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¿El Ministro es experto en degustar cachapas?

Alirio Rangel Díaz - www.aporrea.org

25/08/21 - www.aporrea.org/economia/a305329.html
… ¡Es útil y necesario que tenga conocimientos en el cultivo del maíz y
como se bate el queso de mano...!

El deleitarse con una cachapa con queso de mano, preparada con el esfuerzo
sostenido, superando todas las dificultades de un humilde campesino, quien
las prepara como el complemento económico de sus limitados ingresos para
el sustento de la familia, son doblemente sabrosas, las cachaperas
tradicionales siempre han estado ubicadas en parajes esplendidos o en los
hombrillos de las carreteras que colindan con los cultivares de los conucos, su
elaboración se inicia con el triturar de las mazorcas seleccionadas, granos
tiernos del maíz suculentos en azucares conformando un masa que forma una
torta fina y redonda, extendida al calor para el cocimiento en el propicio
budare, la cachapa es un continuo homenaje a los Dioses de nuestros
aborígenes.

El acompañar la cachapa con el queso hecho a mano, receta del queso llegada
hace siglos desde los pueblos ibéricos por las herencias culturales del Imperio
Romano, quesos frescos, cremosos, de textura similar a las famosas
mozzarellas napolitanas, este manjar nuestro, único en los platos del mundo,
producto de este sincretismo gastronómico, matrimonio perdurable en los
fogones humildes de las familias venezolanos, han dado origen a unos de los
platos genuinos y predilectos de quienes recorren las carreteras de los
pueblos, la gran mayoría de los venezolanos han tenido la experiencia en
degustarlas, actualmente probar un bocado de cachapa con queso de mano es
todo un privilegio ante las dificultades económicas existentes, la gran mayoría
de los cachaperas desaparecieron, fueron tragados por el hueco negro de la
crisis.

El pasado domingo el ministro de Agricultura y Tierras nos presentó en su


programa televisivo dominical la degustación de las cachapas con queso de
mano y las continuas lecciones filosóficas postizas sin ningún asidero con la
realidad agrícola nacional, debería preguntarse el ciudadano ministro, ¿Cómo
surge esta manjar de los Dioses? ¿Cómo seleccionan los agricultores las
semillas, con que cultivan y cosechan en el tiempo apropiado las mazorcas?
¿Cuales son las dificultades que superan los agricultores para llevarlos hasta
los centros urbanos y la Gran burbuja Caracas? ¿Qué acciones efectúan los
ganaderos para mantener el rebaño, trasladar la leche, preparar los sabrosos
quesos frescos? ¿Cuántas son las grandes dificultades que tienen que superar
los agricultores? Esta serie de preguntas debería abordarlas, no solo el
ministerio agrícola, todos los ministerios del gabinete de la Vicepresidencia
de Desarrollo Económico, dejando los anuncios publicitarios de la resucitada
Misión Agrovenezuela y dar los pasos concretos para atender la demanda de
las necesidades reales de los agricultores.

La actividad agrícola es un compromiso con resultados concretos, volúmenes


de alimentos disponibles, organolépticos y saludables para el consumo de la
población, los logros actuales corresponden a la dedicación a pulmón propio
sin el apoyo de la gestión pública, de un conglomerado de pequeñas unidades
de la agricultura familiar, más de trescientas mil unidades de agricultura de
los sectores vegetal, pecuaria, forestal y acuícola ubicadas en pleno territorio,
actividad económica honorable que tiene que ser rentable, productiva,
eficiente, sustentable, manteniendose en resistencia productiva, si bien la
crisis económica ha vulnerado las superficies cultivadas apenas llegan al 10
% de la superficie útil, los rebaños de ganado de leche y ceba su población
está en un 60% de la capacidad de carga de superficie de potreros disponibles,
la población de aves de corral y porcinos en las granjas apenas llegan a cubrir
un 15% de las instalaciones existentes, sin embargo el compromiso de todos
los agricultores es la constancia en mantener operativas ante que declarar en
quiebra económica las unidades de producción, sostenerlas con el mayor
esfuerzo a pesar de la baja rentabilidad en que se encuentra todo el sistema
agroalimentario nacional, bajo una profunda y larga recesión económica
aliñada con hiperinflación

