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 Editado y producido por:
Editorial Vida a las Naciones
Edición mensual Febrero 2019

Todos los textos bíblicos fueron tomados de

Reina Valera Contemporánea (RVC)

Chapultepec #2838 Col. Margaritas,

Cd. Juárez, Chih. México. C.P. 32300
Equipo Editorial

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Gabriela Tijerina-Pike
Derechos de Autor, Escritor, Editor, Corrección, Escritora
Contenido, Diseño, Distribución, Impresión y
Reimpresión parcial o total de cualquier tipo Perte-
necen a Editorial Vida a las Naciones Schuyler T. Pike
Prohibida su reproducción total o parcial. Escritor Adjunto

Editorial Vida a las Naciones y Seminario Todas Las

Naciones profesan la confesión de fe conforme al Emmanuel Sandoval
Pacto de Lausana. Diseño
Impreso en:
Celsa Impresos Daniel Gómez
Gómez, Palacio, Dgo. Mex.
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Foto de portada

TU PALABRA
ME SOSTIENE
AUTOR: LUIS ALBA
PASTOR.
CASADO CON TERE ALBA, CON QUIEN
PROCREÓ 5 HIJOS Y JUNTOS SIRVEN AL
SEÑOR DESDE HACE 16 AÑOS EN LA IGLESIA
CÁNTICO NUEVO, EL PASO, TX.
E
n nuestro caminar con Dios, habrá
ocasiones en que experimentaremos
periodos de adversidad donde la
aflicción en medio de nuestra prueba y
soledad nos hará sentir una profunda
sensación de abandono. Mencionaremos
algunas, y trataremos de entender cómo salir
victoriosos de ellas.
Los duelos: sin lugar a duda son uno de los
escenarios más difíciles de sortear. No hay
pena más profunda que la pérdida de un ser
querido. Nadie está preparado para enfrentar
la ausencia. Ante estos escenarios algo que
no debemos hacer es cuestionarnos <<¿y
si hubiera?>>. En la Biblia, María y Martha
reprocharon a Jesús por no haber llegado
antes para sanar a su hermano. El hubiera
de lo que nosotros pudimos o debimos hacer,
así como el que otros pudieron o debieron
hacer, ya no existe y ya nada puede cambiar
nada. Esta actitud solo causará más dolor y
frustración. La mejor manera de enfrentar
la partida de un ser querido es confiar en la
soberanía de Dios, sin duda él sabe lo que
hace, aunque nosotros no lo entendamos de
momento. Pero podemos hallar el consuelo
en Dios, sabiendo que el dolor de nuestra
pérdida no escapa a su amoroso cuidado.
El rey David dice en el Salmo 23:4, “Aunque
ande en valle de sombra de muerte, no
temeré mal alguno, porque tú estarás
conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán
aliento.” Podemos confiar en el consuelo
de su Santo Espíritu, el cual se manifestará
en cada momento. No debemos sentirnos
abandonados en la soledad que provoque
esa ausencia, más bien, hay que citar, creer y
vivir la promesa divina que nos recuerda San
Pablo, “Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra
cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Romanos 8:38-39).
Otra aflicción es aquella causada por
la desilusión, ya sea por una infidelidad,
incomprensión, falta de apoyo de un familiar,
deslealtad de una amistad, etc. Estas
experiencias siempre dejan un profundo
dolor que si no se supera correctamente
traerá serios problemas emocionales e
interpersonales. Cuando no se atiende para
sanar el daño emocional recibido, habrá
resentimiento que producirá una raíz de
amargura encaminada a vivir en soledad y
abandono. Sin embargo, el manual de Dios
para el hombre nos muestra la manera
correcta y eficaz de cómo podemos enfrentar
estas situaciones. La clave es el perdón, este
es el único que tiene el poder de derribar
barreras y terminar con las enemistades
y los distanciamientos que provocan
el sentimiento de soledad y abandono.
Recuerde, no perdonamos porque la otra
persona lo merezca, sino porque nos libera
a nosotros mismos. “Soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera
que Cristo os perdonó, así también hacedlo
vosotros.” (Colosenses 3:13). Recuerde que
nosotros nos encontrábamos enemistados y
alejados con Dios, pero Él tomó la iniciativa
de reconciliarnos con Él, y terminó con
nuestra soledad y abandono.
Las crisis económicas son sin lugar
a duda las que se encuentran entre las
más difíciles y que provocan muchas
separaciones, sacan lo peor del ser humano,
y pueden desembocar en muerte o suicidio.
Se dice que el 90% de los problemas de
amenaza de separación en los matrimonios
tienen relación directa con las crisis
económicas. Ya sea la inversión mal lograda,
un proyecto frustrado, una enfermedad que
demanda altas cuentas médicas, el recorte
de horas en el trabajo y hasta la pérdida
del empleo. Nada afecta tanto el ánimo de
una persona en medio de una sociedad tan
materializada y consumista como la falta de
recursos económicos. Hay enfermedades
psicosomáticas que tienen como raíz al
estrés causado por la carencia de recursos
materiales. Muchos, se refugian en una de
las peores compañías, la soledad; estos son
quienes son encaminados a tomar malas
decisiones fundamentadas en deshonestidad,
vicios y hasta el atentar contra su propia vida.
Justo aquí, es donde debemos recordar las
Palabras del Señor: “Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta conforme a sus riquezas
en gloria en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19)
“Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues
nada falta a los que le temen.” (Salmos 34:9),
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que
no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente
con la tentación la salida, para qué podáis
soportar.” (1 Corintios 10:13). Usted no está
solo ni abandonado en medio de su crisis,
Dios en Su Palabra promete fidelidad y
provisión (Mateo 6:26).
Duelo, desilusión, soledad,
abandono, crisis económica o
cualquier sentimiento que sea, ahora
sabemos que él conoce nuestros
sentimientos y nos dice: “«Nunca
te dejaré; jamás te abandonaré».”
(Hebreos 13:5).
Por eso oramos: “Padre eterno,
te doy gracias porque, aunque
pueda ser probado y enfrentar la
adversidad, el dolor o la crisis, ahora
sé con toda seguridad que nunca
estaré solo ni abandonado porque Tú
me acompañas.”
3
ENTONCES DIME
CÓMO...
MIRAR EL AMOR DE DIOS
POR: ALEX DÍAZ
M
ientras estoy escribiendo este
artículo, detrás de mi está un
cuadro que tenemos en casa desde
hace algunos unos años, en donde quise
escribir 1 de Juan 3:1,“Mirad cual amor nos
ha dado el Padre, para que seamos llamados
hijos de Dios”(RVR 1960), seguramente lo
has leído o escuchado, pero quiero pedir
tu atención a la primera palabra de este
verso: “Mirad” es una palabra que apunta
a una acción que todos los días realizamos;
mirar quiere decir ver, pero la vista a la que
la Biblia hace referencia en este verso es
muy distinta a lo que diariamente tú y yo
hacemos, piénsalo así:
Despiertas pensando en la nueva
publicación que en tus redes está
esperándote y “miras” con el propósito
de entender los likes que tiene la última
foto que subiste a Instagram, o el hilo de
respuestas que seguro ya están listas para
4
ser “miradas” por ti y entender la tendencia
que logró tu respuesta a una publicación
de X personalidad que solo podrás “mirar”
por Twitter… y todo eso para pasar de
cuarenta y cinco minutos a una hora de
“mirar” y especular en las publicaciones de
Facebook, donde tienes más de 500 amigos,
a groso modo, de los cuales no sabes si son
reales… y es que se calcula que el promedio
que pasamos en redes sociales: Facebook,
Twitter, Instagram, Snapchat, YouTube,
Pinterest etc. es de tres a cuatro horas
diarias, sin contar el tiempo de compartir
información vía: Messenger y WhatsApp; haz
los cálculos: ¿cuántas hora de tu semana
están dedicadas a “mirar” redes sociales?…
así es, yo también me sorprendí de cuánto
tiempo paso “mirando”.
La palabra “Mirad” en 1 de Juan 3:1 quiere
decir:

1.- Ver con atención y sin distracción.
2.- Conocer, de manera reflexiva y
experimental.
Entonces, si el apóstol Juan nos está
diciendo a ti y a mi que “miremos” es
porque es una acción que involucra nuestra
mente y corazón, piénsalo así: ¿Cuántas de
las publicaciones que “miras” en tus redes
sociales tienen la atención de tu mente
y generan sentimientos en tu corazón?
Respuesta: “todas las publicaciones…”
Así que, no es un asunto menor “mirar”
sobre todo cuando este verso nos dice que
“Miremos con cual Amor nos ha amado el
Padre…” la Biblia está apuntando a un bien
mayor y excelente: “el amor de Dios” la
invitación bíblica nos muestra la necesidad
mayor de tu mente, de entender el amor
de Dios, para que tu corazón conozca y
experimente ese amor; si te das cuenta:
#MIREMOS
“No puedes conocer y experimentar en
tu corazón el amor de Dios, sin entender el
amor de Dios en tu mente y… viceversa”.
Seguramente puedes llegar a la conclusión
o no, de que lo mejor sería que no existieran
las redes sociales, o inclusive dejar tus redes
por un tiempo… aunque créeme dejar tus
redes un tiempo no es nada malo y si muy
productivo, de entrada, tendrás 3 horas más
al día para hacer todo eso que está pendiente
en tu vida, incluyendo limpiar tu recamara…
la cual ya parece una cueva de osos más que
un lugar habitable…
Lo cierto, es que mirar el amor de Dios
tiene una importancia en tu diario vivir
fundamental, te digo esto porque quiero que
sepas que el amor de Dios no es un tema
aislado en tu vida o un concepto del pasado
que en este presente se ha evaporado, por
el contrario, el Amor de Dios es verdadero,
5
evidente, disponible y vigente para todo cautivos por la hermosura de Dios, y
aquel que cree que Cristo es el hijo del Dios utiliza la palabra “Contemplar” lo cual es
viviente. “Mirar de forma reflexiva”.

Entonces quiero mostrarte tres maneras Así que te dejo esta reflexión:
bíblicas de “mirar” el amor de Dios, con la
frase: “una cosa”: Hoy sabes una cosa, el amor de Dios es
tu seguridad para acercarte a él, lo cual te
1.- Una cosa sé: Juan 9:25; el ciego que impulsa para hacer una cosa como máxima
Jesús sanó, después de ser cuestionado meta, conocer al Dios que te ama por medio
por los fariseos, respondió: “una cosa sé, de la Biblia. Conocerlo te ayuda a permanecer
antes era ciego y ahora veo…” el amor buscando una cosa, vivir para disfrutar del
de Dios te da la seguridad para mirar y amor de Dios, “Mirando” cual amor te ha
saber quién es tu salvador y sanador. dado el padre para ser llamado hijo suyo.
2.- Una cosa hago: Filipenses 3:13;
Pablo nos recuerda que tenemos una
meta suprema de experimentar el amor
de Dios constantemente, en esto no hay
límite ni obstáculo.
3.- Una cosa busco: Salmo 27:4; el
autor de este salmo tiene una meta
clara, por que su mente y corazón están

ALEX DÍAZ es consejero y maestro de Bi-

blia, actualmente esta cursando la Maes-
tría en Divinidad con énfasis en Misiones
y Evangelismo, en The Southern Baptist
Theological Seminary es el Coordinador
de Enseñanza y Discípulado de Rawlings
Foundation México (Tierra Alta Coahuila);
y esta casado desde hace 16 años con
Ana Laura Sánchez tienen dos hijos Fer-
nando y Elías son jóvenes adolescentes.

6
 INTRODUCCIÓN
Mateo 11-19

Parte de mi trabajo con el que me gano el pan de cada día es enseñar a

jóvenes universitarios a usar equipo de investigación médica. Esta tarea a ve-
ces es fácil y a veces difícil. Es fácil cuando el estudiante deja su orgullo y me
permite enseñarle qué es lo que no sabe. Es difícil cuando el estudiante no
acepta que hay cosas que no puede aprender de manera autónoma. De este
último tipo de estudiantes tengo bastantes. Son una generación que nació y
creció acostumbrada a investigar individualmente. Eso tiene grandes ventajas;
pero generalmente se pierden cuando se ignora que no es suficiente descargar
información de Internet porque ésta no siempre enseña habilidades y sentido
común. Preocupado por esta situación comencé a ser más intencional para
mejorar mi didáctica. No digo que ya lo he logrado; sigo en la meta de no
apagar el estímulo independiente de mis estudiantes; pero tampoco quiero
perder tiempo valioso esperando a que descubran por sí mismos que necesi-
tan ser enseñados.
Mientras trabajo en esto me doy cuenta de que no soy el único en esta
meta. Padres y maestros por doquier se enfrentan a estas tendencias. Para
bien o para mal ahora se dice que los maestros ya no enseñan, sólo facilitan el
aprendizaje de los estudiantes. Igualmente, los padres ya no son guías en las
decisiones de sus hijos, sino amigos que sugieren opciones. Así las tendencias
dentro de la dinámica enseñanza-aprendizaje se van adaptando a medida que
el conocimiento está disponible para todos. Un amigo doctor me comenta
que también tiene problemas con sus pacientes que se auto-realizan su diag-
nóstico médico mediante Internet y sólo piden prescripción de fármacos. Por
su parte la Iglesia no está ajena a esta dinámica. Mi esposa recuerda que allá
por el año 1999, un compañero suyo del seminario escribió una monografía
titulada “Cómo Congregarme por Internet”. En aquel tiempo eso causó risa;
pero ahora es una realidad para muchos.
Dado que la trayectoria tecnológica es inminente y las tendencias de en-
señanza-aprendizaje seguirán su curso, parece muy cómodo hacerse a un lado

7
para no caminar contra corriente. Sin embargo, cuando leo las Escrituras
encuentro que esa pasividad es peligrosa. Ya el apóstol Pablo advirtió a la
iglesia en Roma que no debía conformarse con los pensamientos ni con las
prácticas que el mundo alejado de Dios imponía (Romanos 12). Jesús mismo
iluminó con su ejemplo la manera de abstenernos de la pasividad y del con-
formismo. Cuando llamó a sus discípulos, él sabía que eran adultos con un
criterio formado. Eran hombres que batallaban, tanto para dejar de lado su
orgullo, como para aceptar que había cosas que no sabían. De hecho, puede
decirse que los discípulos de Jesús fueron precisamente un puñado de los
muchos que no se aferraron al orgullo de su criterio porque entendieron que
necesitaban la ayuda de su Maestro.
No obstante, el mérito no fue de los discípulos, sino de Jesús. Siendo
Maestro, Jesús enseñó a sus discípulos acerca de su Padre, acerca del Reino
de su Padre y acerca de la manera de vivir en el Reino. Con esas enseñanzas
los discípulos aprendieron de Jesús a ser maestros. Esa es una de las bellezas
del Evangelio, teológicamente se le conoce como regeneración, renovación
y santificación. Es la manera en que Jesús dignificó a sus discípulos. Jesús
los preparó para que conocieran, entendieran y aprendieran sus enseñanzas.
También los habilitó para que pudieran vivirlas; consecuentemente ellos a su
vez las enseñaron a otros y así llegaron a ser maestros.
Con o sin tecnología, la Iglesia somos maestros del Evangelio. Por eso, al
continuar meditando en el evangelio según Mateo, consideremos que Jesús
es quien nos enseña y nos hace maestros. Meditemos y sintámonos como
aquellos buenos estudiantes que reciben una beca para estudiar en la mejor
institución educativa que existe en el Universo. Aceptemos que necesitamos
un maestro, que necesitamos al Maestro, a Jesús que es el único capaz de
enseñarnos el significado de la compasión que el Padre tiene por nosotros.
Mientras aprendemos esto de Jesús, reconozcamos que seguramente in-
curriremos en faltas y ofensas, tal como sus discípulos incurrieron, pero con-
fiemos en la gracia de Jesucristo. Que nuestras debilidades no sean motivo
para que dejemos nuestro lugar de aprendices y discípulos. No aceptemos la
pasividad ni nos conformemos al pensamiento de nuestro tiempo. Sigamos
meditando diariamente con devoción; meditemos resueltos en llegar a ser
maestros de la compasión y misericordia de nuestro amado Maestro.

Un fuerte abrazo fraternal,

Sky & Gabriela Pike
9
 1
Padre amado; dispongo mi corazón para meditar en tu
Palabra. Lo rindo a ti. Amén.
DÍA
MATEO 11:1-10

1
Cuando Jesús terminó de dar ins-
trucciones a sus doce discípulos, se
fue de allí a enseñar y a predicar en
otras ciudades.
2
Juan, que estaba en la cárcel, se
enteró de los hechos de Cristo y en-
vió a dos de sus discípulos
3
para que le preguntaran: «¿Eres tú
aquel que había de venir, o espera-
remos a otro?»
4
Jesús les respondió: «Vuelvan y
cuéntenle a Juan las cosas que han
visto y oído.
5
Los ciegos ven, los cojos andan,
los leprosos son limpiados, los sor-
dos oyen, los muertos son resucita-
dos, y a los pobres se les anuncian
las buenas noticias.
6
Bienaventurado el que no tropieza
por causa de mí.»
7
Mientras ellos se iban, Jesús co-
menzó a decir a la gente acerca de
Juan: «¿Qué fueron ustedes a ver al
desierto? ¿Una caña sacudida por el
viento?
8
¿Qué fueron a ver? ¿A un hombre
vestido con ropa elegante? Los que
se visten con ropa elegante se en-
cuentran en los palacios.
9
Pero ¿qué es lo que ustedes fue-
ron a ver? ¿A un profeta? Yo les digo
que sí, ¡y a alguien mayor que un
profeta!
10
Porque éste es de quien está escri-
to: “Yo envío mi mensajero delante
de ti, el cual preparará tu camino.”

PALABRAS FEBRERO 2019

PALABRAS FEBRERO 2019
PALABRAS FEBRERO 2019
VIERNES 1 ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
VIERNES 1
VIERNES 1
(ἐτέλεσεν).
En Mateo 11:1, el evangelista puntualiza la conclusión de otra enseñanza privada de
(ἐτέλεσεν).
Jesús (ἐτέλεσεν).
(διατάσσων) . Este énfasis en Mateo infiere que la enseñanza de Jesús era institu-
cional (διατάσσων) porque regía y regulaba la enseñanza y predicación de los discí-
(διατάσσων)
pulos (διδάσκειν
καὶ κηρύσσειν). Además muestra la importancia didáctica del
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).
evangelio: (a) El Sermón en el Monte (Mateo 5-7: 27); (b) La comisión de los dis-
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).
cípulos (Mateo 10:5-42); (c) Las parábolas (Mateo 13:1-52); (d) Los discursos a los
discípulos (Mateo
SABADO 2 18); (e) Las profecías sobre el fin del mundo (Mateo 24; 25).
SABADO 2
SABADO 2 F E B R E RO 2 0 1 9
βίαζομαι / βιαστής, οῦ,
10 βίαζομαι / βιαστής, οῦ,
βίαζομαι / βιαστής, οῦ,
LUNES 4
LUNES 4
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA EVIDENCIA
SI JUAN AFIRMABA ALGO SIN EVIDENCIA, ENTONCES SU
FE ERA FALSA Y CIEGA.

E
sta sección sirve como in-
troducción a una segunda
parte del evangelio. Hasta el
momento, Mateo había retratado
el alivio que Jesús daba a quien su-
fría. Una multitud había desfilado
confiando en la buena voluntad de
Jesús. Algunos habían rechazado su
gracia; pero los que la aceptaron fue-
ron testigos de que recibían un bien
que no merecían. Todo eso había
sido enseñanza para los discípulos,
quienes estaban aprendiendo a lla-
mar a Dios Padre y a confiar en él.
Con ese contexto de fondo,
Mateo introdujo la compasión que

11
Jesús tiene por aquel que duda sobre
él. La duda también es sufrimiento;
llega como mero efecto colateral de
vivir en este mundo de tinieblas. En
su definición elemental, la duda es
un pensamiento que no tiene certeza.
El pensamiento nace de algo que se
afirma; pero que no tiene evidencia.
En consecuencia, la falta de evidencia
hace que esa afirmación no se acep-
te, sino que se someta a un juicio.
Ese fue el caso de Juan el Bau-
tista. Juan conoció la afirmación de
que Jesús era el Hijo de Dios, el Cris-
to. Sin embargo, de alguna manera
la evidencia que tuvo no le era vale-
dera ni suficiente, no podía aceptar
esa afirmación como conocimiento
verdadero. Quizás las tinieblas que
le rodearon le hicieron dudar y so-
meter a juicio la afirmación que te-
nía. Juan humildemente reconoció
su duda, la comunicó a sus discípu-
los y la externó a Jesús. Mandó pre-
guntar: ¿Eres tú aquel que había de
venir, o esperaremos a otro? (v. 3).
Si Juan se hubiera conformado
con la duda con afirmar algo sin evi-
dencia, entonces su fe en Jesús hubie-
ra sido falsa. Su fe habría sido una fe
ciega que no estaba basada en eviden-
cia. Dios jamás ha pedido eso. Al los
únicos a los que Dios les pidió tener
fe en él antes de darles evidencia fue
a los patriarcas. Particularmente, des-
pués de Abraham todo el pueblo de
Israel tuvo fe en las promesas de Dios
confiando en lo que ya Dios había
hecho. Esa era la evidencia que de-
mostraba que Dios es poderoso y fiel
para cumplir su palabra empeñada.
Juan, como buen profeta de
Israel, confiaba en la fe patriarcal;
pero para tener fe y confiar en Je-
sús necesitaba evidencia. Jesús com-
pasivamente se la dio. Al hacerlo
añadió la afirmación de que Juan
era alguien mayor que un profeta.
Era mayor porque fue el primero
en señalar que la evidencia para la
fe y la confianza en Dios era Jesús.

REFLEXIONEMOS
¿Cuál es la diferencia de tener fe en obras hechas por Dios Padre y en tener
fe en Dios Hijo?

OREMOS
Padre mío; gracias porque mi fe está puesta en Cristo Jesús, el autor y
consumador de la fe. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
12
 2
Padre; líbrame de distracciones y confusiones cuando me-
dito en tu Palabra. Por tu Hijo lo pido. Amén. DÍA
MATEO 11:11-19

11
»De cierto les digo que, entre los
que nacen de mujer, no ha surgido
nadie mayor que Juan el Bautista.
Aun así, el más pequeño en el reino
de los cielos es mayor que él.
12
Desde los días de Juan el Bautis-
ta hasta ahora, el reino de los cielos
sufre violencia, y los violentos lo
arrebatan.
13
Y todos los profetas y la ley profe-
tizaron hasta Juan.
14
Si quieren recibirlo, él es Elías, el
que había de venir.
15
El que tenga oídos para oír, que
oiga.
16
Pero ¿con qué compararé a esta
generación? Se parece a los niños
que se sientan en las plazas y les
gritan a sus compañeros:
17
“Tocamos la flauta, y ustedes no
bailaron; entonamos cantos fúne-
bres, y ustedes no lloraron.”
18
Porque vino Juan, que ni comía
ni bebía, y dicen que tiene un de-
monio;
19
luego vino el Hijo del Hombre,
que come y bebe, y lo califican de
glotón y borracho, y de ser amigo
de cobradores de impuestos y de
pecadores. Pero a la sabiduría la
reivindican sus hijos.»

PALABRAS FEBRERO 2019

AS FEBRERO 2019
VIERNES 1
1
(ἐτέλεσεν).
εν).
(διατάσσων)
σων)
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).
ειν καὶ κηρύσσειν).

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS SABADO 2

2
Una traducción más acertada en Mateo 11:12 para el término βίαζομαι
/ βιαστής, οῦ,
αι / βιαστής, οῦ, (violentar/el violento) sería “entusiasmar” y “entusiasta” porque se refiere al ím-
petu de expectativa - no de violencia, con el que un guerreroLUNES 4
espera apoderarse del
4 premio al ganar la guerra.
(συμβούλιον)
ύλιον)
MIERCOLES 6 13
OLES 6
(βλασφημία)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

EVIDENCIA QUE CERTIFICA

HAY EVIDENCIA QUE CERTIFICA QUE JESÚS ES CRISTO.

