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Análisis del artículo “El debate

científico murió de Covid”(Por


Daniel Espinosa, Hildebrant en
sus trece 09/10/20)
Percy Benavides Torres
Tesis
El artículo propone que las medidas contra el contagio y el colapso de
los sistemas de salud fueron implementadas siguiendo recetas guiadas
por la intuición y el sentido común, dejando de lado todo debate
científico.
El fracaso de la cuarentena
El periodista Daniel Espinosa se apoya en renombrados científicos de
primera línea para aseverar que :
• Si las cuarentenas continúan hasta la llegada de una vacuna, el daño
será “irreparable”.
• Las medidas de encierro han provocado el empeoramiento de
cuadros cardiovasculares, cánceres no detectados a tiempo, deterioro
de la salud mental entre otros problemas de salud de cientos de miles
de individuos.
• “Mantener a los estudiantes fuera de las escuelas (ha sido) una gran
injusticia”.
Daño a la infancia
Se señala que se causó daño a la infancia
Unesco: 91% de los niños del mundo fueron afectados.
• Una fracción ha dejado de recibir los alimentos que eran entregados en las
escuelas.
• Se ha visto afectada su socialización y ejercicio físico.
• Puerta de escape a relaciones familiares abusivas.

Espinosa cierra la idea citando a las Naciones Unidas, que ha recomendado


que en todos los casos de modificación de políticas que involucren al
infante, su interés debe ir primero. Sin embargo durante la pandemia esa
regla ha sido “vilmente violada”.
Sentido común contra Verdad científica
El autor deslinda de los argumentos de la “prensa corporativa”
respaldada por la OMS que señala que “los niños, en ausencia de una
cuarentena general, terminarían contagiando a sus familiares
vulnerables”.
Contrapone el sentido común y la verdad científica de la siguiente
manera: “Haríamos bien en abandonar cuanto antes la cuestionable
costumbre de aplicar el así llamado sentido común a asuntos que
deben ser científicamente analizados y comprobados”.
De disidentes y sus propuestas
Por otro lado los científicos citados en el artículo (“y muchísimos otros
científicos y doctores sin acceso a los medios masivos”) propusieron:
1. Implementar una protección diferenciada, aislando únicamente al
segmento vulnerable (ancianos y enfermos).
2. El resto de la población debió continuar con su vida cotidiana con
vistas a alcanzar la inmunidad de rebaño en el menor tiempo posible.
3. Las medidas paliativas se enfocarían en su cuidado particular y no en
el de las poblaciones de menor riesgo, diluyendo esfuerzos y
presupuestos.
Estadísticas del Imperial College
EE.UU., Reino Unido y Francia comenzaron a enfrentar la pandemia con
las políticas mencionadas ,hasta la publicación de las estadísticas del
Imperial College de Londres.
Las mencionadas estadísticas, como es de conocimiento mundial,
tenían errores metodológicos y corrupción en sus programas de
cómputo; sin embargo guiaron las políticas de encierro.
¿funcionaron las cuarentenas?
Daniel Espinosa es categórico en señalar que las cuarentenas no tuvieron incidencia en la mortalidad covid-19.
Estudios en ese sentido:
Universidad de Toronto (Canadá): publicado por “The Lancet” concluyó que las “Acciones gubernamentales
como el cierre de fronteras, cuarentenas generalizadas y un alto grado de pruebas (para detectar) Covid-19, no
estuvieron significativamente asociadas a la reducción en el número de casos críticos o la mortalidad general”
TrendMacro (EE.UU.): encontró correlación positiva entre la intensidad de las cuarentenas y una mayor
cantidad de infectados.
Ojo Público (Perú): se hallo:
• Disminución en 95% de desplazamiento de personas a mercados y centros recreativos (febrero-abril).
• Reducción en 75% de la movilización de personas a su trabajo.
• Incremento en 34 % de la movilización de personas a sus lugares de residencia.
A pesar de que el Perú superó en mucho a los demás países de la región con la restricción de movilidad tuvo
resultados desastrosos.
Final
El autor cierra su artículo exhortando a los periodistas a no repetir sin
discutir y comprobar las “versiones oficiales” ( del Estado, la OMS y
otros), luego fomentar el debate y denunciar los potenciales conflictos
de intereses en que incurren estas entidades.
Dice además que “… un análisis […] del funcionamiento de la estructura
de entidades como la [OMS o la FDA] revelaría[…] que no merecen
nuestra confianza, pues hace mucho fueron capturados por intereses
privados”.

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