002
emitida por la administración de George W.
Bush. Hubo muchas críticas a ese documento,
especialmente sus afirmaciones sobre la guerra
"preventiva". Pero apenas se levantó una palabra
de protesta sobre la afirmación de que Estados
Unidos debería controlar a las potencias
emergentes y mantener su posición dominante
en el equilibrio global de poder.
34 El interés nacional
La conclusión es que Estados Unidos,
por sólidas razones estratégicas, trabajó
duro durante más de un siglo para ganar
hegemonía en el hemisferio occidental.
Desde que logró el dominio regional, ha
hecho todo lo posible para evitar que
otras grandes potencias controlen Asia o
Europa.
Por lo tanto, hay pocas dudas sobre cómo
reaccionarán los políticos estadounidenses si
China intenta dominar Asia. Se puede esperar
que Estados Unidos haga todo lo posible para
contener a China y, en última instancia,
debilitarla hasta el punto en que ya no sea
capaz de dominar Asia. En esencia, es
probable que Estados Unidos se comporte
con China de la misma manera que actuó con
la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
Los vecinos de China seguramente también
temerán su auge, y ellos también harán todo
lo posible para evitar que alcance la
hegemonía regional. De hecho, ya existe
evidencia sustancial de que países como
India, Japón y Rusia, así como potencias más
pequeñas como Singapur, Corea del Sur y
Vietnam, están preocupados por el
predominio de China y están buscando
formas de contenerlo. Al final, se unirán a una
coalición de equilibrio liderada por Estados
Unidos para frenar el ascenso de China, al
igual que Gran Bretaña, Francia, Alemania,
Italia, Japón e incluso China unieron fuerzas
con Estados Unidos para contener a la Unión
Soviética durante la Guerra Fría.
¿Cómo encaja Taiwán en esta historia? Estados
Unidos tiene una rica historia de estrechas
relaciones con Taiwán desde los primeros días de la
Guerra Fría, cuando las fuerzas nacionalistas bajo el
mando de Chiang Kai-shek se retiraron.
Dire Straits de Taiwán
a la isla desde el continente chino. Sin embargo, reputación como socio confiable. Esto significa
Washington no está obligado por tratado a salir que estarán dispuestos a respaldar a Taiwán
en defensa de Taiwán si es atacado por China o pase lo que pase.
cualquier otra persona. Independientemente, Si bien Estados Unidos tiene buenas
Estados Unidos tendrá poderosos incentivos razones para querer a Taiwán como parte de
para hacer de Taiwán un actor importante en su la coalición de equilibrio que construirá contra
coalición de equilibrio anti-China. Primero, como China, también hay razones para pensar que
se señaló, Taiwán tiene importantes recursos esta relación no es sostenible a largo plazo.
económicos y militares y es efectivamente un Para empezar, en algún momento de la
portaaviones gigante que puede usarse para próxima década será imposible que Estados
ayudar a controlar las aguas cercanas a la Unidos ayude a Taiwán a defenderse de un
importante costa este de China. Estados Unidos ataque chino. Recuerde que estamos
seguramente querrá los activos de Taiwán de su hablando de una China con mucha más
lado del equilibrio estratégico, no del lado de capacidad militar de la que tiene hoy.
China. Además, la geografía funciona a favor de
En segundo lugar, el compromiso de Estados Unidos con China de una manera importante,
Taiwán está indisolublemente ligado a la credibilidad de simplemente porque Taiwán está tan cerca de
Estados Unidos en la región, lo que es de gran importancia China continental y tan lejos de Estados
para los responsables políticos de Washington. Debido a Unidos. Cuando se trata de una competencia
que Estados Unidos se encuentra aproximadamente a seis entre China y Estados Unidos por proyectar
mil millas del este de Asia, tiene que trabajar duro para poder militar en Taiwán, China gana las manos
convencer a su país asiático.
aliados, especialmente Japón y
Corea del Sur, que los respaldará
en caso de que sean amenazados
por China o Corea del Norte. Es
importante destacar que tiene que
convencer a Seúl y Tokio de que
pueden confiar en el paraguas
nuclear estadounidense para
protegerlos. Este es el espinoso
problema de la disuasión
extendida, con el que Estados
Unidos y sus aliados lucharon
durante la Guerra Fría.
