Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GENERALIDADES
La hemorragia intracerebral espontánea se produce por ruptura de un vaso sanguíneo dentro del parénquima cerebral sin mediación
de un trauma. Corresponden a un 15 – 20% de la enfermedad cerebrovascular, con sobrevida menor al 40% dentro del primer año.
1
EVALUACION INICIAL
La clínica no es suficiente para plantear la hipótesis diagnóstica etiológica del síndrome clínico. Esto solo será posible con la
neuroimagen. Pese a esto, siempre es necesario indagar una serie de aspectos clínicos de relevancia en la anamnesis de un paciente con
sospecha de accidente cerebrovascular, independientemente de la naturaleza de este:
1. Hora de inicio de los síntomas o momento en que el paciente fue visto normal por última vez. Esto último debido a que el
evento pudo haber debutado entre la última vez que el paciente fue visto en buenas condiciones y el momento en que lo
encontraron.
2. Síntomas iniciales y progresión de la sintomatología. Esto último se refiere a indagar si los síntomas cedieron en algún
momento, si empeoraron y si se presentaron en asociación a otra sintomatología tal como el compromiso súbito de conciencia.
3. Factores de riesgo vascular. Antecedentes de ataques cerebrovasculares o HIC, hipertensión, diabetes mellitus (DM) y
tabaquismo.
4. Medicamentos: fármacos anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios (aspirina), antihipertensivos, estimulantes (incluidas las
pastillas para adelgazar), simpaticomiméticos con énfasis en descongestionantes y antigripales.
5. Trauma o cirugía reciente. Endarterectomía carotídea o instalación de Stent carotídeo (síndrome de hiperperfusión después de
tales procedimientos).
6. Deterioro cognitivo previo. Demencia asociada con la angiopatía amiloide.
7. Consumo de alcohol o drogas ilícitas. La cocaína y otras drogas o medicamentos simpaticomiméticos están asociadas con la
HIC. El abuso de simpaticomiméticos como migranol, migraran, cefalmin o fentermina (fármacos para bajar de peso en general)
se asocia a la ocurrencia de HIC.
8. Convulsiones durante el evento.
9. Enfermedad hepática que puede estar asociada a coagulopatía.
10. Cáncer y trastornos hematológicos pueden estar asociados con coagulopatía.
2
o Capacidad de decir el mes y su edad correctamente.
o Capacidad de seguir órdenes.
o Presencia de afasia (¿hay afasia?).
o Presencia de disartria.
o Compromiso de pares craneales con énfasis en la oculomotilidad (sobre todo en la presencia de mirada
forzada lateralizada) y la presencia de paresia facial.
o Presencia y descripción de déficit motor braquiocrural (¿hay movimiento? ¿en qué plano se produce el
movimiento? ¿el movimiento vence la gravedad?).
o Presencia de dismetría.
o Presencia de extinción.
CLASIFICACIÓN
1. Hemorragia intracerebral en sitio atípico: la hemorragia se produce en un lóbulo cerebral.
• La principal causa sigue siendo la hipertensión arterial (HTA), aunque también hay
otras causas.
o En adultos mayores añosos es frecuente que ocurran hemorragias
amiloideas, por acumulación de b-amiloide en las arterias. En efecto, el 10%
de las hemorragias intracerebrales en pacientes añosos se debe a amiloidosis
cerebral.
® La patología amiloidea se caracteriza por desencadenar hemorragias
corticales (lobares) y de gran tamaño.
® Los eventos suelen ser recurrentes. En efecto, la recurrencia es de
un 10% anual.
® La presencia de b-amiloide puede asociarse a “amyloid spells”, Figura 6. HIC en contexto de
fenómenos producidos en respuesta a la c patología amiloidea.
® Siderosis cortical, de carácter no convulsivo, breve y repetitivo, caracterizados por sintomatología
positiva o negativa. Como sintomatología positiva podemos mencionar las alucinaciones visuales,
parestesias y movimientos anormales transitorios; mientras que dentro de la sintomatología negativa
encontramos la paresia transitoria (común en el accidente isquémico transitorio – TIA), disartria,
entre otros.
3
® La imagen en el TC no es florida. En
cambio, en una RNM es posible evidenciar de manera permanente los siguientes hallazgos: aumento
del espacio subaracnoideo, siderosis superficial, HSA de la convexidad, hemorragias lobares,
leucoaraiosis y microhemorragias a nivel cortical.
o Ruptura aneurismática o de malformación arteriovenosa (MAV) corresponden al 25% de los ACV
hemorrágicos. La ruptura de MAV es más frecuente en pacientes jóvenes.
® Las MAV tienen alta recurrencia.
o Coagulopatías o tratamiento trombolítico.
o Neoplasias malignas. Con frecuencia, las metastasis de las siguientes neoplasias malignas sangran:
melanoma, coriocarcinoma, carcinoma renal y carcinoma bronquial.
o Infecciones fúngicas (raro).
o Post trombolisis.
o Post traumatismo encefalocraneano (TEC).
o Trombosis venosa cerebral.
En los cuadrantes inferiores se aprecia un hematoma frontal con calcificaciones y regiones hipodensas. A la derecha, un hematoma
temporal.
