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IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE ESTUDIANTES VIRTUALES A


TRAVÉS DE LOS FOROS- DEBATES EN PLATAFORMAS DIGITALES

Chapter · December 2019

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Antonio Boada Mayorca Rómulo


CEIPA, Business School Simon Bolívar University
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IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE
ESTUDIANTES VIRTUALES A TRAVÉS DE LOS FOROS-
DEBATES EN PLATAFORMAS DIGITALES
Antonio Boada
Escuela de Administración, CEIPA, Business School, antonio.boada@ceipa.edu.co
http://orcid.org/0000-0002-8882-7680
Rómulo Mayorca
Departamento de Formación General y Ciencias Básicas, Universidad Simón Bolívar, rmayorca@usb.ve
http://orcid.org/0000-0001-6481-0350

Resumen
La presente investigación tiene como objetivo exponer al lector la importancia de la participación activa en la
educación virtual a distancia en la Revolución 4.0. El uso de los debates y de las estrategias de participación
activa aportan positivamente herramientas y destrezas al estudiante virtual en el proceso de enseñanza –
aprendizaje de forma remota; en particular, la estrategia del foro y debate virtual genera el potenciamiento del
aprendizaje basado en problémicas a través de la evaluación continua del proceso tanto a nivel formativo como
sumativo. La aplicación del aprendizaje activo mediante foros de discusión y debates virtuales gestionados a
través de plataformas digitales de enseñanza, como Brightspace, potencian el aprendizaje discursivo del
participante, a través de situaciones problémicas retadoras que generen un ambiente amplio de discusión y
opinión, en función de las competencias que se aspiran desarrollar con la temática de estudio apoyados con el uso
de tecnologías en esta cuarta revolución.

Palabras clave
Foros y debates, Enseñanza a distancia, Desarrollo participativo, Pedagogía experimental, Revolución 4.0 en la
enseñanza

1 Introducción
No es un secreto el cambio y la evolución que han experimentado las actividades educativas
en los últimos años. En el paradigma de la educación tradicional, el profesor lleva a cabo las
actividades de forma estructural bajo un modelo cerrado y limitado, con la concepción de
enseñanza para toda la clase; con un programa de estudio el cual determina el ritmo de trabajo
y la ejecución de los procesos de enseñanza y aprendizaje. En cuanto a las actividades, en caso
de requerir ciertos ajustes, éstos deben ser necesariamente de pequeñas proporciones. Ahora,
en la sociedad de la información y con el nuevo paradigma del aprendizaje, los alumnos
deciden y contribuyen en la ejecución de las actividades; su participación, discernimiento y
discusión son amplios y abiertos; existe una gran variedad de actividades y los alumnos
especifican el ritmo para desarrollar su propio proceso de aprendizaje en consonancia con el
programa de estudio; todo esto, en concordancia con el rol del docente que debe establecer un
proceso cónsono de orientación y organización en función de las competencias por lograr y
desarrollar en la asignatura.
Para el CEIPA ha sido fundamental el desarrollo de ambientes y herramientas tecnológicas
que incentiven la creación, el cambio y la evolución de las plataformas digitales; donde se
procura la mejora de la enseñanza virtual mediante un desarrollo tecnológico continuo y se
fomenta el trabajo en equipo a pesar de las distancias que normalmente separan a los
estudiantes virtuales.
La búsqueda y creación de espacios físicos y virtuales se desarrollan con el fin de potenciar
una educación más activa por parte del estudiante, enfocando las áreas del conocimiento por
tiempos determinados a fin de generar trabajos de aplicación de contenido integral, para
mejorar las competencias con base en situaciones problémicas donde se enfrenta al estudiante
a problemas y situaciones de la vida real. Lo anterior va en consonancia con el trabajo y la
interacción grupal, instando incluso a los docentes a no dictar clases magistrales, sino a hacer
que los estudiantes se enfrenten a eventuales soluciones del problema, a que los grupos
indaguen y discutan entre sí la mejor solución analizando aspectos y realizando
procedimientos en común. Por lo anteriormente expuesto, el presente trabajo tiene como
objetivo exponer al lector la importancia de la participación activa en la educación virtual a
distancia.
Cabe destacar que, aunque el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC)
como soporte a los programas educativos representa una contribución importante y un avance
que vale la pena estudiar, es inadecuado establecer que se dispone de un “sistema de
educación virtual” sólo por el hecho de utilizar una o más tecnologías, porque va más allá de
eso. Un sistema de esa naturaleza (virtual) permite la interacción, comunicación y la gestión
de la actividad tanto académica como administrativa. Adicionalmente, de acuerdo con Fuentes
y Muñoz (2013), para que tenga éxito la actividad académica y se logre el aprendizaje en el
alumno bajo un contexto virtual, tanto el docente como el estudiante deben compartir la
responsabilidad y el compromiso en conseguir los objetivos planteados en el curso, además de
desarrollar el sentido de pertenencia con la comunidad virtual en la cual se desenvuelven.

