Ahora que estamos muertos

Este relato nos muestra la vida de varios perfiles que conviven en la calle
los cuales luchan día tras día por sobrevivir a pesar preferir no hacerlo en
algunas ocasiones, te enseña a valorar la vida ´´acomodada´´ que tenemos y
prestigiar lo difícil que es la vida a veces, el día a día de una persona sin
recursos y en plena exclusión social; cada una de las personas que salen en
la novela poco a poco han sido excluidas socialmente por motivos de
drogadicción, alcoholismo, ludopatía o enfermedades ajenas a tu persona
como en el caso de Joaquín,(más adelante hablaré de este personaje) que
tenía esquizofrenia y no podía hacer nada por evitarlo, además no se
acordaba del daño que hacía a su familia después de cada brote. Este libro
es una enseñanza de vida, nos muestra la voz de los que ya no la tienen,
muchas pruebas nos muestran que viven al margen de la sociedad, son
como fantasmas, no tener una seguridad de vida, no hay camas suficientes
para ellos ni a veces comida, y, simplemente tienen que asumirlo, sin poder
hacer nada, tirar para adelante.

Bajo mi punto de vista cada una de las personas que salen en esta novela
han sido abandonadas socialmente, quizás no han tenido las mejores
infancias algunas de ellas, han visto cosas que les han hecho ser así, o el
caso de otras que por elección propia al juntarse con compañías mal
influenciables han caído en las tentaciones como el caso de Cristina, pienso
que si cada una de esas personas hubieran tenido el apoyo y la ayuda de los
familiares o la gente cercana para sacarlos de esos agujeros quizás la mitad
de ellos hubieran podido salir de las adicciones que día a día vemos en
nuestra sociedad, es decir, como ya hemos estudiado, la exclusión social es
un proceso, y en este se pueden hacer muchas cosas para volver a tu vida
normal o poder conseguir una vida digna. En el relato hemos visto
egoísmo, robos, agresiones, malas palabras constantemente, depresión, es
apreciable que debido a la situación que viven no puede ser de otra forma
el sentir de cada uno de ellos, pagan lo que sienten con los demás que están
en la misma situación que ellos.

Con relación a los personajes nos encontramos al manitas(Antonio Castilla)

el cual tuvo una infancia dura y pobre, siempre ha trabajado en la
construcción y perdió al amor de su vida por culpa del alcohol, y no solo el
amor, sino prácticamente su vida entera, pasaba los días sin ganas de nada,
va perdiendo compañeros a causa de la dureza de la calle, lo considero una
persona muy ingenua, no reconoce sus propios errores y juzga por ejemplo
a los inmigrantes de muchas de las cosas que le ocurren, como no poder ir a
algunos albergues. A pesar de aparentar una fuerte fachada es una persona
sensible y además sufre de ansiedad, nos lo demuestra en escenas como
cuando pierde a Gustavo, un compañero con quien pasaba los días
durmiendo en la calle, o cuando discute con el Pícolo.

El Pícolo (Juan Garrido) es un hombre alto, corpulento, malencarado,

agresivo, se peleaba con el responsable del centro que les ofrecía cama
cuando se les agotaba la estancia, son situaciones de riesgo sobre todo en
invierno, pero no lo debería pagar con cualquiera solo por trabajar ahí, ya
que son causas ajenas. Él siempre se ha dedicado a trabajos fáciles, era un
hombre de la noche, lo que podría generarle ese comportamiento quizás
más “machista” y agresivo, podemos percibir la coraza que tiene para
enfrentarse a los demás dándole igual el daño que pueda producir, es
identificado como un ser despreciable por las opiniones acerca de él,
además de la falta de sentimientos que podemos apreciar en é, nos lo
demuestra sobre todo cuando mata sin querer a “La Sorda”
La sorda (Lola Nieto), 39 años, bajita, morena, complexión fuerte, siempre
acompañada de una muleta, su apodo se debe a un problema que tuvo, se le
reventó el tímpano, pareja informal del Pícolo ya que siempre iban juntos,
tras una infancia muy dura acabó siendo prostituta y este la sacó de ese
mundo para estar con ella, tiene una personalidad muy agresiva y violenta,
quizás la compañía del Pícolo no ayuda mucho a estos comportamientos,
muere finalmente por un botellazo de este en la cabeza por un trago de
vino.

