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BOLETÍN ENIGMÁTICO

Publicado por Marko


No. 5 -- Lunes 8 de mayo, 2017
Toda comunicación a markognz29@gmail.com

EN ESTE NÚMERO

1. Bla, bla, bla


2. El cordel cortado
3. Un truco viejo

1.BLA, BLA, BLA

Disculpas por la demora. He estado ocupadísimo imprimiendo algunos de mis libros para
llevar a Colombia a una gira de conferencias y actuaciones que empiezo el jueves
próximo, 11 de mayo. Aquí puedes ver los detalles de esta gira:

http://pastomagic.com/2017/05/gira-de-marko-en-colombia/

Debido a esto el boletín no saldrá en dos semanas. A mi regreso retomaré la publicación.

Varios han escrito expresando que les gusta le boletín pero me gustaría saber si alguno ha
probado hacer los trucos que publico y qué reacción ha obtenido. También otros me han
preguntado si no pienso publicar nuevamente El Puerco Sabio. Bueno, eso siempre es
posible pero es un trabajo enorme. Los últimos números de El Puerco Sabio tenían hasta
dieciseis páginas y es muy laborioso y difícil escribir esa cantidad cada mes. Hace falta
investigar, redactar, dibujar, inventar, imprimir, ir al correo... es un trabajo enorme para el
cual hay que preparar mucho material anticipadamente. Durante la última época de
publicación de El Puerco Sabio el precio de suscripción era de 60 dólares por año y al
parecer pocos magos están dispuestos a pagar esa cantidad, aunque a mí no me parece
excesiva. Una solución sería hacer la revista solo en formato digital, en PDF por ejemplo,
y mandarla por email, como este boletín y que cada cual la imprima por su cuenta. De
esta manera se podría bajar el precio de suscripción de manera significativa y más magos
se suscribirían... creo yo y ojalá no me equivoque. Es solo una idea y habría que ver
cuántos estarían dispuestos a suscribirse para apoyar este trabajo.

2.EL CORDEL CORTADO

Existe un truquito que sale en los libros para principiantes y que ningún mago "serio"
considera digno de más atención. El efecto es que uno toma una pajilla, caña, popote,
carrizo... como quieras que llames en tu país a ese tubito que se usa para beber refrescos
embotellados, etcétera. Se toma un cordel como dos veces la longitud del tubito y se pasa
por dentro del mismo centrándolo más o menos bien. Se dobla el tubito por la mitad (con
el cordel pasado por dentro) y con unas tijeras se corta un trozo de la parte del doblez
central, cortando así el cordel también, como es lógico.

Ahora se juntan bajo los dedos los extremos cortados del tubito y se tira del cordel y
resulta que este está entero. En otras palabras, habiendo cortado el popote, carrizo, caña,
pajilla, etcétera, el cordel, mágicamente, queda intacto.

El secreto de este truco es que el carrizo, popote, pajilla, caña o como sea que se llame en
tu tierra, tiene una ranura secreta en la parte central. Dicha ranura será de unos 4
centímetros de largo. La cortas con uno de esos cuchillos que cortan tanto que algunos
llaman "cutter" o "exacto", etcétera. (Esto cansa mucho, en serio). Cuando doblas por la
mitad, tiras del cordel hacia abajo y el centro del mismo sale por la ranura y queda oculto
por los dedos que sostienen el tubito cerca del centro. La parte del doblez del tubito queda
asomada por encima de los dedos como una letra V invertida y es esa parte la que cortas.
Al final solo tienes que juntar los extremos del tubito que te quedan en la mano y tirar del
extremo del cordel para que este salga entero.

Estoy seguro de que conoces este truco ya que, como dije, aparece en muchos libros para
principiantes. Bueno, quiero que sepas que cuando este truco apareció por los años de
1930 fue una gran sensación. Lo inventó un tal Kolar y se anunció en página entera en las
revistas de magia de la época. ¿Cómo fue relegado a los libros para neófitos? Es una
buena pregunta.