2 Aprendizaje basado en problémica y apoyo virtual


Los ambientes virtuales y la intervención dinámica de los actores que hacen vida en ellos
establecen la clave del aprendizaje; por lo tanto, es necesario desarrollar en los alumnos de
este tipo de modalidad de estudio, las habilidades de participación, cooperación y el
aprendizaje autogestionado, para facilitar su proceso de construcción de conocimiento.
En el orden de las ideas anteriores, para el caso del CEIPA, se implantó como política
institucional el desarrollo de la virtualidad como una praxis para la mejora permanente de la
calidad académica, bajo este enfoque, se estableció que la totalidad de los programas en la
modalidad presencial incluyeran un componente virtual, el cual abarcara al menos un 40% del
tiempo total previsto para cubrir dicho programa. Este arreglo no debe generar inconvenientes
para el alumno, por lo que se han generado materiales virtuales dinámicos y rediseñado los
procesos de inducción y acompañamiento de los educandos.
En este mismo orden y dirección, de acuerdo con Mazo (2011), uno de los pilares en los
cuales se apoya una propuesta de educación virtual adecuada consiste en su modelo de tutorías
donde es fundamental el rol del docente. El mismo debe mantener la interacción con los
estudiantes, con el personal administrativo, además de la elaboración de materiales adecuados
y personalizados, de tal manera que se pueda dar un proceso educativo individualizado y
activo.
Resulta oportuno destacar que la educación del siglo XXI, fundamentada en el uso y manejo
de las TIC, proporciona herramientas y técnicas a través de plataformas digitales de enseñanza
virtual (como Brightspace), que potencian y permiten la interacción asincrónica de los
estudiantes con los docentes, coordinadores y administradores de la institución educativa, así
como también la interacción sincrónica, en tiempo real, con docentes y compañeros a través de
salas de conversación. La interactividad y contribución activa entre los participantes hacen que
los contenidos sean relevantes y animados; lo cual permite al alumno llevar a cabo una serie
de tareas como ejercicios, simulaciones, mapas conceptuales, entre otros; de igual manera, se
va incentivando la captación de conocimiento de una forma más efectiva que la perspectiva
pasiva cognitiva tradicional.
Mediante el uso de plataformas digitales de enseñanza virtual se ofrece al estudiante,
independientemente de su modalidad (blended o virtual), un conjunto de herramientas que
pueden ser utilizadas con el incentivo del docente o facilitador: tablero de noticias, gestión de
documentos, foros, tareas, entre otras.
Con referencia a lo anterior, según Sánchez, Puerta y Sánchez (2010), si bien es cierto que el
uso de las TIC puede potenciar el proceso educativo, en ocasiones, el uso y aprovechamiento
de foros, debates y chats educativos virtuales no llegan a su máxima posibilidad de
interacción. Por ejemplo, el chat puede que sea empleado sólo para dar respuesta a hechos
puntuales, lo cual implicaría una gran desventaja ya que se estarían dejando de lado otras
actividades que requieren de más interactividad y argumentación, como los debates.
En este sentido, de acuerdo con Mazo (2011), es necesario enfocarse en un modelo de
educación virtual que permita calidad, interacción, individualización y adaptabilidad en el
proceso de formación, que cumpla con las siguientes características:
• Presencia de un modelo pedagógico sólido sobre el cual se sustente el proceso
educativo, diseñado para que el estudiante o participante aprenda por sí mismo y estableciendo
acciones formativas con base en las necesidades del alumno. Para este aspecto, la acción del
docente se orienta al proceso de formación de los participantes a través de estrategias
pedagógicas como las discusiones, debates, trabajos corporativos, entre otros, por medio de la
evaluación continua del proceso tanto a nivel formativo como sumativo.
• Tener a la disposición materiales formativos, en donde las tecnologías disponibles
estén adecuadas para los objetivos planteados. En este aspecto es necesario establecer un
trabajo previo de diseño para dichos materiales.
• Finalmente, el último factor es el ambiente virtual de aprendizaje, a nivel de campus o
centro de formación en el ciberespacio, que garantice la consolidación de todas las
herramientas y técnicas que permitan el óptimo desarrollo de las actividades planteadas con el
uso de las TIC.
3 Tipos de aprendizaje
El aprendizaje es uno de los rasgos más distintivos del ser humano mediante el cual se logra la
adquisición de conocimientos, el desarrollo de destrezas y la modificación de la conducta,
entre otras características. Cabe destacar que el proceso de aprendizaje no cesa en ningún
momento, ya sea desde el punto de vista personal o profesional, y esto se afirma porque el
aprendizaje no es un resultado exclusivo de la instrucción formal, también es considerado
como producto de la experiencia, el estudio, la capacidad de razonar, el ambiente cultural
donde se desenvuelve el individuo, etc.
Aunque hay muchas clasificaciones, Honey y Mumford (1992) agrupan el aprendizaje en
cuatro estilos: aprendizaje activo, aprendizaje reflexivo, aprendizaje teórico y aprendizaje
pragmático; sin embargo, la presente investigación se enfocó en el aprendizaje activo.
3.1 Aprendizaje activo
El término Aprendizaje Activo (AA) se utiliza normalmente en la enseñanza primaria y
secundaria, en el mismo se animan a los alumnos a adquirir responsabilidades en su
aprendizaje, está enfocado en la participación e interacción del alumno con su grupo.
Según este concepto, resulta especialmente significativa la participación activa del estudiante,
así como su contribución no sólo individual sino también grupal, en sinergia con la
compenetración con sus compañeros (usualmente desconocidos en el ámbito virtual), a través
de herramientas tecnológicas que propicien esta afinidad estudiantil. El hecho de animar y
propiciar la actividad de los estudiantes es fundamental en la enseñanza virtual y blended. La
aceptación en el establecimiento de sus responsabilidades y del liderazgo de su propio
aprendizaje, además de la compenetración con sus compañeros, se vuelve un incentivo para
mantener la motivación del estudiante virtual en torno a las actividades por realizar y las
competencias por desarrollar. Al mismo tiempo, el uso de la tecnología permite ampliar las
oportunidades mediante el aprendizaje personalizado, la participación en el aprendizaje, la
accesibilidad y la colaboración.
Con referencia a lo anterior, los estudiantes logran así la capacidad de generar propuestas
autodidactas, flexibles, situadas en contexto, basadas en el aprendizaje por proyectos o
experiencias de interés propio, aunque esto variará de acuerdo según las capacidades de
aprendizaje estratégico y autorregulado.
De acuerdo a las condiciones que anteceden Hughes y Potter (2002) señalan que el hecho de
enseñar un contenido no significa que el mismo se haya aprendido; es necesario para que el
aprendizaje sea efectivo que el alumno haya comprendido. Para lograr esto último se deben
planificar las actividades de modo que los alumnos puedan ser partícipes en la construcción
del conocimiento.
Después de lo anterior expuesto, es claro que los entornos personales de aprendizaje (Personal
Learning Environments, PLE) conducen al trabajo en equipo, al aprendizaje en red,
promueven la construcción compartida del conocimiento y la participación de sus autores en
determinadas comunidades de práctica. La “mente virtual” da la pauta al aprendizaje
colaborativo, con el supuesto de que posean o adquieran las capacidades apropiadas que
permitan dicha colaboración de manera efectiva.
3.2 Aprendizaje activo individualizado. Una crítica
El aprendizaje individualizado es un método mediante el cual los materiales y los medios
didácticos, el contenido, y el ritmo de aprendizaje se basan en las habilidades y los intereses de
los estudiantes de forma individual.
Tal como se mencionó con anterioridad, las TIC ofrecen muchas oportunidades para la
enseñanza individualizada. Por ejemplo, un estudiante se puede sentar solo ante una
computadora y trabajar durante todo el curso a su propio ritmo; sin embargo, ¿se podría
considerar el aprendizaje individualizado como un método pedagógico efectivo? De acuerdo
con Díaz (2008), la transformación educativa basada en la tecnología sólo se puede dar bajo
un esquema integrado de las TIC centrado en el currículo y el apoyo que puede dar en el
proceso de enseñanza-aprendizaje para que éste sea significativo. Para lograr esto último, es
necesaria entonces la participación del estudiante en todas aquellas actividades que requieren
del trabajo colaborativo para su ejecución.

