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Vamos a jugar un juego rápido de Verdad o Mentira. Trata de nombrar la falsedad en cada una de estas tres afirmaciones
1. El nombre del hueso superior del brazo que se encuentra en los humanos es radio.
Identificar las mentiras que hemos adoptado como verdades en nuestras vidas puede no ser tan divertido como este
juego, pero es un paso importante en el camino hacia la libertad. Una vez que Dios nos muestra un área de
comportamiento pecaminoso o esclavitud espiritual, la siguiente fase es:
La respuesta puede no ser evidente de inmediato: las raíces generalmente están ocultas debajo de la superficie, y las
mentiras, por su naturaleza, son engañosas. Necesitamos que el Señor nos ayude a ver la falsedad que estamos
creyendo.
Si alguna vez has intentado eliminar estos patrones pecaminosos, puedes haber fallado, te puedes haber desanimado y
abandonado la tarea. Pero piensa de esta manera… si quieres eliminar las frutas venenosas que crecen en tu jardín, no
es suficiente salir y recogerlas. Es probable que crezcan más en su lugar. La única manera de deshacerse
permanentemente de la fruta tóxica es sacar toda la planta desde las raíces. Para ser liberadas del veneno de las
mentiras, ¡necesitamos la ayuda del Señor para descubrir la raíz!
Pídele a Dios que te muestre cuál de las mentiras del enemigo has creído (¡grande o pequeña!) Y que te ayude a
arrepentirte de creerlas.
Cuando Dios ilumina con su luz las mentiras que creemos y nos arrepentimos, nuestro paso final es usar la poderosa
arma de la Verdad para desarraigarlas. ¡La dulce victoria y el gozo se acercan cuando comenzamos a caminar en la
Verdad!
Hazlo personal:
¿Has experimentado una atadura pecaminosa en tu vida, ya sea en el pasado o en el presente? ¿Puedes rastrear los pasos
hacia atrás a una mentira que te atrapó? ¡Ora la verdad de hoy!
La verdad de hoy:
Salmo 43: 3-4: "Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen, que me lleven a tu santo monte, y a tus moradas. Entonces
llegaré al altar de Dios, a Dios, mi supremo gozo; y al son de la lira te alabaré, oh Dios, Dios mío.”
Respuestas a la verdad o mentira:
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