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Orientaciones de trabajo (Semana 5)

Estamos iniciando el último módulo del curso, los animales de la zona


sur de Chile. Acá las condiciones ambientales se han hecho menos
benignas o más duras, llueve cada vez con mayor frecuencia hacia el
sur, pero en el extremo del cono sur vuelve a ser seco y frío, de hecho,
adquiere condiciones climáticas en varios aspectos parecidos a lo que
encontramos en el altiplano andino a 4000 y 5000 msnm. Iniciaremos la
semana revisando las características geográficas de esta zona que
moldean la distribución de los animales, como los grandes ríos, lagos,
glaciares e islas. Considerando estos ambientes, podremos apreciar los
diseños y las adaptaciones que presenta la fauna del sur.
Revisaremos mitos y leyendas relacionados con animales y que tienen
su origen en la cultura de los pueblos originarios presentes en esta zona
de Chile.
Características geográficas de la zona sur
A continuación, veremos características geográficas de la zona sur
que determinan las características de los animales:

Cordilleras de norte a sur


La zona sur se extiende desde aproximadamente la ciudad de Los
Ángeles, 500 km al sur de Santiago hasta Tierra del Fuego, unos 1700
km latitudinales. En esta zona seguimos observando las dos
cordilleras, Los Andes y de la Costa, ambas con menores alturas en
relación al norte. En la cordillera de la costa, destaca la cordillera de
Nahuelbuta antes de comenzar su descenso hacia el sur, que por su
altura y estar ubicada en una zona de alta pluviometría tiene una
abundante flora y fauna, similar a la presente en la Cordillera de los
Andes.

(Imagen 1: Cordillera Parque Nahuelbuta)


En esta sección de Los Andes, los volcanes son las cimas más altas.
Esta zona se caracteriza por sus grandes ríos, de gran caudal y el
gran número de lagos de gran tamaño, causal de que esta zona sea
denominada políticamente como “Región de Los Lagos”, destacando
los lagos más grandes como el Caburgua, Colico, Villarrica,
Calafquén, Panguipulli, Riñihue, Ranco, Puyehue y Llanquihue.

(Imagen 2: Lago Ranco)

Chiloé
Un poco más al sur, se encuentra la zona de Chiloé, que se divide en
dos partes, la Isla grande de Chiloé como una proyección de la
Cordillera de la Costa que emerge, mientras que la parte oriente forma
una planicie, que corresponde al continente. Entre ambos, se encuentra
el seno de Reloncaví, que separa el sector insular del continental.
La Cordillera de Los Andes sigue sufriendo una depresión o inmersión en
el Pacífico que hace que se formen islas que no son otra cosa que las
cimas de los montes sumergidos, cuya consecuencia es la formación de
múltiples canales y fiordos.

Campos de hielo
Más hacia el sur, encontramos imponentes glaciares blancos, y el
lago más grande de Chile, el lago General Carrera. Los campos de
hielo norte, cuentan con el glaciar Exploradores y hacia el sector
oriente, al glaciar San Rafael, que también da nombre a la laguna
San Rafael.
(Imagen 3: Glaciar Exploradores)

Más hacia el sur, continúan los fiordos y aparecen los campos de hielo
sur cuyo borde norte es el Glaciar O’Higgins. Un poco más al norte a
algunas horas de navegación está ubicada la Villa O´Higgins, que es
el lugar donde finaliza la carretera austral de Chile.

(Imagen 5: Vista panorámica Glaciar O´Higgins. 70 m de altura y 3 km


de largo)
(Imagen 6: Glaciar O´Higgins)

Esta región es muy fría y hasta la fecha ha sido capaz de mantener


estos hielos eternos, en parte como consecuencia de los ángulos
de incidencia de la luz solar debido a la curvatura de la tierra, a
pesar de lo cual en los últimos años se ha medido un fuerte
derretimiento, o acelerado derretimiento y recogimiento de los glaciares,
que se correlaciona con el calentamiento de la tierra, condiciones que
resultan atractivas para animales que tengan especializaciones para
captar poca radiación solar y tolerar bajas temperaturas, como pelajes
transparentes o albinos y piel oscura por debajo de los pelos.