4 Foros de discusión y debates virtuales


De acuerdo con Hew y Cheung (2011), son variados los instrumentos que pueden facilitar la
comunicación asincrónica y dos de los medios que son utilizados con mayor frecuencia en los
entornos de aprendizaje virtuales son los foros y los debates. Ricoy, Feliz y Sevillano (2010)
señalan que estos espacios permiten la comunicación mediante el envío y la recepción de
mensajes concatenados. Estudios realizados por Chiecher y Donolo (2013) indican que los
alumnos perciben los intercambios de opiniones en línea como un medio más democrático,
social e interactivo si el mismo es comparado con los debates en las tradicionales clases
presenciales. Desde esta perspectiva, la robustez de estos medios virtuales está apoyados por
las siguientes características: incentiva la interacción entre los alumnos, favorece el sentido de
pertenencia que desarrolla el estudiante hacia el grupo al cual está adscrito, el estudiante se
reconoce como el artífice de su proceso formativo y reconoce el papel del docente como
intermediario e incentivador de ese aprendizaje (Roig y Rosales, 2012).
Al mismo tiempo, los foros virtuales de discusión y los debates virtuales presentan como
objetivo el desarrollo de temas particulares de manera argumentativa, colaborativa y
elaborada. No obstante, es importante indicar que:
• Los foros virtuales (y en general las TIC) poseen tantos empleos como tenga la
creatividad pedagógica del profesor; sin embargo, uno de los objetivos principales consiste en
poder agrupar a los estudiantes y conformar una comunidad con un interés común, lo cual
puede hacerse a través de estrategias lúdicas. Esto permite que las participaciones puedan ser
no argumentativas en algún momento dado.
• La interacción en el foro virtual está supeditado a las disposiciones y cánones
establecidos por el profesor y de la inducción que se le haya dado a los alumnos (Sánchez et
al., 2010, p. 90).
Adicionalmente, Yus (2001), menciona que en los foros de discusión y debates virtuales se
comprueban los valores compartidos por un equipo de trabajo (estudiantes y docentes)
alineados por lograr un objetivo común. Asimismo, según Sharples (2001), para que un
aprendizaje sea efectivo mediante esta vía, el estudiante debe tener las habilidades necesarias
para trabajar en conjunto con sus compañeros en la construcción del conocimiento y además,
poder autodirigir su aprendizaje.
Hechas las consideraciones anteriores, la presente investigación fue enfocada en el empleo de
foros de debate en entornos educativos virtuales, los cuales, según Ezeiza y Palacios (2009),
son medios con una amplia versatilidad y que facilitan que los participantes se manifiesten,
siguiendo aspectos formales comunicativos, en la construcción de la información espontánea y
de la conexión a nivel de grupo en diferentes niveles. Los foros de debates fueron empleados
con la finalidad de que los estudiantes analicen y examinen problémicas complejas que rodean
la nueva situación local e incluso mundial.
Cabe destacar que, en el ámbito de los debates, se desarrollan tres actividades que utilizan las
técnicas de aprendizaje activo:
1. Piensa – Conecta – Comparte. El docente inicia con una pregunta clave, permitiendo que los
alumnos discutan sus puntos de vista y compartan sus conocimientos con la clase. Bajo este
aspecto —la perspectiva del estudiante— ellos empiezan analizando lo que ya saben, exponen
sus puntos de vista al debatir con sus compañeros y después comparten sus conocimientos con
el grupo o la clase.
2. Discusión – Debate. Tras explicar los conceptos básicos de la problémica, el docente otorga
tiempo y libertad a los estudiantes para que investiguen las consecuencias de dicha situación,
tanto a nivel local como global; esto con la finalidad de iniciar posteriormente un análisis o
debate-discusión sobre el tema. Desde esta perspectiva, se exigirá de los estudiantes un
pensamiento crítico sobre el asunto, tanto antes como después del aprendizaje principal.
3. Asumir un papel – Simulaciones – Cuestionar el papel que se ha asumido. Finalmente,
cuando los alumnos hayan adquirido su propio conocimiento sobre la problémica, el docente
solicitará la preparación y presentación correspondientes, en las que los estudiantes asumirán
el papel de miembros, y expondrán sus puntos de vista argumentándolos y explicándolos.
Es muy importante tener presente que al crear un plan basado en estas fases es preciso prever
los problemas que puedan surgir, siempre con el objetivo de alcanzar una interrelación
efectiva entre los participantes, compartir e intercambiar puntos de vista, información y
conocimientos, brindando aquellos que se les solicita y sean de interés.
Como se ha mencionado con anterioridad, las TIC fomentan el desarrollo de las capacidades
del siglo XXI al permitir la participación de estudiantes de diferentes estilos comunicativos;
por ejemplo, aquellos que no se sienten cómodos exponiendo en voz alta, pueden utilizar las
TIC para intervenir en el debate; pueden expresar sus opiniones a través de documentos, foros
e incluso haciendo uso de la mensajería instantánea.
Las TIC atraen a los estudiantes y ayudan a que comprendan los términos complejos. Una
animación puede hacer que el proceso de comprensión sea más fácil de lo que sería la lectura
sobre ello.
Hechas las observaciones anteriores, cabe destacar que existen tres etapas para apoyar la
