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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN CARLOS SAC

FACULTAD DE CIENCIAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: DERECHO JUDICIAL


Docente: DR. JOEL JAEN PUMA COILA
ALUMNO: JHON WILLIAM QUIHUE MAMANI
DERECHO VIII SEMESTRE
CODIGO: 1720548

LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL


Autonomía e independencia del Poder Judicial.
ARTÍCULO 2.- El Poder Judicial en su ejercicio funcional es autónomo en lo político,
administrativo, económico, disciplinario e independiente en lo jurisdiccional, con sujeción
a la Constitución y a la presente ley.
COMENTARIO
El principio de separación de poderes está basado en la división funcional de los
poderes, la división desde el punto de vista de los órganos y la diferenciación personal
entre los miembros que componen cada uno de los órganos que configuran el Estado.
Por ello, la independencia judicial depende hasta cierto punto de la acertada
transposición de estas bases al diseño legal e institucional. Ley Fundamental es la
denominada columna vertebral de la independencia de los jueces. El ordenamiento
secundario en dicha materia, en cambio, es bastante deficitario. Pero la independencia
no proviene solo del diseño legal e institucional que se adopte. Fuente clave de la
independencia es la autoestima del juez.
COMENTARIO HECTOR ENRIQUE LAMA MORE
La independencia y responsabilidad en el ejercicio de la función jurisdiccional es un
principio garantía constitucional que permite a los órganos jurisdiccionales que en el
ejercicio de su función no puedan verse afectados por las decisiones o presiones extra
jurisdiccionales, ajenas a los fines del proceso.
EN EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL serán resueltos por los jueces
teniendo como único sustento tanto lo actuado y probado durante el juicio como lo que
prevé la ley y la Constitución Política del Estado, en el marco de la razonabilidad en la
decisión y el logro de la justicia en el caso concreto.

PRINCIPIO DE PUBLICIDAD. DERECHO DE ANÁLISIS Y CRÍTICA DE LAS


DECISIONES JUDICIALES.
ARTÍCULO 10.- Toda actuación judicial es pública, con las excepciones que la
Constitución y las leyes autorizan. Tienen el mismo carácter los registros, archivos y
copias de los actuados judiciales fenecidos que se conserven, de acuerdo a ley. Toda
persona debidamente identificada puede acceder a los mismos para solicitar su estudio o
copia certificada, con las restricciones que establece la ley. Cualquier decisión judicial,
recaída en un proceso fenecido, puede ser objeto de análisis y crítica, con las
limitaciones que expresamente la ley señala.
COMETARIO FRANCISCO J. LETURIA I
El derecho a ser juzgado en un juicio público ha sido una de las garantías jurídicas más
antiguas y universalmente reconocidas. Hoy existe consenso en considerarlo como un
requisito básico del debido proceso, y de la mano de este, como uno de los pilares de la
democracia y del Estado de Derecho. En tal calidad ha sido incorporado, de una manera
u otra, en todos los catálogos de derechos fundamentales.
Esta exigencia, distintiva el proceso judicial, busca garantizar a todas las personas que
las actuaciones y resoluciones judiciales que pueden afectarles estarán sujetas a
múltiples mecanismos de control, que incluso superan los de tipo institucional
(apelaciones, recursos disciplinarios, etc.). La presencia de una multitud de personas en
la sala de audiencia y el acceso al expediente y la difusión de su contenido por parte de
los medios de comunicación, para que sean conocidos por todos los miembros de la
sociedad, son ejemplos de estos mecanismos de control indirecto, no dirigido, y ajeno a
la esfera estatal.
La especial protección del proceso se justifica por las graves consecuencias que pueden
derivar de una sentencia judicial, especialmente en el ámbito penal. Debemos considerar
que quienes intervienen en un proceso estarán, por ese solo hecho, en una situación de
particular vulnerabilidad. Finalmente, existe una necesidad política y social de que la
comunidad tenga una justa confianza en la corrección y efectividad del sistema judicial.
Todo ello justifica echar mano a mecanismos de control adicionales, que permiten el
escrutinio y exposición público del proceso en forma libre, masiva e informal.
Respecto a la publicidad relativa a las partes, la situación es distinta, pues su defensa
requiere que conozcan, oportuna y cabalmente, las acusaciones y pruebas que se
esgrimen en su contra. Pero el mismo argumento permite sostener que este ejercicio no
corresponde propiamente a una exigencia de publicidad del proceso, sino más bien a un
requisito de un derecho mucho más elemental: el derecho de defensa o a la bilateralidad
de la audiencia. Por ello, es difícil imaginar situaciones en que se restrinja la publicidad
frente a las partes de un juicio.