D
esde Abraham y Moisés
hasta los profetas, la fe del
pueblo tenía el fundamen-
to de la evidencia que Dios había
revelado. El pueblo creía en el Pac-
to, en el Éxodo, en la Ley, en los
sacrificios expiatorios y en el men-
saje de arrepentimiento. Su fe esta-
ba fundamentada sobre hechos que
F E B R E RO 2 0 1 9
14
eran la evidencia de quién y cómo
era el Dios de Abraham, Isaac y Ja-
cob, el Dios Creador y Sustentador
de la vida, el Dios que era un solo
Dios y que era su Dios.
El fundamento de la fe era
todo el testimonio de las obras que
Dios había hecho por y en Israel. Si
alguien confiaba en Dios, era por
todo lo que esa evidencia revelaba de certificaba que la afirmación de Je-
Dios. Si afirmaban que Dios era po- sús era verdadera: Jesús es el Cristo.
deroso, era porque Dios había dado Era un cambio violento y
evidencia en el Éxodo. Si afirmaban radical, ahora aquel que tenía oí-
que Dios era santo, era porque ha- dos debía oír con expectativa y
bía dado evidencia en la Conquista, entusiasmo (v. 15). Dios se estaba
con el reino de Israel y en la edifica- revelando de una manera sin pre-
ción del Templo. Si afirmaban que cedentes. La evidencia que habían
Dios era justo, era porque había heredado de sus antepasados era
dado evidencia en el Exilio. Todo sólo una sombra de la evidencia que
lo que afirmaban acerca de Dios estaban recibiendo directamente
era porque Dios mismo había dado de Dios. Porque, más que eviden-
evidencia que certificaba la verdad. cia dada por Dios, ¡tenían a Dios
No obstante, al encontrarse mismo entre ellos como evidencia!
con Jesús, Juan tuvo un nuevo pen- Pero tenían una actitud tan pasiva
samiento. Él identificó una nueva y conformista, que Jesús los com-
afirmación. Esa afirmación reque- paró con unos jóvenes fastidiados
ría una nueva evidencia. Cuando la que ni se acordaban de la evidencia,
pidió y la recibió de Jesús, Juan se ni del significado de la evidencia.
ganó el atributo de ser mayor que Con esa actitud juzgaban errada-
cualquier nacido de mujer hasta ese mente tanto a Juan como a Jesús.
momento. Pero, aunque fue el pri- Más adelante, con la evi-
mero, no sería el último; eso tam- dencia de la resurrección de Je-
bién lo hacía ser el menor. Habría sús se vindicaría la enseñanza y la
muchos grandes, que como él, abra- revelación de Jesú sabiduría que
zarían la fe de la nueva evidencia que al momento la juzgaban errada.
REFLEXIONEMOS
¿Me es suficiente fundamentar mi fe en Jesucristo? ¿O mi fe necesita más
evidencia? ¿Por qué?

OREMOS
Padre; líbrame de confundir la evidencia que me has dado para creer
y confiar en ti. La única evidencia es Jesucristo. Amén.

15
 3
Mi Padre bendito; gracias por todas las bendiciones que
me concedes al meditar en tu Palabra. Amén.
DÍA
MATEO 11:20-29

20
Jesús comenzó entonces a repren-
der a las ciudades donde había he-
cho muchos de sus milagros, por-
que no se habían arrepentido. Les
decía:
21
«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti,
Betsaida! Porque si en Tiro y en Si-
dón se hubieran hecho los milagros
que se han hecho en ustedes, hace
tiempo que en cilicio y cubiertas
de ceniza ellas habrían mostrado su
arrepentimiento.
22
Por tanto les digo que, en el día
del juicio, el castigo para Tiro y
para Sidón será más tolerable que
para ustedes.
23
Y tú, Cafarnaún, que te elevas
hasta el cielo, hasta el Hades cae-
rás abatida. Porque si en Sodoma se
hubieran hecho los milagros que se
han hecho en ti, hasta el día de hoy
habría permanecido.
24
Por tanto les digo que, en el día
del juicio, el castigo para Sodoma
será más tolerable que para ti.»
25
En ese momento, Jesús dijo: «Te
alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque estas cosas las escon-
diste de los sabios y de los entendi-
dos, y las revelaste a los niños.
26
Sí, Padre, porque así te agradó.
27
El Padre me ha entregado todas
las cosas, y nadie conoce al Hijo,
sino el Padre, ni nadie conoce al
Padre, sino el Hijo, y aquel a quien
el Hijo lo quiera revelar.
28
Vengan a mí todos ustedes, los
agotados de tanto trabajar, que yo
los haré descansar.
29
Lleven mi yugo sobre ustedes, y
aprendan de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y hallarán des-
canso para su alma;

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

El Antiguo Testamento contiene invitaciones similares a las que Jesús hizo en Mateo
11:28 (Isaías 14:3; 28:12; 55:1-3; Jeremías 6:16; 31: 2; 31:25).
F E B R E RO 2 0 1 9
16
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LE BASTA LA EVIDENCIA
JESÚS DA DESCANSO ESPIRITUAL AL QUE LE BASTA
LA EVIDENCIA DE QUE ÉL ES CRISTO.

A
l leer las Sagradas Escritu-
ras siempre es conveniente
identificar la audiencia que
está presente. Por ejemplo, en este
capítulo 11, Mateo registró que
Jesús entabló un diálogo con tres
audiencias diferentes. El primero es
entre los discípulos de Juan y Jesús
(1-19), el segundo es entre Jesús y
la audiencia figurada de los habi-
tantes de Tiro, Sidón y Cafarnaúm
(20-21), y el tercero es de Jesús con
su Padre (22-29). Estos tres diálo-
gos están relacionados y contienen
un mensaje relevante para entender
el concepto de nuestra fe en Dios.
El argumento del diálogo era
sobre la fe y la confianza que Juan

17
el Bautista debía depositar en Jesús
como el Cristo. Ahora bien, con las
maravillas que hizo (vv. 4-5), Jesús
certificó su identidad. Esa eviden-
cia no debía ser tropiezo para nadie
(v. 6). Al contrario, debían sentir-
se entusiastas porque confirmaba
que efectivamente era posible que
Dios reinara sobre ellos tal como
Juan lo había predicado (Mateo 3).
Por otro lado, Juan y sus dis-
cípulos no eran los únicos llamados
a juzgar la evidencia. Todos los que
tenían contacto con la evidencia
necesitaban juzgarla. No había lu-
gar a la indiferencia ni a la pasivi-
dad, todos por igual debían juzgar
si esa evidencia certificaba la afir-
mación acerca de Jesús. En otras
palabras, todos ellos serían juzgados
severamente por ese juicio que ha-
cían. Sería un juicio severo porque
sólo a ellos se les daba la oportu-
nidad de testificar la evidencia de
primera mano y mediante sus sen-
tidos. Nadie antes de ellos tuvo ese
REFLEXIONEMOS
¿Me basta la evidencia que está Escrita sobre Jesús o necesito más? ¿Por qué?
privilegio ni después de ellos lo ten-
dría. Eran ellos los que podían ver
y oír a Jesús, los que percibían las
maravillas en sus propios cuerpos.
Como ahora lo sabemos,
nosotros no tenemos esa oportuni-
dad y ese privilegio. Para nosotros
la evidencia que certifica la identi-
dad de Jesús está registrada en las
Sagradas Escrituras. Nuestra fe
nace, no de evidencia que nosotros
podamos palpar con nuestros sen-
tidos, sino del oír los hechos regis-
trados en la santa Palabra de Dios.
Por eso Jesús alabó a su Padre.
Jesús alabó a su Padre que
decidía darle autoridad para con-
denar a los que no reconocían su
identidad cuando Jesús les daba
evidencia. También alabó a su Pa-
dre por darle autoridad para reve-
larse dando descanso espiritual a los
que les basta la evidencia que hay
de que Jesús es el Cristo, - a los que
juzgan la evidencia y certifican que
sí necesitan a Jesús para aprender a
ser mansos y humildes de corazón.

OREMOS
Padre; que tu Espíritu me convenza de que la evidencia que tengo de
tu Hijo es suficiente para rendirte mi adoración. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
18
 4
Padre; límpiame de ideas equivocadas que pueda tener
sobre tu Palabra. Por Jesús, amén. DÍA
MATEO 12:1-14

1
En aquel tiempo, al pasar Jesús cio”, no condenarían a los inocen-
por los sembrados en un día de re- tes;
poso, sus discípulos tuvieron ham- 8
porque el Hijo del Hombre es Se-
bre y comenzaron a arrancar espigas ñor del día de reposo.»
y a comerlas. 9
Al salir de allí, Jesús fue a la sina-
2
Cuando los fariseos vieron esto, le goga del lugar.
dijeron: «¡Fíjate! Tus discípulos ha- 10
Allí había un hombre que tenía
cen lo que no está permitido hacer atrofiada una mano. Para poder
en el día de reposo.» acusar a Jesús, algunos le pregun-
3
Pero él les dijo: «¿No han leído us- taron: «¿Está permitido sanar en el
tedes lo que hizo David, cuando él día de reposo?»
y sus acompañantes tuvieron ham- 11
Él les respondió: «¿Quién de uste-
bre? des, si tiene una oveja, y ésta se cae
4
¡Pues entró en la casa de Dios y en un hoyo en día de reposo, no va
comió los panes de la proposición! y la saca?
Panes que ni a él ni a sus acompa- 12
¡Y un hombre vale mucho más
ñantes les estaba permitido comer, que una oveja! Por consiguiente,
sino solamente a los sacerdotes. está permitido hacer el bien en los
5
¿O no han leído ustedes en la ley días de reposo.»
que, en el día de reposo, los sacer- 13
Entonces le dijo a aquel hombre:
dotes que están en el templo pro- «Extiende tu mano.» El hombre la
fanan el PALABRAS
día de reposo, y no
FEBRERO se les
2019 extendió, y su mano le quedó tan
culpa de nada? sana como la otra.
VIERNES 1
6
Pues yo les digo que aquí está uno 14
Pero los fariseos, en cuanto se
mayor que el templo.
(ἐτέλεσεν). fueron, conspiraron para matar a
7
Si ustedes supieran lo que significa Jesús.
(διατάσσων)
“Misericordia quiero, y no sacrifi-
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).

SABADO 2

βίαζομαι / βιαστής, οῦ,

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

En las llamadas
LUNES controversias
4 sobre el Día de Reposo (Mateo 12:14), los fariseos no se
agruparon para consultar sobre la manera de consumar el final, sino que simplemente
acordaron (συμβούλιον) cuál era el fin que sucedería.

MIERCOLES 6
19
(βλασφημία)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA EVIDENCIA DE LA GRACIA Y MISERICORDIA

DONDE HABÍA GRACIA Y MISERICORDIA TAMBIÉN
HABÍA EVIDENCIA DE LA PRESENCIA DE DIOS.

L
os fariseos hicieron lo contra-
rio a lo que hizo Juan.
Juan escuchó una afirmación
y pidió evidencia para certificarla.
Pero los fariseos no pidieron evi-
dencia para certificar la afirmación
acerca de la identidad de Jesús. No
la pidieron porque ellos supusie-
ron que tal afirmación era falsa. No
F E B R E RO 2 0 1 9
20
creían en Jesús, tenían increduli-
dad. Por eso, la evidencia que bus-
caban era para certificar su propia
suposición. Su afirmación y conclu-
sión incrédula era la de que Jesús
era un impostor y blasfemo.
En otras palabras, podría
decirse que mientras Juan buscó
evidencia de la Verdad, otros busca-
ban evidencia de su verdad. Como
profeta, a Juan se le había revelado
que el reino de Dios se había acer-
cado; por su gracia y misericordia
Dios se acercaba para reinar en el
corazón de quien lo aceptara me-
diante arrepentimiento. Pero los
fariseos no creyeron en esa revela-
ción que Dios anunciaba median-
te Juan. Por eso, ellos seguían con
sus mismos criterios torcidos de
interpretación. Para ellos Dios rei-
naba sin gracia ni misericordia.
Había una diferencia abismal
que necesitaba ser aclarada. Mateo
tomó estos dos momentos históri-
cos para retratar los polos opuestos
de la fe de los discípulos y la in-
credulidad de los fariseos. La fe de
los discípulos tenía su fundamento
en Jesús. Entre más lo conocían y
aprendían de él, más se daban cuen-
ta de cuánto lo necesitaban. Por eso
ellos estaban dispuestos a respetar
todos los señalamientos del día de
reposo; pero ellos ya habían apren-
dido que ninguno de esos señala-
mientos jamás les dio el descanso
REFLEXIONEMOS
¿Qué produce en mí la gracia de Jesús? ¿Fe? ¿Incredulidad? ¿Por qué?
que Jesús les daba. Seguir a Jesús,
tomar su yugo, cargar su carga y
aprender de él era verdadero reposo.
Los fariseos comprenderían
esa verdad cuando dejaran sus pro-
pias suposiciones e interpretaciones
erradas. Debían volver a leer las Es-
crituras poniendo atención en cada
registro de la evidencia de la gracia
y de la misericordia que Dios ha-
bía concedido en el pasado. David
y aún los sacerdotes recibieron lo
que no merecían y no recibieron
lo que merecían. Donde había gra-
cia y misericordia también había
evidencia de la presencia de Dios.
Pero los fariseos no quisieron
identificar la gracia y la misericor-
dia de Dios. Ellos fijaban su interés
en la condenación. La imagen que
los fariseos tenían de Dios la refle-
jaban en sus acciones. Para ellos el
Dios del templo y del día de re-
poso condenaba a muerte al Úni-
co que daba evidencia irrefutable
de que era Dios, era mayor que el
templo y Señor del día de reposo.

OREMOS
Padre amado; gracias por enseñarme que tú anuncias tu presencia con
la gracia y la misericordia de Jesús. Amén.

21
 5
Padre amado; al meditar, ayúdame a reconocer las virtu-
des de tu Hijo para imitarlas. Amén.
DÍA
MATEO 12:15-21

15
Cuando Jesús supo esto, se alejó
de allí. Pero mucha gente lo siguió,
y él los sanó a todos,
16
aunque les encargaba con firmeza
que no lo descubrieran,
17
para que se cumpliera lo dicho
por el profeta Isaías:
18
«Éste es mi siervo, a quien he es-
cogido;
mi Amado, en quien se complace
mi alma.
Pondré mi Espíritu sobre él,
y a las naciones anunciará juicio.
19
No disputará, ni gritará,
ni nadie oirá su voz en las calles.
20
No quebrará la caña cascada,
ni apagará la mecha humeante,
hasta que haga triunfar la justicia.
21
En su nombre esperarán las na-
ciones.»

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

Los eruditos traductores coinciden en identificar que cuando Mateo citó al profeta
Isaías (Mateo 12:18; Isaías 41:10) citó la versión en griego, la Septuaginta (LXX).
Más bien es una traducción libre que posiblemente el mismo Mateo realizó.

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22
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA HUMILDAD DE JESÚS
JESÚS FORTALECIÓ Y AVIVÓ LA ESPERANZA CON
LA HUMILDAD QUE TUVO ANTE EL UMBRAL DE SU
MUERTE.

C
on este pasaje Mateo nos
regaló una ventana que nos
permite ver el gran esmero
que tuvo al escribir. El esmero de
Mateo no consiste en multitud de
palabras, sino en las pocas palabras
con las que describió la obra de Je-
sús.
Porque pareciera que cuan-
do Mateo escribió “… conspiraron
para matar a Jesús...” v. 14, este
escritor ya no tuvo más palabras.
Pareciera que era indescriptible e
indecible la reacción de Jesús al
enterarse que deseaban celosamen-
te su muerte. Pareciera como que
Mateo voluntariamente se hiciera a
un lado declarándose incompetente

23
de poner por escrito lo que atesti-
guó. Es como si, después de repa-
sar en su mente el siniestro recha-
zo que Jesús sufrió de parte de los
fariseos, Mateo no tuviera palabras
para describir la humildad de Jesús.
Vaya encrucijada en la que
Mateo se encontró. Pues, ¿qué se
dice cuando alguien que en lugar de
defender su vida la sacrifica? Mateo
se supo incapaz de superar las pala-
bras del profeta Isaías que describían
aquella entrega voluntaria y sumisa
de Jesús. La descripción de Isaías sí
eran las palabras adecuadas porque
precisamente fueron escritas para
eso. Hacía alrededor de 700 años
que Isaías había descrito la humil-
dad del Siervo de Dios. Los siglos
habían pasado sin que alguien tu-
viera el mínimo trazo de esa humil-
dad; pero Jesús vino y la cumplió.
Con esto Mateo presentó una
evidencia más de la identidad de Je-
sús. Sin embargo, cabe señalar que
así como Mateo se remitió a citar a
Isaías para describir la humildad de
REFLEXIONEMOS
¿Qué me inspira a mí la humildad de Jesús?
Jesús; la profecía de Isaías también
era indispensable para reconocer
la humildad de Jesús. Sin esta en-
señanza centenaria la humildad de
Jesús hubiera avergonzado a sus se-
guidores. Pero ante la evidencia que
Mateo había presentado sobre la
identidad de Jesús, la humildad e-
norgullecía a aquellos que lo seguían.
Jesús no se escondió de sus
perseguidores, no manipuló a la
gente para que lo defendiera, ni
usó su poder para defenderse a sí
mismo. A pesar de sufrir la presión
de saberse perseguido a muerte,
Jesús no claudicó en nada. Siendo
el Siervo de Dios, Jesús continuó
ejerciendo gracia y misericordia.
Lo hizo mostrando que la justicia
de Dios prevalecía por encima de
cualquier tipo de injusticia, aun-
que fuera la más horrible de to-
das. Así, cuando la esperanza de
justicia en las naciones era muy
frágil y se apagaba, Jesús la fortale-
ció y la avivó con la humildad que
tuvo ante el umbral de su muerte.

OREMOS
Padre amado; dame la sabiduría de fundamentar mi esperanza en la
humildad de Jesús. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
24
 6
Padre; rindo mis intereses para aprender de los tuyos y
vivir para ti. Enséñame con tu Palabra. Amén. DÍA
MATEO 12:22-37

22
Un día le llevaron un endemo- su casa.
niado ciego y mudo, y él lo sanó, 30
El que no está conmigo, está con-
así que el ciego y mudo podía ver tra mí; y el que no recoge conmigo,
y hablar. desparrama.
23
Toda la gente estaba atónita, y de- 31
Por tanto, les digo: A ustedes se
cía: «¿Será éste el Hijo de David?» les perdonará todo pecado y blas-
24
Los fariseos, al oírlo, decían: femia, excepto la blasfemia contra
«Éste expulsa los demonios por el el Espíritu.
poder de Beelzebú, príncipe de los 32
Cualquiera que hable mal del
demonios.» Hijo del Hombre, será perdonado;
25
Pero Jesús, que sabía lo que ellos pero el que hable contra el Espíritu
pensaban, les dijo: «Todo reino di- Santo no será perdonado, ni en este
vidido internamente acaba en la tiempo ni en el venidero.
ruina. No hay casa o ciudad que 33
Si el árbol es bueno, también su
permanezca, si internamente está fruto es bueno; pero si el árbol es
dividida. malo, también su 2019
fruto es malo. Al
PALABRAS FEBRERO
26
Así que, si Satanás expulsa a Sa- árbol se le conoce por sus frutos.
tanás, se estará dividiendo a sí mis- 34
¡Generación
VIERNES 1 de víboras! ¿Cómo
mo; y así, ¿cómo podrá permanecer pueden decir cosas buenas, si son
su reino? (ἐτέλεσεν).
malos? Porque de la abundancia del
27
Si yo expulso a los demonios por corazón habla la boca.
(διατάσσων)
el poder de Beelzebú, ¿por el poder 35
El hombre bueno saca cosas bue-
de quién los expulsan los hijos de nas del buen
(διδάσκειν καὶ tesoro de su corazón;
κηρύσσειν).
ustedes? Por lo tanto, ellos serán los el hombre malo saca cosas malas de
jueces de ustedes. su mal tesoro.
28
Pero si yo expulso a los demonios 36
Pero 2yo les digo que, en el día
SABADO
por el poder del Espíritu de Dios, del juicio, cada uno de ustedes dará
eso significa que el reino de Dios ha cuenta
βίαζομαιde/ βιαστής,
cada palabra
οῦ, ociosa que
llegado a ustedes. haya pronunciado.
29
Porque ¿cómo va a entrar alguien LUNES
37 4 por tus palabras serás rei-
Porque
en la casa de un hombre fuerte, y vindicado, y por tus palabras serás
cómo va a saquear sus bienes, si an- (συμβούλιον)
condenado.»
tes no lo ata? Sólo así podrá saquear
MIERCOLES 6
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
En Mateo 12:31, el concepto de blasfemia (βλασφημία) se refiere a hablar de Dios
sin basarse en la Revelación; sino basándose en ignorancia, evidencia falsa, suposicio-
nes infundadas, argumentos contradictoriosJUEVES 7 incontroladas.
o emociones

(Γενεὰ μοιχαλὶς) 25
SABADO 9
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

SI SE DESAPRUEBA LA EVIDENCIA…
ES IMPERDONABLE DESAPROBAR LA EVIDENCIA QUE
EL ESPÍRITU SANTO APRUEBA.

M
ateo fue cuidadoso en
puntualizar que la gente
también empezó a reco-
nocer la identidad de Jesús me-
diante la descripción que daban las
Escrituras de la obra de Dios. La
gente se acordó que Dios había pro-
metido un descendiente eterno al
rey David, por eso se preguntaban
F E B R E RO 2 0 1 9
26
acerca de Jesús (v. 23). Esta pregun-
ta parece insignificante, para noso-
tros pasa casi inadvertida porque
la Iglesia lleva casi dos mil años de
historia meditando sobre la identi-
dad de Jesús descrita en el Antiguo
Testamento. Pero aquella pregunta
era medular.
Era sumamente importante
que la gente reconociera el nexo en-
tre la revelación pasada y presente.
Porque si no lo reconocía, entonces
no reconocía el servicio que el Siervo
de Dios ofrecía. Y si no se reconocía
que Jesús era el Hijo de David, que
era el Cristo prometido por el Pacto
de Dios, entonces no se reconocería
que su muerte y su resurrección eran
para salvación única y suficiente.
Por supuesto que Satanás
reconocía cuán medular era que
la gente reconociera a Jesús como
el Cristo; por eso hizo todo lo po-
sible para acallarlo, perseguirlo y
desaprobarlo. Pero no lo lograba
porque aún sabiéndose perseguido
a muerte, Jesús permanecía ejer-
ciendo gracia y misericordia. Con
su humildad anunciaba la pre-
sencia de Dios. Además el Espíri-
tu de Dios tampoco claudicaba,
seguía arrojando luz al entendi-
miento entenebrecido de la gente.
Así se cumplía el propósito
de las Escrituras. Ellas contenían
la sabiduría que se necesitaba para
entender el significado espiritual
de la gracia y misericordia de Jesús.
Por ello, cuando la gente recordó
REFLEXIONEMOS
¿Qué pasa cuando, en lugar de tomar el significado de las Escrituras, yo dejo
que mis sentidos dicten qué significa la gracia de Jesús?
el contenido de las Escrituras fue
cuando pudo reconocer el signi-
ficado de que cualquier maravilla
que Jesús realizaba era una maravi-
lla que bendecía a todos, no a uno
solamente. El Espíritu Santo era
el que hacía a la gente recordar y
reconocer, señalaba cuáles Escri-
turas enseñaban que la sanidad
que aquel hombre endemoniado
ciego y mudo recibió de Jesús era
también una sanidad para todos.
Satanás no quería que nadie
interpretara y concluyera el sig-
nificado espiritual de todo lo que
Jesús hacía. Quería que siguieran
suponiendo que eran sanidades
particulares, no que anunciaban la
salvación de Dios para todos. Por
esa razón era imperdonable desa-
probar la aprobación que el Espí-
ritu Santo daba de la evidencia de
la gracia y misericordia de Jesús
- porque el Espíritu Santo aproba-
ba la identidad de Jesús conforme
a las Sagradas Escrituras. Sin su
aprobación, la gente no podría re-
cordar y reconocer que Dios con-
sumaba todo su Pacto en Jesús.

OREMOS
Padre; por tu Espíritu a mí también líbrame de cambiar el significado
de la gracia de Jesús. Amén.

27
 7
Padre mío; que al meditar mis ojos vuelvan a fijarse en ti
y en tus obras eternas. Amén.
DÍA
MATEO 12:38-45

38
Entonces algunos de los escribas levantará contra esta generación y
y de los fariseos le dijeron: «Maes- la condenará, porque ella vino des-
tro, deseamos ver una señal tuya.» de los confines de la tierra para es-
39
Pero él les dijo: «La generación cuchar la sabiduría de Salomón, y
mala y adúltera demanda una señal, aquí hay alguien que es más grande
pero no tendrán más señal que la que Salomón.
del profeta Jonás. 43
»Cuando el espíritu impuro sale
40
Porque así como Jonás estuvo tres del hombre, anda por lugares áridos
días y tres noches en el vientre del en busca de reposo, y no lo halla.
gran pez, así también el Hijo del 44
Entonces dice: “Volveré a mi
Hombre estará tres días y tres no- casa, de donde salí.”FEBRERO
PALABRAS Y cuando
2019lle-
ches en el corazón de la tierra. ga, la halla desocupada, barrida y
41
En el juicio, los habitantes de adornada. VIERNES 1
Nínive se levantarán contra esta ge- 45
Entonces va y trae otros siete es-
(ἐτέλεσεν).
neración y la condenarán, porque píritus peores que él, y entran y allí
ellos se arrepintieron por la predi- se quedan(διατάσσων)
a vivir. ¡Y el estado final
cación de Jonás, y aquí hay alguien de aquel hombre resulta ser peor
que es más grande que Jonás. (διδάσκειν
que el primero! καὶ κηρύσσειν).
Así también le pa-
42
En el juicio, la reina del Sur se sará a esta generación malvada.»