enseñanza y el aprendizaje con las TIC:
1. Antes de la lección, buscar y organizar los recursos.
2. Durante la lección, involucrar a los estudiantes y facilitar la práctica.
3. Después de la lección, crear espacios de discusión, revisión y autoevaluación.
De acuerdo con Restrepo, Roldán y Londoño (2009) los foros están reglamentados con una
serie de normas, dentro de las cuales se encuentran las de cortesía. La idea de esto es llevar
una discusión con alumnos comprometidos en mantener una actitud de colaboración y de
respeto al momento de contrastar los puntos de vista a la hora de ir construyendo el
conocimiento, lográndose de esta forma que el alumno aprenda aún más, producto de la
interacción con sus compañeros de curso.
Resulta oportuno destacar que una de las ventajas de las TIC corresponde a la factibilidad de
que los estudiantes puedan actualizarse con el contenido, mediante acceso a presentaciones
subidas por sus compañeros o el docente; sin embargo, antes de utilizar cualquier herramienta,
se requieren considerar ciertos aspectos al momento de valorarla, en función de la igualdad de
acceso, alcance, propósito, dinámicas del aula, validez, e incluso derechos de autor, costos y
licencias.
Dado que durante el proceso de enseñanza-aprendizaje es necesaria la etapa de la evaluación
de la actividad que se ha llevado a cabo, para ello se puede realizar una evaluación sumativa y
una formativa. El propósito de la evaluación sumativa es calificar el trabajo de los estudiantes,
indicando el nivel de aprendizaje logrado o las habilidades adquiridas; sin embargo, cabe
resaltar que estas evaluaciones proporcionan un punto de referencia, pero no indican cómo
mejorar.
En lo relativo a la evaluación formativa, ésta se genera con el fin de proporcionar
retroalimentación sobre cómo está aprendiendo el estudiante y lo que ha comprendido, brinda
información a los profesores y a los estudiantes sobre cómo pueden mejorar. La atención se
centra en el aprendizaje como un proceso continuo y cíclico, al que el alumno y el docente
pueden dar forma para impulsar la mejora.
Ahora bien, como ya se ha mencionado, la presentación del docente no debe convertirse en un
discurso unidireccional y su propósito debe ser integrar las oportunidades para que los
estudiantes puedan interactuar y participar de este modo en el aprendizaje. Según esta
concepción, el docente puede incluir pruebas y preguntas para comprobar la comprensión de
los estudiantes, y construir debates que incentiven la reflexión y las preguntas, que generen
desafíos y estimulen la curiosidad. Asimismo, debe apoyar y proponer nuevas estructuras en el
sistema educativo que permitan incluir otras formas de aprendizaje para lograr conformar las
llamadas “comunidades educativas digitales”. De acuerdo con Murillo García (2010), estas
nuevas estructuras facilitarían la transición de las actuales comunidades educativas al mundo
virtual, estarían dotadas con identidad propia y en un mismo dominio; contando con
herramientas digitales, servicios administrativos y de apoyo a los miembros de la misma.
Por su parte, Ezeiza y Palacios (2009) destacan que el propósito de todo foro y debate virtual
es sistematizar efectivamente la evaluación cualitativa de las aportaciones, especialmente en
grupos grandes y activos. Finalmente, Cabero (2007) recomienda que antes del uso de los
foros y debate por parte de los estudiantes participantes, es necesario tener un sistema de
enseñanza donde se capacite al alumno para que el mismo sea un ente crítico y reflexivo con
la información que le llegue.
4.1 La interacción: acción recíproca en directo o diferido
Una interacción consiste en una secuencia de eventos que en conjunto constituye un
conocimiento, construido colectivamente, en un entorno específico. Por su parte, Sánchez et
al. (2010) indican que la interacción es uno de los atributos centrales de toda práctica
educativa y para que ese proceso de comunicación sea bien estructurado es necesario que el
alumno desarrolle previamente un pensamiento crítico y reflexivo. En este mismo orden de
ideas, García, Márquez, Bustos, Miranda y Espíndola (2008) comentan que es de suma
importancia para la construcción del conocimiento, considerar el análisis del contenido y los
argumentos dados por los miembros del foro. Adicionalmente, estudios realizados por
Chiecher y Donolo (2013) señala que, mediante un canal como el foro virtual, se puede lograr
una comunicación bidireccional asíncrona importante entre los participantes, caracterizándose
la misma por ser didáctica, motivadora, afectiva y social.
Dadas las condiciones que anteceden, se puede entonces afirmar que la interacción generada
con las participaciones en los foros y debates a través de plataformas digitales constituye un
medio ideal para la construcción conceptual del conocimiento; es por ello que el docente,
cuando recopila recursos de internet, debe estar atento a identificar únicamente los recursos
que le ayudarán al alumno lograr o mejorar sus resultados de aprendizaje, centrándose en
aquellos que estimulen reacciones, fomenten los debates y propicien el discernimiento entre
los estudiantes, utilizando siempre los recursos para presentar o explicar una tarea o actividad.
El docente siempre debe establecer un proceso de autoevaluación en función de las técnicas y
