Damián

En un pequeño pueblito donde abundaba la pobreza, vivía un chico llamado Damián. Este
joven se creía de goma, era estudiante y tenía una gran perspectiva acerca de todo lo que
pasaba a su alrededor. Nunca le importó nadie en realidad, pero al ver las situaciones por
las que pasaba su comunidad, sentía la necesidad de aconsejar a los demás, creándole un
desgasto mental al ir tratando de borrar los rayones desagradables de las personas.
Él siempre estuvo en contra de la hipocresía que había en la sociedad, odiaba a las
personas, cada vez que se topaba con alguien saludaba solo para cumplir, sentía que era la
persona más falsa del mundo, esto le provocaba sentirse terrible, al grado de querer
morirse. Las personas siempre le hacían vagos cumplidos y creaban impresiones que no
son verdad solo para tener una falsa “imagen” de ellos como buenos seres humanos. Esto
de alguna forma lo hacía sentir triste y creer que el mundo era cada vez más repugnante,
pues la gente solo intercambia tensos saludos desconfiando unos de otros hasta cansarse.
Un día, entre todos los casos que se presentaban por su bello pueblo, escuchó una historia
de una joven llamada Sandra, quien era bastante discriminada en la sociedad por su
pasado, pues ella había sido engañada por parte de un hombre rico, sufriendo de acoso
diario con tal de conseguir un poco de dinero para ayudar a sus hermanos con los gastos
de la casa, pues sus papás los habían abandonado cuando eran muy pequeños, y después
no se supo más de ella. Acerca de estas problemáticas, Damián creía que este tipo de
personas que se creen superiores hacen del mundo más miserable, creyendo que tienen
derecho sobre todo y todos.
Damián sentía un gran vacío, que llegó a tener una vida llena de sangre, guerra y peligro
para así intentar llenarlo, su vida se había vuelto miserable y se convirtió en el tipo de
persona que más odiaba. Y para intentar corregir el error de su vida, trató de ayudar a
cargar con los problemas de los demás, pues creía que sería la forma en que se sentiría
completo y cumpliría con su castigo.
Al final se dio cuenta que jamás podrá sentirse completo, sin importar si está del lado
bueno o malo, no habrá nada que pueda ayudarlo, y se quedará vagando en la oscuridad
para siempre. Así que se suicidó, pues al desgastar su goma ayudado a los demás hizo que
él se esfumara y desapareciera de este mundo, cargando los problemas de todos los
demás trascendiendo a una vida en el más allá.