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San Agustín, que concibe el proceso edu- El presente artículo está enmarcado
cativo principalmente como un proceso en una investigación más amplia sobre
de ordenación interior (de las potencias el vocabulario pedagógico de San
entre sí) y de ordenación moral u ordo Agustín. Uno de los vocablos escogido
amoris (de la voluntad, que supone la or- es el que aquí se analiza: la palabra
denación de la inteligencia), de modo que disciplina [1].
permita al hombre alcanzar su fin últi-
mo, su felicidad. Ésta consiste en amar: Lo primero que se destaca en nuestra
amar a las criaturas sólo como medios investigación es la ausencia de un uso
para alcanzar el pleno amor a Dios, y unívoco de los términos por parte de San
amar a Dios por sí mismo, único bien Agustín. Por ello, a continuación presen-
que sacia todos los anhelos del corazón tamos algunos sentidos en los cuales em-
del hombre. La finalidad de la educación plea este término.
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pretende enseñar qué es el orden. El pro- cia, que es lo que enseña la disciplina.
ceso de esa enseñanza, llevada a cabo Así pues, ciencia es aquí conocimiento del
mediante el método de la disputa, es bien y de cómo evitar el mal, tal como en
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en los casos que analizaremos más ade- la matemática» (De ordine, II, 7, 24).
lante, ya que no agrega alguno de los
calificativos que suele utilizar para dis- Esta disciplina elevada y remotísima
tinguirlas, sino el adjetivo utiles. Éste es la filosofía, que se ocupa de dos pro-
debe ser interpretado en el marco de la blemas: el conocimiento del alma, me-
distinción agustiniana frui-uti. En efec- diante el cual el hombre se prepara para
to, en La ciudad de Dios se establece el ser feliz, y el conocimiento de Dios, con
uso como objeto propio de la moral, el el que es feliz. Pero a ella no se llega sin
cual está referido al ordenado amor a los el estudio de las matemáticas y el cono-
bienes, que ama a los seres creados sólo cimiento de la buena argumentación. Éste
como medios para alcanzar el único bien es el orden del estudio de la sabiduría
del que se debe gozar, y que es capaz de (De ordine, II, 18, 47) que permite com-
hacer feliz al hombre [5]. Además, en De prender el orden de las cosas.
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plina con este significado, siempre lo hace En el De ordine, desde el capítulo XII
en plural. Tal es el caso del siguiente hasta el XV, San Agustín analiza cada
pasaje de la obra Contra Academicos (I, una de las siete artes liberales, a cada
1, 4), donde afirma: «habiéndosenos lle- una de las cuales llama disciplina; y a la
vado al primero [scl. Trigecio] la milicia dialéctica la llama “disciplina de las dis-
por algún tiempo, como para vencer el ciplinas”, por cuanto garantiza los ins-
fastidio del estudio de las disciplinas trumentos y el método para llegar a la
[disciplinarum], nos lo devolvió con una certeza del conocimiento:
ardentísima pasión y voracidad de las
grandes y nobles artes [magnarum «la razón pasó al estudio de la misma
honestarumque artium]». actividad pensante y creadora de las
artes [artem], porque no sólo las ha-
Además, de la misma forma que hizo bía reducido a cuerpo orgánico por me-
en el pasaje anterior con el término ars, dio de definiciones, divisiones y
en numerosas ocasiones San Agustín síntesis, sino también las defendió de
acompaña el vocablo disciplina en plural todo error. Pues ¿cómo podía pasar a
con algún adjetivo calificativo que distin- nuevas construcciones sin asegurarse
gue estas disciplinas de otras, como por primero de la perfección y seguridad
ejemplo en De ordine cuando afirma: «és- de los instrumentos, distinguiéndolos,
notándolos, clasificándolos y creando
tos […] no sólo son libres —cosa que bas-
de este modo la disciplina de las dis-
ta para dedicarse a las artes liberales
ciplinas [disciplinam disciplinarum],
[disciplinae liberali] y aun a la filoso-
que es la dialéctica? Ella nos da el
fía—, sino de muy elevada posición por
método para enseñar y aprender; en
su nacimiento» (De ordine, I, 11, 31) [8].
ella se nos declara lo que es la razón,
su valor, sus aspiraciones y potencias.
