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1598 Casación S.S.

SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las


ocho horas y treinta minutos del veintitrés de julio de dos mil tres.

El presente recurso de Casación, ha sido interpuesto por el Licenciado JORGE


ALBERTO MAGAÑA ELÍAS, actuando en calidad de Apoderado General Judicial del
señor José Moisés Rivas Durán, contra la Sentencia Definitiva pronunciada por la Cámara
Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, a las quince horas del ocho de
octubre del año próximo pasado, en el JUICIO ORDINARIO REIVINDICATORIO,
promovido por el Doctor Atilio Ramírez Amaya hijo, juntamente con el Licenciado Julio
César Campos Sevillano, ambos en su calidad de Apoderados Generales Judiciales de la
señora Josefa Noya Novais, conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez Amaya, en
contra del ahora recurrente.

Han intervenido en Primera Instancia, la demandante señora Josefa Noya Novais,


conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez Amaya, por medio de sus apoderados Doctor
Atilio Ramírez Amaya hijo y Licenciado Julio César Campos Sevillano; y el demandado
señor José Moisés Rivas Durán, representado legalmente por el Licenciado Jorge Alberto
Magaña Elías. En Segunda Instancia, únicamente el Doctor Ramírez Amaya hijo como
apelado y el Licenciado Magaña Elías como apelante. Y, en casación el Licenciado Jorge
Alberto Magaña Elías en representación de la parte recurrente y el Doctor Atilio Ramírez
Amaya hijo como recurrido.

VISTOS LOS AUTOS; Y,

CONSIDERANDO:

I.- El fallo de Primera Instancia, en lo principal dice: """POR TANTO: en base a los
considerandos anteriores, y a los arts. 1, 2, 127, 427, 439, 521 y sigs. Pr. C., 891, 892, 897
y sigs. y 1427 C. C., a nombre de la República de El Salvador, FALLO: Declárase que la
señora JOSEFA NOYA NOVAIS, conocida por JOSEFA NOYA NOVAIS DE RAMÍREZ
AMAYA, es legítima propietaria del inmueble inscrito a su favor al número cero uno guión
uno cero cuatro cero tres dos guión cero cero cero, inscripción dos, del que no está en
posesión. CONDÉNASE al señor JOSÉ MOISÉS RIVAS DURÁN a la desocupación del
inmueble ubicado en esta ciudad, en la veinticinco avenida sur, lote número cuatro a su
legítima propietaria, señora JOSEFA NOYA NOVAIS, conocida por JOSEFA NOYA
NOVAIS DE RAMÍREZ AMAYA. Asimismo, condénase al demandado, señor JOSÉ
MOISÉS RIVAS DURÁN al pago de las costas procesales y a la indemnización de daños y
perjuicios a favor de la señora JOSEFA NOYA NOVAIS, conocida por JOSEFA NOYA
NOVAIS DE RAMÍREZ AMAYA. HÁGASE SABER."

II.- Por afectar los intereses de su representado, el Licenciado Jorge Alberto Magaña Elías,
interpuso recurso de apelación de la anterior resolución. La Cámara Segunda de lo Civil de
la Primera Sección del Centro, por medio de sentencia definitiva de las quince horas del
ocho de octubre del año próximo pasado, resolvió lo siguiente: """Por tanto: En base a las
razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 1089 y 1091 Pr. C., esta Cámara a
nombre de la República FALLA: A) Refórmase el fallo de la sentencia venida en apelación
de la siguiente manera: Revócase la parte primera del fallo en cuanto declara como legítima
propietaria a la señora Josefa Noya Novais, conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez
Amaya; b) Declárase ha lugar a la acción reivindicatoria; c) confírmase la parte segunda y
tercera del fallo de la sentencia venida en apelación, en cuanto a que ordena al señor José
Moisés Rivas Durán la desocupación y restitución del inmueble y lo condena al pago de las
costas procesales y a la indemnización de daños y perjuicios a favor de la señora Josefa
Noya Novais, conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez Amaya; d) condénase a la
parte apelante al pago de las costas procesales de esta instancia. En su oportunidad, vuelvan
los autos al tribunal de origen con la certificación de ley correspondiente. Hágase saber."