SABADO 2

βίαζομαι / βιαστής, οῦ,

LUNES 4

(συμβούλιον)

MIERCOLES 6

(βλασφημία)

JUEVES 7
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

Jesús se refiere a su audiencia como generación adúltera (Γενεὰ

μοιχαλὶς) en Mateo
12:38. Es una expresión muy fuerte y gráfica, fundada en la representación hebrea fa-
SABADO
miliar de la relación del pueblo de Dios con él bajo la figura 9
del matrimonio (Salmos
73:27; Isaías 57:3ss; 62: 5; Ezequiel 23:27; Santiago 4:4; Apocalipsis 2:20).
(Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬ָ
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28 LUNES 11

(ζιζάνια)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA ESPERANZA DE LA RESURRECCIÓN
JESÚS LES DABA ESPERANZA A LAS AUTORIDADES
ESPIRITUALES AL ANUNCIARLES SU RESURRECCIÓN.

L
as autoridades espirituales de
Israel seguían buscando evi-
dencia para fundamentar y
sostener su afirmación - que en rea-
lidad era una suposición. Pero a fal-
ta de evidencia finalmente se la pi-
dieron a Jesús. Se tardaron mucho;
pero se hubieran tardado más si el
Espíritu Santo no hubiera asistido a
la gente para recordar y reconocer
la identidad de Jesús. Movidos por
esta presión social y espiritual, los
escribas y fariseos irrespetuosamen-
te le pidieron a Jesús que compro-
bara su afirmación.
Como Jesús ya lo había di-
cho antes, la resurrección sería la
evidencia con la que se vindicaría

29
toda su enseñanza e identidad (Ma-
teo 11). Realmente no tenía caso
darles más evidencia, porque la que
atestiguaban también la tergiversa-
ban forzándola a encajar con sus in-
terpretaciones torcidas de las Escri-
turas. Para ayudarlos a entender su
error Jesús apeló a su conocimien-
to y a su celo recordando que aún
los extranjeros no interpretaron las
maravillas de Dios de manera tan
equivocada como las estaban in-
terpretando los escribas y fariseos.
Nínive, por ejemplo, se arre-
pintió cuando escuchó el llamado
del profeta de Israel. Y la reina de
Sabá, haciendo un recorrido largo,
demostró su admiración por la sa-
biduría que Dios le había dado a
Salomón. Para Jesús, parecía que
los extranjeros que no resguarda-
ban las Sagradas Escrituras tenían
más conocimiento espiritual del
Dios verdadero y más sensibili-
dad espiritual que aquellos que
se suponía debían respetar la en-
señanza revelada a Israel. Aque-
llos que no tenían un Pacto con
Dios parecían ser los primeros
por interesarse en verlo cumplido.
Eso hacía que la generación
de líderes y autoridades espiritua-
les en Israel fuera una generación
malvada. Era tan malvada que no
lograron reconocer que Jesús esta-
ba describiéndoles el retrato de su
estado espiritual rodeado e inun-
dado de demonios. Si el saberse en
ese estado espiritual peor que el de
Nínive u otros pueblos paganos no
los convencía de su pecado, de su
error y de su injusticia contra Je-
sús, entonces ¿qué los convencería?
¿Qué señal necesitaban para que se
arrepintieran y aceptaran la sabi-
duría de Dios encarnada en Jesús?
A falta de respuesta para esas
preguntas la única opción viable
era la resurrección de Jesucristo.
Había esperanza para ellos des-
pués de que Jesús resucitara de la
muerte. La victoria de Jesús sobre
el pecado, la muerte y Satanás sería
la evidencia acerca de la identidad
de Jesús que las autoridades espiri-
tuales tendrían. Si no la aceptaban,
entonces su estado final sería peor;
simplemente era el que merecían.

REFLEXIONEMOS
¿Qué ha hecho Jesús para que yo me arrepienta y acepte la sabiduría de Dios
por él encarnada?

OREMOS
Padre; gracias porque la evidencia de la resurrección de Jesús es el fun-
damento de mi fe en él. ¡Amén!
F E B R E RO 2 0 1 9
30
 8
Padre; que al meditar mi corazón se llene de arrepenti-
miento de lo que no deseas que yo haga. Amén. DÍA
MATEO 12:46-50

46
Mientras Jesús hablaba con la
gente, su madre y sus hermanos es-
taban afuera, y querían hablar con
él.
47
Alguien le dijo: «Tu madre y tus
hermanos están afuera, y te quieren
hablar.»
48
Él respondió al que le dijo esto:
«¿Quién es mi madre, y quiénes son
mis hermanos?»
49
Y extendiendo la mano hacia sus
discípulos, dijo: «Mi madre y mis
hermanos están aquí.
50
Porque todos los que hacen la vo-
luntad de mi Padre que está en los
cielos son mis hermanos, mis her-
manas, y mi madre.»

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

El comentario bíblico Ellicott dice esto con respecto a la voluntad del Padre en Mateo
12:50: “Esto es, entonces, lo que Cristo reconoce como la base de una relación espi-
ritual. No comunión externa, sino interna; no el mero hecho del bautismo, sino lo
que significa el bautismo. Hacer la voluntad de Dios, que es la esencia de la santidad,
es lo que hace que el discípulo sea tan querido por el corazón de Cristo como lo fue
la madre a quien él amó.”

31
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DEL PADRE

JESÚS RESUMIÓ SU GRACIA Y MISERICORDIA
COMO OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DEL PADRE.

L
as tres primeras palabras con
las que empieza esta sección
ayudan a entender el signifi-
cado de este acontecimiento. A ma-
nera editorial, Mateo quiso señalar
que el tópico de la conversación
continuaba. El tópico era la resu-
rrección de Jesús como evidencia
de su identidad y del cumplimiento
F E B R E RO 2 0 1 9
32
del Pacto de Dios. Por eso cuando
Jesús dijo que su madre y sus her-
manos eran los que hacían la volun-
tad de su Padre, él no negaba que
María era su madre ni que los hijos
de José y María eran sus hermanos.
Jesús estaba hablando de lo que él
sabía que acontecería – hablaba de
algo aún más importante que su re-
lación con su madre y sus herma-
nos.
Por eso no es posible tomar
este pasaje como un desprecio de
Jesús hacia su familia. No es posible
usarlo para formular argumentos a
favor o en contra de las costum-
bres de la familia terrenal de Jesús.
Este pasaje tampoco es fundamento
para enseñar sobre el nacimiento
virginal de Jesús. Si Jesús respon-
dió sobre la visita de su familia,
fue porque él ya tenía su mirada
en su resurrección, en la comunión
que tendría con su Padre y todos
aquellos que aceptaran su gracia.
No había otro tópico más
importante sobre el cual dirigir
sus enseñanzas, sino el de la resu-
rrección. La evidencia estaba ante
todos: Las Escrituras se cumplían,
el testimonio de Juan el Bautista se
cumplía, la gracia y la misericor-
dia de Dios se cumplía, el reino de
Dios se cumplía, la revelación del
Espíritu Santo se cumplía. Todo lo
necesario se cumplía. Ahora sólo
REFLEXIONEMOS
¿Por qué hago lo que hago? ¿Porque es voluntad de Dios? ¿O es sólo volun-
tad mía?
restaba consumar todo ese cum-
plimiento. A Jesús, y sólo a Jesús,
le correspondía consumar todo.
Esta es la transición que Ma-
teo presentó a sus lectores para ex-
plicar qué significado Jesús le dio
a su gracia y a su misericordia. Le
tocaba a Jesús explicar qué enten-
día él mismo de su obra. Para re-
sumir esa enseñanza maestra, Je-
sús se remitió a decir que lo que
hacía era hacer la voluntad de su
Padre. Todo lo que había vivido
y hecho, todo lo que había dicho
y revelado había sido realizado en
sumisión a la voluntad de Dios.
Así, con un incidente para
muchos controversial y para otros
insignificante, Mateo otra vez lo-
gró retratar la humildad de Je-
sús. Identificándose a sí mismo
como hombre y como “hijo”, Je-
sús optó por invitar a todos a la
obediencia. A una obediencia
comprometida y sumisa, una que
produce comunión fraternal ince-
sante de hermanos con el Padre.

OREMOS
Padre mío; te pido, que como Jesús, en todo lo que haga yo también
glorifique tu voluntad. Amén.

33
 9
Padre; cámbiame con tu Palabra porque si tú no me re-
generas y me renuevas, nada lo hará. Amén.
DÍA
MATEO 13:1-9

1
Aquel día, Jesús salió de la casa y donde no había mucha tierra, y
se sentó a la orilla del lago. pronto brotó, porque la tierra no
2
Como mucha gente se le acercó, era profunda;
él se subió a una barca y se sentó, 6 pero en cuanto salió el sol, se que-
mientras que la gente se quedó en mó y se secó, porque no tenía raíz.
la playa. 7
Otra parte cayó entre espinos,
3
Entonces les habló por parábolas pero los espinos crecieron y la aho-
de muchas cosas. Les dijo: «El sem- garon.
PALABRAS FEBRERO 2019
brador salió a sembrar. 8
Pero una parte cayó en buena tie-
4
Al sembrar, una parte de las semi- rra,1 y rindió una cosecha de cien,
VIERNES
llas cayó junto al camino, y vinie- sesenta, y hasta treinta semillas por
ron las aves y se la comieron. (ἐτέλεσεν).
una.
5
Otra parte cayó entre las piedras, 9
El que tenga oídos para oír, que
(διατάσσων)
oiga.»
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).

SABADO 2

βίαζομαι / βιαστής, οῦ,

LUNES 4

(συμβούλιον)

MIERCOLES 6

(βλασφημία)

JUEVES 7

(Γενεὰ μοιχαλὶς)

SABADO 9
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
La definición técnica de “parábola” (Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬
ָ es una narración de un
incidente que, aunque imaginario, todavía está dentro de la esfera de los eventos
naturales, con el fin de ilustrar de esaLUNES 11 verdad.
manera una
F E B R E RO 2 0 1 9
(ζιζάνια)
34
MIERCOLES 13
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA ESPERANZA DE JESÚS
JESÚS TENÍA ESPERANZA AL ENSEÑAR EL SIGNIFI-
CADO DE SU PRESENCIA.

E
n esta ocasión la audiencia
de Jesús es “mucha gente” (v.
2). Esa gran audiencia estaba
compuesta por gente de diferen-
tes perspectivas. Algunos conocían
mucho de las Escrituras, otros poco
y quizás había quienes no conocían
nada. Esto no era un estorbo para
que Jesús enseñara con éxito; sin
embargo, sí fue algo que Jesús con-
sideró para explicarse con claridad
ante su audiencia. Porque la evi-
dencia de su gracia y misericordia
era bien conocida por esa “mucha
gente”; pero no todos los presentes
entendían su significado.
Jesús debía explicarlo de tal
manera que fuera entendible y re-

35
cordado. Era imprescindible que
quedara claro que Jesús no ignoraba
su propia identidad ni su responsa-
bilidad. Jesús sabía quién era él y el
significado de toda su obra. Porque
todo lo que hacía lo hacía conscien-
temente de que él era Dios encarna-
do. Jesús sí tenía consciencia de que
él se había despojado a sí mismo.
Aquello que escribió el após-
tol Pablo sobre Jesús en su carta
a los Filipenses fue verdad y Jesús
estuvo consciente de que él tomó
forma de siervo, fue hecho seme-
jante a los hombres; y estando en
la condición de hombre, sabía que
se humillaba a sí mismo, hacién-
dose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz (Filipenses 2:7-8).
Jesús quiso aclarar a todos que él
estaba consciente de lo que hacía,
de que él obedecía la voluntad de
su Padre. Esta aclaración era im-
portante porque, como la parábo-
la lo enseña, el sembrador siembra
la semilla. El sembrador cumple
con su responsabilidad al sembrar.
Cabe aclarar que en aquel
tiempo no había técnica ni maqui-
naria agrícola que facilitara la tarea
del sembrador. Por eso esta parábola
no retrata a un sembrador negligen-
te según nuestros criterios moder-
nos. Jesús se estaba refiriendo al
sembrador común de aquellos días;
al que necesitaba sembrar aunque
no tenía terreno, ni equipo para
quitar piedras y deshierbar espinos.
Ese sembrador era tan responsable,
que sembraba aún sabiendo cuán
alta era la probabilidad de que su
semilla no cayera en buena tierra.
Con esto Jesús introdujo la
manera en que él se veía a sí mis-
mo. Porque si el sembrador siem-
bra bajo esas condiciones naturales
e imperfectas… Si el sembrador
siembra con esperanza de fruto
abundante, cuánta más esperan-
za tenía Jesús al enseñar a mucha
gente el significado de su gracia y
misericordia, al enseñar el signi-
ficado de su presencia entre quie-
nes vivían bajo esas condiciones
áridas marcadas por el pecado que
roba y destruye toda esperanza.

REFLEXIONEMOS
¿Por qué es importante entender que Jesús tuvo esperanza cuando él enseñó
acerca de sí mismo?

OREMOS
Padre; gracias porque Jesús tuvo esperanza de salvarme aunque yo vi-
vía en pecado. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
36

Padre; dame de tu Espíritu para que me hagas en-
tender la sabiduría de tu Palabra. Amén.
MATEO 13:10-23
10
Los discípulos se acercaron y le
preguntaron: «¿Por qué les hablas
por parábolas?»
11
Él les respondió: «Porque a uste-
des se les concede entender el mis-
terio del reino de los cielos, pero a
ellos no.
12
Porque a cualquiera que tiene, se
le dará, y tendrá más; pero al que
no tiene, aun lo poco que tiene se
le quitará.
13
Por eso les hablo por parábolas:
porque viendo no ven, y oyendo no
oyen, ni entienden.
14
De manera que en ellos se cumple
la profecía de Isaías, que dijo:
“Ustedes oirán con sus oídos, pero
no entenderán;
y verán con sus ojos, pero no per-
cibirán.
15
Porque el corazón de este pueblo
se ha endurecido;
con dificultad oyen con los oídos,
y han cerrado sus ojos;
no sea que con sus ojos vean,
y con sus oídos oigan,
y con su corazón entiendan
y se vuelvan a mí,
y yo los sane.”
16
Pero dichosos los ojos de ustedes,
porque ven; y los oídos de ustedes,
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
Al igual que Mateo 13:10, hay otros pasajes que señalan las razones por las cuales
Jesús hizo lo que hizo (Mateo 9:11, 14; 12:2; 15:2; 17:19; 26:8; Lucas 6:2).
10
DÍA
porque oyen.
17
Porque de cierto les digo, que
muchos profetas y hombres justos
desearon ver lo que ustedes ven, y
no lo vieron; y oír lo que ustedes
oyen, y no lo oyeron.
18
»Escuchen ahora lo que significa
la parábola del sembrador:
19
Cuando alguien oye la palabra
del reino, y no la entiende, viene
el maligno y le arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Ésta es la
semilla sembrada junto al camino.
20
El que oye la palabra es la semilla
sembrada entre las piedras, que en
ese momento la recibe con gozo,
21
pero su gozo dura poco por tener
poca raíz; al venir la aflicción o la
persecución por causa de la palabra,
se malogra.
22
La semilla sembrada entre espi-
nos es el que oye la palabra, pero
las preocupaciones de este mundo
y el engaño de las riquezas ahogan
la palabra, por lo que ésta no llega
a dar fruto.
23
Pero la semilla sembrada en bue-
na tierra es el que oye la palabra y
la entiende, y da fruto, y produce
cien, sesenta, y treinta semillas por
cada semilla sembrada.»
37
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

SEMILLA Y FRUTO ESPIRITUAL

EL SEMBRADOR SIEMBRA LA SEMILLA CON ESPERAN-
ZA DEL FRUTO.

L
os discípulos reconocieron
que su Maestro cambió de es-
tilo de enseñar. Preocupados
por eso le preguntaron la razón. La
razón era que muchos que escucha-
ban y veían a Jesús no lo entendían.
Esa falta de entendimiento tenía
varias explicaciones; pero la que
Jesús enfatizó fue la dureza de co-
F E B R E RO 2 0 1 9
38
razón (v. 14). La dureza de corazón
no era algo que Jesús cambiaría ar-
bitrariamente. Si alguien no quería
dejar su orgullo y aceptar lo que te-
nían ante Jesús, entonces no había
nada que se pudiera hacer. Aquel de
corazón endurecido era el que du-
daba de Jesús y torcía la evidencia
para usarla como fundamento de su
incredulidad.
Sin embargo, no todos los
que no entendían tenían el cora-
zón endurecido e incrédulo. Había
quienes no entendían porque había
circunstancias que los limitaban.
Quizás unos se distraían como lo
dice la parábola: Los confundían
las aflicciones, persecuciones, preo-
cupaciones y afanes de la vida. Para
todos ellos Jesús enseñaba en pará-
bolas. Ellos tenían gran potencial
de ser discípulos que aceptarían la
evidencia de la identidad de Jesús.
Pero quizás en ese momento no eran
discípulos porque no entendían y
estaban limitados; eso no significa-
ba que su corazón estaba endureci-
do. Por eso, para ellos eran útiles las
parábolas; porque las recordarían
con facilidad y a medida que medi-
taran en ellas entenderían el signi-
ficado espiritual de Jesús con ellas.
Por ejemplo, esta parábola
llamada Parábola del Sembrador
era fácilmente recordada. Cada ali-
mento que se llevaban a la boca era
el fruto de un sembrador que sem-
bró con esperanza. Gracias a esa es-
REFLEXIONEMOS
¿Qué es lo que me impide dar fruto espiritual? ¿Aflicciones, persecuciones,
preocupaciones, afanes? ¿Por qué?
peranza no morían de hambre. Así,
con el tiempo, la meditación en la
parábola se volvería Palabra de Dios,
porque fue dicha por Jesús y sería
asistida por el Espíritu Santo para
iluminar el entendimiento entene-
brecido y limitado. En cambio, los
que tenían el corazón endurecido
escuchaban la parábola y la desecha-
ban como fábula o cuento sin senti-
do. Su corazón duro no les permitía
memorizar ni meditar en las pala-
bras de Jesús, ni en verdades senci-
llas ni en verdades más profundas.
Consecuentemente Jesús les
explicó a sus discípulos el signifi-
cado espiritual de la parábola que
enseñó. Él era el sembrador que
sembraba con esperanza, con la
esperanza de que ni el pecado ni
los estragos del pecado endurecie-
ran el corazón ni impidieran que
mucha gente meditara en sus pala-
bras. Jesús obedecía la voluntad del
Padre con la esperanza de que sus
palabras fueran como semillas que
darían fruto; fruto espiritual de fe,
confianza y comunión con Dios.

OREMOS
Padre; enséñame a meditar en todas las enseñanzas de Jesús para cose-
char fruto espiritual. Amén.

39
 11
Padre; tomo este tiempo para meditar en la verdad
eterna de tu sabiduría. Amén.
DÍA
MATEO 13:24-30

24
Jesús les contó otra parábola: «El 28
El dueño les dijo: “Esto lo ha
reino de los cielos es semejante a un hecho un enemigo.” Los siervos le
hombre PALABRAS
que sembró buena semilla
FEBRERO 2019
preguntaron: “¿Quieres que vaya-
en su campo; mos y la arranquemos?”
25
pero, mientras
VIERNES 1dormían los traba- 29
Y él les respondió: “No, porque al
jadores, vino su enemigo y sembró arrancar la cizaña podrían también
(ἐτέλεσεν).
cizaña entre el trigo, y se fue. arrancar el trigo.
26
Cuando el trigo brotó y dio fruto,
(διατάσσων)
30
Dejen que crezcan lo uno y lo
apareció también la cizaña. otro hasta la cosecha. Cuando lle-
27 (διδάσκειν
Entonces, καὶ κηρύσσειν).
los siervos fueron a gue el momento de cosechar, yo les
preguntarle al dueño del terreno: diré a los segadores que recojan pri-
“Señor, ¿acaso no sembraste buena mero la cizaña y la aten en mano-
semilla en tu campo? ¿De dónde sa- jos, para quemarla, y que después
SABADO 2
lió la cizaña?” guarden el trigo en mi granero.”»
βίαζομαι / βιαστής, οῦ,

LUNES 4

(συμβούλιον)

MIERCOLES 6

(βλασφημία)

JUEVES 7

(Γενεὰ μοιχαλὶς)

SABADO 9

(Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬

ָ

LUNES 11 ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

La cizaña (ζιζάνια) a la que se refiere Jesús en Mateo 13:25 es conocida por los
botánicos como el Lolium temulentum, crece con tallo y cuchilla como el trigo; es
MIERCOLES
hasta su fructificación que13
se detecta la diferencia fácilmente. Además, las semillas de
la cizaña son inútiles como alimento porque son nocivas.
(Ὁμοία
F E B R E RO 2 0 1 9
Πάλιν
40 Πάλιν

LUNES 18
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

EL FRUTO ESPIRITUAL
EL FRUTO ESPIRITUAL SERÁ RESGUARDADO DEL PE-
CADO Y DE LA PRESENCIA ENEMIGA PARA SIEMPRE.

L
os que escucharon a Jesús
contar esta parábola podían
identificar la diferencia en-
tre esta parábola, también llamada
Parábola del Trigo y la Cizaña, y la
Parábola de Sembrador. Hay deta-
lles importantes que hacen que las
parábolas se complementen ayu-
dando a los discípulos a entender
significados espirituales sumamen-
te relevantes para su fe, confianza y
comunión con Dios.
Como se comentó, en la Pa-
rábola del Sembrador - el Sembra-
dor siembra su semilla espiritual
con la esperanza de que produzca
fruto a pesar de los impedimentos
de la carencia de entendimiento,

41
de las distracciones, de las limita-
ciones o de los corazones endure-
cidos. Por otro lado, en la Parábola
del Trigo y la Cizaña – el Sembra-
dor parece sembrar sin esos riesgos.
Siembra con esperanza y seguro
de que la semilla producirá fruto.
En esta segunda parábo-
la se enfatiza que, una vez que las
marcas y los estragos del pecado
no impiden que la semilla pro-
duzca fruto, el impedimento está
entonces en la presencia enemi-
ga. Es decir, cuando el pecado no
logra impedir que la semilla pro-
duzca fruto, entonces el enemigo
espiritual atenta contra el fruto
mismo. El atentado es constante,
dura el tiempo que tarde el fru-
to en madurar para ser cosechado.
Con estas parábolas Jesús ex-
plicó las razones por las que no hay
fruto espiritual. Uno es el pecado
promovido por las diferentes cir-
cunstancias e intereses del corazón.
El otro es la presencia enemiga. Así,
con estas dos parábolas Jesús expli-
có a sus discípulos la presencia de la
REFLEXIONEMOS
¿De qué me sirve saber sobre la maldad si no tengo esperanza del cuidado de
Dios?
maldad en el mundo. La maldad no
proviene de Dios; él ha provisto la
semilla y el sembrador. Por lo tanto,
si no hay fe ni confianza en Dios, ni
comunión con él… Si no hay fru-
to espiritual, no es culpa de Dios.
La falta de fruto espiritual es culpa
de la maldad que se presenta como
pecado o como presencia enemiga.
Sin embargo, enseñar sobre la
maldad era algo secundario para Je-
sús. Lo más importante era enseñar
sobre su propia esperanza y sobre la
esperanza que sus discípulos debían
tener. Si Jesús, siendo Sembrador,
no dejaba de sembrar la semilla es-
perando fruto - a pesar del pecado,
entonces sus discípulos - que eran el
fruto mismo, no debían temer ante
la presencia enemiga. Los discípu-
los debían tener esperanza de que el
tiempo de cosecha llegaría. Cuando
el fruto estuviera maduro, entonces
recibiría el cuidado de su Sembra-
dor al ser separado y resguardado
de la influencia del pecado y de la
presencia enemiga para siempre.

OREMOS
Padre; gracias porque soy fruto de la esperanza de Jesús y tengo esperan-
za en su cuidado. Bendito seas. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
42
 12
Padre; nadie tiene palabras de vida eterna, sólo
tú las tienes. En ellas medito para glorificarte. DÍA
Amén.
MATEO 13:31-43

31
Jesús les contó otra parábola: «El
reino de los cielos es semejante a un
grano de mostaza, que un hombre
sembró en su campo.
32
Sin duda, ésta es la más pequeña
de todas las semillas; pero, cuando
crece, es la más grande de las plan-
tas; se hace árbol, y hasta las aves
del cielo vienen y hacen nidos en
sus ramas.»
33
Jesús les contó otra parábola: «El
reino de los cielos es semejante a
la levadura que una mujer tomó y
mezcló con tres medidas de harina,
hasta que toda la harina fermentó.»
34
De todo esto habló Jesús con la
gente por parábolas, y no les habla-
ba de otra manera,
35
para que se cumpliera lo dicho
por el profeta:
«Abriré mi boca y en parábolas
hablaré de cosas escondidas
desde la fundación del mundo.»
Jesús explica la parábola de la cizaña
36
Luego de despedir a la gente, Je-
sús entró en la casa. Sus discípulos
se le acercaron y le dijeron: «Explí-
canos la parábola de la cizaña en el
campo.»
37
Él les dijo: «El que siembra la bue-
na semilla es el Hijo del Hombre.
38
El campo es el mundo, la buena
semilla son los hijos del reino, y la
cizaña son los hijos del maligno.
39
El enemigo que la sembró es el
diablo, la cosecha es el fin del mun-
do, y los segadores son los ángeles.
40
Y así como se arranca la cizaña y
se quema en el fuego, así también
será en el fin de este mundo.
41
El Hijo del Hombre enviará a sus
ángeles, y ellos recogerán de su rei-
no a todos los que sirven de tropie-
zo y a los que hacen lo malo,
42
y los echarán en el horno de fue-
go; allí habrá llanto y rechinar de
dientes.
43
Entonces, en el reino de su Padre
los justos resplandecerán como el
sol. El que tenga oídos, que oiga.

