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Control de Enfermedades
En la práctica, el término “control” se ha prestado para varios usos, todos con distintas
implicancias en salud pública. Podemos distinguir al menos dos dimensiones que acotan el
significado práctico del término: una dimensión circunstancial y otra temporal, que depende del
escenario específico en que opera el control:
– En el largo plazo, control implica la reducción del riesgo de enfermar en la población (reducción
de la incidencia) a niveles tales que no representen un problema de salud pública (o sea, la clásica
definición de control).
Las medidas de alcance poblacional, por otro lado, se dirigen específicamente a impactar sobre el
comportamiento de la enfermedad en la población. Clásicamente, las medidas de alcance
poblacional se han definido en función de sus objetivos en salud pública, que pueden ser el
control, la eliminación o la erradicación de la enfermedad y sus riesgos en la comunidad. A
continuación revisaremos la definición y las implicancias en salud pública de estos tres conceptos
clásicos.
Las medidas dirigidas a la atención de las personas se refieren, en general, a evitar que los
individuos sanos enfermen y a atender en forma rápida y adecuada a los que han enfermado.
Habitualmente esta atención se realiza a través de los servicios de salud.
Desde un punto de vista estratégico, la operación de las acciones de salud pública se realiza a
través de programas o campañas específicas, que se dirigen a la población en su conjunto. Como
ejemplo de programas habitualmente ejecutados en los niveles locales de salud tenemos el
control de niño sano, el programa ampliado de inmunizaciones y el programa de atención
integrada de las enfermedades prevalentes en la infancia. Para que las medidas de prevención y
control de enfermedades adquieran la categoría de programas, es necesario que resulten de una
clara definición de objetivos y metas en el marco de una política de salud, que permitan que cada
uno de los integrantes del sistema local de salud contribuya a alcanzarlas de manera organizada y
cuyos logros puedan ser evaluados.
Hay ocasiones en que la ocurrencia de una epidemia, o una situación de emergencia, obligan a
concentrar la utilización de recursos humanos y materiales en forma intensa y por un período
limitado de tiempo. Esto es lo que caracteriza a una campaña. La campaña es por lo tanto una
medida temporal con fin determinado y específico, como por ejemplo, una campaña de
vacunación anti poliomielítica o de desinsectación de Aedes aegypti. En general, las campañas se
ejecutan o bien para prevenir un posible brote (por ejemplo, cuando la cobertura vacunar está en
niveles que no garantizan la inmunidad de grupo), o bien para intentar controlar rápidamente un
brote cuando está técnicamente indicado.
Tradicionalmente, tanto los programas como las campañas se han ejecutado de manera aislada e
independiente entre sí. La tendencia actual es buscar integración, sobre todo a nivel local, de
manera tal que se facilite la utilización común y potencialización de los recursos disponibles. Un
aspecto de particular relevancia es la adecuada coordinación con el sistema local de vigilancia en
salud pública.
Objetivo de la bata
Proteger de microorganismos patógenos, tanto al trabajador como al paciente, en situaciones de
alta probabilidad de contagio.
- Cerciorarse que su uso sea solo dentro del cuarto. Excepto cuando se tiene un grupo de
pacientes con la misma enfermedad.
- Si se cuelga dentro del cuarto del paciente, cerciorarse que el lado contaminado quede hacia
afuera. Si se cuelga fuera del cuarto cerciorarse que el lado contaminado este doblado hacia
adentro.
Procedimientos de la bata
Es el uso correcto del gorro para evitar esparcir agentes patógenos como virus o
gérmenes.
1 No permitir la caída del cabello en área estéril.
2 Cuidar al usuario/(a) de agentes patógenos que puedan causar enfermedades.
Precaución:
Si en el proceso del colocado de guantes estos quedan mal puestos, deben ser ajustados
una vez que ambas manos estén enguantadas.
Los guantes ayudan a mantener las manos limpias y disminuyen la probabilidad de contraer
microbios que puedan enfermarlo. Use guantes cada vez que vaya a tocar sangre, fluidos
corporales, tejidos corporales, membranas mucosas o piel lesionada.
Eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria y parte de la flora residente de las manos,
consiguiendo además cierta actividad microbiana residual.
LAVADO QUIRÚRGICO
Eliminar la flora transitoria y al máximo la flora residente de las manos previo a un procedimiento
invasivo que por su especificidad o su duración requiere un alto grado de asepsia y un efecto
residual.
Objetivos generales
1. Accione el grifo (con el codo si es posible) y mójese manos y muñecas con agua tibia*.
2. Sostenga las manos bajas en relación con los codos para evitar contaminar regiones del
lavabo limpias.
3. Evite salpicaduras.
4. Absténgase de tocar los grifos y el lavabo.
5. Si usa jabón en pastilla: enjuáguela antes de regresarla a la jabonera. Si es jabonera
dosificadora acciónela con el codo tomando de dos a cuatro mililitros.
6. Enjabónese enérgicamente frotando y entrelazando los dedos con fuerza y movimientos
circulares durante diez segundos. Preste especial atención a las zonas subungueales,
alrededor de la cutícula, pulgares, nudillos y lados de la mano.
7. Aclarar bien manos y muñecas SIN escurrir el agua hacia los codos.
8. Secar manos y muñecas aplicando leves toques con la toallita de papel.
9. Cerrar el grifo cogiéndolo con la toallita de papel si éste no se puede accionar con el codo
o el pie. Desecharla en el recipiente adecuado.
10. Limpiar y desinfectar periódicamente los dispensadores de jabón y su contenido**.
11. El uso de jabones antisépticos debe ser restringido a: Zonas con resistencias bacterianas,
Unidades de Cuidados Críticos; salas de Neonatos, y antes de la realización de cualquier
procedimiento invasivo