(Imagen 7: Vista aérea de un glaciar)


Al sur de campos de hielo sur, emergen cumbres de hasta 3000
metros, montes jóvenes geológicamente hablando, que
evidencian en su estructura la influencia de los glaciares que
dejaron la roca “viva” a la vista, llevándose todo material orgánico o
de suelo que alguna vez los cubrió, y hoy muestran una expresión de
colores que es maravilloso de ver, como ocurre en los Cuernos del Paine
en el parque nacional “Las Torres del Paine”.

(Imagen 8: Campos de hielo sur)

(Imagen 9: Cuernos del Paine)


Hacia el extremo oriental, llegamos a la pampa patagónica donde
apreciamos los lugares más prístinos del mundo. Acá las temperaturas
son muy bajas, al igual que la humedad relativa y presencia
diaria de fuertes vientos que permiten una flora sólo en las
quebradas que están protegidas. En ambientes tan lejanos como esta
zona y el norte de Chile, hay características parecidas, y la fauna es
semejante a la presente en el altiplano nortino. Aquí termina la sección
de Chile del extremo sur que se ha considerado para este curso.

Bosque Lluvioso Templado


Desde la Región de Biobío hasta Magallanes y en una pequeña
franja de Argentina se encuentra el gran bioma denominado
Bosque Lluvioso Templado. Se distingue por una alta
productividad, esto es, gran acumulación de biomasa en pie y altas
densidades de árboles; además hay una rápida regeneración y
crecimiento de las especies arbóreas, por lo que este bioma parece
ser único en su tipo. Además, los bosques exhiben una inusual
riqueza de especies de diferentes formas de vida, destacando las
enredaderas y epífitas que son plantas que se desarrollan sobre
otras. También hay una gran diversidad de musgos y líquenes,
componentes poco conocidos desde un punto de vista biológico, pero
que constituyen un elemento conspicuo en los troncos y ramas del dosel
del bosque.
A diferencia de los bosques templados del hemisferio norte, el bosque
templado austral está dominado por las angiospermas, y las coníferas
son sólo un componente minoritario. Sin embargo, algunas especies
de coníferas de la región se encuentran entre las más longevas
del mundo, en particular el alerce (Fitzroya cupressoides), la
araucaria o pehuén (Araucaria araucana) y el ciprés de la cordillera
(Austrocedrus chilensis), que pueden superar los mil años. La
araucaria y el alerce fueron declarados Monumento Natural, pero aun
así su supervivencia está amenazada.

(Imagen 10: Alerces)


(Imagen 11: Araucarias)

(Imagen 12: Ciprés de la cordillera)


Patagonia
La Patagonia o confín del mundo, es un inmenso bioma que
presenta una gran diversidad de paisajes, climas y ecosistemas:
montañas, fiordos, canales e islas, bosques, matorrales y
estepas. Desde el punto de vista de su flora y su fauna, la Patagonia
chilena presenta un gradiente entre los bosques húmedos del
oeste y las estepas xéricas del este.

(Imagen 13: Guanacos en la estepa)

La Patagonia se caracteriza por un clima Templado Marítimo


Lluvioso, con bajas temperaturas y donde la parte oriental es más
fría y seca que la occidental. Este gradiente de humedad
determina una distribución de la vegetación en franjas
longitudinales, y por ello de oeste a este se observa el Bosque
Siempreverde, el Bosque Caducifolio de Aysén, el Matorral de Ñirre y la
Estepa Patagónica. En varios sectores el bosque ha sido quemado y
reemplazado por praderas y las áreas más planas se usan para
ganadería.
(Imagen 14: Matorral de Ñirre)

La zona austral ha sido clasificada como uno de los biomas más


prístinos del mundo debido a su amplia extensión, lo intacto de su
vegetación y la baja densidad poblacional humana. Además, sus
ambientes presentan un alto nivel de protección y un alto
porcentaje de su superficie forma parte de parques o reservas
nacionales[1].

[1] Extracto del libro: Chile Biodiversidad. José Carlos Torres-Mura y Juan Francisco Bascuñan Muñoz.

