“La diferencia entre un veneno, una medicina y un narcótico es solo la dosis”

-Albert Holfmann

Se toma a la farmacología como una ciencia amplia y compleja que está encargada de estudiar las
variadas interacciones que ocurren entre las sustancias químicas y la materia viva. La farmacología
es dependiente de otras disciplinas de la Medicina, por ende, constituye una especialidad y es
fundamental para la correcta formación de los médicos en formación y la adquisición de las
competencias necesarias para los mismos. La etimología de la palabra farmacología previene de
los vocablos griegos “pharmakon” y “logos” que significan droga y conocimiento respectivamente.
Como especialidad médica la farmacología se encarga del estudio de las diferencias sustancias que
logran generar un efecto de beneficioso en el tratamiento de las diversas patologías y del mismo
modo sustancias que demuestren ser nocivas para el ser humano.

Históricamente las escuelas de medicina se han caracterizado siempre por tener sus espacios
físicos en donde sus estudiantes acuden con el fin de adquirir todo el conocimiento posible. La
farmacología no escapa de esta realidad, pues, previo a la pandemia por COVID-19 el aprendizaje
de esta materia como parte de las mallas curriculares de las escuelas de medicina se realizaba de
manera presencial, en donde el estudiante podía interactuar de manera mas directa con el
aprendizaje tanto la parte teórica como en la parte práctica. En la actualidad producto de la
pandemia esta modalidad de aprendizaje se vio afectada y se recurrió a la necesidad de seguir con
la formación de los estudiantes de una manera virtual, esta modalidad presenta varias limitantes,
debido a que, en nuestro país las condiciones socioeconómicas y otros factores limitan el
aprendizaje y la relación docente-estudiante.

La COVID-19 obligo a las escuelas a modificar la metodología de enseñanza, implementando

nuevas formas de aprendizaje utilizando de tecnologías de la informáticas y comunicación (TIC),