III.- No conforme con dicha sentencia, el Licenciado Jorge Alberto Magaña Elías, en la
calidad anteriormente expresada, interpuso recurso de casación, el cual fundamentó en los
siguientes términos: ""FUNDAMENTO MI RECURSO:--- Conforme al Art. 8 de la Ley
de Casación, el presente recurso se interpone dentro de los quince días hábiles, contados
después de la respectiva notificación, ante esta Cámara, que es la que pronunció el fallo, la
cual me fue notificada el día diez de octubre de dos mil dos, interponiéndolo por escrito.---
MOTIVOS EN QUE SE FUNDA EL RECURSO:--- MOTIVO GENÉRICO:---
Infracción de ley Art. 2 Literal A de la Ley de Casación, como vicio o error in iudicando,
que adolece la sentencia recurrida, en forma genérica, es decir infrtacion (sic) de ley.---
MOTIVOS ESPECÍFICOS:--- Los motivos específicos de conformidad en los Artículos
3 de la misma ley de casación así:--- PRIMER MOTIVO:--- Infracción de Ley, No 8º del
Art. 3 L. C. "cuando en la apreciación de las pruebas haya habido error de derecho o error
de hecho, si este resultare de documentos auténticos, públicos o privados reconocidos, o de
confesión cuando haya sido apreciada sin ser relaciona (sic) a otras pruebas".
Específicamente de dichos motivos, se invoca únicamente el error de derecho, que recae en
un instrumento Público, que contiene la relación contractual entre la arrendante y el
arrendatario, probando con ello, una relación de contrato de arrendamiento entre mi
representado señor Rivas Durán y la antigua dueña señora Aminta González López, dichos
documentos fueron extendidos por el Juzgado Tercero de Instrucción, así como por la Sala
de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.--- SEGUNDO MOTIVO:---
Infracción de Ley, Art. 3 No. 4º de la Ley de Casación:--- "Si el fallo fuere incongruente
con las pretenciones (sic) deducidas por los liteigantes (sic), otorgue más de lo pedido o no
haga declaración con respecto de algún extremo."--- En el caso concreto y específico, existe
plus petitio, porque se le ha dado más de lo que pidió la parte actora, desde que el proceso
se encuentra en Primera y Segunda Instancia, he insistido que en los fallos dictados se ha
dado más de lo que se pidió.--- En el preceso (sic) consta, la demanda, la cual debe
necesariamente existir una relación de hechos o exposición de los mismos, y otra parte que
es la petitoria, en la cual debe de expresarse en forma clara , sencilla y entendible, las
pretenciones (sic) que desea la parte actora, de su pedimento, será si sale victorioso, el
alcance de obtener lo que pidió.--- Así tenemos, que el día nueve de noviembre de 1998,
presentó demanda la cual fue dirigida al Juzgado Cuarto de lo Civil de este Distrito
Judicial, como repito, en la parte PETITORIA, el abogado Atilio Ramírez Amaya, hijo,
hizo LAS SIGUIENTES PETICIONES entre otras de forma:--- A restituir el inmueble
objeto de la presente acción reivindicatoria a su legítima propietaria.--- Al pago de las
costas procesales y a la indemnización de perjuicios.--- Que siginifica (sic): NO PIDIO
QUE SE DECLARARA A LUGAR LA REIVINDICACIÓN, QUE ES LO PRINCIPAL,
para obtener lo accesorio, como es restituir el inmueble, conforme al Art. 193 No 6º del pr.
C., la demanda escrita debe contener… El petitorio con toda precisión.--- En el caso que
nos ocupa, nunca pidió con toda precisión se declarara a lugar la acción reivindicatoria, que
pretendía la parte actora.--- Sin embargo, y sin precedente alguno, como una típica ultra
petitio, se le da más a la actora, DECLÁRASE HA LUGAR LA ACCIÓN
REIVINDICATORIA, a donde aparece que le pidió eso, y no basta con fallar de esa
manera al Doctor Ramírez Amaya hijo, si no ORDENA LA DESOCUPACIÓN DEL
INMUEBLE, Honorable Sala, en la parte petitoria de la demanda incoada en contra
de mi representado, no aparece que se haya solicitado o pedido la DESOCUPACIÓN.-
-- También el fallo comprende, la indemnización de daños y perjuicios, CUALES
DAÑOS Y CUALES PERJUICIOS,?--- Existen daños emergentes y lucro cesante, a
cuales se refiere. El Doctor Ramírez Amaya hijo, en su demanda ya comentada no se
refierio (sic) a que (sic) perjuicios se referia (sic) y cuales probó. También existe ultra
petitio, en este caso.--- En cambio honorable Sala, Pedi (sic), en mi escrito de
expresión de agravios, se declarara la ineptitud de la demanda, no hubo molestia de esta