Lo que te propongo es lo siguiente. Compra una caja de estos tubitos para beber y podrás
realizar el truco muchas veces. Prepara uno haciéndole la ranura secreta. Compra
igualmente tres tijeras pequeñas de esas que usan los niños en la escuela. Corta tres trozos
de cordel de unos 60 centímetros de largo y otro de 180 centímetros. Toma un f.p. y hazle
un agujero en el extremo por el que pueda pasar cómodamente el cordel. Toma el cordel
largo y pasa un extremo por el agujero del f.p. de manera que quede ligeramente asomado
por el mismo de forma que puedas tirar de él hacia afuera. El resto del cordel lo metes en
el f.p. de manera que no se enrede.

Toma tres tubitos y prepara uno haciéndole la ranura secreta. Ten a punto las tres tijeras,
los tres cordeles cortos y las tres tijeras. El f.p. tenlo donde vayas a descartar al final los
implementos para poder calzarlo secretamente.

PRESENTACIÓN: Llama a dos espectadores y dale a cada uno un tubito, quedándote tú


el preparado. Dale igualmente un cordel a cada uno y pide que los pasen por el interior
del tubito, dobla tu tubito y diles que hagan ellos lo mismo que tú. Dales tijeras a cada
uno y toma tú la tercera, cortando la parte central del tubito y ellos hacen lo mismo. Junta
ahora los extremos cortados y ellos te imitan. Finalmente tira de un extremo de tu cordel
y este sale entero, Ellos lo intentan pero les sale cortado. Aprovecha la situación cómica.

Recoge las tijeras y los trozos de los tubitos, dejando a cada uno con los cordeles cortados
y quedándote tú con el tuyo entero. Descarta tijeras y tubitos y calza el f.p. en el pulgar
derecho. Muestra vacía tu mano izquierda y hazla un puño. Mete entonces tu cordel por la
parte superior del puño en el interior del f.p. y tira por debajo del cordel largo para que
este asome unos 20 centímetros. Parecerá que has metido tu cordel en el puño y has
sacado una parte por debajo. Toma entonces los trozos de los espectadores y mételos por
arriba del puño izquierdo uno por uno pero deja un trocito del último asomado por arriba.
Empieza a tirar por debajo del puño, sacando el cordel largo poco a poco y se verá que
los trozos se han unido mágicamente. Cuando esté a punto de terminarse el cordel largo,
termina de meter el trocito que dejaste asomado arriba del puño y roba el f.p. con la
derecha. Esta misma mano va abajo y termina de sacar el cordel largo. Abre entonces la
mano izquierda para que se vea vacía y así acabas de convertir cinco trozos de cordel en
uno solo pero lo que es mejor, has dado un final apropiado a la rutina.

Espero que te haya gustado esta rutina y que la pongas en práctica. Es muy fácil y puede
llegar a ser muy amena y mágica.

3. UN TRUCO VIEJO

Se trata de un truco matemágico con cartas. El principio es antiquísimo... ¡vaya usted a


saber quién lo descubrió! Me sorprendió encontrar esta versión en un librito de Wayne
Dobson que amablemente me prestó mi amigo Quique Marduck de Buenos Aires y me
sorprendió por la razón de que el autor del libro, un mago muy reconocido, era la primera
vez que encontraba este principio matemático y estaba realmente entusiasmado. Digo lo
anterior no como crítica ni mucho menos porque hay miles y miles de cosas que yo
desconozco también; lo digo más bien para resaltar el hecho de que hay mucho que antes
era común y que no conocemos ahora debido quizás al tsunami de información que existe
actualmente. La verdad es que habría que saber más bien qué es lo que hay que dejar por
fuera. Pero, bueno, pasemos al truco.

Toma una baraja completa (52 cartas) y bien mezclada. Ve echando cartas desde arriba en
un montón sobre la mesa. Ve poniéndolas CARA ARRIBA y recuerda bien cuál es la
SÉPTIMA. Supongamos que sea el 3 de corazón. Sigue poniendo cartas cara arriba en el
montón hasta llegar a 26 cartas.

