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EXCRESION TUBULAR

Definición

Ciertas sustancias y algunos fármacos se transportan directamente de la sangre hacia la luz


tubular, a través de las paredes de los tubulos (mecanismos activos, en contra de gradiente y
con consumo de energía)

• La P-glicoproteína se localiza en la membrana apical del tubulo proximal, mediador principal


en este proceso. Investigado con estudios de cilcosporina A (inhibidor potente de P-gp.

Se mide por el parámetro de aclaramiento: – Aclaramiento neto Clet = Clr –Fg * Fl • Clr,
aclaramiento renal del fármaco. Fg, flujo de filtración glomerular y Fl fracción libre de fármaco
en plasma. Este proceso presenta:

 ESPECIFICIDAD DE ESTRUCTURA

 ESPECIFICIDAD DE LOCALIZACION

 CAPACIDAD DE SATURACION Y ANTAGONISMO COMPETITIVO (FARMACOS CON AFINIDAD


POR MISMOS PORTADORES)

Fármacos con excreción tubular activa


ANIONES

Acetazolamida Acido fólico Cefalotina Cefapirina Nitrofurantoína Penicilina G


Ampicilina Bumetadina Ciprofloxacino Furosemida Fenilbutazona Probenecid
Cefazolina Indometasina Sulfametoxasol

Cefotaxima Metotrexato Sulfisoxasol

CATIONES

Amilorida N-acetil procainamida Ranitidina


Quinidina
Cimetidina Digoxina Trimetoprim Vancomicina
Quinina

EXCRECIÓN TUBULAR
Hoy día este proceso, antiguamente negado, es aceptado por todos los
investigadores. Se ha demostrado que normalmente se excretan diversos iones,
especialmente por el túbulo distal. La excreción de hidrogeniones por el túbulo
distal es de gran importancia, dado el papel que estos juegan en la regulación de
la constancia del medio interno. Una cantidad elevada de iones H +, producidos en
el metabolismo celular, es excretada por la orina. En este proceso hay
competencia por los transportadores entre iones H +, K+ y Na+ . El K+ compite con el
ion H+ para ocupar los mismos transportadores. Prima, sin embargo, el ion
H+ debido a su mayor afinidad por los transportadores. Las células tubulares
dístales excretan también iones NH 4+ , excreción que no es activa como en el caso
del K+, sino un simple proceso de difusión pasiva, cuya intensidad depende de la
gradiente de concentración osmótica entre líquido tubular y sangre. A través de la
excreción de iones H+ y NH4+ , el túbulo distal cumple un papel importante en la
regulación del pH de la orina (ver Regulación del Equilibrio ácido-base).
Aparte de las sustancias normalmente excretadas por el riñón, hay una serie de
otras, extrañas al organismo, que al ser suministradas son eliminadas a nivel
tubular. Entre estas merecen mención algunas sustancias que circulan en la
sangre unidas a proteínas y que por su gran tamaño molecular no filtran en el
glomérulo (diuréticos mercuriales, rojo fenol, etc.). Como también, el ácido para-
aminohipúrico (PAH), el ácido hipúrico, el diodrast (compuesto yodado), a
penicilina. Estas y todas las sustancias extrañas al organismo son excretadas por
el túbulo proximal y no por el túbulo dista¡, como es el caso del K +, el H+ y el
NH4+.
En resumen, en el túbulo proximal se reabsorbe la mayor parte del líquido
ultrafiltrado en el glomérulo. Esta reabsorción es selectiva. El riñón elimina las
sustancias inservibles para el organismo y se conservan (reabsorción total o
parcial) las que el organismo puede utilizar. Son excretadas, además, las
sustancias extrañas al organismo. Se reabsorbe en los túbulos proximales en total
un 85% del ultrafiltrado, conservando el 15% restante la osmolaridad del
ultrafiltrado (y del plasma). Su composición es, sin embargo, diferente. Se
reabsorben en el túbulo distal Na + y H2O. La reabsorción de ésta última es
regulada por hormonas. Se excretan en el túbulo distal los iones K + + y NH4+. Las
dos funciones principales del túbulo distal son, por consiguiente, la regulación de la
reabsorción de Na+ por la aldosterona, hormona secretada por la corteza
suprarrenal y la regulación del pH de la orina.
El balance acuoso es mantenido por la excreción de una orina osmóticamente
diluida (proceso de dilución o diuresis hídrica), o bien, por una orina
osmóticamente concentrada (proceso de concentración o de antidiuresis).
Normalmente prevalece el segundo proceso, pues la adaptación de la vida fuera
del medio acuoso obliga al organismo a ahorrar constantemente agua. El
mecanismo de dilución prevalece sólo cuando se ingiere líquido en exceso. Ambos
procesos regulan también el balance osmolar, de acuerdo con la necesidad de
eliminar o ahorrar osmoles (es decir, solutos). Nuestros conocimientos acerca de
los mecanismos que regulan la concentración y dilución de la orina, han variado
fundamentalmente con la introducción de la llamada teoría de contracorriente.
Esta teoría, comprobada experimentalmente casi en su totalidad, se basa en la
peculiar arquitectura de la médula renal, en la que tanto el asa de Henle como los
vasos, siguen recorridos
1. Tanto la rama ascendente, como descendente del asa de Henle son
impermeables para el agua, en ausencia de la hormona antidiurética (ADH).
2. La acción de la ADH consiste en permeabilizar estas estructuras al paso del
aguaen horquilla.
3. En el túbulo proximal, como hemos dicho anteriormente, se absorben en forma
obligada las 7/8 partes del agua y del sodio filtrados en el glomérulo. O sea, de los
180 litros de agua filtrados se reabsorben 150 litros, de manera que sólo 30 litros
llegan al asa de Henle. Como la reabsorción en el túbulo proximal se realiza en
forma iso-osmótica, sólo estos 30 litros participan en los procesos de dilución y
concentración.

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