Cámara, en declarar sin lugar o a lugar tal ineptitud.--- PRECEPTOS QUE CONSIDERO
INFRINGIDOS:--- Debido que existe (sic) dos motivos específicos en que fundo mi
recurso y siendo estos de fondo, de tal manera que especificaré cada uno de los mismos:---
Precepto que considero infringido por error iudicando (sic) o de juicio, con respecto al
motivo señalado en el Art. 3 No 8º de la Ley de Casación 260 literal 4º Pr. C., las
certificaciones de las actuaciones judiciales de toda especie… Hacen Plena prueba.--- En
relación al Precepto Infringido, con respecto al Art. 3 No 4, de la ley de Casación es: 421
Pr. C. Las Sentencia (sic) recaeran (sic) sobre las cosas litigadas y en la manera en que han
sido disputadas………"--- CONCEPTO EN QUE SE CONSIDERA VIOLADO:---
Citadas las infracciones o precepto infringido, trataré de explicar como entiendo que se ha
producido la infraccción y como se cometió tal error.--- Siendo que existen distintos
preceptos infringidos y con el objeto de citar cada concepto en que fueron violados los
individualizare (sic) así:--- a) En cuanto a lo infringido por error de juicio, o infracción de
ley, en la apreciación de la prueba de derecho. Existe en el proceso a que me refiero
CERTIFICACIONES extendidas por el Juzgado Segundo de lo Civil de este Distrito
Judicial, de una demanda judicial, presentada el día 26 de septiembre de 1994, por el
licenciado Rafael Humberto Peña Marín, quien actuaba en su calidad de apoderado general
judicial de la antigua propietaria del inmueble AMINTA GONZÁLEZ LÓPEZ, ratificada
dicha demanda en forma personal por esta última, en dicho juicio, en la que la antigua
dueña expresa que existe una relación de contrato verbal entre el inquilino Rivas Durán y
ella, referente al inmueble objeto del presente proceso y ahora recurso de casación, también
existen recibos de pagos ordenados según la ley de inquilinato de conformidad a los Art. 4
y 5, en la que se establece la multa por falta de contrato, el cual es imputable a (sic)
arrendador.--- b) También existe en el proceso certificación extendida por la Honorable
Sala de lo Constitucional, mediante compulsa practicada en esa Sala, de los procesos
constitucionales, en los cuales al igual que la anterior certificación consta en las mismas la
relación contractual entre mi mandante como inquilino, con la antigua propietaria del
inmueble objeto del proceso;--- así temenos (sic) que la (sic) certificaciones extendidas por
autoridad judicial y que hace plena prueba de conformidad al Art. 260 Pr. C., no se han
hecho valor (sic) no obstante han sido presentadas en tiempo, en legal forma y no han sido
valorizadas como lo establece el Art. 260 Pr. C.--- CON RESPECTO A LA OTRA
INFRACCIÓN DEL Art. 3 No 4 de la Ley de Casación, es decir la violación del precepto,
incongruencia, por otorgar más de lo pedido, conforme al Art. 421 Pr. C. "Las sentencias
recaerán sobre las cosas litigadas y en la manera en que han sido disputadas, sabida que sea
la verdad por las pruebas del mismo proceso. Serán fundadas en leyes vigentes; en su
defecto, en doctrina, de los expositores del derecho; y en falta de unas y otras, en
consideraciones de buen sentido y razón natural."--- Honorable Cámara, no existe duda, no
se ha aplicado correctamente el derecho, si no se han violado (sic) las normas del derecho,
no obstante sabida que ha sido la verdad.--- Precisamente en ese orden de ideas, en el
presente caso ha existido ultra petition (sic), pues se ha dado mas de lo que se pedido (sic),-
-- para el caso, en la demanda presentada por la parte actora, no pide que se declare a (sic)
lugar la acción reivindicatoria. Contrario a ello, la Cámara respectiva concede
DECLÁRASE A (SIC) LUGAR LA ACCIÓN REIVINDICATORIA.--- En la demanda
comentada, no se pidió la desocupación del inmueble objeto del presente proceso, MÁS
SIN EMBARGO EN FORMA EXTRAÑA, aún cuando se (sic) consecuencia de lo otro le
concede a la parte actora, algo que no pidió, DICE, ORDÉNASE LA DESOCUPACIÓN
DEL INMUEBLE.--- También en la demanda, no pidió que (sic) clase de daños y
perjuicios pedía, es decir emergente o de lucro cesante, la Cámara, no puede creer o a lo
mejor esto pedía el doctor RAMÍREZ AMAYA, hijo y conceder CODENASE (SIC) AL
PAGO A LA INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS a favor de la señora de
(sic) Ramírez Amaya hijo, es decir a cuales daños y perjuicios se refiere, si nunca los pidió
el actor.?""