Diversidad biológica y diversidad cultural


Los animales han estado presentes desde siempre en la cultura de los
pueblos originarios y para comprender esta influencia abordaremos el
siguiente extracto del capítulo Tradiciones culturales y Biodiversidad, del
libro Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos.
Etnozoología del sur de Chile
A continuación te invitamos a leer el capítulo Tradiciones culturales y
Biodiversidad, extraído del libro Biodiversidad de Chile, Patrimonio y
Desafíos.
“Villagrán et al. (1998) ha entregado una valiosa síntesis de la
etnozoología mapuche, de acuerdo a la bibliografía existente a fines
de la década de los noventa. En esta investigación, se analizaron 389
nombres mapuche de animales correspondientes a 258 taxa de
vertebrados y 131 de invertebrados. Las propiedades y relaciones
consideradas en las denominaciones aluden al aspecto, ya sea por
color, tamaño o forma del animal, a la conducta, al hábitat, al
uso. Otros nombres son onomatopéyicos, imitando el canto de las
aves. La mayoría de los nombres para la fauna en la cultura
mapuche corresponden a nombres propios adjudicados a una sola
especie biológica de forma específica. Se agrupan en etnocategorías
genéricas que incluyen diversos tipos de animales. Las clases de
etnocategorías genéricas corresponden a agrupaciones que
consideran el aspecto general del animal (clases de formas de
vida).”
La semejanza entre algún atributo de una especie importante con otros
taxa permite conjuntos por similitud o clases analógicas. En el caso de
taxa poco conspicuas, como por ejemplo los insectos, es común el
reconocimiento de grupos de especies muy semejantes entre sí y que
corresponderían con agrupaciones naturales como géneros y
familias, de la sistemática biológica (clases taxonómicas). Por otro
lado, se registran las agrupaciones basadas en el uso (clases
utilitarias), como el caso de los mariscos o ‘küfüll’, que incluyen
plantas y animales muy distintos entre sí, pero que comparten el
hecho de ser recolectados para la alimentación. Estas clases de
etnocategorías parecen situarse en un mismo nivel de jerarquía ya
que indistintamente, todas incluyen especies subordinadas. Esta
situación es única por comparación con etno clasificaciones de otras
etnias, que son más rígidas (op. cit. 1999: 595).
La integración del mundo animal a la cosmovisión mapuche es
evidente en las representaciones simbólicas de algunos grupos
de animales, principalmente reptiles, aves y mamíferos que aparecen
en los mitos y relatos; en las referencias a animales en relación con el
uso del ecosistema y las denominaciones del entorno geográfico
(zootopónimos), y en la mención de animales en los apellidos
(patronímicos). Entre los distintos grupos zoológicos destaca la
significativa recurrencia de reptiles en los relatos míticos mapuches,
apareciendo la serpiente, ‘filu’, ‘iway’, como un personaje central en
ellos. Conocido es el mito que narra el conflicto entre las
serpientes ‘kay kay’ y ‘trengtreng’ (trentren, tenten), dueñas de las
aguas y de la tierra respectivamente.

(Imagen 15: Escultura Kay Kay en Ancud)

(Imagen 16: Escultura Tenten en Ancud)

Este mito es central en la cultura mapuche y explica el origen de


las generaciones y la procedencia de los linajes que tienen
nombre de peces. En cuanto a la presencia de anfibios, destaca
‘arümko’ (Bufo chilensis), cuidador de la pureza de las aguas.
También se le llama ‘ngenco’. Entre los mamíferos, hay varios animales
significativos en este contexto. La nutria de mar (Lutra felina),
‘ñullñull’, es patrona de los mares y tiene su análoga mitológica en
‘llulllul’ o ‘ngenlafken’, animal mitológico, dueño del mar y de los
lagos, representado como un gato marino que reproduce el ruido
del mar.
(Imagen 17: Chungungo, nutria de mar)
Lo respetan y lo invocan para tener suerte en la pesca (Platt,
1996, en Villagrán et al. 1998: 604). Aún más popular en los relatos son
los zorros chilla o ‘ngürü’, ‘kulpew’ y ‘payne ngürü’ (Pseudalopex
griseus, P. culpaeus y P. fulvipes). Relatos pehuenches destacan la
importancia de ‘kulpew’ y otros mamíferos como el ‘nawel’ (tigre) y el
‘pangi’ o ‘trapial’ (puma), como animales tutelares entre los
mapuches (Villagrán et al. op. cit.: 605).

