Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TIPO DE SOLUTO
• Moleculares: cuando las partículas dispersas son sustancias moleculares, por ejemplo, sacarosa
(C12H22O11) en agua.
• Iónicas: cuando las partículas dispersas son iones, por ejemplo, iones de la sal común (Na+ y Cl-)
en agua.
LOS ELECTROLITOS
Los compuestos que al disolverse en agua generan iones, permiten la conducción de la corriente
eléctrica a través de una disolución y se denominan electrolitos.
•Soluciones diluidas: contienen poco soluto en relación al solvente (un ejemplo: 10 gramos de
cloruro de sodio en 1 litro de agua).
SOLUBILIDAD
La Solubilidad (S) corresponde a la masa de soluto disuelto en una cantidad fija de solvente. La
relación se puede determinar en g/L, g/mL, g/100g, g/ 100 mL, etc.De acuerdo al grado de
solubilidad de un soluto en un determinado solvente, las disoluciones se clasifican en
1
NATURALEZA DE LOS COMPONENTES
PRESIÓN
TEMPERATURA
2
De lo anterior se deduce que:
La concentración de una solución expresa la proporción existente entre las cantidades de soluto y
de solvente tanto en unidades de masa o cantidad de partículas. En general, la clasificación es:
Porcentaje masa-masa (% m/m): Indica los gramos de soluto que están contenidos en 100 gramos
de solución.
Porcentaje masa-volumen (% m/v): Indica los gramos de soluto que están contenidos en 100 mL de
Para transformar una en otra se utiliza la siguiente expresión, % m/v = d x % m/m
Molaridad o Concentración Molar (M): Indica los moles de soluto que están contenidos en 1 litro de
solución.
3
DILUCIÓN UNA SOLUCIÓN CONCENTRADA
Diluir una solución implica adicionar disolvente para provocar una disminución en la concentración.
Cada vez que se lleva a cabo una dilución, el volumen final aumenta, pero la cantidad de soluto
permanece constante, de modo que la concentración de la solución se hace menor. En general:
MEZCLAS DE SOLUCIONES
Es muy común en un laboratorio mezclar dos o más soluciones iguales o de diferente naturaleza.
Las consideraciones entre soluto, solvente y disolución son las siguientes:
Las Propiedades Coligativas de las Soluciones son propiedades de los solventes que se ven
modificadas cuando se adiciona un soluto, todas ellas varían al mismo tiempo, pero en distinta
magnitud. Sabemos que el agua congela a 0ºC y hierve a 100ºC a la presión normal de 1 atmósfera,
sin embargo, al disolver un poco de sal común en agua, esta congelará bajo 0ºC y hervirá sobre los
100ºC a la misma presión.
Lo que ocurre con el agua, es válido también para otros solventes. El efecto de la sal de igual forma
lo realizan otros solutos, siempre y cuando sean no-volátiles (no se volatilicen antes que el
solvente). La variación de las propiedades depende únicamente de la cantidad de partículas
disueltas, ya sean moléculas covalentes o iones, sin importar el tipo de soluto (naturaleza).
4
DISMINUCIÓN DE LA PRESIÓN DE VAPOR DE UN LÍQUIDO
Considere un líquido dentro de un recipiente cerrado donde, inicialmente, existió vacío (presión =
0). En un comienzo el líquido se evapora rápidamente y luego con lentitud. Pasado un tiempo el
líquido "cesa" (al menos aparentemente) de evaporarse. Las partículas escapan del líquido y pasan
a la fase de vapor y al estar cerrado el recipiente algunas moléculas retornan a la fase líquida.
Pasado un tiempo el número de partículas que "escapa" se iguala al número de partículas que
"retorna" por unidad de tiempo. En este instante, se dice que se estableció un Equilibrio Dinámico
entre el líquido, que sus vapores se saturaron y que se consiguió la presión máxima de vapor del
líquido o presión de vapor.
Si la experiencia anterior se realizara con una solución del mismo solvente notaríamos que la presión
máxima de vapor ahora es menor (debido a la adición de un soluto no volátil), pareciera como si las
moléculas de soluto "estorbasen" la evaporación de las moléculas de solvente, disminuyendo la
evaporación de la solución y, consecuentemente, aminorando la presión máxima de vapor de la
solución.
Anteriormente se dijo que mientras el agua hierve a 100ºC, una solución, por ejemplo, de sacarosa
en agua hervirá sobre los 100ºC, a la presión de 1 atmósfera. Este aumento de la temperatura de
ebullición de un líquido se relaciona con la disminución de la presión de vapor del solvente y lo
ocasiona la presencia del soluto disuelto.
Cuando una sustancia pasa del estado líquido al estado gaseoso, el fenómeno se conoce como
vaporización del líquido, y puede ocurrir de dos maneras:
por evaporación, un tipo de vaporización lenta que ocurre solo en la superficie del líquido (a
cualquier temperatura).
por ebullición, un tipo de vaporización turbulenta, con participación de todo el líquido a una
temperatura fija.
En general se puede afirmar que un líquido entra en ebullición cuando la presión máxima de sus vapores
(Po) se equipara con la presión externa (presión atmosférica).
Al disolver un soluto no-volátil en un líquido, la presión máxima de vapor disminuye (la solución
emite menos vapores) por lo tanto, se necesitará mayor temperatura para hervir la solución. La
elevación de la temperatura de ebullición de una solución ( te) es la diferencia entre la temperatura
de inicio de la ebullición de la solución (t) y la temperatura de ebullición del solvente puro (to),
ambos a la misma presión.
Te = T – To
La temperatura de fusión es aquella en donde la fase sólida de una sustancia se transforma en fase
líquida. Así, mientras el agua pura congela a 0ºC a presión normal, una solución de sacarosa en
agua congelará bajo 0ºC, en las mismas condiciones.
Si existe algún soluto en el seno del líquido, éste provoca una disminución de la rapidez con que las
moléculas de líquido pasan a la fase sólida. Como respuesta al fenómeno y para reestablecer
nuevamente el equilibrio dinámico hay que enfriar aún más la solución.
La disminución de la temperatura de fusión (congelación) respecto a la del solvente puro (líquido) es directamente
proporcional al número de partículas de soluto.
OSMOSIS
Se sabe que el comportamiento de las partículas de un soluto en una solución diluida es muy
parecido al de los gases, ya que ocupan siempre todo el volumen de la disolución y presentan una
interacción entre partículas casi nula por estar rodeadas por el solvente. La presión osmótica de
una solución es directamente proporcional a la molaridad de la solución
= M R T
Donde:
= presión osmótica de la solución (atmósferas)
M = molaridad de la solución.
T = temperatura absoluta de la solución (K)
R = constante universal de los gases ideales = 0,082 atm L/mol·K
Cuando el soluto en una solución es iónico se disocia generando distinta cantidad de iones de
acuerdo con su estequiometría (tema anteriormente tratado). Pues bien, estos iones generan un
cambio en las propiedades coligativas mayor al esperado para un compuesto covalente. Si un mol
de soluto covalente es capaz de cambiar en 1 °C la temperatura de ebullición del agua, al preparar
la misma solución pero esta vez con NaCl en vez del soluto covalente la temperatura de ebullición
aumentará en 2 °C. Esto porque la magnitud en los cambios depende del número de partículas
presentes en la solución y para el ejemplo el cloruro de sodio es un soluto que deja en solución
mayor cantidad de partículas.
Ejemplo:
KOH K+ + OH- i=2
MgCl2 Mg+2 + 2 Cl- i=3
AlCl3 Al+3 + 3 Cl- i=4
6
7