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ARRENDAMIENTOS EN ESPECIE
El objeto de la presente es analizar, desde un enfoque exclusivamente práctico, el tratamiento impositivo del cobro
en especie de alquileres en la ley de impuesto a las ganancias (en adelante, LIG).
A estos fines debemos recordar que el artículo 43 de la LIG estableció que quienes perciban arrendamientos en especie declararán
como ganancia el valor de los productos recibidos, entendiéndose por tal:
- el precio de su realización en el año fiscal, o
- el precio de plaza al final del mismo (en su defecto).
A su vez, hay que considerar que cuando se enajene el producto recibido como pago, deberá computarse como ganancia o quebranto
la diferencia que surja entre los precios de venta y de plaza al cierre del ejercicio.
Al respecto, dicho artículo regla lo siguiente:
Los que perciban arrendamientos en especie declararán como ganancia el valor de los productos recibidos,
entendiéndose por tal el de su realización en el año fiscal o, en su defecto, el precio de plaza al final del mismo. En
este último caso, la diferencia entre el precio de venta y el precio de plaza citado se computará como ganancia o
quebranto del año en el que se realizó la venta.
Planteo
El señor David Unción arrenda un inmueble rural a la compañía “Al final de cada tormenta, el sol brillará” desde el año 2011 y por un
plazo de 5 años. El inmueble se encuentra ubicado en la Provincia de La Rioja, en el Pueblo de Aimogasta.
Para la cancelación del arrendamiento correspondiente al año 2012, David Unción ha recibido como pago 4.500 kilogramos de maíz,
8.900 kilogramos de soja y $ 10.000 en efectivo.
De los 4.500 kilogramos de maíz, el contribuyente vendió 2.500 kilogramos a un valor neto del impuesto al valor agregado (IVA) de $
1,5 el kilogramo, mientras que el resto lo enajenó también durante el ejercicio a un valor total neto de IVA de $ 4.500.
Por la venta de maíz incurrió en los siguientes gastos:
- Comisiones: $ 450.
- Fletes: $ 400.
- Manipuleo: $ 250.
- Otros: $ 300.
Respecto de la soja, durante el ejercicio tan sólo vendió 5.000 kilogramos a un valor neto total de $ 7.600, incurriendo en gastos de
venta por $ 1.000. El resto lo mantuvo en stock a la fecha de cierre.
Adicionalmente, al 31 de diciembre de 2012 el valor de plaza por kilogramo del maíz ascendía a $ 2, mientras que el kilogramo de
soja ascendió a $ 2,50.
Por último, de los 3.900 kilogramos de soja que quedó al cierre, en el ejercicio 2013 el propietario del inmueble pudo vender 1.000
kilogramos a un precio unitario de $ 1,5, incurriendo en un total de gastos de $ 240.
Se le solicita determinar la renta bruta sujeta a impuesto de David Unción.
Solución
A continuación, expondremos la determinación de la ganancia bruta para el ejercicio 2012 correspondiente al propietario,
considerando que los cobros en especies fueron los siguientes:
Cantidades recibidas
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En primer lugar, y tal como lo regla el artículo 43, debe declararse como ganancia el valor de los productos recibidos, entendiendo por
tal el de su venta en el año fiscal. En el ejercicio en cuestión tenemos que las ventas fueron las siguientes:
A su vez, hay que considerar, para aquellos productos que quedaron en stock, su valor de plaza, tal como lo estipula el artículo 43 de
la LIG. De esta manera tenemos lo que sigue:
Productos en stock
Cantidad Unidad Descripción Precio unitario Precio total
3.900 Kg. Soja 2,50 9.750,00
Y por último, hay que considerar el monto dinerario devengado por el arrendamiento del ejercicio 2012, independientemente de que
se encuentre pendiente de pago o no como ganancia bruta. Recordemos que las rentas de primera categoría se imputan por el criterio de
lo devengado:
De esta manera, tenemos que la ganancia bruta del ejercicio asciende a lo siguiente:
En cuanto a los gastos incurridos por la venta de los productos agropecuarios, los cuales asciende a $ 2.400, tenemos lo que sigue:
Los mismos resultan deducibles de la renta bruta de primera categoría por constituir gastos necesarios para mantener, conservar u
obtener la fuente de ganancias gravadas, tal como lo reglan los artículos 17 y 80 de la LIG.
Hay que tener en cuenta que, respecto del ejercicio 2013, se produjo la venta de lo que quedaba en stock de soja. El precio obtenido
en dicho ejercicio ascendió a lo siguiente:
Como el precio de plaza unitario de este producto al 31 de diciembre de 2012 fue de $ 2,50, hay una diferencia de $ 1 que debe
declararse como mayor quebranto en el ejercicio 2013. Esto es $ 1.000 (1.000 kilogramos por $ 1), dado que en el ejercicio 2012 se
declaró un valor mayor.
En definitiva, en el ejercicio siguiente deberá declararse como ganancia o quebranto la diferencia originada entre el precio de venta
del producto y su valor al cierre del ejercicio anterior.
Respecto de los 3.900 kilogramos de soja que quedan al cierre, no corresponderá en el ejercicio 2013 efectuar revaluación alguna,
dado que esto no fue previsto en la ley de marras. Sólo se deberá considerar el efecto de la diferencia mencionada en el párrafo anterior
en el ejercicio en el que se vendan.
Bibliografía
* Campastro, Miriam C.: “Casos prácticos de primera categoría” - ERREPAR - PAT - Número Especial de Ganancias y Bienes Personales
2007/2008 - marzo/2007 - T. XIII
http://eol.errepar.com/sitios/eolgestion/_layouts/ErreparVerHtml/PageWriter.ashx?id=/sitios/eolgesti... 02/03/2013