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respecto de Orígenes en el Comentario que entre el juicio de Jerónimo sobre

al Evangelio de Lucas, sea con respec- Ambrosio y el de Nauroy haya que in-
to al filósofo neoplatónico Plotino en clinarse decididamente por el de este
De Jacob (p. 262). En este último caso último, pero sin necesidad de acompa-
la defensa que hace el autor es la si- ñarlo en la justificación absoluta.
guiente: como Ambrosio, siguiendo a Si Eusebio de Cesarea fue el teólo-
Filón y a muchos cristianos, creía que go de la época de Constantino, tanta
los filósofos griegos habían plagiado a o mayor importancia tiene el que fue
Moisés, entonces era lógico que se sin- teólogo de Teodocio, el que llevó a
tieran autorizados al plagio de los pla- cabo el programa de adopción del cris-
giarios, porque entendían sacar agua tianismo por parte del imperio romano
de su propio pozo. Según esta lógica, según una razón profundamente ro-
Ambrosio se sentía inspirado solamen- mana: porque el estado debe mantener
te por los autores bíblicos. “Eux seuls la propiciación de la divinidad. Y los
donc, en toute logique, doivent être dé- hechos históricos, las batallas ganadas
signés comme étant la source véritable en nombre de Cristo, afirmaban cuál
et unique de l’inspiration d’Ambroise” era el verdadero concepto de divini-
(p. 262). Quizás sea el gran amor que dad. Un libro que estudie los textos del
produce un gigante como Ambrosio en teólogo de Teodocio (cfr. 26-28) con el
el hombre que lo estudia la fuerza que rigor y la penetración de Nauroy debe
lleva a ver “en toda lógica” una justi- ser recibido con beneplácito en nues-
ficación tan débil como esta. Es cierto tras bibliotecas.

GALLEGO, Julián

Campesinos en la ciudad.
Bases agrarias de la pólis griega y la infantería hoplita.
Buenos Aires: Ediciones del signo, 2005, 211 pp.

Por Marta Alesso

L
a hipótesis del texto es que el sur- tructura estatal, en tanto constituye
gimiento de la pólis se produce una unidad inseparable el centro ur-
por un proceso de incorporación bano (a)/stu) y el territorio agrícola
de comunas aldeanas a una nueva es- (xw=ra), en una relación mediante la

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cual la aldea rural es una parte seg- terratenientes (eu)patri/dai) –quienes
mentaria del nuevo estado, de modo controlaban el poder institucional– y
que las formas organizativas de la vida una multitud (plh=qoj) básicamente
social campesina pasan a funcionar de campesinos que vivían en agrupa-
como elementos del orden político. mientos rurales unidos a la ciudad; y
A su vez la ciudad –personificación 4) la conformación de la infantería ho-
colectiva de la comunidad– produce plítica y la primera codificación de las
un espacio social y simbólico-religio- leyes. Este conjunto de circunstancias
so que controla el territorio cívico y, desembocó en una organización po-
en tanto opuesta a los propietarios lítica particular de la pólis, que debió
individuales, es la propietaria en un sortear conflictos sociales producidos
sentido general que regula el acceso por las tensiones entre la aristocracia
a las parcelas; de este modo, cultura y el campesinado. La promulgación
política y cultura agraria se moldean de leyes que intentaron regular la vida
recíprocamente. en esta incipiente comunidad políti-
En una época de profundas trans- ca partió de aristócratas que supieron
formaciones, que se ubica entre los comprender que la moderación en las
siglos VII y VI a.C, las vinculaciones formas de explotación podía ser más
entre agricultura, guerra y política de- productiva que excesos tales como los
terminan el ascenso social del campe- denunciados por Hesíodo en Traba-
sinado, en tanto el auge de la falange jos y días. La organización en clases
hoplita permite la definitiva participa- censatarias, promovida por Solón,
ción de los agricultores soldados en la estableció que todos los miembros de
vida política. la comunidad tendrían asegurada su
Sin eludir el tratamiento del tema libertad y la de sus familias debido a la
en Esparta y la complejidad que ofre- abolición de la esclavitud por deudas
ce el sistema de póleis periecas al que (seisa/xqeia). La posición de Ga-
dedica el segundo capítulo, el análisis llego es que la stásis arcaica implicó
es especialmente valioso en torno de una lucha de masas, esto es, provocó
las circunstancias de la Atenas arcaica, la irrupción del dêmos rural en los
cuyas comunidades muestran cuatro ámbitos de decisión de la ciudad. Los
características: 1) la presencia de co- gérmenes de la democracia, la aper-
munas rurales de propiedades agrarias tura política en la pólis ateniense, se
familiares, que irían congregándose en debió a la irrupción de un campesina-
torno a la ciudad a partir del fenóme- do libre en la escena pública más que
no tradicionalmente conocido como otras posibilidades tradicionalmente
sinecismo; 2) el desarrollo de la urba- aceptadas por los historiadores, como
nización asociado a la configuración que la admisión en la politeía de los
de ciertas instituciones propias de la más sumergidos surgió del peligro de
justicia y el derecho en la pólis; 3) gru- que algún aristócrata osara romper la
pos sociales tales como los aristócratas solidaridad de clase para acceder a la