herramientas de las TIC utilizadas, formulando preguntas del tipo: ¿los materiales ayudaron a
cumplir los objetivos de enseñanza y aprendizaje?, ¿existirán otros recursos que ayudarán en
el futuro?, ¿se podrán utilizar nuevamente los recursos y materiales? y finalmente, ¿cómo se
podrán desarrollar clases más estimulantes y exigentes en el futuro?
Estar constantemente distraídos por el contenido y la comunicación en internet puede impedir
que los estudiantes y profesores se centren en lo que están haciendo, por lo tanto, es
importante contar con directrices respecto al uso de la tecnología para evitar estas
distracciones.
Cabe agregar que los siguientes son algunos puntos que se deben tener en cuenta para crear
actividades de aprendizaje que respalden la colaboración y participación activa usando las
TIC:
• ¿Se pide a los alumnos que trabajen en grupos o en parejas?
• ¿Los estudiantes o los expertos con los que colaboran comparten la responsabilidad del
resultado?
• ¿Se les pide que tomen juntos decisiones importantes?
• ¿Qué tecnologías respaldan mejor el desarrollo de estas habilidades y el objetivo de
aprendizaje?
El principal compromiso de la Fundación Universitaria CEIPA —fundamentado en esta
estructura pedagógica constructivista— es desarrollar un procedimiento educativo que vaya
más allá del conocimiento en los negocios y áreas administrativas; que sea más bien la
consolidación de un proyecto de vida por cada estudiante presencial o virtual, para que ellos
busquen, construyan y encuentren esa razón de ser; igualmente, alinear el potencial de las
herramientas adquiridas en la Institución para que puedan alcanzar ese proyecto de vida, todo
esto bajo la filosofía de desarrollo integral, con el fin de que puedan ser excelentes
profesionales pero también excelentes y éticos seres humanos. En esa dirección, acompaña el
crecimiento de los estudiantes para que puedan construir su proyecto de vida individual, pero
con formación grupal y competencias construidas desde la sinergia con sus compañeros.
Cabe destacar que la educación en la modalidad virtual mantiene los mismos principios
rectores que en la modalidad presencial: instruir, formar y educar a los individuos con la
finalidad de contribuir a la sociedad. Tal y como lo señala Ángel (2009), la educación virtual
puede considerarse con dos atributos: un componente real basado en la formación integral y
humana del individuo y un componente virtual presente en los sistemas y espacios que
proporciona la web.
4.2 Importancia de las actividades en grupo
La gestión de las actividades en grupo se facilita estableciendo una estructura y unos procesos
adecuados, decidiendo la finalidad principal de la actividad y asignando suficiente tiempo para
completar las tareas efectivamente; así se da cabida a que los alumnos mantengan un rol activo
para determinar la asignación de tiempo, definiendo siempre criterios de éxito y resultados
esperados.
A través del trabajo en grupo es posible desarrollar mejoras en la implicación y desempeño de
los alumnos en ciencias, matemáticas y en su capacidad de leer y escribir, potenciando
habilidades como el compromiso, la capacidad de comunicación y el espíritu de colaboración,
que se convierten así en una herramienta poderosa que complementa la enseñanza colectiva e
individual.
Indudablemente, el desarrollo de trabajos en grupo acarrea un desafío de la gestión tanto para
el profesor como para el alumno. La dinámica de la clase siempre cambiará por completo,
siendo necesaria la experimentación para identificar el equilibrio adecuado. La complejidad
aumenta cuando se utilizan las TIC para trabajos en grupo dentro de un aprendizaje
diferenciado.
Por eso es necesario tomar en cuenta que para que un trabajo en grupo sea satisfactorio es
preciso aplicar y desarrollar ciertas estrategias, como dar instrucciones explícitas, no dando
como “sobrentendido” ningún tema, hacer sesiones de práctica, establecer el tipo de
comportamiento deseable, explicar las consecuencias y los objetivos, reorganizar la
distribución del aula y supervisar la actividad.
La planificación determina el éxito del trabajo en grupo con las TIC integradas, la fórmula de
planificación varía dependiendo de la situación y los requisitos de cada clase y actividad,
recordando siempre que cada clase requiere un enfoque particular y una gestión diferente.
El impacto de soporte de las TIC es mayor si se vincula a un cambio en los métodos
pedagógicos; incluso el acceso a las TIC fuera del ámbito escolar influye en su impacto dentro
de la escuela. Las computadoras en el aula permiten un uso mayor de las TIC para habilidades
de “orden superior”, como el análisis, el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
En lo concerniente al control y la evaluación, es necesario implementar un programa periódico
del mismo en el proceso enseñanza-aprendizaje, ya que puede proporcionar información
valiosa sobre el éxito de un proyecto o programa de estudio. Es posible evaluar la efectividad
del aprendizaje en términos de resultados del alumno, y calibrar así su percepción: placentera,
interesante, colaborativa, creativa, entre otras.
Colaboración fuera de la clase
¿Qué tipos de actividades de colaboración ha intentado realizar en su clase?:
• Actividades en grupo.
• Proyectos entre clases en la escuela.
• Proyectos conjuntos con estudiantes de otra escuela.