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estas artes [artes illae omnes libera- ma, en cierto modo respondiéndole [10],
les] se ordenan en parte al provecho que:
de la vida, en parte a la contempla- «Como hay diferencia entre lo ho-
ción y conocimiento de las cosas, es nesto y lo útil, también la hay entre
dificilísimo adquirir su ejercicio, si no el gozar y el usar. Y aun cuando pue-
se emplea desde niño mucho ingenio, da defenderse agudamente que todo
mucho entusiasmo y perseverancia» lo honesto es útil y todo lo útil es ho-
(De ordine, II, 16, 44). nesto, con todo, porque es más exacto
y más usual llamar honesto a aquello
Sin embargo, en De quantitate animae que es deseable por sí mismo, y útil a
se aplica el término disciplina sólo a los lo que se refiere a otro fin, nosotros
conocimientos útiles o provechosos para hablamos aquí según esta distinción,
el hombre, es decir, para el desarrollo defendiendo sin dudar que lo honesto
del espíritu, mientras que para referirse y lo útil no se contradicen en manera
a los inútiles y nocivos, porque sólo apun- alguna. […] Y a su vez, toda rectitud,
tan al desarrollo de los sentidos, se usa que se llama también virtud, consiste
la palabra ars. Pero, puesto que hasta en gozar de lo que debe gozarse, y usar
ese momento han sido usados ambos tér- de lo que debe usarse. En efecto, ha
minos como sinónimos, San Agustín debe de gozarse de lo que es honesto, y ha
acompañarlos de adjetivos calificativos: de usarse de lo que es útil» (De diversis
disciplinas “honestas” [honestis] y artes quaestionibus LXXXIII, q. 30).
“nocivas” [noxium]:
En consecuencia, para San Agustín,
«en el alma se dan ciertos casi natu- lo honesto son bienes espirituales (como
rales aumentos cuando decimos que por ejemplo Dios) y no las virtudes, ya
crece en conocimientos honestos y aco- que éstas consisten más bien en gozar de
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modados al vivir bien y honestamente lo honesto y en usar de lo útil. Y las dis-
[cum honestis et ad bene beateque ciplinas liberales son útiles en la medida
vivendum accommodatis disciplinis que conducen al hombre a gozar de lo
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augeri dicitur]. […] Nocivo es, empe- que debe ser objeto de gozo, y son valio-
ro, aquel género de artes [Noxium vero sas en tanto que contribuyen al perfec-
illud est genus artium] que dañan la cionamiento moral del hombre. Éste será
salud del alma; porque discernir los el criterio que más adelante empleará
manjares con maestría por el olor […] para restringir los contenidos de lo que
es una maestría deplorable» (De él llamará ciencia (cf. De Trinitate, XII,
quantitate animae, XIX, 33). 14, 22).
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miento que partiendo de algo cierto Agustín identifica con la caridad [12]. Fi-
trata de llegar a reconocer lo incierto. nalmente nuestro autor incluirá en la
[…] Y todo lo que abarca la ciencia ciencia sólo aquello que contribuya a que
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cual, cuanto con prudencia, fortaleza, te de San Agustín, en el cual ciencia sig-
justicia y templanza ejecutemos, per- nifica, en una ocasión, conocimiento cierto
tenece a la ciencia o disciplina organizado en una disciplina, y, en otra,
[scientiam sive disciplinam] que diri-
ciencia del bien vivir o ética, razón por la
ge nuestras acciones huyendo del mal
cual usa los términos disciplina y scientia
y apeteciendo el bien» [15].
como sinónimos en ese párrafo.
Se sostiene, pues, en este texto, que
la ciencia es conocimiento práctico, a di- Disciplina como orden y ley
ferencia de la sabiduría que es conoci- El primer uso que encontramos con
miento especulativo. Por esta razón, la este sentido está relacionado con el or-
ciencia es necesaria para adquirir las vir- den interior, con la paz interior, que im-
tudes, puesto que “dirige” las acciones del plica la subordinación de unas potencias
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a otras, como, por ejemplo, la memoria a II, 8, 25). En consecuencia, quien quiera
la razón [17]. Y en ese marco, refiriéndo- alcanzar la sabiduría, debe ordenar, ade-
se al sabio, se pregunta: «¿O tal vez guar- más de sus potencias, los pasos de su
da en el depósito de aquel siervo algún aprendizaje intelectual y su conducta; he
bien necesario, no para sí, sino para los aquí los tres grandes ámbitos de la edu-
suyos, para que él, como sobrio y puesto cación para San Agustín: afectivo, inte-
bajo la óptima disciplina de su dueño, lectual y moral. Pero el segundo debe
sólo tenga en custodia lo que para atraer estar subordinado al tercero, pues toda
a los ignorantes a la sabiduría le ha or- enseñanza superficial o nociva desde el
denado que embolse?» (De ordine, II, 2, punto de vista moral debe ser evitada
7). En este texto, el dueño es la razón, y
[20].