IV. Por auto de las nueve horas y treinta y cuatro minutos del diecisiete de enero del año en
curso, esta Sala admitió el recurso por el sub-motivo Error de Derecho en la Apreciación de
la Prueba, regulado en el ordinal 8° del Art. 3 L. Cas., Art. 260 ordinal 4° Pr. C.; y, Fallo
Incongruente con las Pretensiones Deducidas por los Litigantes, contemplado en el ordinal
4° del Art. 3 de la precitada ley, Art. 421 Pr. C.-

VI. SÍNTESIS DEL CASO

Con fecha seis de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, la señora Josefa Noya
Novais, conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez Amaya, por medio de su apoderado
Doctor Atilio Ramírez Amaya hijo, presentó demanda en contra del señor José Moisés
Rivas Durán, por los siguientes hechos: Que la parte actora, por medio de escritura pública
otorgada a las once horas del catorce de julio de mil novecientos noventa y siete, inscrita
bajo el sistema de folio real, matrícula número cero uno-ciento cuatro mil treinta y dos-cero
cero cero, inscripción dos; compró a la señora Aminta González López, un inmueble
ubicado en veinticinco avenida sur, lote número cuatro, de esta ciudad. Que luego de
verificado el contrato de compraventa antes referido, la antigua propietaria o vendedora se
constituyó en el mencionado inmueble, con el objeto de hacer la entrega material de dicho
inmueble a la señora Noya Novais, lo cual no pudo efectuarse debido a que el mismo está
ocupado por el demandado-recurrente, señor José Moisés Rivas Durán, quien se negó a
entregarlo, aduciendo –según lo afirma la parte actora- ser poseedor de dicho bien. En
virtud de ello, la actora ha promovido la respectiva acción reivindicatoria en contra del
señor Rivas Durán, para que éste sea condenado a restituirle el inmueble objeto del litigio.
El fallo de Primera Instancia se relaciona en el romano I de esta sentencia y el de la Cámara
respectiva en el romano II.
VII. ANALISIS DEL RECURSO

a) Error de Derecho en la Apreciación de la Prueba, Art. 260 ordinal 4° Pr. C.-

Alega el recurrente que la Cámara Sentenciadora, respecto al sub-motivo error de derecho


en la apreciación de la prueba, ha infringido el Art. 260 ordinal 4° Pr. C., en virtud de que
dicho Tribunal no hizo valoración alguna respecto de los instrumentos compulsados por el
Juez A-quo, que contienen algunos pasajes y las sentencias emitidas por el Juez Segundo de
lo Civil de esta ciudad y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, los
primeros agregados del fl. 45 al 60 P. P. y los segundos del fl. 84 al 95 P. P.- Argumenta
que de conformidad a lo que dispone el precepto en análisis, los instrumentos en referencia
tienen valor de plena prueba y que –a juicio del impetrante- con los mismos se ha
acreditado en el proceso la existencia de un contrato de arrendamiento verbal, entre el
demandado-recurrente y la antigua propietaria del inmueble objeto del litigio señora
Aminta González López.

Respecto a las referidas certificaciones el Tribunal Ad-quem, en cuanto a la sentencia


definitiva pronunciada por el Juez Segundo de lo Civil argumentó que en ésta "se declara
sin lugar la terminación del contrato pretendido sobre el inmueble objeto del litigio,
precisamente por que no se estableció la relación contractual; en otras palabras, dicha
compulsa no constituye prueba del arrendamiento sino por el contrario la no existencia de
la relación contractual entre las partes." Y respecto a la sentencia de amparo en contra de
las actuaciones del Juez Tercero de lo Penal, la Cámara Sentenciadora afirma que dicho
proceso se refiere a la efectación del derecho de audiencia del señor Rivas Durán en el
proceso de usurpación promovido en su contra, y que el mismo "no prueba la relación
contractual entre las partes, ya que la Sala se limita a conocer respecto del precepto
constitucional que ha sido violentado, siendo para el caso el derecho de audiencia,
declarando en su fallo ha lugar al amparo solicitado; en ese sentido, dicha sentencia en nada
prueba la relación de arrendamiento entre las partes."

