DEBERES DE TODOS, PRINCIPIOS Y DERECHOS DE POCOS

(Concepto, contenido y reforma de la Constitución)

ENTREGADO POR:
MAYRA ALEJANDRA QUIÑONES GARAVIZ ID: 472714

ENTREGADO A:
CARLOS ALBERTO MEJIA BOTELLO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ADMINISTRACIÓN SALUD OCUPACIONAL
CONSTITUCIÓN POLÍTICA
VI SEMESTRE
FLORENCIA – CAQUETA
2017
 DEBERES DE TODOS, PRINCIPIOS Y DERECHOS DE POCOS
(Concepto, contenido y reforma de la Constitución)

La sociedad colombiana fundamentada en la constitución de 1991, tomó como

principios básicos los derechos y deberes de todos los habitantes del país, entendiéndose

que estos derechos eran inviolables y obligatorios para cada uno de los miembros e

instituciones del país, sin importar su condición social, cultural o racial; sin embargo,

muchos de estos solo hacen parte del papel constitucional y de ninguna manera de la

realidad que se visualiza en el país en la actualidad.

Es poco entendible que el país constituido como un estamento con prevalencia del

interés general, esté cada día más permeado por elementos y personas que violan y

desconocen por completo este fin estatal, y que por consiguiente someten a todos a ser

víctimas de delitos, vulnerables ante las diversas adversidades sociales y carentes de los

elementos básicos como son la educación o la salud.

El estado entonces vulnera su fin de garantizar la efectividad de los principios, derechos

y deberes consagrados en la constitución, pues aunque estos son un elemento legitimador

del ordenamiento jurídico y de las leyes de la nación, los diferentes conflictos y focos de

violencia que actualmente se evidencian en el país, han generado situaciones más que

deplorables, en donde se pueden evidenciar casos que protagonizan los niños o adultos

mayores como víctimas de la falta de gobernabilidad estatal en todos los lugares del país.

La historia colombiana ha reflejado un panorama poco alentador relacionado con el

respeto por los derechos humanos, pues cada día se conocen de casos que sobrepasan los

límites del sentido humano, haciendo víctimas a los más indefensos; y todo ello en la casi
promulgación diaria de las cartas universales de los derechos humanos universales y

regionales. Sin embargo, es indudable el avance de los movimientos en favor de los

derechos humanos, así como el establecimiento de organismos encargados de su vigilancia,

el balance actual es verdaderamente desconsolador. Efectivamente éste parecer es debido a

todos los atropellos en los cuales recaen algunas naciones en su omnipotente poder sobre

sus gobernados y sumándose las consecuencias del ultraliberalismo económico actualmente

imperante en cuya ecuación todos somos iguales; igualdad en la que al aplicar

diferenciaciones a la norma que debe ser de carácter general , produce un agravio que se

efectiviza sobre los derechos humanos y a sus fundamentos esenciales de dignidad e

igualdad de los seres humanos, pero la igualdad deseada en ésta investigación es la que se

percibe en la asimilación de las diferencias, en el entendido que las mismas enriquecen las

relaciones humanas.

La grave crisis estatal en materia de derechos humanos obliga al estado colombiano a

ceñirse a los lineamientos como Estado moderno, que pretende ser, y necesariamente

revisar las directrices en sus políticas, pues si su intención es ser considerado un estado

liberal su deber es promover la actuación de sus gobernados con los más altos estándares

posibles de libertad, equidad y cumplimento de las leyes. Pero cuando las condiciones que

impone el Estado son limitantes y excluyentes, que solo se benefician a unos pocos, están

conllevando a la sociedad a la ruina política, social y cultural. El estado debe ser el garante

del cumplimiento de los derechos consagrados en la constitución y debe garantizar que

todos los ciudadanos cumplan con sus deberes sin ningún tipo de excepción; pues cada

ciudadano tiene normas por cumplir, las cuales garantizan una convivencia pacífica y un

equilibrio en todos los niveles de la sociedad.

 La obligación estatal de proteger incluye el deber de prevenir que particulares priven de

recursos básicos a la población para satisfacer sus necesidades. La obligación de realizar

(facilitar), por su parte, significa que el estado debe procurar iniciar actividades con el fin

de fortalecer el acceso y la utilización por parte de la población de los recursos y medios

que aseguren sus condiciones de vida. Cuando se trate de un individuo o un grupo de

personas incapaces, por razones que escapen de su control, los Estados tienen la obligación

de realizar (hacer efectivo) ese derecho directamente. Los Estados tienen que garantizar las

condiciones básicas para preservar los derechos esenciales de todo individuo como persona

humana, independientemente de que dichos derechos reciban el nombre de civiles o

políticos o, más bien, de económicos, sociales y culturales.

Abordar las soluciones más efectivas para garantizar el cumplimiento de este fin estatal

es un camino obligatorio para todos los entes gubernamentales, pues son ellos los que

deben garantizar cada uno de los principios consagrados en la constitución, entonces

tendría que darse un cambio en las leyes que castigan a quienes infrinjan o comentan

delitos individuales o colectivos. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la corrupción

que sin lugar a dudas es el mayor impedimento a la garantía del cumplimiento de los

deberes y derechos en Colombia

Cuando se habla de un nivel mínimo de garantía, es necesario establecer parámetros

universalmente aplicables unidos a la valoración cuantitativa y cualitativa de las

condiciones particulares de cada persona. Sólo en la medida en que se pueda analizar una

relación de causalidad y responsabilidad, podrá hablarse de una verdadera garantía mínima

de derechos y deberes de los ciudadanos en el país.

 CONCLUSIONES

Determinar el papel del estado en el cumplimento de los deberes y derechos de los

ciudadanos, es un tema muy amplio y que refleja una dura realidad, pues demuestra que el

país es uno de los que tiene mayores dificultades en la aplicabilidad de las normas que

retoman este fin estatal.

El panorama es sin lugar a dudas más que desalentador pues deja ver sin dificultad que el

estado no está cumpliendo ni está haciendo cumplir los deberes y derechos en Colombia.

Pues cada día son incontables las situaciones que demuestran cómo los ciudadanos son

sometidos a situaciones de violencia, u otras que degradan o afectan su integralidad. Es

también importante connotar que en manos del pueblo está el hacer que el estado cumpla

con sus funciones o permitir que se sigan incumpliendo las leyes.

 BIBLIOGAFÍA

Libro Constitución Política, Capítulo 2, CONCEPTO CONTENIDO Y REFORMA DE LA

CONSTITUCION, reforma de la constitución, pág 21.

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http://www.derechoshumanos.gov.co/Observatorio/Publicaciones/Documents/2014/140815

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