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

La forma proverbial “El que tenga oídos, que oiga” de Mateo 13:43 se había utilizado
habitualmente después de cualquier enseñanza, en parábola o de otra manera (Mateo
11:15; 13:9; Marcos 4:9). Esta forma probablemente era familiar en las escuelas de
los rabinos cuando éstos probaban el ingenio o el progreso de sus estudiantes tras
recibir una verdad exigente de oídos atentos e inteligentes.

43
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

EL ESFUERZO EN EL REINO DE DIOS

SIN EL ESFUERZO DE CONFIAR EN EL CUIDADO DE
DIOS NADIE PUEDE DEJAR DE PRACTICAR PECADO.

E
s más fácil endurecer el cora-
zón que mantener la esperan-
za. Un corazón endurecido
no se ocupa del fruto espiritual,
sólo se ocupa de las aflicciones,
preocupaciones y afanes cotidia-
nos. Sumido en esa ocupación, al
corazón endurecido no le interesa
tener fe y confianza en Dios, me-
F E B R E RO 2 0 1 9
44
nos comunión con él. Además, el
acoso feroz del enemigo espiritual
hace que sea más fácil endurecer el
corazón que mantener la esperanza.
Por eso, Jesús sabía que estas
parábolas hablaban del esfuerzo del
trabajo arduo. Él no comparó su rei-
no con un hombre que se sienta en
una mecedora a tomar un vaso de
limonada a la sombra de un árbol
frondoso en una tarde de primavera.
Jesús comparó su reino con el oficio
más pesado sobre la faz de la Tierra.
Sembrar no es trabajo ligero. Si esto
no es creíble, puede preguntársele a
Adán quien no olvidó las palabras
que escuchó tras su pecado. Desde
la fundación del mundo cada ge-
neración resguardó aquellas pala-
bras inolvidables y desgarradoras:
“…maldita será la tierra
por tu causa; con dolor come-
rás de ella todos los días de tu
vida. Te producirá espinos y car-
dos, y comerás hierbas del cam-
po. Comerás el pan con el sudor
de tu frente…” Génesis 3:17-19.
Jesús tampoco las olvidó.
Con estas parábolas que hablaban
de la realidad cotidiana, el Maestro
enseñó a sus discípulos para que
reconocieran las cosas escondidas.
Porque el pecado y el enemigo es-
piritual habían escondido la reali-
dad espiritual dejando sólo lo te-
rrenal; pero Jesús la recodaba con
esas parábolas. Si el trabajo diario y
REFLEXIONEMOS
¿De qué manera puedo mejorar mi esfuerzo para mantenerme confiando en
el cuidado de Dios?
ordinario que tenían para ganar el
pan de su mesa era arduo, más ar-
duo sería el mantener la esperanza.
Ciertamente la pequeña se-
milla daría fruto abundante y un
poco de levadura fermentaría la
masa. Pero la abundancia y el al-
cance del reino de Dios en sus
corazones requería indiscutible-
mente un esfuerzo muy arduo por
mantener la esperanza. El esfuerzo
del que Jesús hablaba era el esfuer-
zo de mantener la esperanza en el
cuidado de Dios. Sin empeño y
tesón para confiar en la provisión
y protección eterna de Dios nadie
podría dejar de practicar pecado.
Los discípulos debían esfor-
zarse para no permitir que las aflic-
ciones, las preocupaciones, los afa-
nes, ni ninguna otra seducción del
enemigo los distrajera de su comu-
nión con Dios. Eso sería un esfuer-
zo tan arduo como el del sembrador
esperanzado que se esfuerza en sem-
brar, aunque sude en su frente desde
que nace el Sol hasta que se pone.

OREMOS
Padre mío; líbrame de no esforzarme por mantenerme confiando en tu
cuidado eterno. Amén.

45
 13
Padre; que mi meditación en tu Palabra me haga
entender la vida en tu Espíritu. Amén.
DÍA
MATEO 13:44-58 PALABRAS FEBRERO 2019 PALABRAS FEBRERO 2019
PALABRAS FEBRERO 2019
44
»Además, el reino de 1los cielos dieron: «Sí, Señor.»VIERNES 1
VIERNES
es semejante a un tesoroVIERNES
escondi-
1 52
Él les dijo: «Por eso todo escriba
do en un campo.(ἐτέλεσεν).
Cuando alguien que ha sido instruido (ἐτέλεσεν).
en el reino de
(ἐτέλεσεν).
encuentra el tesoro, lo esconde de los cielos es semejante al dueño de
(διατάσσων)
nuevo y, muy feliz, va y vende todo (διατάσσων)
(διατάσσων) una casa, que de su tesoro saca co-
lo que tiene, y compra ese campo.
(διδάσκειν sas nuevas y cosas viejas.»
καὶ κηρύσσειν). (διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).
45
»También el reino de(διδάσκειν
los cielosκαὶ53κηρύσσειν).
Cuando Jesús terminó de expo-
es semejante a un comerciante que ner estas parábolas, se fue de allí.
busca buenas perlas, 54
Al llegar a su tierra, les enseñaba
SABADO 2 SABADO 2
46
y que cuando encuentra una
SABADO 2 per- en la sinagoga del lugar. La gente se
la preciosa, va y vende todo
βίαζομαι lo que οῦ,
/ βιαστής, asombraba y decía:βίαζομαι
«¿De dónde le οῦ,
/ βιαστής,
tiene, y compra la perla. βίαζομαι / βιαστής,
viene aοῦ,éste la sabiduría? ¿Cómo es
47
»Asimismo, el LUNES
reino de4 los cielos que hace estos milagros? LUNES 4
es semejante a una red que,LUNES 4
lanzada 55
¿Acaso no es éste el hijo del car-
al agua, recoge toda(συμβούλιον)
clase de peces. pintero? ¿No se llama (συμβούλιον)
su madre
(συμβούλιον)
48
Una vez que se llena, la sacan a la María, y sus hermanos son Jacobo,
MIERCOLES
orilla, y los pescadores 6 a José, Simón y Judas?
se sientan MIERCOLES 6
MIERCOLES566
echar el buen pescado en cestas, y ¿No están todas sus hermanas
desechan el pescado (βλασφημία)
malo.
(βλασφημία) con nosotros? ¿De (βλασφημία)
dónde, pues, le
49
Así será al fin del mundo: los viene todo esto?»
JUEVES 7
ángeles saldrán yJUEVES 7 de los 57
apartarán
JUEVES 7 Y les era muy difícil entenderlo.
hombres justos a la gente malvada, Pero Jesús les dijo: «No hay profeta
(Γενεὰ μοιχαλὶς) (Γενεὰ μοιχαλὶς)
50
y a esta gente la echarán(Γενεὰenμοιχαλὶς)
el sin honra, sino en su propia tierra y
horno de fuego. Allí habrá 9llanto y en su propia familia.»
SABADO SABADO 9
rechinar de dientes.» SABADO 9 58 Y por la incredulidad de ellos no
51
Jesús les preguntó: «¿Han (com-
(Παραβολή) ‫)מ ָשׁל‬
ָ hizo allí muchos milagros.
(Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬ ָ
prendido todo esto?» Ellos respon- ( ‫)מ ָשׁל‬
(Παραβολή) ָ
LUNES 11 LUNES 11
LUNES 11
(ζιζάνια) (ζιζάνια)
(ζιζάνια)
MIERCOLES 13 MIERCOLES 13
MIERCOLES 13
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
(Ὁμοία (Ὁμοία
Πάλιν (Ὁμοία [Mateo 13:44] – Además, Πάλιν
Los conectores de este pasaje [Mateo
13:45] – También, Πάλιν Πάλιν Πάλιν
[Mateo 13:47] – Asimismo) indican unidad de inter-
pretación en las parábolas. Πάλιν
LUNES 18 LUNES 18
LUNES F E B18
R E RO 2 0 1 9
46 (ψιχίον, ου, τό), (ψιχίον, ου, τό),
(ψιχίον, ου, τό),
MARTES 19 MARTES 19
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

EL ESFUERZO DEL INCRÉDULO

EL ESFORZARSE POR LO QUE JESÚS ENSEÑÓ SIN
CREER QUE ÉL ES EL CRISTO ES INCREDULIDAD.

L
as parábolas de este pasaje
que hoy leímos tienen un co-
mún denominador bastante
pronunciado. En cada una de las
cuatro parábolas está la motivación
para realizar un esfuerzo. La mo-
tivación siempre es un beneficio
extraordinario. Por ejemplo, uno
se esfuerza por idear una estrategia
para recuperar el tesoro que encon-
tró, otro se esfuerza invertir en una
perla, otro se esfuerza para tener
una buena venta y otro para mejo-
rar su conocimiento.
Jesús no escondió que el
recibir la provisión y protección
eterna de Dios sería la motivación
medular de su esfuerzo. Mientras

47
el enemigo espiritual hacía todo
lo posible por hacer que la gente
se olvidara de las promesas eternas
de Dios, Jesús las publicó con insis-
tencia a su audiencia. No en vano
pidió que el que tuviera oídos oyera
la advertencia tan severa del destino
de quienes no mantenían la espe-
ranza y endurecían su corazón. Je-
sús no se refería de manera figurada
ni alegórica que sí hay un lugar de
sufrimiento eterno: “…allí habrá
llanto y rechinar de dientes.” v. 42.
Mateo, siendo un discípulo
atento, supo redactar las enseñan-
zas de Jesús para comunicarlas a los
nuevos creyentes. Sin embargo, él
sabía que esforzarse motivado por
miedo al sufrimiento o por conve-
niencia al beneficio incurría en un
riesgo muy grande. Ese riesgo era
el de terminar amando más lo que
Jesús prometía que a Jesús mismo.
Por esa razón, inspirado por el Espí-
ritu, este santo escritor anexó estas
parábolas con aquel triste episodio
que Jesús vivió en su tierra natal.
La gente en Nazaret no pudo
reconocer la identidad de Jesús.
Toda la evidencia de que Jesús era
el Cristo era inútil para los que no
querían dejar de ver a Jesús como
cualquier hombre ordinario y sin
trascendencia espiritual. Para Ma-
teo, esa reacción era alarmante
porque podía sucederle a cualquie-
ra que se dejara convencer de lo
mismo. Porque podría haber otras
mil comparaciones con respecto al
beneficio de esforzarse, u otras mil
comparaciones con respecto a las
consecuencias catastróficas de no es-
forzarse. Pero si la motivación de al-
guien al esforzarse o al no esforzarse
estaba separada de su confianza en
Jesús, entonces, junto con esa moti-
vación también había incredulidad.
El rechazo a Jesús en Nazaret
se repetiría. Rechazarían a Jesús los
que de Jesús sólo recordaran sus en-
señanzas y parábolas. Lo rechazarían
aquellos que recordaran sus ense-
ñanzas como mero ejercicio filosó-
fico de un hombre sabio entre mu-
chos, olvidándose por completo que
fue el mismo Cristo quien las dijo.

REFLEXIONEMOS
¿Cuál es la razón por la que yo me esfuerzo por obedecer las enseñanzas de
Jesús?

OREMOS
Padre; líbrame de fijar mis ojos en recompensas o castigos, ayúdame a
fijarlos en tu Hijo Jesucristo. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
48

Padre; líbrame de distracciones mientras medito
en tu Palabra. Guárdame para ti. Amén.
MATEO 14:1-12
1
Por esos días Herodes el tetrarca se
enteró de la fama de Jesús,
2
y les dijo a sus criados: «Éste es
Juan el Bautista, que ha resucitado
de los muertos. Por eso operan en él
estos poderes.»
3
Y es que Herodes había aprehen-
dido a Juan, y lo había encadenado
y metido en la cárcel. Lo había he-
cho por causa de Herodías, la mu-
jer de Felipe su hermano,
4
pues Juan le decía: «No te es lícito
tenerla.»
5
Herodes quería matarlo, pero te-
nía miedo porque la gente veía a
Juan como un profeta.
6
En el cumpleaños de Herodes, la
hija de Herodías danzó delante de
todos, y tanto agradó esto a Hero-
des
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
Herodes era un saduceo, y los saduceos negaban la resurrección de los muertos; pero
su creencia se cimbró movido por la conciencia moral (Mateo 14:2).
14
DÍA
7
que bajo juramento prometió dar-
le todo lo que ella le pidiera.
8
Ella, instigada por su madre, le
dijo: «Entrégame aquí, en un plato,
la cabeza de Juan el Bautista.»
9
Esto entristeció mucho al rey, pero
a causa del juramento y de los que
estaban con él a la mesa, mandó
que se le concediera su deseo
10
y ordenó decapitar a Juan en la
cárcel.
11
Llevaron entonces la cabeza de
Juan en un plato, y se la dieron a
la muchacha; y ella se la entregó a
su madre.
12
Más tarde, los discípulos de Juan
fueron y tomaron el cuerpo, lo en-
terraron y fueron a darle las noticias
a Jesús.
49
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

ARREBATANDO ENTUSIASMADAMENTE
JUAN MURIÓ ARREBATANDO ENTUSIASTAMENTE EL
REINO DE DIOS.

M
ateo encontró en Juan el
Bautista el ejemplo per-
fecto que ilustraba toda la
enseñanza de Jesús sobre el reino de
Dios. Juan fue el primer fruto espi-
ritual de la semilla que Jesús, como
el Sembrador, sembró. A Juan no le
faltó entendimiento; no lo distraje-
ron ni lo limitaron las aflicciones,
F E B R E RO 2 0 1 9
50
persecuciones, preocupaciones y
afanes de la vida. Lejos de estar en-
durecido, el Bautista creyó y confió
con su corazón en la evidencia que
Jesús le presentó. De esa manera
Juan se convirtió en el primero en
esforzarse por mantener la esperan-
za de recibir el cuidado proveedor y
protector de Dios mediante Cristo,
Juan tuvo el fruto espiritual de la
comunión con el Padre de Jesús.
¿Cuándo se esforzó? Juan se
esforzó toda su vida. Según el evan-
gelista Lucas, fue concebido de ma-
nera extraordinaria y aún desde el
vientre fue lleno del Espíritu Santo
(Lucas 1). Para cuando se encontró
con Jesús, Juan ya llevaba un cami-
no de obediencia bien recorrido.
Sin embargo, después de ese en-
cuentro, la misión de Juan no aca-
bó, quizás más bien comenzó. Cre-
yendo y confiando en que Jesús era
el Cristo, Juan mantuvo su integri-
dad estando en la cárcel. Ahí con-
sumó el esfuerzo de toda su vida.
En la cárcel Juan fue como
ese soldado valiente y arrojado
que pelea en la guerra con gran
valor motivado por recibir el pre-
mio de la guerra. Juan quería en-
trar en el reino de Dios que se ha-
bía acercado. Por esa razón Mateo
ubicó la narración del final de la
vida de Juan justo después de na-
rrar las parábolas. Porque Juan
fue como aquel que encontró un
tesoro, como el que invirtió todo
lo que tuvo en una perla, como
el que limpió meticulosamente
sus redes para desechar el pescado
malo, como el escriba que medi-
tó detenidamente combinando su
viejo conocimiento con el nuevo.
El esfuerzo de Juan por man-
tener la esperanza en Dios fue di-
rectamente proporcional a su sufri-
miento. Por eso no había manera de
escatimar palabras para describir lo
que este hombre creyó, hizo y lo-
gró. El legado de Juan el Bautista
fue, y es, el mejor ejemplo práctico
y la ilustración perfecta que explica
a qué exactamente se refirió Jesús
en sus parábolas. La vida esforzada
de Juan fue la ilustración de las en-
señanzas de Jesús. A Juan jamás se
le conoció apetito por practicar pe-
cado ni tampoco se le vio seducido
por la tentación del enemigo espi-
ritual; así Juan murió arrebatando
entusiastamente el reino de Dios.

REFLEXIONEMOS
¿Cuál es la descripción de mi esfuerzo por vivir en el reino de Dios?

OREMOS
Padre; perdóname si no vivo con el entusiasmo de vivir y arrebatar tu
reino. Ayúdame a arrepentirme. Amén.

51
 15
Padre; en estos momentos sólo tú eres mi pensa-
miento, en tu Palabra permanezco. Amén.
DÍA
MATEO 14:13-21

13
Cuando Jesús se enteró, se fue de
allí en una barca, a un lugar apar-
tado. Cuando la gente lo supo, lo
siguió a pie desde las ciudades.
14
Cuando Jesús salió de la barca y
vio a tanta gente, tuvo compasión
de ellos y sanó a los que estaban en-
fermos.
15
Ya anochecía cuando sus discípu-
los se acercaron a él y le dijeron: «Ya
es muy tarde, y en este lugar no hay
nada. Despide a toda esta gente,
para que vayan a las aldeas y com-
pren de comer.»
16
Jesús les dijo: «No tienen por qué
irse. Denles ustedes de comer.»
17
Ellos le dijeron: «Aquí tenemos
sólo cinco panes y dos pescados.»
18
Él les dijo: «Tráiganmelos acá.»
19
Mandó entonces a la gente que
se recostara sobre la hierba. Tomó
los cinco panes y los dos pescados,
y levantando los ojos al cielo los
bendijo, los partió, y dio los panes
a los discípulos, y los discípulos a la
multitud.
20
Todos comieron, y quedaron sa-
tisfechos; y de lo que sobró se reco-
gieron doce cestas llenas.
21
Los que comieron fueron como
cinco mil hombres, sin contar a las
mujeres y los niños.

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

La alimentación de los cinco mil es el único milagro que fue narrado por los cuatro
evangelistas (Mateo 14:13-21; Marcos 6:31-44; Lucas 9:10-17; Juan 6: 5-14).
F E B R E RO 2 0 1 9
52
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LA NECESIDAD DEL REINO DE DIOS

JESÚS SACIA LA NECESIDAD QUE TENEMOS DEL
REINO DE DIOS.

N
o sería bueno suponer que
Jesús no relacionó sus en-
señanzas con sus obras.
Tampoco sería correcto suponer
que Mateo dio vuelta a la página
olvidándose de lo que había escrito.
Todos los libros bíblicos tienen un
flujo de pensamiento que se debe
respetar cuando se reconoce que la
Biblia es Palabra inspirada por el
Espíritu Santo. Con esto en men-
te, se entiende que el testimonio de
Juan el Bautista ilustra la enseñan-
za de Jesús. Lo mismo ocurre con
esta obra maravillosa de provisión
extraordinaria para alimentar una
multitud. Este milagro ilustra el
punto central de todo lo que Jesús

53
estaba enseñando.
Es decir, Jesús fue claro al
explicar que el Sembrador tenía
esperanza al sembrar su semilla y
cuidar el fruto de su cosecha. Tam-
bién fue explícito cuando habló del
esfuerzo que los discípulos debían
tener para mantenerse confiando
en esa esperanza y en ese cuida-
do. Sin embargo, Jesús no aclaró
la razón medular. Ultimadamente,
¿por qué siembra el Sembrador?
Jesús contestaría esa pre-
gunta; pero no lo haría mediante
parábolas. No hacía falta usarlas
cuando podía tomar la necesidad
que todos conocían para comparar
e ilustrar su enseñanza sobre la ne-
cesidad espiritual. La necesidad de
alimento en aquel lugar fue real.
Los niños lloraban, las mujeres se
preocupaban y los hombres se frus-
traban; todos podían reconocer
el hambre. Los discípulos mismos
quisieron aliviar la desesperación;
pero sólo Jesús lo hizo. Con com-
pasión alimentó a la multitud.
Aquel alimento que Jesús
multiplicó milagrosa y maravillosa-
mente fue precisamente el fruto del
REFLEXIONEMOS
¿Qué digo y qué hago cuando Jesús ofrece saciar mi necesidad con su ali-
mento?
esfuerzo de alguien que sembró y
cosechó con esperanza para proveer
alimento que sacia la necesidad. Lo
mismo se dice de aquellos cinco pes-
cados; esos eran el fruto de alguien
que limpió sus redes con entusias-
mo para proveer alimento que sacia
la necesidad. Por eso, cuando Jesús
alimentó a la multitud tomando
los cinco panes y los dos pescados
para multiplicarlos, él también res-
pondió la pregunta sobre la razón
por la cual siembra el Sembrador:
Siembra porque tiene poder
para saciar la necesidad de toda la
gente, tanto de los que reconocen
su miseria como de los que no la re-
conocen. Siembra porque tiene vo-
luntad para alimentar al hambrien-
to espiritual. Siembra porque tiene
compasión de que nadie puede ali-
mentarse solo; nadie tiene la semilla
espiritual, nadie tiene el fruto espi-
ritual, nadie tiene entusiasmo espi-
ritual. El Sembrador siembra por-
que sólo él puede saciar la necesidad
más apremiante; realmente nadie
tiene nada ni puede nada para sa-
ciar su necesidad del reino de Dios.

OREMOS
Padre amado; gracias por enviar a Jesús a saciar mi necesidad de ti y
de tu reino. Bendito seas por siempre. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
54
 16
Padre; al leer tu Palabra rindo mi corazón para
que lo hagas nuevo con tu Verdad. En Cristo. DÍA
Amén.
MATEO 14:22-36

22
Enseguida, Jesús hizo que sus
discípulos entraran en la barca y
que se adelantaran a la otra orilla,
mientras él despedía a la multitud.
23
Luego de despedir a la gente, su-
bió al monte a orar aparte. Cuando
llegó la noche, Jesús estaba allí solo.
24
La barca ya estaba a la mitad del
lago, azotada por las olas, porque
tenían el viento en contra.
25
Pero ya cerca del amanecer Jesús
fue hacia ellos caminando sobre las
aguas.
26
Cuando los discípulos lo vieron
caminar sobre las aguas, se asusta-
ron y, llenos de miedo, gritaron:
«¡Un fantasma!»
27
Pero enseguida Jesús les dijo:
«¡Ánimo! ¡Soy yo! ¡No tengan mie-
do!»
28
Pedro le dijo: «Señor, si eres tú,
manda que yo vaya hacia ti sobre
las aguas.»
29
Y él le dijo: «Ven.» Entonces Pe-
dro salió de la barca y comenzó a
caminar sobre las aguas en direc-
ción a Jesús.
30
Pero al sentir la fuerza del viento,
tuvo miedo y comenzó a hundirse.
Entonces gritó: «¡Señor, sálvame!»
31
Al momento, Jesús extendió la
mano y, mientras lo sostenía, le
dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué
dudaste?»
32
Cuando ellos subieron a la barca,
el viento se calmó.
33
Entonces los que estaban en la
barca se acercaron y lo adoraron,
diciendo: «Verdaderamente, tú eres
Hijo de Dios.»
34
Terminada la travesía, fueron a la
tierra de Genesaret,
35
y cuando la gente de aquel lugar
lo reconoció, lo hizo saber por toda
aquella tierra. Entonces le llevaron
todos los enfermos
36
y le rogaban que los dejara tocar
al menos el borde de su manto. ¡Y
todos los que lo tocaban quedaban
sanos!

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

El reloj judío reconocía sólo tres vigilias o períodos de guardia de los centinelas: (1)
La guardia inicial, desde el atardecer hasta las 10 p.m. (Lamentaciones 2:19); (2) La
guardia central, desde las 10 p.m. a las 2 a.m. (Jueces 7:19); y (3) La guardia de la
mañana, desde las 2 a.m. hasta el amanecer (Éxodo 14:24; I Samuel 11:11). Pero la
cuarta vigilia, a la que se refiere Mateo 14:25, se debe a que los judíos habían adopta-
do la costumbre griega y romana que incluía otras 4 horas en el conteo de sus relojes.
Las cuatro vigilias nocturnas eran: I. 21:00 horas; II. 00:00 horas; III. 03:00 horas;
IV. 06:00 horas.

55
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

NECESIDAD DE SALVACIÓN
SIEMPRE NECESITAMOS A DIOS COMO PROVEEDOR,
PROTECTOR Y SALVADOR EN JESUCRISTO.