Completado el grupo de 26, ponlo cara abajo y dale el resto de las cartas a un espectador.
Pídele que las mezcle bien y dile que todas las cartas tendrán el valor que marcan, siendo
el As igual a 1. Todas las figuras (J, Q, K) valdrán 10. Dile ahora que gire una carta cara
arriba y entonces que le eche cartas encima hasta completar su valor a 10. Esto no se
entiende bien así es que te voy a dar un par de ejemplos. Suponiendo que el espectador
girase cara arriba un 4, de las cartas restantes irá poniendo cara abajo cartas contando a
continuación del 4 de esta manera: cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez. Es decir, a partir
del valor de la carta girada se echa tantas cartas como falten para llegar a diez. En el caso
del 4 serían seis cartas más.

Otro ejemplo: El espectador gira un 7. Se echan cartas boca abajo encima del 7 contando:
ocho, nueve y diez, total tres cartas. Espero que haya quedado claro.

En caso de girar un 10, una J, una Q o una K, no hay que poner ninguna carta pues ya
dichas cartas valen 10.

Ahora presta atención. Las cartas que le quedan al espectador se ponen cara abajo encima
del montón de 26 cartas que se contó primero. A continuación suma el valor de las tres
cartas cara arriba. Supongamos que el espectador giró un 3, un 7 y una K... sumamos
3+7+10=20.
Si ahora contamos hasta 20 en el montón de 26 más las sobrantes, la carta a la que
llegaremos será la que memorizamos al principio del truco, es decir, la carta que ocupaba
la posición séptima al contar inicialmente las 26 cartas cara arriba.

Lo anterior sirve excelentemente para una predicción. Te diré ahora la presentación de


Wayne Dobson en su libro pero antes te quiero advertir de una posibilidad y es que las
tres cartas giradas sean de valores tan bajos que se agoten las cartas que tiene el
espectador. Por ejemplo, se han girado dos ases y un dos. Obviamente que para subir el
valor de estas tres cartas a 10 se agotarán las cartas del grupo del espectador. En este caso
lo que hay que hacer es tomar cartas de arriba del otro montón, el de 26 cartas que
contaste al principio. Es lógico esto ya que estando la carta a forzar en posición séptima,
las tres cartas cara arriba solo suman 4. Por tanto al espectador le faltarán tres cartas para
subir la última carta a 10. Estas tres cartas, al quitarlas del grupo de 26, llevan la de
forzaje a cuarta posición. Espero que quede claro todo. El truco es realmente fácil y te
darás cuenta apenas lo intentes con tu baraja.

La presentación de Dobson: Como te dije, este truco así escueto sirve como predicción.
Antes de que el espectador gire ninguna carta tú escribes secretamente el nombre de la
que memorizaste (la séptima) y lo revelarás al final. Sin embargo Dobson sugiere usar
una segunda baraja y cuando hayas memorizado la séptima carta del grupo de 26, buscas
disimuladamente dicha carta en la segunda baraja y la llevas a una posición para
deletrearla. Por ejemplo, si la carta séptima fuese el 3 de corazón, tienes que poner arriba
de dicha carta la cantidad de cartas para deletrearla así: T-R-E-S-D-E-C-O-R-A-Z-O-N,
es decir, trece cartas y así sucesivamente. Cuando la persona llegue al 3 de corazones en
la primera baraja, tú le das la segunda para que deletrée el nombre de la carta y sale la
misma en la segunda.

Otras opciones son deletrear el nombre del espectador o darle la vuelta secretamente a la
carta en la segunda baraja de manera que cuando salga la carta en la primera, extiendes la
segunda y está invertido el duplicado. También podrías pedir un número del 10 al 20 a
otro espectador y por mezclas falsas llevar el duplicado a dicha posición. Estoy seguro de
que tú podrás idear otros finales apropiados.

Bueno, así vemos que un principio muy antiguo de las matemagias puede impresionar a
magos modernos muy informados, como Wayne Dobson... y no es en son de crítica sino
es para hacer notar que debido a la enorme cantidad de información que movemos
actualmente, cosas tan buenas como esta nos son desconocidas.
HASTA LA PRÓXIMA

Quiero informarte que debido a mi viaje a Colombia no podré enviarte el boletín en dos
semanas. Nos vemos a mi regreso.

Un saludo,
Marko

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