• Colaboración con expertos en la materia, o padres y familiares, en proyectos de clase.
• Comunicación y colaboración con estudiantes de otra región.
Las herramientas y tecnologías de colaboración pueden ampliar la clase más allá de sus
paredes tradicionales, o incluso más allá de los muros de la escuela. Internet puede llevar el
mundo exterior dentro de la clase y permitir a los estudiantes interactuar y colaborar con otros
de todo el mundo.
Desde esta perspectiva, el docente de modalidad virtual debe tener un conocimiento amplio,
cumpliendo funciones principales dirigir y motivar al alumno en el proceso de aprendizaje; es
decir, el docente se transforma en un facilitador y potenciador de la participación activa entre
el grupo de estudio, y esto lo logra a través de la dirección y revisión constante de los apoyos
bibliográficos u otros materiales, los debates, casos, foros y simulaciones que se realizan de
manera individual o grupal, en fin, de todas las herramientas electrónicas con las que cuenta el
campus virtual.
En referencia a la capacidad en el uso y en la relación comunicativa, para Velásquez (2005), el
docente contribuye en los conocimientos y estrategias para administrar las intervenciones de
los alumnos logrando de esta forma que ellos mismos amplíen sus contribuciones y
comentarios, pues parte del proceso de aprendizaje es colaborativo, y desde esta perspectiva
los miembros del grupo suelen tener características heterogéneas que abarcan múltiples
variables entre las que destacan: edad, estado civil, experiencia laboral, clase social, lugar
geográfico, segmentación laboral, cultural, entre otras; rasgos diferenciadores que, lejos de
alejar, logran crear una profunda y fluida participación activa de estudiantes a través de
plataformas digitales en la enseñanza virtual.
En cuanto a la interacción social del docente virtual en su aula de clase, resulta imperante la
importancia que éste posee en el logro de la participación activa de los estudiantes virtuales; y
de este trabajo dependerá el nivel de aprendizaje colaborativo que logre el alumnado. Es por
ello, que Anaya (2015) expone que “el docente virtual debe fomentar la interacción entre los
estudiantes, realizando seguimiento constante, que puede darse a través de la evaluación de los
resultados. Debe para ello usar un lenguaje claro, agradable y concreto que evite al máximo
las interpretaciones erróneas o indique expresiones incorrectas; debe mantener, de forma
inequívoca, un lenguaje que le aproxime al alumno y cohesione a los miembros de la
comunidad de aprendizaje en relación al logro del objetivo principal del curso: que el
estudiante aprenda”.
4.3 Las discusiones grupales cursos virtuales
Al momento de diseñar un curso virtual, es importante establecer el papel que tendrán las
discusiones en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya que son esas discusiones y debates las
vías principales para conflagrar y exponer una idea desde diferentes puntos de vista. Las
discusiones como estrategias de enseñanza se desarrollan primordialmente de dos formas: en
las clases tradicionales ocurren en forma oral y en la red son fundamentalmente escritas.
Desde sus comienzos, la enseñanza a través de internet ha centrado especial atención en las
distintas formas de discusión electrónica entre los distintos actores del proceso de enseñanza-
aprendizaje. Algunos estudios resaltan que los alumnos que utilizan las discusiones en línea,
dedican entre un 40 y 50% más tiempo del que emplean en sus cursos regulares y además la
mayoría manifiesta haber aprendido más, y por otra parte aumenta la exhibición de las
conductas esperadas dentro del curso (Brooks, Nolan y Gallagher, 2001).
Dichos foros de discusión pueden llevarse a cabo mediante dos tipos de ejecución: sincrónicas
o asincrónicas; por ejemplo, las carteleras electrónicas y las listas de correo, son ideales para
llevar a cabo discusiones asincrónicas, ya que generan ambientes en los cuales el usuario
puede situar o leer mensajes en cualquier momento. Es un formato dúctil que permite al
alumno conectarse y participar en el momento que considere más propicio. Para Brooks,
Nolan y Gallagher, (2001), “las discusiones sincrónicas se deben establecer con antelación un
horario que atienda a la disponibilidad del profesor, y en el cual puedan participar todos los
miembros de la clase”
Resulta de vital importancia para el docente virtual, establecer criterios adecuados en las
intervenciones de la discusión a fin de no sobrecargar su trabajo y evitar que se transforme en
otra evaluación individual (como por ejemplo un examen), sino más bien en evaluaciones
formativas que generen análisis para lograr discusiones más desarrolladas.
Finalmente, para Ruiz, Diestro y García, (2016), existen diversos estudios que han demostrado
que “los foros son espacios imprescindibles en la construcción del conocimiento y deben
formar parte del proceso de evaluación”. Es por ello, que la evaluación de foros y debates debe
enfocarse en el proceso y en los resultados del aprendizaje, asumiendo la importancia que
tiene el contexto en el que se genera y la responsabilidad del alumno en su aprendizaje. Si
bien es cierto que no resulta fácil realizar esta evaluación, debido a que no se cuenta con la
información suficiente de las competencias del alumno para ajustar las tareas, es un reto que
debe afrontarse para poder atender con éxito la evaluación