M
ediante su escrito Ma-
teo estaba compartien-
do poco a poco lo que él
también había aprendido de Jesús.
Primero, Mateo compartía que el
poder maravilloso y extraordinario
de Jesús certificaba la revelación de
la identidad de Jesús como Cristo.
F E B R E RO 2 0 1 9
56
Aunado a esto, el poder maravilloso
y extraordinario de Jesús también
certificaba la revelación de la nece-
sidad de la gente. Porque, ¿cuál era
la mejor manera de demostrar cuán
necesitados estamos de Dios? ¿De
qué manera nos daríamos cuenta
de cuánto necesitamos lo que sólo
Dios puede concedernos?
En el Siglo XXI tenemos el
mejor ejemplo de ese problema. Es
decir, gracias a los avances cientí-
ficos suponemos que los humanos
podemos satisfacer todas nuestras
necesidades. Tal vez podamos; pero
hay una necesidad que jamás podre-
mos, esa es la necesidad de Dios. Por
eso Jesús no comparó la necesidad
de la humanidad con nada. Jesús no
quiso que la necesidad más grande
del Universo fuera comparada con
una menor, insignificante o superfi-
cial. De hacerlo, el ser humano ten-
dría razones para suponerse autosu-
ficiente tal como lo supone ahora.
Por esa razón Mateo supo re-
gistrar estas maravillas de Jesús re-
saltando nuestra necesidad de Dios
en su máxima expresión, porque
cuando Dios sacia necesidades co-
munes, ordinarias y extraordinarias
volvemos a tener y seguimos tenien-
do más necesidad. Nunca dejamos
de tener necesidad. En otras pala-
bras, cuando Dios provee alimento,
volvemos a necesitarlo. Cuando nos
protege, volvemos a necesitar su
protección. Tal cual lo enseña este
pasaje; a pesar de que Jesús sació la
necesidad de sus discípulos; ellos
volvieron a necesitarlo más, más y
más. Esa concatenación de necesi-
dades reveló la más grande necesi-
dad que Pedro y los demás tenían:
La necesidad de que Dios salve.
Nuestra concatenación de
necesidades será diferente, segura-
mente muy diferente a la que Pe-
dro tuvo. Puede iniciar con cual-
quier necesidad; como lo son el
cansancio, la carencia, el hambre,
la sed, el fracaso, la derrota, la po-
breza, la enfermedad, la pérdida,
la injusticia o cualquier otro sufri-
miento diario y extraordinario al
que todos estamos expuestos. Pero
independientemente de su inicio,
siempre hay una necesidad origi-
nal: La necesidad de que Dios salve.
Por eso, lo que este pasaje en-
seña es que realmente no hace falta
esperar una necesidad extraordina-
ria para pedir que Dios nos salve.
No hace falta que estemos entre la
vida y la muerte para pedirle ayuda
a Dios. Basta reconocer que, cada
necesidad que tenemos, la tenemos
porque ciertamente siempre nece-
sitamos a Dios como proveedor,
protector y salvador en Jesucristo.

REFLEXIONEMOS
¿Qué he aprendido acerca de Dios en todas mis necesidades?

OREMOS
Padre; con tu Espíritu revélame mi más grande necesidad, la de tu
salvación en Jesucristo. Amén.

57
 17
Padre; que la meditación de mi corazón no sea
necia ni tenga estorbo para adorarte. Amén.
DÍA
MATEO 15:1-20
1
Ciertos escribas y fariseos de Jeru-
salén se acercaron entonces a Jesús,
y le preguntaron:
2
«¿Por qué tus discípulos quebran-
tan la tradición de los ancianos?
¡No se lavan las manos cuando co-
men pan!»
3
Él les respondió: «¿Por qué tam-
bién ustedes quebrantan el man-
damiento de Dios por causa de su
tradición?
4
Porque Dios dijo: “Honra a tu
padre y a tu madre”; también: “El
que maldiga al padre o a la madre,
morirá irremisiblemente”.
5
Pero ustedes dicen: “Cualquiera
que diga a su padre o a su madre:
‘Todo aquello con lo que podría
ayudarte es mi ofrenda a Dios’,
6
ya no tiene que honrar a su padre
o a su madre”. Y así, por la tradi-
ción de ustedes, invalidan el man-
damiento de Dios.
7
¡Hipócritas! Bien profetizó de us-
tedes Isaías, cuando dijo:
8
“Este pueblo me honra con los la-
bios,
Pero su corazón está lejos de mí.
9
No tiene sentido que me honren,
si sus enseñanzas son mandamien-
tos humanos.”»
10
Luego, Jesús convocó a la multi-
tud y les dijo: «Escúchenme, y en-
tiendan:
F E B R E RO 2 0 1 9
58
11
Lo que contamina al hombre no
es lo que entra por su boca. Por
el contrario, lo que contamina al
hombre es lo que sale de su boca.»
12
Entonces sus discípulos se le acer-
caron y le preguntaron: «¿Sabes que
los fariseos se ofendieron cuando
oyeron estas palabras?»
13
Él les respondió: «Toda planta
que mi Padre celestial no ha planta-
do, será arrancada de raíz.
14
Déjenlos, pues son ciegos que
guían a otros ciegos; y si un ciego
guía a otro ciego, ambos caerán en
el hoyo.»
15
Pedro le dijo: «Explícanos esta
parábola.»
16
Jesús les dijo: «¿Tampoco ustedes
han podido entender?
17
¿No entienden que todo lo que
entra por la boca se va al vientre, y
luego se echa en la letrina?
18
Pero lo que sale de la boca, sale
del corazón; y esto es lo que conta-
mina al hombre.
19
Porque del corazón salen los ma-
los deseos, los homicidios, los adul-
terios, las fornicaciones, los robos,
los falsos testimonios, las blasfe-
mias.
20
Estas cosas son las que contami-
nan al hombre. El comer sin lavarse
las manos no contamina a nadie.»
 ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
La tradición de los ancianos (Mateo 15:2) era una tradición que los judíos fundaron
basados en Deuteronomio 4:14 y 7:10 en la cual otorgaban mayor importancia a esta
tradición que a la Ley escrita.

Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes

preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

NECESIDAD ESPIRITUAL
NUESTRA NECESIDAD ESPIRITUAL MÁS APREMIANTE
ES QUE DIOS NOS SANTIFIQUE EN JESUCRISTO.

C
onforme a la perspectiva de
los escribas y fariseos, ellos
estaban en lo correcto: La
necesidad de lavarse las manos de-
bía satisfacerse. En pocas palabras
puede decirse que esta perspectiva
de lavarse las manos era una tradi-
ción que practicaban como señal de
que ellos se limpiaban de la conta-
minación física, moral y espiritual
que Dios demandaba conforme a
su santidad. Ellos estaban tan con-
vencidos de su perspectiva, como lo
estamos en muchas de las tradicio-
nes de nuestro tiempo. Socialmente
nos convencemos unos a otros de
las necesidades que tenemos, luego
las convertimos en costumbres o

59
tradiciones que no podemos dejar-
las de practicar porque las conside-
ramos indispensables.
Eso es peligroso porque ade-
más de llamar necesidad a lo que no
es necesidad, también está el peli-
gro de olvidarse de lo que realmen-
te es necesidad. Tal como sucedió
en Israel. La necesidad de la salva-
ción de Dios se olvidó a pesar de
que toda la revelación del Antiguo
Testamento la enseña. Enseña que
tenemos necesidad de Dios y ne-
cesidad del perdón de Dios - para
que a su vez el perdonado pueda
satisfacer su necesidad de Dios.
De hecho, la revelación crucial de
las Escrituras es que Dios es santo.
Por su santidad, aunque necesita-
mos a Dios, no lo podemos alcan-
zar ni podemos recibir nada de él.
Por su santidad no podemos tener
comunión con él. Cada episodio
bíblico es una enseñanza acerca de
nuestra gran necesidad espiritual.
Los escribas y fariseos enten-
dían parte de esa necesidad; pero
no completamente. Su principal
problema para entender fue que,
REFLEXIONEMOS
Cuando se trata de reconocer las necesidades que tengo, ¿a quién le creo? ¿A
las Escrituras o las costumbres? ¿Por qué?
en lugar de aceptarla, ellos cambia-
ban su necesidad. Es decir, en lu-
gar de rendirse aceptando que sólo
Dios es santo y que los hombres
somos pecadores; ellos diluyeron
un poco la santidad de Dios hasta
presentarlo como un Dios satisfe-
cho con la autodenominada capa-
cidad de limpiarse o santificarse a
sí mismos. Al hacer eso, la urgen-
te necesidad que tenían no era de
Dios, sino de lavarse las manos.
Obviamente ese lavamiento
no era útil ni eficiente para acercar-
se a Dios, por lo tanto su utilidad
era higiénica no espiritual. Lo que
sí era necesario era que Dios nos
salvara del pecado que nos separaba
de él. Era indispensable que Dios
nos purificara de la contaminación
y nos santificara para concedernos
acceso a su santa presencia. Con
esta enseñanza espiritual Jesús ex-
plicó la diferencia abismal que hay
entre una necesidad necesaria –
pero terrenal, y la necesidad espiri-
tual indispensable que tenemos de y
según nuestro Creador y Redentor.

OREMOS
Padre; ayúdame a identificar correctamente mis necesidades, comen-
zando por las espirituales. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
60
 18
Padre; ayúdame a entender tu Palabra, ayúdame
PALABRAS a
FEBRERO 2019
vivirla, ayúdame a compartirla. Amén.
VIERNES 1 DÍA
MATEO 15:21-31 (ἐτέλεσεν).
21
Cuando Jesús salió de allí,(διατάσσων)
se fue a Pero aun los perritos comen de las
la región de Tiro y de Sidón.(διδάσκειν migajas que caen de la mesa de sus
καὶ κηρύσσειν).
22
De pronto salió una mujer cana- amos.»
nea de aquella región, y a gritos le 28 Entonces, Jesús le dijo: «¡Ah, mu-
decía: «¡Señor, Hijo de David, ten jer, tienes mucha fe! ¡Que se haga
misericordia de mí! ¡A miSABADO hija la2 contigo tal y como quieres!» Y des-
atormenta un demonio!» βίαζομαι / de ese mismo instante su hija que-
βιαστής, οῦ,
23
Pero Jesús no le dijo una sola pa- dó sana.
labra. Entonces sus discípulos
LUNESse 4
29
Jesús se fue de allí y llegó a la ori-
acercaron a él y le rogaron: «Despí- lla del lago de Galilea. Luego, subió
dela, pues viene gritando detrás de al monte y se sentó allí.
(συμβούλιον)
nosotros.» 30
Mucha gente se le acercó. Lleva-
24
Él respondió: «Yo no fuiMIERCOLES
enviado ban6 cojos, ciegos, mudos, mancos,
sino a las ovejas perdidas de la casa y muchos otros enfermos, y los pu-
de Israel.» (βλασφημία)sieron a los pies de Jesús, y él los
25
Entonces ella vino, se postró ante sanó,
JUEVES 7 31 La multitud se quedaba asombra-
él, y le dijo: «¡Señor, ayúdame!»
26
Él le dijo: «No está bien tomar el da, y al ver que los mudos habla-
(Γενεὰ aμοιχαλὶς)
pan que es de los hijos, y echarlo ban, los mancos eran sanados, los
los perritos.» cojos andaban y los ciegos veían,
SABADO 9glorificaban al Dios de Israel.
27
Ella respondió: «Cierto, Señor.
(Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬
ָ

LUNES 11

(ζιζάνια)

MIERCOLES 13

(Ὁμοία
Πάλιν
Πάλιν

LUNES 18
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
Al parecer, la palabra “migajas” (ψιχίον,
ου, τό), que se mencionan en Mateo 15:27
y Marcos 7:28 no aparece en ningún otro escrito de la literatura griega antigua.
MARTES 19

(ἐπὶ τοὺς χότρους), 61

(ἀναπεσεῖν)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

SIN DAR MIGAJAS

DIOS NO DA MIGAJAS, DA A SU HIJO.

H
ubiéramos querido que
Mateo mismo hubiera
dado más información
acerca de su sentir sobre las mara-
villas que presenciaban. Hubiera
sido bueno conocer las reacciones
para entender mejor el significado
de estos episodios históricos y verí-
dicos. Pero quizás Mateo no narró
F E B R E RO 2 0 1 9
62
las reacciones de los discípulos por-
que dejaba abierta la manera en que
cada lector debía reaccionar por lo
que leía.
Las reacciones de los lec-
tores varían conforme a la necesi-
dad que viven. Por ejemplo, están
aquellos quienes, al leer, admiran el
poder de Jesús y reconocen que él
no puede ser otro sino Dios. Otros
leen poniendo atención a la com-
pasión de Jesús y concluyen que
él no puede ser otro sino el Cris-
to Salvador. También están los que
leen sintiéndose necesitados de
Dios Salvador porque cargan en sus
hombros una necesidad tan grande
como la de aquella mujer cananea.
Para esos lectores Mateo tuvo
un mensaje especial. No fue el men-
saje de que rogaran o no rogaran en
la manera en que la mujer rogó. Es
decir, Mateo no dio una fórmula o
ecuación para conocer con exacti-
tud qué condiciones se deben tener
para convencer a Jesús de que fa-
vorezca la petición solicitada. Más
bien, el mensaje especial de este
evangelista para todo aquel que su-
fre consistió en explicar cuánto Je-
sús amaba lo que la mujer amaba.
Hasta el momento Mateo ya
había explicado la perspectiva de
Jesús con respecto a la necesidad
de la gente. Por esa necesidad él era
como el Sembrador que sembraba
la semilla con esperanza de cose-
char fruto a pesar del pecado y de
la presencia enemiga. Eso hablaba
de compasión; pero no de amor.
Porque el Evangelio de Jesús no
se refiere a una transacción en la
cual una parte tiene necesidad y la
otra la satisface con poder y com-
pasión. El Evangelio de Jesucristo
es mucho más, es amor de Dios.
Con este pasaje Mateo hizo
alusión al amor implícito de aquella
mujer por su hija. Cualquier lector
comprendería ese amor y lo que se
está dispuesto a hacer por ese amor.
Sin embargo; lo que el lector toda-
vía no tenía claro era cuánto amaba
Dios lo que aquella mujer amaba,
ni cuánto Dios amaba lo que cada
lector amaba. Aquella respuesta
de Jesús era una introducción del
amor de Dios por el lector para que
al leer sobre la crucifixión de Jesús
el lector entendiera que Dios ja-
más da migajas al lector ni a lo que
el lector ama, Dios daba su Hijo.

REFLEXIONEMOS
¿Ya entendí cuánto ama Dios a los que yo amo?

OREMOS
Mi Padre; gracias porque amas lo que yo amo y jamás les has dado
migajas, sino a tu Hijo. Amén.

63
 VIERNES 1 PALABRAS FEBRERO 2019
(ἐτέλεσεν). VIERNES 1
(διατάσσων)

19
(ἐτέλεσεν).
Padre; guárdame como a la niña de tus ojos, cuí-
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν). dame para meditar siempre en ti. Amén.
DÍA (διατάσσων)
(διδάσκειν καὶ κηρύσσειν).
MATEO 15:32-39
SABADO 2
32
Jesús llamó a sus discípulos y les 35 Entonces mandó que la multitud
βίαζομαι
dijo: «Esta / βιαστής,
gente οῦ, el SABADO
me parte co- se 2recostara en el suelo,
razón. Hace ya tres días que están 36 luego tomó los siete panes y los
LUNES
conmigo, y 4no tienen qué comer. βίαζομαι / βιαστής,
pescados, dio οῦ,
gracias, y los partió
Y no quisiera enviarlos en ayunas, y dio a sus discípulos, y ellos a la
pues se(συμβούλιον)
pueden desmayar en el LUNES
ca- multitud.
4
mino.» 37
Todos comieron hasta quedar sa-
MIERCOLES 6 (συμβούλιον)
33
Entonces sus discípulos le dije- tisfechos, y de lo que sobró se reco-
ron: «Y en este lugar tan apartado, gieron siete canastas llenas.
(βλασφημία)
¿de dónde vamos a sacar pan para MIERCOLES 6
38
Y los que comieron eran cuatro
saciarJUEVES
a una multitud
7 tan grande?» mil hombres, sin contar a las muje-
(βλασφημία)
34
Jesús les preguntó: «¿Cuántos res y los niños.
panes (Γενεὰ
tienen μοιχαλὶς)
ustedes?» Ellos le JUEVES
res- 39 Luego
7 de despedir a la gente, Je-
pondieron: «Siete, y unos cuantos sús entró en la barca y se fue a la
pescaditos.»
SABADO 9 región
(Γενεὰ de Magdala.
μοιχαλὶς)

(Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬

ָ SABADO 9

LUNES 11 (Παραβολή) ( ‫)מ ָשׁל‬

ָ

(ζιζάνια) LUNES 11

MIERCOLES 13 (ζιζάνια)

(Ὁμοία MIERCOLES 13
Πάλιν
Πάλιν (Ὁμοία
Πάλιν
LUNES 18 Πάλιν

(ψιχίον, ου, τό), LUNES 18

ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
MARTES 19 (ψιχίον, ου, τό),
En el acontecimiento de la alimentación a los cinco mil, la multitud se sentó en el
(ἐπὶ τοὺς χότρους),, MateoMARTES
pasto 14:19. Ese19acontecimiento sucedió en el mes
(ἀναπεσεῖν)
de las flores según Marcos 6:39 (la hierba verde) y Juan 6:10 (mucha hierba). El acon-
tecimiento registrado en Mateo 15:32-39 (ἐπὶ sucedió varias semanas después y la hierba
τοὺς χότρους),
MIERCOLES
se había 20se sentaron (ἀναπεσεῖν) en el suelo sin amortiguación.
secado, por eso
F E B R E RO 2 0 1 9
MIERCOLES 20
64
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

COMPAÑÍA ETERNA
JESÚS GUÍA A LA COMPAÑÍA ETERNA DE SU AMOR.

A
manera de resumen, podría
decirse que Mateo ha ense-
ñado que Jesús es compa-
sivo; esa compasión es conocida y
descrita con mayor claridad cuando
Jesús satisface las diferentes necesi-
dades que tiene la gente. Sin embar-
go, el presentar la idea de que Jesús
se remite sólo a tener compasión y
satisfacer necesidades sería igual a
presentar una idea y un concepto
erróneo de Jesús. Sería tan equivo-
cado que, aunque Jesús concediera
mil maravillas extraordinarias, eso,
proviniendo de él, sería semejante
al dar migajas.
Mateo cuidadosamente evitó
ese error. Por eso volvió a presen-

65
tar otra de las muchas muestras de
compasión que Jesús tuvo por la ne-
cesidad de la gente. En esta ocasión
la maravilla de la multiplicación del
alimento de nuevo comunicaba la
gran compasión de Jesús. Sin em-
bargo, Mateo notó que la instruc-
ción de Jesús a la multitud impli-
caba algo más que mera compasión
por la necesidad; cuando Jesús
mandó a la multitud que se recos-
tara, Jesús mismo mostró su deseo.
Ese deseo era tanto conocido
como olvidado. Era el deseo que
los profetas describieron repetida-
mente; pero los afanes y el enemi-
go lo enterraron. Pocos recodaban
los cantos alegres que describían el
deseo de Dios por su pueblo y de
su pueblo por Dios en cantos como
este: “Me preparas un banquete a
la vista de mis adversarios; derra-
mas perfume sobre mi cabeza y me
colmas de bendiciones. Sé que tu
bondad y tu misericordia me acom-
pañarán todos los días de mi vida,
y que en tu casa, oh Señor, viviré
por largos días.” Salmos 23:5-6.
Jesús mandó a la multitud
que se recostara deseando darles
descanso, deseando alimentarles y
deseando acompañarlos. Jesús de-
seaba satisfacer la necesidad de la
gente para que, una vez satisfechos,
él disfrutara su compañía. Jesús
deseaba esa comunión y relación
de amor con los que le pedían su
compasión. Ese era el corazón de la
compasión de Jesús, él satisfacía las
necesidades ordinarias y tempora-
les teniendo completa intención de
satisfacer la necesidad eterna. ¡Su
deseo era establecer con ellos una
relación inseparable para siempre!
Cuán significativo es iden-
tificar y entender la intención su-
prema del poder y de la compasión
de Jesús. Porque si no se entiende,
como ya se ha dicho, cualquier
maravilla es migaja. Pero cuando
además de satisfacer necesidades
ordinarias y temporales Jesús tam-
bién ofrece su compañía eterna,
entonces se certifica que el poder y
la compasión de Jesús no son miga-
jas, es alimento que satisface y guía
a la compañía eterna de su amor.

REFLEXIONEMOS
¿Qué he recibido de Jesús? ¿Migajas o banquete? ¿Por qué?

OREMOS
Padre; bendito seas por guiarme a tu compañía eterna mediante la
compasión de Jesús. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
66

Padre; que el mal que me rodea jamás me impida
meditar en tu Palabra, ni hoy ni nunca. Amén.
MATEO 16:1-20
1
Los fariseos y los saduceos se acer-
caron a Jesús para ponerlo a prue-
ba, y le pidieron que les mostrara
una señal del cielo.
2
Pero él les dijo: «Al llegar la no-
che, ustedes dicen: “Va a hacer
buen tiempo, porque el cielo está
rojizo.”
3
Por la mañana, ustedes dicen:
“Hoy habrá tempestad, porque el
cielo está rojizo y nublado.” ¡Bien
que saben distinguir el aspecto del
cielo, pero no pueden distinguir las
señales de los tiempos!
4
La generación mala y adúltera de-
manda una señal, pero no recibirá
más señal que la del profeta Jonás.»
Y los dejó y se fue.
5
Los discípulos llegaron al otro
lado, pero se olvidaron de llevar
pan.
6
En eso, Jesús les dijo: «Abran los
ojos y cuídense de la levadura de
los fariseos y de los saduceos.»
7
Ellos comentaban entre sí: «Dice
esto porque no trajimos pan.»
8
Pero Jesús se dio cuenta y les dijo:
«Hombres de poca fe. ¿Por qué dis-
cuten entre ustedes que no tienen
pan?
9
¿Todavía no entienden, ni se
acuerdan de los cinco panes entre
cinco mil hombres, y cuántas cestas
recogieron?
10
¿Ni de los siete panes entre cuatro
mil, y cuántas canastas recogieron?
11
¿Cómo es que no entienden? Si
20
DÍA
les dije que se cuidaran de la leva-
dura de los fariseos y de los sadu-
ceos, no fue por el pan.»
12
Entonces ellos entendieron que
no les había dicho que se cuidaran
de la levadura del pan, sino de las
enseñanzas de los fariseos y de los
saduceos.
13
Al llegar a la región de Cesarea de
Filipo, Jesús preguntó a sus discípu-
los: «¿Quién dice la gente que es el
Hijo del Hombre?»
14
Ellos dijeron: «Unos dicen que es
Juan el Bautista; otros, que es Elías;
y otros, que es Jeremías o alguno de
los profetas.»
15
Él les preguntó: «Y ustedes,
¿quién dicen que soy yo?»
16
Simón Pedro respondió: «¡Tú eres
el Cristo, el Hijo del Dios viviente!»
17
Entonces Jesús le dijo: «Bie-
naventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló nin-
gún mortal, sino mi Padre que está
en los cielos.
18
Y yo te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia,
y las puertas del Hades no podrán
vencerla.
19
A ti te daré las llaves del reino
de los cielos. Todo lo que ates en
la tierra será atado en los cielos, y
todo lo que desates en la tierra será
desatado en los cielos.»
20
Entonces mandó a sus discípulos
que no dijeran a nadie que él era
Jesús, el Cristo.
67
 ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

El asombro de Jesús en Mateo 16:11 se debió a que él sabía que los discípulos ya
estaban listos para reconocer y entender (νοεῖτε) la comparación a la que él cons-
tantemente había hecho referencia al enseñar verdades espirituales con parábolas.
JUEVES 21
Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
(ὀπίσω)
preguntas según el Señor le haya hablado.
VIERNES 22
¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A
CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
(μεγαλειότης
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?
)
SABADO 23

(τὰ δίδρααμα)

DOMINGO 24

(μείζων).