Si Estados Unidos cortara sus lazos
militares con Taiwán o no lo defendiera en
una crisis con China, eso seguramente
enviaría una fuerte señal a los otros
aliados de Estados Unidos en la región de
que no pueden confiar en la protección de
Estados Unidos. Los formuladores de
políticas en Washington harán todo lo
posible para evitar ese resultado y, en
cambio, mantendrán la política de Estados
Unidos

Dire Straits de Taiwán Marzo / abril de 2014 35

 abajo. Además, en una pelea por Taiwán, los
políticos estadounidenses seguramente se
mostrarían reacios a lanzar grandes ataques
contra las fuerzas chinas en el continente, por
temor a que pudieran precipitar una escalada
nuclear. Esta reticencia también beneficiaría a
China.
Se podría argumentar que hay una manera simple de
lidiar con el hecho de que Taiwán no tendrá un
disuasivo convencional efectivo contra China en un
futuro no muy lejano: poner el paraguas nuclear de
Estados Unidos sobre Taiwán. Este enfoque no
resolverá el problema, sin embargo, porque Estados
Unidos no va a escalar al nivel nuclear si Taiwán está
siendo invadida por China. Lo que está en juego no es lo
suficientemente alto como para arriesgar una guerra
termonuclear generalizada. Taiwán no es Japón ni
siquiera Corea del Sur. Por lo tanto, la estrategia
inteligente para Estados Unidos es ni siquiera intentar
extender su disuasión nuclear sobre Taiwán.
Hay una segunda razón por la que Estados
Unidos podría eventualmente abandonar Taiwán: es
un punto de inflamación especialmente peligroso,
que fácilmente podría precipitar una guerra entre
China y Estados Unidos que no es del interés de
Estados Unidos. Los legisladores estadounidenses
comprenden que el destino de Taiwán es un tema
de gran preocupación para los chinos de todas las
tendencias y que estarán extremadamente enojados
si parece que Estados Unidos está impidiendo la
unificación. Pero eso es exactamente lo que hará
Washington si forma una alianza militar cercana con
Taiwán, y ese punto no pasará desapercibido para el
pueblo chino.
Es importante señalar a este respecto que el
nacionalismo chino, que es una fuerza potente,
enfatiza cómo grandes potencias como Estados
Unidos humillaron a China en el pasado cuando
era débil y se apropiaron de territorio chino
como Hong Kong y Taiwán. Por lo tanto, no es
difícil imaginar el estallido de crisis en Taiwán o
escenarios en los que una crisis se convierte en
una guerra de disparos. Después de todo, el
nacionalismo chino seguramente será una
fuerza de problemas en esas crisis, y
36 El interés nacional
En algún momento, China tendrá los medios
militares para conquistar Taiwán, lo que hará que la
guerra sea aún más probable.
No hubo ningún punto de inflamación entre las
superpotencias durante la Guerra Fría que fuera tan
peligroso como lo será Taiwán en una competencia
de seguridad chino-estadounidense. Algunos
comentaristas comparan Berlín en la Guerra Fría
con Taiwán, pero Berlín no era territorio sagrado
para la Unión Soviética y en realidad tenía poca
importancia estratégica para ninguno de los lados.
Taiwán es diferente. Dado lo peligroso que es
precipitar una guerra y dado el hecho de que
Estados Unidos eventualmente llegará al punto en
el que no podrá defender a Taiwán, existe una
posibilidad razonable de que los responsables
políticos estadounidenses finalmente concluyan que
tiene un buen sentido estratégico abandonar
Taiwán y permitir que China lo obligue a aceptar la
unificación.