La agricultura nacional se enfrenta diariamente con problemas diversos de


logística, todos los elementos están bajo la administración exclusiva del
gobierno, como la falta de atención en el suministro seguro de combustibles
para realizar las labores cotidianas, traslado a las fincas, preparación de
tierras, siembra, cosecha, activación de plantas eléctricas, la decisión
administrativa del BCV sobre el encaje bancario al mantenerlo en un 90% con
las consecuencia de que Venezuela es el único país del mundo sin créditos
agrícolas, la dolarización como fenómeno económico que han elevado
especulativamente los costos de producción de todos los insumos, semillas,
medicamentos veterinarios, repuestos y maquinarias, el gobierno nacional sus
organismos de seguridad son cómplices al permitir el contrabando de papas y
hortalizas desde Colombia, cargas que llegan directamente a los mercados
mayoristas, atentando contra la producción nacional de los páramos andinos,
mientras la producción nacional es castigada con coimas por las mismas
alcabalas que permiten el contrabando, ante la escasez de insumos han
proliferado el ingreso y contrabando sin ningún control de calidad de los
insumos agrícolas provenientes de Colombia, donde se manifiestan la
falsificación y estafa, por ejemplo la de fertilizantes con emblemas falsos de
la empresa Monómeros del Caribe donde el contenido de los fertilizantes son
una estafa en las fórmulas de NPK con arcillas paletizadas y los hidrosolubles
son sal refinada.

El Estado Nación tiene que abordar el presentar con urgencia un plan nacional
agrícola dentro de las políticas de los acuerdos de dialogo de todos los
sectores, políticos, económicos, sociales con la presencia de los agricultores
genuinos y su organizaciones que los representan, la crisis política se
manifiesta en la mesa de las familias, al ver los platos huérfanos del sustento
de los ingredientes de la dieta tradicional venezolana, los propios fogones se
encuentran en receso al no poder cocinar los alimentos básicos al no disponer
la familia su adquisición, el gobierno sostiene que la bolsa CLAP es
suficiente a pesar de la irregularidad de su entrega, de las limitadas cantidades
y su bajo valor nutricional, las bolsas solo contienen cuatro kilos de arroz,
cuatro kilos de harina precocida, un kilo de pasta, un kilo de frijol chino,
cantidad de alimentos insuficientes desde el punto de vista nutricional y que
son consumidos en apenas tres días por una familia.

El salario miserable y la sumatoria de todos los bonos que no les alcanza para
tres días de alimentación familiar, los precios actuales de la canasta
alimentaria referente constitucional para establecer un salario digno de los
derechos de los trabajadores, ya rebaso los trescientos dólares mensuales, ante
esta tragedia nacional que es inocultable es necesario buscar salidas y
soluciones a la mayor crisis de la historia republicana, si bien es importante el
acuerdo político suscrito en México por el gobierno y los representantes de un
sector de la oposición para la participación ciudadana en elecciones
trasparentes, igualmente es importante abordar un acuerdo de uno de los
derechos humanos, el derecho digno de la alimentación, es obligatorio atender
prioritariamente a los más humildes, la gran mayoría de la población
venezolana que hoy son pobres, más de nueve millones de familias que están
padeciendo hambre, los indicadores sociales de los estudios en propio
territorio de los Organismos mundiales FAO, CEPAL, las Universidades
nacionales UCAB, UCV, todos los estudios determinan que el 90% de la
población no consume los requerimientos nutricionales básicos para el buen
estado de salud y crecimiento poblacional, es inmenso el problema, tenemos
que acordarlo entre todos los sectores del país, el gobierno por sí solo no
puede abatirlo, el hambre no espera se acumula en las necesidades
insatisfechas, y las implosiones sociales tampoco avisan, simplemente
ocurren con grandes consecuencias políticas y económicas, por ello es
urgente un acuerdo político para implementar un plan integral que reactive la
agricultura nacional que es la garantía inmediata y soberana del suministro
alimentario de toda la población venezolana, acuerdo que tenemos que
asumirlo todos, por el bien de todos los que vivimos en Paz en la Tierra de
Bolívar.

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