LUNES 25

(καταφρονέω)

MARTES 26
MEDITEMOS

PUEBLO QUE NO
(ἀφίημι)
CONFUNDE
MIERCOLES 27
LA IGLESIA ES EL PUEBLO SANTO QUE JAMÁS CON-
FUNDE CON MIGAJAS LO QUE
(εὐνοῦχος, ου,JESÚS
ὁ) DA

JUEVES 28

E
ste pasaje de 20 versículos(διδάσκαλος, ου, ὁ) Es decir, para los
las intenciones.
describe la confusión que se fariseos y saduceos Jesús tenía in-
presenta cuando no se en- tenciones escondidas que no que-
tiende la relación entre la compa- ría divulgar completamente. Para
sión y el amor de Jesús. ellos, Jesús tramaba algo que los
Para las autoridades religio- afectaría de una u otra manera.
sas, Jesús tenía su propia agenda Por un lado, estaba la posibilidad
oculta - como se les llama ahora a de que los seguidores de Jesús se
F E B R E RO 2 0 1 9
68
revelaran contra el sistema de tra-
diciones religiosas que con tanto
esfuerzo habían construido. Por
otro lado, estaba la posibilidad de
que Jesús también iniciara una re-
vuelta contra el Imperio Romano.
Ambos casos les afectaba el control
que tenían sobre la mayoría del
pueblo, consecuentemente, la po-
sición de comodidad que tenían.
Para los discípulos, Jesús
tenía una agenda social. Según su
perspectiva, Jesús era un enviado
por Dios para mejorar las condi-
ciones de vida del pueblo de Israel,
y tal vez la de otros pueblos. Esta
opinión no estaba unificada, al-
gunos de los discípulos suponían
que las mejoras serían entre las re-
laciones interpersonales, otros su-
ponían mejoras de justicia, otros
suponían mejoras sanitarias y otros
más suponían mejoras financieras.
Jesús sabía que la confusión
de sus discípulos acerca de su iden-
tidad sería corregida cuando él fue-
ra exaltado a la diestra de su Padre
y su Espíritu fuera derramado sobre
su Iglesia. No obstante, aquel sí era
momento para comenzar a corregir
la confusión, - especialmente cuan-
do peligraba que sus discípulos no
entendieran el propósito medular
de la compasión de Jesús. Porque
si los discípulos se acostumbra-
ban a identificar incorrectamente
a Jesús, entonces corrían el riesgo
de equivocarse como lo hacían las
autoridades religiosas: Tarde o tem-
prano terminarían interpretando la
evidencia de la identidad de Jesús
como actos de un caudillo com-
pasivo que salvaba causas nobles.
Pero Jesús no tenía una agenda
oculta ni una social. Jesús era el
Cristo y su agenda, - si se le puede
llamar así, era el edificar un pueblo
santo que no confunde con miga-
jas lo que Jesús da. Un pueblo que
sabe que lo que Jesús da son las lla-
ves de las puertas del reino de Dios
en donde se disfruta el amor del
Padre. Un pueblo que sabe que lo
que Jesús da es más que compasión;
Jesús da autoridad para que el que
lo ame en la tierra y en el cielo pue-
da amarlo ahora y en la eternidad.

REFLEXIONEMOS
¿Tengo bien claro lo que Jesús me ha dado? ¿O todavía me confundo? ¿Por
qué?

OREMOS
Mi Padre; dame la convicción del valor incalculable de lo que me da
tu Hijo Jesús. Amén.

69
 21
DÍA
MATEO 16:21-28
21
Desde entonces Jesús comenzó a
explicar a sus discípulos que él de-
bía ir a Jerusalén y padecer mucho a
manos de los ancianos, de los prin-
cipales sacerdotes y de los escribas,
y morir, y resucitar al tercer día.
22
Pedro lo llevó aparte y comenzó
a reconvenirlo: «Señor, ¡ten compa-
sión de ti mismo! ¡Que esto jamás
te suceda!»
23
Pero él se volvió y le dijo a Pedro:
«¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Me
eres un tropiezo! ¡Tú no piensas en
las cosas de Dios, sino en cuestiones
humanas!»
24
A sus discípulos Jesús les dijo: «Si
alguno quiere seguirme, niéguese a
Padre amado; gracias porque al meditar en
tu Palabra jamás me has dejado hambriento.
Amén.
sí mismo, tome su cruz, y sígame.
25
Porque todo el que quiera salvar
su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí, la
hallará.
26
Porque ¿de qué le sirve a uno ga-
narse todo el mundo, si pierde su
alma? ¿O qué puede dar uno a cam-
bio de su alma?
27
Porque el Hijo del Hombre ven-
drá en la gloria de su Padre con sus
ángeles, y entonces pagará a cada
uno conforme a sus obras.
28
De cierto les digo que algunos de
los que están aquí no morirán hasta
que hayan visto al Hijo del Hombre
venir en su reino.»

(νοεῖτε)

JUEVES 21
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
El verbo “seguir” (ὀπίσω)
que se usa en Mateo 16:24 tiene un fuerte énfasis en que
el que ejecuta la acción, el que sigue, jamás ocupa una posición delantera.
VIERNES 22
F E B R E RO 2 0 1 9
(μεγαλειότης
70
)
SABADO 23
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

JESÚS DIGNIFICÓ
JESÚS DIGNIFICÓ A LOS DISCÍPULOS CREYÉNDOLOS
CAPACES DE AMARLE.

C
uriosamente Satanás
no se había confundi-
do hasta el momento.
Él comprendió con claridad cuán
inconveniente era para sus intencio-
nes el hecho de que se entendiera con
claridad el propósito de la compa-
sión y del amor de Jesús. Inclusive,
Satanás mismo vio que le convenía
que todos atribuyeran a Jesús cierta
compasión por la gente. Le convenía
que la gente supusiera que lo más y
lo mejor que Dios tenía para ofrecer-
les eran meros actos compasivos para
satisfacer necesidades temporales.
Satanás estaba conforme con

71
todo lo que hasta el momento sucedía.
Parecía no querer enfrentarse a Jesús
ni oponerse a sus actos compasivos.
Le bastaba la maldad de los corazones
para que solitos – y sin su intervención
ni asistencia, confundieran la identi-
dad, la compasión y el amor de Jesús.
Sin embargo, mantenerse
fuera de los reflectores no le duró
mucho tiempo. Satanás hizo acto
de presencia cuando se dio cuen-
ta y entendió a qué se refería Jesús
cuando habló a sus discípulos sobre
el darles las llaves del reino y la au-
toridad para atar impedimentos es-
pirituales en su comunión de amor
con el Padre. Satanás sabía que esos
eran verdaderos tesoros que opaca-
ban a los suyos y, sobre todo, mos-
traban que todo lo que él ofrecía eran
puras migajas de miseria espiritual.
Era Satanás, y no Jesús, el que
ofrecía el sufrimiento. Satanás era el
que humillaba a la gente haciéndola
lamer como perro las migajas que caen
de la mesa. Satanás era el que humilla-
ba a la gente prometiéndole alivio al
sufrimiento que él mismo provocaba.
Satanás era el que obligaba a la gente
a que lo siguiera, prometiéndoles mi-
gajas de tesoros en esta Tierra, pero
haciéndolos sufrir en la eternidad.
Por esa razón Jesús no podía
dejar para otra ocasión su invitación.
Tampoco podía invitar dando lugar a
la confusión. Con esta invitación Je-
sús fue totalmente directo y claro: In-
vitó a seguirle a todos los que estuvie-
ran dispuestos a tomar con autoridad
las llaves del reino para ejercer com-
pasión por los que Jesús amaba. Esa
fue la manera en que Jesús dignificó
a sus discípulos y marcó la diferencia
entre lo que él ofrecía y lo que Sa-
tanás ofrecía. Porque mientras Jesús
dignificaba a los suyos creyéndolos
capaces de amarlo haciendo todo lo
necesario por demostrar amor - como
el cargar la cruz y seguirlo, Satanás en
cambio causaba sufrimiento, humi-
llaba y confundía a la gente con re-
compensas eternas que sólo Jesús po-
día prometer y cumplir en su reino.

REFLEXIONEMOS
¿Tengo bien claro a qué me ha invitado Jesús? ¿O todavía me confundo?
¿Por qué?

OREMOS
Padre; gracias por dignificarme con la invitación de Jesús y hacerme
capaz de amarlo. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
72
 22
Padre; gracias porque tu Palabra siempre ha
saciado mi necesidad de ti. Gloria a tu Hijo. DÍA
Amén.
MATEO 17:1-13

1
Seis días después Jesús se llevó
aparte a Pedro, a Jacobo y a su her-
mano Juan. Los llevó a un monte
alto,
2
y allí se transfiguró delante de
ellos. Su rostro resplandecía como
el sol, y sus vestidos se hicieron
blancos como la luz.
3
De pronto se les aparecieron Moi-
sés y Elías, y hablaban con él.
4
Pedro dijo entonces a Jesús: «Se-
ñor, ¡qué bueno es para nosotros
estar aquí! Si quieres, podemos ha-
cer tres cobertizos: uno para ti, otro
para Moisés, y otro para Elías.»
5
Todavía estaba hablando cuando
una nube de luz los cubrió, y desde
la nube se oyó una voz que decía:
«Éste es mi Hijo amado, en quien
me complazco. ¡Escúchenlo!»
6
Al oír esto los discípulos, se pos-
traron sobre sus rostros, llenos de
miedo;
7
pero Jesús se acercó a ellos, los
tocó y les dijo: «Levántense; no ten-
gan miedo.»
8
Y cuando ellos alzaron la vista, no
vieron a nadie más que a Jesús.
9
Cuando descendieron del monte,
Jesús les mandó: «No digan nada
a nadie de esta visión, hasta que el
Hijo del Hombre resucite de los
muertos.»
10
Entonces sus discípulos le pre-
guntaron: «¿Por qué dicen los escri-
bas que es necesario que Elías venga
primero?»
11
Jesús les respondió: «A decir ver-
dad, Elías vendrá primero y restau-
rará todas las cosas.
12
Pero yo les digo que Elías ya vino,
y no lo reconocieron, sino que hi-
cieron con él todo lo que quisieron.
Así también el Hijo del Hombre
padecerá a manos de ellos.»
13
Al escuchar esto, los discípulos
comprendieron que les estaba ha-
blando de Juan el Bautista.

(νοεῖτε)

JUEVES 21

(ὀπίσω)

VIERNES
ESCUDRIÑEMOS 22
LAS ESCRITURAS

La apariencia exterior transformada (μεγαλειότης

) de Jesús en el acontecimiento
de la Transfiguración fue el presagio )de su futuro estado glorificado (Juan 12:16, 23;
17:5; 21:24; 2 Corintios 3:18; 2 PedroSABADO
1:16). 23

(τὰ δίδρααμα)
73
DOMINGO 24
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

LOS PADECIMIENTOS DEL HIJO DEL HOMBRE

CON SUS PADECIMIENTOS EL HIJO DEL HOMBRE
VENCIÓ A SATANÁS.

L
os discípulos no percibían la
severidad del ataque de Sata-
nás. Ellos no entendían todavía
el peligro que corría su fe y su con-
fianza en Jesús. Pero Jesús sí lo enten-
día. Satanás no se daría por vencido
sólo con haber sido reprendido en
presencia de los discípulos. Por esa
razón Jesús tomó a sus discípulos y
los llevó al monte. Ahí él atendería
una necesidad que ni sus discípulos
mismos reconocían que tenían. Esa
necesidad era espiritual. Era la ne-
cesidad de certificar la promesa de
Jesús sobre la recompensa de amor
en comunión eterna con el Padre.

F E B R E RO 2 0 1 9
74
Por eso, de manera completamente
extraordinaria, Jesús dejó ver su glo-
ria a sus discípulos en compañía de
los bien conocidos Moisés y Elías.
Uno podría preguntarse la
razón de la elección, ¿por qué Moi-
sés y Elías? ¿Por qué no Abraham y
David? ¿Josué y Daniel? Quizás fue-
ron Moisés y Elías porque evocaban
la victoria del ataque de Satanás que
ahora amenazaba a los discípulos.
Moisés se enfrentó al esclavizador
Faraón que impedía la libertad de
Israel para adorar a Dios y Elías se
enfrentó a los profetas idólatras que
impedían lo mismo. Moisés represen-
taba la instrucción sobre el pecado,
y Elías la instrucción sobre el arre-
pentimiento del pecado. Las obras y
las enseñanzas de estos dos hombres
evocaban todo lo que Dios mostró a
través de ellos era para que su pueblo
tuviera comunión espiritual y eter-
na con él en santidad y adoración.
Por eso, este acontecimiento
histórico y verídico en el ahora co-
nocido Monte de la Transfiguración,
constituía otra evidencia que certifi-
caba lo que Jesús era, enseñaba y pro-
metía. Ante los ojos de los discípulos
se presentaron Moisés y Elías. En los
oídos de los discípulos se escuchó
la voz del Padre que aprobaba a su
Hijo amado y lo comisionaba para
que comunicara su amor mediante
obras y enseñanzas. De esa manera
todo el mensaje predicado por Juan
el Bautista se confirmaba en Jesús.
Todavía faltaría registrar otros
acontecimientos que, además de
exponer el engaño de Satanás, tam-
bién lo derrotaría. Mateo preparaba
a sus lectores para eso, trazaba todo
su argumento sin descuidar las ve-
ces que Jesús enfatizó que padecería.
Esa aclaración parecía pasar desa-
percibida por todos, parecía perder-
se entre otras líneas. Sin embargo,
se registró porque todos los pade-
cimientos de Moisés, Elías y Juan
jamás lograron lo que el Hijo del
Hombre logró. Fue Jesús quien ven-
ció a Satanás e hizo que sus discípu-
los adoraran a su Padre en santidad.

REFLEXIONEMOS
¿Trato a Satanás como Moisés, Elías y Juan lo trataron? ¿O todavía lo trato
como si fuera victorioso? ¿Por qué?

OREMOS
Padre mío; ayúdame a tener la certeza de la victoria de todo lo que
Jesús dijo, padeció e hizo. Amén.

75
 23
Padre; rindo mis sentidos, sentimientos y pensa-
mientos para alegrarme al meditar en ti. Amén.
DÍA
MATEO 17:14-27

14
Cuando llegaron a donde estaba
la multitud, un hombre se le acer-
có, se arrodilló delante de él, y le
dijo:
15
«¡Señor, ten compasión de mi
hijo! Es lunático, y padece muchí-
simo. Muchas veces se cae en el fue-
go, y muchas otras en el agua.
16
Lo he llevado a tus discípulos,
pero no lo han podido sanar.»
17
Jesús dijo: «¡Ay, gente incrédula
y perversa! ¿Hasta cuándo tendré
que estar con ustedes? ¿Hasta cuán-
do tendré que soportarlos? ¡Trái-
ganmelo acá!»
18
Jesús reprendió entonces al de-
monio, y éste salió del muchacho, y
desde aquel mismo instante el mu-
chacho quedó sano.
19
Después los discípulos hablaron
con Jesús aparte, y le preguntaron:
«¿Por qué nosotros no pudimos ex-
pulsarlo?»
20
Jesús les dijo: «Porque ustedes tie-
nen muy poca fe. De cierto les digo,
que si tuvieran fe como un grano
de mostaza, le dirían a este monte:
“Quítate de allí y vete a otro lugar”,
y el monte les obedecería. ¡Nada se-
ría imposible para ustedes!»
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
Ciertos comentaristas entienden que las dos dracmas en Mateo 17:24 (τὰ δίδρααμα)
se refieren al pago civil o impuesto exigido por el gobierno romano, no a una cuota
religiosa que las autoridades del Templo recaudaban.
21
[Pero este género no sale sino con
oración y ayuno.]
22
Cuando ellos estaban en Galilea,
Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre
será entregado a los poderes de este
mundo,
23
y lo matarán, pero al tercer día
resucitará.» Al oír esto, ellos se en-
tristecieron mucho.
24
Cuando llegaron a Cafarnaún,
los que cobraban las dos dracmas se
acercaron a Pedro y le dijeron: «¿Su
Maestro no paga las dos dracmas?»
25
Él les respondió que sí. Pero
cuando Pedro entró en la casa, Jesús
le habló primero y le dijo: «¿Qué te
parece, Simón? Los reyes de la tie-
rra, ¿de quiénes cobran los tributos
o los impuestos? ¿De sus hijos, o de
los extraños?»
26
Pedro le respondió: «De los extra-
ños». Jesús le dijo: «Por lo tanto, los
hijos quedan exentos de (νοεῖτε)
pagarlos.
27
Sin embargo, para no ofenderlos,
JUEVES
ve al lago, echa el anzuelo, 21
y toma
el primer pez que saques. Al abrirle
la boca, hallarás una (ὀπίσω)
moneda. Tó-
mala, y dásela a ellos por ti y por
mí.» VIERNES 22
(μεγαλειότης
)
SABADO 23
DOMINGO 24

F E B R E RO 2 0 1 9 (μείζων).
76
LUNES 25

(καταφρονέω)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

FIJAR LA MIRADA
FIJEMOS LA MIRADA EN JESÚS, EL AUTOR Y CON-
SUMADOR DE LA FE. HEBREOS 12:2.

E
l pasaje que hoy leímos es
como un bosque que contie-
ne multitud de detalles que
pueden admirarse individualmen-
te; pero como todo bosque, tam-
bién puede apreciarse por su belleza
uniforme.
Mateo había enseñado lo
suficiente sobre la manera en que
Jesús se compadecía de las necesi-
dades humanas. Al compadecerse
también daba evidencia de su iden-
tidad y de su amor. Esto evocaba
el pensamiento olvidado acerca
de la comunión con Dios. Jesús
saciaba necesidades perfilando su
compasión como una garantía de
que todos sus seguidores tendrían

77
comunión eterna en el reino de su
Padre. Era como si Mateo quisiera
explicar que Jesús nunca se con-
formaría únicamente con enseñar,
predicar, sanar, sacar demonios,
alimentar y calmar tormentas. Por
compasión al necesitado hacía todo
eso; pero por amor al necesitado
también se disponía aún a padecer.
Sin embargo, Jesús no quería que
sus discípulos se remitieran a fijar
su mirada en los padecimientos
que él sufriría. Más bien señalaba
el porvenir, ellos debían fijarse en
lo que sus padecimientos lograrían.
Con sus padecimientos vencería
al pecado y al enemigo espiritual
como se señaló en el monte de la
Transfiguración. Además, todo eso
sería aclarado más adelante por la
enseñanza de los apóstoles.
Esa enseñanza que nosotros
tenemos, no la tenían los discípulos
en aquel momento histórico en que
este acontecimiento sucedió. Los
discípulos fallaron en su servicio
porque carecían de la capacidad de
fijar su mirada en los logros espiri-
tuales de los padecimientos de Je-
sús. La perspectiva de los discípulos
al momento era tangible, era tem-
poral y terrenal. Esa perspectiva era
como una gran montaña que les im-
pedía ver espiritualmente. Les im-
pedía ver el reino espiritual del Pa-
dre y los logros espirituales de Jesús.
Obviamente ver espiritual-
mente y fijar la mirada en los asuntos
espirituales se dice fácil; pero todos
sabemos que es todo lo contrario.
Las necesidades temporales que te-
nemos acaparan nuestra atención,
nos distraen y confunden nuestra
necesidad eterna. Todas nuestras
obligaciones terrenales, como la de
pagar impuestos, nos hacen creer
que somos extraños a Dios cuando
en realidad somos hijos de Dios.
Sin embargo, gracias a las
enseñanzas de las Sagradas Escri-
turas y a la presencia del Espíritu
Santo tenemos fe, tenemos convic-
ción de los logros espirituales de
Jesús. Por eso fijamos la mirada en
Jesús, el autor y consumador de la
fe, quien por el gozo que le espe-
raba sufrió la cruz y menospreció
el oprobio, y se sentó a la derecha
del trono de Dios. (Hebreos 12:2).

REFLEXIONEMOS
¿Tengo o no tengo mi mirada fija en Jesús? ¿Por qué?

OREMOS
Padre amado; que tu Espíritu me ayude a fijar mi mirada solamente
en los logros de tu Hijo. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
78
 24
Padre amado; cuán bueno eres al dejarme pensar
en ti y el dejarme hacerlo mediante tu Hijo. Amén. DÍA
MATEO 18:1-9

1
En ese momento los discípulos se
acercaron a Jesús, y le preguntaron:
«¿Quién es el mayor en el reino de
los cielos?»
2
Jesús llamó a un niño, lo puso en
medio de ellos,
3
y dijo: «De cierto les digo, que si
ustedes no cambian y se vuelven
como niños, no entrarán en el reino
de los cielos.
4
Así que, cualquiera que se humilla
como este niño es el mayor en el
reino de los cielos;
5
y cualquiera que recibe en mi
nombre a un niño como éste, me
recibe a mí.
6
»A cualquiera que haga tropezar a
alguno de estos pequeños que creen
en mí, más le valdría que le colga-
ran al cuello una piedra de molino,
y que lo hundieran en el fondo del
mar.
7
»¡Ay del mundo por los tropiezos!
Es necesario que vengan tropiezos,
pero ¡ay de aquél por quien viene el
tropiezo!
8
Por tanto, si tu mano o tu pie te
llevan a pecar, córtatelos y desécha-
los. Es mejor que entres en la vida
cojo o manco, y no que tengas las
dos manos o los dos pies y seas
echado en el fuego eterno.
9
Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo
y deséchalo. Es mejor que entres en
la vida con un solo ojo, y no que
tengas los dos ojos y seas echado en
el infierno de fuego.

(νοεῖτε)

JUEVES 21

(ὀπίσω)

VIERNES 22

(μεγαλειότης
)
SABADO 23

(τὰ δίδρααμα)
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
DOMINGO 24
La pregunta de Mateo 18:1 inquiría sobre la posición del que tiene mayor rango y
poder en el reino de Jesús (μείζων).

LUNES 25
79
(καταφρονέω)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

EL HUMILDE
EL HUMILDE NO AMBICIONA RELACIONARSE CON
EL PADRE MEDIANTE MÉRITOS PROPIOS.

L
a cadena de errores y faltas
potenciales que este pasaje
enseña tiene su origen preci-
samente en la falta de fe, en la falta
de una mirada fija en los logros es-
pirituales de Jesús. Cualquier per-
sona que no tenga esta mirada que-
rrá ser mayor y estar por encima de
F E B R E RO 2 0 1 9
80
otra persona. Igualmente, cualquier
persona que no tenga esta mirada
espiritual fija en Jesús estorbará a
otros para que no la tengan.
Por lo tanto, si un discípulo
cumple con la descripción de es-
tos errores y faltas, entonces debe
corregirse a tiempo; debe cambiar
y volverse como un niño antes
que sufrir las consecuencias des-
tructivas. La corrección consiste
en humillarse; pero precisamente
esa humillación también lo hace
el mayor en el reino de los cielos.
Esa era la posición de Jesús.
Él era, y es, el mayor porque él se
humilló a sí mismo. Él no necesi-
taba sufrir ningún padecimiento.
Jesús no necesitaba ningún benefi-
cio espiritual que él lograría con sus
padecimientos. Jesús tenía comu-
nión perfecta con su Padre; él nun-
ca perdió contacto con su Padre ni
se separó de él. El pecado no afectó
la santidad de Jesús con la que se
relacionaba con su Padre. Por eso,
desde esa posición de santidad Je-
sús se humillaba a sí mismo en-
carnándose en un cuerpo humano
sujeto a tentación y a los estragos
externos del pecado. Más aún, des-
de esa posición contraria a la que
le pertenecía, desde esa posición
de humillación Jesús sufriría pa-
decimientos para lograr que otros
tuvieran relación con su Padre.
Obviamente los niños no
entendían la profundidad espiri-
tual de la humillación de Jesús,
ni la necesidad de sus logros espi-
rituales. Por ello Jesús no presen-
taba a los niños como ejemplo de
ignorancia; más bien los presentaba
como ejemplo de uno que carecía
de las ambiciones características de
un hombre adulto que le impiden
humillarse. ¿Humillarse para qué?
¿Para lograr algo por sí mismo?
¿O para recibir los logros de Jesús?
Lo segundo. Jesús pedía a
sus discípulos que no fueran a con-
fundirse con su propia ambición.
Porque desde esa ambición ni lo-
grarían nada ni recibirían nada. Esa
ambición sería su propio tropiezo y
el tropiezo de otros. Lo mejor era
reconocer que lo único que mere-
cían era un castigo eterno. Así to-
marían la posición del niño que no
ambiciona lograr relacionarse con
el Padre mediante méritos propios
ni causarle tropiezo a nadie. Ade-
más, desde la posición de humil-
dad recibirían el reino de los cielos.
Ahí serían los mayores y humildes.

REFLEXIONEMOS
¿Por qué es ambición y tropiezo para mí tratar de relacionarme con Dios
mediante mis méritos?

OREMOS
Padre; líbrame de ambicionar relacionarme contigo confiando en mis
méritos. De Jesús es toda la gloria. Amén.