5 Documentación de experiencia. Caso CEIPA


Para CEIPA, Business School, es de mucha importancia incentivar y potenciar las actividades
de aprendizaje activo en equipo entre los estudiantes, así como también el discernimiento, la
reflexión y la discusión activa de los participantes ante situaciones y escenarios prácticos
inherentes al entorno administrativo y de los negocios.
La experiencia del CEIPA a nivel de núcleos problémicos, objetos de aprendizaje y enseñanza
– aprendizaje constructivista basado en problemas, expone una estructura de modelo
pedagógico gestionada en torno al manejo y la aplicación de contenidos y técnicas, en donde
en gran parte de los temas se incorporan formas de aprendizaje cooperativo. El profesor de la
modalidad virtual, propone a los estudiantes un abanico de diversos problemas, y genera con
ellos una discusión en forma asincrónica durante un período fijo (Brooks, Nolan y Gallagher,
2001); de esta manera, involucrar a los estudiantes en la solución de problemas de la vida
cotidiana logra posicionarse como una herramienta de aprendizaje muy valiosa, con un efecto
colaborativo.
Según esta organización de trabajo, se ha determinado en CEIPA que la enseñanza virtual
debe ser estructural y visualmente estable para los participantes, independientemente del tipo
de núcleo problémico por cursar (Boada y Mazo, 2016). De esta manera, la fluidez en el
desempeño y la participación activa de los alumnos se potencian, manteniendo la motivación
en la búsqueda y construcción del conocimiento para resolver situaciones problémicas,
compartiendo con los demás compañeros sus determinados hallazgos, así sea en el ámbito
virtual.
A diferencia de las técnicas tradicionales de foros de discusión, estructurada y no estructurada,
señaladas por García y Pineda (2010), CEIPA fundamenta su estructura de foros y debates en
un sólo estilo de foros, en donde no se proporcionan instrucciones rígidas de discusión y
participación, pero sí se les expone a los participantes la situación problémica, en la cual
deben identificar opciones de solución mediante el uso de herramientas disponibles, ya sea en
la literatura, o en experiencias y conocimientos previos obtenidos en el ámbito de la
documentación de experiencias. Así mismo, el rol del docente es fundamental, no como
coordinador, sino como incentivador de escenarios que generen confrontación de ideas y
opiniones, manteniendo una participación activa y fluida entre los participantes (Velásquez,
2005).
En este sentido, CEIPA utiliza Brightspace como su plataforma virtual para impulsar ciertos
módulos que potencian los debates, el trabajo en equipo y la participación activa de los
estudiantes durante el curso (Boada, 2016). Por esta razón se exponen a continuación una serie
de foros y debates desarrollados por CEIPA a nivel estructural en todos los núcleos
problémicos de enseñanza fundamentados en acciones problémicas para el desarrollo de la
enseñanza –aprendizaje a nivel constructivista.
5.1 Foro inicial de presentación y conformación de equipos
El uso de foros paras presentarse, conocerse, brindar su información personal y conformar
equipos de trabajo es fundamental en el momento de iniciar el núcleo problémico. De esta
manera se motiva la socialización de los integrantes y la conformación de equipos de trabajo,
logrando así la compenetración entre ellos.
Esta sección es fundamental para el CEIPA en lo que tiene que ver con los estudiantes
virtuales. La presentación individual (dónde trabaja, sus números de contacto, whatsapp e
incluso aficiones) es relevante al momento de socializar y establecer la compenetración con
sus compañeros, así como la búsqueda de equipos de trabajo.
Con este primer contacto se garantiza que la educación virtual no se fundamenta en el ámbito
individual, sino bajo una estructura de cooperación grupal.
5.2 Foro de dudas e inquietudes
Cada núcleo problémico se encuentra segmentado en objetos de aprendizaje, los cuales son
impartidos bajo orden de enseñanza, logrando de esta manera una clasificación estructural de
contenidos, consecuente para todos los núcleos; se brinda así tranquilidad para el participante,
quien enfocará sus esfuerzos según las fechas de duración para cada tema de contenido y
aplicación.
En este sentido, el uso de foros para despejar dudas e inquietudes es muy valioso, dado que es
en los foros en donde el estudiante podrá exponerlas sobre cada objeto problémico, y los
demás participantes podrán visualizar su inquietud y posterior respuesta por parte del profesor.
Este foro, a diferencia de los correos electrónicos tradicionales, permite a todos los
participantes conocer las dudas e inquietudes de sus compañeros, así como la respuesta del
docente – facilitador. Este punto es esencial para mantener la fluidez de la comunicación en el
grupo, en lo relativo a ese aspecto.
5.3 Foro de debates y discusión
El foro de debates y discusión activa representa el aspecto más importante del núcleo
problémico virtual, ya que corresponde al espacio en donde los estudiantes pueden comentar y
exponer, de manera argumentada, sus puntos de vista personales y profesionales sobre ciertos
aspectos o temas referentes a los objetos de aprendizaje de dicho núcleo.
En este espacio de discusión, el estudiante puede dar aportes enriquecedores sobre las
contribuciones de sus compañeros de estudio, discernir acerca de los escritos expuestos y
generar valor mediante una discusión profesional que queda totalmente registrada en el
campus virtual.
En la sección de debates, el docente ejecuta su papel de facilitador e incentivador, exponiendo
una idea principal y aspecto problémico para discernir, invitando a los participantes a expresar
activamente sus aportes fundamentados ante las situaciones planteadas, tanto en la vida
cotidiana como en el ámbito empresarial.
La sección de debates impulsa la participación activa informal del estudiante ante situaciones
y aspectos prácticos inherentes al contenido del núcleo problémico. No es la finalidad
establecer conceptos ni evaluación de contenidos formales, sino más bien potenciar la libertad
del estudiante virtual para que exteriorice sus conocimientos y competencias adquiridos hasta
la fecha, e incentivar el discernimiento entre ellos con un lenguaje cotidiano e informal.
De esta manera, se incentiva la participación activa de los estudiantes, y el docente interviene
como un participante adicional, en igualdad de condiciones, estableciendo retos a los
comentarios de los concurrentes, a fin de motivar sus respuestas ante puntos de vista diversos,
siempre en consonancia con los temas abordados en el objeto de aprendizaje, pero en el
ambiente informal de un debate.
El docente actúa como facilitador en este aspecto, brinda sugerencias e incentiva la
participación y divulgación de comentarios por parte de los estudiantes participantes. El
docente no corrige ni castra: brinda opciones de corrección e invita a que el estudiante se
autoevalúe cuando sea necesario. La finalidad del debate es que todos los participantes lo vean
como un espacio informal para abordar la temática de estudio desde el aprendizaje
constructivista.
En estos módulos de enseñanza se utilizan las TIC como canales de comunicación directa
entre todos los involucrados, mediante interacción activa y protagónica a través de plataformas
digitales. El uso de lenguaje informal es fundamental para mantener incentivada la
participación activa de los concurrentes; promover la participación voluntaria y directa
favorece la calidad de los mensajes, compromete favorablemente al estudiante y además los
cohesiona como grupo, para Diestro, Ruiz, García, Tasende y García (2012; 2014), se ha
determinado que en los cursos en los que la participación no conlleva una evaluación, la
intervención disminuye significativamente, por lo cual resulta importante considerar su
inclusión en la evaluación.
Mantener al estudiante virtual activo, interesado en los aspectos novedosos del núcleo, es una
de las variables fundamentales del logro en la educación virtual. En la educación superior
suceden dificultades diarias y surgen con ellas, a su vez, oportunidades y soluciones que
permiten la reorganización de modelos que eran efectivos hasta ese momento, logrando así un
comportamiento diferenciador, como lo señalan Ruiz, Diestro y García (2016), logrando un
comportamiento crítico y activo de estos estudiantes, con el objetivo de que estén realmente
aptos para debatir en algunos contenidos, reflexionar sobre nociones específicas y exponer de
forma argumentada ideas ante situaciones problémicas en el ámbito de negocios, logrando así
la cohesión grupal en el núcleo problémico virtual.
Finalmente, la evaluación en los foros y debates debe ser realizada manteniendo la
participación activa y continua durante el período de discusión, aspectos que son valorados
mediante una rúbrica (Gatica-Lara, Uribarren-Berrueta, 2013) (Montoya, 2014) (Ezzel, 1997)
(Goodrich, 2005), en donde se estableces criterios claves de participación, coherencia y
aportación entre los participantes el que, generando una afluencia del conocimiento, logrando
así consolidar una sólida estructura de enseñanza y aprendizaje virtual.