el siervo es la memoria. La primera esta-
blece el orden, puesto que define el fin al
En última instancia, para nuestro au-
cual debe ordenarse lo que el sabio con-
serva en la memoria. tor, la educación es una ordenación del
ser del hombre que, como consecuencia
Unos pocos capítulos más adelante, del pecado original, ha perdido su armo-
San Agustín emplea el término discipli- nía, ha perdido la paz [21].
na para aludir al orden en la vida huma-
na, que no es otra cosa que una Dejamos para el final un significado
consecuencia, que plenificación del or- del vocablo disciplina más prosaico y tal
den interior, porque éste se completa con vez más familiar para nosotros, pues San
la subordinación de la razón al Logos que Agustín también lo usa para designar las
es Cristo [18], y, de esta forma, hace po- normas escolares o el orden en el aula,
sible la paz [19]. cuando cuenta en las Confessiones que
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esa misma frase de Heb. 12, 6 —que pro- to o para que sea justo (cf. De Trinitate,
cede de Prov. 3, 12— para remarcar la VIII, 7, 9).
estrecha unión que debe haber entre edu-
cación y corrección o castigo: Por ello, el castigo y la corrección tie-
nen un sentido claramente formativo [22].
«nuestras Escrituras acostumbran a En consecuencia, no es contradictorio que
denominar disciplina a lo que los grie- se emplee el mismo término para indicar
gos llaman paideia cuando ha de en- la educación en sentido positivo y, a la
tenderse la enseñanza adquirida vez, el castigo que busca eliminar las con-
mediante trabajos, según aquello: ‘El ductas erradas o nocivas.
Señor corrige al que ama y flagela a
todo aquel que recibe por hijo’. […] la Por consiguiente, aclara San Agustín,
palabra paideia […] se consignó en el «si alguna vez se presentan las tribula-
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ciplina en dos grandes sentidos que coin- Por otra parte, debido a la fuerte vin-
culación del término disciplina con la
ciden con dos grandes etapas de su
ciencia, la sabiduría, el hábito de la bús-
pensamiento. En un primer momento su
queda de la verdad y las artes liberales,
significado está estrechamente vincula-
pero también con la educación moral, po-
do a la educación intelectual. El término
dría pensarse que, para San Agustín, la
en cuestión connota las ideas de: ‘sabidu-
persona que alcanza la vida virtuosa, ha
ría’ (identificada con la filosofía), ‘artes contemplado primero la verdad. Sin em-
liberales’, ‘ciencia’, ‘orden’ (en el método bargo, la relación parece ser inversa aten-
de estudio), ‘hábito intelectual’. En un se- diendo a que nuestro autor considera la
gundo momento expresa los significados disciplina, en el sentido de orden en los
que se refieren a la educación moral o a afectos y en la vida, como una condición
la educación en un sentido más amplio, necesaria para alcanzar la sabiduría.
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La dimensión pedagógica del término disciplina en San Agustín
Dirección de la autora: María Lilián Mújica Rivas, Depar- [3] En Contra Adimantum, V, 2 San Agustín admite la
tamento de Educación. Edificio de Bibliotecas, posibilidad de la enseñanza del mal.
Universidad de Navarra, 31080, Pamplona, mmrivas@
alumni.unav.es [4] Nótese la flexibilidad con que San Agustín usa los
términos, puesto que en el mismo capítulo y en el
Fecha de recepción de la versión definitiva de este artícu- siguiente, para referirse a la enseñanza moral, em-
lo: 19.V.2005. plea también el término doctrina, entendida primero
como la acción del Maestro y, luego, como el conteni-
do de dicha enseñanza.
Notas
[5] Cf. De civitate Dei, XI, 25; XIX, 10. Cf. De Doctrina
[1] Los términos fueron rastreados en el Corpus
Christiana, I, 3, 3; I, 4, 4: «Gozar es adherirse a una
Augustinianum Gissense (en formato de base de da-
cosa por el amor de ella misma. Usar es emplear lo
tos electrónica). Se consideró conveniente rastrear la
que está en uso para conseguir lo que se ama, si es
presencia del término, no sólo en las cuatro obras
que debe ser amado. El uso ilícito más bien debe
que nuestro autor dedica a temas específicamente
llamarse abuso o corruptela. […] Siendo peregrinos
pedagógicos, sino en un número mayor de obras.