Todo esto quiere decir que es probable que
Estados Unidos sea algo esquizofrénico con
respecto a Taiwán en las próximas décadas. Por
un lado, tiene poderosos incentivos para que
forme parte de una coalición de equilibrio
destinada a contener a China. Por otro lado, hay
buenas razones para pensar que con el paso del
tiempo los beneficios de mantener estrechos
vínculos con Taiwán serán superados por los
costos potenciales, que probablemente serán
enormes. Por supuesto, a corto plazo, Estados
Unidos protegerá a Taiwán y lo tratará como un
activo estratégico. Pero cuánto dura esa relación
es una pregunta abierta.
Hasta ahora, la discusión sobre el futuro de Taiwán se ha
centrado casi exclusivamente en cómo es probable que
S
Estados Unidos actúe con respecto a Taiwán.
turaahora,
Hasta se halacentrado
discusióncasi exclusivamente
sobre en
el futuro de Taiwán
cómo es probable que Estados Unidos actúe con
respecto a Taiwán. Sin embargo, lo que le suceda a
Taiwán frente al ascenso de China también depende
en gran medida de las políticas que los líderes de
Taiwán y su pueblo decidan seguir a lo largo del
tiempo. No hay duda de que el objetivo primordial
de Taiwán en los años venideros será preservar su
independencia de China. Ese objetivo no debería ser
demasiado difícil de lograr para el próximo
Dire Straits de Taiwán
década, principalmente porque es casi seguro demanda, sino también porque los políticos
que Taiwán mantendrá estrechas relaciones con estadounidenses aborrecen la idea de que un aliado
Estados Unidos, que tendrá poderosos esté en condiciones de iniciar una guerra nuclear que,
incentivos, así como la capacidad de proteger a en última instancia, podría involucrar a Estados Unidos.
Taiwán. Pero después de ese punto, es probable Para decirlo sin rodeos, ningún estadounidense quiere
que la situación estratégica de Taiwán se estar en una situación en la que Taiwán pueda precipitar
deteriore de manera significativa, principalmente
porque China se acercará rápidamente al punto
en el que puede conquistar Taiwán incluso si el
ejército estadounidense ayuda a defender la isla.
Y, como se señaló, no está claro que los Estados
Unidos estarán allí para Taiwán a largo plazo.

Frente a este sombrío futuro,

Taiwán tiene tres opciones. Primero,
puede desarrollar su propio
elemento de disuasión nuclear. Las
armas nucleares son lo último en
disuasión, y no hay duda de que un
arsenal nuclear taiwanés reduciría
notablemente la probabilidad de un
ataque chino contra Taiwán.
Taiwán siguió esta opción en la década de
1970, cuando temía el abandono
estadounidense a raíz de la guerra de
Vietnam. Estados Unidos, sin embargo,
detuvo en seco el programa de armas
nucleares de Taiwán. Y luego Taiwán intentó
desarrollar una bomba en secreto en la
década de 1980, pero nuevamente Estados
Unidos se enteró y obligó a Taipei a cerrar el
programa. Es lamentable para Taiwán que no
haya podido construir una bomba, porque sus
perspectivas de mantener su independencia
mejorarían mucho si tuviera su propio arsenal
nuclear.