Esta Sala, concuerda con el análisis de la prueba realizado por la Cámara Sentenciadora,
respecto a los instrumentos antes señalados, ya que en efecto, éstos no constituyen prueba
que establezca la calidad de arrendatario del demandado. La sentencia definitiva
pronunciada por el Juez Segundo de lo Civil de esta ciudad, en el proceso sumario de
terminación de contrato de arrendamiento, promovido por la señora Aminta González
López, en contra del ahora recurrente, agregada a fls. 46-60 P. P., es un documento
auténtico, cuyo valor es pleno, de conformidad al Art. 260 ordinal 4° Pr. C.- No obstante,
tal certificación, no constituye prueba de la relación contractual alegada por el impetrante,
ya que la pretensión de la señora González López (antigua dueña del inmueble objeto del
proceso en análisis) fue declarada sin lugar, precisamente por no haberse establecido en el
proceso la existencia de contrato de arrendamiento entre dicha señora y el ahora recurrente.
Asimismo, el instrumento objeto de compulsa que contiene la demanda de amparo y la
resolución emitida por la Sala de lo Constitucional, agregadas de fls. 85-91 P. P., tampoco
prueban la existencia del contrato de arrendamiento aducido por el señor José Moisés Rivas
Durán en el caso que se analiza, ya que tal como lo ha señalado la Cámara Ad-quem, en la
sentencia recurrida, el conocimiento de la Sala de lo Constitucional se circunscribe al
establecimiento de la violación del derecho constitucionalmente configurado de "garantía
de audiencia"; por lo que la prueba de dicha relación contractual, era impertinente e
irrelevante para probar los extremos de la pretensión incoada por el ahora recurrente, en el
mencionado proceso de amparo. La Sala de lo Constitucional en su resolución emitida,
inclusive, hizo referencia a la inexistencia del contrato de arrendamiento que dio lugar a
que se desestimara la pretensión de la señora Aminta González López (proceso al cual nos
referimos en la parte inicial de este párrafo). En tal virtud, habiéndose realizado por parte
del Tribunal Sentenciador, a criterio de esta Sala, un análisis probatorio conforme a
derecho, sin haber incurrido en el vicio atribuido, no es procedente casar la sentencia por el
sub-motivo en examen y así deberá declararse.

Este Tribunal, considera pertinente aclarar que cuando se verifica la enajenación de un


inmueble objeto de arrendamiento, para que las obligaciones del arrendador originadas de
dicha relación contractual puedan ser exigibles al nuevo dueño, es pre-requisito la
inscripción con anterioridad a la compraventa del inmueble del contrato de arrendamiento
en el Registro de la Propiedad Raíz correspondiente, Art. 686 ordinal 3° C. C.;
excluyéndose de este supuesto, de manera tácita, los contratos de arrendamiento verbales.

b) Fallo Incongruente con las Pretensiones Deducidas por los Litigantes, Art. 421 Pr.
C.

Afirma el impetrante en el desarrollo del concepto de la infracción del Art. 421 Pr. C., que
dicha infracción se ha producido por parte del Tribunal Ad-quem, en tanto que éste ha
otorgado más de lo pedido, ya que la parte actora no solicitó en el petitorio –con toda
precisión- la declaratoria de "a (sic) lugar la acción reivindicatoria" y que no obstante ello,
la Cámara así lo resolvió. De igual manera señala, que tampoco se pidió la desocupación
del inmueble y que ésta, de todas formas, fue ordenada por la Cámara. Asimismo, sostiene
que el actor en la demanda "no pidió que (sic) clase de daños y perjuicios pedía, es decir,
emergente o lucro cesante". Sostiene que los daños se dividen en emergentes y lucro
cesante; y que la referida Cámara condenó al ahora recurrente al pago de tales daños, sin
hacer la relacionada distinción, que nunca fue solicitada por el actor en esos términos.