81
 25
Padre; no me vayas a dejar meditar sin tu Es-
píritu, que su presencia sea avivada al meditar.
DÍA Amén.
MATEO 18:10-22

10
»Tengan cuidado de no menos-
preciar a uno de estos pequeños,
porque yo les digo que sus ángeles
en los cielos ven siempre el rostro
de mi Padre que está en los cielos.
11
Porque el Hijo del Hombre ha
venido a salvar lo que se había per-
dido.
12
¿Qué les parece? Si un hombre
tiene cien ovejas, y una de ellas se
pierde, ¿no deja las otras noventa y
nueve y va por los montes a buscar
la que se ha perdido?
13
Si llega a encontrarla, de cierto
les digo que se regocijará más por
aquélla, que por las noventa y nue-
ve que no se perdieron.
14
Del mismo modo, el Padre de
ustedes, que está en los cielos, no
quiere que se pierda ninguno de es-
tos pequeños.
15
»Por tanto, si tu hermano peca
contra ti, ve y repréndelo cuando
él y tú estén solos. Si te hace caso,
habrás ganado a tu hermano.
16
Pero si no te hace caso, haz que
te acompañen uno o dos más, para
que todo lo que se diga conste en
labios de dos o tres testigos.
17
Si tampoco a ellos les hace caso,
hazlo saber a la iglesia; y si tampo-
co a la iglesia le hace caso, ténganlo
entonces por gentil y cobrador de
impuestos.
18
De cierto les digo que todo lo
que aten en la tierra, será atado en
el cielo; y todo lo que desaten en la
tierra, será desatado en el cielo.
19
Una vez más les digo, que si en
este mundo dos de ustedes se po-
nen de acuerdo en lo que piden, mi
Padre, que está en los cielos, se lo
concederá.
(νοεῖτε)
20
Porque donde dos o tres se reú-
nen en mi21nombre, allí estoy yo, en
JUEVES
medio de ellos.»
21
Entonces se le acercó Pedro y le
(ὀπίσω)
dijo: «Señor, si mi hermano peca
contra
VIERNES mí, 22
¿cuántas veces debo per-
donarlo? ¿Hasta siete veces?»
(μεγαλειότης
22
Jesús le dijo: «No te digo que
)
hasta siete veces, sino hasta setenta
SABADO 23
veces siete.»
(τὰ δίδρααμα)

DOMINGO 24

(μείζων).

LUNES 25
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS
La acción de menospreciar en Mateo 18:10 (καταφρονέω) se refiere a despreciar
o desdeñar a alguien; considerarlo indigno.
F E B R E R OMARTES
2019 26
82
(ἀφίημι)
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

¿QUIÉN MENOSPRECIA?
¿QUIÉN MENOSPRECIA AL QUE JESÚS CUIDA, RES-
CATA Y PERDONA?

P
areciera que estos pasajes
comienzan con un juego de
palabras porque, ¿con quién
está hablando Jesús? Pareciera que
Jesús habla con sus discípulos; pero
los discípulos mismos son los hom-
bres que se humillaron para ser
como ese niño que no ambiciona
relacionarse con su padre mediante
méritos propios. Los discípulos son
los que no han sido tropiezo para
nadie. Jesús sabe eso; pero la pre-
gunta acerca del mayor en el reino
de los cielos sirvió para abordar una
verdad espiritual sumamente im-
portante. Por eso, aunque Jesús se
dirige a sus discípulos, él también
se dirige a los que ven a los discí-

83
pulos humillarse, a los que ponen
tropiezos para impedirlo y a los que
menosprecian la humillación.
Esto último es el asunto
para considerar en este pasaje. Los
discípulos no estaban menospre-
ciando a nadie, más bien ellos eran
menospreciados. Ellos eran los que
recibían las burlas por humillarse
aceptando todas las enseñanzas de
Jesús. Ellos eran los que se prepa-
raban para aceptar y recibir los lo-
gros espirituales de los vergonzosos
padecimientos de Jesús. Los dis-
cípulos no menospreciaban a na-
die, ellos eran los menospreciados.
Para cuando Mateo escribió
esto, y para cuando sus lectores lo
leyeron, la Iglesia era menosprecia-
da. Se estima que este primer evan-
gelio fue escrito durante los años
sesenta del Siglo I. En ese tiempo
el apóstol Pablo ya había recorrido
gran parte de Asia evangelizando
a los gentiles, eso significaba que
la Iglesia era conocida por su pre-
dicación de Cristo crucificado y
resucitado. Pero judíos y gentiles
por igual no creían eso, se burla-
REFLEXIONEMOS
¿De qué maneras puedo cuidarme para no menospreciar a nadie porque
Jesús jamás me menospreció?
ban y menospreciaban a la Iglesia,
aunque con su propia burla trope-
zaban cayendo en la incredulidad.
Mateo no ignoraba eso, ni
tampoco olvidaba el consejo de
su Maestro. Con este pasaje con-
solador el evangelista pastoreaba a
todos sus lectores. Todos ellos de-
bían cuidarse de no menospreciar
a nadie, porque ellos mismos no
habían sido menospreciados. Je-
sús había sido como un pastor que
cuida a sus ovejas rescatándolas
cuando se perdían. Y si Jesús no los
menospreciaba ni los despreciaba
por su pecado, si Jesús los perdona-
ba, entonces ¿qué sentido tenía el
menosprecio que recibían de unos
y tenían contra otros? Ninguno.
La verdad estaba dicha. Por
eso, sabiéndose rescatados y per-
donados, lo menos que los discí-
pulos podían hacer por su prójimo
era repetir lo mismo que recibían
de su Pastor. Sabiéndose cuida-
dos por Jesús no debía importarles
hacer lo mismo por su prójimo;
¿pero cuántas veces? Todas las ve-
ces en que fuera necesario hacerlo.

OREMOS
Padre; líbrame de menospreciar porque tu Hijo nunca me menospre-
ció. Por tu Espíritu pido esto. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
84
 26
Padre; glorifícate en mi meditación porque es ex-
clusivamente separada para ti. Amén. DÍA
MATEO 18:23-35

23
Por eso, el reino de los cielos es le rogó: «Ten paciencia conmigo, y
semejante a un rey que quiso hacer yo te lo pagaré todo.»
cuentas con sus siervos. 30
Pero aquél no quiso, sino que lo
24
Cuando comenzó a hacer cuen- mandó a la cárcel hasta que pagara
tas, le llevaron a uno que le debía la deuda.
plata por millones. 31
Cuando sus consiervos vieron lo
25
Como éste no podía pagar, su se- que pasaba, se pusieron muy tristes
ñor ordenó que lo vendieran, junto y fueron a contarle al rey todo lo
con su mujer y sus hijos, y con todo que había pasado.
lo que tenía, para que la deuda que- 32
Entonces el rey le ordenó presen-
dara pagada. tarse ante él, y le dijo: «Siervo mal-
26
Pero aquel siervo se postró ante él, vado, yo te perdoné toda aquella
y le suplicó: «Señor, ten paciencia (νοεῖτε)
gran deuda, porque me rogaste.
conmigo, y yo te lo pagaré todo.» ¿No debías
21 tú tener misericordia
33
JUEVES
27
El rey de aquel siervo se compa- de tu consiervo, como yo la tuve de
deció de él, lo dejó libre y le perdo- ti?»(ὀπίσω)
nó la deuda. 34
Y muy enojado, el rey lo entregó a
28
Cuando aquel siervo salió, se en- los verdugos22hasta que pagara todo
VIERNES
contró con uno de sus consiervos, lo que le debía.
que le debía cien días de salario, y 35
Así también mi Padre celestial
(μεγαλειότης
agarrándolo por el cuello le dijo: hará
) con ustedes, si no perdonan de
«Págame lo que me debes.» todo
SABADOcorazón
23a sus hermanos.
29
Su consiervo se puso de rodillas y
(τὰ δίδρααμα)

DOMINGO 24

(μείζων).

LUNES 25

(καταφρονέω)

ESCUDRIÑEMOS LASMARTES 26
ESCRITURAS

La acción de perdonar en Mateo 6:12; 18:35 (ἀφίημι) literalmente se refiere a dejar,

liberar, descargar.
MIERCOLES 27

(εὐνοῦχος, ου, ὁ) 85
JUEVES 28
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

PERDONADORES
EL PERDÓN ES GRATUITO PARA EL PERDONADO;
PERO NO LO ES PARA EL PERDONADOR.

J amás debemos dejar de apren- por nosotros para perdonarnos, y

der más sobre el significado
del concepto de perdón. Entre
más conozcamos y entendamos el
significado del verbo perdonar y de
los sustantivos perdonador, perdón
y perdonado; entonces podremos
apreciar mejor lo que Jesús hizo
F E B R E RO 2 0 1 9
86
al perdonarnos. Para aprovechar
cada oportunidad que la Biblia nos
presenta sobre cómo se define y se
describe correctamente al perdón es
necesario estar consciente de que
en las Sagradas Escrituras nunca
encontraremos un enunciado que
diga: “Perdón es…” En la Biblia ja-
más encontraremos una definición
explícita o una lista enumerada del
significado de perdón.
Por eso, el aprender más sobre
el perdón depende de nuestra inten-
ción de poner atención al leer, me-
ditar y estudiar. A veces ni siquiera
encontraremos la palabra perdón; a
veces será una inferencia o una alu-
sión indirecta cuando se presentan
palabras o conceptos como justi-
cia, pecado, condenación, castigo,
misericordia, gracia y santidad.
La teología de Mateo no es
excepción en la Biblia. Este evan-
gelista, al igual que todos los de-
más escritores bíblicos, entrelazó
en toda su enseñanza espiritual la
necesidad de perdón del pecador
y la gracia de Dios al perdonar al
pecador. A lo largo del evangelio
mostró diferentes trazos con los
que invitaba al lector a identificar-
se con esta enseñanza. Entonces,
para cuando el lector lee esta pará-
bola, este está listo para asociar el
pecado con una deuda y la condo-
nación de la deuda con el perdón.
El perdonador asume el cos-
to de otorgar perdón. El perdonado
REFLEXIONEMOS
¿Qué soy? ¿Pecador? ¿Perdonado? ¿Perdonador? ¿Por qué?
asume el costo de recibir el perdón.
El perdonador sí entiende que es
él quien asumirá el costo del per-
dón que otorga; aún así lo otorga.
Entonces la pregunta es para el
perdonado, ¿lo entiende? ¿Cómo
demuestra que entiende correc-
tamente cuánto costó su perdón?
Una manera de demostrarlo es per-
donando a otros. Cuando el perdo-
nado se convierte en perdonador,
entonces entiende que el perdón
jamás es gratis ni libre de cargo.
Aunque es gratuito para el perdo-
nado, no lo es para el perdonador.
Con esta parábola Jesús
compartió sus pensamientos para
que sus discípulos meditaran en
ellos. Así lo hicieron y la Iglesia los
conservó. Gracias a esto, en tiem-
pos de persecución y menosprecio
más de uno logró ser perdona-
dor de aquel que se burlaba de su
fe, que cuestionaba su confianza
y que menospreciaba su esperan-
za. Ya han pasado siglos; pero esta
enseñanza y estos pensamientos
siguen vigentes, el Espíritu Santo
los sigue usando para regenerar a
los perdonados en perdonadores.

OREMOS
Mi Padre; enséñame que tu perdón es gratuito para mí, pero a tu Hijo
le costó la vida. Amén.

87
 27
Padre; ahorita sólo pensaré en ti, en ti y en mí,
en nosotros. Y todo será para la gloria de tu Hijo.
DÍA Amén.
MATEO 19:1-15

1
Cuando Jesús terminó de decir 9 Y yo les digo que, salvo por causa
esto, se alejó de Galilea y fue a las de fornicación, cualquiera que se
regiones de Judea, al otro lado del divorcia de su mujer y se casa con
Jordán. otra, comete adulterio. Y el que se
2
Grandes multitudes lo siguieron, y casa con la divorciada, también co-
él los sanó allí. mete adulterio.»
(νοεῖτε)Sus discípulos le dijeron: «Si tal
10
3
Entonces se le acercaron los fari-
seos, y para ponerlo a prueba le di- es la condición del hombre con su
se mujer,
jeron: «¿Es lícito que un hombre JUEVES 21no conviene casarse.»
divorcie de su mujer por cualquier 11 Y él les respondió: «No todos
causa?» pueden comprender esto, sino sólo
(ὀπίσω)
4
Él les respondió: «¿Acaso no han quienes tienen este don.
leído que al principio el Creador VIERNES
12 22 hay eunucos que así na-
Porque
“hombre y mujer los creó”? cieron del vientre de su madre, hay
5
Y agregó: “Por esto el hombre de-(μεγαλειότης
otros a quienes los hombres han he-
)
jará a su padre y a su madre, y se cho eunucos, y aún hay otros que
SABADO
unirá a su mujer, y los dos serán un 23
a sí mismos se hacen eunucos por
solo ser.” causa del reino de los cielos. El que
6
Así que ya no son dos, sino un (τὰ δίδρααμα)
sea capaz de comprender esto, que
solo ser. Por tanto, lo que Dios ha lo comprenda.»
unido, que no lo separe nadie.» DOMINGO13 24 le llevaron unos niños,
Entonces
7
Le preguntaron: «Entonces, ¿por para que pusiera las manos sobre
(μείζων).
qué Moisés mandó darle a la esposa ellos y orara, pero los discípulos los
un certificado de divorcio y despe- reprendieron.
LUNES14 25
dirla»? Entonces Jesús dijo: «Dejen que
8
Él les respondió: «Moisés les per- los niños se acerquen a mí. No se
(καταφρονέω)
mitió hacerlo porque ustedes tienen lo impidan, porque el reino de los
muy duro el corazón, pero al prin- cielos es de los que son como ellos.»
MARTES 26
cipio no fue así. 15
Y luego de poner las manos sobre
ellos, se fue de allí.
(ἀφίημι)

MIERCOLES
ESCUDRIÑEMOS 27
LAS ESCRITURAS

(εὐνοῦχος, ου, ὁ) literalmente se refiere a

El término eunuco de Mateo 19:12
“alguien que duerme sin cónyuge”. Además se refiere a un hombre que se abstiene
JUEVESsexuales)
voluntariamente del matrimonio (relaciones 28 para dedicarse a un propósito
particular y mantiene ese compromiso a lo largo de su vida
(διδάσκαλος, ου, ὁ)
F E B R E RO 2 0 1 9
88
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.

¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A

CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

REGALO DE DIOS
LOS NIÑOS EJEMPLIFICAN LA ACTITUD DE QUIEN
ACEPTA TODO REGALO DE DIOS.

A
unque Mateo presenta un
cambio de lugar y tiempo
entre el capítulo 18 y 19,
aún así el lector reconoce que eso
no es suficiente para evitar sorpren-
derse por la actitud de los fariseos.
Parecería que Mateo colocó a pro-
pósito la parábola de Los Dos Deu-
dores justamente antes de que Jesús
dejara la región de Galilea y entrara
a la de Judea. Parecería que Mateo
quería que el lector se diera cuenta
tanto de que las preguntas de los
fariseos eran inútiles, como de que
Jesús era paciente en perdonarlos.
Los fariseos tenían la inten-
ción de medir su propio mérito y
compararlo con el de Jesús para

89
desacreditarlo. Ellos seguían en su
misma suposición sin evidencia ni
fundamento. Suponían que Jesús
era blasfemo, y querían probarlo –
comprobarlo. Jesús lo sabía; pero,
para ejemplificar su propia enseñan-
za, él los perdonó y les respondió.
En su respuesta los invitaba a leer,
meditar y estudiar todas las Escritu-
ras. Sabían que no podían cambiar-
las para certificar una suposición,
si ellas no certificaban su suposi-
ción; entonces debían descartarla.
A ellos también les hubiera
convenido escuchar la enseñanza
acerca de cambiar y volverse como
niños. Porque cuando los fariseos
se comportaban como hombres
ambiciosos, entonces veían el ma-
trimonio como un mérito legal
del que podían disponer a con-
veniencia. Pero si se humillaban,
entonces desde esa posición po-
drían darse cuenta de que el ma-
trimonio no era un mérito legal
que podían tramitar a su antojo.
El matrimonio era, y es, un
regalo de Dios. Es la unión que Dios
planeó desde antes de que el pecado
contaminara las relaciones interper-
sonales con falta de amor y com-
promiso. El matrimonio es la unión
que Dios regala al unir dos personas
del sexo opuesto que se comprome-
ten a amarse, a pesar de su pecado.
Por eso, el que contrae matrimonio
se humilla para recibir ese regalo
de Dios y entiende su compromi-
so de amar. Lo entiende aún mejor
de lo que lo entienden los eunucos
en su compromiso de por vida.
A esta gran verdad se le aña-
de la verdad sobre la posición de
los niños en el reino de los cielos.
Como ya lo había dicho Jesús, los
niños no tienen la ambición de ga-
nar una posición en el reino de los
cielos y una relación con el Padre
mediante méritos propios. Los ni-
ños ejemplifican la actitud de quien
acepta todo regalo de Dios, sea el
regalo de la unión matrimonial o
cualquier otra bendición regalada
mediante el mérito de Jesucristo.

REFLEXIONEMOS
¿Cómo puedo asegurarme de aceptar y agradecer todos los regalos que Dios
me ha dado?

OREMOS
Padre amado; dame la sabiduría para reconocer tus regalos y aceparlos
con agradecimiento. Amén.
F E B R E RO 2 0 1 9
90
 28
Padre; gracias porque tu Espíritu hace que mi
meditación en tu Palabra me llene de amor por DÍA
ti. Amén.
MATEO 19:16-30

16
De pronto vino uno y le dijo: fácil que pase un camello por el ojo
«Maestro, ¿qué de bueno debo ha- de una aguja, a que un rico entre en
cer para obtener la vida eterna?» (νοεῖτε)
el reino de Dios.»
17
Él le dijo: «¿Por qué me preguntas 25 Cuando sus discípulos oyeron
acerca de lo “bueno”? Uno soloJUEVES es esto,21se quedaron muy sorprendi-
bueno. Pero si quieres entrar en la dos y dijeron: «Entonces, ¿quién
vida, practica los mandamientos.»(ὀπίσω) podrá salvarse?»
18
Aquél preguntó: «¿Cuáles?» Y 26 Jesús los miró y les dijo: «Para los
Jesús respondió: «No matarás. No hombres,
VIERNES 22 esto es imposible; pero
adulterarás. No hurtarás. No dirás para Dios todo es posible.»
falso testimonio. (μεγαλειότης
27
Entonces Pedro le dijo: «Nosotros
19 )
Honra a tu padre y a tu madre. lo hemos dejado todo, y te hemos
Amarás a tu prójimo como a ti mis- SABADO 23 ¿Qué ganaremos con eso?»
seguido.
mo.» 28
Jesús les dijo: «De cierto les digo
20
El joven le dijo: «Todo esto lo (τὰ
he δίδρααμα)
que cuando todo sea hecho nuevo y
cumplido desde mi juventud. ¿Qué el Hijo del Hombre ocupe el trono
más me falta?» DOMINGO
de su 24gloria, también ustedes, los
21
Jesús le dijo: «Si quieres ser per- que me han seguido, ocuparán doce
(μείζων).
tronos para juzgar a las doce tribus
fecto, anda, vende lo que tienes y
un de 25
dáselo a los pobres, y tendrás LUNES Israel.
tesoro en el cielo. Después de eso, 29 Cualquiera que, por causa de mi
ven y sígueme.» nombre, haya dejado casas, herma-
(καταφρονέω)
22
Cuando el joven oyó estas pala- nos, hermanas, padre, madre, mu-
bras, se fue triste, porque tenía mu- jer, hijos, o tierras, recibirá cien ve-
MARTES 26
chas posesiones. ces más, y también heredará la vida
23
Entonces Jesús dijo a sus discípu- eterna.
(ἀφίημι)
los: «De cierto les digo que difícil- 30 Muchos de los que ahora son los
de primeros,27serán los últimos; y los
mente entrará un rico en el reinoMIERCOLES
los cielos. que ahora son los últimos serán los
24
Una vez más les digo, que es más primeros.
(εὐνοῦχος, ου, ὁ)

JUEVES 28
ESCUDRIÑEMOS LAS ESCRITURAS

El término maestro de Mateo 19:16 (διδάσκαλος, ου, ὁ) literalmente se refiere

a un profesor, un instructor reconocido por su dominio en su campo de aprendizaje.
En el caso de Jesús se le identificó como un maestro de asuntos espirituales referentes
a la misericordia de Dios para relacionarse con la gente.

91
 Medite en la lectura Bíblica y responda con integridad alguna de las siguientes
preguntas según el Señor le haya hablado.
¿HAY AQUÍ UN(A) VERDAD A CREER, PECADO A CONFESAR, ACTITUD A
CAMBIAR, MANDAMIENTO A OBEDECER, PROMESA A CONFIAR, EJEMPLO
A SEGUIR, ERROR A EVITAR, PETICIÓN A ELEVAR?

MEDITEMOS

MAESTRO DE COMPASIÓN
JESÚS CONSUELA CON LA ESPERANZA DE LA VIDA
ETERNA.

A
quel hombre le preguntó a
Jesús, “Maestro, ¿qué de bue-
no debo hacer para obtener la
vida eterna?” v. 16. Basados en lo que
hemos meditado en el evangelio de
Mateo, una paráfrasis de esta pregun-
ta podría cambiar el verbo “obtener”
por “merecer”. Entonces la pregunta
diría, “Maestro, ¿qué de bueno debo
hacer para merecer la vida eterna?”
Conforme a lo que Jesús ha
enseñado, una respuesta áspera sería
un rotundo “Nada”. Otra respuesta
igual de negativa; pero más explicati-
va sería decir: “Nada, porque no me-
reces la vida eterna.” Una respuesta

F E B R E RO 2 0 1 9
92
aún más elaborada sería: “Nada, por-
que no mereces la vida eterna y nada
de lo que hagas te hará merecerla.”
Sin embargo, Jesús no respon-
dió así. Jesús dejó que el hombre ex-
plorara sus opciones y al hacerlo se
encaminara a encontrar por sí mismo
la respuesta. Jesús hizo eso como un
gesto con el cual quería dignificarlo.
Aquel hombre no podía hacer nada
para merecer la vida eterna; pero sí
podía cambiar y ser como un niño. Sí,
podía desprenderse de sus posesiones
y repartirlas entre los pobres. Cuan-
do lo hiciera; entonces sería capaz de
entender el concepto de la necesidad.
Aquel hombre tenía capaci-
dad para aprender que hay diferen-
tes necesidades en la vida. Apren-
dería que algunas son de pan, otras
de salud, otras de techo y abrigo,
otras de Dios. Cuando aprendiera
que éstas últimas parecen insacia-
bles porque nada en esta Tierra las
sacia, sería entonces cuando el hom-
bre recordaría por qué él mismo
le llamó a Jesús “Maestro Bueno”.
REFLEXIONEMOS
¿Qué compasión he recibido y aprendido de mi Maestro Jesucristo?
Ese era el trazo de pensamien-
to constructivo que Jesús esperaba
que aquel hombre tuviera. Pero no
pudo, fue un hombre ambicioso que
quiso tener una relación con el Padre
en sus condiciones y por sus méri-
tos. A pesar de su tristeza no se dio
cuenta de que jamás podría obtener
lo que buscaba. Esa fue la manera en
que menospreció el regalo de Dios
en Jesucristo. No fue rescatado ni
perdonado ni entró en la vida eter-
na. Cuán grande tristeza la de aquel
acontecimiento. Un hombre que
había obedecido no pudo llegar a
convertirse en hombre perdonador.
Los discípulos comprendie-
ron eso y se consternaron. Entonces
Jesús, el Maestro de Misericordia,
los consoló con la esperanza que
ocupa el lugar de preeminencia en
todo consuelo. Jesús les dijo que los
que confiaron en la evidencia que
certifica que Jesús es Cristo, ellos
heredarán la vida eterna cuando
todo sea hecho nuevo y el Hijo del
Hombre ocupe el trono de su gloria.

OREMOS
Padre; confío en el consuelo de Jesús porque sé que él es Cristo, mi
esperanza. Amén.

93
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

AÑO 2019 CONFIESO LO QUE RECIBÍ. FEBRERO 2019 ESTO CONFIESO.

Al escuchar el Evangelio de Jesucristo mediante una predicación basada

en las Escrituras una persona tiene que decidir si cree o no cree en lo
que se le enseña. Cuando una persona cree, entonces tiene fe en Jesús.
Es decir, confía que la muerte de Jesús es efectiva para perdón de sus
pecados y que la resurrección de Jesús le da vida eterna. Esa confesión
de confianza se basa en el Evangelio, no en los sentidos o en alguna otra
fuente.

I. CONFESAR Y CREER.
Es común confundir el concepto de fe o creencia con el concepto de
esperanza. Según la Biblia fe es la creencia y la confianza de lo que Jesús
hizo al morir y al resucitar. Al morir nos justificó de la muerte eterna, y
al resucitar nos salvó para vivir eternamente. Entonces, según la Biblia,
esperanza es esperar que se cumplan las promesas que recibimos por
haber sido justificados y salvados. Leamos Romanos 10:9-10.

1. ¿CUÁNTAS VECES APARECE LA PALABRA RECIBIR?

2. ¿QUÉ ES CONFESAR? ¿QUÉ ES CREER EN EL CORAZÓN?

3. ¿HAY UNA DIFERENCIA ENTRE LO QUE SE CONFIESA CON LA BOCA Y LO

QUE SE CREE EN EL CORAZÓN? ¿O ES LO MISMO? ¿POR QUÉ? ¿PUEDE ALGO
CONFESARSE SIN CREERSE? ¿PUEDE ALGO CREERSE SIN CONFESARSE?

4. ¿CUÁL ES LA CONSECUENCIA DE QUE SEA CONGRUENTE LO QUE SE

CONFIESA CON LO QUE SE CREE?

5. ¿QUÉ CONCEPTO ES PRIMERO EN LA CONFESIÓN? ¿FE O ESPERANZA?

¿PUEDE SER LO CONTRARIO? ¿POR QUÉ?