que nos dirigimos a Dios en esta vida mortal, si que-
Éstas se seleccionaron según los siguientes criterios:
remos volver a la patria donde podemos ser bienaven-
a) Obras dedicadas a temas específicamente pedagó-
gicos: De magistro, De doctrina cristiana, De turados, hemos de usar de este mundo, mas no
catechizandis rudibus, y De disciplina christiana; b) gozarnos de él, a fin de que por medio de las cosas
Obras dedicadas a temas morales, ya que nuestra creadas contemplemos las invisibles de Dios, es de-
investigación está centrada de manera particular, en cir, para que por medio de las cosas temporales con-
la educación ética: De mendacio, De continentia, De sigamos las espirituales y eternas». Esta distinción
agone christiano, De bono coniugali, De sancta frui-uti es un desarrollo y profundización de la estable-
virginitate, De spiritu et littera ad Marcellinum, De cida por Cicerón (véase más adelante, el apartado
bono viduitatis, De coniugiis adulterinis, Contra “Disciplina como artes liberales”).
mendacium y De gratia et libero arbitrio; c) Obras del
[6] Y unas líneas más arriba, define San Agustín la cari-
primer periodo de la vida de San Agustín como escri-
dad como «el movimiento del alma que nos conduce a
tor, desde su conversión hasta su ordenación sacer-
gozar de Dios por Él mismo, y de nosotros y del
dotal, en las que hay una marcada influencia
prójimo por Dios».
neoplatónica y cuyos temas son principalmente filosó-
ficos: Contra Academicos, De beata vita, De ordine, [7] Véase más adelante, el apartado “Disciplina como or-
Soliloquia, De immortalitate animae, De quantitate den y ley”.
a la exégesis de los textos bíblicos y a la predica- quinta edición, cuya traducción se ha tomado para
ción, en los que se manifiesta la preocupación de este pasaje.
nuestro autor por la educación de los fieles:
Enarrationes in Psalmo, De sermone Domini in monte, [9] CICERÓN (2002) Sobre los deberes, 2ª edic.; estudio
Epistolae ad Romanos inchoata expositio, Expositio preliminar, traducción y notas de José Guillén Cabañe-
epistolae ad Galatas y In Ioannis evangelium tractatus; ro (Madrid, Tecnos): «Ves pues, Marco, hijo mío, la
f) Retractationum liber, pues es la última de sus obras, imagen verdadera y, como si dijéramos, el semblante
en la que conviene analizar si San Agustín ha rectifi- de lo honesto, ‘la cual si se contemplara con los ojos
cado en alguna medida su pensamiento pedagógico. excitaría —como dice Platón— un amor ardiente de
Hemos seguido las traducciones de la Biblioteca de la sabiduría’. Ahora bien, todo lo que es honesto sur-
Autores Cristianos, pero, en algunos casos, estima- ge de una de estas cuatro virtudes: o bien consiste
mos conveniente sugerir una traducción alternativa, en el diligente y exacto conocimiento de la verdad; o
más ajustada al texto original y al sentido pedagógico en la defensa de la sociedad humana dando a cada
del párrafo de que se tratara. uno lo suyo y observando la fidelidad de los contra-
tos; o en la grandeza y vigor de un alma excelsa e
[2] Enchiridion, XIII, 4: «siendo toda substancia, en cuan- invicta; o en el orden y medida en cuanto se hace y
to tal, un bien». se dice. […] Aunque estas cuatro virtudes están uni-
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das de forma que una no puede existir sin la otra, sin chos fieles no están impuestos, aunque rebosen pleni-
embargo de cada una surge determinada especie de tud de fe» (De Trinitate, XIV, I, 3). El concepto de
deberes; por ejemplo, de la primera que he presenta- sabiduría del que parte, así como la subordinación de
do, en la que ponemos la sabiduría y la prudencia, todos los conocimientos a la Ética tienen su origen en
procede la investigación y el hallazgo de la verdad, la influencia estoica. Cf. CICERÓN De finibus bonorum
que es el cometido propio de esa virtud» (5, 15). et malorum; IV, 2, 4-5.