Sin duda, Taiwán todavía tiene tiempo para
adquirir un elemento de disuasión nuclear antes de
que el equilibrio de poder en Asia se mueva
decisivamente en su contra. Pero el problema con
esta sugerencia es que tanto Beijing como
Washington seguramente se opondrán a que
Taiwán se convierta en nuclear. Estados Unidos se
opondría a las armas nucleares taiwanesas, no solo
porque alentarían a Japón y Corea del Sur a seguir
un conflicto que podría resultar en un ataque
nuclear masivo en los Estados Unidos. China
se opondrá rotundamente a que Taiwán
obtenga una disuasión nuclear, en gran parte
porque Beijing seguramente entiende que
haría difícil, tal vez incluso imposible,
conquistar Taiwán. Además, China reconocerá
que las armas nucleares taiwanesas
facilitarían la proliferación nuclear en el este
de Asia, lo que no solo limitaría la capacidad
de China para ejercer su influencia en esa
región, sino que también aumentaría la
probabilidad de que cualquier guerra
convencional que estalle se intensifique a el
nivel nuclear. Por estas razones, es probable
que China deje claramente en claro que si
Taiwán decide buscar armas nucleares,
atacará sus instalaciones nucleares y tal vez
incluso lanzará

Dire Straits de Taiwán Marzo / Abril de 2014 37

 No hubo un punto de inflamación entre las superpotencias
durante la Guerra Fría que fuera tan peligroso como Taiwán.
estará en una competencia de seguridad chino-estadounidense.
una guerra para conquistar la isla. En resumen,
parece que es demasiado tarde para que Taiwán
adopte la opción nuclear.
La segunda opción de Taiwán es la
disuasión convencional. ¿Cómo podría Taiwán
hacer funcionar la disuasión sin armas
nucleares en un mundo donde China tiene
una clara superioridad militar sobre las
fuerzas combinadas de Taiwán y Estados
Unidos? La clave del éxito no es poder
derrotar al ejército chino —eso es imposible—
sino hacer que China pague un precio enorme
para lograr la victoria. En otras palabras, el
objetivo es hacer que China libere una guerra
prolongada y sangrienta para conquistar
Taiwán. Sí, Pekín prevalecería al final, pero
sería una victoria pírrica. Esta estrategia sería
aún más eficaz si Taiwán pudiera prometer a
China que la resistencia continuaría incluso
después de que sus fuerzas fueran derrotadas
en el campo de batalla. La amenaza de que
Taiwán podría convertirse en otro Sinkiang o
Tíbet fomentaría la disuasión con seguridad.
Esta opción es similar a la famosa "estrategia de
riesgo" del almirante Alfred von Tirpitz, que adoptó
la Alemania imperial en la década anterior a la
Primera Guerra Mundial. El Tirpitz aceptó el hecho
de que Alemania no podía construir una armada lo
suficientemente poderosa para derrotar a la
poderosa Royal Navy en batalla. Sin embargo,
razonó que Berlín podría construir una armada que
fuera lo suficientemente fuerte como para infligir
tanto daño a la Royal Navy que haría que Londres
temiera una pelea con Alemania y, por lo tanto, se
disuadiera. Además, el Tirpitz razonó que esta "flota
de riesgo" incluso podría dar a Alemania una
ventaja diplomática que podría utilizar contra Gran
Bretaña.
38 El interés nacional
Hay una serie de problemas con esta forma
de disuasión convencional, que plantean
serias dudas sobre si puede funcionar para
Taiwán a largo plazo. Para empezar, la
estrategia depende de que Estados Unidos
luche codo a codo con Taiwán. Pero es difícil
imaginar a los legisladores estadounidenses
eligiendo deliberadamente librar una guerra
en la que el ejército estadounidense no solo
va a perder, sino que también va a pagar un
precio enorme en el proceso. Ni siquiera está
claro que Taiwán quiera librar una guerra así,
porque se libraría principalmente en territorio
taiwanés, no en territorio chino, y habría
muerte y destrucción en todas partes. Y
Taiwán perdería al final de todos modos.
Además, seguir esta opción significaría que
Taiwán estaría constantemente en una
carrera armamentista con China, lo que
ayudaría a impulsar una intensa y peligrosa
competencia de seguridad entre ellos. La
espada de Damocles, en otras palabras,
siempre estaría colgando sobre Taiwán.
Finalmente, aunque es difícil predecir cuán
dominante se volverá China en un futuro lejano,
es posible que eventualmente se vuelva tan
poderosa que Taiwán no podrá oponer una
resistencia importante contra un ataque chino.