El siguiente personaje más significativo es Cristina Diaz, 34 años, 16 de

ellos enganchada a la heroína, no se la nota especialmente ya que no ha
sido consumidora voraz, muy agraciada físicamente, aunque la faltan 3
muelas, pero no se la aprecia, tiene una expresión de tristeza permanente,
su vida era una continua y triste ruina. Recuerda en varias ocasiones su
vida cuando era un desenfreno de fiesta en fiesta con su amiga Marta y el
amor de su vida Carlos, el cual murió a causa de las drogas, también
recuerda cuando convivía con su familia en una acomodada casa del barrio
de Salamanca en Madrid, para su madre, Cris era un fantasma, y muestra
arrepentimiento por abandonar aquella vida. Juaquin, un chico del albergue
siempre está detrás de ella, pero ella es una persona muy independiente que
se gana la vida haciendo favores sexuales entre otras cosas, cuando pasa a
pernocta (ya que el trabajador social no la ve comprometerse con el
proceso de poco a poco dejar la heroína) comienza a drogarse más para
intentar no ver la realidad de la calle que la rodea, las compañías o lugares
a los que acude no son los mejores y el desenlace es fatal. En este personaje
podemos ver la dependencia de una persona adicta a la droga que hace
cualquier cosa, lo que sea, por dinero para poder seguir consumiendo.

Como he mencionado antes, “El Juaquin” (Juaquin Mero), 23 años,

siempre está detrás de Cris, como la mayoría, él también ha tenido una
infancia dura ya que sufre de esquizofrenia, y su madre viuda con 5 hijos,
le tuvo que echar de casa debido al daño que les ocasionaba cada vez que
tenía ataques, ya que luego no se acordaba de nada, cuando salió del centro
donde ingreso se vio sin recursos y en la calle, poco a poco se ha ido
aficionando a los “canutos” como los llama él y se prostituye por dinero, el
problema de la enfermedad lo controla con la medicación.

Por último “El ministro” (Juan de la Rosa), cualquiera diría que vive en la
calle como quien dice, alto, pelo blanco y escaso, bien vestido y peinado,
un embaucador en toda regla, sabe muy bien como hablar para conseguir lo
que quiere y para que lo respeten, tiene mucha labia (vendedor de humos) y
además cobra el IMI, con lo cual a nadie le convenía llevarse mal con él,
perdió su vida cuando su exmujer le dejó sin nada, su familia no quiere
saber nada de él, pero aparentemente ofrece tener una buena vida a pesar de
las circunstancias, aficionado al mundo de la noche y al juego, sufre
ludopatía.

En relación a la violencia y al conflicto en la novela hemos podido

comprobar que no es fácil vivir en la calle y acabar ileso a pesar de no
molestar a nadie ni meterte en problemas, la gente es egoísta, y es normal y
evidente que lo sean ya que lo poco que tienen lo tienen que aprovechar, la
situación que viven esas pobres personas les hace ser así y tener el carácter
que tienen, como cuando tenemos un mal día y estamos de mal humor,
imaginémonos vivir día tras día con desgracias y con el sentimiento de no
tener apoyos ni amor cerca que puedan animarte, hemos visto situaciones
violentas como cuando el Pícolo pega al alto cargo del albergue donde
duerme, cuando mata a su fiel compañera, o cuando acosa al manitas para
conseguir sus pertenencias, o cuando cris se queda en el césped de la
capital tras un “chute” y cuando se despierta la pegan dos hombres para
poder aprovecharse de ella o el Ministro la paga por favores sexuales.
El impacto al que se somete una persona al quedarse en la calle es un
proceso muy duro, luchar día tras día por mantener tus recursos y al final
después de haber luchado por tu “vida”, perderlo todo y verse “con una
mano adelante y otra atrás”, la tristeza y el vacío sentimental, el perder
quizás a tus hijos si los tienes también y pensar que quizás no los puedas
volver a ver, la ansiedad y la depresión a la que se puede someter una
persona en estas circunstancias es muy grave en relación a la salud mental,
en definitiva, decir adiós a tu vida, probablemente para siempre.