En el caso que nos ocupa lo pedido en la demanda por la parte actora, ha sido que se
condene al señor José Moisés Rivas Durán "a restituir el inmueble objeto de la presente
acción reivindicatoria a su legítima propietaria…"; y que como consecuencia de ello, se
condene a dicho señor, "al pago de las costas procesales y a la indemnización de perjuicios
establecida en el Art. 1427 C. y siguientes." El fundamento de la pretensión de la parte
actora, lo constituye el hecho de que el inmueble objeto del litigio está siendo poseído por
la parte demandada y teniendo derecho de dominio inscrito a favor de la parte demandante
es que se ejercitado la acción restitutoria. El dictamen del Tribunal Ad-quem, revocó la
parte primera del fallo de Primera Instancia, en cuanto declara como legítima propietaria a
la actora señora Josefa Noya Novais, conocida por Josefa Noya Novais de Ramírez Amaya;
asimismo, declaró que ha lugar a la acción reivindicatoria y confirmó la parte segunda y
tercera de la sentencia proveída por el Juez A-quo, mediante la cual ordena la desocupación
y restitución del inmueble y lo condena al pago de las costas procesales y a la
indemnización de daños y perjuicios a favor de la demandante.
Respecto a lo anterior, esta Sala estima oportuno señalar al impetrante, que es un criterio
formalista ya superado, el planteamiento que él hace sobre que la Cámara Ad-quem debió
de abstenerse de declarar la procedencia de la acción reivindicatoria, así como también de
ordenar la desocupación del inmueble al demandado, por el hecho de que las mismas no
fueron solicitadas de manera expresa en el petitorio de la demanda. Y es que consta en el
escrito de interposición de la demanda, agregado de folio 1 al 5 P. P., específicamente en el
folio 1 P. P., que se demanda al señor Rivas Durán "en JUICIO ORDINARIO
REIVINDICATORIO"; así también consta en la parte petitoria de dicha demanda, que se
solicitó la condena del demandado a restituir el inmueble objeto del litigio, al pago de las
costas procesales y al pago de indemnización a que se refiere el Art. 1427 C. C. y
siguientes.

Al establecerse los extremos de la pretensión en el ejercicio de la acción reivindicatoria o


restitutoria, el juzgador tiene la facultad legal de elegir la forma que considere pertinente
para acceder a lo pedido en la demanda, pues la ley no exige frases sacramentales para ello.
Por tanto, la declaratoria de procedencia de la acción podría hacerse con la sola petición de
restitución.

Joaquín Escriche define la reivindicación como: "La acción que compete a alguno por
razón de dominio o cuasidominio para pedir o pretender se le restituya una cosa que le
pertenece por derecho civil o de gentes." (Diccionario Razonado de Legislación y
Jurisprudencia Tomo III, Segunda Edición, Editorial Temis S. A., Santa Fe de Bogotá-
Colombia, 1998). De tal definición se colige que si la acción reivindicatoria persigue la
restitución de la cosa –en este caso del inmueble- a favor del que ostenta el derecho de
dominio, la condición "sine qua non" para la concreción de tal restitución, obviamente es la
desocupación del bien objeto de reivindicación por parte del poseedor. De consiguiente, la
solicitud expresa de desocupación en contra del demandado es innecesaria.

En cuanto a la condena de daños y perjuicios dictada por la Cámara Sentenciadora, es de


señalar que la misma –tal como se ha apuntado en párrafos precedentes- sí fue solicitada
por la parte actora en la demanda incoada de manera abstracta. En virtud de lo relacionado,
pues, y siendo que no se ha cometido por parte del Tribunal Ad-quem la infracción
denunciada, tampoco por este sub-motivo es procedente casar la sentencia de que se ha
hecho mérito.

POR TANTO: De acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, y Art.
428 y 432 Pr. C.; y, 23 de la Ley de Casación, a nombre de la República, la Sala FALLA:
a) Declárase que no ha lugar a casar la sentencia de que se ha hecho mérito; y, b)
Condénase al Licenciado Jorge Alberto Magaña Elías en las costas del recurso como
abogado que firmó el escrito del mismo; y al recurrente José Moisés Rivas Durán, en los
daños y perjuicios a que hubiere lugar.

Vuelvan los autos al Tribunal de origen, con certificación de esta sentencia, para los efectos
de ley. HÁGASE SABER.---M.E. VELASCO---PERLA J.---GUZMAN U.D.C.---
PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---
MANUEL EDGARDO LEMUS---RUBRICADAS.

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