(Imagen 18: Puma, pangui)


Aves y otros animales voladores
Las aves y, en general, los animales voladores representan para
los mapuches la encarnación de espíritus de antepasados
muertos recientemente que anuncian buenos y malos augurios.
Las aves nocturnas, por ejemplo, (kongkong, chucho, nuko, chiwüd),
son anunciadoras de mal agüero. El keltewe o trile es
considerado benéfico, pues ayuda en la vigilancia de las casas; sin
embargo, también puede anunciar la muerte del jefe de familia, cuando
vuela en círculos sobre su casa y luego se encamina hacia el
cementerio.
El ñamku o aguilucho (Buteo polyosoma) es considerado un ave
amiga que cuida los rebaños y es saludado con respeto.
Mañke, el cóndor, recibe un trato de veneración y respeto,
invocándolo como un padre, un hermano, un amigo (Villagrán y
otros, 1998: 605). El cóndor (Vultur gryphus), reúne las virtudes de
ser kimche o persona sabia, norche o persona que ama la
justicia, kümeche o persona bondadosa y newenche o persona
poderosa o gobernante. Hoy se encuentra en estado de extinción
(Rossi 2003: 119).
Lo más notable, sin embargo, son las analogías de las conductas de
algunas especies como el pato ‘ketrü’, el ‘choyke’ y el ‘trile’, con la
organización social mapuche y su representación ritual en la
ceremonia del nguillatun. La etología del pato ‘ketrü’, es el puntal
de la imagen del propio sistema de organización mapuche. En su
organización social, guiada por los principios de parentesco patrilineal,
exogamia y patrilocalidad, es el hombre quien trae a su pareja
desde afuera de su comunidad y a la mujer a quien le
corresponde salir de la suya para vivir en la comunidad de su
esposo. Esta situación se asocia al simbolismo del ketrü metawe,
jarro en forma de pato ‘ketro’. Este sólo se encuentra en posesión de
las mujeres casadas y simboliza, según Dillehay y Gordon
(1977), una analogía entre el sistema patrilocal de los mapuches
y la etología relacionada con la defensa territorial y la unidad de
pareja del ketro, junto con las etapas críticas en la vida de la
mujer (Villagrán et al. 1998: 609).
En el ngillatun, el ‘choyke’ o avestruz es representado en un baile,
donde los hombres mapuches danzan imitando los movimientos
del ‘choyke’ en el ritual del cortejo. Según Foerster (1995), en este
baile del choykepurun, se representa el sistema patrilineal de la
sociedad mapuche, por analogía entre este sistema social y la
conducta del ‘choyke’, en la que el macho es el que incuba los huevos
puestos por la hembra, actuando como el protector, proveedor y
sustentador de la familia. El hombre mapuche cumpliría estas labores
y sería quien, a través de su apellido, le entregaría un sentido de a un
linaje y lo ubicaría dentro de la sociedad mapuche (op. cit.: 610).

Aves y cultura Yagana


Rozzi et al. entre los que se cuenta el poeta Lorenzo Aillapan y la
científica Francisca Massardo, han publicado recientemente una “Guía
multiétnica de Aves de los Bosques Templados de Sudamérica
Austral”. De esta obra nos interesa destacar algunos ejemplos
vinculados a la etnozoología yagana, pueblo casi extinto del sur de
Chile y cuyas voces en este caso corresponden a las enseñanzas de las
hermanas Úrsula y Cristina Calderón.
En los bosques del archipiélago del cabo de Hornos habita el
carpintero negro o carpintero gigante (Campephilus magellanicus),
cuyo nombre es ‘lana’ o ‘kanára’ en yagán y ‘kürüpütriu’ en
mapudungun. Según Juan Calderón, abuelo yagán, el origen de esta
ave se remontaba a la época cuando los pájaros todavía eran
humanos. En ese tiempo, un chico se enamoró de su hermana,
aunque trataron de no estar juntos, sucumbieron finalmente a su
amor. Ahí se convirtieron en pájaros y vivieron siempre juntos
en los bosques.
‘Omora’ es uno de los nombres yagán para el picaflor chico o colibrí
(Sephanoides sephanoides), conocido también como ‘sámakéär’ en la
misma lengua y ‘pinda’ en mapuche. Omora es un visitante
ocasional del bosque austral, considerado por el pueblo yagán
como un ave a la vez que como un pequeño hombre o espíritu
que mantiene el orden social y el orden ecológico. Hoy la figura de
Omora inspira una iniciativa de conservación integral en el cabo de
Hornos (Rozzi, 2003: 99)”[1].
[1] Texto: CONAMA, 2008. Biodiversidad de Chile, Patrimonio y Desafíos, Ocho Libros Editores (Santiago de Chile), 640 pp. (Capitulo Tradiciones
culturales y Biodiversidad. Verónica Castro y Marcela Romo)

Mitos y leyendas
Al igual que en los módulos anteriores, la zona sur es muy rica en mitos
y leyendas, a continuación, te dejamos los recursos para conocer
algunas.