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tiranía apoyándose en el descontento gobiernos y gobernantes virtuosos y
de campesinado. La principal diferen- otros, corruptos, así como, según el
cia con las líneas historiográficas tra- filósofo, hay clases que son más aptas
dicionales, como la de Finley, es que y otras menos aptas para mandar (p.
éstas conciben a la pólis como centro 115).
de consumo habitado por una peque- El manejo de las fuentes antiguas
ña parte de la población total y no por –Aristóteles, Jenofonte, Tucídides, en-
granjeros ciudadanos comprometidos tre otros– se logra sin agobiar al lector
con el destino colectivo que partían a la con citas sino mediante remisiones
mañana hacia el campo y volvían con bibliográficas en las notas al pie y con
la caída del sol. comentarios en texto que dan cuenta
Merece especial atención el bri- de una perspectiva de historiador crí-
llante análisis que Gallego hace de los tico que sabe integrar los datos filoló-
textos de Aristóteles –La Constitu- gicos con los arqueológicos (como en
ción de Atenas y Política– que ocupan Cap. I, p. 35 y ss.) en una síntesis que
gran parte del Capítulo III, titulado contempla la interacción de aspectos
“Zeugîtai atenienses ¿ciudadanos ac- económicos, sociales, geográficos y
tivos?”. Aristóteles dejó establecida la políticos.
diferencia existente entre la situación Las fuentes literarias son un ma-
de las instituciones antes de la tiranía terial provechoso para analizar la
de Pisístrato y la posterior a sus refor- sociedad que las ha producido, espe-
mas y las de Pericles. La primera etapa cialmente Aristófanes, en cuyos textos
se trataba de una república de campe- Gallego ha abrevado en publicaciones
sinos, encolumnada ordenadamente anteriores.
detrás de gobernantes moderados; en La discusión sobre la bibliografía
la segunda, se produciría el ascenso teórica que actualiza el tema práctica-
político del pueblo que cobraba un mente a la fecha es abundante –quizás
salario (thêtes) por su participación en exceso– y adolece en ocasiones de
institucional y así los demagogos ha- poder de síntesis que impida ver como
brían estado dispuestos a conceder repeticiones lo que son argumentacio-
prebendas (clientelismo) con tal de nes sobre aspectos diversos.
no perder el favor del pueblo. Desta- Un glosario con los términos grie-
ca Gallego que la terminología usada gos transliterados que sirven para ésta
por Aristóteles implica una calificación y otras lecturas sobre la disciplina se
moral además de catalogar a los actores presenta sumamente útil para deli-
según su pertenencia a una clase: hay mitar conceptos de uso corriente en
historia griega antigua.

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