6 Conclusiones
Una de las principales conclusiones de este artículo es ratificar los argumentos de autores
como Colmenares y Castillo (2009), quienes aseguran que los foros en línea son una
alternativa altamente efectiva para lograr la comunicación entre los miembros de un curso
virtual y además generan áreas abiertas que permiten construcciones colectivas.
Los foros virtuales constituyen una estrategia óptima para propiciar el aprendizaje
colaborativo en los alumnos con el uso de tecnologías de cuarta revolución, en especial
cuando se incentiva su participación activa y la reflexión conjunta, lo cual involucra un
planteamiento desde solicitudes que promuevan y generen procesos discursivos. Así mismo,
son una opción para evaluar procesos de aprendizaje en los entornos virtuales, el acercamiento
cualitativo a los procesos de interacción, desarrollando el pensamiento crítico reflexivo de los
participantes y la comunicación abierta.
La enseñanza virtual a distancia mantiene su convicción de modalidad educativa siempre que
se logre una intervención activa de los alumnos a través de las plataformas digitales de
enseñanza virtual (como Brightspace). En este aspecto, el CEIPA ha logrado exponer un
modelo educativo fundamentado en núcleos problémicos, los cuales son estructurados
juiciosamente haciendo uso de objetos de aprendizaje diseñados bajo estrategias
constructivistas y fundamentados en situaciones problémicas del ámbito empresarial; todo esto
para incentivar y mantener la participación activa de estudiantes y el trabajo colaborativo.
En síntesis, los foros y debates son estrategias especialmente diseñadas y utilizadas para
mantener la participación activa del estudiante con el uso de tecnologías de cuarta revolución,
a través del uso de situaciones discrepantes, que propicien la discusión y la argumentación en
búsqueda de la construcción del conocimiento y del aprendizaje. El uso de lenguaje cotidiano,
aspectos retadores y el uso de la primera persona son aspectos esenciales en las experiencias
de participación activa y continua de los estudiantes.

Agradecimientos
Se agradece a la Fundación Universitaria CEIPA (CEIPA, Business School), por su apoyo y
disposición para documentar científicamente su avance pedagógico en el ámbito
constructivista y de enseñanza a través de núcleos problémicos, aplicables tanto en
modalidades presenciales como virtuales.
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