El colocolo
Cuenta la leyenda que el Colocolo es una criatura mítica que le
gusta chuparle la saliva a la gente que acostumbra dormir con la
boca abierta. El nacimiento de este ser es un tanto extraño, pues los
campesinos aseveran que se origina de los huevos abandonados que las
gallinas de campo extravían.

Luego, estos son recogidos por culebras quienes se lo llevan a su


morada en donde los empollan. Después cuando la criatura nace, la
víbora lo adiestra hasta que éste aprende a chupar la saliva de las
personas.

El Camahueto
Nace desde las profundidades de la tierra, en lo alto de un cerro vecino
al mar. Tiene el aspecto de un ternero de color verde, con un solo
cuerno pequeño en la frente; a semejanza de su congénere griego el
Unicornio. Sale con tal fuerza y estrépito, que deja un hoyo en forma
de matriz, en cuyo fondo corre un arroyuelo; arrastra, a su paso,
gran cantidad de árboles, rocas y tierra, tratando de llegar
presuroso al mar, en donde alcanzará su estado adulto y vivirá el
resto de su existencia.
El instante que transcurre, desde su nacimiento, hasta llegar a
sumergirse al mar, es aprovechado por un machi que, en conocimiento
del día y hora de su llegada, estaba al acecho. En cuanto divisa al
Camahueto, lo coge hábilmente, con un lazo hecho de «boqui», y
después de arrancarle su «cacho», lo suelta para que siga su
camino hacia el mar.
El culebrón
De acuerdo a personas que se han dedicado a estudiar y recopilar las
diferentes leyendas chilenas, el Culebrón, es un personaje que guarda
cierta similitud con otras criaturas mitológicas del continente
sudamericano.
Por ejemplo, hay quienes dicen que la figura de Quetzalcoatl, dios
supremo de la cultura mexica, es lo más cercano a este ser que habita
en las regiones andinas.
La leyenda en cuestión afirma que alguna vez existió una culebra de
gran tamaño. Una de sus características era que su cuerpo era muy
grueso y que en los lados de su cabeza tenía una especie de alas,
mismas que sólo utilizaba en el momento en el que se ocultaba el sol,
ya que se trataba de una criatura a la que le gustaba salir de noche.
La cruz del sur
En todas las tradiciones culturales esta constelación posee un
significado especial. Entre los tehuelches se cuenta que el origen
de la Cruz del Sur se relaciona con Kakn, un avestruz que dejó
impresa su pata en el firmamento. Ello ocurrió cuando en una
cacería fue avistado Kakn, el gran macho de avestruz, y los cazadores lo
persiguieron hasta acorralarlo en un barranco. Kakn entonces trepó por
un arco iris que tocaba el borde del abismo, desapareciendo en el cielo.
Uno de los cazadores le lanzó una boleadora que también se perdió en
la bóveda celeste. Kakn estampó la huella de su extremidad creando el
conjunto de estrellas denominado Cruz del Sur y la boleadora
suspendida en las alturas dio origen a las Tres Marías. Se cree que
Kakn aún continúa corriendo por el firmamento.
La Pincoya
La Pincoya es una sirena o ninfa que a veces anda acompañada
por su marido, el Pincoy, ambos son rubios.
En algunas ocasiones abandona el mar e incursiona por ríos y
lagos.
Su misión es fecundar los peces y mariscos bajo las aguas y de
ella depende la abundancia o escasez de estos productos.
Atrae o aleja de la costa a los peces y mariscos.
Cuando un pescador ve de mañana surgir de las profundidades de las
aguas a la Pincoya y ésta danza en la playa mirando hacia el mar
extendiendo sus hermosos brazos, hay alegría en todos, porque
este baile es anuncio de pesca abundante. Si danza mirando
hacia la costa, alejará a los peces.
Animales de la zona sur
A continuación, revisaremos algunos representantes de la fauna de la
zona sur de Chile.