CASO CLÍNICO 1
Anamnesis próxima:
- Paciente mujer de 62 años.
- Hipertensa, diabética (DM2), obesa mórbida (142 kg).
- Nacionalidad haitiana, no habla español.
- Concurre a SAMU traída por familiares, los cuales refieren que a las 18:30 de la tarde la paciente debutó coninicio de vómitos
profusos, cefalea y posterior compromiso de conciencia.
En SAMU:
- GCS 6 y postura anómala de extremidad superior tipo decorticación.
- Intubación orotraqueal.
5
CASO CLÍNICO 2
Anamnesis próxima:
Examen físico:
- Paciente orientado.
- Disartrico. Nomina, repite y comprende.
- Paresia braquiocrural derecha armónica.
- Hemihipoestesia braquiocrural derecha.
Estudio:
6
® Craneotomía.
® Evacuación del hematoma.
® Otros procedimientos.
o Hospitalizar idealmente dentro de las tres primeras horas en un servicio intermedio neurológico o, ante
necesidad de cirugía o ventilación mecánica, en UCIN o UTAC.
® El tratamiento profiláctico con fármacos antiepilépticos (FAE) se indica solo en caso necesaria
(evidencia clara de potenciales convulsiones).
® En pacientes con compromiso de conciencia persistente debe realizarse en electroencefalograma
(EEG) para descartar un estatus epiléptico no convulsivo.
® El tratamiento profiláctico de trombosis venosa profunda (TVP) puede iniciarse tras 48 horas.
® El reinicio de la anticoagulación en pacientes previamente usuarios de terapia anticoagulante
(TACO) se evalúa caso a caso.
Para el manejo de la presión arterial sistólica en HIC aguda se indica labetalol (b-bloqueador), el cual está contraindicado en pacientes
asmáticos, con enfermedad arterial oclusiva, antecedente de bradicardia o evidencia de bloqueo de la conducción en el
electrocardiograma (ECG).
- Si el paciente no presenta contraindicaciones se indica el tratamiento, en primera instancia a una dosis de 10 mg en bolo. Si
tras 3 o 4 bolos la presión no alcanza el rango objetivo se puede indicar infusión continua de labetalol a razón de 2 mg/minuto.
- Si hay contraindicación se puede utilizar urapidil en bolo de 25 mg (no disponible en todos los centros).
MANEJO NEUROQUIRURGICO
- Discutible, se debe considerar la valoración del neurocirujano, tal que, si se considera necesario, debe realizarse lo antes posible;
sobre todo en pacientes que se deterioran o con hemorragias cerebelosas o compresión de tronco que requieren derivativa
ventrículo peritoneal.
- En general se utiliza para “rescate”, no para mejorar la función cerebral. Aunque la indicación de craniectomía posterior en
HIC cerebelosa de tamaño mayor o igual a 3 cm está avalada por la evidencia.
- En pacientes con HIC que desarrollen hidrocefalia se debe considerar la inserción de un drenaje ventricular externo.
ATENCIÓN
Un 20% de los pacientes con HIC presentan deterioro significativo del puntaje GCS (disminución de 2 puntos o más). Esto implica un
pronóstico desfavorable, probablemente el paciente fallezca y eso debe ser conversado con la familia. Aún así, el pronóstico de la
patología puede cambiar si se establecen todas las conductas de soporte indicadas. Por tanto, es aconsejable evitar instalar limitación
del esfuerzo terapéutico (LET) en las primeras 24 horas si se trata de una hemorragia no masiva, esto podría ensombrecer aún más el
pronóstico pudiendo haberlo mantenido o mejorado.
COMPLICACIONES
1. Progresión. Incidencia del 20% dentro de las primeras horas de evolución.
2. Convulsiones.
3. Edema cerebral.
4. Hidrocefalia.
5. Hipertensión endocraneana (HTEc)
6. Cefalea persistente.
7. Delirum.
8
PREDICTORES DE MORTALIDAD
La escala ISH predice la mortalidad en los primeros 30 días. El puntaje se obtiene al
momento del ingreso del paciente, tomando en consideración diferentes aspectos
detallados en la figura.
PRONOSTICO
- Solo un 30 – 40% de los pacientes que sobreviven son funcionalmente
independientes al año.
- Las HIC tienen el peor pronóstico de todos los ACV, solo comparable a los
infartos cerebrales totales de territorio anterior (TACI).
- Se ha reportado que su letalidad a los 30 días oscila entre 30% y 50%, llegando
a 60% al año.
- El riesgo de recurrencia tras una primera HIC oscila entre 2,1% y 3,7% si la
etiología es la HTA. Esta incidencia de recurrencia es mayor en HIC lobares
asociadas a angiopatía amiloide, en HIC secundaria a anticoagulación, en HIC
en pacientes con edad avanzada o presencia de microhemorragias en la RNM.
La supervivencia del paciente con HIC depende fundamentalmente de la instauración del manejo inicial del ACV isquémico factible de
reperfusión y, tras la confirmación de la naturaleza hemorrágica del ACV, activación del protocolo de hemorragia cerebral, en el cual
inicialmente se maneja al paciente con presiones de 140 – 160 mmHg.
RESUMEN
9
Figura 14. Algoritmo de manejo de HIC.
10