[10] Aquí San Agustín está respondiendo a la afirmación [14] «Esto es lo que se aprende en la casa de la disciplina:
de Cicerón que dice: «si hemos nacido para ser ho- amar a Dios y amar al prójimo. A Dios como Dios; al
nestos y la honestidad es o lo único digno de ser prójimo como a ti mismo» (De disciplina christiana, III,
buscado por sí mismo, como piensa Zenón, o cierta- 3). «La Escritura no manda, sino la caridad; ni repren-
mente lo que es preferible a todas las demás cosas, de, sino la codicia, y de este modo forma las costum-
como enseña Aristóteles, es necesario que lo que es bres de los hombres» (De doctrina christiana, III, 10,
honesto sea el bien único, o el bien sumo. Ahora bien, 15).
lo que es bueno es ciertamente útil, luego todo lo que
es honesto es útil» (CICERÓN o. c., 3, 35). [15] Cf. De Trinitate, XIV, 1, 1. Sobre los distintos sentidos
en los que usa San Agustín el término scientia, véase
[11] Cf. PLATÓN (1992) Político; trad. por María Isabel MARROU (1983) pp. 561-4.
Santa Cruz; 257a-259d , en Diálogos, t. V (Madrid,
Gredos); ARISTÓTELES (1983) Política, edición bilin- [16] MARROU, Henri-Irénée (1983) Saint Augustin et la fin
güe y traducción por Julián Marías y María Araujo de la culture antique, p. 563, 5ème éd. (Paris, Éd.
(Madrid, Centro de Estudios Constitucionales) 1288b5 Boccard).
(1323a14) y 1288b10. Ambos autores emplean el [17] En el mismo sentido de subordinación de las poten-
término epist–m– para referirse al tipo de conocimien- cias inferiores a las superiores, pero aplicándolo a las
to propio del político. tendencias sensibles en general, afirma San Agustín
que: «Son pues pacíficos en sí mismos los que orde-
[12] San Agustín define la piedad en la Epístola 167 (a
nan todos los movimientos de su alma y los sujetan a
Jerónimo en el año 415), 11: «¿qué es la piedad sino
la razón, esto es, a la mente y al espíritu, y, teniendo
el culto a Dios? ¿Y cómo se le da culto sino por la
dominados los apetitos carnales, se hacen reino de
caridad?» Y también la define en la Epístola 155 (a
Dios. En esto mismo hay un orden tan perfecto, que
Macedonio en el año 414), 2, afirmando: «la verdade-
aquello que en el hombre es más excelente y principal
ra piedad, es decir, el veraz culto de Dios, del que es
manda, sin encontrar oposición alguna, a aquella otra
menester derivar todos los oficios de una vida recta».
parte que nos es común con los animales» (De sermone
Nótese que ambas cartas pertenecen al periodo de
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La dimensión pedagógica del término disciplina en San Agustín
cia. […] Son, pues, pacíficos en sí mismos los que también el enriquecimiento progresivo de
ordenan todos los movimientos de su alma y los suje-
tan a la razón, esto es, a la mente y al espíritu, y,
los significados de dicho vocablo, a medi-
teniendo dominados los apetitos carnales, se hacen da que van adquiriendo connotaciones re-
reino de Dios. En esto hay un orden tan perfecto, que ligiosas y teológicas.
aquello que en el hombre es más excelente y principal
manda, sin encontrar oposición alguna, a aquella otra
parte que nos es común con los animales; y aquello Descriptores: disciplina, enseñanza,
mismo que en el hombre sobresale, es decir, la men- ciencia, artes liberales, orden, castigo,
te y la razón, se somete a otro ser más elevado, que San Agustín.
es la misma verdad, el unigénito Hijo de Dios. Ni se
puede dominar lo inferior si uno mismo no se somete
a lo superior. Tal es la paz prometida en la tierra a los Summary: The Pedagogical
hombres de buena voluntad y tal es la vida del consu-
mado y perfecto sabio» (De sermone Domini in mon- Dimension of the Term Discipline in
te, I, 2, 9). St. Augustine
[22] Sobre las adversidades de la vida como un medio de St. Augustine inherits the pedagogical
‘formación’, véase En. in Ps., 69, 5. vocabulary of the Greek and Roman
[23]«¿Qué debe hacer el hombre? Únicamente convertirse classics, which, in turn, had been
a Dios para que Dios establezca en él la equidad, que incorporated to the Bible by the Latin
él no puede establecer, sino deformar. El hombre es translation. However, such vocabulary
capaz de herirse pero no de sanarse» (Enarrationes in
Psalmo, 98, 7). Claramente se advierte en este texto
takes on new meanings in St. Augustine’s
que la conversión es el punto de partida de la forma- works. Moreover, his flexibility in the use
ción moral, la que no es posible sin la acción de la of language becomes evident when
gracia divina. Nótese la relación que existe entre este analysing the various meanings he
sentido de disciplina y la idea de ‘reforma’.
attaches to a single term throughout his
works. For instance, he employs the term
Resumen: discipline with at least ten different
La dimensión pedagógica del meanings, in which the philosophical
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