Carpintero negro

El carpintero negro, carpintero magallánico o carpintero gigante


(Campephilus magellanicus) es una especie de ave piciforme. Esta ave
mide entre 36 y 38 cm de longitud. Los machos de esta especie pesan
entre 312 y 363 gramos, mientras las hembras pesan entre 276 y 312
gramos.
Habita los bosques andino patagónicos de Chile y Argentina. Se
alimenta principalmente de larvas y escarabajos adultos.
Crían hasta fin del otoño, excavando un nido en un tronco a una altura
de 5 a 15 metros del suelo.

Chucao
Es una especie de ave paseriforme perteneciente a la familia
Rhinocryptidae. Es endémica de los bosques templados del centro-
sur de Chile, y áreas fronterizas con Argentina. En la isla Mocha (Chile)
existe una subespecie, el chucao de la Mocha, que se caracteriza por
ser un poco más grande.

Delfín común
Los delfines son mamíferos de cuerpo elongado y tienen un hocico
largo. Su aleta dorsal es alta y moderadamente curva.
Posee un peculiar patrón de colores cruzados que comparte con D.
capensis, aunque de mayor intensidad y brillo, que se caracteriza por
una zona gris oscura a negra en el dorso, amarillo pálido a
intenso hacia anterior en la zona lateral del tórax, gris a gris
claro en el flanco y blanco en el área abdominal ventral.
Huemul
El huemul, güemul es un nombre que proviene del mapudungun
wümul. Es el cérvido más austral del planeta. Su población en el
siglo XX fue drásticamente exterminada por los seres humanos. El
huemul ha sido muy atractivo para los cazadores.

Huillín
El Huillín habita ambientes marinos y de agua dulce del sur de
Chile y algunos territorios aislados de Argentina.
En Chile, el huillín se encuentra desde el Río Cachapoal hasta la
Península de Taitao, habitando continuamente los lagos y ríos del
territorio.
Loco
El loco, tolina, pata de burro, pie de burro, chanque o abalón
chileno (Concholepas concholepas) es una especie de molusco
gasterópodo de la familia Muricidae que habita en las costas de
Chile y Perú. Su carne es muy apetecida y su sobreexplotación lo ha
llevado a estar bajo constantes restricciones y controles por parte
de las autoridades.

Monito del monte


El monito del monte es una de las 3 especies que integran este
género de marsupiales. Ya siendo Marsupial, es una curiosidad en
Chile y en Sudamérica.
Pertenece al orden Microbiotheria que tiene relaciones
filogenéticas más estrechas con marsupiales australianos que
con sudamericanos.
Pudú
El pudú es el ciervo o venado más pequeño de su familia,
Cervidae.
El género Pudú tiene dos especies conocidas, una que podríamos definir
como del norte, Pudu mephistophiles, de Venezuela, Ecuador, Perú y
Colombia, y Pudu puda, que es la especie chilena, aunque también
habita Los Andes Argentinos.

Puma
El Puma es un mamífero de la familia Felidae propio del
continente americano. Es destacable que vive en américa del norte,
centro y sur, en muchos miles de kilómetros latitudinales, desde el
Yukón, en Canadá, hasta la Patagonia. Es un poco más pequeño que el
jaguar. Está emparentado con felinos pequeños, no ruge, sino que
ronronea.
Ranita de Darwin
La ranita de darwin es una especie de anuro de la familia
Rhinodermatidae. Es un animal endémico de los bosques
templados de Chile y Argentina.
En Chile habita hasta los 1800 msnm, distribuyéndose desde la ciudad
de Concepción hasta Aysén, en las regiones VIII y XI
respectivamente.
Se encuentra en zonas de vegetación con un estrato tanto
cerrado como abierto de especies arbóreas que presentan un
dosel superior a los 15 metros de altura, y asociada, según Crump
(2002), a Nothofagus sp., alerce (Fitzroya cupressoides) y luma
(Amomyrtus luma).
La abundancia de la especie es mayor en bosques nativos maduros,
los cuales presentan una alta complejidad estructural.

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