Esto ciertamente sería cierto si el compromiso de
Estados Unidos de defender a Taiwán se debilita
a medida que China se transforma en una
superpotencia.
La tercera opción de Taiwán es seguir lo que
llamaré la "estrategia de Hong Kong". En este
caso, Taiwán acepta el hecho de que está
condenado a perder su independencia y pasar a
formar parte de China. Luego trabaja duro para
asegurarse de que la transición sea pacífica.
Dire Straits de Taiwán

y que obtenga la mayor autonomía posible de
Beijing. Esta opción es desagradable hoy y
seguirá siéndolo durante al menos la próxima
década. Pero es probable que se vuelva más
atractivo en un futuro lejano si China se
vuelve tan poderosa que puede conquistar
Taiwán con relativa facilidad.
Entonces, ¿dónde deja esto a Taiwán? La
opción nuclear no es factible, ya que ni China
ni Estados Unidos aceptarían un Taiwán con
armas nucleares. La disuasión convencional
en forma de una "estrategia de riesgo" está
lejos de ser ideal, pero tiene sentido siempre
que China no sea tan dominante como para
poder subordinar a Taiwán sin dificultad. Por
supuesto, para que esa estrategia funcione,
Estados Unidos debe seguir comprometido
con la defensa de Taiwán, lo que no está
garantizado a largo plazo.
Una vez que China se convierta en una
superpotencia, probablemente tenga más sentido
que Taiwán renuncie a la esperanza de mantener su
independencia de facto y, en cambio, siga la
"estrategia de Hong Kong". Definitivamente, esta no
es una opción atractiva, pero como argumentó
Tucídides hace mucho tiempo, en la política
internacional "los fuertes hacen lo que pueden y los
débiles sufren lo que deben".
A estas alturas, debería ser evidente que el hecho
de que Taiwán se vea obligado a renunciar a su
independencia depende en gran medida de lo
formidable que se vuelva el ejército de China en las
próximas décadas. Taiwán seguramente hará todo
lo posible para ganar tiempo y mantener el statu
quo político. Pero si China continúa con su
impresionante ascenso, Taiwán parece destinado a
convertirse en parte de China.
Dire Straits de Taiwán
Hay un conjunto de circunstancias bajo las cuales
T
Taiwán puede evitar este escenario.
que
aquí Taiwán
hay puedede
un conjunto evitar este escenario.
circunstancias bajo
Específicamente, todos los taiwaneses deberían
esperar que haya una desaceleración drástica en el
crecimiento económico chino en los próximos años
y que Beijing también tenga serios problemas
políticos en el frente interno que trabajen para
mantenerlo enfocado hacia adentro. Si eso sucede,
China no estará en condiciones de perseguir la
hegemonía regional y Estados Unidos podrá
proteger a Taiwán de China, como lo hace ahora. En
esencia, la mejor manera de que Taiwán mantenga
la independencia de facto es que China sea
económica y militarmente débil.
Desafortunadamente para Taiwán, no tiene forma
de influir en los eventos para que este resultado se
convierta en realidad.
Cuando China comenzó su impresionante
crecimiento en la década de 1980, la mayoría de
los estadounidenses y asiáticos pensaron que
era una noticia maravillosa, porque todo el
comercio resultante y otras formas de
intercambio económico harían a todos más ricos
y felices. China, según la sabiduría reinante, se
convertiría en un actor responsable de la
comunidad internacional y sus vecinos tendrían
poco de qué preocuparse. Muchos taiwaneses
compartieron esta perspectiva optimista y
algunos todavía lo hacen.
Están equivocados. Al comerciar con China y
ayudarla a convertirse en una potencia
económica, Taiwán ha ayudado a crear un Goliat
floreciente con objetivos revisionistas que
incluyen poner fin a la independencia de Taiwán
y convertirlo en una parte integral de China. En
resumen, una China poderosa no es solo un
problema para Taiwán. Es una pesadillanorte
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