La publicidad como elemento del proceso se refiere a los terceros ajenos al caso, y va
mucho más allá del círculo de las personas presentes en las audiencias, pues hace
referencia a una proyección general del caso hacia la comunidad, lo que en la actualidad,
solo puede lograrse con la ayuda de los medios de comunicación.
En efecto, la presencia de un reducido grupo de personas (publicidad inmediata), se
deberá considerar, en general, insuficiente para los objetivos de control social del
proceso que este derecho busca.
La necesidad de recurrir a los medios masivos de difusión para hacer realidad el principio
de publicidad procesal es una de las circunstancias que más genera una idea de
semejanza con la libertad de información, pues en la práctica se confunde con el derecho
de cualquier persona a entrar a la sala de audiencias y difundir masivamente lo que en
ella observa, así como sus opiniones. Y aunque la publicidad procesal es, en principio, un
derecho de observación más que de difusión, en la práctica de las sociedades masivas,
se realiza mediante la difusión de un relato que alguien ha realizado.
INSTANCIA PLURAL.
ARTÍCULO 11.- Las resoluciones judiciales son susceptibles de revisión, con arreglo a
ley, en una instancia superior. La interposición de un medio de impugnación constituye
un acto voluntario del justiciable. Lo resuelto en segunda instancia constituye cosa
juzgada. Su impugnación sólo procede en los casos previstos en la ley.
COMENTARIO SEGÚN LA DOCTORA EUGENIA ARIANO DEHO
En el trabajo de Eugenia Ariano Deho (2018), se desarrollan 8 puntos clave, mediante los
cuales va a justificar los fundamentos de su ponencia, de los cuales podemos mencionar:
¿Qué Cosa es la Instancia?, El Derecho Facultativo a la Segunda Instancia, ¿Es
Suprimible la Segunda Instancia?, La Apelación en el Proceso Penal, La Segunda
Instancia como Garantía, La Instancia Única Arbitral.
INDEPENDENCIA JURISDICCIONAL DEL MAGISTRADO.
ARTÍCULO 16.- Los Magistrados son independientes en su actuación jurisdiccional
dentro de su competencia. Ninguna autoridad, ni siquiera los Magistrados de instancia
superior, pueden interferir en su actuación. Están obligados a preservar esta garantía,
bajo responsabilidad, pudiendo dirigirse al Ministerio Público, con conocimiento del
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, sin perjuicio de ejercer directamente los derechos
que les faculta la ley.
COMENTARIO MARIANO SALAZAR LIZÁRRAGA
El sistema de administración de justicia y las leyes mismas de un país, son un reflejo del
grado de adelanto y desarrollo democrático que ha logrado y que están reflejado en lo
que constituye la meta del derecho: “que la justicia sea igual para todos los ciudadanos.”
La administración de justicia es el fundamento de la democracia. La democracia moderna
funciona en base a la idea del Estado de derecho. "La verdadera fortaleza de una
democracia radica en la existencia de un Poder Judicial que funcione en la práctica y en
cuya independencia y eficacia tengan fe los ciudadanos
El Estado democrático de Derecho es aquél donde, a las regulaciones y límites al poder
del gobernante que son propias del Estado de Derecho, se incorporan un conjunto de
instituciones y espacios que tienden a resolver los conflictos sociales sin que se recurra
necesariamente al uso de la fuerza o a la acción política violenta, promoviendo así la
persuasión y el consenso como mecanismos democráticos basados en la regla de la
mayoría. En ese sentido la división de poderes como garantía del principio democrático
establece la potestad que detenta cada Juez de aplicar la ley, y por ello, debe verse
protegido frente a toda interferencia de otros poderes en esa aplicación; por otro lado,
que el juez no puede ir más allá de la aplicación de la ley e interferirse en otras
funciones, reservadas a otros poderes públicos. El Juez se inserta dentro de la
legitimidad democrática de los poderes del Estado en cuanto se convierte en mecanismo
de aplicación, en casos concretos, de la voluntad popular manifestada de forma general
en la ley.
El Poder Judicial ejerce múltiples funciones en la sociedad democrática moderna:
sostiene la legalidad, dirime los conflictos sociales, garantiza los derechos colectivos e
individuales contenidos en la Constitución y en los códigos legales y crea un ambiente de
inversión estable y predecible. El Sistema Judicial trabaja con asuntos civiles, penales,
laborales, electorales y político-militares, además de valorar la legalidad y
constitucionalidad de las leyes y decretos gubernamentales. Su desempeño afecta a
cuestiones que van desde la política económica nacional y desciende hasta el nivel micro
de facilitar y garantizar la ciudadanía de los individuos.

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