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94
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

Si yo confundo los conceptos de fe y esperanza, entonces mi confesión

no será conforme a lo que Romanos 10:9-10 explica.
6. ¿QUÉ ES LO QUE YO CONFIESO CON LA BOCA ACERCA DE JESÚS? ¿QUÉ
REALMENTE CREE MI CORAZÓN?

7. ¿ESTOY SEGURO DE QUE LO QUE CREO CON MI CORAZÓN ES CON-

GRUENTE CON LA CONFESIÓN DE MI BOCA? ¿O SINCERAMENTE, SÓLO LO
DIGO POR HIPOCRESÍA?

8. ¿DE QUÉ MANERA DEMUESTRO A TODOS QUE JESÚS ES EL SEÑOR? ¿DE

QUÉ MANERA DEMUESTRO A TODOS QUE CREO QUE JESÚS MURIÓ Y RE-
SUCITÓ?

9. ¿QUÉ PASA SI CONFIESO ALGO QUE MI CORAZÓN NO CREE? ¿QUÉ ME

PASARÍA SI MI BOCA NO CONFIESA LO QUE MI CORAZÓN CREE? ¿ESTOY
DISPUESTO A HACER ESO? ¿POR QUÉ?

NOTAS:

95
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

II. CONFESAR Y ENGAÑAR.

Jesús enseñó a sus discípulos sobre la importancia de no engañar con
una confesión que no creían. No se trataba sólo de confesar de manera
externa por la boca, se necesitaba la creencia del corazón. Leamos Lucas
12:8-12.

1. ¿QUÉ ES LO QUE JESÚS ESPERABA QUE SUS DISCÍPULOS CONFESARAN

ACERCA DE ÉL DELANTE DE LOS HOMBRES?

2. ¿ACASO LOS DISCÍPULOS PODRÍAN ENGAÑAR A LOS HOMBRES CONFESAN-

DO ALGO QUE NO CREYERAN? ¿POR QUÉ?

3. ¿QUÉ ES LO QUE LOS DISCÍPULOS ESPERARÍAN QUE JESÚS CONFESARA

ACERCA DE ELLOS DELANTE DE LOS ÁNGELES?

4. ¿ACASO A LOS HOMBRES LES GUSTARÍA QUE JESÚS CONFESARA ALGO QUE
ELLOS NO ERAN? ¿POR QUÉ?

NOTAS:

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 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

Si yo no quiero que Jesús confiese algo equivocado de mí, entonces…

5. ¿CONFIESO ALGO ACERCA DE JESÚS QUE YO NO CREO EN MI CORAZÓN?

¿ENGAÑO Y SOY HIPÓCRITA? ¿POR QUÉ?

6. ¿CREO ALGO ACERCA DE JESÚS SIN CONFESARLO? ¿POR QUÉ?

7. ¿ME ES MÁS FÁCIL ENGAÑAR SOBRE LO QUE CONFIESO Y CREO? ¿O ME

ESFUERZO PARA NO ENGAÑAR NI SER HIPÓCRITA EN LA CONFESIÓN DE MI
BOCA Y EN LA CREENCIA DE MI CORAZÓN? ¿POR QUÉ?

8. ¿DE QUÉ MANERA PODRÍA AYUDARME EL ESPÍRITU SANTO SI YO HE CON-

FESADO ALGO QUE NO CREO SOBRE JESÚS? ¿ME HA SUCEDIDO ESO? ¿CÓMO
PUEDO CAMBIAR?

NOTAS:

97
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

III. CONFESAR Y PERMANECER.

Confesar y creer en Jesús una vez es fácil; pero mantenerse confesando y
creyendo de manera permanente no lo es. El hijo de Dios necesita tener
intención de permanecer para que no cambien la confesión de su boca
ni la creencia de su corazón. El apóstol Juan habló de esto. Leamos 1
Juan 4:13-21.

1. ¿HA CAMBIADO EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS?

¿POR QUÉ?

2. ¿HA CAMBIADO LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO? ¿CUÁL ES LA EVIDEN-

CIA DE ESO?

3. SI EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO PERMANECEN IGUAL, ¿POR QUÉ

ALGUIEN CAMBIARÍA LA CONFESIÓN Y LA CREENCIA?

4. ¿CUÁL ES LA CONSECUENCIA DE PERMANECER CONFESANDO QUE JESÚS

ES EL HIJO DE DIOS QUE JUSTIFICA CON SU MUERTE Y SALVA CON SU RESU-
RRECCIÓN?

NOTAS:

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98
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

A veces nuestro sufrimiento nos hace desistir de nuestra confesión y

creencia. Cuando eso pase es necesario recordar que la confesión y la
creencia no son basadas en circunstancias o en esperanzas no cumplidas,
sino en Jesucristo.

5. ¿PUEDE MI SUFRIMIENTO CAMBIAR LO QUE JESÚS HIZO POR AMOR? ¿LO

ANULA? ¿LO BORRA? ¿QUÉ HACE?

6. ¿ABANDONO YO LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO? ¿O ÉL ME ABAN-

DONA A MÍ? ¿QUIÉN ES EL QUE PERMANECE EN LA RELACIÓN DE AMOR?

7. ¿QUÉ ME HARÍA DEJAR DE PERMANECER EN LA UNIDAD DE LA CONFE-

SIÓN DE MI BOCA Y LA CREENCIA DE MI CORAZÓN? ¿QUÉ ME HARÍA DEJAR
DE AMAR A DIOS?

8. ¿ENTIENDO EL PELIGRO DE CONDICIONAR EL AMOR DE DIOS A QUE ME

CUMPLA UNA ESPERANZA? ¿ENTIENDO QUE SU AMOR POR MÍ ME LO DE-
MUESTRA EN SU HIJO Y SEÑOR? ¿DE QUÉ MANERAS CONFIESO LO QUE
ENTIENDO CON MI CORAZÓN?

NOTAS:

99
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

IV. CONFESAR Y EXALTAR.

En la Biblia hay muchas enseñanzas sobre lo que Dios hace por nosotros.
A cada una de esas enseñanzas le acompaña una enseñanza sobre la
manera en que podemos reaccionar ante eso. Podemos creer o no creer.
De esa manera nuestra confesión y creencia se complementan. Cuando
confesamos y creemos afirmativamente lo que dice la Biblia, entonces
podemos añadir acciones como señales de que nuestra confesión y
creencia son una sola. Leamos Filipenses 2:1-11.

1. ¿CUÁL FUE EL SENTIR DE PABLO? ¿CUÁL FUE EL SENTIR DE JESÚS? ¿EN

QUÉ SE PARECEN?

2. ¿QUÉ HIZO JESÚS Y DE QUÉ MANERA LO HIZO?

3. ¿POR QUÉ JESÚS HIZO LO QUE HIZO DE LA MANERA EN QUE LO HIZO?

4. ¿QUÉ MERECE JESÚS POR LO QUE HIZO DE LA MANERA EN QUE LO HIZO?

NOTAS:

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100
 ESTUDIO BÍBLICO
APOYO PARA SU GRUPO CELULAR

Mi confesión y mi creencia están totalmente ligadas al sentir de Jesús,

por eso mi sentir y el sentir de Jesús deben ser los mismos.

5. ¿CREO EN MI CORAZÓN LO QUE CONTESTÉ EN LAS PREGUNTAS ANTE-

RIORES? ¿LO CONFIESO CON MI BOCA? ¿ENGAÑO A ALGUIEN RESPECTO A
ESO? ¿HE PERMANECIDO CONFESANDO ESO? ¿QUÉ ME HARÍA CAMBIAR MI
CONFESIÓN? ¿POR QUÉ?

6. ¿QUÉ DEBO AÑADIR A MI CONFESIÓN? ¿HASTA CUÁNDO DEBO PERMA-

NECER AÑADIENDO ESO?

7. ¿ME CONFORMARÉ CON CONFESAR Y CREER EN JESÚS? ¿O ME HUMI-

LLARÉ PARA VIVIR DE LA MANERA EN QUE ÉL MURIÓ POR MÍ? ¿POR QUÉ?

8. ¿A QUIÉN ENGAÑARÍA SI EXALTO A JESÚS SINTIENDO ALGO DIFERENTE

A LO QUE ÉL SINTIÓ? ¿DE QUÉ ME SERVIRÍA HACER ESO? ¿CÓMO PODRÍA
ARREPENTIRME?

NOTAS:

101
“Los Paradigmas
de la Misión en los
Cuatro Evangelios”
por Johannes Nissen
(Usado con permiso)

El Paradigma Didáctico de Mateo:

Hacer Discípulos
En muchos círculos, la Gran Comisión en Mateo 28, ha sido catalogada como
la principal —si no la única—motivación para la misión. Por más de dos o
tres siglos este versículo ha sido una poderosa inspiración para las misiones
protestantes. La comisión se entendió a menudo como un mandato.

El gran teólogo danés, A. Kuyper declaró (en 1890): “Toda misión fluye de
la soberanía de Dios, no del amor ni de la compasión de Dios.” También
dijo: “Toda misión es, formalmente obediencia al mandato de Dios; material-
mente, el mensaje no es una invitación, sino una orden, una carga. El Señor

102
envía su mandato: ‘¡Arrepiéntase y crea!’, no como una recomendación o una
advertencia, sino como un decreto.”

Aun hoy entre muchos evangélicos, la Gran Comisión es entendida como

un mandato que debe ser obedecido. Sin embargo, ésta es una comprensión
problemática porque pone la misión en un contexto de legalismo. Quita el
involucramiento de la iglesia en la misión del dominio del evangelio a la ley
(Bosch 1991, 341). El mandato desarrolla un “peso” propio; conduce a una
vida propia, se convierte en un mandato de marcha de la milicia cristiana,
comprometida en una Guerra Santa.

La misión cristiana temprana, fue en esencia el

resultado del Pentecostés.
Fue este acontecimiento el que se convirtió en la fuerza impulsora de la mi-
sión. La “deuda” o la “obligación” que Pablo tenía a los griegos y no griegos
(Rom 1:14) era la deuda de la gratitud, no del deber.1

Los versículos bíblicos que son comúnmente usados en la liturgia o la vida y la

misión de la iglesia, tienden a desarrollar un significado específico. Los leemos
aislados de sus propios contextos. Es la tarea de los eruditos bíblicos recor-
darnos el significado original. De esta manera puede ser que tengamos luz
fresca y nuevas perspectivas en nuestras experiencias contemporáneas. (Una
re-lectura del versículo en su propio contexto da un potencial fascinante al
comprender de una manera nueva y creativa, el significado de la misión para
la iglesia de hoy.)

A continuación, comentaré respecto a algunos aspectos importantes de la mi-

sión en Mateo, especialmente la Gran Comisión. Puesto que esta presenta-

103
ción tiene que ser breve, tengo que dejar fuera cierto número de temas. Para
una descripción más detallada debo referirme a mi libro.

La instrucción de la misión se encuentra en Mateo 28:19 20a: “Por lo tanto

id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, ordenándoles que guarden todas estas
cosas que yo os he mandado.”
Algunas palabras deben ser dichas en los cuatro términos: id, haced discípu-
los, enseñar y bautizar. El primer verbo “por lo tanto id” ha sido de especial
importancia en el pensamiento occidental del misionero. Frecuentemente se
ha visto como un acontecimiento en sí mismo. Pero en la construcción griega
es un verbo auxiliar (aorista del participio “poreuthentes”) para el verbo prin-
cipal “hacer discípulos.”

Sin embargo, la tradición occidental tendió a enfatizar el “id” en lugar del de

“hacer discípulos.” El lugar, no la tarea, determinaba si alguien era o no mi-
sionero; uno era calificado, si era comisionado por una agencia del lugar para
entrar y trabajar en otro lugar. Cuanto mayor era la distancia entre estos dos
lugares, era más claro que el individuo era misionero.2

En el mismo versículo el verbo principal es “hacer discípulos,” e ir, bautizar

y enseñar son subordinados a esta disciplina. El paradigma de la misión en
Mateo es hacer discípulos. Esto es confirmado por todo el evangelio. En una
lectura contextual de Mateo, es evidente que todo el evangelio es didáctico
en carácter e intención y que la anterior comisión aparece como el clímax del
modelo didáctico.

Si tomamos seriamente Mateo 28 como el paradigma para la misión de hoy,

¡nuestra evangelización debería concentrarse en lo que llamamos educación
cristiana! ¿De dónde tomamos la idea de que evangelismo y la educación
cristiana son cosas separadas de la misión y el ministerio de la iglesia? Cier-

104
tamente no de la “Gran Comisión.” La misión, para Mateo, era una misión
catequética.

La educación cristiana ya es evangelismo.

No es más que la evangelización de cada generación, aprendiendo juntos el
camino al reino, en una comunidad de discípulos, en cada etapa de la vida y
a través de todas las experiencias de la vida y en cada contexto particular. Los
discípulos no nacen, se hacen, y esto toma toda una vida, sin una próxima
graduación a la vista (cf. Arias, 19 20).

Otra consecuencia es que la diferencia entre misión local y misión extranjera

desaparece. O mejor, no es (más) una diferencia de principios sino de alcance.
¿Qué sobre la “enseñanza?” es importante reconocer que, para Mateo, la ense-
ñanza no es de ninguna manera una empresa simplemente intelectual (como
lo es para nosotros y lo fue para los antiguos griegos). La enseñanza de Jesús
‘es una súplica a sus oyentes’ no a su intelecto; es un llamado a una decisión
concreta de seguirlo y someterse a la voluntad de Dios.3

Para Mateo, ser discípulo es incorporarse a la

nueva comunidad de Dios por medio del bautismo,
y significa vivir la enseñanza de Jesús.

105
Su enseñanza se describe en el mandamiento del amor y en el Sermón del
Monte.

Se ha discutido durante siglos, si los cristianos pueden vivir bajo los estánda-
res del Sermón del Monte.

Se ha discutido a menudo que es imposible cumplir

estas demandas radicales.
Sin embargo, el fracaso de los cristianos de vivir según estos requisitos no los
absuelve del desafío de hacerlo.

Particularmente, en nuestro mundo contemporáneo de violencia y contra-vio-

lencia, de la opresión de la derecha y de la izquierda, del rico enriqueciéndose
y del pobre haciéndose más pobre, es imperativo que la iglesia-en-misión in-
cluya la “justicia superior” del Sermón del Monte (cf. Mt 5:20) en su agenda
misionera. Su misión no puede referirse exclusivamente al aspecto “vertical,”
personal, interno, y espiritual de la vida de las personas. (Bosch, 70).

Debemos notar también que el Sermón del Monte señala el contenido de la

misión, ej. el Reino de Dios y Su justicia (o justicia, “dikaiousyne”). La tra-
ducción de la palabra en griego “dikaiousyne” plantea problemas. La traduci-
mos a menudo como “justicia” y después la entendemos a la manera Paulina.
La consecuencia es que su contenido es puramente espiritual. Una manera
alternativa es utilizar la traducción “justicia” que entonces se entiende como
justicia social, o justicia como algo que estamos haciendo.

106
La palabra usada como “justicia” (dikaiousyne) no sólo es el nivel personal de
espiritualidad o comportamiento; tiene que ver con el orden total de Dios en
el mundo. “La voluntad de Dios en el cielo como en la tierra,” incluyendo lo
que hoy llamamos “estructura” de la sociedad. Así que la misión tiene que ver
con la justicia—en las personas, las comunidades y las naciones.

Si preguntamos a dónde se dirigía la misión en el Evangelio de Mateo, ten-

dríamos dos grupos. El primero a “todas las naciones” mencionado en Mateo
28. El otro a los pequeños, que son los pobres (e.g. 5:3), a los niños (e.g. 18:2
5), a los cansados y cargados (11:28), “a los peores de todos” (25:40, 45). Los
“pequeños” en la extraña estrategia de Jesús, se convirtieron no sólo en los
objetos, sino en los sujetos de la misión.

¿Cuáles son las implicaciones de tomar seriamente esta comprensión de la

misión? M. Arias pregunta: ¿Puede una iglesia de “las grandes,” “de las fuer-
tes,” “de las prósperas” o “de las confortables,” evangelizar o ser evangelizada
por los pequeños?

¿Quiénes son los pequeños en nuestra sociedad?

¿Qué estamos haciendo por ellos, y cuál es su
lugar como sujetos de la misión por medio de
nuestras iglesias?

1
Cf. C. J. Bosch: The Structure of Exposition of Matthew 28:16 20, in W. R. Shenk (ed.), Exploring Church Growth
(Grand Rapids/Michigan, 1983), pp. 218 248.
2
Cf. D. J. Bosch (1983), pp. 229f.
3
Cf. H. Frankemolle, “Zur Theologie der Mission im Matthaus evangelium,” in K. Kertelg, Mission im Neuen
Testament (Herder 1982), pp. 93 129

107
Conoce más
Somos un equipo de siervos del Evangelio que en obediencia
servimos a la Iglesia. Hemos dedicado gran parte de nuestras
vidas en prepararnos para enseñar la Biblia para edificar
el Cuerpo de Cristo y en este ministerio unimos nuestros
talentos, experiencias y dones para escribir, diseñar, producir
y distribuir de manera impresa y digital literatura que fomenta
una correcta y profunda devoción a Dios.

108
de Vida en Él
Misión:
Producir un comentario bíblico devocional diario para la Iglesia
de nuestro tiempo y en nuestro idioma. Acompañando al creyente
en su comunión con Dios diariamente a través de meditaciones
bíblicas que le ayudarán a entender la Vida en Él. Fortaleciendo de
esta manera su madurez en Cristo.

Visión:
Enseñar a vivir la profunda y correcta devoción a Dios, a Jesucristo
y al Espíritu Santo sólo a través de la Palabra, la Biblia. Llevar una
ayuda devocional diaria a todo creyente proveyendo el mejor
material devocional para que la Iglesia madure su fe en Jesucristo.
“Soñamos que en cada país de América haya 100,000 creyentes
meditando diariamente con Vida en Él”

Objetivo:
Ser un ministerio cristiano interdenominacional dedicado a enseñar
devoción por Dios a través de su Palabra a toda persona.

109
Creciendo con los
Estudios Bíblicos
Testimonio del liderazgo de la Iglesia Factor Fe.
Guadalajara Jalisco.

Como iglesia, conocimos y

comenzamos a usar la guía
devocional Vida en Él en su versión
para adultos y para niños. En un
principio nos enfocamos en impulsar
a los miembros de nuestra iglesia a usar
esta herramienta para enriquecer su vida
devocional.

Sin embargo, con el tiempo, nos dimos cuenta

de que Vida en Él, como toda herramienta, podía
ser usada de una mejor y mayor manera, sobre
todo, porque podíamos llevar esta guía devocional
del ámbito personal, al ámbito familiar, al grupal y por último al ámbito corporativo.

El liderazgo de nuestra iglesia comenzó a analizar los estudios de grupos pequeños

que se incluyen al final de cada semana de Vida en Él versión de adultos, y nos dimos
cuenta que podían ser usados como estrategia de alineación para nuestros grupos
pequeños. Esto trajo muchos beneficios porque en una sola herramienta puedes
ayudar a tu congregación a encontrar nutrición espiritual para su vida personal, pero
además propicias el discipulado mutuo a través de los estudios de grupos pequeños.
Ciertamente los estudios son inductivos y requieren cierto nivel de estudios y
conocimiento de la Biblia para ser usados de manera eficaz, pero nos bastó con dar
instrucción a los facilitadores y crear pequeñas guías de estudio para que la dinámica
de aprendizaje fluyera adecuadamente en nuestros grupos. La participación ha venido
aumentando, porque creamos un ecosistema de aprendizaje a todos niveles.

Después de esto, en nuestra iglesia surgió la inquietud de involucrar a los padres

en la vida espiritual de sus hijos, y fue allí que nuestros ojos y pensamientos se
dirigieron a Vida en Él Kids. Decidimos dar pasos de fe y desde hace tres meses
regalamos un ejemplar de Vida en Él Kids a cada uno de nuestros niños de entre 4

110
 Nos dimos cuenta
que podían ser
usados como
estrategia de
alineación para
nuestros grupos
pequeños.
y 9 años. Así mismo entregamos cartas
y retroalimentamos a los padres de
la importancia de participar en el
discipulado de sus pequeños hijos. Todo
el ministerio infantil está involucrado, y
además de llevar el devocional de adultos,
llevan la versión Kids e interactúan con
los niños en cada clase dominical.
Con gran parte de la iglesia usando esta
herramienta, a nivel personal, familiar
y grupal, nos dimos a la tarea de llevar
Vida en Él a un nivel corporativo, es
decir, usarlo como una estrategia de
crecimiento de toda la iglesia. Así que
comenzamos a orar y pensar y finalmente,
hace un mes, incorporamos a nuestra
programación de la enseñanza dominical
las mismas lecturas bíblicas que se usan
en los estudios de grupo pequeño. El
enfoque de nuestros mensajes es muy
parecido al de los estudios semanales,
pero vamos más profundo y buscamos
darle un enfoque práctico a la enseñanza.
Así cada, semana, el predicador en turno,
al inicio de su mensaje, dará una
conclusión de lo que vimos
la semana pasada en
el estudio
de Vida en Él y al término motivará a
la congregación a asistir a un grupo
pequeño para seguir profundizando en el
aprendizaje de la palabra de Dios.
De esta manera logramos algo que para
nosotros es invaluable, logramos ver el
poder de la alineación, la coordinación
y el enfoque.
La iglesia al ser un cuerpo, debe trabajar
en armonía para funcionar mejor,
tenemos el mismo Espíritu, pero muchas
veces cada uno quiere tomar su dirección
y la coordinación de un cuerpo cuyos
miembros quieren ir cada quien por su
lado es algo imposible. Sin embargo,
cuando estamos alineados, coordinados
y enfocados en aprender todos al mismo
tiempo, es que podemos ayudarnos unos
a otros a crecer y madurar a la imagen
de Cristo.
Usar la guía devocional Vida en Él de
esta manera, ha despertado nuestra
creatividad, ha traído fortaleza y enfoque
a nuestra iglesia, y más que nada, nos
permite ahorrar tiempo buscando o
desarrollando recursos, a fin de invertirlo
en estrechar nuestras relaciones unos con
otros y cumplir la misión para la cual
Dios nos ha llamado.
Cuando usamos Vida en Él como una
herramienta que Dios usa para guiarnos
en nuestra relación con él, seremos
llevados a nuevos niveles de
intimidad con el
Padre.
111
 FEBRERO 2019
A TRAVÉZ DE LA BIBLIA EN UN AÑO. PLAN MENSUAL

DOMINGO LUNES MARTES MIÉRCOLES JUEVES VIERNES SÁBADO

1 2
Juan Juan 15:1-17
14:15-31
3 4 5 6 7 8 9
Juan 15:18- Juan 16:16- Juan 2:1-12 Juan 2:13- Juan 3:1-21 Juan 3:22- Juan 5:1-29
16:15 33 25 36

10 11 12 13 14 15 16
Juan 5:30- Juan 6:1-24 Juan 6:25- Juan 6:60- Juan 7:10- Juan 7:32- Juan 8:1-20
47 59 7:9 31 52

17 18 19 20 21 22 23
Juan 8:21- Juan 8:48- 1 Juan 1 Juan 1 Juan 1 Juan 1 Juan
47 59 1:1-2:6 2:7-29 3:1-24 4:1-21 5:1-21

24 25 26 27 28
2 Juan 3 Juan Levítico Deuteronomio Mateo
19:1-18 6:1-25 22:34-40

Recordatorios:

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14 (RVR60)

112
 TESTIMONIOS
Pastores: Horacio Carrasco y Elva Enríquez Templo
Cristiano: Manantial de Vida
Chihuahua, Chihuahua.

Desde hace 4 años tenemos la ben-

dición de estar leyendo el devocional
“Vida en Él”, muy Bíblico; las sagra-
das escrituras dicen: “ Así que la fe es
por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios”. Romanos 10:17.

“Vida en Él” es una herramienta

muy apropiada para estos tiempos;
tiempo de falsos maestros, falsos
profetas, falsos predicadores, doctrina de la prosperidad, de que todo
se permite, donde hablar de Santidad es legalismo, hablar del infierno
es asustar a la gente, se predica lo que la gente quiere oír y así una lista
larga de herejías.

Todo creyente y aun el que no es creyente debería de esforzarse en leer

el devocional. Porque es un medio para conocer más a Dios, como
Creador, y como Salvador y disfrutar de su amor ya que tiene una re-
compensa para los que le aceptan; una vida eterna por medio de nues-
tro Señor Jesucristo.

Que el Espíritu Santo en

este 2019, guíe a muchas
más personas a leer la Bi-
blia y que puedan encon-
trar una herramienta como
el devocional “ Vida en Él”.

113
Recomendamos este útil material. Le agradezco a Dios por todas sus
bondades. Mi familia también sirve a Dios.

Gracias a todos los que colaboran para que se produzca este útil mate-
rial, que Dios siga dando sabiduría Espiritual y proveyendo en todas las
áreas, para bendición hasta lo último de la tierra.

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu

Santo sean con todos vosotros. Amén.
2 corintios 13:14

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