EL GRAFENO COMO MATERIAL REVOLUCIONARIO

Ulises Alejandro Carreon Ante

Entretextos

Airlyn Meribeth Vivas Vasquez

Juan David Sanchez Castañeda

Sofia Algarin Ramirez

Carreon Ante, U (2016). El Grafeno Como Material Revolucionario. Entretextos, Volumen 8

(Número 24), páginas 108-115

Ulieses nos plantea los beneficios que supondría emplear el grafeno en diversas áreas del
conocimiento, además de cómo este podría revolucionar los procesos que hacen parte de
nuestro diario vivir. Habla también, del aprovechamiento de este si fuese estudiado e
implementado dentro de los procesos industriales que son demandados por el mercado actual.
Mucho se habla del aprovechamiento y de los maravillosos beneficios que trae consigo el
grafeno, pero, ¿Realmente es tan innovador como nos lo prometen?

Dentro del artículo, se exponen los usos aplicables para el grafeno, como por ejemplo;
reemplazar el silicio que utilizamos en computadoras y fibras ópticas, haciéndolas más
ligeras y veloces, sin embargo, esta no es la única bondad que nos plantea Ulieses , se
menciona además la posibilidad de fabricar paneles solares más eficaces, sensores de todo
tipo, chips, baterías e incluso la creación de músculos sintéticos al juntar grafeno y caucho,
esto sería posible gracias a su aplicación en la nanotecnología, puesto que el grafeno hace
posible la manipulación de materia a escala nanométrica, lo que a su vez permitiría la
formación de materiales que no existen en la naturaleza. Todo esto se debe a que su principal
componente es el carbono. El grafeno se encuentra conformado por pequeñas partículas de
este elemento, que se agrupan en láminas muy finas y en celdas hexagonales densas, es por
esto que posee una composición similar a la del diamante y al del grafito. Entre las
principales propiedades y características del grafeno se destaca que es flexible, resistente,
transparente, que cuenta con la capacidad de auto enfriarse, de auto repararse; ya que el
carbono que lo compone está presente en el aire; también posee una resistividad calorífica y
eléctrica baja, lo que lo hace un material con alta conductividad , adicional a eso consume
menor energía que el silicio y puede producir electricidad en presencia de luz.

Hoy en día, ante la preocupante situación ambiental en la que nos encontramos, se ve la

necesidad de descarbonizar la industria y se busca hacerlo en el menor tiempo posible, es por
esto que, antes de “correr a ciegas” tras la promesa de un producto innovador, como lo es el
grafeno, es importante evaluar si las “ventajas y beneficios” que aporta en las áreas de
tecnología y ciencia, logran contrarrestar el daño que representa en los ecosistemas y en el
medio ambiental. Por esto, consideramos que es importante traer a colación los principios de
la química verde y analizar desde lo poco que conocemos de su fabricación, si el grafeno
representa una verdadera innovación, o solo un descubrimiento que debió quedarse dentro de
las paredes del laboratorio.
Sabemos que la química verde tiene como propósito prevenir, en mayor medida, la
contaminación, además de diseñar productos y procesos químicos amigables con el medio
ambiente. Teniendo esto presente, es posible manifestar que el grafeno obedece al primer
principio, que corresponde a la prevención de residuos, puesto que este, es un residuo que se
genera a partir del grafito. Como se habla de diseñar materiales lo más inocuos posibles, es
importante que se cumpla con el décimo fundamento de crear productos fácilmente
degradables al final de su vida útil, este material es excelente en este aspecto, puesto que es
biodegradable (según lo que aseguran los expertos), es de resaltar que a causa de su reciente
descubrimiento, se ve la ausencia de investigaciones. Finalmente, en la química verde se
habla de la importancia de prevenir accidentes, razón que corresponde al décimo segundo
principio, donde se habla de las posibles explosiones o incendios a la hora de producir un
producto, ahora, esto no lo podemos llevar a la emergente producción a escala industrial de
grafeno.

Hasta aquí podríamos asegurar que el grafeno si es el producto innovador que nos prometen,
ya que permite potenciar la calidad de cientos de dispositivos a la par que intenta ser
amigable con el medio ambiente, sin embargo, no todo es “color de rosas”, regresando a los
fundamentos de la química verde, nos encontramos con el cuarto principio, que consiste en
diseñar productos y compuestos menos peligrosos, teniendo en cuenta que varios sindicatos
médicos señalan que este material puede llegar a ser tóxico y dañino para nuestros pulmones,
tal vez, implementar su uso a gran escala no sea beneficioso para la salud de la población
general. Por otro lado, recordemos los grandes esfuerzos que se hacen dia a dia para integrar
a nuestra vida cotidiana energías y productos a base de materias primas renovables,
desafortunadamente el grafeno no hace parte de este grupo selecto, como ya lo hemos
mencionado, es un derivado del grafito, que se produce a partir del carbono, que se extrae a
través de la minería, esto sin dejar de lado la gran cantidad energética requerida para
producirlo (para lo que aún requerimos de fuentes energéticas no renovables). Tenemos la
obligación de considerar las consecuencias venideras con esta nueva actividad económica,
debemos regular su futura producción para mitigar su explotación y efectos colaterales; como
lo son la contaminación del agua, del suelo, la quema de flora y el desplazamiento de fauna
que a su vez generan la destrucción y desaparición de ecosistemas.

En conclusión, consideramos que el grafeno tiene la capacidad de revolucionar la tecnología

de ser estudiado más a fondo, y aunque sabemos que su extracción no es el proceso más
amigable con el medio ambiente, pensamos que vale la pena aprovechar que hoy en día, ya se
extrae carbono y se produce grafito de forma industrial, sin embargo, es importante resaltar la
importancia de que, en el caso de que se presente la implementación del grafeno a gran escala
en la industria, a la sociedad no le conviene volverse dependiente de este material, puesto que
esto llevaría a una mayor sobre explotación de minerales como el carbono (su material base),
por otra parte, tampoco conocemos qué implementos serían necesarios si se desarrollase en
cantidades industriales, es decir, por ahora no conocemos a ciencia cierta la magnitud del
daño ambiental que este elemento podría presentar en un futuro. No descartamos la idea de
implementarlo en nuestras vidas, pero creemos que es fundamental que exploremos primero
el impacto ambiental que podría traer consigo esta nueva industria.